El agua decanta las condiciones de campo. Un caso rural en el Pirineo. Trabajo Fin de Carrera_ETSAM

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Trabajo de Fin de Grado _ Aula 06

Coordinadores _ Carmen Sánchez-Guevara y Fernando Casqueiro Barreiro

Tutor_ Concepción Lapayese Luque

Departamento de Proyectos Arquitectónicos

Alumna_ Julia Román Muzás

Textos, fotografías, dibujos y edición

Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid

Impreso en Madrid, 12 de enero de 2023

el agua decanta las condiciones de campo un caso rural en el pirineo

ÍNDICE 07 RESUMEN 09 MOTIVACIÓN 13 PREAMBULO 13 Introducción 17 Hipótesis 18 Metodología 18 Objetivos 23 Caso de estudio 71 CONCLUSIONES 83 BIBLIOGRAFIA FUENTE 33 Contaminación de aguas 33 Huellas del agua 35 Confluencia de culturas ABREVADERO 37 Deslindes sociales 37 Usos emergentes LAVADERO 41 Deslindes sociales 45 Arquitectura vernácula 47 Usos emergentes hUERTAS 51 Huellas del agua 51 Derechos sobre la propiedad 57 Deslindes sociales 61 Economía MOLINO 65 Expropiación forzosa 65 Memoria

El agua ha configurado la forma de los primeros asentamientos. En torno a este recurso gira gran parte de nuestras necesidades básicas, y es por eso que es protagonista de muchos de nuestros ritos culturales.

Una infraestructura hidráulica tradicional, compuesta por la secuencia de una fuente, abrevadero, lavadero, huertas y molino son la respuesta a unas necesidades básicas del desarrollo de las poblaciones antes de la llegada del agua corriente a las casas.

Stan Allen en Del objeto al campo: las Condiciones de Campo en la Arquitectura y el Urbanismo nos muestra un territorio entendido desde la teoría matemática de campos, donde cada agente partícipe del territorio es un vector fuerza, de tal manera que la suma de fuerzas repercute en el paisaje, y por tanto en la vida de los usuarios que lo habitan.

En lo que respecta a las infraestructuras hidráulicas tradicionales, podríamos entender que cada uno de estos elementos son un vector-objeto con una dirección y sentido que deformará el entramado del territorio.

En este estudio recorreremos cada uno de estos elementos: la fuente, el abrevadero, el lavadero, las huertas y el molino para revelar realidades complejas que conviven en el territorio. El agua pues, y a través de estos elementos, decanta las Condiciones de Campo. Por ello el estudio pretende decantar, separar y estudiar cada una de esas capas que conviven en el territorio.

Esas capas o Condiciones de Campo se pueden agrupar en familias más generales: cuestiones sociales, dimensiones legales, perspectivas más técnicas o constructivas y análisis más urbanistas y del planeamiento. Todas estas dimensiones subyacen en el territorio y este estudio las hará evidentes a través del análisis de cada uno de estos dispositivos.

Para realizar un análisis específico pero extrapolable a cualquier territorio, eso sí adaptándolo a sus características, se tomará un caso de estudio, La Puebla de Castro, un pueblo ubicado en el Prepirineo aragonés en la comarca de La Ribagorza. Se trabajará desde la investigación previa y también con el desplazamiento al laboratorio de campo.

condiciones de campo - arquitectura del agua - rural - agua - fuente - decantar

7 Resumen.

Water has shaped the form of the first settlements. A large part of our basic needs revolve around this resource, which is why it is the protagonist of many of our cultural rituals.

A traditional hydraulic infrastructure, consisting of the sequence of a fountain, a drinking trough, a washing place, vegetable gardens and watermill, is the answer to the basic needs of population development before the arrival of running water.

Stan Allen in From the Object to the Field: Field Conditions in Architecture and Urban Planning shows us a territory understood from the viewpoint of mathematical Field Theory, where each agent participating in the territory can be understood as a force vector. In such a way, the sum of forces has a result on the landscape, and therefore on the life of the users who inhabit it.

Taking into account what Allen explains, we could understand that each of these elements is an object-vector with a direction and sense that will reshape the framework of the territory.

In this study we will consider each of these elements: the fountain, the drinking trough, the washing place, the vegetable gardens and the watermill in order to reveal the complex realities that coexist in the territory. Water then, through these elements, decants the field conditions: this is why the study aims to decant, separate and study each of these layers that coexist in the territory.

These layers or field conditions can be grouped into more general families: social issues, legal dimensions, more technical or constructive perspectives and urban and planning analyses. All these dimensions lie beneath the territory and this study will make them evident through the study of each device.

In order to carry out a specific analysis that can be extrapolated to any territory (adapting it to its characteristics), a case study will be made of La Puebla de Castro, a village located in the Aragonese Pre-Pyrenees, in La Ribagorza region. Work will be carried out on the basis of previous research and also with a visit to the field laboratory.

Motivación.

Estudiar una región anónima para la Escuela, pero muy conocida por mi, era un deseo que he tenido desde que comencé la carrera de Arquitectura. Quería hacer un regalo al paisaje de mi infancia, donde todos los recuerdos construidos ahí tienen presente el agua: un baño en el embalse de El Grado o en el Río Cinca, un “cuidado cuando atardezca, volved rápido con las bicis de las huertas que a esas horas bajan del monte los jabalíes para beber”, una excursión a Ordesa o bordeando una garganta: “mira qué azul tienen los ríos de aquí, son de azul mayenco”. Un jardín amarillo en verano - “¿pero tu pueblo no estaba en el Pirineo?” - porque el agua es un recurso preciado, y a esta altitud la hierba es de ese color.

A los ocho años en el colegio me enseñaron las ciencias y humanidades a través de los ríos. En realidad, así se llamaba la asignatura, Ríos, y era impartida por profesoras y profesores de las distintas materias. A través de cada cuenca estudiábamos su historia, sus costumbres, flora y fauna e incluso economía. Esto ha configurado más de lo que pueda imaginar -y doy buena cuenta de ello con este trabajo- la manera en la que me aproximo a las cosas para comprenderlas.

Mi memoria está archivada, y la he querido ampliar y compartir con la disciplina de la Arquitectura. También arrastro la memoria de mi madre, de mi abuelo, familiares y conocidos de esta zona, pues transmitir y ampliar la memoria es de lo más vivencial que tenemos.

Quizá lo más importante que nos enseñó fue que si no existiera Dios al que rogar ni cielo al que ir, como él pensaba, la única manera que tenemos de seguir vivos es la memoria.

8 9
field conditions - water architecture - rural - water - water - source - decanting Ana Iris, en Feria

¿Qué palabras hay en la primera estrofa por las que diríamos que el poeta considera al río como una persona?

- Las palabras son: nacer y morir

Interpreto en un paisaje los tres momentos característicos de un río: curso alto, medio y bajo

RíoCinca huertas

Haz y envés de la hoja de un olivo

Baladilla de los tres ríos, Lorca

10 11
Elogio de España, Alfonso X “El Sabio” Embalse de El Grado El Grado .

Preámbulo.

Órdenes clásicos, tipologías, campo diferencial y agua.

El agua ha configurado la forma de los primeros asentamientos. En torno a este recurso gira gran parte de nuestras necesidades básicas, y es por eso que el agua es gran protagonista de muchas de nuestras costumbres, actos cotidianos y ritos culturales. No es de extrañar el papel importante que juega en la arquitectura y urbanismo.

La llamada arquitectura del agua1 hace alusión a infraestructuras hidráulicas que han existido desde el inicio de las civilizaciones para gestionar este preciado recurso: fuentes, molinos, abrevaderos, acequias…Hablamos de arquitectura, pero esta infraestructura encaja mejor con la idea de sistema de dispositivos conectados, engranados en el paisaje como una matriz que responde a una demanda de sus usuarios: la gestión del uso diverso de este recurso hídrico.

Leon Battista Alberti en De re aedificatoria nos indica, haciendo referencia a los órdenes clásicos, que la virtud de una unidad geométrica (un orden clásico) reside en que el todo está formado por sus partes, y que si observamos la parte, podríamos resolver la composición completa del todo.

La arquitectura del agua tradicional se puede entender de la misma manera como un conjunto de elementos organizados que componen un sistema: primero se encuentra la fuente, seguida del abrevadero. El agua resultante se canaliza hasta el lavadero para posteriormente utilizarla en el riego de las huertas, y finalmente en el molino. La integridad del conjunto y su entendimiento no esta en riesgo si falta alguna de sus partes, puesto que, como los órdenes clásicos, podemos entender el todo por la parte.

13
CANTERO, P. A. (1997). Arquitectura del Agua: el Espacio del Agua. revista PH. https://doi.org/10.33349/1997.18.463
GLOBAL RELACIÓN DE
ORDEN GLOBAL SECUENCIA LINEAL Comprender EL TODO POR LA PARTE 03.
01.
05.
INTRODUCCIÓN
Esquema de capitel compuesto según Vignola.
ORDEN
ESCALAS Esquema de sistema hidráulico tradicional.
lavadero 04. huertas
fuente 02. abrevadero
molino

Se trata de un orden global algebraico, una secuencia lineal, donde un elemento sucede al otro; pero también de un orden geométrico, pues cada uno de los elementos recoge características comunes de su propia naturaleza. Así, es frecuente ver fuentes techadas, abrevaderos rectangulares y lavaderos con pilas inclinadas como soluciones formales universales para facilitar el movimiento corporal que requiere lavar las prendas de ropa. La configuración espacial está determinada, por tanto, por los usos del espacio, y da orden geométrico.

La disposición espacial de esta infraestructura hidráulica tradicional se aprovecha de las propiedades del territorio para trabajar a favor de él, entendiendo las restricciones como coyunturas. Se trata de un conjunto de dispositivos que operan en el territorio con gran flexibilidad, adaptándose a la topografía y a la escala.

< Un caso contrario a esta flexibilidad sería, por ejemplo, la imposición de una traza urbana reticular sobre un terreno muy accidentado.

NFRAESTRUCTURA hIDRAULICA TRADICIONAL

Las actividades cotidianas del espacio público han sido agentes catalizadores constructores del paisaje antropizado. La cotidianeidad de ir al molino, las huertas, lavadero o a la fuente a llenar los cántaros han configurado las primeras trazas de una población: un hito o nodo, un camino o una plaza y también una arquitectura vernácula que expresa con su forma-tipo un registro del acto cotidiano2. Se deja que el propio uso del agua configure la espacialidad del lugar.

