Prisióndemenores enAnjanamasina

Coninformaciónde www.missionidonbosco.orgy www.info3ns.org los albores del gran proyecto educativo salesiano, san Juan Sosco se involucró en el apoyo a los niños detenidos en la Generala, el reformatorio de Turín, ahora una prisión de menores Hoy en día los "hijos de Don Sosco" gestionan numerosas intervenciones en las cárceles Intervenciones de rehabilitación, asistenciajurídica y psicológica,orientación profesional, conciliación familiar animación y distribución de alimentos; trabajo que realizan los misioneros salesianos en favor de los niños y jóvenes de la prisión de Anjanamasina

Anjanamasina es en un suburbio de la capital de Antananarivo en Madagascar donde los salesianos, por invitación de las autoridades penitenciarias, ofrecen su ayuda al "centro estatal dereeducación" sitio que alberga a más de un centenar —y cuyo número crececonstantemente de niñosyjóvenes Es una realidad difícil de manejar en la que se atiende a quienes han cometido un delito, cuya única culpa es vivir en la calle sin el apoyo de su familia; también una realidad que deja entrever familiaresincapaces de gestionar un buen trato para estos chicos, tanto que a este sitio le llaman Trano zaza maditra ("Casa de los muchachos traviesos")

Desde hace años,todos los domingos y días festivos, los misioneros salesianos reparten comidas y se dedican a animar la prisión a través de actividades musicales,teatrales y deportivas; también brindan formación espiritual, a través de la celebración eucarística, impartición de sacramentos, el catecismo y la proyección de documentales religiosos y educativos La meta de los Salesianoses hacer que los chicos se sientan amados e importantes, el hacerles entender que no están abandonados, para que dejen de sentirse "una carga de la que liberar- se" Lamentablemente, durante la semana están sujetos a estrictas normas penitenciarias, que no tienen en cuenta su derecho al juego y al tiempo libre, pero los domingos pueden participar de dicha formación, deportes y juegos

La desnutrición es uno de los principales desafíos del país, por ello, las autoridades no pueden proporcionar comidas regulares y balanceadas a los jóvenes detenidos. Además del acompañamiento, los salesianosse han comprometido a repartir alimentos, cuidando su cantidad y calidad La comida generalmente consiste en arroz, carne o huevos con frijoles secos o vegetales, y el postre Un cocinero prepara la comida en la comunidad de los misioneros, reparten la comida y luego comen todos juntos Por la tarde, antes de despedirse, se reparte una hogaza de pan con mermelada o mantequilla La colaboración con las autoridades locales es fructífera y apreciada: el director del centro ha escrito una carta a los salesianospara agradecerles el trabajo realizado

Dos o tres veces al año se organizan juegos y loterías dentro del centro penitenciario, actividades lúdicas típicamente salesianas, pero que también son una oportunidad para repartirles algunas cosas útiles para la vida diaria (especialmente antes de Navidad) Los premios son ropa, útiles escolares, chocolates, etc El número de jóvenes involucrados y participantes de la realidad de este lugar nunca es estable porque hay un ir y venir constante, pero en promedio ubica bajo su cuidado, a 120 niños entre los 9 y 17 años de edad.

Este servicio es más necesario que nunca, debido a la crisis sociopolítica y económica que se vie- ne arrastrandodesde hace años Esta realidad ve a muchos niños yjóvenes sobrevivir cada jornadasin una sólida red familiar situación que les hace permanecer en el margen de la sociedad y que les alimenta graciasa pequeñas artimañas Eldesempleo y la precariedadeconómica, en muchasocasiones, obligan a muchos de estos padres a considerar la educación de sus hijos como un "tema accesorio" en comparación con la necesidad de obtener alimentos y satisfacer las necesidades básicas Por ello, el trabajo infantil es un "flagelo" cada vez más extendido y que constantemente arroja a niños y jóvenes a vivir en las calles Además, el porcentaje de la población que vive por debajo del umbral de la pobreza se ha disparado al 92%.

La Procura Misionera Salesiana de Turín, Missioni Don Bosco, con las donaciones recibidas,ya ha apoyado este trabajo en Anjanamasina, garantizando el almuerzo dominical y las actividades recreativas y deportivas a estos menores que no tienen a nadie que quiera y pueda cuidarlos. Sin embargo, el número de muchachos en dificultad sigue creciendo, y aunque las necesidades de los niños siguen siendo las mismas, estas han ¡do en aumento Si desea apoyar esta causa o mayor información, visite el sitio web: www.missionidonbosco.org g