CONFLICTO ARMADO Y LOS NIテ前S
NOMBRE: Manuela Bohテウrquez Rテュos
GRADO: 11-04
MATERIA: Sociales
I.E.M.F.S
BELLO
2014
Contenido Editorial…….…………………………………………………………… pág.1 Secuestro y combates afectan niñas, niños y adolescente en Nariño…………………………………………………………………. pág.5 Reclutamiento de niñas y niños…………………………………. …. pág. 8 Imágenes alusivas……………………………………………………. pág.9 recomendaciones al Gobierno ……………………………………. . pág.11 Recomendaciones…………………………………………………… .pág.12 La niñez y el proceso de paz………………………………………. ..pág.13 Niños víctimas de la guerra pierden hasta la capacidad de sonreír………… ..pág.14 Ataques contra escuelas y hospitales……………………………… pág.15 Secuestros…………………………………………………………….. pág.17 Muerte y mutilación de niños…………………………………………. pág.18 Violencia sexual contra niños………………………………………… pág.19 Esfuerzos y avances del Gobierno para proteger a los niños….…..pág.20
Los niños en los conflictos armados - Convenios internacionales….pág.21 Organizaciones que trabajan con y para los niños exsoldados…... …pág.22
editorial Información basada en el Informe del Secretario General al Consejo de Seguridad (A/67/845– S/2013/245) publicado el de 15 mayo de 2013.En 2012 continuaron las hostilidades entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), el Ejército de Liberación Nacional (ELN), y el Ejército Nacional de Colombia. El 18 de octubre de 2012, sin embargo, se iniciaron conversaciones de paz entre el Gobierno y las FARC-EP en Oslo. En 2012 se documentó el reclutamiento y el uso generalizados y sistemáticos de niños por grupos armados no estatales. Si bien el alcance y la magnitud totales siguen sin conocerse, el equipo de tareas en el país denunció unos 300 casos de reclutamiento y utilización en 23 de los 32 departamentos y en Bogotá. En 2012, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar documentó 188 niños desvinculados de las FARC-EP, 37 del ELN, 34 de los grupos armados que surgieron tras la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia, y 4 del Ejército Popular de Liberación. Las FARC-EP y el ELN continuaron reclutando y utilizando niños. En febrero de 2012, durante una redada en el Meta, el Ejército Nacional de Colombia encontró una niña de 10 años y un niño de 12 años de edad, ambos vestidos con uniformes de las FARC-EP. El equipo de tareas en el país también verificó casos de reclutamiento y utilización de niños por parte de grupos armados no estatales que surgieron tras la desmovilización del grupo Autodefensas Unidas de Colombia. En marzo de 2012, en el Meta, por ejemplo, un muchacho de 16 años recibió una oferta de dinero a cambio de unirse
al Ejército Revolucionario Popular Anticomunista de Colombia (ERPAC). En
marzo y abril de 2012 se denunciaron amenazas de reclutamiento de niños por las FARC-EP, ERPAC, Las Águilas Negras, Los Rastrojos y Los Urabeños en los departamentos de Antioquia, Córdoba, el Guaviare y el Meta. En Guaviare, esas amenazas forzaron a siete muchachos de edades comprendidas entre los 14 y los 18 años a desplazarse. También hubo niños muertos y mutilados en ataques llevados a cabo por grupos armados no estatales o en fuego cruzado entre grupos armados no estatales o entre grupos armados no estatales y las fuerzas de seguridad de Colombia. En marzo de 2012, en el Meta, por ejemplo, cuatro niños y cuatro niñas de edades comprendidas entre los 14 y 16 años resultaron muertos a raíz de fuego cruzado cuando el Ejército Nacional de Colombia atacó un campamento de las FARC-EP. En octubre de 2012, en el Cauca, una niña de 13 años resultó muerta y otra niña lesionada por el Ejército Nacional de Colombia durante un ataque contra presuntos miembros de las FARC-EP. En 2012, por lo menos 52 niños (32 varones y 20 niñas) resultaron heridos, y 13 niños (12 varones y 1 niña) resultaron muertos por la explosión de minas antipersonal o restos explosivos de guerra.
