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Reforma Laboral en Teletrabajo. RUMBO A Una nueva cultura PROFESIONAL

Importante es señalar que la autoridad está realizando esfuerzos para determinar mejores prácticas en la implementación del teletrabajo.

Por: Esp. Raúl Torres Jiménez,

Subrepresentante de Grupos Especializados para CANACO. Mentor Empresario por el INADEM. Consultor Certificado. raultorj81@gmail.com

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or fin se publicó el pasado 11 de enero de 2021 en el Diario Oficial de la Federación, la tan esperada reforma a la Ley Federal del Trabajo en materia del Teletrabajo (Capítulo XII BIS), llamado coloquialmente home office. De acuerdo con la Ley, el teletrabajo consiste en:

De acuerdo con la reforma, este es un capítulo especial, ya que las relaciones laborales que se desarrollen tendrán que ser de más de cuarenta por ciento del tiempo en el domicilio de la persona trabajadora bajo la modalidad de teletrabajo, o en el domicilio elegido por esta. Como sabemos, la jornada semanal ordinaria es de 48 horas semanales; por lo que, si el trabajador labora tres días a la semana como teletrabajo, entonces aplicarán las condiciones de este capítulo de la Ley. Asimismo, las condiciones especiales de seguridad y salud para los trabajos desarrollados mediante el Teletrabajo serán establecidas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en una Norma Oficial Mexicana, misma que deberá considerar a los factores ergonómicos, psicosociales, y otros riesgos que pudieran causar efectos adversos para la vida, integridad física o salud de las personas trabajadoras que se desempeñen en la modalidad de teletrabajo; no obstante, lo anterior, serán aplicables las NOMS-035 y 036; es decir, las Normas relativas a factores psicosociales y la ergonomía respectivamente.

Las condiciones contractuales específicas a observar serán las siguientes:

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Las obligaciones especiales que tendrán tanto los patrones como los trabajadores son:

Es importante señalar que la autoridad está realizando esfuerzos para determinar mejores prácticas en la implementación del teletrabajo; por ello a través de la página: https://juntosporeltrabajo.stps.gob.mx/ se pueden encontrar diferentes herramientas útiles.

No obstante, es prioritario atender las siguientes recomendaciones: Hacer un diagnóstico en la organización para evaluar la factibilidad de los trabajadores que pueden realizar la actividad (en su caso tener una buena comunicación con los sindicatos para hacer el diagnóstico conjunto). Revisar las condiciones de trabajo que deberán observarse (sanciones para los trabajadores). Determinar los medios de comunicación válidos para la empresa. Hacer las enmiendas necesarias en los contratos, tanto laborales, como colectivos. Modificaciones a los reglamentos internos de trabajo (hacer la publicación entre los trabajadores para posteriormente hacer el depósito ante la autoridad correspondiente). Tener en cuenta las competencias de los trabajadores que tienen o deberán contar para esta modalidad (Liderazgo generacional, trabajo en equipo).

Modificación a los avisos de privacidad

generales o los que tengan relación con los datos de los trabajadores, por lo que hace a la seguridad de sus datos y formas de recabar datos personales. Recordar aplicar las NOMS 035 y 036.

La pandemia nos tomó por sorpresa a todos, y no supimos vislumbrar los alcances e impactos de la misma; ahora tenemos herramientas que nos permitirán cuidar mejor a la parte central de toda organización como son sus trabajadores; y al mismo tiempo, tener causas para optar por colaboradores que estén verdaderamente comprometidos con la empresa u organización donde se desempeñen.

Tema de Portada

Crónicas de un futuro incierto

2021 será un punto de inflexión, el año en que inicia la recuperación, probablemente con mayor claridad hacia la segunda mitad del año, sin embargo, viene aparejado de grandes riesgos para las economías de México y el mundo.

Por: Julio Alejandro Millán

Costábile, Presidente de Consultores Internacionales S.C. info@cisc.com.mx www.consultoresinternacionales.com consultores.internacionales @CISC_SC consultores-internacionales-sc consultorescisc Hacer un recuento de 2020 implica referir un año que puede adjetivarse como inédito, no únicamente por los incontables e incalculables efectos de la pandemia global de Covid-19, sino por toda una serie de eventos que marcaron el futuro próximo de la economía mundial, desde el confinamiento al que se sometió gran parte de la población mundial, conflictos bélicos en latitudes como la frontera entre Armenia y Azerbaiyán, medio oriente y África, desequilibrios en los precios internacionales del petróleo, hasta la agudización de los conflictos comerciales entre Estados Unidos, China y Rusia. La economía mundial observó una contracción de -4.4%, según las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), un valor que no tiene precedente en la historia reciente que entre otros efectos habrá llevado al menos a 1% de la población mundial a la pobreza extrema, es decir, a no contar con los recursos para garantizar al menos sus requerimientos alimenticios.

