[ entre ] CRUZAMENTOS ensaios sobre a cidade na contemporaneidade

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EL VERTEBRAMIENTO INERCIAL COMO CONCEPTO APLICABLE A LA CIUDAD CONTEMPORÁNEA Juan Manuel Diez Tetamanti Geografo, profesor e investigador en la Universidad de la Patagonia San Juan Bosco INTRODUCCIÓN El vertebramiento inercial es un concepto en obraje con origen en trabajos anteriores, que versan sobre el problema de la aplicación de políticas públicas y las acciones locales en pequeñas localidades de la provincia de Buenos Aires, Argentina. Lo que se observa, es que en algunos lugares, los objetos fijos con historia en el lugar, poseen una cualidad particular, en cuanto a la “facilitación” de nuevas acciones locales. En otras palabras: algunas cosas, objetos antiguos, presentes en el espacio, son portadores de una inercia que, cargada en sus funcionalidades pasadas, facilita acciones del presente. Esta inercia, entiende al objeto como un elemento para la acción, la imaginación, la creación y el cambio. El vertebramiento inercial no obstante, es un proceso geográfico en el cual la variable objeto se mantiene en el tiempo, mientras que la función y la acción factible cambia a partir de la inercia dependiente de: el objeto y la memoria sobre el mismo como representación del territorio pretérito. Se ha trabajado con este concepto, poniéndolo a prueba en dos localidades rurales de la provincia de Buenos Aires (DIEZ TETAMANTI, 2012) y en ensayos de Cartografía Social en una localidad rural la Patagonia (DIEZ TETAMANTI & ESCUDERO, 2012). Lo que se intenta en esta instancia es transpolar el concepto desde su aplicación en el espacio rural, para ubicarlo en un espacio urbano. En este sentido, se parte desde el proyecto actual de investigación posdoctoral titulado: “Nuevas contradicciones intervinientes en el ordenamiento territorial de Comodoro Rivadavia en el marco de un espacio derivado de la explotación petrolera”1. Desde aquí, se pretende poner a prueba el concepto en eventos urbanos, para luego avanzar en


propuestas de aprovechamientos tanto en investigación como en intervención social. Así, serán bienvenidas todas las críticas y aportes que puedan hacerse al respecto del tema tratado. EL CONCEPTO DE VERTEBRAMIENTO INERCIAL El vertebramiento inercial se relaciona con la dinámica del concepto miltonsantiano de territorio usado (pasado, presente y proyecto), construcción del territorio a partir de la actividad humana y los elementos dinámicos que lo constituyen. Se aplica también, para la elaboración de este neologismo, aquello que Milton Santos denomina desfase entre lo nuevo y lo viejo a partir de la noción de tiempo espacial (SANTOS, 1996). En este sentido, se presentan iguales variables, situadas en diferentes lugares, con momentos de instauración diferentes. Ello constituye para Santos el tiempo espacial. Se parte también de que el espacio se configura donde las “partes” de un sistema sólo son en virtud de las características que componen el “todo” la totalidad. De esta forma, las “partes” no pueden funcionar sin estar en relación entre sí, porque precisamente ellas están en función con otras partes y con la totalidad. Así, es el “todo” quien otorga funcionalidades yuxtapuestas, pero integrado por sus «partes». Entonces, se acuerda en que el espacio es mutante, móvil; con constantes construcciones, de-construcciones y reconstrucciones de partes y está permanentemente atravesado por flujos simbólicos y concretos (información, coyuntura económica política y social, traslados en rutas y ferrocarriles, movimiento de mercaderías, la aplicación de determinadas políticas sociales, la promoción del desarrollo de actividades dispersas, la acción de las corporaciones, la introducción, cambio o abolición de técnicas a partir de normas, conveniencia, superación, obsolescencia...) estos flujos actúan como creadores, deconstructores y re-constructores de un esquema del espacio que es mutante infinito en el tiempo, que puede observarse desde sucesos (eventos) y mapas a la forma de fotogramas (placas superpuestas) implantados en el espacio. En este sentido, los elementos mutantes que se instalan en el espacio (por ejemplo: galpones, rieles, rutas, estaciones de servicio, oficinas, escuelas, etc) son recordados por la población a través de sus representaciones dentro del sistema de acciones y objetos pasados (movimiento de personas y trabajo en los galpones, paso de trenes, parques de recreación asociados con la niñez, dinamismo a partir de la llegada del asfalto, posibilidad o no de cargar combustible, acceso o no a beneficios, posibilidad de acceder o no a la educación). Estas representaciones un escenario pretérito, componen una idealización de orden del pasado que en ocasiones se asocia a la integración de la sociedad, organicidad y justicia (WILLIAMS, 1973). Para Raymond Williams, esta configuración 210