Si bien no se denuncian todos los casos, las niñas siguen siendo víctimas de actos de violencia sexual atribuidos a integrantes de grupos armados no estatales. Las niñas asociadas con dichos grupos son a menudo obligadas a mantener relaciones sexuales con adultos y presuntamente obligadas a abortar si quedan embarazadas. En marzo de 2012 en Nariño, una niña de 16 años fue violada varias veces por miembros encapuchados de un grupo armado no estatal no identificado. En julio de 2012 en el Valle del Cauca, una niña de 11 años fue violada por un miembro de las FARC-EP. Una gran proporción de los actos de violencia sexual son perpetrados por pandillas de delincuentes llamadas “Bacrim”. Puesto que el Gobierno no reconoce a estos grupos armados no estatales que surgieron tras el proceso de desmovilización como actores en el conflicto armado, las víctimas de actos de violencia sexual cometidos por ellos deben enfrentar grandes obstáculos para acceder a los beneficios previstos en la ley de indemnización de las víctimas (Ley núm. 1448 de 2011). También se han recibido informes de actos de violencia sexual contra niños perpetrados por miembros de las fuerzas de seguridad de Colombia. En octubre de 2012 en Nariño, al parecer, soldados del Ejército Nacional de Colombia cometieron abusos sexuales por lo menos contra 11 niñas, la mayoría de ellas de ascendencia afrocolombiana, incluida una niña de 8 años. Los grupos armados no estatales seguían atacando y amenazando a los maestros y alumnos que obstaculizaban el reclutamiento de niños. En septiembre de 2012 en Arauca, por ejemplo, tres maestros y un director de escuela se vieron obligados a desplazarse tras recibir amenazas de un grupo armado no identificado. En varios departamentos se informó de que el ejército utilizaba las escuelas con fines militares. En julio de 2012, el ejército utilizó una escuela en el contexto de su lucha contra las FARC-EP en Cauca. La infraestructura escolar resultó dañada y en sus alrededores se encontraron artefactos explosivos sin detonar. Si bien Colombia, como Estado signatario de la Convención sobre la Prohibición del Empleo, Almacenamiento, Producción y Transferencia de Minas Antipersonal y sobre su Destrucción, ha realizado importantes esfuerzos para eliminar las minas terrestres, la contaminación con minas terrestres, artefactos explosivos sin detonar y artefactos explosivos improvisados siguieron obstaculizando la circulación y haciendo difícil la entrega de la ayuda en varios departamentos, incluidos el Cauca, Nariño, el Putumayo y Norte de Santander. En el Putumayo, por ejemplo, las minas terrestres colocadas por las FARC-EP han dejado confinados de manera intermitente a cientos de civiles y han impedido la llegada oportuna de asistencia a unas 1.000 familias afectadas por las inundaciones. También hubo denuncias de restricciones impuestas por ERPAC, Las Águilas Negras, Los Rastrojos y Los Urabeños en las zonas urbanas de los departamentos de Antioquia, Córdoba y el Valle del Cauca. En 2012, más de 46.000 personas, de las cuales aproximadamente el 30% eran niños, quedaron desplazadas internamente en 18 departamentos, lo que afectó en particular a comunidades rurales, indígenas y afrocolombianas. Los niños indígenas y afrocolombianos siguieron viéndose afectados de manera desproporcionada por todas las violaciones graves. Entre los niños desmovilizados que recibieron asistencia del
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, alrededor del 8% eran indígenas, aun cuando los niños indígenas constituyen apenas el 1,55% de la población colombiana.
Secuestro y combates afectan niñas, niños y adolescentes en Nariño
Los informes En 2008 Colombia aceptó acogerse voluntariamente al proceso de supervisión y presentación de informes contemplados en la Resolución 1612 de 2005 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas referente a los derechos de los niños, niñas y adolescentes en zonas de conflicto armado. Se trata de un procedimiento de monitoreo, supervisión y presentación de reportes. Este mecanismo tiene dos propósitos: recopilar información sobre las violaciones de los derechos de los niños y las niñas en países con conflictos armados y presionar para que los Estados adopten medidas de protección integral de los menores de edad. La Resolución incluye seis formas de violación de los derechos que deben ser examinados por los informes: • Asesinato y mutilación de niños. • Reclutamiento y utilización de niños como soldados. • Violación o sujeción a otros actos graves de violencia sexual. • Ataques contra escuelas y hospitales. • Secuestros. • Denegación de acceso a la asistencia humanitaria. 17.022 casos de maltrato a niños y adolescentes, de los cuales 111 han sido amenazas por parte de grupos armados al margen de la ley, se han presentado en Colombia en lo corrido del 2012. Así lo reportó el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión, que se celebra cada 4 de junio. La entidad hizo especial énfasis en los menores de edad que sufren violaciones a sus derechos en medio del conflicto armado. Desde 1999 al Programa de Atención a Niños, Niñas y Adolescentes Desvinculados del Conflicto Armado del Icbf han ingresado 4.910 niños, de los cuales 3.547 son adolescentes hombres y 1.363 mujeres, quienes representan el 28% de la población desvinculada. Sin embargo, organizaciones de derechos humanos concuerdan en que los niños que han sido víctimas de reclutamiento forzado podrían ser entre 11.000 y 14.000, o incluso más, teniendo en cuenta que no se sabe cuántos han muerto en medio del conflicto y cuántos no pudieron escapar y cumplieron su mayoría de edad dentro de los grupos armados ilegales. Además del reclutamiento forzado, los niños también son víctimas de las minas antipersonal, de desplazamiento forzado, de abuso sexual y de explotación laboral, una modalidad donde son usados como escudos humanos e informantes.