< History of culture, Ancient Greece, de Hermann Weiss, donde recoge las tipologias de vasija griega, cuya forma es un equilibrio entre repetición y variación. “El arte consiste en una serie de eslabones de formas que difieren una de la otra hasta que se han agotado las posibilidades de clase”. Aquí repercute en gran medida la velocidad con la que transcurren los acontecimientos, para sufrir cambios lentos y graduales o por el contrario bruscos y repentinos. “Sin cambio no hay historia pero sin regularidad no existe el tiempo” 4

2 ROIG, J. M. G. (1988). Elementos de Análisis Arquitectónico (1988.a ed.). Universidad de Valladolid.

3 PARDO Díaz, G. (2016) Cuerpo y casa : hacia el espacio doméstico contemporáneo desde las transformaciones de la cocina y el cuarto de baño. E.T.S. Arquitectura (UPM). https://doi.org/10.20868/UPM.thesis.42930 Tesis (Doctoral)

4 KUBLER, G. (1988) . La configuración del tiempo. Nerea. Publicado originalmente: (1962). The shape of time. Yale University Press.

14 15
Northwest Ordinances, de Thomas Jefferson 03. lavadero 04. huertas 01. fuente 02. abrevadero 05. molino
TI - POLOGÍAS DE LAVADERO
12. Grazalema, CaDIz 17. aznalCazar, SeVIlla 01. GranaDa 06 Banuelo, GranaDa 18. Plan, HueSCa 07. lIVerPool 09. maDrID 16. alGIm a De almonaCID, CaSTellÓn 14. orzan, a Coruna 11. Grazalema, CaDIz 04. PeGalajar, jaen 02. PeGalajar, jaen 19. GranaDa 15. alGIm a De almonaCID, CaSTellÓn 13. orzan, a Coruna 10. BeICeTe, Teruel 05. la PueBla De CaSTro, HueSCa 03. la PueBla De CaSTro, HueSCa 08. BeICeTe, Teruel

RECURSO HÍDRICO

hIPÓTESIS

Pero también juega un papel importante en su configuración geométrica el tiempo: un equilibrio entre un resultado práctico, consecuencia de la costumbre, y la innovación. Costumbre e innovación han sido un equilibrio permanente en esta infraestructura, hasta la llegada del agua a las casas, que ha decantado la balanza en favor de la innovación, revolucionando la forma arquitectónica que tomarán las costumbres y los actos cotidianos5

Stan Allen, en Del objeto al campo: las Condiciones de Campo en la arquitectura y el urbanismo 6, nos muestra un territorio entendido desde la teoría matemática de campos, donde cada agente partícipe de este territorio es un vector fuerza, de tal manera que la suma de fuerzas repercute en el paisaje, y por tanto, en la vida de los usuarios que lo habitan. Allen habla de “un sistema cargado de significado que desencadena diferenciales: un campo dirigido, donde la arquitectura-objeto no es un objeto aislado ubicado en un campo estable, sino un efecto emergente del propio campo” 7

Stan Allen: condiciones de campo >

Pongamos de ejemplo el lavadero: el uso segregado de este hace evidente una división de usos por género. El vector-objeto lavadero pone en evidencia esta circunstancia del territorio donde se sitúa >

En lo que respecta la las infraestructuras hidráulicas tradicionales, podríamos entender la fuente, el lavadero, las acequias, así como sus costumbres asociadas, como vectores-objeto con una dirección y un sentido cultural, social pero también político, ambiental, y legal, entre otras dimensiones. La arquitectura del agua, pues, decanta las Condiciones de Campo, y desvela situaciones no aparentes a primera vista, pero que hablan del mecanismo que constituye la sociedad que lo habita. Resulta, además, que la peculiaridad de estas infraestructuras y su diferencial de campo hacen un retrato muy similar de la sociedad que los usa, independientemente de dónde nos situemos. Claro que hay diferencias entre la fuente de un territorio accidentado y húmedo respecto a la fuente de una llanura de labriego, pero todos los elementos reúnen características formales y resultados conductuales similares. Una suerte de regla mnemotécnica donde forma-arquitectura y memoria-comportamiento van siempre de la mano.

16 17 VECTOR-OBJETO CON DIRECCIÓN Y SENTIDO: condición de género lavadero campo dirigido 03. lavadero 01. fuente 02. abrevadero 04. huertas 05. molino
5 KUBLER, G. (1988) . La configuración del tiempo. Nerea. Publicado originalmente: (1962). The shape of time. Yale University Press. 6, 7 ALLEN, S. (1996). Del objeto al campo: Condiciones deCampo en la Arquitectura y el Arbanismo

Para realizar un análisis mas específico tomamos un caso concreto entre los incontables territorios que reúnen las características necesarias: poseer una infraestructura hidráulica tradicional, con uso activo, en progresivo desuso o en abandono.

Tomando de ejemplo la Puebla de Castro, un pueblo en el Prepirineo aragonés, en la comarca de La Ribagorza, se pondrá de manifiesto estas Condiciones de Campo a través del análisis de la infraestructura hidráulica tradicional, hoy en día en desuso. La llegada y consecuente privatización del agua corriente a las ciudades y a los pueblos ha hecho que estos espacios públicos se disocien de los actos cotidianos. El artículo de Cantero8 lo explica brevemente:

Si la arquitectura está destinada a “ser” habitada, se puede decir que toda arquitectura que perdió su razón de “ser” está condenada a perecer, está condenada a degradarse rápidamente. Mientras “era” se mantenía, primaba como valor habitarla, privilegiando reparaciones útiles en detrimento del resto. Se mantenía por “ser” habitada, creaba lugar.

Así al inventariar un edificio no se puede perder de vista la estrecha relación entre la construcción y el sitio, entendido como espacio de sociabilidad. Desplazar un edificio sin recrear lugar es hacerlo fósil, es firmar su cosificación estéril, se le condena a la muerte sin objeto, a la degradación irremediable.

Cuando realizamos el estudio de una infraestructura en desuso, es importante la herramienta del inventariado, recogido en un trabajo de campo, donde se reúna toda documentación necesaria: entrevistas, mediciones técnicas, dibujos constructivos, cartografías, fotografías.... sin dejar de lado el importante papel que juega el lugar, el territorio, entendido como un campo de vectores fuerza. Despojar de lugar a todos estos elementos borraría toda posibilidad de pensar el territorio y el objeto desde su complejidad multidimensional.

Este estudio busca analizar esta infraestructura en su contexto concreto, en este caso, La Puebla de Castro, para comprender las Condiciones de Campo sociales, legales, ambientales, históricas, tradicionales, territoriales, etc., todas ellas asociadas al agua.

FUENtE: construcción de piedra, hierro o ladrillo con un caño por donde sale el agua.

abEvadEro: pilón o lugar natural donde abreva el ganado.

I El estudio del emplazamiento se hará a través de la restrictiva pero potencial mirada del agua.

II El agua decanta las Condiciones de Campo y revela realidades complejas conviviendo entre si.

III Aquí pretendo decantar, separar y estudiar cada una de las capas que conviven en el territorio.

OBJETIVOS

lavadEro: sitio especialmente dispuesto para lavar la ropa.

hUErtas: terreno de regadío destinado al cultivo de verduras, legumbres y árboles frutales.

moliNo: estructura para moler cuyo movimiento es producido por una fuerza como el agua.

Etimología de -ORT- en alemán

-lugar

-población

-lugar de la acción

-en el lugar indicado

-en el tiempo adecuado

18
8 CANTERO, P. A. (1997). Arquitectura del Agua: el Espacio del Agua. revista PH. https://doi.org/10.33349/1997.18.463 _ METODOLOGIA

CASO DE ESTUDIO _

Un caso rural en el Prepirineo aragonés.

En la ciudad es difícil encontrar la cotidianeidad, pero en los pueblos es tangible. Este tipo de arquitectura no tiene otro fin que el de su propio uso, un acto cotidiano. ¿Donde podemos ver esto en la ciudad hoy en día?

La Puebla de Castro es un municipio situado al sur de la comarca de La Ribagorza, en la provincia de Huesca. Se encuentra cerca del margen oeste del río Ésera, en el tramo en el que el embalse de Barasona (construido entre 1929 y 1932) termina para continuar por el Congosto de Olvena, en el que se encuentran las pinturas rupestres de Remosillo y el puente románico del Diablo.

La geografía del entorno es particularmente interesante a la hora de pensar en la historia y origen de este asentamiento, y su relación con el agua puede explicar su configuración a lo largo del tiempo de elementos permanentes, que han sido utilizados en la posterioridad y que han conformado el espacio social público.

El estudio del sitio de una ciudad es complejo. No es solamente de orden topográfico, sino también de orden geológico y debe orientarse a una reconstrucción del estado original de los lugares. Estos, en efecto, no tendrán ya el aspecto que tenían cuando los hombres se habían instalado allí.

Pero, ¿cómo volver a encontrar el aspecto primitivo cuando se echan en falta demasiado a menudo los datos de base necesarios para conocer de manera precisa el estado topográfico presente? 9

Con estas palabras de Poete, entendemos que el lugar no se entiende sin su geografía próxima, y el origen de sus caminos, sin el lugar a donde llevan. La toponimia de estos caminos conserva la arquitectura de sus destinos, y, de esta manera, aunque el urbanismo o las arquitecturas hayan cambiado o desaparecido, las palabras guardan la memoria de un acto cotidiano.