de ideas y cultura, emerge de una particular “estructura de sentimiento” vinculada con el desarrollo de la construcción de la identidad, fuertemente arraigada en el territorio, el trabajo y el bienestar y apoyada por un pasado “ficticio” o “real” que se relee como socialmente justo. Esta forma de recomposición del orden memorizado es simbólica y resuelve el conflicto ante nuevos escenarios, cambios o mutaciones a través de viejas representaciones que compusieron el espacio. Esas representaciones re-configuran hacia el pasado una imagen simbólica deseada y añorada del lugar por parte del imaginario social. Pero concretamente ese viejo orden es re-semantizado con otras normas y racionalidades, nuevas relaciones laborales, de producción, consumo y vinculación territorial, que poco tienen que ver con las gravadas en la memoria del orden pretérito. A su vez, existirían objetos viejos y latentes del espacio, que podrían provocar inercias en nuevos procesos, innovaciones en el sentido de nuevas acciones. Esa inercia contenida en los objetos latentes podría ser aprovechada para la búsqueda de nuevas tramas para el desarrollo. Se habla de “vértebra” en el sentido de objetos del proceso histórico espacial, articulados con una totalidad del presente. Objetos que no tienen sentido fuera del marco de la totalidad. En otras palabras: aquello que los sistemas de objetos y acciones dinamizaron en el espacio con un orden basado en una racionalidad hegemónica, en un periodo determinado, queda grabado en la memoria y plasmado en los objetos aún existentes. La existencia o subsistencia de esos sistemas de objetos y sistemas de acciones, se los asocia con bienestar, malestar, certidumbre o incertidumbre, de modo que son los objetos mismos como portantes de contenido simbólico, de memoria los que se configuran como potenciales de inercia. La yuxtaposición de objetos y la complementariedad de acciones que dan como resultado el lugar, el espacio visible, con esas huellas palpables o rescatadas del paso del tiempo son fieles testigos de la co-presencia sincrónica de múltiples sistemas de objetos. El vertebramiento inercial ocurre, dentro de la orquesta de racionalidades y contra-racionalidades como emergente local. Los viejos objetos que formaron parte de esa totalidad en otro periodo, emplazados hoy como huellas y elementos obsoletos, persisten latentes en muchas ocasiones. Así, un plato giratorio de locomotoras, estuvo en la estación de la localidad rural de Bavio2 por casi treinta años como una cosa más. En los casi treinta años de desuso, la estación no tuvo función definida. Sin embargo estuvo allí, entre los yuyales, como también estuvo en esas condiciones el edificio de los talleres ferroviarios, o un cine. Mientras tanto, no se repararon locomotoras ni se proyectaron películas. Pero los lugares continuaron llamándose “taller”, “cine” y “plato giratorio de locomotoras”. Allí estuvieron, latentes, aparentemente inactivos, ocultos y 211