Fuente: Consultores Internacionales, S.C.® con datos del Fondo Monetario Internacional y Banco mundial

Las cadenas de producción global se reconfiguraron como consecuencia de la crisis económica y sanitaria, los altos riesgos de concentrar la proveeduría industrial de insumos y bienes finales en China, se manifestaron con el desabasto y los atrasos en las líneas de producción prácticamente en todo el mundo.

Las organizaciones se enfrentaron a nuevos retos, desde definir esquemas de producción diferentes a los que por décadas se habían ejecutado, hasta implementar formas para vender, promover y relacionarse en tiempos de confinamiento, elementos que fueron posibles gracias a una combinación de tecnologías para la telecomunicación y en materia financiera.

El mundo vio una disminución de la inversión y del consumo, motores indispensables para el crecimiento económico al tiempo que la incertidumbre como los nuevos patrones y preferencias por parte de los consumidores modificaron el ambiente de negocios global. Para México, las afectaciones fueron perceptibles en lo que se denomina la economía real, una caída estimada -por la empresa que represento- en -8.5%, la más profunda en 100 años, se perdieron más de 650 mil empleos formales, según registros del IMSS, se cerraron 1.1 millón de empresas, el consumo privado tuvo una caída de -12% en los primeros tres trimestres del año, respecto del anterior, la captación de la Inversión Extranjera Directa se contrajo cerca de -20% respecto de 2019.

Desde nuestra perspectiva, esto se atribuye a una reacción limitada por parte de los hacedores de política pública, tanto en materia de prevención y contención sanitaria, como en lo relacionado con apoyos a las empresas, a la preservación del empleo y al desarrollo de medidas contra-cíclicas.

Ilustración 2 México. Tasa de crecimiento del PIB (%)

Fuente: Consultores Internacionales, S.C.® con datos de INEGI y Modelo Macroeconómico Tlacaélel®

Pese a lo anterior, los principales indicadores financieros de la economía se mantuvieron estables, el tipo de cambio en alrededor de 20 pesos por dólar, la inflación, aunque presionada cerró en 3.2% (dentro de objetivo) y la tasa de interés objetivo en 4.25%, si bien por arriba de los principales referentes internacionales, respondió a un ejercicio razonado por el Banco de México para palear los efectos de la coyuntura.

Ambiente de incertidumbre

2021 se presenta con una serie de retos de orden global, la pandemia de Covid-19 seguirá evolucionando, las segundas y terceras oleadas sucederán, lo que derivará en invaluables pérdidas humanas, en la continuidad, al menos parcial del confinamiento y los paros productivos, en las condiciones de incertidumbre, en la fragilidad de los mercados internacionales que permanecerán debilitados ante bajos niveles de consumo e inversión. Se prevé la continuidad de los conflictos comerciales, diplomáticos y bélicos en diferentes latitudes y ámbitos. La búsqueda de la hegemonía económica entre países como Estados Unidos, Rusia y China permanecerá en el mediano y largo plazo, generando un ambiente de incertidumbre que se abonará a los efectos de la pandemia.

Las democracias y gobiernos del mundo seguirán siendo cuestionadas por sus ciudadanos, ante la baja efectividad de las medidas de contención implementadas, que en muchos casos han contravenido sus garantías individuales y derechos económicos básicos. La legitimidad se ha puesto en juego y no sería improbable agregar a la ecuación nuevos conflictos sociales.

Ilustración 3 México. PIB trimestral (millones de pesos de 2013)

Fuente: Consultores Internacionales, S.C.® con datos de INEGI y Modelo Macroeconómico Tlacaélel®

Debe considerarse que este año también inicia la administración de Joe Biden, con una nueva agenda tomando como prioridades la recuperación del mercado interno estadounidense, el desarrollo sustentable, las energías renovables y la disminución de la huella de carbono, es decir, un planteamiento divergente respecto de su antecesor.

