2 minute read

La pérdida del amor

Next Article
Introducción

Introducción

Todos hablan de superar un duelo de perdida, y ¿si no se puede? Es decir, si en vez de superarlo me hundo más en él, ¿qué hago?

Hace cuatro años perdí una de las personas importantes en mi vida, fue duro enterarme porque ni siquiera pude estar cerca al menos para despedirme, cada día se hacía más difícil todo, era difícil respirar, comer, salir, hasta hablar lo era. Nadie entendía qué estaba pasando y porque en vez de dejarlo ir me aferraba más a él, nunca quise explicar nada, ¿les es tan complicado dejar morir a alguien? Era lo único que quería, morirme, desaparecer; me metí en vicios como el alcohol, la comida y a veces me fumaba un cigarro y haciendo estás cosas me acordaba de él.

Advertisement

Su hermano, ay su hermano, durante mucho tiempo estuve hablando con él, parecía que era mi manzanilla para el dolor que me atormentaba noche y día, sólo era complicado, pensaba que estaba con él porque me recordaba a su hermano y bueno no es por nada, pero eran gemelos, en ese momento pensé que estaba siendo bobo, es decir, ¿quién se mete con el hermano gemelo del amor de su vida? Bueno en este momento puedo responder que yo, pero sólo quería amor. Mateo entró en los vicios por mí, diciéndome que yo no lo quería a él, quería al hermano, y quizás tenía razón, Esteban era otra cara y una personalidad que inspiraba de todo, y Mateo parecía más un pobre diablo que al igual que yo buscaba suavizar su dolor.

La relación entre Mateo y yo era de las mejores, él tomaba lo que necesitaba, me decía cuanto me amaba y se marchaba para desaparecer unos 3 meses, y así había sido durante los siguientes 3 años, venía, me cogía tan duro hasta hacerme llorar, me decía que me lo merecía y antes de irse pedía perdón y me decía - “Mi pequeño tormento siempre serás tú, pero es que no puedo negarme a amarte porque me es imposible” – había desarrollado una dependencia tan absurda que no entendía, ¿qué tan difícil era decir adiós? Al final entendí, que Mateo vivía un duelo, pero no con su hermano sino conmigo y yo vivía un duelo por la ausencia de Esteban, hasta que entendí que nunca lo encontraré. La última vez que vi a Mateo estaba feliz con su esposa, estaba embarazada ahora que recuerdo, ni

siquiera me volteó a ver, a Esteban por otro lado lo sigo buscando, pero ya inconscientemente sin querer hacerlo, hay días en los que se aparece en mis sueños diciéndome que lo deje en paz, que lo deje descansar y que por favor supere su pérdida porque no va a regresar.

POEMA PARA NIÑOS (PREESCOLAR)

This article is from: