150731(l'osservatore romano en español)

Page 1

Número suelto € 1,00. Número atrasado € 2,00

L’OSSERVATORE ROMANO EDICIÓN SEMANAL Unicuique suum Año XLVII, número 31 (2.426)

EN LENGUA ESPAÑOLA Non praevalebunt

Ciudad del Vaticano

31 de julio de 2015

Durante el Ángelus el Papa abre las inscripciones para la

JMJ

de 2016 en Polonia

Jubileo de la juventud Y agradece a los abuelos su valiosa presencia en la vida familiar «Hecho, me inscribí como peregrino a través de este dispositivo electrónico»: el domingo 26 de julio el Papa Francisco clicó en una tableta y abrió oficialmente las inscripciones para la Jornada mundial de la juventud, que se celebrará el año próximo en Polonia. Antes de la oración del Ángelus con los numerosos fieles presentes en la plaza de San Pedro, a pesar del calor, el Pontífice comentó las lecturas del día. Queridos hermanos ¡buenos días!

y

hermanas,

El Evangelio de este domingo (Jn 6, 1-15) presenta el grane signo de la multiplicación de los panes, en la narración del evangelista Juan. Jesús se encuentra a orillas del lago de Galilea, y lo rodea «mucha gente», atraída por los «signos que hacía con los enfermos» (v. 2). En él actúa el poder misericordioso de Dios, que cura todo mal del cuerpo y del espíritu. Pero Jesús no es sólo alguien que cura, es también maestro: en efecto, sube al monte y se sienta, con la típica actitud del maestro cuando

enseña: sube a la «cátedra» natural creada por su Padre celestial. Jesús, que sabe bien lo que está por hacer, en este momento pone a prueba a sus discípulos. ¿Qué se puede hacer para dar de comer a toda esa gente? Felipe, uno de los Doce, hace un cálculo veloz: organizando una colecta, se podrían recoger al máximo doscien-

tos denarios para comprar el pan, que aún así no sería suficiente para dar de comer a cinco mil personas. Los discípulos razonan con parámetros de «mercado», pero Jesús sustituye la lógica del comprar con otra lógica, la lógica del dar. Y he aquí que Andrés, otro de los Após-

Expertos aseguran que la crisis es de la persona y la civilización

Antropología de la familia «El problema de la ausencia no es solo físico, sino también espiritual». Son las palabras de Mary M. Todd, que giran en torno a la reflexión sobre el tema de la familia, que presentamos en este número. La esperanza, la idea de los miembros de una familia complementarios los unos de los otros y la dimensión pública de la misma, son el hilo conductor de los artículos de las estudiosas Lucetta Scaraffia y Mary M. Todd. Familia de migrantes que intentan atravesar Serbia y Macedonia (AFP)

PÁGINAS 6

Reflexiones del historiador francés Alain Besançon

El catolicismo latinoamericano después de Medellín y Puebla

Con el responsable de jóvenes del dicasterio para los laicos

¿La inteligencia abandonó a la Iglesia?

Bellísimos bancos vacíos

El desafío de las tres p

PÁGINA 2

PÁGINA 3

Y

7

PÁGINA 5

toles, hermano de Simón Pedro, presenta a un joven que pone a disposición todo lo que tiene: cinco panes y dos peces; pero ciertamente —dice Andrés— no es nada para esa multitud (cf. v. 9). Pero Jesús esperaba justamente eso. Ordena a los discípulos que hagan sentar a la gente, luego toma los panes y los peces, da gracias al Padre y los distribuye (cf. v. 11). Estos gestos anticipan los de la última Cena, que dan al pan de Jesús su significado más auténtico. El pan de Dios es Jesús mismo. Al comulgar con Él, recibimos su vida en nosotros y nos convertimos en hijos del Padre celestial y hermanos entre nosotros. Recibiendo la comunión nos encontramos con Jesús realmente vivo y resucitado. Participar en la Eucaristía significa entrar en la lógica de Jesús, la lógica de la gratuidad, de la fraternidad. Y, por pobres que seamos, todos podemos dar algo. «Recibir la Comunión» significa recibir de Cristo la gracia que nos hace capaces de compartir con los demás lo que somos y tenemos. La multitud quedó impresionada por el prodigio de la multiplicación de los panes; pero el don que Jesús ofrece es plenitud de vida para el hombre hambriento. Jesús sacia no sólo el hambre material, sino el más profundo, el hambre de sentido de la vida, el hambre de Dios. Ante el sufrimiento, la soledad, la pobreza y las dificultades de tanta gente, ¿qué podemos hacer nosotros? Lamentarse no resuelve nada, pero podemos ofrecer ese poco que tenemos, como el joven del Evangelio. Seguramente tenemos alguna hora de tiempo, algún talento, alguna competencia... ¿Quién de nosotros no tiene sus «cinco panes y dos peces»? ¡Todos los tenemos! Si estamos dispuestos a ponerlos en las manos del Señor, bastarían para que en el mundo haya un poco más de amor, de paz, de SIGUE EN LA PÁGINA 9


L’OSSERVATORE ROMANO

página 2

viernes 31 de julio de 2015, número 31

Reflexiones del historiador francés Alain Besançon

¿La inteligencia ha abandonado a la Iglesia? cidad de comprender los problemas del mundo en el que viven. Para ser persuasiva —escribe Besançon— la Iglesia debe ser inteligente: debe comprender los fenómenos con los cuales se confronta, comprender la realidad. Recorriendo las vicisitudes históricas, el estudioso francés destaca que, de una situación de largo predominio cultural, el clero comenzó a verse progresivamente marginado y dejado de lado a favor de los laicos. Y si bien son aún muchos La Iglesia se muestra indiferente los eclesiásticos que se «actualizan» —inhacia el movimiento de las ideas dica luego— hoy entre en el momento mismo en el que ese ellos «la energía creamovimiento se muestra indiferente hacia ella dora es algo raro». A partir de la patrología —y Besançon más estrictamente culturales, como recuerda que la serie latina de los la relación con el arte religioso, con padres de la Iglesia publicada por la ciencia de las religiones y la actual Migne a mediados del siglo XIX «geografía» del infierno. cuenta con 217 tomos, impresos en Aunque se trata en todos los casos dos densísimas colecciones, que —indica Lucetta Scaraffia— de escri- comprenden escritores y textos destos profundos y ricos de reflexiones de comienzos del siglo III— se puede nuevas y muy estimulantes, su punto constatar la riqueza y la complejidad de vista, en cierto sentido, se puede de la cultura cristiana. Esta situación resumir en el ensayo que colocó en nace del hecho que «no existe autor el corazón del libro y en el que se que comprenda con su pensamiento la totalidad de la fe, como existe en el sensus fidei de los files, en la autoridad de la Iglesia jerárquica y en las Escrituras canónicas. Tanto que a menudo las herejías nacen precisamente de un intento de dar una explicación racional de la fe». Pero no por esto los cristianos combaten la cultura, es más: ellos «aceptan su irracionalidad de fondo, y pretenden que estos misterios, en lugar de bloquear la razón, constituyan para ella una oscura luz y una invitación a superarse continuamente». Fue en torno al siglo IV cuando la soberbia construcción teológica elaborada por las mejores inteligencias amenazó con derrumbarse: por una parte, con el ultraje de Anagni se comenzó a derrumbar poco a poco la base de la organización eclesiástica, por otro lado los ocamistas, que dividieron la fe de la filosofía, para acercarla a la Alphonse de Neuville - François Guizot (1787-1874) experiencia, empezaron a dudar de la sólida catedral teóripregunta si la inteligencia ha aban- ca construida por santo Tomás de donado a la Iglesia latina. Aquí el Aquino. Más tarde, el movimiento de la autor trata de encontrar una respuesta a lo que denuncia en las demás devotio moderna, donde la voluntad intervenciones: es decir, quiere com- tiende a prevalecer sobre la razón, prender el motivo por el cual ha dis- comenzó a influenciar la religiosidad minuido, en las jerarquías eclesiásti- popular: la especulación intelectual, cas que representan públicamente el que renuncia a «ver a Dios», copunto de vista de la Iglesia, la capa- mienza a construir ese saber cierto y Alain Besançon, uno de los más inteligentes pensadores católicos de nuestro tiempo, acaba de recoger en un libro (Problèmes religieux contemporains, París, de Fallois, 2015, 278 páginas) algunos ensayos en los que reflexiona sobre los principales problemas que debe afrontar la Iglesia: las relaciones con el mundo ortodoxo, con el comunismo, con el islam, la «Shoah», el celibato de los sacerdotes, a lo que se suman cuestiones

L’OSSERVATORE ROMANO EDICIÓN SEMANAL Unicuique suum

EN LENGUA ESPAÑOLA Non praevalebunt

GIOVANNI MARIA VIAN director

pensar los que habían recibido esa misión?» se pregunta Besançon. Y responde indicando que las diferencias estimulaban a la inteligencia, mientras que la uniformidad induce al adormecimiento. Y como consecuencia sucedió que en la Edad moderna todo el pueblo cristiano acabó por limitarse a la tarea de conservar la fe, conformándose con la enseñanza del catecismo. Predomina entonces la indiferencia: la Iglesia se muestra indiferente hacia el movimiento de las ideas en el momento mismo en el que ese movimiento se muestra indiferente hacia ella. El Hoy a los cristianos sólo les queda pensamiento católico —escribe el historiador la fuerza de la verdad y la capacidad francés— «ha huido del de persuasión: pero para persuadir debate, por miedo, aislaes mejor ser inteligentes miento, incomprensión». En definitiva, a la institución eclesiástica ya no le pobrecimiento cultural en el mundo importa ser cada vez menos considecatólico. rada y se complace en sí misma. Así, A esto se suman la fidelidad a la pues, ¿nos debemos asombrar si hoy doctrina escolástica y la censura, de a la Iglesia le cuesta hacerse escula cual forma parte el Índice de los char? Hoy a los cristianos sólo les libros prohibidos: todas decisiones queda la fuerza de la verdad y la caque produjeron como efecto un pen- pacidad de persuasión, como en el samiento estéril, sobre todo en los tiempo de los apóstoles: pero para seminarios y en todos los lugares de persuadir —recuerda Besançon— es formación de los sacerdotes. A ese mejor ser inteligentes. efecto se añade el de una progresiva centralización, que se acentuará más tarde con la paulatina separación entre Estado e Iglesia como fruto de la secularización. Después de Trento los sacerdotes se dedicaron a pensar en las cosas más elevadas, pero ya no cuentan con el deseo y el estímulo necesarios: «¿Cuándo dejan de

TIPO GRAFIA VATICANA EDITRICE L’OSSERVATORE ROMANO don Sergio Pellini S.D.B.

Giuseppe Fiorentino subdirector

Ciudad del Vaticano ed.espanola@ossrom.va www.osservatoreromano.va

acumulativo que se constituirá luego como ciencia, mientras que la religión se convierte en el lugar del amor desinteresado, vive en la emoción que impulsa a inclinarse más a la oración que al estudio de los textos sagrados. La Biblia, entonces, comienza a convertirse, en el espíritu de los nuevos lectores, en una reserva de acusaciones contra la institución eclesiástica, que pierde autoridad. Sólo con el Concilio de Trento, al establecer definitivamente la lista de los libros canónicos que la componen, la Iglesia volverá a ser dueña de la Sagrada Escritura y a valorar en ellos la inspiración. El culto se reorienta hacia los sacramentos, en especial hacia la eucaristía, pero la Biblia pierde terreno en la cultura francesa, italiana y española, de forma diversa de lo que sucede en la cultura alemana e inglesa, con la consecuencia de un indudable em-

director general

Servicio fotográfico photo@ossrom.va Publicidad: Il Sole 24 Ore S.p.A.