Para resaltar la importancia de esta problemática, el Icbf organizó este domingo el evento 'Ponte las Alas' en el centro comercial Plaza de las Américas en Bogotá, con el objetivo de concientizar a las personas e incentivar medidas de prevención para que ningún niño sea víctima de actos que atenten contra su integridad. El evento contó con la participación de artistas como Chocquibtown, la cantante Adriana Botina, así como los actores Jorge Cárdenas, Ana Lucía Domínguez, María Fernanda Martínez, entre otros. Por su parte, el director del Icbf, Diego Molano, aseguró que "es doloroso que numerosos niños, niñas y adolescentes se hayan visto inmersos desde muy temprana edad en el mundo de la guerra, y se haya generado en ellos una serie de afectaciones para su desarrollo y la construcción de su proyecto de vida". Aunque reconoce que no existen cifras exactas de cuántos menores se ven afectados por el conflicto armado en Colombia, indicó que "los grupos armados al margen de la ley deben cesar esta práctica dañina y violatoria de todos los derechos. Para Colombia y para el Icbf no debería haber ni un solo niño o niña reclutados. Eso es intolerable. Por eso trabajamos en restablecer sus derechos y en prevenir que este fenómeno suceda". Molano recordó que, según el Programa de Acción Integral Contra Minas Antipersonal, Paicma, el 10% de la víctimas de estos artefactos explosivos son menores y que entre enero y abril de 2012 han sido afectados 34 niños por minas antipersonales en Colombia, "mientras que en el 2011 los casos registrados fueron 35". Además, "la Corte Constitucional en su Auto 251 de 2008 estimó que el 50% de la población desplazada no alcanza la mayoría de edad; diversos estudios y organizaciones sociales han denunciado la utilización de la violencia sexual cómo arma de guerra; sin contar las vulneraciones que no se denuncian por miedo, vergüenza y otras causas", dijo el director del Icbf. Por lo anterior, Molano hizo un llamado para que los colombianos no desconozcan esta problemática, pues "la pasividad, la inactividad y la indiferencia, son armas que benefician al conflicto y perjudican a las familias".
Más de 100 niños muertos "baño de sangre"
Más de 100 niños figuran entre los numerosos civiles tamiles que murieron este fin de semana en un baño de sangre en el Noreste de Sri Lanka, denunció ayer lunes un portavoz de la ONU en Colombo.
La situación de Colombia El más reciente informe sobre el estado de los niños y niñas en el conflicto armado colombiano fuepresentado en mayo de este año y da cuenta de la situación en el 2012. El balance es muy negativo en las seis dimensiones incluidas. 1. Muertos y mutilados. Se registra la muerte de ocho niños en un fuego cruzado entre el Ejército y las FARC en el departamento del Meta; otros 13 menores fueron muertos y 52 fueron heridos por la explosión de minas anti-persona. Ante estos hechos hay que exigir garantía de no repetición a los actores armados, para que ningún niño vuelva a pronunciar las palabras de Mayra: “Mi cuerpo es como una cobija de pobres: lleno de remiendos”[1] 2. Reclutamiento. Es una práctica generalizada y sistemática en Colombia: 188 niños fueron desvinculados de las FARC, 37 del ELN, 34 de los grupos armados que surgieron tras la desmovilización de los grupos paramilitares (ahora conocidos con el nombre genérico de bandas criminales) y 4 del EPL (Ejército Popular de Liberación). 3. Violación o sujeción otros actos graves de violencia sexual. Esta es la situación menos visible debido a que la mayoría de los casos quizá no se denuncian, debido al temor y a que es común que la culpa sea imputada a la víctima --quien es así estigmatizada y re-victimizada-. El Informe indica que todos los grupos han incurrido en esta práctica, pero la ruta de atención a sus víctimas resulta diferencial y asimétrica. Las garantías consagradas en la Ley 1448 de 2011 son de difícil acceso cuando el victimario pertenece a una banda criminal o, incluso, cuando se trata de un agente del Estado. Según el reporte en octubre de 2012 en el departamento de Nariño presuntamente soldados del Ejército cometieron abusos sexuales por lo menos contra 11 niñas, la mayoría de ellas de ascendencia afrocolombiana, incluida una de 8 años de edad 4. Ataques contra escuelas y hospitales. Las escuelas han sido usadas como cuarteles y sometidas a vigilancia militar. Los espacios de recreo se utilizan para “juegos” de carácter macabro mediante los cuales se adoctrina e imparte entrenamiento militar. Los maestros han sido amenazados y extorsionados y en el departamento de Arauca se confirmó el desplazamiento forzado de tres maestros y el director de una escuela. 5. Secuestro. Llama la atención que el Informe no se pronuncie sobre esta violación, pese a que aún se presentan casos de secuestro de menores de edad, particularmente con fines extorsivos. 6. Denegación de acceso a la asistencia humanitaria. El Informe denuncia que la contaminación con minas terrestres, artefactos explosivos sin detonar y artefactos explosivos improvisados son uno de los principales obstáculos para brindar asistencia humanitaria, particularmente en Cauca, Nariño, Putumayo y Norte de Santander. Asimismo, se informa que las denominadas bandas criminales han impuesto restricciones a la movilidad en zonas urbanas de Córdoba, Antioquia y Valle del Cauca. Las cifras anteriores dan pie para muchas preguntas sobre la efectividad de la política protección integral a la infancia y de prevención del reclutamiento en Colombia, según está descrita en el La
