Documento descargado de http://www.medicineonline.es el 24/08/2011. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.
01 ACT 9 (541-7).qxp
5/5/08
11:26
Página 541
ACTUALIZACIÓN
Hepatitis. Concepto. Clasificación etiológica y patocrónica. Mecanismos patogénicos de daño hepático. Historia natural J. Crespo, M. López López y M.T. Arias Loste Servicio de Aparato Digestivo. Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander.
Concepto La hepatitis es una enfermedad conocida por el hombre desde los tiempos de Hipócrates, quien la describe como ictericia epidémica. En 1883 Lurman notifica en Alemania una hepatitis transmitida por la sangre y otros hemoderivados. Durante la Segunda Guerra Mundial, y a raíz de la inoculación accidental de hepatitis en ciertos lotes de vacuna contra la fiebre amarilla, se obtuvo la primera evidencia del origen vírico de esta enfermedad. Posteriormente, varios estudios epidemiológicos dirigidos por el Dr. McCallum permitieron identificar dos tipos de hepatitis vírica: la epidémica o infecciosa y la sérica. En las últimas décadas los hallazgos de Blumberg (1965), Feinstone y Robert Purcell (1973), Rizetto (1977), Balayan (1983) y Houghton (1989) describiendo los virus de la hepatitis B (VHB), A (VHA), delta (VHD), E (VHE) y C (VHC) respectivamente han contribuido de forma decisiva al conocimiento actual de las hepatitis víricas1. Conceptualmente la hepatitis es una enfermedad del hígado de etiología multifactorial, que se caracteriza por la existencia de necrosis hepatocelular e inflamación. En función de la cronología de la enfermedad, la hepatitis puede ser aguda, crónica o fulminante, como veremos a continuación. Tanto el cuadro clínico como las lesiones histológicas pueden ser idénticas de forma independiente del factor etiológico responsable de la misma, aunque existen evidentes diferencias epidemiológicas.
PUNTOS CLAVE Etiopatogenia. La hepatitis vírica secundaria a la infección por virus hepatotrópicos es la causa más frecuente de hepatitis aguda. La lesión hepática está mediada por el sistema inmune; esta respuesta inmunológica se produce en 4 fases: reclutamiento intrahepático de los linfocitos, adhesión intercelular, presentación y reconocimiento antigénico y activación linfocitaria y muerte celular. Hepatitis B. Cerca de 400 millones de personas están crónicamente infectadas por el virus de la hepatitis B (VHB) • Entre el 90 y el 99% de los adultos infectados presentan una adecuada respuesta inmune, eliminando la infección. Sin embargo, ésta se cronifica en cerca del 90% de los infectados durante el periodo perinatal. La historia natural de la infección por la cepa salvaje del VHB se divide en 4 fases: inmunotolerancia, aclaramiento inmune o seroconversión, fase de baja replicación viral o de integración y fase de negativización del HBsAg. La variante “e menos” o HBeAg negativo se caracteriza por: altos niveles de viremia, elevación persistente o intermitente de las transaminasas y curso clínico más agresivo de la enfermedad. La variabilidad en la historia natural de la hepatitis crónica por el VHB se debe a multitud de factores, entre los que se incluyen la elevada frecuencia de mutaciones espontáneas del VHB, la infección delta, la coinfección por el virus de la hepatitis C (VHC), el alcohol y la utilización de inmunosupresores. Hepatitis C. Más del 60% de los infectados por el VHC no son capaces de eliminar la infección, dando lugar a una hepatitis crónica por VHC. La hepatitis crónica C no sigue un curso uniforme, siendo la velocidad de progresión de la fibrosis muy variable • Esta variabilidad depende de factores virales y del huésped: la edad en el momento de adquisición de la infección, el consumo de alcohol, el sexo o la resistencia a la insulina. Un número elevado de pacientes con una infección crónica por el VHC presentan transaminasas normales de forma persistente.
Medicine. 2008;10(9):541-7
541