23
79
9 Marcel Poete, “Introduction à l’urbanisme. L’évolution des villes”, ed. Antrophos. París, 1967 (3 ed.);
pg

TRABAJOS TOPOGRÁFICOS 1931

TOPONIMIA DEL AGUA

“Aun hoy vemos en nuestras ciudades que la topominia de tantas calles refleja este hecho conservando incluso algunas funciones consideradas como propias y que les fueron asignadas en épocas pasadas.” 10

Desde la memoria de mi madre, mi abuelo explica el origen del nombre del río Ésera través de una fábula:

- Cada vez que pasábamos papá siempre lo decía: antiguamente había una sequía muy grande y todos los ríos se habían secado menos este. Este río siempre lleva agua, es y será caudaloso siempre. >

La Puebla de Castro Presa en Embalse de Barasona Puente románico del Diablo, Congosto de Olvena Pinturas Rupestres, Remosillo Ermita de San Román, La Puebla de Castro Yacimiento romano de Labitolosa El lavadero de La Huerta. Fuente El Corán Posible Molino El Canalillo de La Huerta
10 Roig, J. M. G. (1988). Elementos
(1988.a ed.). Universidad de Valladolid, pg 14
Fortaleza Andalusí Abrevadero
de Análisis Arquitectonico

de Castro parten varios caminos históricos: Camino de la Ermita de Castro, Camino de la Reguera, Camio de Graus, Camino Cariellas, el Camino al Molino y finalmente el Camino Canalillo, el que nos conduce hasta el lavadero y las huertas. Si estudiamos atentamente cada uno de los caminos y a dónde nos llevan, encontraremos que la mayoría nos conducen a lugares de un alto valor histórico y con una fuerte relación con la geografía del entorno, vinculada al agua.

Camino de la Reguera: baja hasta el río Ésera por el barranco de Reguera. A un par de kilómetros fuera de La Puebla de castro encontramos un yacimiento iberoromano: Labitolosa, sobre el cual podemos pasear por algunas de sus excavaciones: edificios, casas, el foro, curia, domus, albacar, necrópolis y dos complejos de termas.

Camino de la Ermita de Castro: lleva la Ermita de Castro, situada en lo alto de un sinclinal situado a 77m por encima de La Puebla de Castro. Desde esta se puede bajar hasta un puente también medieval que cruza el Congosto de Olvena. La ermita cuenta con un techo interior de carpintería mudéjar fechada a finales del s.XIII o inicios del sXIV11 . Inmediatamente al lado nos encontramos unos restos materiales de un conjunto amurallado árabe, del cual encontramos un extenso estudio cuya hipótesis a fundamentar es el lugar de la ermita y muralla como emplazamiento defensivo del Castillo de castro Muñones y Qars Muns de al-Udri:

A juzgar por los hallazgos materiales, todo el conjunto fortificado se asentó sobre restos más antiguos, en concreto los de un área de habitación perteneciente a una fase temprana de la ciudad iberorromana de Labitolosa y los de un asentamiento castral altomedieval previo a la construcción de la fortaleza, los cuales han dejado su impronta sobre el terreno en forma de numerosas entalladuras practicadas en la roca.

Su regularidad en las plantas de las fortalezas de tradición omeya, que adoptan formas geométricas tendentes al cuadrado o al rectángulo, se inscribe sin duda en una concepción del espacio más gener al que hay que relacionar con el urbanismo de tipo ortogonal desarrollado en proyectos andalusíes de nueva planta de entre los siglos IX al XI. Toda la fortaleza fue casi completamente desmontada hasta los cimientos con objeto, suponemos, de reaprovechar sus materiales constructivos.

11 La Puebla de Castro. (2009). Turismo Ribagorza. https://www.turismoribagorza.org/es/planifica-tu-visita/nuestros-municipios/la-puebla-de-castro

En latín, gradus significa literalmente paso >

Muy posiblemente este expolio tendría lugar fundamentalmente en el siglo XVIII, momento en que las ruinas de toda la ciudad iberoromana fueron transformadas en parcelas de cultivo asentadas en bancales o terrazas cuyos muros se construyeron con materiales extraídos del entorno 12

Camio de Graus: Los romanos nombraron a esta zona Valle Magna, denominando a las poblaciones preexistentes ubicadas en pasos estrechos Gradus. Graus se encuentra entre la Peña del Morral y Las Forcas. Otros pueblos de la comarca de La Ribagorza mantienen nombres similares y se encuentran en lugares de similares características, como por ejemplo, El Grado, a 10km hacia el suroeste. Graus se convertirá en uno de los asentamientos límites del dominio de Al-Ándalus, en la Marca Superior, a lo largo de la cual podemos encontrar múltiples atalayas o fuertes defensivos 13,14 .

Casiella de madera para hacer la colada

Camino Cariellas: llevan a una zona llamada Casiellas por lo que es posible que el nombre haya cambiado en la transmisión oral. Casiellas significa, en algunas regiones del Pirineo y de la lengua asturiana, “objeto de corteza de abedul que se colocaba en el encorrador y se usaba para hacer la colada o tina de colar ropa hecha de la corteza de un árbol” 15. El camino transcurre casi paralelamente al camino Canalillo, el cual lleva al lavadero. Aunque no se han recogido testimonios sobre esto, es interesante la posible relación que haya podido tener un lugar con el otro.

Camino al Molino: Existen hasta tres caminos hoy en día desaparecidos por las nuevas urbanizaciones que llevaban al molino, también hoy en dia inexistente, pues el Embalse de Barasona lo han inundado al completo.

Camino Canalillo: Lleva hasta el Lavadero de la Huerta, a partir del cual continua en paralelo a un canal que riega todas las huertas y cuyo agua parte del lavadero. El agua de este canal va a parar al Barranco de Peralta, que desemboca en el rio Ésera, actualmente embalse de Barasona.

12 Asensio Esteban, J. (2010, 4 mayo). La fortaleza andalusí de Cerro Calvario (La Puebla de Castro, Huesca). José Ángel Asensio Esteban, Ángeles Magallón Botaya, Fernando López Gracia, Enrique N. Vallespín Nomínguez et Roberto Viruete Erdozáin. https://journals.openedition.org/pallas/12576

13 Historia. (2009). Turismo de Graus. https://www.turismograus.com/historia/

14 Musa Ibn Musaid, popularmente conocido como el Moro Muza (fallecido en 913 o 914), fue un muladí gobernador musulmán de la Marca Superior de Al Ándalus a finales del sIX y principios del X. Sus fechas de gobernanza coinciden con la construcción de la fortaleza andalusí de Cerro Calvario. Wikipedia. (2022, 22 enero). Muhammad al-Tawil de Huesca. Wikipedia, la enciclopedia libre. https://es.wikipedia.org/wiki/Muhammad_al-Tawil_de_Huesca.

15 casiella, la - Diccionario General de la Lengua Asturiana (DGLA). (2022). DICCIONARIO GENERAL DE LA LENGUA ASTURIANA. https://mas.lne.es/diccionario/palabra/8104

30 31 De la Puebla
Detalle del techo de la Ermita de San Román, La Puebla de Castro Ermita de San Román, La Puebla de Castro Yacimiento romano de Labitolosa, La Puebla de Castro

CONFLUENCIA DE CULTURAS hUELLAS

El agua decanta las Condiciones de Campo.

ACTO I. La Fuente del Corán Contaminación, confluencia de culturas y huellas del agua

El Corán ha sido, y es, la fuente de La Puebla de Castro. Está a 2 kilómetros del pueblo, según se baja en dirección a Secastilla por accidentado camino que conduce al término de La Huerta, denominación pretenciosa que comprende, como mucho, una docena de pequeños huertos regados por las aguas sobrantes del Corán y de un lavadero público, un poco más allá, que hoy apenas se utiliza.

Posiblemente la romana Labitolosa ya se abastecía de estas sabrosas y refrescantes aguas, que irían por su propio peso en larga canalización hasta la propia ciudad que está, según cálculos del arqueólogo Pierre Sillieres, en una cota más baja que la fuente. Esta no era la situación de La Puebla, que por su altitud, obligaba a sus habitantes al esfuerzo diario de bajar a buscarla con caballerías y argados en el mejor de los casos, o, incluso, al hombro o sobre la cabeza de las abnegadas mujeres16 .

Si bien las referencias encontradas sobre la fuente explican su relevancia en épocas anteriores, como la romana y la árabe, en ningún documento se especifica su ubicación. Este es el único extracto donde se describe el camino, pero lo cierto es que el camino que lleva a La Huerta no parece llevar a ninguna fuente, pues esta no aparece en los mapas. Antes de realizar la visita al lugar, planteo la hipótesis de una posible ubicación entendiendo que la presencia del agua deja huella en la ordenación territorial. Parcelas de dimensión más pequeña parecen organizarse en torno a una lógica más específica que las parcelas de gran tamaño. Probablemente algo de valor se encuentre en la zona. Analizando el catastro encuentro una acumulación de parcelas en un punto concreto del mapa, y planteo la posibilidad de que este punto sea en efecto la ubicación de la Fuente del Corán.

33
16 Extracto de la publicación de Antonio Torres Rausa en el blog público y municipal de la Puebla de Castro https://puebladecastro.blogspot.com/2012/01/la-llegada-del-agua-y-la-luz-la-puebla.html DEL AGUA

CONTAMINACIÓN

El planteamiento se confirma tras la visita, en una de las pequeñas parcelas se encuentra la histórica fuente.

En una conversación con Mercedes, la del Triguero, una local del municipio, me explica las razones por las que ya no se recoge agua de esta fuente. Primero, existen otras en el pueblo, de acceso más cómodo, aunque dice que el agua es de una calidad distinta. Segundo, porque éstas se contaminaron por los residuos de las explotaciones agrarias: se tuvieron que hacer dos perforaciones una en el s.xx y otra en el s.xxi, para acceder a un estrato de acuífero de agua no contaminada. Tercero, porque el agua llegó al pueblo en 1918 con el depósito principal de la plaza, y por último, por la llegada del agua corriente a las casas en 1962.

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01. manantial 02. perforación a estrato A. s.xx 03. perforación a estrato B. s.xxi

DESLINDES SOCIALES

ACTO II. El abrevadero

Deslindes sociales y usos emergentes

De la fuente parten el resto de dispositivos hidráulicos. En ocasiones, están todos, en otras, se prescinde de algunos. En todos los casos el orden es siempre igual. A excepción del molino y de la fuente, que suelen ser últimos eslabones de la secuencia. También puede suceder que un mismo pueblo tenga diversas fuentes, por tanto, distintos circuitos, y este es el caso de La Puebla de Castro. Si bien no podemos comprobar que en efecto los dispositivos asociados forman parte de un mismo engranaje, este hecho no impide seguir analizando cada uno de los elementos.