presentes al mismo tiempo. La memoria de quienes vieron esos objetos en funcionamiento o el conocimiento de que “eso” servía para, o era tal cosa, mantuvo latente su existencia. Por otro lado, esos objetos permanecieron en lugares de dominio público o comunitario3. No obstante otros, fueron apropiados por privados o bien retirados del lugar sin dejar rastro. En trabajos de campo realizados en cinco localidades rurales argentinas, se advirtió que, en los momentos de crisis y de emergencia de nuevos grupos para la acción comunitaria; en los momentos de búsqueda de lugares comunes, los viejos objetos ya obsoletos se presentaron como factibles de ser ocupados y re-semantizados. Y así lo fue, se los ocupó para reunirse, para pensar “qué hacemos ahora”. En esa acción de ocupación también hay un cierto carácter de osadía, porque esa ocupación puede estar condenada desde la racionalidad hegemónica, la resolución de tomar posesión es absolutamente audaz. 4 Así, los objetos, la estación del ferrocarril mismo pudo haberse convertido en un museo. 5 Museo como guardería de los objetos inertes, sólo para exhibirlos detrás de un cristal, pero muertos. Para exhibir aquello que perteneció a un periodo anterior. Sin embargo, tanto en Bavio como en Patricios6, los objetos portantes de ese significado y valor latente, desencadenó un vertebramiento inercial. Una recuperación de la fuerza latente en el objeto y la memoria, que colabora en la aceleración del movimiento y luego intenta innovar y accionar para el desarrollo del lugar. La colaboración de la inercia es funcional a la participación, al ánimo. Y allí, en Bavio, el Plato Giratorio atrajo a un Microtren; la estación ferroviaria de Patricios fue el escenario de una obra de teatro que congrega a la población local y reclama un acceso asfaltado (el mismo sentido de accesibilidad) y los Talleres Ferroviarios intentan ser convertidos en una fábrica de talleres de teatro. (DIEZ TETAMANTI, 2012) En el vertebramiento inercial se recupera desde la acción un objeto que se encuentra latente, se lo apropia y se prosigue con parte de su fuerza de significación inercial. Allí está el objeto, ese que es fijo, forma parte del lugar y de la totalidad. Por lo tanto el objeto latente, puede ser también un facilitador de inercias y desencadenante de acción, si se encuentran en él aquellas propiedades que lo re-implican activamente como sistema de objetos activos. Estas propiedades como: ser un objeto heredado del pasado, poseer legitimación en la memoria local y estar cargado de significados afectivos, impulsan también los procesos de acción factibles. Debe notarse, que si existe un vertebramiento inercial también puede haber posibilidades de un desvertebramiento inercial. Si los objetos con fuerzas latentes son forzados a ejercer funciones sin poder ejecutar apropiación, de modo casi 212


obstinado los objetos pueden entonces entorpecer las intencionalidades de desarrollo puestas en él. Así, cuando se enfatiza en la rehabilitación de ramales ferroviarios para reanimar la dinámica de una o varias localidades y se aplican esquemas horarios inservibles y vagones destruidos y sin calefacción. Cuando se crea un museo que luego permanece cerrado, en un edificio antiguo; cuando se crean normas de protección que a objetos sin legitimación social, se producen desvertebramientos inerciales entre los objetos y las acciones. La inercia es frenada, porque no encuentra plano actualizado para el movimiento. Simplemente porque los trenes sin mantenimiento son lentos y prestan pésimos servicios por lo que sólo son abordados por aventureros o como última alternativa. Simplemente porque la inercia es forzada por normas o acciones sesgadas, que luego se enfrentan a la racionalidad hegemónica sin encontrar oposición ni acción comunitaria alternativa. Existen claros obstáculos para propiciar vertebramientos inerciales allí donde los objetos han desaparecido. Del mismo modo en el que es dificultoso recuperar los conocimientos, los saberes de una sociedad que fue aniquilada por una guerra, o un grupo de personas desaparecidas; la desaparición de los objetos, su eliminación también implica obstáculos para recuperar su fuerza latente. Esa fuerza puede estar sólo contenida en la memoria pero al carecer de referente factible de ser comandado, la posibilidad de vertebramientos inerciales es aún más difícil. Cuando en un lugar el edificio del correo fue derribado, cuando los rieles de un ramal ferroviario fueron levantados y eliminados, cuando una escuela fue derruida hasta los cimientos, es mucho más difícil reactivar esas fuerzas latentes existentes en los objetos públicos que pueden propiciar un vertebramiento inercial de objetos y acciones. De aquí también el valor no sólo patrimonial de los objetos, sino también de su latencia, de su disponibilidad, de su tenencia comunitaria y por sobre todo: la capacidad de mantener la hegemonía local de cada objeto, la articulación y el recuerdo de cada acción, con osadía. A continuación se presenta un esquema procesual del vertebramiento inercial. En el gráfico 1 se observa de modo sincrónico (verticalmente) y diacrónico (horizontalmente) el proceso de intervención del vertebramiento inercial. En una primera instancia (pretérito) existe un objeto en un sistema de objetos y acciones determinado. En el presente, ese objeto es memorizado y porta una inercia de sus funciones, utilidades, usos, sentimientos. El objeto se encuentra en el presente en una situación de «desafectación». Está obsoleto o en desuso. Sin embargo, la acción ejercida sobre el objeto estará cargada de elementos grabados en la memoria (colectiva y legitimada). El 213


