Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho” 7-4-2016
¿Por qué es importante enseñar historia? Ensayo Lic. En Educación Preescolar Cuarto Semestre
Karla Edith Garcia Bautista Estrategias de Trabajo Docente Rosa María Cabrera Hernández
Zacatecas, Zacatecas a Abril del 2016
Introducción En el presente ensayo se hablará sobre la importancia de enseñar historia y de ir más allá, rompiendo con el signo de rutinariedad. Además de destacar la importancia de enseñar historia desde una etapa temprana, como es el caso de los alumnos preescolares. Dándoles datos históricos de su contexto, de la realidad que ellos presencian. Por otro lado, se habla sobre el papel tan importante que debe asumir el docente frente al reto de involucrar e interesar a los alumnos en el conocimiento de la historia, yendo más allá de la Historia de México que desde un inicio se nos ha inculcado en las escuelas. Interesar al alumno en el conocimiento de la Historia es un reto tan difícil que el docente tiene, es por ello que se debe actuar con la mejor disponibilidad para lograrlo y crear alumnos completamente involucrados con el tema. Cabe mencionar que no se trata de hacer un análisis que ponga en disputa el valor e importancia que es enseñar historia de México, sino que se trata de poner otra cara de la historia. Para que se entre en reflexión sobre las diferentes historias que se pueden enseñar en una institución educativa, es por ello que en este caso se habla sobre lo importante de la historia que tiene el contexto en el que se desenvuelve el alumno, para que así, conozca lo que lo rodea y los orígenes de ello. Para que así conozcan el porqué de la vida actual. Finalmente he elegido este tema para realizar un análisis sobre la enseñanza de la historia, así como una propuesta que conlleve a hacer de la historia una asignatura divertida, atractiva e interesante para los alumnos en los primeros grados de la educación básica.
¿Por qué enseñar historia? Ésta es tal vez una de las preguntas que como alumnos nos hemos hecho muchas veces a lo largo de nuestra formación educativa. Puede ser que no encontremos sentido alguno al por que conocer algo que ya pasó, que ya no se volverá a repetir. Hemos escuchado miles de veces la frase “un pueblo que desconoce su historia, está condenado a repetir los mismos errores del pasado”, lo cual es completamente cierto, considero importante el hecho de conocer el pasado, ya que esto conlleva a conocer y entender mejor el presente. La historia nos ayuda a entender quiénes somos, el porqué de nuestra situación actual y las consecuencias de lo efectuado con antelación por el resto de la humanidad. Desconocer la historia, por lo tanto es como desconocerse a sí mismo, pues alguien sin identidad y sin sentido de pertenencia jamás se hallará como persona y como parte de una sociedad en la cual de manera inherente tendrá que desarrollarse, interactuar y aportar algo. No se trata solamente de conocer la historia de nuestro país, sino también el hecho de conocer la historia de nuestro origen, de nuestra comunidad, de nuestro contexto actual. Logrando ir más allá de la historia que por muchos años se ha enseñado en las aulas de clases. ¿Por qué no enseñar a los alumnos a conocer la historia de su escuela, de su comunidad, de su contexto? Sobrepasando el protocolo y la rutinariedad de creer que historia solo se refiere a la historia de México (en este caso). Es importante llevar a los alumnos a que conozcan lo desconocido, lo que es muy poco probable que conozcan, llevarlos a los hechos reales y lo que están viviendo, lo cual pudiera ser mucho más interesante conocer el porqué de lo que ven que el porqué de lo que ya no volverán a ver. Cabe destacar que no se está diciendo que enseñar la historia de México sea algo absurdo, sino que ¿Por qué no comenzar a enseñar historia desde un contexto real para los alumnos?