USOS EMERGENTES

En varias plazas del pueblo se encuentran diversas fuentes, e inmediatamente al lado yacen los abrevaderos. Se tratan de dispositivos de forma muy sencilla, una pila de piedra alargada y rectangular de poca altura por la que discurre agua embalsada y limpia. Aquí abrevaban las mulas, caballos y otros animales domésticos a la vez que sus dueños rellenan los cántaros de agua en la fuente, conversaban y socializaban. En ocasiones podemos ver que eran los hombres los principales responsables de los animales. En una visita a La Puebla de Castro dos habitantes, Mariano Serena Samitier y Pedro Bardají Suárez, señalaron la huella de otros usos paralelos e inesperados que tenía el abrevadero. Se trata de una de sus losas de piedra dispuesta para contener el agua, que está completamente desgastada por su empleo como afilador de cuchillos.

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01. caño antiguo y nuevo del abrevadero. Cambio de instalación

Los usos imprevistos, emergentes 17, tienen especial interés cuando estudiamos el diseño de los espacios y dotaciones públicas. Hoy en día podemos comprobar incluso de forma más acentuada que las plazas de las ciudades reúnen múltiples usos emergentes, donde el diseño tiene un uso completamente distinto al previsto.

05.

de

38 39
17 JOHNSON, S. (2008). Sistemas emergentes, o qué tienen en común hormigas, neuronas, ciudades y software. Turner. Publicado originalmente: (2001). Emergence. The connected lives of ants, brains, cities and software. Free Press. 02. control de caudal de salida de agua del abrevadero a acequias de riego 03. abrevadero y detalle de piedra desgastada por el uso emergente de afilador de cuchillos 04. decantador de abrevadero manantial agua que brota directamente de antigua muralla circundante de La Puebla de Castro al abrevadero

El trabajo reproductivo, estudiado principalmente por el feminismo es todo aquel necesario para mantener la vida de los humanos. Es la base necesaria para poder desarrollar otros aspectos: alimentacion, limpieza, cuidados, embarazo, crianza... tradicionalmente es un rol no remunerado de las mujeres, y entre estas, las mujeres con menos adquisición económica o racializadas >

ACTO III. El lavadero

Deslindes sociales, arquitectura vernácula y usos emergentes

Muchas de estas infraestructuras hidráulicas son catalizadoras de la forma urbana: El papa Sixto V, conocido por sus grandes reformas integrales de la ciudad de Roma, insertó en la trama nuevas instalaciones de agua que abastecían a la ciudad, en consecuencia de la creciente demanda del preciado recurso. Cerca de la fuente de Moisés18, ordenó construir un lavadero “para todo el que quisiese lavar la ropa sucia”, así como otros lavaderos cubiertos y distribuidos por la ciudad “para el mal tiempo y donde las mujeres pudiesen estar sin peligro de ser molestadas por nadie19.”

Y es que, aunque la arquitectura del agua estructurase a una sociedad, sus usos han estado divididos por cuestiones de género. Las fuentes abastecen a toda una población, pero eran las mujeres las que, de manera general, con los cántaros, llevaban agua a las casas, siendo una suerte de plaza pública para las mujeres donde sentarse, conversar, y esperar al acceso a la vez que se socializaba. A menudo la forma de las fuentes encerraba esta geometría que resultaba ser un recinto funcional en sí mismo, delimitando de alguna manera el espacio para las mujeres. Lo mismo sucede con los lavaderos que, al estar en su mayoría techados, su extensión funcional quedaba definida al perímetro de la cubierta20

Pero este deslinde de uso no limita físicamente el acceso a las fuentes y lavaderos al hombre. Lo que limitó el acceso a esta clase de recintos públicos era una cuestión de género.

Los lugares asociados al agua tradicionalmente masculinos eran fundamentalmente los abrevaderos. Las fuentes, cuando estaban situadas en una plaza21, eran lugar de encuentro de ambos géneros.

Dentro de las tareas reproductivas, el ejemplo de los lavaderos públicos explica cómo estas labores no tienen por qué ser exclusivas de la esfera doméstica, aunque si nos detenemos a observar la ocupación por usos del espacio público veremos que éste estaba segregado, y que los espacios para las mujeres eran, en definitiva, espacios de labores reproductivas:

18 Es interesante ver como a lo largo de la historia estas infraestructuras hidráulicas han ido evolucionando no solo en ingeniería, sino en representación, siendo las fuentes de Roma un ejemplo notable de la idea de fuente como monumento o hito. 19Sigfried Giedion, Espacio, tiempo y arquitectura: origen y desarrollo de una nueva tradición, Barcelona, Editorial Reverte, 2009, págs. 131-132.

20 Cantero, P. A. (1997). Arquitectura del Agua: el Espacio del Agua. revista PH. https://doi.org/10.33349/1997.18.463

21 “Es también frecuente que la fuente organizase el espacio urbano y estuviese al origen de una plaza o de un planteamiento urbanístico” Cantero, P. A. (1997). Arquitectura del Agua: el Espacio del Agua. revista PH. https://doi.org/10.33349/1997.18.463

41
Fuente y lavadero del Carbayedo, Avilés. Mujeres rellenando cántaros Fuente del Moisés, Roma DESLINDES SOCIALES _

Resultado de la actividad diaria, las mujeres de la casa se desplazan y ocupan los espacios más centrales y dinámicos de la ciudad para cumplir con el abastecimiento y con los trabajos domésticos. Es por ello que no se puede generalizar y afirmar que los roles genéricos otorgan a la mujer exclusivamente papel protagónico en el ámbito del hogar cerrado, privado e invisible, mientras que el medio público exterior está únicamente ocupado por hombres. Aunque no es menos cierto que esta conquista del espacio público es puntual y deriva precisamente de la necesidad de realizar ciertas labores propias del espacio doméstico, como si la casa se proyectara sobre la fuente, el abrevadero o el lavadero, convirtiéndose en una extensión más de la misma22

El sXIX trajo las ingenierías y las teorías higienistas a las grandes transformaciones de la ciudad. A lo largo del siglo, y especialmente en la segunda mitad, se acondicionan los lavaderos públicos con mejores instalaciones23. En su discurso en la Facultad de Medicina y Cirugía de Madrid en 1864, Leopoldo Martínez y Reguera pronuncia:

Esta segunda parte de la tesis que hemos intentado resolver, ofrece dos aspectos: uno higiénico y otro moral. Bajo el punto de vista higiénico es imposible dudar de la utilidad de los lavaderos públicos.

La limpieza de la ropa es más necesaria que la del cuerpo. Es innegable.

Imaginemos, si no, un individuo que diariamente se bañe, pero que nunca se mude de ropa interior. Toda el agua de los mares será inútil para mantener limpia su piel, y todos los aromas del universo se esforzarán en vano por aliviarlo de la fetidez que exhala.

Por el contrario, un sujeto que jamás se lave el cuerpo, si tiene buen cuidado de mudarse de ropa con frecuencia, jamás se verá en tan lamentable estado.

El desaseo es asqueroso, inspira horror. La limpieza, agrada, satisface, presta agilidad y vigor físico, y espande, alegra el ánimo, desarrolla las fuerzas de una manera notable, robustece el organismo y contribuye a la longevidad 24

Este capítulo es un desarrollo mas amplio y diverso de un trabajo previo realizado en la asignatura Intensificación en Composición >

La ropa limpia dignifica, y la lavan las mujeres. En cada población ha existido siempre al menos dos espacios públicos para las mujeres, uno es el mercado y otro el lugar del lavado de ropa. Este lugar bien podía ser un lavadero, bien un manantial o río. Es una arquitectura que ha sido esculpida por el tiempo 25 y es precisamente su constancia en la forma (en relación a la arquitectura moderna y posmoderna) lo que los convierte en hechos arquitectónicos particulares: una construcción sin Arquitecto ni Arquitecta consolidada a través de la cotidianeidad en una forma permanente, legible por toda la sociedad 26

Según Jose Manuel García Roig, en su libro Elementos de Análisis Arquitectónico, el ahistoricismo del movimiento moderno “ha propiciado la progresiva pérdida de significados estables, y lo contemporáneo ha ido renunciando definitivamente a lo inteliglible.” 27 La cotidianeidad, entendida como cuerpo creador y documentador del espacio arquitectónico tradicional, es un elemento en progresivo abandono.

Entre las infraestructuras tradicionales más destacables del pueblo destaca, por encima de todas, el Lavadero de La Huerta. Situado en el Camino Canalillo a menos de 2km del centro histórico del pueblo, se trata de una de las construcciones más peculiares no solo por su forma circular, sino por el valor añadido que aporta su techado: una cubierta anular con la caída hacia el interior, de tal forma que las aguas recogidas de la lluvia se depositan en el propio lavadero.

22 Revista del CEHGR, núm. 30 (2018): Lavaderos públicos en la Granada de los siglos xix y xx: Agua, sociedad y género. Recuperación de un patrimonio. Daniel J. Quesada Morales. Págs. 137-173

23María L. Ruiz Bedia et al. «Formas y tipos constructivos de lavaderos públicos (1880-1950)», Actas del Séptimo Congreso Nacional de Historia de la Construcción, Santiago de Compostela. 26-29 octubre de 2011, 2 (2011), pág. 1259.

24 Martínez 1864. Discurso pronunciado en el acto de recibir la investidura de Doctor en la Facultad de Medicina y Cirugía. 26 Martínez 1864, p.22

25 KUBLER, G. (1988) . La configuración del tiempo. Nerea. Publicado originalmente: (1962). The shape of time. Yale University Press

26 L. Benevolo (1981): “la arquitectura tiene un repertorio de formas artificiales mas estable, puesto que están codificadas por la tradición y por la historia”. Historia de la Arquitectura del Renacimiento. tr. esp. Barcelona p.774

27 Roig, J. M. G. (1988). Elementos de Análisis Arquitectónico (1988.a ed.). Universidad de Valladolid. Pg 42

42 43
El lavadero de La Huerta.

el agua que abastece al lavadero no es solo de lluvias: la fuente más importante del pueblo se sitúa a las afueras: la fuente del Corán. Este manantial natural abasteció al yacimiento romano de Labitolosa a través de una canalización, hoy inexistente, que conduciría su agua a una cota mas baja. La Puebla de Castro se sitúa por encima de la cota de la fuente del Corán y también por encima del lavadero de La Huerta, por lo que las mujeres debían bajar los cántaros y ropajes para luego subir con la ropa seca. Al lado del lavadero, a unos 7 metros se encuentra La Cova, un refugio construido para los labriegos que protege del sol y de la lluvia. El lavadero se encuentra parcialmente hundido en el terreno, protegido así del viento.

El lavadero ha sido reformado recientemente, pues su abandono ha peligrado el mantenimiento de su arquitectura.

Sobre seis troncos de madera de un diámetro aproximado de 50cm hincados en el suelo se levanta la estructura del lavadero. Los pilares están dispuestos en los vértices de un hexágono, y sobre ellos se apoyan dos vigas (de nuevo, dos troncos enteros) de 40cm de diámetro y 9m de largo aproximadamente sobre los pilares 1, 3, 4 y 6, de tal forma que las vigas quedan en paralelo. Unas vigas secundarias se apoyan sobre las de primer orden, éstas de una longitud de 4,5m aproximadamente y 30cm de diámetro y separadas entre si 6,5 m aproximadamente. Cuatro viguetas de 2,5m y 20cm de diámetro (III orden) van enmarcando el espacio central y sirven de soporte a la cubierta. La estructura queda rematada por seis vigas soleras de 20cm de diámetro y 4,5m, que atan todos los pilares.

El levantamiento de la envolvente consta de tres partes: del pilar 1 al 4 hay un muro cerrado que absorbe las vigas soleras y tiene un vano adintelado en cada tramo. Del 4 el 6, el espacio se encuentra abierto, pero hay un banco corrido perimetral que salva un pequeño desnivel del terreno de aproximadamente 40cm (pequeño muro de contención) que permite allanar el suelo del interior. El tramo 6-1 se trata del acceso al lavadero. Dicha envolvente se trata de una mampostería careada con un mortero de cal, que envuelve los pilares y sube hasta servir como apoyo de la cubierta.

Si atendemos a la sección la altura del espacio interior no llega a superar los 2m en el punto más alto, siendo 1,5m la altura menor, que se encuentra entre la piedra del lavadero y la cornisa interior. Esto no resulta incomodo para lavar la roma pues había que ponerse de rodillas para usar la pila.

La cubierta esta formada por sectores circulares de tres capas: 48 vigas radiales, sobre las que descansa un tejido de cañizo entrelazado cubierto de teja árabe. Forma un impluvium. La losa del lavadero o compluvium está cubierta hoy en día por cemento, pero de este hay zonas descubiertas que permiten ver que la pieza está construida por sectores de piedra mas pequeños. La bañera de agua circular de 5,5m de diámetro descarga su agua a través de un desagüe canalizado que lleva a las huertas que hay en el lado norte del lavadero.

44 45 Pero
DETALLES CONSTRUCTIVOS
El lavadero de La Huerta.
_ ARQUITECTURA VERNACULA

USOS EMERGENTES

Sin suda su forma circular invita a la reunión. Todo el diseño en su conjunto está estructurado en un contexto cultural arraigado a su territorio: la tradición árabe de las acequias, el compluvium y el impluvum romano, la arquitectura vernácula del lugar… la importancia del acto cotidiano que acontecía en él impregna la arquitectura del lugar. Su impacto va más haya de este hecho cotidiano, pues ha generado caminos y trazas, y ha definido límites catastrales: las parcelas consecutivas a la acequia son más pequeñas que las del entorno, y no se destinaban al cereal, sino a las hortalizas. Y son precisamente en las huertas, frente a los campos de cereal, donde las mujeres que trabajan el campo están más representadas 28, 29

El lavadero se construyó a finales del sXIX, aunque pronto quedó en desuso:

El agua llegó a La Puebla en el año 1918, construyéndose el actual depósito que está junto a la Iglesia, bajo la sombra de la centenaria acacia que plantó el abuelo de Casa Yardo, desde donde se distribuía el agua a la fuente del Portal y a la del Chinchano .El año 1962 marca un hito en el progreso de La Puebla de Castro. El agua llega a las casas 30 .

Con ello, el lavadero fue progresivamente abandonado, si bien se seguía usando para lavar las piezas mas grandes, como sábanas, mantas o cortinas. Pero con la llegada de las lavadoras a los hogares, su uso quedó completamente olvidado.

Una entrevista con una mujer residente en La Puebla de Castro, Mercedes la del Triguero, arroja luz sobre la historia de este dispositivo. Cuando estaba en uso, las mujeres se organizaban para bajar el mismo dia. De esta manera, y por su distancia con el pueblo (unos 2 kilómetros), se acercaban por la mañana para lavar, tendían los ropajes extendidos sobre los matorrales y pasaban el dia juntas esperando a que la ropa se secase, para después por la tarde regresar con el ropaje limpio y seco. Más tarde, a La Puebla llegaron nuevas instalaciones, entre las que destaca otro lavadero que se situó en una de las plazas del pueblo. Según la entrevista mantenida con Mercedes, este paso llega casi a la vez que el agua corriente a las casas, por lo que aparece la posibilidad de fregar en pilas dentro de los hogares. El lavadero nuevo queda relegado a ropajes de mayor tamaño, como sábanas o cortinas. El lavadero de La Huerta queda abandonado definitivamente, y con él, la justificación de las mujeres para pasar un día entero fuera de sus casas.

28 Una idea que acontece a todo el libro pero mas específicamente en el Capítulo 3. Abuela: huerto (pags. 147-162). Sánchez, M. (2019). Tierra de mujeres: Una mirada íntima y familiar al mundo rural (Los Tres Mundos). Seix Barral.

29 En su libro, dedica un capítulo entero al importante rol que han tenido las mujeres en el cultivo de alimentos. Shiva, V., & de Villar, P. A. (2020). ¿Quién alimenta realmente al mundo?: El fracaso de la agricultura industrial y la promesa de la agroecología (ENSAYOS) (1.a ed.). Capitán Swing Libros.

30 Suárez, P. B., & Perfil, V. T. M. (2002). LA LLEGADA DEL AGUA Y LA LUZ A LA PUEBLA DE CASTRO. Antonio Torres Rausa. https://puebladecastro.blogspot.com/2012/01/la-llegada-del-agua-y-la-luz-la-puebla.html

47

ropa tendida sobre matorrales

ORDEN INTERNO DEL LAVADERO

“Las mujeres bajaban al lavadero, lavaban la ropa y la tendían sobre los matorrales.

Regresaban con la ropa seca, para que pesara menos.

El día para lavar ropa era una oportunidad para reunirse, pues se podían pasar el dia entero fuera solo por que la ropa se secase.”

Mercedes, de Casa Triguero

48
01. toma de agua 02. lavadero 03. desagüe recinto del lavadero 04. decantador 05. salida a canalillos de riego a La Huerta

Predio dominante: derechos sobre una propiedad ajena para exigir al predio sirviente el paso de una servidumbre por su parcela para abastecer la propia.

Predio sirviente: propietario con la obligación de hacer pasar y mantener en buen estado una servidumbre por su propiedad. >

ACTO IV. La Huerta

Deslindes sociales, huellas del agua, economía y derechos sobre la propiedad

Las huellas del agua, presentes en la fuente de El Corán, también son evidentes en las Huertas. Las dimensiones de estas, así como el tipo de cultivo, están relacionadas a la presencia del agua. Contrario a estas serían los extensos campos de secano.

Con el tiempo el ser humano le da orden y control no solo formal, sino también legal, por medio de la regulación civil.

a. El derecho humano al agua está recogido en constituciones y leyes internacionales, y garantiza a todas las personas el acceso a ella. La Administración puede regular su uso a través de la construcción de obras hidráulicas, regulando su explotación o aprovechamiento, así como su distribución, cantidad y calidad. A este conjunto de servicios prestados por la Administración se llama “uso integral del agua”.

b. El derecho real de goce en materia de uso recoge el “uso comun de las aguas”. Esto permite usar aguas de propiedad pública superficiales sin autorización y de manera gratuíta para “beber, bañarse y otros usos domésticos, o para abrevaderos”. 31

En este sentido, el derecho a uso está vinculado con el derecho real de goce de servidumbres en materia de agua, entre las que cabe destacar la servidumbre de acueducto.

Si observamos la imagen catastral vemos que las lindes divisorias no limitan el cauce de agua, por lo que se deduce que la acequia es una servidumbre de acueducto. A excepción de la última parcela (predio exclusivamente dominante), todos los predios por los que discurre el agua son predios sirvientes y dominantes a la vez.

< Acequias que riegan La Huerta. Agua procedente del lavadero

Plano catastral donde se pueden identificar las parcelas de La Huerta. >

51
31 El Texto
Refundido de la Ley de Aguas (TRLA) y el Reglamento de Dominio Público Hidráulico (RDPH) hUELLAS DEL AGUA _ DEREChOS SOBRE LA PROPIEDAD _

Para que prescriba la extinción de servidumbre, al ser esta continua y aparente, debe estar en desuso por más de veinte años, o que los predios dominantes vayan renunciando a su uso.

Servidumbre de acueducto de La Huerta. Es el canalillo que abastece las huertas, y que da nombre al Camino Canalillo. > continua

no aparente aparente discontinua

En este sentido, al ser prácticamente la totalidad de las parcelas predios dominantes, es difícil que su desuso prescriba, pero no improbable. Con el riego por goteo (toma de agua) las fincas están dejando de hacer uso de la acequia de forma progresiva. Basta con que el predio inferior (último en el recibimiento de las aguas) no renuncie al uso para que se mantenga la integridad de la acequia, y con esta, la de la infraestructura hidráulica. Mantenerla en plenas funciones implica que no se extinga la servidumbre de acueducto.

Es importante el ejercicio de delimitar las propiedades correctamente no solo para comprender sobre qué parcelas recae esta cualidad legal de predio sirviente y dominante, sino también para realizar una partición justa. Aquí el grosor de la acequia juega un papel determinante.

La Constitución Española reconoce el derecho a la propiedad privada, y el Código Civil regula los derechos vinculados a ésta.

Se entiende que las tierras son bienes de dominio privado. El propietario del suelo es dueño de su superficie y de lo subterráneo, salvo las servidumbres y la materia recogida en la Ley de Aguas y de Minas.

Los propietarios tienen derecho a deslinde, esto es, hacer patentes los límites reales de la propiedad con hitos o mojones. En áreas rurales suelen ser muros de mampuesto de piedra o caminos para deslindes lineales y árboles para vértices de la parcela.

