El robo de autos resulta muy rentable para las organizaciones criminales; casi imperceptible, con pocos controles aduanales y que factura miles de millones de dólares, según lo registrado por la Europol. Esta es la historia de dos autos, uno hurtado Naucalpan y otro en Ciudad Juárez en 2006, que fueron encontrados en Rusia a mediados de 2012