Reclutamiento de niños y niñas Todas las violaciones que incluye el informe constituyen crímenes terribles en contra de niños y niñas, pero en el caso del reclutamiento de menores hay un debate adicional. Durante el 2012, 34 niños fueron reclutados por bandas criminales. Este tipo de hechos da pie a un debate que aún no se ha zanjado en el país: ¿Estos niños deben ser considerados víctimas y, por ende, se les debe garantizar su reintegración a la sociedad y la reparación integral de sus derechos? O, por el contrario ¿deben ser considerados sujetos responsables penalmente y, como tal, deberían tener el mismo tratamiento de los adolescentes que infringen la ley penal? Los grupos armados ilegales reclutan menores, pero también el ejército y la Policía Nacional utilizan niños en tareas de inteligencia militar y en jornadas cívico-militares. Estas prácticas no son sistemáticas, pero si hay casos bien documentados: la fuerza pública en efecto ha puesto en riesgo la vida de menores que de ninguna manera pueden ser utilizados. Con estos actos el ejército y la Policía violan la ley, pasan por alto las directivas del Ministerio y tienden a borrar la distinción entre combatientes y civiles, principio rector del Derecho Internacional Humanitario (DIH). En este tema es conveniente que el Estado refuerce sus procesos de formación en materia de Derechos Humanos y acoja los lineamientos de la Política de Diligencia Debida de Naciones Unidas. Se advierte un aumento de casos. El informe asegura que las guerrillas tienden a reclutar niños principalmente en zonas rurales, mientras otros grupos armados como los 'Rastrojos' y los 'Urabeños', los reclutan en su mayoría en áreas urbanas. Se señala cómo la población más vulnerable los niños de origen indígena y afrocolombiano de Caquetá, Cauca, Córdoba, La Guajira, Guaviare, Nariño y Vaupés. "En el 2010, al menos 16 menores indígenas fueron reclutados por el ELN en Chocó", indica el informe. El documento expone que el reclutamiento comienza a los 9 o los 10 años de edad. Algunos niños, a sus 8 años, también son amenazados con ser reclutados. Entre enero del 2009 y agosto del 2011 se registrados 343 casos de reclutamiento y utilización de los niños en 23 de los 32 departamentos del país. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) siguen reclutando en 121 municipios de 22 departamentos. En enero del 2010, "durante el bombardeo de campamentos de las FARC por parte de las Fuerzas Militares en Putumayo, un niño de 10 años relacionado con las FARC resultó muerto". En mayo del 2011, en un municipio de Antioquia, 15 niños fueron reclutados por las FARC y 13 por el Ejército Nacional de Liberación (ELN), en dos incidentes distintos. El informe asegura que las FARC llevan un censo de menores para luego reclutarlos. En Antioquia,
Chocó y Putumayo este grupo guerrillero ha realizado reuniones en las comunidades, en las que cuentan el número de menores de edad y les anuncian su regreso para reclutar a los niños mayores de 8 años. "Las FARC utilizan a los niños para fabricar y colocar minas terrestres, comprar medicinas y realizar tareas de inteligencia". También se dio el caso en que un menor fue utilizado como “terrorista suicida”, en marzo del 2010, en Nariño, cuando las FARC usaron a un niño de 12 años para portar explosivos. El ELN reclutó y utilizó a niños en 55 municipios de ocho departamentos. En enero del 2009, en Antioquia, 30 niños, entre 10 y 17 años fueron reclutados a petición del ELN por los 'Rastrojos’. "Se llevaron a cabo campañas de reclutamiento en las escuelas con el objetivo de convencer a los niños para que colaboraran como informantes o se alistaran en los grupos armados", agrega el informe. El organismo también menciona el reclutamiento por parte de los 'Rastrojos', el Ejército Revolucionario Popular Anticomunista de Colombia (ERPAC), los 'Paisas' y los 'Urabeños'. Se relata, por ejemplo que, "en abril del 2010 , en Antioquia, unos 30 niños fueron reclutados por los 'Rastrojos’ y vendidos al ELN". Los niños también son utilizados por las Fuerzas Militares para tareas de inteligencia, en contravención del Código Penal de Colombia y el Código de la Infancia y la Adolescencia. "En febrero y marzo del 2009, en Valle del Cauca, miembros del Ejército Nacional ofrecieron comida a unos niños para obtener información sobre la presencia de grupos armados en las zonas rurales", explica el documento al advertir que esta acción pone en peligro la seguridad de los niños al exponerlos a las represalias de otros grupos armados. En ese mismo sentido, Naciones Unidas se muestra preocupada por los casos en que las Fuerzas Militares interrogan a los niños liberados por grupos armados no estatales o que han huido. Cabe recordar que también está prohibido el uso de los niños en programas cívico-militares; por lo anterior, la ONU rechaza el vigente programa Club Lancitas. Así mismo, el organismo está en desacuerdo con lo ocurrido en Arauca, en diciembre del 2009, cuando 600 niños de entre 6 y 12 años, participaron en el programa "Vacaciones recreativas extremas", donde visitaron las brigadas militares e interactuaron con los soldados. Según la Comisión de Seguimiento a la Política Pública sobre Desplazamiento Forzado, en el 2008, unas 2.600 familias desplazadas denunciaron el reclutamiento como causa de su desplazamiento.