Con una alta probabilidad de ocurrencia, si las condiciones no cambian, se espera una crisis financiera a causa de dos elementos, por un lado, la deuda pública mundial que según datos del FMI es 3.6 veces mayor que el PIB mundial, esta situación demandará acciones urgentes de reestructuración, condonación y renegociación, de otra forma las afectaciones podrían ser profundas, como es usual mayores para los grupos más vulnerables. Por otro lado, los sistemas financieros en todo el mundo se encuentran comprometidos por las condiciones de las empresas y hogares, que debido a la pandemia ven dificultades para cumplir con sus obligaciones de pago.

En el caso específico de México desde nuestra perspectiva, 2021 se presenta con un dinamismo moderado, variables como el consumo y la inversión seguirán sin recuperar los niveles previos a la pandemia, principalmente debido a la incertidumbre.

Será un año complejo enmarcado por el proceso electoral, que implicará desgaste, enconomico e incertidumbre, lo que podría retrasar la maduración de inversiones y proyectos productivos, al menos hasta la segunda mitad del año, en la que se tendrá certeza de los resultados y sus posibles implicaciones.

De manera transversal prevalecerá la falta de estado derecho, la incertidumbre jurídica, falta de seguridad física para la población y políticas públicas que continuarán enfocadas en el asistencialismo social con efectos multiplicadores para la economía mínimos, destinando recursos hacia proyectos de infraestructura que continúan sin demostrar su rentabilidad económica y social.

Ante este escenario complejo, aún podemos esperar una recuperación moderada de la economía, se estima que en el ámbito mundial, el crecimiento podría llegar a 5% este 2021, es decir, similar a la contracción en 2020, lo que dejará a la economía mundial prácticamente sin crecimiento en estos dos años.

Para México, las estimaciones por nuestra parte son de un crecimiento entre 1.9% y 3.0% para 2021, que podrá significar la recuperación de entre 391 mil y 455 mil empleos formales. Si bien es cierto, es una buena noticia, regresar el PIB a niveles previos a la pandemia podría tomar hasta cuatro años más, lo que dejará a este sexenio con un crecimiento económico cercano a 0%.

Las presiones sobre las variables financieras que hasta ahora se han mantenido estables, podrían generar variaciones significativas y con ello entorpecer aún más el crecimiento esperado.

2021 será un punto de inflexión, el año en que inicia la recuperación, probablemente con mayor claridad hacia la segunda mitad del año, sin embargo, viene aparejado de grandes riesgos para las economías de México y el mundo. Desde nuestra perspectiva deben ejecutarse acciones específicas para enfrentar este escario. Desde el punto de vista de las políticas públicas, se sugiere implementar cinco acciones específicas.

1. Un programa de apoyo a las empresas y al empleo formal y productivo, de ello dependerá el bienestar de millones de familias que tienen como principal fuente de ingreso el salario.

2. Reorientar la política energética hacia energías limpias, renovables, respetando la participación privada.

3. Mejorar condiciones de seguridad jurídica y física para promover y atraer proyectos e inversiones productivas.

4. Garantizar que el proceso electoral 2021 será importante, que todos los actores políticos involucrados se comprometan con el respeto a la institucionalidad.

5. Trabajar en una agenda creativa con los principales socios comerciales que incluya comercio, migración, seguridad, crecimiento y nuevas inversiones.

Para las empresas se proponen también algunas acciones que permitirían una aproximación más optimista hacia el futuro próximo.

Tema de Portada

1. Implementar nuevos procesos de planeación, a través de la evaluación e identificación de riesgos.

2. Mantener la cercanía con el mercado, aprovechando los nuevos patrones de consumo, el uso de nuevas tecnologías y la apropiación de avances tecnológicos para la producción, promoción, distribución, venta de bienes y servicios.

3. Estricto cuidado del flujo de efectivo, ante un escenario de menores ingresos por ventas, diminución de los gastos, cobranza y negociación de pagos serán acciones cada vez más importantes.

4. Una nueva visión del capital humano, que demanda nuevas formas de capacitación, gestión y seguimiento de métricas, el teletrabajo probablemente evolucione en esquemas híbridos, que deberán adecuarse.

Tanto el sector empresarial como la economía se encuentran en un proceso de reinvención, adaptarse no será suficiente, se requerirá tiempo, talento, innovación, experiencia y acompañamiento.

No hay recetas, no hay secretos, 2021 demandará de anticipación, decisión y de actuar basado en herramientas de planeación formales y científicas, cualquier otro camino será a ciegas.

Referencia:

el documento completo de “Crónicas de un futuro incierto” puede consultarse en https://www.consultoresinternacionales.com/cronicas

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