vertebramiento inercial se ejecuta en el instante de intervención social sobre el objeto. Esa intervención está fortalecida por la memoria del objeto que lo interpreta con insumos del pretérito. El vertebramiento inercial unifica al objeto con la intervención social y lo transforma a partir de la acción creación. Esa acción creación es una mistura entre el objeto pasado (existente, subsistente a los cambios y contenedor de inercia) y el proyecto ideado sobre él. La transformación desde la creación se vincula con ese pasado indefectiblemente. El objeto ahora es nuevo, pero repleto de elementos inerciales viejos.

Figura 1 - Ilustración 1: Esquematización del vertebramiento inercial. Elaboración del autor.

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Así, la transformación se nutre del objeto que existe o subsiste para nutrir nuevas formas, funciones, utilidades y deseos. Si el proceso de vertebramiento inercial se cumple, podría estarse ante la posibilidad de facilitar nuevas emergencias de transformaciones, potenciadas justamente con el ancla puesta en el objeto existente como facilitador de la acción. VERTEBRAMIENTO INERCIAL Y LA CIUDAD CONTEMPORÁNEA El espacio se encuentra indisociable de lo que Santos denomina como sistema de objetos y de acciones. La acción como parte de un sistema de acciones “no es un comportamiento cualquiera, sino un comportamiento orientado en el sentido de alcanzar fines y objetivos” (ROGERS, 1961, p.302-67). El espacio al plantearse como no permanente, se encuentra en constante transformación y dinámica. Para Santos “los objetos son fabricados por el hombre para ser luego éstos la fábrica de la acción [...] los objetos contemporáneos surgen bajo un comando único y aparecen dotados de intencionalidad” (SANTOS, 1994, p.90-91). Las acciones “son movidas por una racionalidad conforme a los fines o a los medios, obedientes a la razón del instrumento, a la razón formalizada” (SANTOS, 1994, p.91). Así objetos y acciones no funcionan aisladamente, sino en sistema que precisa de un discurso que los avale, los imponga o bien deponga. La existencia de objetos útiles u obsoletos depende ampliamente de un discurso aval, de un conocimiento de sus utilidades que se renueva constantemente y entra en conflicto permanentemente. De esta forma, se comprende que en el espacio existen objetos fabricados por el hombre a partir de los que se produce la acción y estos vuelven a su vez a producir objetos. Santos vincula estos conceptos en toda su obra y ellos constituyen un pilar para el análisis del espacio. Para Santos, la acción está subordinada a las normas formales y no formales, vinculándose las prácticas como actos regularizados, como rutina que son parte de un determinado orden (SANTOS, 2000, p.67). En el sentido del orden, se rescatan los tres tipos de orden que propone Santos. Así, distingue un orden de la técnica, un orden de la forma jurídica y un orden de lo simbólico. En esos tres órdenes se traza lo cotidiano. Lo que se recupera para esta investigación, es que justamente tanto el orden técnico como el jurídico se imponen como datos, pero “la fuerza de transformación y cambio, la sorpresa y el rechazo al pasado vienen del actuar simbólico, donde lo importante está en la afectividad, en los modelos de significación y representación” (SANTOS, 2000, p.70). En este sentido, la memoria, las normas y la técnica, constituyen los elementos que constituyen la significación actual, de objetos pretéritos. En la ciudad, la diversidad de objetos existentes y de interacciones yuxtapuestas es mucho mayor que en el espacio 215