Niñas reclutadas por las Farc
Mil 800 niños murieron en la guerra anti narco, dice ONG
La Red por los Derechos de la Infancia afirma que la cifra será mayor en el sexenio de Enrique Peña Nieto
Jornada sobre "La educación en contextos de conflictos armados y de emergencia"
Restos de niños entregados a sus familias Féretros con restos óseos de desaparecidos para su entrega a las familias después de años de no saber su paradero y denunciar su desaparición forzada. Foto Javier Sulé
Recomendaciones El informe incluye dos recomendaciones centrales: 1. Aumentar los esfuerzos del Estado para proteger los derechos de los niños y las niñas. Sugiere que la protección debe trascender la mirada sectorial, ser integral y considerar la atención diferencial y étnica. La garantía de los derechos de niños no es sólo un asunto del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), sino del Estado en su conjunto. 2. Adoptar una política de “cero tolerancia” respecto de las violaciones de los derechos de niños y niñas. En Colombia hay un alto grado de impunidad en estos casos y, según el Informe, a lo largo de la historia se han impuesto apenas 25 sanciones por reclutamiento de menores, tres de ellas en el marco de la Ley de Justicia y Paz. Por eso el Informe insta al país a contar con una verdadera estrategia de investigación criminal y de judicialización. Esta misma recomendación fue incluida en el documento CONPES 3673 de 2010 para que fuera liderada por la Fiscalía General de la Nación. Además de las sugerencias, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha tomado la decisión de presionar a los países para que tomen las medidas necesarias para la protección integral de los derechos de los niños. Una de las medidas que reclama es la aplicación rigurosa de los principios del DIH. Asimismo, considera necesario reforzar el régimen de sanciones contra quienes violen los derechos de los menores y fortalecer su cooperación con la Corte Penal Internacional. El Consejo de Seguridad proyecta adoptar algunos mecanismos adicionales para reforzar la protección y promoción de los derechos de los niños: apoyar los mecanismos nacionales de rendición de cuentas e incluir el tema en las negociaciones de los procesos de paz.
Recomendaciones al Gobierno para reforzar las medidas de protección de los niños afectados por el conflicto armado. Se exige al Gobierno avanzar más en la "separación efectiva y sistemática de los niños de los grupos armados no estatales" y dar prioridad a este punto en un posible diálogo de paz. El informe subraya que debe existir una atención especial a la población afrocolombiana y a los pueblos indígenas. En los casos en que los niños fueron separados de grupos armados, el organismo pide al Gobierno redoblar su esfuerzo para reunificar las familias, mejorar los servicios de protección a los niños, apoyar la reintegración y exigir cuentas por los delitos cometidos contra los menores de edad. "Los niños que han sido separados de grupos que el Gobierno considera criminales no deben ser remitidos al sistema de justicia penal y, por el contrario, deben ser tratados como víctimas y gozar de la misma protección de los niños que hayan sido separados de grupos guerrilleros", indica el informe, que pide a los grupos armados darle fin al uso de las minas antipersonal y facilitar su remoción. El organismo recuerda que las partes en el conflicto armado deben respetar la labor de las organizaciones humanitarias. Con respecto a la impunidad, el organismo pide un avance más rápido al comparecer ante la justicia a los responsables de cometer graves violaciones de los derechos de los niños. "Hasta la fecha, sólo se ha dictado una sentencia en relación con el reclutamiento de niños", dice. "Ni las fuerzas de seguridad del Estado ni los grupos armados no estatales deben evadir la rendición de cuentas", agrega. Para Naciones Unidas, el Gobierno debe reforzar urgentemente las medidas que buscan darles fin a las ejecuciones extrajudiciales. "Estoy profundamente preocupado por las persistentes violaciones y otras formas de violencia sexual cometidas por grupos armados", anota el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien añade que el Gobierno debe velar porque las autoridades militares elaboren una política de tolerancia cero en relación con la violencia y la explotación sexuales, cometidas por los miembros de las Fuerzas Militares y la Policía. En ese sentido, también se recuerda a las fuerzas de seguridad colombianas las prohibiciones de utilizar a los niños para tareas de inteligencia militar y mantenerlos detenidos cuando se han desvinculado de grupos armados. El organismo indica que estos menores de edad deben ser entregados a los servicios civiles de protección en un plazo de 36 horas. El secretario general pide a las autoridades estatales responder adecuada y oportunamente los
informes de riesgos del sistema de alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo. El acceso a la educación y a la salud también es foco de atención. La ONU rechaza la utilización militar de las escuelas y los hospitales, y solicita reforzar la prevención del desplazamiento de los niños y la aplicación de programas si llegan a ser víctimas de este flagelo. Durante el período del informe se registraron 294.470 nuevos desplazados internos, el 51 por ciento de ellos menores de edad. Finalmente, el organismo subraya que "la mejor manera de proteger a los niños es mediante la paz". En ese sentido, pide hacer lo posible para alcanzar una solución pacífica al conflicto armado. Las recomendaciones de Naciones Unidas parten del análisis realizado por el organismo sobre las violaciones "graves" a los derechos de los niños. El organismo cita ejemplos reales obtenidos por el equipo investigador de la ONU.
