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Miquel Ramis

Quienes visitan La Lonja de Palma

no pueden evitar quedar impresionados por el interior de la antigua lonja de los mercaderes. Los finos pilares helicoidales se elevan para fundirse con las nervaduras del alto techo abovedado, dando la impresión de que apenas pueden soportar la cubierta. Para el maestro cantero Miquel Ramis, La Lonja es “el edificio gótico más interesante que existe”.

Miquel describe el edificio de Guillem Sagrera como El Corte Inglés o el Harrods del siglo XV. Aquí los mercaderes comerciaban con mercancías exóticas de tierras lejanas. La posición de Mallorca en el Mediterráneo convirtió Palma en una ciudad rica. Tenía una población de 100.000 habitantes cuando Barcelona tenía solo 40.000. Actualmente Palma posee unos de los cascos medievales más grandes de Europa, pero los muros de piedra de muchos edificios han sido cubiertos con mortero.

“Nuestros maestros canteros eran de los mejores” dice Miquel entre risas. “Estoy alardeando porque soy mallorquín, pero lo puedo probar”. La prueba consiste en la relación entre el diámetro del pilar y su altura. Miquel explica que los pilares de todas las catedrales góticas de Europa tienen una relación 1:10 o 1:15. Los pilares de la Catedral de Mallorca “La Seu” están construidas con una relación de 1:17 y las de La Lonja con una relación 1:25. “Solo los mejores maestros canteros se atreverían a construir pilares tan estrechos para soportar las bóvedas. Realmente, tienes que conocer los límites de las piedras”.

“Los jóvenes viven en un mundo de inmediatez y lo quieren todo al instante.”

Miquel Ramis lo hace. Pertenece

a la tercera generación de una familia de canteros, pero antes trabajó en hostelería y turismo durante 15 años. Buscando algo más satisfactorio, hizo examen de conciencia y regresó a las raíces familiares y a la piedra. “Para mi asombro, la gente que se dedicaba a lo mismo que mi padre había desaparecido. Estaban jubilados. La cadena de transmisión de conocimiento se había roto”. Ya han desaparecido los conocimientos artesanales que poseían los habitantes de las zonas rurales de la generación de su padre. “Hemos perdido la conexión con nuestro patrimonio”.

Inició un proyecto para recuperar y

enseñar el oficio tradicional de la cantería, fundando una ONG en 2003 que bautizó como Artifex. Hoy Artifex está situada en lo que fue una gran villa, con vistas a Palma. Ahora Miquel tiene tres aprendices, ninguno de ellos de Mallorca. A lo largo de los años ha dirigido cursos para alumnos de varios países, como grupos de Change Agents UK, la organización benéfica británica que ofrece educación ambiental para un futuro sostenible.

“La labor que me he impuesto de transmitir mis conocimientos a la siguiente generación es difícil” dice Miquel. “Los jóvenes viven en un mundo de inmediatez y lo quieren todo al instante”. Incluso si han aprendido cantería, se necesitan muchos meses de práctica para trabajar al ritmo de un maestro y cobrar la hora de trabajo a un precio razonable.

Todavía espera tener más alumnos en el futuro: “Es lo que me motiva seguir adelante”. Tengo 59 años, pero me gustaría tener más alumnos hasta los 64 o los 67. Después me dedicaré a la

El maestro Cantero

MIQUEL RAMIS

escultura y a cosas parecidas”

Además de enseñar a sus aprendices e investigar las raíces y la historia de la cantería, Miquel también se dedica a trabajos de restauración en importantes edificios y esculturas de Palma y otros lugares de Mallorca. Ha trabajado en la fachada de la Catedral de Mallorca y Patrimonio Nacional le encargó “uno de los más estimulantes proyectos que he tenido nunca” en una gran ventana del siglo XIV del palacio real de La Almudaina.

Hizo la estatua de César Augusto en La Rambla de Palma para sustituir la original. Un vehículo del ayuntamiento colisionó con ella accidentalmente, cayó al suelo y se rompió en 200 fragmentos (Miquel también reparó la estatua original, que ahora permanece en un lugar cerrado). La nueva estatua lleva su marca de cantero en un lugar discreto: debajo de la túnica de Augusto.

Hace unos pocos años fue invitado a

Big Sur, California, para hacer los cálculos y los modelos de una singular casa en espiral logarítmica, construida con un raro granito chino y cristal. El año siguiente hizo una ventana germinada de estilo mallorquín (de 3 por 2,5 metros) para una bodega en Napa Valley a donde viajó para instalarla.

Su mayor decepción es que no ha podido convencer a las autoridades de que la cantería es una actividad que debería fomentarse de cara al futuro. Sin embargo, ha creado un documento de consulta en línea de 2.600 páginas para sus alumnos y ha compilado una biblioteca de 100.000 fotografías, que él mismo ha tomado, de detalles arquitectónicos de piedra en toda Mallorca. Esto último puede servir de inspiración a los clientes que desean mejorar sus propiedades con elementos como arcos, ventanas, bóvedas, suelos empedrados, fuentes, columnas, cornisas y placas, entre otros. Todo ello constituye un legado impresionante.

Miquel también acomete encargos privados para elementos contemporáneos, como la mencionada casa en espiral logarítmica, así como esculturas y piezas más pequeñas. Destaca un lavabo de piedra táctil “Disfruto con estos proyectos, porque son más orgánicos y son distintos que los trabajos geométricamente exactos”. Para los suelos empedrados envejece cada uno de los bloques de piedra y enmarca los guijarros. Asimismo, restaura piezas de cantería hasta devolverlas a su estado primitivo en proyectos de renovación.

Miquel Ramis logra una “gratificación emocional” al trabajar con propietarios extranjeros. Dice que sus clientes británicos, alemanes, escandinavos y estadounidenses aprecian los diseños tradicionales y la artesanía de Mallorca: “Detectan la diferencia entre una imitación y la artesanía genuina”. Sus clientes visitan el taller de Artifex con frecuencia y con muchos traba amistad: “No solo compran mis piedras, también mis relatos, parte de nuestro patrimonio, historia y sentimientos”.

“Disfruto con estos proyectos, porque son más orgánicos y son distintos que los trabajos geométricamente exactos.”

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