El fin de tus días; es hoy (monólogo

La vida puede ser difícil, tú lo sabes, cada día haces un esfuerzo por seguir viviendo y por cambiar las ganas de matarte por ganas de seguir adelante. Y a veces no logras entender razones, ni situaciones, sólo entiendes que en algún momento si no te matas tú, te mata la soledad, o quizás lo hagan tus recuerdos. Comes como cerda intentando saciar la ansiedad, y te pareces a una cada vez más; ahora te preocupa tu peso y tu existencia en este mundo.

Intentas quitar todo lo que sientes estando con personas, y como te cansaste de estar con ellas en el ámbito emocional porque siempre jugaban contigo, ahora estas con esas personas sólo por sexo, esperando que a alguno se le ocurra amarte. Te das por vencida, ni siquiera eres capaz de amar lo que eres para pedirle a alguien que lo haga, y siempre que viene alguien a hacerlo la alejas, la alejas con tus inseguridades que disfrazas de una seguridad que intimida, la alejas por tu personalidad que es extraña a ratos. Vas a un psicólogo y te dice que sufres de trastorno de identidad múltiple y sólo empeoran las cosas para ti porque eso quiere decir que ni el control de tu vida puedes tener. Ahora tienes ansiedad, depresión y estas enojada con la vida, tu familia sólo cree que eres una amargada a la que no le gusta tener amigos, tus profesores creen que eres una vaga que no hace nada, tus amigos creen que exageras todo, y tu pareja, bueno, ya no tienes pareja, pero sigues amando al que lo era, fue la única persona que se quedó, que a pesar de tus problemas estuvo ahí dándolo todo por ti, y lo dio todo que hasta se quitó la vida esperando que tú la tomaras y en su carta escribió "doy mi vida para que tu tengas una, mi pequeño amor". Y Aquí estás, descendiendo en cámara lenta a lo que sería tu muerte, viendo toda tu vida pasar y sintiendo como tu alma se libera.

Espero que nadie se lamente por tu muerte, que nadie llore ese día, porque nunca importaste para ellos y el que lo haga cuando ya no tiene remedio es un hipócrita. Nadie, nadie tiene que llorar viendo tu cara en un ataúd, nadie, nadie tiene que hacer como si realmente te hubieran querido en vida, nadie, nadie lo hizo.

ES C ENA U N IVERSITARIA