Todos somos frutidiferentes Había una vez una maestra llamada Naranja, la cual decidió abrir una escuela en el hermoso bosque de Terabithia. Pero la maestra quería que los alumnos decidieran las disciplinas que serían impartidas. La Pajarifresa insistió en que hubiera un curso de vuelo. El Ciruelopez quería un curso de natación. La Ardilluva proponía la inclusión de un curso para subir árboles perpendicularmente. Pero en cambio el Periconejo quería que el atletismo fuera parte del programa de la escuela. Todas las sugerencias fueron consideradas y aprobadas. Y como todos aportaron era obligatorio que todos los frutianimales practicaran todas las disciplinas. Pero la maestra Naranja no estaba muy convencida de la decisión que todos tomaron. Al día siguiente, los frutianimales empezaron a poner en práctica el programa de estudios. Al principio, el Periconejo salió magníficamente en la carrera; nadie corría con tanta velocidad como él. Sin embargo, los problemas empezaron cuando el Periconejo se puso a aprender a volar. Cuando el Periconejo salto de la rama cayó hasta el suelo y se dio un golpe tan tremendo que se fracturo las piernas y no pudo seguir corriendo como antes. A la Pajarifresa que volaba mejor que nadie, al momento de excavar agujeros lo único que consiguió fue romper su pico. El Ciruelo pez casi muere de asfixia por pasar mucho tiempo fuera del agua. Y la Ardilluva se fracturo una pierna y ahora usa bastón. Y por esta razón… clausuraron la escuela.
¿Y saben por qué? Porque los frutianimales llegaron a la conclusión de que todos somos diferentes, pues cada uno tiene distintas habilidades.
Comentario: Es un cuento muy apropiado para los niños, está basado en la diversidad, el lenguaje que se utiliza en el cuento es muy claro y entendible, tiene imágenes que representan de manera clara lo que el cuento está diciendo, los colores son llamativos y se hace interesante para el lector debido a que los personajes son una mezcla de animales con frutas y esto llama la atención.
¿Por qué es educativo? Porque es un cuento que fomenta el valor del respeto, más específico el respeto a la diversidad, porque como ya es sabido no todos somos iguales, además es apropiado para los niños y es muy entendible, es un buen material para fomentar el valor del respeto en el aula. Ahora compartiré la enseñanza que el cuento nos deja: Debemos de respetar las opiniones de los demás, así como sus capacidades y limitaciones. Si alguien es distinto a nosotros, no quiere decir que esa persona sea mejor o peor que nosotros, es apenas alguien diferente a quien debemos respetar.