Medidor de conducta Durante la primera jornada de práctica intenté mantener una relación de amistad con los alumnos del 3er año grupo “A” del Jardín de Niños “María Teresa Pinedo A.” por tal motivo
implementé
actividades que involucrara la comunicación entre maestro-alumno, mi objetivo fue plantearme como la maestra del grupo, mantener esa autoridad que caracteriza a una maestra titular. Considero que tras esta práctica la relación que se obtuvo fue favorable tras ser la primera impresión que los alumnos tuvieron de mí y del trabajo realizado, es por ello que en el transcurso de las demás prácticas la comunicación fue creciendo poco a poco para lograrlo. En esta fotografía se puede apreciar la intervención que se obtuvo en las jornadas de práctica, en donde se utilizó el medidor de conducta realizado en el curso de Pensamiento Matemático, en donde los alumnos al finalizar la mañana de trabajo reflexionaban sobre su comportamiento a lo largo del día, en donde ellos valoraban si se merecían una cara triste, regular o feliz. En esta actividad pude darme cuenta que los alumnos realmente reflexionaban sobre su comportamiento, se arrepentían de las malas acciones realizadas e incluso decían la verdad sobre la cara que se merecían. Esto me abrió un panorama sobre como el alumno está realmente consiente de lo que hace en el día y que al tener una recompensa según su comportamiento este cambia para lograr tener el premio mayor.