< Las servidumbres pueden ser:

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01. valla de alambre 02. mampuesto de piedra 03. árbol en vértice

01. DEREChO A SERVIDUMBRE DE ACUEDUCTO

Artículo 557 CC.

Todo el que quiera servirse del agua de que pueda disponer para una finca suya, tiene derecho a hacerla pasar por los predios intermedios, con obligación de indemnizar a sus dueños, como también a los de los predios inferiores sobre los que se filtren o caigan las aguas.

Artículo 560. CC.

La servidumbre de acueducto no obsta para que el dueño del predio sirviente pueda cerrarlo y cercarlo, así como edificar sobre el mismo acueducto de manera que éste no experimente perjuicio, ni se imposibiliten las reparaciones y limpias necesarias.

01. predio dominante

02. predio sirviente

02.DEREChO A DESLINDAR

Artículo 384 CC.

Todo propietario tiene derecho a deslindar su propiedad, con citación de los dueños de los predios colindantes. La misma facultad corresponderá a los que tengan derechos reales.

01. predio sirviente

02. predio dominante lavadero

LA HUERTA
Camino Canalillo

03.DEREChO A USO

La Constitución española de 1978.

TÍTULO PRIMERO

De los derechos y deberes fundamentales

CAPÍTULO SEGUNDO. Derechos y libertades

SECCIÓN 2.ª

De los derechos y deberes de los ciudadanos

Artículo 33

1. Se reconoce el derecho a la propiedad privada y a la herencia.

2. La función social de estos derechos delimitará su contenido, de acuerdo con las leyes.

3. Nadie podrá ser privado de sus bienes y derechos sino por causa justificada de utilidad pública o interés social, mediante la correspondiente indemnización y de conformidad con lo dispuesto por las leyes.

Código Civil 1889

TÍTULO SEGUNDO

De la propiedad

CAPÍTULO PRIMERO

De la propiedad en general

Artículo 348

1. La propiedad es el derecho de gozar y disponer de una cosa, sin más limitaciones que las establecidas en las leyes.

2. El propietario tiene acción contra el tenedor y el poseedor de la cosa para reivindicarla.

Artículo 354

Pertenecen al propietario:

1. Los frutos naturales.

2. Los frutos industriales.

3. Los frutos civiles.

Artículo 355

Son frutos industriales los que producen los predios de cualquiera especie a beneficio del cultivo o del trabajo.

Artículo 356

El que percibe los frutos tiene la obligación de abonar los gastos hechos por un tercero para su producción, recolección y conservación.

Artículo 524

El derecho a uso da el derecho de percibir los frutos de la cosa ajena que bastasen para las necesidades de usuario y su familia, aunque ésta aumente.

< Ampliación detalla del Código Civil sobre el derecho a uso que ejercen las mujeres al cultivar las huertas cuyo titular es el cónyugue .

ANEXO

Cuadro general de calificaciones de cultivos y aprovechamientos del suelo español

< Alcarrás, de Carla Simón. La familia trabaja en la última cosecha de los frutales. El sentimiento de pertenencia es común en todos los familiares. Sin embargo, es el padre, la persona que realmente tomandecisiones, el propietario.

< La segunda ampliación es un Anexo de la Orden de 10 de julio de 1962, en el que se categoriza el suelo español según su aprovechamiento. Vemos que la ley también califica los suelos por secano y regadío. En rojo, los que respectan a este estudio.

56 57
LA TITULARIDAD

El cuadro general de calificaciones de cultivos y aprovechamientos del suelo español de la Orden de 10 de julio de 1962 por la que se aprueba la nueva nomenclatura de calificaciones de cultivos y aprovechamientos del suelo español que habrá de regir en los trabajos catastrales de la riqueza rústica sirve para entender la riqueza rústica, y por tanto, el valor económico del territorios. Se deduce por el tamaño de las parcelas que su uso está destinado para la producción familiar. Un estudio publicado en 1991 por la Universidad complutense de Madrid: Política y Sociedad 32, nos hace un escáner más detallado de los usuarios con derechos vinculados a la propiedad de estas parcelas, dedicadas a las huertas.

El estudio cuenta con dos puntos de partida: el primero, que el papel de la mujer es crucial en las pequeñas explotaciones, destinadas a autoconsumo y agricultura tradicional. El segundo punto de partida, los análisis de mercado (donde entra en juego las calificaciones de suelo en el regimiento de los trabajos catastrales de la riqueza rústica) no tienen en cuenta este tipo de parcelas de menor tamaño. Es decir, la economía mercantil ignora el valor de estos suelos.

< En lo que respecta a La Huerta, hablamos de las categorías de huerta 1.111, árboles de ribera 2.21 y cañaveral 2.23.

El resto de suelo explotado por la agricultura se fundamenta principalmente por labradío 1.211, viña 1.221, olivos 1.222, almendros 1.223 y frutales 1.225. El suelo no explotado por la agricultura se caracteriza formalmente por especies forestales de las categorías de monte bajo y matorral 2.26 y 2.27 respectivamente.

RANGO QUE OCUPA LA PERSONA ENTREVISTADA EN LA EXPLOTACIÓN SEGUN EL TAMANO DE LA MISMA

SEGUN DATOS EXTRA DOS DEL ESTUDIO

El estudio plantea la premisa de que estos dos hechos son vinculantes, es decir, por una parte, que la mujer trabaja estos suelos porque no tienen salida en el mercado, y viceversa. Lo justifica estudiando las estructuras agrarias de España y la situacion socio-profesional 33 de la mujer en la agricultura. Para ello trabaja con una muestra de 6200 entrevistados y entrevistadas, de donde cabe destacar las siguientes conclusiones:

I. Existe una correlación inversa entre la dimensión de la explotación agraria y el papel de la mujer en estas, por lo que suelen trabajar las explotaciones para el autoconsumo familiar (pequeño tamaño)

II. El papel de la mujer queda subordinado a la condición de cónyugue del titular.

III. Los hombres que trabajan el campo van a parcelas fuera del núcleo residencial, es un trabajo asalariado, e implica la utilización de maquinaria

IV. Las mujeres trabajan el campo inmediatamente próximo al núcleo residencial, y es un trabajo no remunerado, y hay ausencia de tecnología, ademas de por ser suelos pequeños, donde no cabe su función

V. Cuanto mas alejada se encuentra la explotación de la casa, mayor es la probabilidad de encontrarnos con una reclusión mayor de la mujer en el hogar 34

58 59
33, 34
PORTO, F.; MAZARIEGOS, J. (1991). Política y Sociedad. Revista Dpto Sociología de la Univ. Complutense, núm 9. Madrid.
Pág 15-28
32,
PORTO, F.; MAZARIEGOS, J. (1991). Política y Sociedad. Revista Dpto Sociología de la Univ. Complutense, núm 9. Madrid. Pág 15-28
_ DESLINDES SOCIALES

Por otro lado, explica que para que se perfile un tipo de perfil socio-profesional de la mujer, el paisaje y contexto territorial son determinantes por su accidentalidad geográfica yaccesibilidad a agua, entre otras. En el siguiente cuadro, se muestra detalladamente el tipo de rol que juega la mujer en la agricultura según la región geográfica.

FACTORES DE IMPLICACIÓN DE LA MUJER EN LA AGRICULTURA FAMILIAR Y SU CONVERGENCIA EN PAISAJES TIPO

TABLA EXTRA DA DEL ESTUDIO

Asi, las colinas cántabras, definidas por la accidentalidad geográfica y la abundancia de agua, define parcelas pequeñas y próximas a la casa, si no anexionadas. En la meseta sur, donde el agua escasea más, se tiende al secano, a cultivos vastos mecanizados alejados del núcleo residencial, por lo que la mujer tiende a recluirse en la casa (no hay prácticamente parcelas de autoconsumo).

En lo que respecta a La Puebla de Castro, los valles del Prepirineo permiten un equilibrio entre extensiones más o menos grandes, que permiten la labranza mecanizada, pero también las pequeñas parcelas dedicadas a la huerta en las proximidades de los núcleos rurales.

ECONOM A _

Alcarrás, de Carla Simón es una pelicula que trata el tema de cómo la gran industria devasta el trabajo de una familia temporera, donde el padre de familia es el principal trabajador de la finca de frutales. >

Las vinculaciones entre las tipologías de la implicación de la mujer, el tipo de explotaciones agrarias, la agricultura y las relaciones entre vivienda y explotación determinan en los paisajes agrarios realidades etnoterritoriales singularizadas.

Se han hundido las posibilidades de reformulación del papel individualizado de la mujer más joven en la actividad agraria. 35

Paradójicamente, el impacto negativo de la economía global lo estan sufriendo las explotaciones agrarias trabajadas por los hombres, pues son las que entran en el mercado competitivo internacional. Sin embargo, es el de estas pequeñas huertas quienes encuentran resguardo en los mercados locales 36

Veamos mas detenidamente el rendimeinto de las distintas explotaciones por tipos, el rendimiento unitario de la superficie explotada en términos de producción y rentabilidad económica. Los datos recogidos del estudio realizado por Marcos Romero de un estudio de la agricultura para su PFM en la Universidad Politéctina de Cataluña del Valles, nos muestra estos datos de rendimiento según lo plantado. Son datos extraidos del Instituto de Estadística de Cataluña.

Se puede ver de manera muy visual la eficiencia de las parcelas destinadas a huertas, frente a las de olivos, viñedos y árboles frutales.

60 61
35 PORTO, F.; MAZARIEGOS, J. (1991). Política y Sociedad. Revista Dpto Sociología de la Univ. Complutense, núm 9. Madrid. Pág 15-28 36 Resumen propio de las conclusiones de la publicación. PORTO, F.; MAZARIEGOS, J. (1991). Política y Sociedad. Revista Dpto Sociología de la Univ. Complutense, núm 9. Madrid. Pág 15-28

¿SOBERANIA ALIMENTICIA?

1
HECTAREA HUERTA AlCACHofAs TomATEs CEboll As Col lECHUgA pimiEnTos
50 m 50 m
1 HECTAREA sECAno foRRAjE CEREAl viÑ A olivA La Puebla de Castro,

ECPROPIACIÓN

ACTO V. El Molino

Expropiación forzosa y memoria

Un documental Barasona, Con el agua al cuello, de Jordi Gallur y Gemma Villaverde recoge diversos testimonios sobre la historia de Barasona, pueblo al que da nombre el embalse, también conocido como Embalse de Joaquín Costa. Se trataba de uno de los pueblos de la región más prósperos de la región de La Ribagorza, a la que también pertenece La Puebla de Castro. La construcción del embalse se llevó el patrimonio material del lugar, y puso fin a la continuidad de los proyectos de vida de las personas que lo habitaban. Sin embargo, la memoria se mantiene a través de las familias, la documentación, los registros y estudios que buscan ampliar y conservar la memoria de las personas y los lugares.