Redacción System Comunicazione Pubblicitaria via del Pellegrino, 00120 Ciudad del Vaticano Via Monte Rosa 91, 20149 Milano segreteriadirezionesystem@ilsole24ore.com teléfono 39 06 698 99410

Tarifas de suscripción: Italia - Vaticano: € 58.00; Europa (España + IVA): € 100.00 - $ 148.00; América Latina, África, Asia: € 110.00 - $ 160.00; América del Norte, Oceanía: € 162.00 - $ 240.00. Administración: 00120 Ciudad del Vaticano, teléfono + 39 06 698 99 480, fax + 39 06 698 85 164, e-mail: suscripciones@ossrom.va. En México: Arquidiócesis primada de México. Dirección de Comunicación Social. San Juan de Dios, 222-C. Col. Villa Lázaro Cárdenas. CP 14370. Del. Tlalpan. México, D.F.; teléfono + 52 55 5594 11 25, + 52 55 5518 40 99; e-mail: losservatore@prodigy.net.mx, or.mexico@ossrom.va. En Argentina: Arzobispado de Mercedes-Luján; calle 24, 735, 6600 Mercedes (B), Argentina; teléfono y fax + 2324 428 102/432 412; e-mail: osservatoreargentina@yahoo.com. En Perú: Editorial salesiana, Avenida Brasil 220, Lima 5, Perú; teléfono + 51 42 357 82; fax + 51 431 67 82; e-mail: editorial@salesianos.edu.pe.


número 31, viernes 31 de julio de 2015

L’OSSERVATORE ROMANO

página 3

El catolicismo latinoamericano después de Medellín y Puebla

Bellísimos bancos vacíos

MARIA BARBAGALLO* Tuve la suerte de desempeñar mi misión en América Latina desde los años sesenta y parte de los años ochenta del siglo XX, período en el cual nosotros religiosos, hombres y mujeres, vivíamos bajo el influjo eclesial de la Conferencia episcopal de Medellín de 1968 y, más tarde, de la de Puebla de 1979. Durante ese tiempo casi todos los países de América Latina estaban gobernados por dictaduras de distinto tipo o por regímenes militares. No era para estar alegres: la emergente teología de la liberación vivía momentos difíciles, acusada de fundarse en análisis marxistas, de producir síntesis poco ortodoxas y, por lo tanto, ejercer un influjo peligroso, que podía suscitar revoluciones y guerrillas desestabilizando un status quo que era cómodo para todos. Nosotros religiosos éramos considerados seguidores de estas ideas subversivas y, por ello, controlados y a menudo amenazados. Las dos Conferencias episcopales de Medellín y Puebla tuvieron, en cambio, la inteligencia de afrontar las cuestiones desde puntos de vista estrictamente pastorales, determinando un auténtico cambio en la reflexión teológica y eclesial con repercusiones indiscutibles en la actividad del clero y de los religiosos. Podemos decir que, en términos generales, Medellín centró su mirada en la dramática realidad de América Latina y del Caribe y la confrontó con el acontecimiento y los documentos del Concilio Vaticano II (1962-1965), desarrollando una recepción conciliar, al mismo tiempo, fiel y creativa, selectiva e innovadora. Las denuncias de la injusticia institucionalizada que hacían las dos Conferencias episcopales obviamente tocaron todas las instituciones sociales y culturales, y también las religiosas. En esencia, se decía y se comentaba, en las diversas reuniones organizadas para los religiosos postMedellín, que también la vida religiosa tenía que sentirse interpelada porque, si bien nuestros fundadores y fundadoras se destacaron por haberse orientado a los pobres, nuestra vida se había aburguesado y la prueba de ello era que la gran mayoría de nuestras escuelas, hospitales y centros de evangelización estaban situados en las grandes ciudades y a menudo servían a un sector pudiente con escasa influencia en las clases rurales, las periferias marginadas y los pobres en general. Todas nosotras, congregaciones religiosas con casas y misiones en América Latina, sentimos la presión de estas conclusiones que nos acusa-

ban, en algunas ocasiones con razón, otras veces sin análisis auténtico y profundo, pero el efecto fue fulminante: muchísimas congregaciones religiosas femeninas y masculinas, al celebrar sus capítulos ordinarios o extraordinarios, al renovar sus constituciones, al aplicar los documentos del Concilio Vaticano II, decidieron responder al llamamiento de Medellín. Especialmente las religiosas o los padres más jóvenes y menos inclinados a la misión a realizar dentro de las grandes instituciones eligieron dedicarse a las clases más marginadas, los indígenas, las periferias y las zonas rurales. A pesar de algunas ambigüedades, los conflictos y las divergencias que dividían la sensibilidad de la vida religiosa tradicional de la más progresista, fue impresionante el hecho que, al ir hacia «los pobres», se comprendió inmediatamente que ellos acogían el mensaje del Concilio Vaticano II antes y mejor que muchas otras clases más instruidas y acomodadas. El método pastoral que sugería Medellín, «ver - juzgar - actuar»,

podía compartir lo que significaban para ella o para su comunidad las palabras que se acaban de leer. Todas, indistintamente, intervenían recordando exactamente lo que se había leído y lo aplicaban con una facilidad impresionante a su situación. Y lo hacían con brevedad y esencialidad. Recuerdo que una señora concluyó: «Esto quiere decir que Jesús está aquí, en medio de nosotros y conoce y comparte nuestra historia». En Brasil, las comunidades de las zonas rurales podían contar con la presencia del sacerdote sólo dos o tres veces al año. Las inmensas extensiones de las parroquias a menudo disponían sólo de un sacerdote. Quien mantenía y cultivaba las comunidades cristianas eran las comunidades organizadas con un líder preparado para guiarlas. En una ocasión me encontré en una zona rural un poco inaccesible, en la zona de Río de Janeiro, un domingo: no estaba el sacerdote para celebrar la misa, pero estaba reunida la comunidad cristiana para la celebración de la Palabra y recibir la santa Comunión. Ese día tocaba la organización de todo al grupo de las pre-adolescentes. Jovencitas perfectamente formadas sobre cómo proceder: preparaban el altar, distribuían las lecturas, daban su misión al ministro de la

rro do Ceu la pequeña capilla el domingo desbordaba de gente y fuera había otro tanto que participaba en la misa desde las ventanas. En el momento de la proclamación de la Palabra de Dios, la gente tomaba la palabra y comentaba hasta que el sacerdote invitaba a continuar la misa, que duraba más de una hora. Al dar el saludo de la paz, la gente se dirigía a mí sonriendo: «¿De dónde viene?», «De Roma» respondía; «Le damos la bienvenida a nuestra comunidad», y todos me daban un beso. Un tiempo después en Roma, antes de Navidad, nuestra comunidad decidió invitar a los vecinos de casa para realizar juntos una preparación espiritual. Vinieron varias personas, toda gente educada y de un cierto nivel social. Preparamos una paraliturgia con la lectura bíblica. El texto, genuinamente navideño, era el de la visita de María a santa Isabel. Tratamos de crear un poco de clima y comenzamos a invitar a la gente presente a compartir sus impresiones sobre el Evangelio que acababan de escuchar. Tras un largo silencio durante el cual nadie tomaba la palabras, un señor, médico cirujano, finalmente habló: «Sabe hermana —dijo—, yo no estoy de acuerdo con que las mujeres lean la lectura bíblica en la iglesia».

Mario Gonzalez Chavajay, «Ti j o ’nem/Teaching» (2004)

condujo a los religiosos, casi siempre a la vanguardia misionera, a introducir el Evangelio entre las clases más pobres y descubrir la riqueza que poseía la gente carenciada, la de acoger el mensaje inmediatamente y aplicarlo a su realidad concreta. La experiencia positiva que se obtenía descubriendo cómo la gente más humilde era capaz de comprender el Evangelio, nos sirvió de ejemplo a nosotros religiosos para nuestras mismas comunidades, si bien mucho mérito lo tuvieron las numerosísimas religiosas que ayudaron al pueblo a comprender cómo vivir concretamente el Evangelio. Recuerdo una comunidad de campesinas indígenas de Guatemala, casi todas analfabetas: escuchaban la proclamación de la Palabra de Dios y después de una pausa de silencio cada una

Eucaristía, distribuían los libros y entonaban los cantos, ante una asamblea perfectamente ordenada y silenciosa. Capaces de crear un ambiente donde compartir la Palabra de Dios, óptima gestión del tiempo y una seriedad conmovedora. En otra zona, en cambio, era un anciano campesino cristiano quien dirigía todo y después de la celebración daba consejos, organizaba los cursos para la preparación al bautismo o al matrimonio y distribuía las responsabilidades. En el centro de la ciudad de Río había y hay hermosas iglesias antiguas. En una ocasión, al entrar a una de ellas un día de fiesta, vi los bellísimos bancos con reclinatorios y asientos acolchados y revestidos con piel auténtica: la iglesia casi desierta. Al contrario, en la «favela» del Mo-

Se necesitó mucho tiempo para volver a llevar al grupo al tema principal, porque se creó un debate. Al final retomamos el Evangelio y una señora —culta y erudita, había estudiado en colegio religioso— dijo: «Yo verdaderamente no entiendo una cosa: cuando se va a visitar a una persona, como María a Isabel, ¿se está allí seis meses? ¿Haciendo qué cosa». No logramos decir nada. Era de verdad una tragedia. Sí, tenía razón Jesús cuando dijo: «la buena noticia es anunciada a los pobres… y bienaventurados los pobres de espíritu». La buena noticia del Concilio Vaticano II fue acogida y vivida sobre todo por los «pobres». *Ex superiora general de las Misioneras Scalabrinianas


L’OSSERVATORE ROMANO

página 4

viernes 31 de julio de 2015, número 31

Fue arzobispo de Washington y Penitenciario mayor

Ha fallecido el cardenal Baum co, cardenal durante casi cuarenta —nadie lo había sido durante tantos años en la historia de la Iglesia estadounidense—, William Wakefield Baum junto a Joseph Ratzinger fue el único purpurado creado por Pablo VI que participó en los dos cónclaves de 1978 y el de 2005: y el 19 de abril de 2005 Benedicto XVI lo quiso a su lado cuando se asomó Sacerdote durante sesenta y cuatro por primera vez al balcón de las años, obispo durante cuarenta y cin- bendiciones. Nació en Dallas, Texas, el 21 de noviembre de 1926, y era aún niño cuando murió su padre y su familia se trasladó a Kansas City, en Missouri. El Pontífice apenas tuvo noticia de la muerte del Después de comenzar cardenal estadounidense William Wakefield su servicio al altar como Baum, se recogió en oración. Después envió al monaguillo a los diez arzobispo de Washington, Donald William años, en 1939 entró en el Wuerl, el siguiente telegrama de pésame. seminario menor de San Juan en Kansas City. Al recibir con dolor la noticia de la muerte Continuó los estudios del cardenal William Wakefield Baum, arzode filosofía y teología en bispo emérito de Washington, expreso mi el seminario de Saint más sentido pésame, junto con la seguridad Louis. Recibió la ordede mis oraciones, a usted y a los fieles de la nación sacerdotal el 12 archidiócesis. Agradeciendo los años de servide mayo de 1951. De cio episcopal del difunto cardenal en Sprin1956 a 1958 estudió teogfiel - Cape Girardeu y en Washington, y por logía en la Pontificia su largo servicio en la Santa Sede como preUniversidad Santo Tofecto de la Congregación para la educación más de Aquino de Rocatólica y posteriormente como penitenciario ma, donde obtuvo el mayor de la Penitenciaría apostólica. Me uno doctorado. a usted al encomendar el alma del difunto Al regresar a su país cardenal a Dios padre misericordioso. A tofue nombrado párroco, dos los presentes en la misa de la sepultura notario del tribunal eclecristiana y a todos los que lloran al cardenal siástico, secretario de la Baum, con la esperanza de la Resurrección, Comisión diocesana paimparto cordialmente mi bendición apostólica ra el apostolado litúrgicomo promesa de fortaleza y consolación en co y vice-canciller de la curia diocesana. el Señor. El cardenal estadounidense William Wakefield Baum falleció en Washington, el jueves 23 de julio, después de una larga enfermedad, a los 88 años de edad. El funeral se celebra en la catedral de Washington el viernes 31 de julio, y será sepultado en la cercana cripta junto a la capilla de San Francisco de Asís.