Niño muerto por mina de las Farc En los dos primeros meses del año diferentes hechos derivados del conflicto armado han vulnerado gravemente los derechos y la vida de las niñas y niños de la región.
La niñez y el proceso de paz Cuando la Coalición contra la Vinculación de niños, niñas y jóvenes al Conflicto Armado en Colombia (COALICO) inquirió al gobierno por el tema del reclutamiento de menores en las negociaciones de la Habana, éste respondió que sería incluido en el cuarto punto de la agenda.
En este caso el orden de los factores si altera el producto. Como señala el Secretario General de Naciones Unidas: la protección de los derechos de la niñez es un buen punto de partida en las negociaciones, ayuda a construir confianza y es una vía certera para alcanzar la paz. No debió dejarse para el final del proceso. Los colombianos que soñamos con un país en paz debemos exigir que cesen el reclutamiento y las otras violaciones que contempla la Resolución 1612 de Naciones Unidas. Por su parte, los grupos armados -con mayor razón las FARC que están en la mesa de negociaciones- deben avanzar, conjuntamente con el Gobierno, en planes para separar a los menores de edad de sus filas. Así mismo se deben atender, promover su efectiva reintegración y reparar el daño que se les ha causado como víctimas del conflicto.
ONG ve "insuficientes" medidas para evitar que la guerrilla reclute niños
Una coalición de ONG consideró este martes “insuficiente" las medidas de Colombia para evitar que grupos las Farc y el ELN continúen reclutando niños. Las organizaciones, reunidas bajo el nombre Watchlist on Children and Armed Conflict, señalan en su nuevo informe sobre la situación de los menores en Colombia que esos grupos guerrilleros han apostado por incorporar niños a sus filas "después de perder miles de integrantes en los ataques que el Gobierno ha lanzado en su contra".
Niños víctimas de la guerra pierden hasta la capacidad de sonreír
Investigación evidencia las secuelas que cargan los menores involucrados en el conflicto armado. "Me motivó a salir la muerte de una amiga. Ella cometió un delito que no debió cometer. La amarraron y le hicieron un consejo de guerra, y como yo la quería tanto, pues yo no la quería matar y me mandaron fue a mí a ‘pistoliarla’. Si yo no la ‘pistoliaba’ me llevaban donde estaba ella". Ese testimonio, de una adolescente desvinculada de un grupo armado ilegal, hace parte de una nueva investigación que refleja la gravedad de las secuelas psicosociales que tienen que cargar los niños que han sido víctimas del conflicto armado colombiano. Durante el estudio, realizado por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), Unicef y la Organización Internacional contra las Migraciones (OIM), se analizó la situación emocional de 1.681 menores de edad de todo el país, de los cuales 961 han sido víctimas directas de la guerra y 720 están en situación de riesgo. Clemencia Ramírez, oficial de investigaciones de la OIM, explicó que las afectaciones dependen del hecho de que los niños han sido víctimas, entre otros fenómenos, de reclutamiento armado, desplazamiento, minas antipersona, violencia sexual y orfandad en el contexto del conflicto armado. Las niñas que han sido víctimas de violencia sexual son las más afectadas, pues en una agresión de estas se les vulneran todos los derechos. Es decir, la agresión no solo es contra el cuerpo sino contra su identidad y autoestima. "Las secuelas de un evento de esos se traduce en pesadillas, desasosiego, baja autoestima y miedo", advierte esta experta. Estas niñas suelen perder la capacidad de sentir alegría y experimentan problemas para establecer vínculos afectivos. En el caso de los desvinculados del conflicto armado los problemas que más se destacan tienen que ver con las normas y con el razonamiento del juicio moral. "Imagínense cómo va a ser el futuro de estos niños, que ya tienen problemas con la moralidad y la autoridad", afirmó Ramírez. En el caso de los niños huérfanos, particularmente de madre, tienen una mayor tendencia a la depresión y a la ansiedad, que pueden presentarse a nivel moderado y alto, con riesgo clínico. Y muestran mayor ausencia de diversión y felicidad, y expresan más sentimientos de culpa, preocupación y dificultades en su estado de ánimo. Los desplazados, según la experta, se muestran más retraídos y manifiestan ansiedad y problemas de atención. Perciben tener menos salud y son, al igual que los desvinculados, los de más baja escolaridad. "Creemos que valdría la pena poder determinar programas que apunten a recuperar a estos niños en sus necesidades psicosociales específicas. Si las niñas necesitan más atención en sus problemas emocionales y miedos, vale la pena focalizarse en ese punto", advirtió esta
investigadora de la OIM, quien sugirió "ampliar la visión de la atención" y complementar las acciones que el Estado viene adelantando con esta población. Martha Tovar, directora de protección encargada del Icbf, afirmó que esta investigación ofrece muchas respuestas sobre esta problemática y, también, muchas preguntas sobre cómo la entidad va a brindar nuevas alternativas de intervención desde lo psicosocial que sean más efectivas y respondan las necesidades específicas de estos niños y sus afectaciones. Por el programa de desvinculados del Icbf han pasado 5.400 menores de edad, desde 1999. Actualmente son 450 los niños y adolescentes excombatientes que son atendidos por la entidad.