Así que, conocer, enseñar y aprender historia más que algo importante es una necesidad, tal como se menciona en el libro de “Enseñanza y aprendizaje de la Historia en Educación Básica” “La enseñanza de la historia es importante por ser la memoria de la humanidad que nos introduce en la evolución de la civilización y los logros del género humano. Este saber ha acompañado a los hombres desde el despegue de su vida, y la memoria de sus experiencias y descubrimientos permite la acumulación del conocimiento y su avance continuo”. Además es necesario que los alumnos conozcan lo que las personas que vivieron antes que nosotros hicieron, y cómo influye en su presente; ¿Qué pensaban?, que conozcan los hechos importantes y relevantes que sirvieron para que vivamos de la manera en que hoy vivimos. Para March Bloch el objeto de la historia es esencialmente el hombre, mejor dicho, los hombres. Detrás de los rasgos sensibles del paisaje, de las herramientas o de las máquinas, detrás de los escritos aparentemente más fríos y de las instituciones aparentemente más distanciadas de los que las han creado, la historia quiere aprehender a los hombres. Es por ello que para March Bloch es importante ver a la Historia no sólo como una secuencia cronológica de hechos importantes para la humanidad, sino como una ciencia, cuyo objeto de estudio es el hombre. Por otro lado, para Belinda Arteaga “la historia es mucho más que cualquier narrativa porque la historia es una disciplina compleja con sus propios procedimientos y estándares para elaborar conocimientos válidos sobre el pasado y sus múltiples relaciones con el presente”. Ya que pensar el futuro como parte actuante del presente nos abre la posibilidad de otras miradas en la enseñanza de la historia, según Benejam (2000) en primer lugar habría que abandonar la idea y la práctica del docente como transmisor de información con un sentido restringido sobre conocimientos del pasado que nada le dicen al alumno. Proponer a los estudiantes actividades prácticas que puedan aplicarse en la escuela y en su entorno social,
en las que desarrollen habilidades cognitivas y ejerciten actitudes solidarias y de respeto hacia los demás. Es necesario, según Biddle (2000), que los docentes se preparen a conciencia, para motivar a sus alumnos a leer y conocer los antecedentes de la vida que hoy nos tocó vivir. No podemos hablar de un método para enseñar la historia, pero los docentes tenemos la obligación de motivar a nuestros alumnos a leer, investigar, reflexionar, en diversas fuentes, y diversos puntos de vista, nuestro pasado. Lo podemos hacer atractivo cuando los alumnos participan de manera activa en la enseñanza de la historia.
Conclusión Como docentes necesitamos actuar con responsabilidad, con disponibilidad, y con una actitud positiva, para lograr un mejor aprendizaje en nuestros alumnos. No solo con fechas, nombres de personajes. Necesitamos que nuestros alumnos manejen los conocimientos de la Historia de manera natural, que no sea tedioso, que les guste leer, que les guste la Historia y las demás asignaturas que se trabajan en la escuela, que tratemos que la enseñanza de la Historia no sea aburrida, que motivemos a nuestros alumnos a leer y conocer nuestra Historia para mejorar nuestras actitudes, y tratar de resolver los problemas sociales con los que aún cuenta nuestro país, ir más allá de los sucesos históricos, comprender el origen de las cosas, las consecuencias, que los alumnos se interesen por descubrir la verdad que propiciemos en nuestros alumnos la idea de un cambio positivo, para que tengamos en nuestras aulas alumnos positivos, reflexivos e investigadores, para que el futuro de México cambie, y que maduren de la mejor manera posible, para después tener el orgullo de que, de alguna manera influimos en el cambio de nuestros niños. La enseñanza de la historia es indispensable para el conocimiento del ser humano viviendo en sociedad.
Bibliografía Biddle, Bruce J., Thomas, L. Good e Ivor Goodson (eds.) (2000), La enseñanza y los profesores. La profesión de enseñar, Barcelona, Paidós Benejam, Pilar y Joan Pagés (coords.) (1997), Enseñar y aprender Ciencias Sociales, Geografía e Historia en la educación secundaria, Barcelona, Universidad de Barcelona. Secretaria de Educación Pública “Enseñanza y aprendizaje de la Historia en Educación Básica”