Pésame del Papa

Por su activo interés en la causa de la unión de los cristianos, participó como perito en los trabajos del Concilio Vaticano II, contribuyendo en especial en el decreto para el ecumenismo Unitatis redintegratio. Y como miembro de la comisión conjunta participó en diversas ocasiones en las reuniones del Consejo mundial de Iglesias. De 1964 a 1967 fue secretario ejecutivo del Comité para los asuntos ecuménicos de la Conferencia episcopal estadounidense con sede en Washington. Y al mismo tiempo fue párroco en su diócesis y canciller. El 18 de febrero de 1970 Pablo VI lo nombró obispo de Springfield Cape Girardeau; recibió la ordenación episcopal el 6 de abril sucesivo.

Carta pontificia para la concesión de la comunión eclesiástica a Grégoire Pierre

XX

Ghabroyan

Un buen pastor para Oriente Medio Publicamos, del texto escrito en francés, una traducción de la carta con la que el Papa Francisco comunicó a Su Beatitud Grégoire Pierre XX Ghabroyan, elegido el 24 de julio como nuevo patriarca de Cilicia de los armenios, la concesión de la comunión eclesiástica.

una parte de los fieles católicos armenios que están atravesando grandes pruebas en Oriente Medio. Sin embargo, iluminado por la luz de la fe en Cristo resucitado, nuestra mirada al mundo está llena de es-

A Su Beatitud Grégoire XX Ghabroyan Patriarca de Cilicia de los armenios Su elección a la sede de Cilicia de los armenios es para mí motivo de profunda alegría y le agradezco la carta con la que Su Beatitud me informaba del hecho, pidiendo la comunión eclesiástica. Me uno a todos los fieles del Patriarcado para expresarles mis fraternas y cordiales felicitaciones y pido para usted abundancia de dones, a fin de que su nuevo ministerio dé abundantes frutos. Cuando el Señor ofrecerá su bien, nuestra tierra dará su fruto (cf. Sal 85, 13). La elección de Su Beatitud llega en un momento en el que la Iglesia afronta dificultades y nuevos retos, como concretamente la situación de

peranza y de misericordia, porque estamos seguros de que la Cruz de Jesús es el árbol que dona la vida. Estoy convencido de que Su Beatitud, en comunión con los venerables padres del Sínodo, con la ayuda del Espíritu Santo, sabrá, con sabiduría evangélica, ser Pater et Caput, Buen Pastor de la parte del pueblo de Dios que le ha sido encomendada. Los numerosos mártires armenios, y san Gregorio de Narek, doctor de la Iglesia, no dejarán de interceder por usted. De todo corazón, Beatitud, acojo su petición de comunión eclesiástica, que le concedo conforme a la tradición de la Iglesia y a las normas en vigor. Mientras encomiendo su persona, así como su ministerio a Jesucristo y a la protección de la Santísima Madre de Dios, imparto de gran corazón la bendición apostólica sobre usted, extendiéndola a todo el Patriarcado. Vaticano, 25 de julio de 2015

San Gregorio de Narek en una miniatura

FRANCISCO

El mismo Papa, el 5 de marzo de 1973, lo promovió a la sede metropolitana de la capital estadounidense. «Se puede decir que el cardenal Baum dedicó sus siete años como arzobispo de Washington» a hablar «de Cristo en cada discurso, oración, carta pastoral», decía de él su secretario para las investigaciones teológicas Lorenzo Albavete. En el mismo período fue nombrado también presidente de la Comisión para los asuntos ecuménicos de la Conferencia episcopal de Estados Unidos. En el consistorio del 24 de mayo de 1976 el Papa Paolo VI lo creó cardenal del título de la Santa Cruz en vía Flaminia. Tenía 49 años y se convirtió en uno de los purpurados más jóvenes de su tiempo. Como arzobispo de la ciudad en la que tienen su sede la Casa Blanca y el Congreso de Estados Unidos, ocupó un sitio de primera línea en el diálogo con los líderes de las demás religiones —en especial con los judíos— y en la promoción de los derechos de las minorías, dando vida a los secretariados para los católicos afroamericanos y para los de lengua española. Definió los prejuicios raciales «una herejía y un pecado». Después de recibir a Juan Pablo II durante la visita a la archidiócesis en 1979, el Santo Padre lo llamó a Roma el 15 de enero de 1980 como prefecto de la Congregación para la educación católica; y renunció al cargo de arzobispo de Washington el 18 de mayo de 1980. Como prefecto, de 1981 a 1986, dirigió la primera visita apostólica a los seminario de Estados Unidos querida por el Papa Wojtyła y colaboró en la preparación del Catecismo de la Iglesia católica y de la constitución apostólica sobre las universidades católicas Ex Corde ecclesiae. Después de diez años en dicha Congregación, el 6 de abril de 1990, fue nombrado penitenciario mayor, cargo que desempeñó hasta el 22 de noviembre de 2001. En la Curia romana fue miembro de las Congregaciones para los obispos, para las Iglesias orientales, para los institutos de vida consagradas y las sociedades de vida apostólica. Tras más de veinte años al servicio de la Curia romana se había retirado regresando a Washington.


L’OSSERVATORE ROMANO

número 31, viernes 31 de julio de 2015

página 5

Con el responsable de jóvenes del dicasterio para los laicos

El desafío de las tres p cia y los abusos de poder. Los jóvenes seguramente que pueden sentirse implicados.

MAURIZIO FONTANA «¿Qué les digo a los jóvenes que andan por el mundo? Les digo que el Papa Francisco tiene gran confianza en ellos, que les pide hacerse cargo de las cosas que a él más le preocupan»: responde con prontitud el padre João Chagas, responsable de la sección juvenil del Consejo pontificio para los laicos. E inmediatamente añade: «Luego, naturalmente, los invito a la próxima Jornada mundial de la juventud de Cracovia». La organización de la cita en Polonia en el verano de 2016 pasa por este sacerdote brasileño de cuarenta y un años, que en una entrevista a nuestro periódico habla también de los principales desafíos de la pastoral juvenil, resumiéndolos en lo que llama la confrontación con las tres p: poseer, placer, poder. ¿Nos puede ya anticipar algo respecto al programa de Cracovia? Los primeros encuentros serán en el gran parque ubicado en el centro

¿Los invitó a Cracovia? Naturalmente. Entre los jóvenes brasileños, de manera especial después de la Jornada del 2013 en Río, creció muchísimo el interés por estas peregrinaciones. La Conferencia episcopal, las diócesis, los movimientos y nuevas comunidades se están movilizando para llevar muchos jóvenes a Cracovia. ¿Estaba presente en la catedral de Río de Janeiro, cuando el Papa, dirigiéndose a los jóvenes argentinos, usó la expresión «hacer lío»...?

viaje de Juan Pablo II a Brasil en 1980, cuando el joven fundador Moysés Azevedo, durante el ofertorio, presentó su compromiso de entregar la vida para la evangelización de los jóvenes. Por ello la providencia de haber recibido el nombramiento precisamente ese día fue muy significativo para mí.

Portal de la JMJ 2016 en nueve idiomas

Desde el domingo 26 de julio pasan los segundos en el contador que marca el tiempo que falta para la cita de Cracovia. El sitio web oficial (www.krakow2016.com) de la próxima JMJ que se celebrará en julio de 2016 está disponible en nueve idiomas: alemán, español, francés, inglés, italiano, polaco, portugués, ruso y ucranio. En el mismo sitio se encuentra la ficha de inscripción, que se puede realizar sólo online.

de la ciudad llamado Błonie, donde tuvieron lugar también encuentros con Juan Pablo II y Benedicto XVI. Visto, sin embargo, que el fin de semana prevé un alojamiento para la vigilia y la misa final, será necesario un lugar más grande. Será el así llamado Campus misericordiae, un gran terreno a casi diez kilómetros del centro de la ciudad. Es importante destacar que, tal como sucedió en Roma y en Colonia, también en Polonia se contará con la catequesis itinerante: los diversos grupos marcharán en peregrinación al santuario de la Divina misericordia, que está junto al de san Juan Pablo II, y allí se contará con la posibilidad de las confesiones y de atravesar la puerta santa para el jubileo. Ha nombrado al Papa Wojtyła. Una figura a la que está vinculado de forma especial... Él fue el iniciador de las JMJ y en la década de 1980 relanzó la pastoral juvenil en todo el mundo, gracias también a la creación de esta sección juvenil. Me gusta recordar que también la comunidad Shalom, a la que pertenezco, hunde sus raíces en el

Ha participado también en la preparación de las jornadas de Río de Janeiro...

El Consejo pontificio, en ese momento, necesitaba la colaboración de un sacerdote del lugar. Y me llamaron a mí. Así, de 2011 a 2013 trabajé junto al responsable de la sección juvenil del dicasterio para los laicos, el francés don Eric Jacquinet. Y después de la jornada carioca lo sucedí en el cargo.

¿Y en lo inmediato? A finales de noviembre tendrá lugar el segundo encuentro de preparación de Cracovia 2016. Después del realizado en Roma se hará precisamente en Polonia y participarán doscientos cincuenta delegados de todo el mundo. Usted acaba de regresar de la Amazonia, donde ha participado en un congreso de representantes de cerca de cuarenta movimientos y nuevas comunidades... En Belém, en el Estado del Pará, hablé de los desafíos a los que están llamados los jóvenes en el mundo contemporáneo. Muchos de ellos están relacionados con la dimensión socio-económica —la desocupación, el trabajo precario, el consumismo, etc.— mientras que otros tocan el campo de las relaciones, de la afectividad; luego están los problemas relacionados con las guerras, la violencia, el terrorismo. Podemos resumir estos desafíos relacionándolos a tres p: poseer, placer, poder. Vienen a mi

memoria también las tentaciones de Jesús en el desierto. En el congreso hice referencia a lo que repite el Papa Francisco sobre la actualidad de las bienaventuranzas. Bienaventurados los pobres en el espíritu, por ejemplo, es una respuesta a toda la problemática del consumismo, y la bienaventuranza de los puros de corazón, obviamente, toca el tema de la afectividad, la sexualidad, las relaciones. Está luego la cuestión de la misericordia que se confronta con una realidad marcada por la violen-

El Pontífice cuenta mucho con ellos. Con esta invitación los estimula a ser revolucionarios en sentido evangélico, a ir a contracorriente, a «hacerse escuchar» en todos los ambientes. Quiere que sobresalgan en una sociedad que corre el riesgo del inmovilismo ante los grandes desafíos de nuestro tiempo. Sabe que son valientes y los impulsa a salir para llevar por las calles la perenne novedad del Evangelio. Les encomienda temas que le preocupan, como en el mensaje de 2014 al dar a los jóvenes la tarea de volver a poner la solidaridad en el centro de la cultura humana.

De Juan Pablo

II

a Bergoglio

Los Pontífices y las nuevas tecnologías Al inicio, fue Juan Pablo II quien, el 19 de noviembre de 2001, con un click envió por correo electrónico a los episcopados residentes en las antípodas de Europa la exhortación apostólica postsinodal Ecclesia in Oceania. Ese gesto del Papa Wojtyła, que para la ocasión utilizó una computadora portátil, marcó el inicio de una nueva era en el uso público de la tecnología informática por parte de los Pontífices. Poco antes, en efecto, el 24 de marzo de 1997, se había lanzado el portal de la Santa Sede, www.vatican.va, que de inmediato registró millones de accesos cotidianos. Desde entonces muchas cosas cambiaron en el campo de los así llamados new media, y una de las más evidentes es la irrupción en escena de las redes sociales, que fue posible, sobre todo, gracias a la sustitución del teclado de las computadoras personales por los instrumentos digitales ligeros y fáciles de manejar, ya sean teléfonos inteligentes o tabletas. Y gracias a una de estas «tabletas» el Papa Francisco se inscribió a la próxima Jornada mundial de la juventud. De este modo abrió, el primero, el camino a los millones de jóvenes que, en un año exactamente, se encontrarán con él en Cracovia para la cita internacional. Es un modo para comunicarse con los jóvenes, para hacerse cercano a ellos, no obstante la distancia anagráfica con los así

llamados nativos digitales. Fue él mismo quien lo explicó en el viaje de regreso del reciente viaje a América Latina. A la pregunta sobre qué pensaba de la moda de los selfis respondió que «es otra cultura. Me siento bisabuelo... Sí, es otra cultura, pero la respeto». A tal punto que jamás se niega a posar para una fotografía tomada con el teléfono celular. En definitiva, después de haber exonerado a los selfis, el Papa Francisco añadió otra tesela a su imagen de Papa comunicador, asomándose a la ventana del palacio apostólico mientras digitalizaba —son palabras suyas— en un «dispositivo electrónico». Una tableta semejante a la que había recibido como regalo apenas tres días después de la elección, el 16 de marzo de 2013. Y la decisión de rodearse de dos jóvenes recuerda un poco la imagen doméstica de los abuelos del tercer milenio, que cuando deben usar la computadora y los teléfonos móviles piden consejo a los nietos. Por lo demás, antes que él, fue Benedicto XVI quien inauguró la era de los Pontífices con la tableta: el 12 de diciembre de 2012, en el aula Pablo VI, también él flanqueado por dos jóvenes, había lanzado el primer tuit de la cuenta @Pontifex. El mismo que hoy, gracias al «Bergoglio style», superó la cifra de 22 millones de seguidores.


L’OSSERVATORE ROMANO

número 31, viernes 31 de julio de 2015

páginas 6/7

Mientras algunos creen que vive su hora más difícil, religiosos, sociólogos y demógrafos sostienen que los que están en crisis son sus integrantes MARY MADELINE TODD El corazón humano no puede encontrar satisfacción sin amor, sin unión con el ser amado. Como en la eucaristía, así también en la familia no podemos experimentar la alegría de la comunión si no hay primeramente presencia, una presencia real y duradera. No es ningún secreto que hoy en día la familia enfrenta muchos y serios desafíos. A menudo consideramos los problemas y proponemos soluciones desde lo exterior, desde el punto de vista de la economía, de las estructuras legales y sociales o desde los cambios culturales. Todos ellos son factores externos importantes para el bienestar humano, pero el fortalecimiento de la vida de la familia comienza desde dentro, desde el punto de vista de la persona y del deseo innato de amar y ser amada. En la presencia de Jesucristo con nosotros en la eucaristía, podemos redescubrir la presencia que cura las heridas de la ausencia. Aprender a discernir su presencia y estar presentes para Él nos abre, a su vez, a la presencia para otros. Hoy en día sufrimos una crisis originada en que, a pesar de que anhelamos rar a su marido y la familia que había la presencia de otro con quien poder esperado hacer crecer en esa casa». Si compartir nuestra vida y nuestro propio uno se aleja de aquellos que le están ser, encontramos en lugar de ello au- más cerca, de aquellos cuyo amor es la sencia. La ausencia más obvia es la au- auténtica riqueza, un sentimiento de sencia física de las aislamiento puede hapersonas unas para cer que el vacío se haotras. El trabajo forma ga abrumador. parte de la vocación El problema de la humana, pero puede ausencia no es solo fíconvertirse en un escasico, sino también espe de la labor más piritual. Aunque esteexigente de construir mos uno junto a otro, relaciones. El trabajo podemos estar cerraestá destinado a estar dos al don de la otra al servicio de la vida persona. En la pieza de la familia, no a reateatral «Esplendor de lizarse a costa de esa paternidad», de Karol vida. Es trágico que Wojtyła, Adán, el permuchas familias en el sonaje central, se enmundo se ven separacuentra en medio de das por circunstancias una multitud de trabaMary Madeline Todd es que están fuera de su jadores al final de una religiosa dominica de la control: la guerra y el jornada de trabajo. Congregación de Santa terrorismo, que los Está rodeado de muCecilia en Nashville, obliga a huir de sus cha gente, pero se Tennessee, Estados Unihogares, o la pobreza siente completamente dos. Después de la que los deja en la posolo. Ha rechazado maestría en literatura sición de aceptar cualtanto la paternidad de obtuvo el doctorado en quier trabajo en cualDios como su propia teología en la Pontificia quier lugar con tal de paternidad y ve esas Universidad Santo Tosobrevivir. Estamos relaciones como una más de Aquino, en Rollamados a orar y tracarga para su libertad. ma. Entre sus publicabajar por una socieSin embargo, expericiones se cuentan «Two dad más justa, una somenta un despertar Women and the Lord. ciedad que, incluso en cuando se da cuenta tiempos de crisis, priode que, empezando The Prophetic Vocation rice la familia y su nepor la familia, ha eleof Women in the Churcesidad de unidad. gido su propio aislach and the World», en La ilusión de que miento, que no está Promise and Challege, tener o experimentar tan solo como cerraed. Mary Rice Hasson, más cosas pueda lledo. Su miedo de conOur Sunday Visitor, nar el vacío interior fiarse a otros y de Huntington 2015. seduce a la gente a aceptar responsabiliEs asistente de la cáteperseguir bienes, exdad por otros ha sido dra de teología en el periencias o placeres. la fuente de su opción «Aquinas College» de Esos objetivos carecen por estar ausente de la Nashville. en sí mismos del pocomunidad. Se da der para satisfacer los cuenta de que puede deseos más profundos elegir el riesgo del del corazón humano. amor, permitirse ser el Especialmente en las sociedades opu- «mío» de otro y aceptar a otro como lentas, mucha gente lucha por poseer y «mío». hacer más y más, solo para encontrarse En fecha reciente quedé a comer con cada vez más insatisfecha. Una vez, una amiga en un concurrido restauranmientras pasaba con el coche junto a te a la hora del mediodía. En todas las una magnífica casa con espléndidos jar- mesas había varias personas sentadas. dines, comenté a una amiga mía su be- Cada una de ellas estaba en la presenlleza. «Conozco a la dueña —me res- cia de las otras pero no se dirigían para pondió con tristeza en la mirada—. Ella nada la palabra. Todas estaban leyendo entregaría todo eso con tal de recupe- mensajes y correos electrónicos en sus

Antropología de la familia Las personas que viven en ciudades atestadas son a menudo las más solitarias de todas. Rodeadas de otras incontables personas, no están en la presencia atenta de ninguna. Esto puede suceder fácilmente incluso en el seno de la familia. El activismo de la vida moderna puede absorber tanto nuestro tiempo y nuestra atención que poco queda para los nuestros en casa. La omnipresencia del ruido y la superabundancia de palabras pueden ensordecernos para la voz de los otros. Corremos el peligro de convertirnos en extraños viviendo bajo el teléfonos móviles o bien navegando en Internet. Era un icono de «ausencia real», de la incapacidad de estar atentos al don del otro. Esa ausencia aisla a la persona y la deja sola en la prisión del individualismo. En el icono de la Trinidad de Rubliov vemos lo opuesto a esa «ausencia real». Las tres personas divinas están sentadas a la mesa, se miran mutuamente a la cara. El cuarto lugar en la mesa está del lado del espectador, que se ve invitado no solo a compartir la comida, sino, más íntimamente, a entrar en la presencia de los Tres y a compartir la alegría de la comunión de vida. Es posible redescubrir el don de la presencia real en la familia, pero eso requiere una forma de pensar y de actuar que es intencional y contracultural. Presencia presupone una elección en el sentido de estar con el otro. Esta elección es en sí misma una afirmación amorosa del otro. Esa elección dice: «Tú eres lo más importante para mí en este momento. Eres más importante que este negocio, que esta llamada, que este correo electrónico…». Muchos momentos semejantes a lo largo del tiempo se convierten para una persona en la certidumbre del amor, en la base para un profundo lazo de comunión. Después de la elección que muestra la preferencia por la otra persona, la presencia es mediada por la mirada. Cuando Dios creó el mundo, su mirada reflejó y comunicó la bondad de todo lo que había hecho. Hans Urs von Balthasar escribe a menudo sobre la mirada de la madre que comunica al niño la bondad de su propio ser despertando al niño a la realidad de ser amado. En la familia, cada persona está invitada a mirar al otro, a transmitir, mediante una mirada de admiración y de cariño, la bondad que uno ve en el otro. Esto es fundamental para estar presentes el uno al otro. Además de ver, la presencia se basa en la audición, más aún: en la escucha. La iconografía tradicional refleja el primado de la visión sobre la escucha. Las personas representadas en iconos tienen grandes ojos y orejas, pero sus bocas son típicamente pequeñas. Esta representación es una instrucción a la oración atenta. Invita al que ora a contemplar y escuchar, pero a hablar muy poco. Esta actitud es ciertamente esencial para la oración, pero lo es también en la presencia atenta frente a los otros.

mismo techo. Mirar y escuchar son los primeros elementos de la hospitalidad, de la acogida y del don de la presencia real. La verdad de esta dinámica se hace evi-

La presencia revela el amor y la presencia permanente revela amor inalterado. Esto es lo que Jesucristo nos ha enseñado con los dones de la eucaristía y del Espíritu Santo. Antes de regresar al Padre, aseguró a sus discípulos: «Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos» (Mt 28, 20). El deseo de Dios de estar con nosotros, expresado de la forma más plena en su encarnación, en su venida para estar con nosotros como uno de nosotros, es un deseo permanente. Jesús sale a nuestro encuentro en los acontecimientos ordinarios de nuestra vida cotidiana, tal como sale al encuentro de la samaritana, sentado junto al pozo, reconociendo nuestra sed de amor y ofreciéndonos saciarla. Como lo hiciera con ella, Él nos ofrece el don del agua viva que brota del interior. Nos enseña a dar culto en Espíritu y en verdad, a reconocer que cada momento puede ser un punto de encuentro con Aquel que tiene sed de nuestro amor como nosotros tenemos sed del suyo. Él nos envía a compartir con aquellos que amamos la invitación a encontrarnos también con Él. Él nos hace testigos del poder sanador de su presencia. Jesús se encuentra con nosotros como se encontró con los desanimados discípulos por el camino a Emaús. Él entra en conversación con nosotros, profundamente interesado en nuestras esperanzas y nuestros sueños, en nuestras decepciones y nuestras dudas. Él comparte nuestras penas y arroja luz sobre nuestras preguntas con su palabra. Camina con nosotros por los caminos que recorremos y se sienta a la mesa con nosotros, dándose a conocer en la fracción del pan. En su presencia descubrimos que somos amados. Este amor, incondicional e incesante, nos da la paz para acoger, la libertad interior para elegir estar presentes para ellos, la mirada nueva para mirarlos con amor y la paciencia para escucharlos con corazón atento. Hoy el esfuerzo de estar presente para los otros es un desafío más grande que nunca. Abundan las oportunidades de participación en eventos y actividades, de acceder a información proveniente de todo el mundo y de entretenerse a la carta. Por más estimulantes que sean esas oportunidades, una paleta semejante de posibilidades puede crear la ilusión de una infinitud del tiempo y del compromiso. Podemos olvidar los límites de nuestra humanidad. Así es, podemos tener cientos de «amigos» en las redes sociales, pero solo tenemos la capacidad de conocer profundamente a pocas personas. Al perseguir tal multiplicidad de conexiones superficiales corremos el riesgo de no tener relaciones profundas. A veces despertamos a la necesidad de resistirnos conscientemente a la superficialidad de mantenernos en la superficie de la vida. También podemos ser presa de los anuncios de consumismo que nos

prometen la gratificación instantánea de nuestros sentidos y de nuestras emociones. Si hacemos una pausa para reflexionar sobre nuestras experiencias, descubrimos que conocernos profundamente a nosotros mismos y a los otros requiere la paciencia necesaria para el crecimiento en el conocimiento y en el amor a través del tiempo. El redescubrimiento de la riqueza del amor que posee la familia en comunión presupone un nuevo compromiso con la presencia real. Incita a optar por pasar tiempo con el otro. Llama a cada uno a estar atento, a escuchar, a deleitarse en el otro, cuya diferencia es enriquecedora, no amenazadora. En la presencia del Santísimo Sacramento nos sentamos a los pies del Maestro que puede ayudarnos a aprender cómo estar en silencio en la presencia del Otro y, de ese modo, cómo estar atentos a la belleza de toda otra persona. La Iglesia proclama reiteradamente en su doctrina social que la sociedad solo es fuerte en la medida en que lo es la familia. La familia solo es fuerte en la medida en que lo es el compromiso de estar realmente presente y, de ese modo, de amarnos unos a otros como hemos sido amados primero.

¿Está el jefe de la casa?

dente en la visita de Jesús a la casa de Marta y María en Betania, tal como la relata el Evangelio de Lucas. Marta está trabajando con diligencia para mostrar hospitalidad a Jesús. Está preparando una comida, que podía ofrecer una oportunidad para la comunión del espíritu y del corazón, pero lo está haciendo con gran distracción de espíritu. Su acción no es el problema, sino más bien el espíritu de activismo. Al centrarse tanto en la tarea que está realizando, ha perdido de vista la relación que es la razón de la tarea. La vida de familia está llena de actos de servicio, pero para que esas acciones comuniquen el amor que las motiva, primeramente es necesario estar mutuamente presentes.

Verdad, belleza y misericordia

La realidad concreta del Evangelio sienten confirmados en su bondad. No me lo esperaba de un autor como él. Y, en efecto, cuando comencé a leer vi que se trata de un libro muy distinto: es concreto, se refiere a hechos y personajes verdaderos, los que integran las parábolas de los Evangelios —Parábolas de hombres y mujeres reza el subtítulo— y que creemos conocer tan bien que ya no le prestamos más que una atención a menudo estereotipada. Bianchi les sacude el polvo, los hace volver a la vida y los relaciona estrechamente con nuestra existencia y nuestras vicisitudes: todos hemos sido hijos que huyeron y volvieron como en la parábola del hijo pródigo, pero también, en otros momentos, hijos mayores que no supieron aceptar con alegría el regreso de un hermano perdido, y hacemos prevalecer nuestra envidia, nuestra rigidez, al vivir las relaciones afectivas. Es imposible, en cambio, identificarse con el padre porque este padre tan amoroso y generoso, capaz de acoger y perdonar incluso antes de que llegue la petición de perdón, no se parece a un padre humano sino que cuenta con la perfección de la figura divina. Pero luego Bianchi mismo se corrige: «Si en esa familia hubiese estado presente una madre, Rembrandt, «El regreso del hijo pródigo» (1669) ciertamente hubiese si-

LUCETTA SCARAFFIA

ara ser sincera, cuando vi el título del último libro escrito por Enzo Bianchi (Raccontare l’amore, Rizzoli) tuve un impulso de desilusión. Lo sabemos todos: hablar de amor en ámbito católico está muy de moda, abundan tomos y libritos sobre el tema. En general se trata de textos genéricos, abstractos y empalagosos, cuyo único fin parece ser el de hacer sentir partícipes de un vago sentimiento a los lectores, que de ese modo se

P

do ella quien se diera cuenta del regreso del hijo, pero la madre no estaba, y así ese padre revela también un corazón de madre». Recordándonos de este modo que Dios tiene corazón materno, pero al mismo tiempo que cada madre es capaz de una chispa de amor divino. He aquí el relato de una dinámica de vida familiar bien fundada en la realidad concreta de las relaciones entre las personas, que prevé la rebelión de un hijo, la falsa obediencia de otro, y el misterio del perdón y del amor gratuito. Y entonces uno se pregunta por qué, en los congresos católicos sobre la familia, se presentan siempre parejas perfectas, con muchos hijos bellísimos, aparentemente unidas en un círculo de amor indisoluble pero tan lejanas de nuestra realidad humana. Las familias de las que habla el Antiguo Testamento, o mejor Jesús, son en cambio tan reales que conocen incluso el conflicto sangriento —pensemos en José y en sus hermanos— y nos enseñan a amar y a perdonar en la realidad de nuestra vida. ¿Por qué, entonces, en estos congresos nunca se invita a dar su testimonio a personas que han conocido el abandono del cónyuge, la fuga de un hijo o tal vez luego el perdón, mujeres que supieron criar y amar, solas, al hijo fruto de una violencia? Bianchi en su libro nos acompaña a contemplar la verdad desnuda y fuerte de las palabras de Jesús, y nos enseña a ver la realidad de nuestra condición humana. Una realidad en la que un publicano —que no obedece a la ley pero conoce la misericordia divina y sabe confiarse a ella— es juzgado mejor que un SIGUE EN LA PÁGINA 12


L’OSSERVATORE ROMANO

página 8

viernes 31 de julio de 2015, número 31

COMUNICACIONES Colegio episcopal Monseñor Salvador Giménez Valls, obispo de Lérida (España) Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, obispo de Cúcuta (Colombia) RENUNCIAS: El Papa ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Lérida (España) que monseñor JOAN PIRIS FRÍGOLA le había presentado en conformidad con el canon 401 § 1 del Código de derecho canónico. Joan Piris Frígola nació en Cullera, archidiócesis de Valencia, el 28 de septiembre de 1939. Recibió la ordenación sacerdotal el 21 de septiembre de 1963. Juan Pablo II lo nombró obispo de Menorca el 1 de marzo de 2001; recibió la ordenación episcopal el 28 de abril sucesivo. Benedicto XVI lo trasladó a la sede de Lérida el 16 de julio de 2008. El Papa ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Cúcuta (Colombia) que monseñor JULIO CÉSAR VIDAL ORTIZ le había presentado en conformidad con el canon 401 § 2 del Código de derecho canónico. Julio César Vidal Ortiz nació en Tierralta, diócesis de Montelíbano, el 19 de junio de 1944. Recibió la ordenación sacerdotal el 7 de abril de 1973. Juan Pablo II lo nombró obispo-prelado de la prelatura territorial de Alto Sinú el 16 de diciembre de 1993; recibió la ordenación episcopal el 18 de febrero de 1994. El Santo Padre elevó dicha circunscripción

Lutos en el episcopado —Monseñor SIMON PIERRE SAINT-HILLIEN, C.S.C., obispo de Hinche (Haití), falleció el 22 de julio. Había nacido en Les Gonaïves el 6 de julio de 1951. Era sacerdote desde el 28 de diciembre de 1980. Juan Pablo II lo nombró obispo titular de Lamdia y auxiliar de Puerto Príncipe el 10 de diciembre de 2002; recibió la ordenación episcopal el 22 de febrero de 2003. Benedicto XVI lo nombró obispo de Hinche el 6 de agosto de 2009. —Monseñor FRANSISKUS XAVERIUS RO CHARJANTA PRAJASUTA, M.S.F., obispo emérito de Banjarmasin (Indonesia), falleció el 28 de julio. Había nacido en Nguntaranadi, archidiócesis de Semarang, el 3 de noviembre de 1931. Era sacerdote desde el 19 de diciembre de 1959. Juan Pablo II lo nombró obispo de Banjarmasin el 6 de junio de 1983; recibió la ordenación episcopal el 23 de octubre sucesivo. Benedicto XVI aceptó su renuncia al gobierno pastoral el 14 de junio de 2008.

eclesiástica al rango de diócesis, con la denominación de Montelíbano, y lo nombró obispo de dicha sede el 29 de diciembre de 1998. El mismo Papa lo trasladó a la diócesis de Montería el 31 de octubre de 2001. Benedicto XVI lo nombró obispo de Cúcuta el 16 de julio de 2011. El Papa ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Tumaco (Colombia) que monseñor GUSTAVO GIRÓN HIGUITA, O.C.D., le había presentado en conformidad con el canon 401 § 1 del Código de derecho canónico. Gustavo Girón Higuita, O.C.D., nació en Medellín el 28 de mayo de 1940. Recibió la ordenación sacerdotal el 2 de diciembre de 1967. Juan Pablo II lo nombró obispo titular de Bisica y vicario del vicariato apostólico de Tumaco el 8 de febrero de 1990; recibió la ordenación episcopal el 22 de abril sucesivo. El mismo Papa, tras elevar al rango de diócesis a dicho vicariato apostólico, lo nombró obispo de Tumaco el 29 de octubre de 1999. EL PAPA

rio ha desempeñado, entre otros, los siguientes cargos: vicario parroquial, responsable diocesano de la pastoral juvenil, párroco, profesor en el Instituto católico de Tolosa y vicario general. —Obispo titular de Campli y auxiliar de Seúl (Corea) al presbítero BENEDICTUS SON HEE-SONG. Benedictus Son Hee-Song nació en Kyenki Yeonchenum, actualmente diócesis de Uijeongbu, el 28 de enero de 1957. Recibió la ordenación sacerdotal el 4 de julio de 1986, incardinado en la archidiócesis de Seúl. Se doctoró en teología en Innsbruck (Austria). Ha sido párroco, profesor en el seminario, director de la pastoral diocesana, miembro del consejo presbiteral y de otros organismos diocesanos. En la Conferencia episcopal ha sido miembro y secretario de la comisión para la doctrina de la fe y secretario general para el apostolado laical. —Obispo titular de Sita y auxiliar de Maguncia (Alemania) al presbítero UD O BENTZ.

Udo Bentz nació en Rülzheim, diócesis de Espira, el 3 de marzo de 1967. Recibió la ordenación sacerdotal el 1 de julio de 1995, incardinado en la diócesis de Maguncia. Obtuvo el doctorado en teología en la Universidad de Friburgo de Brisgovia. Ha sido vicario parroquial, secretario particular del cardenal Karl Lehmann, presidente de la conferencia de rectores de los seminarios mayores alemanes, responsable de la formación permanente del clero y de los agentes de pastoral y rector del seminario mayor.

Legado pontificio El Santo Padre ha nombrado legado pontificio para las celebraciones del V centenario de la evangelización de la República democrática de Timor Oriental, que tendrá lugar en Dili el 15 de agosto de 2015, al cardenal PIETRO PAROLIN, secretario de Estado.

HA NOMBRAD O:

—Obispo de Lérida (España) a monseñor SALVAD OR GIMÉNEZ VALLS, hasta ahora obispo de Menorca.

Iglesias orientales católicas

Salvador Giménez Valls nació en Muro de Alcoy, archidiócesis de Valencia, el 31 de mayo de 1948. Recibió la ordenación sacerdotal el 9 de junio de 1973. Benedicto XVI lo nombró obispo titular de Abula y auxiliar de Valencia el 11 de mayo de 2005; recibió la ordenación episcopal el 2 de julio sucesivo. El Papa lo nombró obispo de Menorca el 21 de mayo de 2009.

El Papa ha dado su asentimiento, en conformidad con el canon 185 § 1 del Código de cánones de las Iglesias orientales, a la elección realizada canónicamente por el Sínodo de los obispos de la Iglesia patriarcal maronita del presbítero PAUL ABDEL SATER, como obispo de curia patriarcal, asignándole la sede episcopal titular de Tolemaide de Fenicia.

—Obispo de Cúcuta (Colombia) a monseñor VÍCTOR MANUEL O CHOA CADAVID, hasta ahora obispo de Málaga-Soatá.