NACIÓN No sólo las muertes de niños y su reclutamiento y utilización por grupos armados preocupan a Naciones Unidas. El organismo advierte sobre los casos de mutilaciones, actos de violencia sexual, secuestros y ataques a escuelas y hospitales. Pide al Gobierno reforzar las medidas de protección.
En su segundo informe sobre la situación de los niños y el conflicto armado en Colombia, durante enero del 2009 y agosto del 2011, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, se refirió a las "graves violaciones de las que son objeto los niños en Colombia", como el reclutamiento y la utilización por grupos armados, las muertes y las mutilaciones, los actos de violencia sexual, los secuestros, los ataques contra escuelas y hospitales y la denegación del acceso humanitario.
Ataques contra escuelas y hospitales Naciones Unidas documentó casos donde las escuelas fueron atacadas durante los enfrentamientos entre Fuerzas Militares y grupos armados no estatales. En junio del 2010, explotó en una escuela rural una bomba presuntamente dirigida a las Fuerzas Militares. Unos meses antes, en septiembre del 2009, se denunció un ataque de las FARC contra un hospital en Cauca. Ese mismo año, en mayo, un niño de 11 años murió en el patio de una escuela como consecuencia de una bala perdida disparada presuntamente por miembros de las Fuerzas Militares. El informe anota que los ataques también van dirigidos a los maestros. Ante está situación, los niños abandonan la escuela y "las escuelas cierran sus puertas". De acuerdo con el Observatorio, en el 2010 fueron asesinados 22 profesores. Otros docentes recibieron amenazas por liderar iniciativas comunitarias de rechazo a la violencia sexual y el reclutamiento forzado de niños. También se señala que las minas antipersonal y otras municiones explosivas son abandonadas en las escuelas o cerca de los planteles. Así se vivió en el Valle del Cauca en mayo del 2011, cuando las FARC dejaron un campo minado que obligó a suspender las clases durante más de seis meses. El informe denunció varios casos de escuelas ocupadas por las Fuerzas Militares y unidades militares ubicadas cerca de las instituciones. En Cauca, 300 niños quedaron atrapados en un enfrentamiento, debido a que las Fuerzas Militares instalaron sus carpas en la cancha de fútbol. La ONU también denunció amenazas contra el personal médico y restricciones a la prestación de los servicios de salud. - El Programa Presidencial para la Acción Integral contra las Minas Antipersonal para el periodo 2009-2019.
Secuestros El informe reconoce que la información sobre secuestros en niños es "muy limitada": Entre los casos documentados están: en noviembre del 2009, en Antioquia, las FARC secuestraron a un niño de 13 años. En mayo del 2010, en Guaviare, escaparon dos miembros de las FARC y se llevaron con ellos a una niña de 15 años a quien el grupo había mantenido secuestrada durante seis meses. Finalmente, en mayo del 2011, en Nariño, una niña indígena de 14 años hermana de un líder comunitario, fue secuestrada y torturada durante cuatro días, presuntamente por miembros de los 'Rastrojos'. De acuerdo con estadísticas del Gobierno, citadas por el informe, entre los años 2009 y 2010, 495 personas fueron secuestradas, de las cuales 51 eran niños.
Muerte y mutilación de niños Según el informe, durante los combates, como consecuencia de los ataques indiscriminados, las minas terrestres y las municiones sin detonar, "se sigue matando y mutilando a niños". Los grupos armados no estatales como las FARC y el ELN fueron los autores de la mayoría de los casos en 10 departamentos: Antioquia, Arauca, Bolívar, Cauca, Cesar, Córdoba, Meta, Nariño, Putumayo y Santander. "En noviembre del 2009, los 'Rastrojos’ mataron a dos niñas de 14 y 15 años por negarse a matar al alcalde de un municipio de Antioquia", relata el informe. De acuerdo con el Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, en los años 2009 y 2010, 330 personas, incluidos 27 niños, murieron en 68 masacres. Entre enero y junio del 2011 el Observatorio informó que a octubre del 2011 se habían perpetrado 32 masacres más. Con respecto al número de ejecuciones extrajudiciales, Naciones Unidas recuerda que en marzo del 2010, en Huila, un niño reclutado por las FARC que había resultado herido en enfrentamientos con las Fuerzas Militares, "fue presuntamente ejecutado más tarde por miembros de esas fuerzas". Por su parte, el Programa Presidencial para la Acción Integral contra las Minas Antipersonal, entre enero del 2009 y agosto del 2011, asegura que 16 menores de edad fueron víctimas de las municiones sin detonar y las minas terrestres, colocadas principalmente por las FARC y el ELN. "En agosto del 2010, en Arauca, un menor de 12 años perdió las dos piernas en un accidente provocado por una mina terrestre. Posteriormente, las FARC cobraron dinero a su familia para sufragar la mina", cuenta el organismo.
