La nube en las Administraciones Públicas

Iván Menéndez

Country manager para España y Portugal

NUTANIX

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La nube en las Administraciones Públicas

Estudio de AUTELSI y Nutanix El primer estudio del Observatorio de Tecnologías del Sector Público de AUTELSI y Nutanix refleja un grado muy distinto de penetración de la nube en sus distintas modalidades (pública, publicada y/o híbrida). En cualquier caso, lo que es evidente es la clara apuesta de las Administraciones por este tipo de modelos: el 70% de las entidades afirma disponer de un plan de modernización tecnológica, y, de ellas, el 75% incluye en él infraestructuras de datos en la nube.

Aunque pueda estar extendida la sensación de inmovilismo por parte de las Administraciones Públicas en cuanto a su capacidad para adopar las novedades e innovaciones que trae la tecnología, lo cierto es que, en la actualidad, esto no coincide con la realidad. De hecho, aunque existen claras diferencias, algunas de estas entidades constituyen interesantes nodos de innovación o adaptación al cambio en los niveles más altos de vanguardia. Esta es una de las conclusiones que se desprenden del Observatorio de Tecnologías del Sector Público, una iniciativa impulsada por la Asociación Española de Usuarios de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (AUTELSI). En este contexto, el primer estudio desarrollado por este Observatorio se centra en el uso de la nube, que se ha posicionado como uno de los principales aliados de la Administración Pública a la hora de optimizar recursos y ofrecer un mejor servicio al ciudadano. Este estudio busca conocer, por ejemplo, cuál es el grado de implantación de este tipo de infraestructuras en las Administraciones Públicas, o qué razones esgrimen para no impulsar este tipo de migraciones.

De este estudio, que ha contado con la participación de 114 Administraciones Públicas, se desprenden conclusiones muy interesantes. Por ejemplo, el 70% de las entidades encuestadas afirma disponer de un plan de modernización tecnológica y, de ellas, el 75% incluye en él infraestructuras de datos en la nube. El mensaje posiblemente sorprenda a aquellos que piensan que la Administración no innova. Por supuesto, las instituciones están preocupadas por atender de la mejor manera posible las demandas del ciudadano y, además, empiezan a tener muy claras las ventajas que ofrece la nube en diversos ámbitos: libertad de elección, flexibilidad, escalabilidad, seguridad, reducción de costes, etc.

NUBE PRIVADA O HÍBRIDA Hay dos condiciones claras que definen la nube privada: la autoprovisión y la existencia de procesos automáticos. Muchas Administraciones que afirman tener nube privada no cumplen ambos requisitos, lo que quiere decir que sí, tienen algo privado, pero no se trata de una nube. De hecho, contar con una nube privada supone disponer de infraestructuras internas sobre las que se tiene el control, pero que no necesariamente son más seguras que las de la nube híbrida o incluso la pública. Cerca del 44% de las Administraciones Públicas encuestadas utiliza la nube privada, frente al 28,9% de la nube pública. Por el momento, el 15,8% apuesta por utilizar la nube híbrida, que reúne posiblemente lo mejor de ambos mundos. De hecho, el 61% de las Administraciones afirma que esta nube cubre mejor sus necesidades. En este punto, las opiniones coinciden en abogar por un modelo de nube híbrida que permita distinguir sus dos vertientes: » Utilizar la nube privada para los servicios que se deben mantener en la organización, bien por motivos de seguridad, bien por ser aplicaciones estratégicas que se quieren reservar para el ámbito más interno. » Llevar a la nube pública los servicios enfocados al ciudadano y la información que, por su naturaleza, no origine preocupaciones por estar disponible en la nube pública. Es importante subrayar ciertos datos de contexto, ya que existe una amplia asimetría entre quienes utilizan la nube. Algunas Administraciones disponen de servicios principales de manera permanente, mientras que, para otras, su uso está destinado a servicios “marginales”. Un 28,1 % no dispone de servicios en la nube, aunque este porcentaje contempla aquellas Administraciones que no consideran estar utilizando la nube al acudir a ella para servicios secundarios. En cuanto a su uso, los servicios que más se alojan en la nube son el correo electrónico (42%), seguido del alojamiento web y el almacenamiento (36%). En este aspecto, las entidades públicas no difieren en su comportamiento de las privadas. Primero apuestan por servicios que no son críticos para el negocio y, cuando van viendo que merece la pena, le llega el turno aplicaciones como el backup o las soluciones de gestión y desarrollo propio.

Las Administraciones Públicas son cada vez más conscientes de una realidad: la nube es el camino

OBSTÁCULOS IDENTIFICADOS Si pensamos en las barreras que pueden llegar a tener a la hora de adoptar la nube, los actores públicos muestran gran preocupación en aspectos como, por ejemplo, los riesgos de seguridad (23,8%), la protección de datos (19,9%), el rendimiento y los costes (19%) y la dependencia del proveedor (17,9%). Esto es normal y solamente se puede combatir desde el conocimiento y la información. La nube por la que apostamos nace precisamente para responder a todos estos retos aportando, sobre todo, libertad: el modelo de suscripción permite cambiar de solución si los resultados no son los esperados, algo imposible con las infraestructuras tradicionales. Por otra parte, el estudio indica que cuatro de cada diez Administraciones manifiestan trabajar con metodología Agile. Las que disponen de proyectos ya en marcha, y las que tienen la previsión de iniciarlos, alcanzan el 50,4% de las entidades encuestadas. Esta metodología de desarrollo ágil del software busca un modelo iterativo e incremental, donde los requisitos y soluciones evolucionan con el tiempo según la necesidad del proyecto. En la empresa privada, Agile tiene ya una amplia adopción, aunque parece que está también entrando con fuerza en la Administración Pública. En definitiva, las Administraciones Públicas son cada vez más conscientes de una realidad: la nube es el camino. Esta es la infraestructura tecnológica que deberá adoptar cualquier institución pública o empresa privada que quiera sobrevivir en este nuevo mercado. Si algo demuestran los resultados de este estudio es que los falsos mitos que relacionan a la Administración Pública en España con el inmovilismo no se sostienen. Evidentemente, todavía queda trabajo por hacer, pero el público está demostrando ser un sector pionero en la adopción de estas infraestructuras, poniéndose a la altura de otros tales como el sanitario, el financiero, el energético o el educativo.

Infraestructuras tecnológicas en la nube

AUTELSI y Nutanix