Paul Abdel Sater nació en Aïn El Remmaneh (Líbano) el 20 de

Víctor Manuel Ochoa Cadavid nació en Bello, arquidiócesis de Medellín, el 18 de octubre de 1962. Recibió la ordenación sacerdotal el 5 de julio de 1986. Benedicto XVI lo nombró obispo titular de San Leone y auxiliar de Medellín el 24 de enero de 2006; recibió la ordenación episcopal el 1 de abril sucesivo. El Santo Padre lo nombró obispo de MálagaSoatá el 24 de enero de 2011. —Obispo de Cahors (Francia) al presbítero LAURENT CAMIADE. Laurent Camiade nació en Agen el 22 de noviembre de 1966. Recibió la ordenación sacerdotal el 28 de junio de 1992. Se licenció en filosofía y se doctoró en teología en el Instituto católico de Tolosa. En su ministe-

septiembre de 1962. Estudió teología moral y ciencias de la educación en Boston (Estados Unidos). Recibió la ordenación sacerdotal el 29 de junio de 1987 para la archieparquía de Beirut de los maronitas. Ha sido secretario del arzobispo, vicario parroquial, párroco, director de dos escuelas de la eparquía, ecónomo diocesano, sincelo para los asuntos económicos y profesor en la Universidad «La Sagesse» de Beirut.

Nombramiento pontificio El Santo Padre ha nombrado director de la Oficina del trabajo de la Sede apostólica al doctor SALVATORE VECCHIO, hasta ahora director de Recursos humanos del Hospital pediátrico «Bambino Gesù» de Roma. Salvatore Vecchio nació en Lentini, provincia de Siracusa, el 27 de septiembre de 1963. Obtuvo el doctorado en derecho en 1989 en la Universidad de Catania. Siguió un itinerario formativo que del derecho lo condujo a especializarse en el mundo de la sanidad y de la salud con todas sus relativas problemáticas: sociales, éticas, económi-

cas y legales. Fue profesor de ciencias de enfermería, ciencias de enfermería pediátrica y disciplina del derecho del trabajo en la Universidad Tor Vergata de Roma y docente en el máster en «Dirección de enfermería para las funciones de coordinación». En junio de 1998 comenzó a colaborar con el Hospital pediátrico «Bambino Gesù» de Roma. El 1 de octubre de 2003 fue nombrado dirigente de la dirección de recursos humanos, como responsable de las relaciones sindicales y asuntos de gestión, y el 1 de febrero de 2010 pasó a ser director de recursos humanos.


L’OSSERVATORE ROMANO

número 31, viernes 31 de julio de 2015

página 9

Después del descubrimiento del nuevo planeta

¿Sólo nosotros en el universo? JOSÉ GABRIEL FUNES* epler 452b es el primer planeta descubierto de dimensiones semejantes a nuestra tierra: está situado en la zona de habitabilidad —la región del espacio en torno a una estrella donde el agua líquida puede existir en la superficie del planeta— de una estrella semejante a nuestro sol. El descubrimiento del nuevo planeta Kepler 452b reaviva la idea de que el contacto y, por qué no, el encuentro con seres extraterrestres inteligentes de una civilización extraterrestre podría tener lugar en un futuro próximo. Personalmente, soy muy escéptico sobre la posibilidad de que este acontecimiento cósmico se produzca verdaderamente. La pregunta acerca de si estamos solos en el universo sigue fascinando a la opinión pública y a los científicos. Incluso el Papa Francisco, hablando del Espíritu Santo que impulsa siempre a la Iglesia más allá de los límites, se planteaba el 12 de mayo de 2014 este interrogante en la homilía de la misa en Santa Marta: «Si mañana llegase una expedición de marcianos verdes, con la nariz larga y las orejas grandes como los pintan los niños”. Y uno de ellos dijera: “yo quiero el bautismo”, ¿qué ocurriría?». La pregunta sobre la vida extraterrestre es una constante en la historia del pensamiento filosófico y religioso. En el siglo XIII Alberto Magno comentaba: «Desde el momento en que una de las cuestiones más

K

maravillosas y nobles en la naturaleza es si existe un mundo o muchos (…), parece oportuno indagar». Entre los filósofos griegos el debate de la pluralidad de los mundos fue más intenso por parte de los epicúreos (a favor de la pluralidad) y los aristotélicos (a favor de la unicidad). Nicolás de Cusa había sostenido la idea de otros mundos habitados, especulando sobre la naturaleza de

los extraterrestres. Giordano Bruno adoptó el heliocentrismo de Nicolás Copérnico, transformándolo en una visión del universo infinito y eterno con estrellas, como el sol, con mundos circundantes y habitados. Bruno criticó a Copérnico porque se había detenido en la matemática, sin afrontar los problemas filosóficos de la nueva visión del mundo. Así, para Bruno, la tierra es un planeta seme-

Jubileo de la juventud VIENE DE LA PÁGINA 1

justicia y, sobre todo, de alegría. ¡Cuán necesaria es la alegría en el mundo! Dios es capaz de multiplicar nuestros pequeños gestos de solidaridad y hacernos partícipes de su don. Que nuestra oración sostenga el compromiso común para que a nadie falte el Pan del cielo que dona la vida eterna y lo necesario para una vida digna, y se consolide la lógica de la fraternidad y del amor. La Virgen María nos acompañe con su intercesión maternal. Al término de la oración mariana el secretario de la Secretaría para la comunicación, monseñor Lucio Ruiz, entregó al Papa una tableta para realizar la inscripción electrónica en la JMJ de Cracovia; y se asomaron junto al Pontífice dos jóvenes, una polaca y un italiano. Además, el Pontífice lanzó un llamamiento en favor de la liberación del padre Paolo Dall’Oglio y las demás personas secuestradas en Siria y recordó la fiesta de los abuelos de Jesús. Queridos hermanos y hermanas: Hoy se abren las inscripciones para la XXXI Jornada mundial de la

juventud, que tendrá lugar el año próximo en Polonia. Quise abrir yo mismo las inscripciones y por eso hice que estén junto a mí un joven y una joven, para que estén conmigo en el momento de abrir las inscripciones, aquí ante vosotros. Hecho, ya me inscribí a la Jornada como peregrino a través de este dispositivo electrónico. Celebrada durante el Año de la misericordia, esta Jornada será, en cierto sentido, un jubileo de la juventud, llamada a reflexionar sobre el tema «Bienaventurados los misericordiosos, porque encontrarán misericordia» (Mt 5, 7). Invito a los jóvenes de todo el mundo a vivir esta peregrinación tanto yendo a Cracovia como participando en este momento de gracia en sus comunidades. Dentro de algunos días se cumple el segundo aniversario del secuestro en Siria del padre Paolo D all’Oglio. Dirijo un sentido y apremiante llamamiento por la liberación de este estimado religioso. No puedo olvidar a los obispos ortodoxos secuestrados en Siria y a todas las demás personas que han sido secuestradas en las zonas de conflicto. Deseo un renovado compromiso de las autoridades competentes, locales e internaciona-

les, a fin de que a estos hermanos nuestros se les restituya pronto la libertad. Con afecto y participación en sus sufrimientos, queremos recordarlos en la oración y rezamos todos juntos a la Virgen: Ave María... Os saludo a todos vosotros, peregrinos de Italia y de otros países. Saludo a la peregrinación internacional de las Religiosas de San Félix, a los fieles de Salamanca, a los jóvenes de Brescia, que están prestando un servicio en el comedor para los pobres de Cáritas Roma, y a los jóvenes de Ponte San Giovanni (Perugia). Hoy, 26 de julio, la Iglesia recuerda a los santos Joaquín y Ana, padres de la Bienaventurada Virgen María y abuelos de Jesús. En esta ocasión quiero saludar a todas las abuelas y a todos los abuelos, dándoles las gracias por su preciosa presencia en las familias y por las nuevas generaciones. Por todos los abuelos vivos, pero también por los que nos miran desde el cielo, dirijamos un saludo y un aplauso... A todos deseo un feliz domingo. Y, por favor, no os olvidéis de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y hasta la vista!

jante a otros que pueden definirse «otras tierras». Menos conocido es el caso del astrónomo jesuita Angelo Secchi, uno de los fundadores de la astrofísica moderna, director del Observatorio del Colegio romano. Secchi, en el siglo XIX, se ocupó de la existencia de otros mundos habitados, de lo que estaba convencido. Nuestra galaxia contiene más de cien mil millones de estrellas. Considerando el número de planetas extrasolares descubiertos, parece que la gran mayoría de las estrellas en nuestra galaxia es, al menos potencialmente, capaz de tener planetas en los que la vida habría podido desarrollarse. Aunque no sepamos con certeza si el fenómeno «tierra» es raro o común. Como afirma Sara Seager, experta mundial en el campo de los planetas extrasolares: «Cuando comprobemos que las otras tierras tienen signos de vida, habremos completado finalmente la revolución copernicana, un desplazamiento final y conceptual de la tierra, y de la humanidad, lejos del centro del universo. La exploración y la caracterización de mundos habitables son la promesa y la esperanza de la investigación de los planetas extrasolares». Hace algunas semanas el «Nasa Ames Research Center» me invitó a pronunciar una conferencia sobre el futuro del universo. Durante la visita, tuve el privilegio de encontrarme con el equipo de la misión Kepler. Me sentí muy honrado por William Borucki, investigador principal del telescopio espacial Kepler, que muy gentilmente me describió la misión. No sólo conocí de primera mano la importancia de los resultados científicos, sino también todo el esfuerzo que requiere este tipo de empresas. Con este descubrimiento, y con las imágenes que llegaron desde el lejano Plutón los días pasados, tuvimos la ocasión de constatar que la ciencia va adelante impulsada por un equipo y no por individuos. Además, pudimos observar que para llegar a resultados científicos importantes se necesita paciencia y tiempo. Se necesitaron casi diez años para llegar a Plutón, y veinte desde el descubrimiento del primer planeta extrasolar para explorar la existencia de otra tierra. La colaboración y la paciencia son algunas de las virtudes que podemos aprender de los científicos, y pueden inspirar a las jóvenes generaciones. La investigación astrobiológica —con las preguntas y la fascinación que suscita en los científicos y en la opinión pública— abre un camino de frontera hacia las periferias, existenciales y físicas, más lejanas y más profundas. Mientras tanto, todo lo que podemos hacer es esperar con paciencia las sorpresas de Dios: «Vio Dios todo lo que había hecho, y era muy bueno» (Génesis 1, 31). Sabiendo que Él es la primera y última palabra, la definitiva. *Sacerdote jesuita, director de la «Specola vaticana»


L’OSSERVATORE ROMANO

página 10

viernes 31 de julio de 2015, número 31

Miembros y sustitutos elegidos por las Conferencias episcopales y las Iglesias orientales

Hacia el Sínodo te de la Comisión episcopal nacional para el apostolado de los laicos. Gabón Miembro: Monseñor Mathieu Madega Lebouakehan, obispo de Mouila, presidente de la Conferencia episcopal. Sustituto: Monseñor Jean-Vincent Ondo Eyene, obispo de Oyem. Gambia y Sierra Leona Miembro: Monseñor Charles Allieu Matthew Campbell, obispo de Bo (Sierra Leona). Sustituto: Monseñor Henry Aruna, obispo de Makeni (Sierra Leona). Guinea Ecuatorial Miembro: Monseñor Juan Matogo Oyana, C.M.F., obispo de Bata.

Malaika Favorite, «Sagrada Familia»

Con ocasión de la XIV Asamblea general ordinaria del Sínodo de los obispos, que tendrá lugar en el Vaticano del 4 al 25 de octubre de 2015 sobre el tema «La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo», publicamos otra lista (la primera se puede consultar en el n. 6, p. 11) de los miembros y sustitutos elegidos por los organismos con derecho a elección y ratificados por el Papa.