Violencia sexual contra niños Naciones Unidas advierte que "no existe una recopilación sistemática de información ni registros oficiales del número de casos de violencia sexual", los cuales, según la ONU, "siguen sin denunciarse" por miedo a represalias, falta de confianza en los sistemas de justicia del Estado o desconocimiento de los procedimientos. El informe apunta que las niñas reclutadas por los grupos armados no estatales son víctimas de repetidos actos de violencia sexual y se les obliga a abortar si quedan embarazadas. "Se les obliga a usar métodos anticonceptivos inapropiados para la salud", agrega el documento. "En agosto del 2010, en Meta, una adolescente de 14 años fue asesinada por miembros del ERPAC después de ser torturada, violada y mutilada por sus agresores, quienes le cortaron los senos", cita el informe. Otro desgarrador caso se vivió en marzo del 2011, en Nariño, cuando "una joven de 17 años fue violada, torturada, obligada a limpiar un lugar público desnuda y a comer excrementos por miembros de los 'Rastrojos', quienes finalmente la mataron delante de la comunidad y advirtieron que ese sería el procedimiento de represalia que seguirían contra quienes presentaran denuncias". El organismo advierte que el conflicto armado también ha puesto a los niños en peligro de sufrir explotación sexual. También se han recibido denuncias de casos de violencia sexual perpetrada por miembros de las Fuerzas Militares y la policía. "En agosto del 2009, en Guaviare, una niña indígena de 5 años fue víctima de abusos sexuales presuntamente cometidos por un integrante de las Fuerzas Militares", relata el informe.
esfuerzos y avances del Gobierno para proteger a los niños. - Se esforzó por prevenir el reclutamiento y la utilización de niños por grupos armados no estatales y tomar medidas al respecto. - Adoptó medidas para elaborar un marco de políticas públicas orientado a la inclusión de los derechos de los niños. - El Plan Nacional de Desarrollo y su visión para proteger los grupos vulnerables. - El programa para la protección y la reintegración de los niños separados de los grupos armados no estatales, liderado por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y apoyado por la ONU. Entre enero del 2009 y agosto del 2011, participaron 881 niños. El problema radica en que los niños separados de las llamadas bandas criminales no reciben la misma atención. - El capítulo de la Ley de víctimas y restitución de tierras referido a la atención a los huérfanos y los niños que han sido víctimas del reclutamiento y las minas antipersonal.
Los niños en los conflictos armados - Convenios internacionales Una serie de convenios y leyes internacionales ha entrado en vigor desde principios de 1970 (algunos se remontan a la Convención de Ginebra en 1949), con el fin de tratar de limitar la participación de los niños en conflictos armados. Sin embargo, estas leyes y convenciones tampoco están libres de conflicto y discusión, en parte porque de alguna manera presentan dificultades para definir el grupo de menores entre 15 y 18 años de edad: ¿son "lo suficientemente grandes" para tomar parte directamente en los conflictos armados? Si no se definen así, existe la interpretación de que al menos se pueden utilizar por ejemplo para entregar información (no participando "directamente"). Sin embargo, la utilización de los niños en las fuerzas militares, y la participación activa en los conflictos armados, siguen siendo generalizadas.
La Convención sobre los Derechos del Niño OHCHR 1989 Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en los conflictos armados OHCHR 2000 Guía del Protocolo Facultativo sobre la participación de niños y niñas en los conflictos armados UNICEF 2003 NU Resolución 1612 2005 La infancia y los conflictos armados, Las directrices internacionales para las decisiones políticas UN 2003 Los Principios de Paris NU 2007
Organizaciones que trabajan con y para los niños exsoldados Hay muchas organizaciones que trabajan con niños soldados, tratando de evitar que los niños sean utilizados en los conflictos armados y apoyándolos después del conflicto. La mayoría de estos niños sufren de estrés postraumático grave, y necesitan ayuda adicional.
La Red de Información sobre los Derechos del Niño (CRIN) Oficina del Representante Especial del Secretario General para la cuestión de los niños y los conflictos armados Comité Internacional de la Cruz Roja Coalición para Acabar con la Utilización de Niños Soldados La Coalición para Acabar con la Utilización de Niños y Niñas Soldados trabaja para prevenir el reclutamiento y la utilización de niños como soldados, lograr su desmovilización y garantizar su rehabilitación y reintegración en la sociedad.