rural. Así, la ciudad no tiene mayor dinámica, sino una velocidad mucho más rápida para el cambio y las interacciones entre los sistemas de acciones y objetos. Así, en la ciudad existe una mayor conflictividad entre lo nuevo y lo viejo al tiempo que hay mayor interacción entre técnicas y normas. Por esto, “en la ciudad, la adaptación a los imperativos de la modernización globalizadora es más difícil que en el campo... Al tiempo que nuevos objetos se instalan (edificios inteligentes, vías rápidas, infraestructuras) en algunas áreas urbanas, en la mayor parte de la aglomeración permanecen objetos heredados representativos de otras épocas” (SANTOS, 2000, p.262). Esta mayor cantidad de objetos heredados o viejos objetos subsistentes, crean un escenario muy favorable para la ocurrencia de procesos de vertebramiento inercial. En Comodoro Rivadavia, en la Patagonia Argentina, existe un sector de tierras “ganadas al mar”. Estas tierras avanzan hacia el sur de la ciudad con diferentes emprendimiento inmobiliarios de racionalidad hegemónica. Así, nuevos edificios, shoopings e hipermercados, se van instalando a orillas del mar, mientras las tierras se ganan sobre el mar y se desplazan sectores de asentamientos informales. Un kilómetro al sur de las tierras ganadas al mar, el paisaje muestra una playa brutalmente contaminada con desechos de todo tipo. En ese sector se emplaza un barrio de cierta antigüedad y un viejo parque de recreación, donde los vecinos asistían en días de esparcimiento. La playa, que a simple vista se asemeja a las costas de una base petrolera abandonada en el Mar Caspio, constituye un espacio abandonado por la racionalidad hegemónica. En términos de Santos se podría pensar en un futuro avance de la racionalidad hegemónica sobre este espacio, para incorporar así nuevos objetos y técnicas. Sin embargo, la acción conjunta de los vecinos y un grupo de extensión universitaria ha logrado revalorizar incipientemente el valor social de ese sector costero. En este sentido, aparece la figura del vertebramiento inercial en relación a la existencia y subsistencia del parque de recreación. Para los impulsores del proyecto de recuperación del parque fue necesario realizar un actividad titulada “Recuperando la Memoria Ambiental de la Playa” que “consistió en una caminata por la costa del barrio con los vecinos. Mediante esta actividad se logró identificar las diferentes percepciones según las distintas edades de los participantes y sus experiencias vividas. Dicho encuentro dio la iniciativa de recuperar la historia del barrio ya que, según las relatorías y las fotos presentadas por los vecinos, se detecto la falta de documentos concretos que recopilen su historia. En dichos relatos y en las fotos aportadas por los vecinos se observaron los cambios ambientales en la costa y playa del barrio Stella Maris en un periodo menor a treinta años. A su vez, sale a la luz la iniciativa de la recuperación del “Parque 99”, un espacio verde recreativo que en la actualidad los vecinos no pueden utilizar” (RAIMONDO, A; VITTONE & otros, 2012, p.7). El parque es así, un objeto de posible recurrencia para facilitar un proceso de vertebramiento inercial en 216


donde el parque es un objeto heredado o viejo objeto con componente inercial, la acción apunta a la re-semantización de ese objeto con un doble propósito: por un lado la recuperación de un espacio público y la tangencial puesta en valor del sector costero y por otro, como acción contra-racional -en palabras de Santos- dado que hay una cierta definición de incapacidad de subordinación a las racionalidades dominantes. En síntesis, el parque representa el objeto de ese vertebramiento inercial y la acción es su recurrencia social como elemento para la recuperación y la proyección de un nuevo territorio y nuevos comandos. La ciudad es entonces el lugar en donde el vertebramiento inercial puede avanzar como proceso contra-racional, con el propósito de recuperar el comando de antiguos objetos, re-semantizarlos y administrarlo con nuevos propósitos elegidos y discutidos comunitariamente. DISCUSIÓN PARA LA INTERVENCIÓN E INVESTIGACIÓN Como ya se ha dicho, el vertebramiento inercial es un concepto en obra. A su vez, la propia génesis conceptual parte de un trabajo de campo reciente en pequeñas localidades rurales de la provincia de Buenos Aires, Argentina. En este momento se pretende dar un paso hacia la puesta a prueba urbana del concepto, para sí avanzar en su teorización. Se pretende así, que el vertebramiento inercial sea un concepto utilizable y operativo, en el marco de un esquema dialéctico que entiende al espacio como un producto social. La ciudad contemporánea presenta un campo de juego inmenso para los procesos de vertebramiento inercial, que permitan recuperar objetos heredados o viejos objetos para acciones socialmente consensuadas. Existen en el área rural, algunos casos visibles que afirman la posibilidad de avanzar con acciones sobre estos viejos objetos, con un sentido de re-proyección. La inercia que estos objetos portan es la necesaria y para propiciar innovaciones con base pretérita. De este modo la intervención social excede a la llamada “patrimonialización”. Para el geógrafo Bustos Cara “la patrimonialización es un proceso voluntario de construcción de valores socialmente construidos, contenidos en el espaciotiempo de una sociedad particular y forma parte de los procesos de territorialización que están en la base de la relación entre el territorio y la cultura. La apropiación y valorización como acción selectiva, individual o colectiva, se expresa en acciones concretas que permiten construir referencias identitarias durables” (BUSTOS CARA, 2004, p.2). Más allá de esta noción poco explorada en la geografía, el vertebramiento inercial pretende valorizar la vida social de esos viejos objetos, ya obsoletos; 217