A) Conferencias episcopales

ÁFRICA Angola y Santo Tomé Miembro: Monseñor Emílio Sumbelelo, obispo de Uíje (Angola). Sustituto: Monseñor José de Queirós Alves, C.SS.R., arzobispo de Huambo (Angola). Benín Miembro: Monseñor Eugène Cyrille Houndékon, obispo de Abomey, vicepresidente de la Conferencia episcopal. Sustituto: Monseñor Antoine Sabi Bio, obispo de Natitingou. Camerún Miembros: Monseñor Joseph Atanga, S.J., arzobispo de Bertoua. Monseñor Samuel Kleda, arzobispo de Douala, presidente de la Conferencia episcopal. Sustitutos: Monseñor Barthélémy Yaouda Hourgo, obispo de Yagoua. Monseñor Andrew Nkea Fuanya, obispo de Mamfe. Congo (Rep. del) Miembro: Monseñor Urbain Ngassongo, obispo de Gamboma, presidente de la Comisión episcopal para la pastoral familiar. Sustituto: Monseñor Louis Portella Mbuyu, obispo de Kinkala. Costa de Marfil Miembro: Monseñor Ignace Bessi Dogbo, obispo de Katiola, presiden-

Malawi Miembro: Monseñor Thomas Luke Msusa, S.M.M., arzobispo de Blantyre, presidente de la Conferencia episcopal. Sustituto: Monseñor Emmanuel Kanyama, obispo de Dedza. Océano Índico (C.E.D.O.I.) Miembro: Monseñor Maurice Piat, C.S.SP., obispo de Port-Louis (Mauricio), presidente de la Conferencia episcopal. Sustituto: Monseñor Gilbert Aubry, obispo de Saint-Denis-de-La Reunión (La Reunión).

Zimbabue Miembro: Monseñor Xavier Johnsai Munyongani, obispo de Gweru.

AMÉRICA Brasil Miembros: Monseñor Sérgio Da Rocha, arzobispo de Brasília, presidente de la Conferencia episcopal. Monseñor João Carlos Petrini, obispo de Camaçari. Monseñor Geraldo Lyrio Rocha, arzobispo de Mariana. Cardenal Odilo Pedro Scherer, arzobispo de São Paulo. Sustitutos: Monseñor João Bosco Barbosa De Sousa, O.F.M., obispo de O sasco. Monseñor Leonardo Ulrich Steiner, O.F.M., obispo titular de Tisiduo, auxiliar de Brasilia. Canadá Miembros: Monseñor Paul-André Durocher, arzobispo de Gatineau, presidente de la Conferencia episcopal. Monseñor Noël Simard, obispo de Valleyfield.

El Salvador Miembro: Monseñor Constantino Barrera Morales, obispo de Sonsonate. Sustituto: Monseñor Fabio Reynaldo Colindres Abarca, Ordinario militar para El Salvador. Paraguay Miembro: Monseñor Miguel Ángel Cabello Almada, obispo de Concepción en Paraguay. Sustituto: Monseñor Pierre Laurent Jubinville, C.S.SP., obispo de San Pedro. Puerto Rico Miembro: Monseñor Roberto Octavio González Nieves, O.F.M., arzobispo de San Juan de Puerto Rico, presidente de la Conferencia episcopal. Sustituto: Monseñor Alvaro Corrada Del Río, S.J., obispo de Mayagüez. República Dominicana Miembro: Monseñor Gregorio Nicanor Peña Rodríguez, obispo de Nuestra Señora de la Altagracia en Higüey, presidente de la Conferencia episcopal.

República Centroafricana Miembro: Monseñor Cyr-Nestor Yapaupa, obispo de Alindao. Sustituto: Monseñor Dieudonné Nzapalainga, C.S.SP., arzobispo de Bangui, presidente de la Conferencia episcopal. Senegal, Mauritania, Cabo Verde y Guinea-Bissau. Miembro: Monseñor Benjamin Ndiaye, arzobispo de Dakar, presidente de la Conferencia episcopal (Senegal). Sustituto: Monseñor Paul Abel Mamba, obispo de Ziguinchor (Senegal), vicepresidente de la Conferencia episcopal. Sudán Miembro: Monseñor Paulino Lukudu Loro, M.C.C.J., arzobispo de Juba; Sustituto: Monseñor Michael Didi Adgum Mangoria, obispo de El Obeid. Tanzania Miembros: Monseñor Tarcisius J. M. Ngalalekumtwa, obispo de Iringa, presidente de la Conferencia episcopal. Monseñor Renatus Leonard Nkwande, obispo de Bunda. Sustitutos: Monseñor Joseph Roman Mlola, obispo de Kigoma. Monseñor John Chrisostom Ndimbo, obispo de Mbinga. Zambia Miembro: Monseñor Benjamin Phiri, obispo titular de Nachingwea, auxiliar de Chipata. Sustituto: Monseñor Patrick Chisanga, O.F.M.CONV., obispo de Mansa.

Cardenal Thomas Christopher Collins, arzobispo de Toronto. Monseñor Richard William Smith, arzobispo de Edmonton. Sustitutos: Monseñor Lionel Gendron, P.S.S., obispo de Saint-Jean Longueuil. Monseñor J. Michael Miller, C.S.B., arzobispo de Vancouver. Colombia Miembros: Monseñor Pablo Emiro Salas Anteliz, obispo de Armenia Cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá. Monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio. Sustituto: Monseñor Ricardo Antonio Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín. Costa Rica Miembro: Monseñor José Francisco Ulloa Rojas, obispo de Cartago, presidente della Comisión episcopal para la pastoral familiar. Sustituto: Monseñor Oscar Gerardo Fernández Guillén, obispo de Puntarenas, presidente de la Conferencia episcopal.

Sustituto: Monseñor Fausto Ramón Mejía Vallejo, obispo de San Francisco de Macorís.

ASIA Bangladesh Miembro: Monseñor Paul Ponen Kubi, C.S.C., obispo de Mymensingh, presidente de la «Episcopal FamilyLife Commission». Sustituto: Monseñor Sebastian Tudu, obispo de Dinajpur. Corea Miembro: Monseñor Peter Kang U-il, obispo de Cheju. Sustituto: Monseñor Hyginus Kim Hee-joong, arzobispo de Gwangju, presidente de la Conferencia episcopal. Japón Miembro: Monseñor Joseph Mitsuaki Takami, P.S.S., arzobispo de Nagasaki, vicepresidente de la Conferencia episcopal. SIGUE EN LA PÁGINA 11


número 31, viernes 31 de julio de 2015

L’OSSERVATORE ROMANO

página 11

O CEANÍA Pacífico (C.E.P.A.C.) Miembro: Monseñor Peter Loy Chong, arzobispo de Suva (Islas Fiji). Sustituto: Cardenal Soane Patita Paini Mafi, obispo de Tonga (Tonga), presidente de la Conferencia episcopal.

VIENE DE LA PÁGINA 10

Sustituto: Monseñor Dominic Ryōji Miyahara, obispo de Fukuoka. India (C.C.B.I.) Miembros: Cardenl Oswald Gracias, arzobispo de Bombay, presidente de la Conferencia episcopal. Monseñor Filipe Neri António Sebastião Do Rosário Ferrão, arzobispo de Goa y Damão. Monseñor Selvister Ponnumuthan, obispo de Punalur. Monseñor Dominic Jala, S.D.B., arzobispo de Shillong. Sustitutos: Monseñor Singaroyan Sebastianappan, obispo de Salem. Monseñor Lawrence Pius Dorairaj, obispo de Dharmapuri.

Conferencia episcopal internacional de los santos Cirilo y Metodio Miembro: Monseñor Ladislav Nemet, S.V.D., obispo de Zrenjanin (Serbia).

Sustitutos: Monseñor Józef Michalik, arzobispo de Przemyśl de los latinos. Monseñor Marek Jędraszewski, arzobispo de Łódź.

Escandinavia Miembro: Monseñor Teemu Sippo, S.C.I., obispo de Helsinki (Finlandia). Sustituto: Monseñor Czeslaw Kozon, obispo de København (Dinamarca).

Rumanía Miembro: Monseñor Petru Gherghel, obispo de Iaşi. Sustituto: Monseñor Cornel Damian, obispo titular de Iziriana, auxiliar de Bucurest.

Irán Miembro: Monseñor Ramzi Garmou, arzobispo de Teherán de los caldeos, administrador patriarcal de Ahwaz de los caldeos; Sustituto: Monseñor Neshan Karakéhéyan, arzobispo titular de Adana de los armenios, administrador patriarcal de Ispahan, Esfáan de los armenios.

Italia Miembros: Cardenal Angelo Bagnasco, arzobispo de Génova, presidente de la Conferencia episcopal. Cardenal Angelo Scola, arzobispo de Milán. Monseñor Franco Giulio Brambilla, obispo de Novara. Monseñor Enrico Solmi, obispo de Parma, presidente de la Comisión para la vida y la familia de la Conferencia episcopal italiana. Sustitutos: Monseñor Gennaro Pascarella, obispo de Pozzuoli. Monseñor Luciano Monari, obispo de Brescia.

Sri Lanka Miembro: Monseñor Harold Anthony Perera, obispo de Kurunegala. Sustituto: Monseñor Norbert Marshall Andradi, O.M.I., obispo de Anuradhapura.

Letonia Miembro: Monseñor Zbignevs Stankevičs, arzobispo de Riga; Sustituto: Monseñor Jānis Bulis, obispo de Rēzekne-Aglona, presidente de la Conferencia episcopal.

Tailandia Miembro: Monseñor Silvio Siripong Charatsri, obispo de Chanthaburi; Sustituto: Monseñor Louis Chamniern Santisukniran, arzobispo de Thare y Nonseng.

Malta Miembro: Monseñor Mario Grech, obispo de Gozo, presidente de la Conferencia episcopal. Sustituto: Monseñor Charles Jude Scicluna, arzobispo de Malta.

Timor Oriental Miembro: Monseñor Basílio do Nascimento, obispo de Baucau, presidente de la Conferencia episcopal. Sustituto: Monseñor Norberto do Amaral, obispo de Maliana.

Polonia Miembros: Monseñor Stanisław Gądecki, arzobispo de Poznań, presidente de la Conferencia episcopal. Monseñor Henryk Hoser, S.A.C., arzobispo-obispo de Varsovia-Praga. Monseñor Jan Franciszek Wątroba, obispo de Rzeszów.

Eslovaquia Miembro: Monseñor Stanislav Zvolenský, arzobispo de Bratislava, presidente de la Conferencia episcopal. Sustituto: Monseñor Jozef Hal’Ko, obispo titular de Serra, auxiliar de Bratislava. Eslovenia Miembro: Monseñor Stane Zore, O.F.M., arzobispo de Liubliana. Sustituto: Monseñor Andrej Glavan, obispo de Novo Mesto, presidente de la Conferencia episcopal. Turquía Miembro: Monseñor Lévon Boghos Zékiyan, arzobispo de Estambul de los armenios. Sustituto: Monseñor Louis Pelâtre, A.A., obispo titular de Sasima, vicario apostólico de Estambul, administrador apostólico del exarcado apostólico de Estambul para los fieles de rito bizantino residentes en Turquía. Ucrania Miembro: Monseñor Mieczysław Mokrzycki, arzobispo de Lvov de los latinos, presidente de la Conferencia episcopal. Sustituto: Monseñor Radosław Zmitrowicz, O.M.I., obispo titular de Gissaria, auxiliar de Kamyanets-Podilskyi de los latinos. Hungría Miembro: Monseñor András Veres, obispo de Szombathely. Sustituto: Monseñor László Bíró, Ordinario militar para Hungría.

EUROPA Bélgica Miembro: Monseñor Johan Jozef Bonny, obispo de Amberes. Sustituto: Monseñor Lucas Van Looy, S.D.B., obispo de Gantes. Bulgaria Miembro: Monseñor Gheorghi Ivanov Jovčev, obispo de Sofía y Plovdiv. Sustituto: Monseñor Christo Proykov, obispo titular de Briula, exarca apostólico de Sofía para los católicos de rito bizantino-eslavo residentes en Bulgaria, presidente de la Conferencia episcopal.

