La esperanza en la tarea comunicativa Quique Figueroa El Papa Francisco dio a conocer el mensaje para la 51° Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que se celebra cada 25 de enero, festividad de san Francisco de Sales, patrono de los comunicadores. El lema es “No temas que estoy contigo”, texto del libro de Isaías (Is 43, 5). El espíritu es comunicar esperanza y confianza en estos, nuestros tiempos. El documento señala que gracias al desarrollo tecnológico, el acceso a los medios de comunicación es tal que muchas personas tienen la posibilidad de compartir inmediatamente noticias y de difundirlas viralmente. Noticias que pueden ser agradables o pésimas, verdaderas o falsas. Muchos en la historia, se referían a la mente humana como de una piedra de molino que, una vez movida por el agua, no se puede detener. Sin embargo, quien se encarga del molino tiene la posibilidad de decidir si moler trigo o cizaña. La mente del hombre está siempre en acción y no puede dejar de «moler» lo que recibe, pero está en nosotros decidir qué tipo de material ofreceremos. El Papa Francisco quiere llegar y animar a todos los que, tanto en el ámbito profesional como en el de las relaciones personales, vamos rumiando cada día mucha información para ofrecer un buen alimento a todos los que se alimentan de sus frutos comunicativos. El pontífice va mas allá, y nos exhorta a una comunicación constructiva que, rechazando los prejuicios contra los demás, fomentemos una cultura del encuentro que ayude a mirar la realidad con auténtica confianza. Un desafío fenómeno! Francisco propone romper el círculo vicioso de la angustia y frenar la espiral del miedo, fruto de esa pésima costumbre de centrarse en las «malas noticias» (guerras, terrorismo, escándalos y cualquier tipo de frustración en el acontecer humano). No se trata de ignorar el drama del sufrimiento, ni de caer en un optimismo ingenuo que no se deja afectar por el escándalo del mal. Nos invita a que juntos superemos ese sentimiento de disgusto y resignación que con frecuencia se apodera de nuestro ser, sumiéndonos en una apatía general, dejandonos la impresión que poco/nada podemos hecer. Menciona algunas vicisitudes de nuestros sistemas informativos donde reina la lógica según la cual para que una noticia sea buena ha de causar un impacto, y donde fácilmente se hace espectáculo del drama del dolor y del misterio del mal, se puede caer en la tentación de adormecer la propia conciencia o de caer en la desesperación. El pontífice invita a la búsqueda de un estilo comunicativo abierto y creativo, que no dé todo el protagonismo al mal, sino que trate de mostrar posibles soluciones, favoreciendo una actitud proactiva en las personas a las cuales va dirigida la noticia. Nos propone a todos a ofrecer a los hombres y a las mujeres de nuestro tiempo narraciones marcadas por la lógica de la «buena noticia». Esa práctica fenómena, que difunden varios, entre otros Juan Pablo Berra y Claudio Scalesse, capacitadores del EPPA (Equipo de Promotores en Prevención de Adicciones), puede marcar una propuesta simple, cortita y eficaz, tanto para dinámicas de encuentros de grupos, como para arrancar resumenes informativos, o reuniones de trabajo (por-que no?)... 170125(Comunicación)
1/2
La esperanza en la tarea comunicativa Quique Figueroa En el ámbito radial algo así como proponía Carlitos Ginés en Levántese contento, allá a fines de los 50'. Porque la vida, nuestra preciosa vida, no se reduce a una mera crónica aséptica de acontecimientos. Es una historia que espera ser narrada mediante la elección de una clave interpretativa capaza de seleccionar y revivir los momentos más significativos. La realidad, en sí misma, no tiene un significado unívoco. Todo depende de la mirada con la cual es percibida, del «cristal» con el que decidimos mirarla. Así lo afirmó Alcides Gandolfi Herrero en “Guardá, viejo, guardá”: Como batió Campoamor/ D'esta vida pelandruna/todo es según el color/del vidrio con que se juna. Podemos rebatir al lunfardo? Creo que no ... Hay infinidad de personas luminosas, testimonios vivos que en medio del drama de la historia, son como faros en la oscuridad de este mundo, iluminan el camino y abren nuevos senderos de confianza y esperanza. Demosle prensa a estos testimonios, que seguramente habrán de replicarse como semillas en tierra fértil. Todos podemos abonar el terreno, mas quienes somo apasionados por la vera comunicación.
170125(Comunicación)
2/2