La Desatanudos
Julia Rossetti. Febrero de 2018.
La desatanudos “Enséñame a reconocer los límites de mi condición humana, sin olvidar que puedo superarme”, se lee en un papel con tinta dorada. Repito la oración como mantra en la piel de La desatanudos –vendada de ojos, descalza, sentada en una silla– esperando que me susurren algo al oído y así activar la acción. La iluminación del espacio es de velas. La ambientación sonora está a cargo de un músico local para generar el clima de transe necesario para conectar con lo personal y lo colectivo. Alguien oficia de anfitrión durante la ceremonia profana, invitando a participar, señalando las instancias a seguir. El público se acerca, me cuenta sobre una situación que necesita destrabar y yo desato de a uno los nudos de la cinta dorada. Son 31 ahora, por cada uno de mis años de vida. Cada participante enciende luego una vela para elevar su deseo. Pueden elegir entre azules, rojas o doradas, según consideren más adecuado para el tipo de nudo que desean soltar. Todas las velas arden juntas a llama viva hasta que la última intención se extingue, formando una pieza sólida de cera en el mismo soporte. A través de esta acción propongo un espacio para la enunciación, que es, a mi criterio, el primer paso para producir un movimiento en nuestra propia realidad. Tomar conciencia y ponerlo en palabras, pensar en el poder de la mente y del lenguaje. Un pequeño paréntesis de recogimiento para luego tirar fuera. Desprendernos
de las creencias, los dogmas, confiar en que ese cuerpo tan humano como el de cualquiera está ahí para recibir, escuchar, sin juzgar. La acción fue realizada por primera vez en el marco de la “Gira Ígnea”, que tuvo lugar el 23 de marzo de 2017 en el Centro Cultural Flotante en la Ciudad de Corrientes con la participación de Cucu Trash y Medusa Summer. En junio del mismo año en “ El álgebra de la necesidad”, presentación de Guadalupe Creche en el programa de Curaduría de la Universidad Torcuato Di Tella en Capital Federal con Bernardo Zabalaga como anfitrión, luego, el 20 de julio en Casa Yakuzi, Mar del Plata, en el evento “Transmutar el Mar en Vino” de Proyecto Trenza con ambientación sonora de Jupi Medvescig y Medusa Summer nuevamente oficiando de anfitriona. El 26 de agosto en el cierre de la muestra “No todo es un antes y un después” en el Centro Cultural Universitario en Corrientes contó con ambientación sonora de Nico Aquino, el 28 de octubre de Manta Taller - Residencia de San Martín de los Andes en el marco de “Creer o reventar”, proyecto documental en proceso, junto a Sasa Mai como anfitriona y Javier Araya a cargo del sonido y finalmente el 20 de enero de 2018 fue llevada a cabo en la escuela 135 de Contralmirante Cordero, Río Negro, en el marco de los estudios abiertos de la residencia Barda del Desierto con la colaboración de Marina Mayumi como anfitriona y música de Claudio Lanfquen.
Gira Ă?gnea. Limbo Visitante/Local. Anfitriona: Medusa Summer. Centro Cultural Flotante Siete Corrientes. Corrientes Capital, marzo de 2017.
El álgebra de la necesidad. Proyecto Trenza. Curaduría de Guadalupe Creche. Anfitrión: Bernardo Zabalaga. Programa de Curaduría, Universidad Torcuato Di Tella, junio de 2017.
Transmutar del mar en vino. Proyecto Trenza. CuradurĂa de Guadalupe Creche. Anfitriona: Medusa Summer AmbientaciĂłn sonora: Jupi Medvescig. Casa Yacuzi, Mar del Plata, Buenos Aires, julio de 2017.
No todo es un antes y un después. Exposición individual con curaduría de Maia Navas. Anfitriona: Medusa Summer - Ambientación sonora: Nico Aquino. Sala del Sol, CCU - UNNE. Corrientes Capital, agosto de 2017.
Creer o Reventar. Manta Taller - Residencia. Anfitriona: Sasa Mai - Ambientación sonora: Javier Araya. San Martín de los Andes, Neuquén, octubre de 2017.
Estudios abiertos Residencia Barda del Desierto. Anfitriona: Marina Mayumi - Ambientación sonora: Claudio Lanfquen. Escuela N° 135, Contralmirante Cordero, Río Negro, enero de 2018.