amenazados permanentemente por el voraz avance de de la racionalidad hegemónica y las transformaciones territoriales excluyentes. REFERÊNCIAS BUSTOS CARA, R. Patrimonialización de valores territoriales, turismo, sistemas productivos y desarrollo local. En revista Aportes y transferencias. Año/ vol 8. Nº 2. Universidad Nacional de Mar del Plata. Pp 11-24, 2004. DIEZ TETAMANTI, Juan M. Acciones locales y políticas públicas en pequeñas localidades de la provincia de Buenos Aires. Tesis Doctoral. Online en: http://tesis.uns.edu.ar/tde_busca/arquivo.php?codArquivo=631 Bahía Blanca, 2012. DIEZ TETAMANTI, J. M & ESCUDERO, H. B. (2012). La construcción de un dispositivo de intervención a través de Cartografía Social. En DIEZ TETAMANTI J.M. Cartografía Social. Investigación e intervención desde las ciencias sociales, métodos y experiencias de aplicación. Comodoro Rivadavia: Ed. Universitaria Patagónica, 2012. INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA Y CENSOS. Censo 2001. Provincia de Buenos Aires. Localidades. Buenos Aires, 2001. RAIMONDO, A & VITTONE, N. Voluntad sinérgica: sentir, pensar y actuar. Educación ambiental en la costa del barrio Stella Maris. Online en: http://dev.ideaar.info/bdf/sitio/fichas/experienciaideaar-24.html. Tandil, 2012. SANTOS, Milton. Técnica, espaço e tempo. Globalizaçao e Meio técnico cuentífico informacional. Sao Paulo: Ed. Huitec, 1994. SANTOS, Milton. La Naturaleza del Espacio. Barcelona: Ed. Ariel, 2000. SANTOS, Milton. Metamorfosis del espacio habitado. Barcelona: Oikos-tau, 1996. ROGERS, Everitt M. Diffusion of innovation. Nueva York. Traducción española: (1974) La comunicación de innovaciones: un enfoque estructural. México: Free press, 1962. WILLIAMS, Raymond. Marxismo y literatura. Barcelona: Península/ Biblos, 1997. Citado en: ZUCCARINO, César Rogelio. Una aproximación al pensamiento de Raymond Williams. En. Revista Miradas de la UNDEC. Año 1. Nº 1. (Online) Una aproximación al pensamiento de Raymond Williams. (consulta en Noviembre de 2008).

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NOTA Proyecto Aprobado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Beca Posdoctoral 2012-2014. Localidad rural ubicada en el Este de la Provincia de Buenos Aires. Población: 1681 habitantes. (Censo 2001). INDEC. 3 Como clubes o sociedades vecinales. 4 Aunque también puede ser impulsiva, de un momento para otro en un instante, o planificada como estrategia. 5 Según la Real Academia Española un museo es un «lugar en que se guardan colecciones de objetos artísticos, científicos o de otro tipo, y en general de valor cultural, convenientemente colocados para que sean examinados». 6 Localidad rural ubicada en el centro de la Provincia de Buenos Aires. Población: 743 habitantes (Censo 2001). INDEC. 1 2

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