El embalse de Barasona ha sumergido el Molino de la Puebla de Castro. A él se accedía a través de varios caminos que discurrían por barrancos hasta llegar a las proximidades del río Ésera. Aunque no se ha podido confirmar el uso específico de este molino de agua, es probable que se tratase de un molino de aceite, por la abundancia de producción de este en la región.

65
FORZOSA _ MEMORIA _

de cartografías antiguas permite acotar más específicamente el lugar en el que se encontraba el molino. Durante la visita a la Puebla de Castro, el embalse estaba en sus mínimos y la posibilidad de caminar hasta la ubicación teórica se hizo real. Del lodo del embalse emergen los restos encontrados de un recinto rectangular de piedra de unos 12 metros por 9 de ancho.

66 La revisión
9m x 12m

FUENTE _

Conclusiones.

A lo largo del documento se ha revisado la arquitectura del agua y su relación con la configuración de la cultura, ritos, asentamientos y consolidación de una población. A través del estudio de la fuente de El Corán, el abrevadero, el lavadero, la Huerta y el molino de La Puebla de Castro, se entiende el papel del agua y su efecto en la Arquitectura y el territorio.

A través del análisis de cada uno de estos dispositivos, el trabajo pone en evidencia las múltiples realidades conviviendo en un territorio, el de La Puebla de Castro, abordándolo desde la disciplina arquitectónica pero también desde la periferia de la misma, moviéndose por cuestiones marginales pero pertinentes e imprescindibles para abordar el entendimiento de un lugar.

Deslinde sociales -cuestiones de género-, contaminación de aguas, confluencia de culturas, huellas del agua, economía, derechos sobre la propiedad, arquitectura vernácula, expropiación forzosa, memoria y usos emergentes son las condiciones investigadas desde una actitud disciplinar arquitectónica, sustentada principalmente por la manera de operar de Stan Allen en Las condiciones de Campo, adecuando su metodología para leer el territorio y atravesándolo por unas preexistencias arquitectónicas: la arquitectura que conforma una infraestructura hidráulica tradicional. Dispositivos todos ellos en una tendencia al desuso debido a la llegada del agua corriente a las casas.

CONFLUENCIA DE CULTURAS hUELLAS DEL AGUA CONTAMINACIÓN DE AGUAS

Antes de realizar la visita al lugar, se planteó la hipótesis de una posible ubicación entendiendo que la presencia del agua deja huella en la ordenación territorial. Parcelas de dimensión más pequeña parecen organizarse en torno a una lógica más específica que las parcelas de gran tamaño. Probablemente algo de valor se encontrase en la zona. Analizando el catastro encuentro una acumulación de parcelas en un punto concreto del mapa, y planteo la posibilidad de que este punto sea en efecto la ubicación de la Fuente del Corán. El planteamiento se confirma tras la visita, en una de las pequeñas parcelas se encuentra la histórica fuente.

71

estudio de la fuente de El Corán hemos visto cómo la arquitectura funcional es mantenida a lo largo de los años por las distintas culturas que hacen uso de ella. La fuente ha sido testigo de las diversas etapas de La Puebla de Castro: desde el manantial original, pasando por la estructura iberoromana que debía abastecer a las termas romanas de Labitolosa, el asentamiento árabe y musulmán, y el estado actual con sus perforaciones a estratos de agua subterránea. La permanencia de la fuente hoy en día está en estrecha relación con la calidad del agua, contaminada por los residuos de las explotaciones agrarias.

DESLINDES SOCIALES USOS EMERGENTES

Con el abrevadero se ha podido introducir la segregación por género de las distintas labores: mientras que la ropa la lavaban las mujeres, eran los hombres los que en su mayoría se dedicaban a dar de beber a los animales. Gracias al testimonio de dos habitantes, Mariano Serena Samitier y Pedro Bardají Suárez, se pudo comprobar otros usos emergentes del abrevadero. Sus piedras se usaban para afilar los cuchillos. Los usos imprevistos, emergentes, tienen especial interés cuando estudiamos el diseño de los espacios y dotaciones públicas. Hoy en día podemos comprobar incluso de forma más acentuada que las plazas de las ciudades reúnen múltiples usos emergentes, donde el diseño tiene un uso completamente distinto al previsto.

_ ABREVADERO

También con el lavadero y de una forma más evidente se ha visto la segregación de usos por género. Este deslinde de uso no limita físicamente el acceso a los lavaderos al hombre. Lo que limitó el acceso a esta clase de recintos públicos era una cuestión de género. Resultaba ser un recinto funcional en sí mismo, que al estar techado, su extensión funcional quedaba definida al perímetro de la cubierta.

También su forma anular es singular entre los lavaderos. Inevitablemente se compara su compluvium e impluvium con el de los yacimientos iberoromanos de la zona, y es que su arquitectura recoge soluciones constructivas de la región. Esta Arquitectura sin Arquitecto revela soluciones espaciales resilientes al clima. El estudio detallado de su solución constructiva así como de los materiales locales empleados, da claves para la proyección actual de una Arquitectura más respetuosa con el entorno.

Por último una entrevista con Mercedes, de Casa Triguero, ha permitido elaborar un retrato más fiel del uso real del lavadero. Resulta que más allá de su fin evidente, el lavado de ropa, su ubicación a 2km del pueblo daba a las mujeres de La Puebla de Castro un motivo para organizar una excursión conjunta y pasar el día fuera de sus casas. Las mujeres marchaban juntas por la mañana, lavaban la ropa, y para no regresar con el peso de la ropa mojada, la tendían sobre los matorrales. La espera al secado de los ropajes se hacía amena gracias a la reunión de todas ellas.

Embalse de Barasona

72 73 Con
el
DESLINDE SOCIALES, USOS EMERGENTES, ARQUITECTURA VERNACULA
confluencia de culturas huellas del agua contaminación de aguas
L AVADERO

Con las acequias de La Huerta, se analiza la morfología del campo rural a través de los artículos del Código Civil que regulan la propiedad. El impacto de las acequias de riego sobre las huertas es mayor del previsto. Primero, y estudiando en profundidad el concepto de servidumbre de acueducto y sus dimensiones legales, se entiende la manera en la que repercute la presencia del agua a su paso por una propiedad. Aunque todas las huertas tengan derecho y acceso a ese agua, los derechos y obligaciones de los propietarios son radicalmente distintos si se considera que la acequia pasa por suelo propio o colindante - predio sirviente y predio dominante, respectivamente. Es importante el ejercicio de delimitar las propiedades correctamente no sólo para comprender sobre qué parcelas recae esta cualidad legal de predio sirviente y dominante, sino también para realizar una partición justa. Aquí tanto el grosor de la acequia como un correcto deslinde de la propiedad juegan un papel determinante. En áreas rurales suelen ser muros de mampuesto de piedra o caminos para deslinde lineales y árboles para vértices de la parcela, asi como alambrado.

Por otro lado y con el objetivo de conservar este patrimonio hidráulico en activo, es importante que el uso de la acequia no cese. Mantenerla en plenas funciones implica que no se extinga la servidumbre de acueducto. En este sentido, al ser prácticamente la totalidad de las parcelas predios dominantes, es difícil que su desuso prescriba, pero no improbable. Con el riego por goteo - toma de agua - las fincas están dejando de hacer uso de la acequia de forma progresiva.

El análisis de las huertas desde una perspectiva legal también se hace desde los derechos sobre la propiedad, la titularidad y su correlación con el tipo de explotación agraria, la dimensión de la parcela y el usuario que las cultiva. Las huertas, de menor tamaño, frente al secano, de grandes dimensiones, suelen ser trabajadas por mujeres. Sin embargo, ellas no son las propietarias reales, sino sus cónyuges. El papel de la mujer en el mundo rural parece quedar relegado a un rol secundario en términos económicos y mercantiles. Sin embargo, tienen un papel central en la autoproducción de alimentos y su conocimiento sobre el cultivo y cuidado de las huertas es fundamental para dibujar modelos de producción alimentaria más sostenibles y locales. Paradójicamente, el impacto negativo de la economía global lo están sufriendo las explotaciones agrarias trabajadas por los hombres, pues son las que entran en el mercado competitivo internacional. Sin embargo, es el de estas pequeñas huertas quienes encuentran resguardo en los mercados locales.

MEMORIA EXPROPIACIÓN FORZOSA

La construcción del Embalse de Barasona se llevó el patrimonio material del lugar, y puso fin a la continuidad de los proyectos de vida de las personas que lo habitaban. Sin embargo, la memoria se mantiene a través de las familias, la documentación, los registros y estudios que buscan ampliar y conservar la memoria de las personas y los lugares. El embalse de Barasona ha sumergido el Molino de la Puebla de Castro. Aunque no se ha podido confirmar el uso específico de este molino de agua, es probable que se tratase de un molino de aceite, por la abundancia de producción de este en la región. La revisión de cartografías antiguas permite acotar más específicamente el lugar en el que se encontraba el molino. Durante la visita a la Puebla de Castro, el embalse estaba en sus mínimos y la posibilidad de caminar hasta la ubicación teórica se hizo real. Del lodo del embalse emergen los restos encontrados de un recinto rectangular de piedra de unos 12 metros por 9 de ancho.

Todas estas condiciones de campo, evidenciadas a través del estudio del agua, han permitido elaborar un retrato crítico - no completo, sino atravesado por una materia concreta, la del agua - del territorio de La Puebla de Castro, un territorio visibilizado gracias a las fricciones entre todas estas capas o condiciones, tal y como desvela en sus figuras de cartas Deleuze, donde, apoyándose en Lewis Carrol en Alicia, reflexiona sobre el devenir de los hechos y la búsqueda, la traída a flote de los acontecimientos que lo causaron.

No hay pues unas aventuras de Alicia, sino una aventura: su subida a la superficie, su repudio de la falsa profundidad, su descubrimiento de que todo ocurre en la frontera.