Familia de refugiados curdos provenientes de Siria en un campo en territorio turco (Afp)

Papúa Nueva Guinea e Islas Salomón Miembro: Monseñor Anton Bal, obispo de Kundiawa, encargado de la «Commission for Family Life».

B) Iglesias orientales católicas «sui iuris» Sínodo de la Iglesia maronita Miembros: Monseñor Antoine Nabil Andari, obispo titular de Tarso de los maronitas, auxiliar y sincelo de Joubbé, Sarba y Jounieh de los maronitas, presidente de la Comisión episcopal para la familia y la vida (Líbano). Monseñor Antoine Tarabay, O.L.M., obispo de San Marón de Sydney de los maronitas (Australia). Sustitutos: Monseñor Michel Aoun, obispo de Jbeil, Byblos de los maronitas (Líbano). Monseñor Gregory John Mansour, obispo de San Marón de Brooklyn de los maronitas (Estados Unidos).

C) Unión de superiores generales Miembros: Padre Adolfo Nicolás Pachón, S.J., prepósito general de la Compañía de Jesús (jesuitas). Padre Marco Tasca, O.F.M.CONV., ministro general de la Orden Franciscana de Frailes Menores Conventuales. Padre Mario Aldegani, C.S.I., superior general de la Congregación de San José (josefinos de Murialdo). Padre Richard Kuuia Baawobr, M.AFR., superior general de los Misioneros de África (padres blancos). Padre Bruno Cadoré, O.P., maestro general de los Frailes Predicadores (dominicos). Padre Jesús Díaz Alonso, S.F., superior general de los Hijos de la Sagrada Familia de Jesús, María y José. Padre Michael Brehl, C.SS.R., superior general de la Congregación del Santísimo Redentor (redentoristas). Padre Javier Álvarez-Ossorio, SS.CC., superior general de la Congregación de los Sagrados Corazones (PICPUS). Dom Jeremias Schröder, O.S.B., archiabad presidente de la Congregación Benedictina de Santa Otilia. Padre Hervé Janson, P.F.J., prior general de los Hermanitos de Jesús (Foucauld). Sustitutos: Padre Edmund Jan Michalski, M.S.F., superior general de los Misioneros de la Sagrada Familia. Padre Gregory Gay, C.M., superior general de la Congregación de la Misión (padres paúles).


página 12

L’OSSERVATORE ROMANO

viernes 31 de julio de 2015, número 31

Ambiente, hombre y Dios en la visión de la «Laudato si’»

GIAMPIETRO DAL TOSO Entre las numerosas sugerencias de la encíclica Laudato si’, quiero acoger, en particular, la invitación del Papa a ir en profundidad para descubrir el valor de la vida (n. 212). Y, en este sentido, creo que no se puede interpretar correctamente este texto sin tener en cuenta cuanto escribe en el n. 221: «Cristo ha asumido en sí este mundo material y ahora, resucitado, habita en lo íntimo de cada ser, rodeándolo con su cariño y penetrándolo con su luz». Por tanto, la visión que tiene el cristiano del universo que lo circunda, ambiente natural y ambiente humano, pasa a través del misterio pascual de la muerte y resurrección de Cristo. Esto me recuerda un pasaje fundamental de san Pablo, cuando escribe que en Él todo ha sido creado y todo en Él tiene su consistencia (cf. Colosenses 1, 16-17). El misterio de Cristo está presente en toda obra creada. Cuando la encíclica habla de armonía universal (cf. capítulo IV), quiere recordarnos que toda la creación habla de Cristo, si estamos suficientemente atentos a su voz. Esta armonía dice que el vínculo que mantiene unida a toda la realidad es el misterio de Cristo, y, por ende, la totalidad del universo sólo puede comprenderse plenamente a la luz de su muerte y resurrección, es decir, en darse para encontrarse, en entregarse para ser plenamente. Todo ha sido creado con el fin de darse. Una flor se da para suscitar en el hombre el sentido de la belleza; un panorama de montaña se da para suscitar admiración; la cadena alimentaria está concebida para que uno se dé a otro como alimento; un hombre es plenamente tal cuando se da a otro. El destino de la creación no es que cada cosa se cierre en sí misma, sino que se dé a otra. En este sentido, no hemos sido creados para preservarnos, sino para darnos. Cristo murió para volver a la vida. Y esta es una ley que atraviesa toda la creación, es la sabiduría en la que todo se constituye. Jesús mismo confirma este principio cuando asume como paradigma de su situación un hecho natural: el grano muere para dar fruto (cf. Juan 12, 24). Así como no podemos pensar en el ambiente natural cerrado en sí mismo y, por tanto, cerrado al hombre que actúa en él, así tampoco podemos pensar en el hombre cerrado en sí mismo sin

Los tuits en @Pontifex_es 25 JUL [11.25 AM] El testimonio cristiano es concreto. Las palabras sin el ejemplo son vacías 28 JUL [11.45 AM] Queridos jóvenes, no tengan miedo del matrimonio: Cristo acompaña con su gracia a los esposos que permanecen unidos a Él 30 JUL [10.30 AM] El testimonio más eficaz sobre el matrimonio es la vida ejemplar de los esposos cristianos

El arado y el Evangelio

Vincent van Gogh, «Siembra de papas» (1884)

abrirse a Dios, a su hermano y al medio ambiente mismo. Este principio se opone a una visión del ambiente natural que lo considera casi como un simulacro, donde el hombre es más bien un elemento que molesta. En la entrega de sí inscrita como ley íntima en cada criatura hay un gran dinamismo ínsito que no se refiere sólo a la contemporaneidad. Al contrario, allí se expresa también, con un proceso interior de transformación, una mirada al futuro. Me llama la atención la frase de san Pablo que dice «toda la creación está gimiendo y sufre dolores de parto» (Romanos 8, 22). Los sufrimientos que caracterizan a nuestro ser en el mundo también vienen del ambiente natural: pensemos, por ejemplo, en las catástrofes naturales, que no siempre son provocadas por el hombre y que Cor unum a menudo tiene que afrontar. Existe en toda la realidad creada una dimensión que espera ser redimida plenamente, por lo cual estamos implicados en un gran movimiento de transformación, hasta que haya «cielos nuevos y tierra nueva» (2 Pedro 3, 13), o sea, hasta que —para volver al misterio de la Pascua— todo «tenga a Cristo por cabeza» (Efesios 1, 10). Los sacramentos anticipan este destino universal —también encontramos esta reflexión en la Laudato si’ (n. 235236)—, porque en ellos la materia se transforma para ser instrumento de gracia y, concretamente en la Eucaristía, para ser realidad divina, cuerpo y sangre de Cristo. La totalidad de la naturaleza no puede sustraerse a la vocación de ser transformada. Así pues, la encíclica pone de relieve una lectura teológica y cristológica de la cuestión. Cuando Cristo muere, todo se oscurece. No se puede plantar un árbol sin raíces. Sin una mirada teológica, corremos el riesgo de reducir nuestra consideración del medio ambiente a un ambientalismo, es decir, a una idea que se debe imponer a la realidad. No es una casualidad que afloren elementos de violencia precisamente allí donde aparentemente se quisiera defender la naturaleza: tampoco es una casualidad que algunas corrientes marxistas se hayan diluido en corrientes ambientalistas. En otras si-

tuaciones, la vida de un animal parece valer más que la vida de un hombre. Al contrario, ya el título de la encíclica me impulsa a pensar que la primera intención del Papa Francisco es precisamente la de unir nuestro canto al canto de toda la creación que proclama la gloria de Dios, «por Cristo, con Él y en Él». Además —y aquí el discurso se articula de manera más práctica—, esta lectura cristológica nos ayuda a comprender que la verdad del ser consiste en darse. En efecto, existe un movimiento circular de reciprocidad entre ser, verdad y bondad. Es en este nivel donde se combate el individualismo y el consumismo que deriva de él: la felicidad del hombre no viene del repliegue en sí mismo y en sus necesidades, sino de la apertura al encuentro con Dios y con sus hermanos. Por tanto, no debemos perder la centralidad de la cuestión antropológica. Como mencioné anteriormente, esto también evita divinizar la naturaleza y sus fuerzas, para reconducir toda la realidad a un principio divino de servicio: todo está al servicio de todos. La tierra sirve al hombre y el hombre sirve a Dios. Me parece necesario destacar esta reciprocidad; en efecto, el libro del Génesis lo indica como característica existencial del hombre después de la caída: «Dios echó al hombre del jardín de Edén, para que labrase el suelo de donde había sido tomado» (Génesis 3, 23). Al respecto, es útil recordar la gran tradición benedictina, hoy más viva que nunca, por ejemplo en África. La cultura europea nace del Evangelio y del arado, es decir, de la presencia de monjes que han arado la tierra, transformado el ambiente, cultivado las letras, anunciado el Evangelio: de todos estos elementos nace la cultura. Ambiente natural, hombre, Dios, no son opuestos, sino que van juntos, el uno para el otro. Ciertamente, el realismo debe ayudarnos a no olvidar que vivimos marcados por el pecado original y, por tanto, siempre atravesados por dificultades, incluso radicales: este es, por lo demás, el límite objetivo de la ética social. En todo caso, en esta perspectiva unificadora debemos afrontar los grandes temas relacionados a la mi-

seria y al subdesarrollo. Nuestro mundo es sumamente complejo. Pero no podemos oponer una fuerza a otra, ricos a pobres, norte a sur, malos a buenos, capital a trabajo, naturaleza a persona. Invito a no leer la encíclica en esta clave, como, por lo demás, ha sucedido. No es una casualidad que en algunos países que estuvieron bajo el dominio de la ideología marxista —y, por tanto, marcados por la conflictividad— la cuestión ambiental se haya planteado de manera fortísima, junto con la de la reducción de la persona. Al contrario, el Papa habla de diálogo en diversos niveles. Y anima a cambiar personalmente para que, lentamente, cambien también los grandes procesos. Y aquí veo una gran posibilidad para los cristianos y para la Iglesia. A lo largo de la historia hemos sido capaces de crear cultura, modelos de desarrollo, formas de promoción de la persona animados por cuanto anuncia el Evangelio. Hoy podemos repetir esta propuesta en un mundo que cambia rápida y radicalmente. Quizá el peligro sea no ser suficientemente valientes para formularla, prefiriendo ir a rastras de quien pisotea al hombre en nombre de la naturaleza, o de quien pisotea la naturaleza en nombre del hombre. Al contrario, el Papa Francisco habla de casa común: la experiencia cristiana nace del encuentro y es experiencia de amor.

Verdad, belleza y misericordia VIENE DE LA PÁGINA 6

rígido observante de las prescripciones legales. Él representa al pecador que sabe confiar en Dios y esperar todo de Él, y, así, llega a conocerlo mucho más que quien observa la ley pero permanece convencido de sí mismo, prisionero de sí mismo. Porque —escribe Bianchi— debemos recordar siempre que «el juicio de Dios cambia los juicios humanos: quien se creía alejado y perdido es acogido y salvado, mientras que quien se creía aprobado, junto a Dios, es humillado y resulta estar alejado». Son reflexiones oportunas en una situación como la actual, en las cuales el Sínodo debe afrontar el difícil problema de la familia hoy, con su carga de errores y dolores, y el jubileo de la misericordia poner el acento no en el pecado como transgresión respecto a un código de normas morales, sino como incapacidad de creer en la misericordia divina, incapacidad de confiar en el amor que sabe perdonar y comprender. Afortunadamente, en este libro el amor no es una actitud humana abstracta, casi una ideología, sino una práctica dolorosa que tenemos que aprender, paso a paso, sostenidos por una misericordia infinita.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.