Reflexionando la historia

REFLEXIONANDO LA HISTORIA… Shoá, La Catástrof e

El comienzo de la decadencia humana

Autores: Pablo Guadix Bautista y Aitor Moreno Leria. Alumnos de 1º Bachillerato A Humanidades

Editora: Silvia Canalejo Alonso. Profesora de Geografía e Historia

El holocausto judío sigue siendo a día de hoy un ejemplo de lo cruel y despiadado que el ser humano puede llegar a ser en algunas circunstancias; es un suceso que por desgracia nos ha tocado experimentar como humanidad y que debemos conocer y estudiar. Gracias a nuestras clases de Historia del Mundo Contemporáneo y a nuestra profesora, Silvia Canalejo Alonso, nos hemos animado a redactar este texto con el principal fin de divulgar este lamentable episodio del silgo XX y contribuir a no repetir de nuevo los errores del pasado.

Para el título de este artículo hemos decidido utilizar la palabra o el término Shoá, que traducido al castellano como “catástrofe”, es la palabra hebrea con la que los judíos se referían al Holocausto, que procede del griego “olos”, todo, y “kastos”, quemado.

Este suceso ocurrió cuando la Alemania nazi comenzó a divulgar sus ideas ultra xenófobas y racistas en marcha y a limpiar la humanidad de otras “razas” que consideraban inferiores a la suya, la “raza aria”. Lo que no tiene lógica alguna, ya que está demostrado que no existen diferencias suficientes a nivel genético entre los seres humanos para establecer categorías diferenciadas o razas, independientemente del aspecto físico, el origen, el lugar de procedencia, la etnia o la cultura a la que se pertenezca.

Durante los primeros tres años de la Segunda Guerra Mundial, Alemania se había expandido por gran parte de Europa. Uno de los motivos por los que se extendían era para expandir su “espacio vital”, lebensraum en alemán, en el que “solo la raza aria” (personas esbeltas y con cabello y ojos claros, entre otros rasgos), tenía derecho a vivir. Estas ideas se propagaron por la sociedad alemana en el periodo de entreguerras de forma progresiva, aprovechando las crisis económica y social del momento. Los principales ideólogos del nazismo fueron Hitler, principal dirigente y creador del Partido Nazi, y Himmler, uno de los principales ideólogos del partido y dirigente de las SS.

El comienzo de la catástrofe de Shoá afectó al mundo occidental de lleno, pero especialmente a la población judía; alrededor de unos 6 millones de judíos fueron exterminados en campos de concentración y exterminio nazi, a los que debemos sumar más de 5 millones totales de muertes más (gitanos, homosexuales y opositores políticos, sobre todo comunistas). Las atrocidades que se cometieron van desde el fusilamiento hasta la muerte en cámaras de gas.

Desde el verano de 1941 los nazis intentaron llevar a la práctica “la solución final” nazi, dando comienzo al exterminio masivo de población judía, a base de ser transportados a campos de concentración, en el que realizaban trabajos forzados y eran frecuentes las muertes por extenuación, y a campos de exterminio, en los que el principal objetivo era asesinar masivamente a los judíos.

Pero, ¿cómo se llegó hasta esto? Primeramente, se expandieron ideas xenófobas, racistas, antisemitas por toda la sociedad alemana en contra de los judíos. A continuación, comenzaron las leyes de exclusión y discriminación, como la imposibilidad del matrimonio entre judíos y el resto de alemanes, de acceder a ciertos lugares públicos, la obligatoriedad de portar el brazalete de la estrella de David o la concentración en ghettos. Más tarde, los judíos comenzaron a ser perseguidos y deportados a campos de concentración y de exterminio instalados en Alemania y Polonia, sobre todo.

Nos preguntamos … ¿de dónde procede el antisemitismo? El odio a la población judía viene desde hace siglos, destacando el antisemitismo manifiesto de los Reyes Católicos. La concentración de capital y el hecho de dedicarse al comercio y los negocios la hacían históricamente una clase ciertamente adinerada. Además, les ha recaído tradicionalmente la culpabilidad de la muerte de Jesucristo.

La memoria histórica… Los campos de concentración nazis

Por último, queda por mencionar en el presente artículo que en la actual Alemania se trata con un enorme respeto a las víctimas del Holocausto y todo lo relacionado con el nazismo fuera del ámbito educativo está fuertemente penalizado por la ley y muy mal visto por la población. Hay un gran número de monumentos realizados en honor a las víctimas judías y todo símbolo nazi ha sido retirado de lugares públicos. Incluso el cementerio en el que se encontraba el cuerpo de Hitler fue destruido sin preámbulos para dar a toda el área que cubría el memorial a Hitler la funcionalidad de un parking que lo sustituyó y sus cenizas fueron arrojadas para evitar cualquier tipo de apología al nazismo.