Es en esta frontera de los hechos evidentes, en la periferia de la infraestructura hidráulica tradicional, donde el estudio hace surgir o decantar las condiciones que la sustentan.

El secreto de los acontecimientos, el devenir de las circunstancias. Una fuente guarda en su profundidad un relato preciso, y es importante hacerlo emerger a la superficie.

Las dimensiones del territorio estudiado me han permitido, en su efecto, hacer emerger esas Condiciones de Campo, no conformarme con la falsa profundidad de los hechos y descubrir, como hace Alicia, las Condiciones de Campo del lugar. Una dimensión territorial más amplia, como por ejemplo, el estudio de una ciudad a través del agua, no me hubiera posibilitado esta decantación, y probablemente el estudio se hubiera mantenido en esa falsa profundidad que no permite un análisis más específico del territorio.

74 75 DESLINDES SOCIALES hUELLAS DEL AGUA DEREChOS SOBRE LA PROPIEDAD,
ECONOMIA
37 DELEUZE, G. (2023). Logica del sentido/ Sense of Logic. Paidos Iberica Ediciones S a. Pag 12 _ L A hUERTA MOLINO

Que el estudio se haya llevado a cabo en un espacio tan acotado no significa que sus conclusiones, así como el procedimiento llevado a cabo para su estudio, no sean exportables a otros territorios de otras dimensiones, climas, latitudes, altitudes y en definitiva, características. El origen de todos los asentamientos está en el agua, y es por ello que todos los lugares tienen condiciones de partida muy similares al del caso de estudio. También desde el análisis de un punto preciso este estudio permite exportar cuestiones de alcance global, inquietudes contemporáneas:

Con el estudio de las huertas se entiende un modelo de producción alimentaria basado en el autoconsumo y la venta de los productos restantes. Un modelo que si bien está sustentado en una estructura social sesgada por la condición de género - las mujeres cultivan las huertas pero no son propietarias y por tanto tienen pocos derechos reales -, guarda varios secretos sobre modelos económicos alternativos, así como posibles soluciones a preocupaciones globales como el Objetivo de Desarrollo Sostenible de “hambre cero”. ¿Qué pasaría si todas las huertas que dan a la acequia del lavadero de la Huerta fuesen propiedad de quienes realmente las cuidan y abastecen, y esta condición se extendiese a todas las parcelas de huerta existentes? Se necesita redistribuir la propiedad privada, fomentando la cotitularidad de las parcelas de cultivo en favor de quien realmente las trabaje. La disciplina de la arquitectura tiene mucho que aportar en este campo, pues es evidente la actual dependencia entre campo y ciudad que hay hoy en día para abastecer la demanda de las ciudades.

Los modelos de producción alimentaria son un asunto de trascendencia para la disciplina arquitectónica, el diseño de nuestras ciudades y del mundo rural debe tener presente esta condición.

La introducción de este recurso básico en una instalación de fontanería es un gran avance para las duras condiciones en las que había que operar cuando se precisaba de alguno de estos dispositivos hidráulicos tradicionales. Sin embargo, trae consigo reflexiones. El acceso público al agua es cada vez más restringido, y este hecho se ve reforzado por la asunción de que las personas tienen agua corriente en sus hogares. Pero, ¿qué sucede con las personas que no tienen agua en sus casas? Y con las personas que no tienen un hogar donde lavarse, beber agua, lavar su ropa o incluso regar su propio cultivo? El acceso a agua limpia es otra de las preocupaciones globales. Hoy en día se garantiza a estas personas sin acceso privatio al agua un abastecimiento alternativo en distintos lugares sociales donde poder lavarse, lavar su ropa y realizar todo lo necesario que necesiten para tener unas condiciones de vida digna. Sin embargo, el hecho de que exista esa diferenciación espacial paralela sustentada por las condiciones sociales, el hecho de que algunas personas tengan acceso directo en sus casas a agua y otras deban ir a un sitio específico por no tener acceso directo, es algo que sucede de manera más acusada ahora que el agua tiende a reunir las características de un bien privado. Cuando el agua brotaba de una fuente en una plaza pública, todas las personas, da igual su condición social, obtenían el agua de la misma fuente, del mismo espacio.

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SOBERANIA ALIMENTARIA LA PRIVATIZACIÓN DEL AGUA _
37 MORALES, Daniel J Quesada. Revista del CEHGR · núm. 30 · 2018 ISSN: 2253-9263 Lavaderos públicos en la Granada de los siglos xix y xx: Agua, sociedad y género. Recuperación de un patrimonio. Págs. 137-173

situación se evidencia también con la condición de género, y en concreto, con los lavaderos.

Con la introducción y generalización del agua corriente domiciliaria, y la posterior presencia en las casas de la lavadora mecánica particular, los objetos de uso cotidiano y los edificios utilizados para la realización de la colada, fueron perdiendo su función originaria. (…). Y un bien necesario y común a toda la vecindad, como es el agua, al ser incorporado en el interior de cada casa, se convirtió en un bien privado, apareciendo un cambio en su uso 37

Si bien elagua corriente en las casas es un avance en comodidades y eficiencia - mas aún con la llegada de las lavadoras -, la evolución de este camino no ha ido acompañada de otros avances necesarios, en los que la condición se ha revertido. La sustitución de la infraestructura hidráulica puede recluir a personas vulnerables en un espacio de no socialización: sus propias casas.

Hace falta redistribuir los trabajos reproductivos para desligarnos a cuestiones de género, pero también, comprender que el acceso libre y público al agua es un derecho que trasciende más allá de cubrir unas necesidades básicas: la socialización es un elemento fundamental para abordar las frágiles situaciones de muchas mujeres o colectivos vulnerables.

78 79 IGUALDAD Y esta
Madrid, a 13 de enero de 2023

Bibliografía.

Existen varios libros que me han acompañado a lo largo de este trabajo. Algunos vienen desde años atrás, como el de Gilles Clément, Geroge Kubler y María Sánchez. En ellos sustento gran parte del paradigma con el que confronto este trabajo.

MARCO TEÓRICO

ALLEN, S. (1996). Del objeto al campo: Condiciones de Campo en la Arquitectura y el Urbanismo

CLÉMENT, G. (2018). Manifiesto del tercer paisaje. Editorial Gustavo Gili.

KUBLER, G. (1988) . La configuración del tiempo. Nerea. Publicado originalmente: (1962). The shape of time. Yale University Press.

ROIG, J. M. G. (1988). Elementos de Análisis Arquitectónico (1988.a ed.). Universidad de Valladolid.

SÁNCHEZ, M. (2019). Tierra de mujeres: Una mirada íntima y familiar al mundo rural (Los Tres Mundos). Seix Barral.

TESTIMONIOS

Mariano Serena Samitier

Mercedes, de Casa Triguero

Olga Muzás Cuesta

Pedro Bardají Suárez

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OTRAS OBRAS CONSULTADAS

BACHELARD, G. (1992). La poética del espacio. Fondo de Cultura Económica Argentina. Publicado originalmente: (1957). La poétique de l’espace. Presses Universitaires, Paris.

DELEUZE, G. (2023). Logica del sentido/ Sense of Logic. Paidos Iberica Ediciones S a. Pag 12

IRIS , A. I. (2020). Feria. Círculo de Tiza

JOHNSON, S. (2008). Sistemas emergentes, o qué tienen en común hormigas, neuronas, ciudades y software. Turner. Publicado originalmente: (2001). Emergence. The connected lives of ants, brains, cities and software. Free Press.

RUDOFSKY, B. (2020). Arquitectura sin Arquitectos. Pepitas. Publicado originalmente: (1964). Architecture without Architects. MoMA.

SCHLÖGEL K. (2007). En el espacio leemos el tiempo. Sobre la historia de la civilización y Geopolítica. Siruela. Publicado originalmente: (2003). Im Raume lesen wir die Zeit. Über Zivilisationsgeschichte und Geopolitik. Hanser

SHIVA, V., DE VILLAR, P. A. (2020). ¿Quién alimenta realmente al mundo?: El fracaso de la agricultura industrial y la promesa de la agroecología. Capitán Swing Libros

WATSON, J. (2019). Lo--Tek. Design by Radical Indigenism. Taschen

ARTÍCULOS -

BARBERÁ, C. y PARDO, R.

El lavadero donde la mujer lava. Un espacio contradictorio y difuso en las políticas urbanas

Dosier monográfico: MAS-MES: Mujeres, Arquitectura y Sostenibilidad - Medioambiental, Económica y Social

2018

MEDIANERO HERNANDEZ, J. M.ª

Fuentes y lavaderosen la Sierra de Huelva. Diputación Provincial de Huelva

2003

PARDO, G.

Cuerpo y casa : hacia el espacio doméstico contemporáneo desde las transformaciones de la cocina y el cuarto de baño.

Tesis (Doctoral)

2016

PORTO, F.; MAZARIEGOS, J.

Política y Sociedad. Revista Dpto Sociología de la Univ. Complutense, núm 9. Madrid.

1991

RUIZ BEDIA, M. L.

Formas y tipos constructivos de lavaderos públicos (1880-1950).

Actas del Séptimo Congreso Nacional de Historia de la Construcción, Santiago de Compostela

2011

QUESADA MORALES, D. J.

Lavaderos públicos en la Granada de los siglos XIX y XX: Agua, sociedad y género. Recuperación de un patrimonio.

Revista del CEHGR

2018

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Gracias a Mercedes por su amabilidad, por su testimonio y por compartir sus vivencias conmigo. Por su experiencia es una gran fuente de sabiduría. Gracias a Carmeta por facilitarme el camino, por acercarme a su red de amistades de La Puebla de Castro. A Mariano Serena Samitier y Pedro Bardají Suárez, que han sabido darme respuesta a muchas preguntas, arrojando luz sobre la invesitación: También a los y las habitantes de La Puebla de Castro por el magnífico blog creado conjuntamente para retratar a La Puebla y sus gentes.

A Concha por su acompañamiento y apoyo incondicional, que ha hecho que este trabajo se desarrollase por un bonito y personal camino. Ve belleza en todo y solo tiene palabras ciertas. Durante todos estos años de aprendizaje junto a ella y a Paco, su dedicación hacia los y las alumnas nos hace ilusionarnos.

A mi familia por su apoyo. Y a mi por disfrutar del camino.

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