Tú, tu nombre
José Antonio Trujillo
Kimura Gaman ediciones
Colección de poesía El cielo de esmalte nº 1
Kimura Gaman ediciones
Tú, tu nombre
©José Antonio Trujillo ©Kimura Gaman ediciones, 2018 PRIMERA EDICIÓN Septiembre, 2018
Bajo las sanciones establecidas por las leyes, quedan rigurosamente prohibidas, sin autorización por escrito de los titulares del copyright, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento mecánico –incluyendo las fotocopias y la difusión a través de Internet–, y la distribución de ejemplares de esta edición mediante alquiler o préstamo público.
Tú, tu nombre
Índice Señorita Miranda. 8 Encargo fiel. 9 El poema sigues siendo tú. 11 Tu cuerpo siempre. 14 En ti. 15 La tristeza si no estás. 17 Sueños en el país de M. 19 Miedo. 22 Naufragio. 23 Ruego. 26 Tú, tu nombre. 27
Postit. 30 Solo por hoy. 33 Ebrio. 34 La mentira. 37 Obsesión I, II, II. 38 Fotografía. 41 Esencia. 42 Mi voluntad. 45 Lo que te pido. 46 Poema audaz. 49 Infinitivo. 50 Bloqueo y fin. 53 Paseo. 54
SEÑORITA MIRANDA Miranda es la onda que mueve el cielo, tranquila y concentrada como el universo. Miranda sonríe mientras está seria, congelando el tiempo que cruza su niebla. Expresiva. Sonriente. Hermosa. Relega su protagonismo a otras esferas, como si el mundo no fuera con ella. Mírate, Miranda. Observa tu silencio y observa cuánto hablas cuando tu mirada se vuelca en las putas, en la ginebra, en las luces sicodélicas, ajena al mundo de las marionetas.
8
ENCARGO FIEL Insistes en ser poema palabra olvidada rima absurda. Y yo no sé qué hacer de tus labios de carne de tu perfil vibrante de la elegancia que mueve tus manos. Quizá debiera olvidar este oficio pretencioso petulante empalagoso porque entre el verso y tú está la vida que me das cuando te miro y me miras cuando te beso y me besas. Entre el verso y tú tu nombre colándose en todos los rincones de mi alma y lo revuelve todo de dicha 9
de un quererte siempre y a todas horas y que nunca seas distancia ni pasado ni olvido. Que pueda reivindicar tu boca con mordiscos pero que nunca nunca seas solo palabra.
10
EL POEMA SIGUES SIENDO TÚ Tú, tu tacto no sé lo que conmueve mi ser al verte al oírte al respirarte. Tú, tu boca de sensualidad al hablar con magia tan suave. Tú, tu cuerpo sereno y terso no sé tu cintura tus caderas tus senos. Sueño con perderme en ti. Enloquezco.
11
12
13
TU CUERPO SIEMPRE Hablamos de morderte, tomar los valles de tu cuerpo, arañar el grito que se perfila en tu boca. Hablamos de posarme como un colibrí en tus labios y no mudarme, anidar en tu vientre, refugiarme en ti. Hablamos de soñarte cada día, despierto, viéndote relucir en cada destello. Hablamos de ser la brisa que te susurra al oído cuánto hay en ti que quiero mío y que lo quiero para siempre. Hablamos del deseo, o de algo parecido.
14
EN TI Quiero ser en ti no siendo más allá del sentir que se halla en ti sintiéndote.
15
16
LA TRISTEZA SI NO ESTÁS La tristeza si no estás en esta parte del mundo que conozco. Me es esquiva la sombra que sigue tus pies y tu cara ya no mira hacia esta paz aburrida que hay en mi nombre. El cielo no importa que sea azul o sea blanco porque no es nada la luz si se oscurece el alma esta alma que se asoma al balcón del silencio sin pluma sin aire tan quieto. Te escribiré mentiras como estos versos que acarician tu ausencia. Te diré un te quiero
17
tan vacío tan hueco que alejará tu estela por aquel mundo de los vértices borrosos. Siempre quedará tu ausencia el sueño incumplido la tristeza.
18
SUEÑOS EN EL PAÍS DE M. Porque me arrancaste de un cansado arroyo regresa aquí el temblor de esta voz que en versos te imagina envuelta en mi oquedad acariciada por mis manos frías. Sueño con llegar a tu cintura para ovillarme en esa cálida bahía que corona tu vientre y esas montañas fieras en la lejanía. Yo soy poca cosa pero permites que crezca en los poemas que te lanzo. Mi laguna seca se llenó de esta agua tibia que brota si estás cerca. Y me llamas poeta y me pregunto qué habré hecho mal entonces si yo ya no sabía del verbo enamorado de esas palabras que se dicen de tan cerca. Me arrancaste, sí, de una tierra llana y baldía 19
y seca y te canto con mi voz desnuda tiritando en busca de la orilla que me lleva a tu mundo majestuoso y fiero tan cálido y hermoso. Déjame estar nomás en tus contornos o perderme en los valles de este continente tuyo que descubro. Déjame soñar con la conquista aunque yo sea muy pequeño y todo en mí se estremezca.
20
21
MIEDO Miedo a que haya un giro que me esquive y avance sin mí. Miedo a que vuele y yo quede tan lejos. Miedo a que se esfume su aroma de mujer brava a que no quede ni rastro de su sonrisa. Miedo. Siempre miedo. Tan cercano y sereno.
22
NAUFRAGIO Agarrarme a ti si soy de agua agarrarme a ti mi corazón perdido roto solo loco acorralado por los alfileres del viento huyo resbalo tropiezo hiero mi alma mi ropa sucia y quiero desgajarme del paisaje hundirme en una cueva cueva cueva cueva y no ser río ni viento solo aire ¡aire! que se agarra a ti y que no es nadie.
23
24
25
RUEGO Si tú te vas yo quedo muerto en la estación fantasma esperando la nada que será nada siempre y veré pasar la vida salvaje y te imaginaré allí con ellos en las infinitas vías feroces que se adueñan del mundo. Mi mirada seca ya con el pasar de los años te verá joven y hermosa buscará aquella esencia de hembra en mi cama sudorosa. No te vayas.
26
TÚ, TU NOMBRE Tu nombre me acuna me lleva me mece me adormece me contagia la dicha alimenta el suspiro me estremece me da valor alienta el futuro me sorprende me descubre sonriendo. Sonriéndote siempre.
27
29
POSTIT Hasta que no se acabe el día del todo no te acabes. Deja que las luces fenezcan por sí solas no mires más allá y piensa piensa siempre que también sin esas luces podemos estar.
30
31
32
SOLO POR HOY De momento es así una estrella que me absorbe con sus pasos gráciles sobre mi almohada. Pasión y piel. Ternura. Es intenso el brillo de su sonrisa que esconde al mundo y me enseña a mí. Un sol su nombre tan único, tan luminoso. La querré una eternidad, me digo y ella a mí en esa eternidad que nace y muere cada día.
33
EBRIO Tu seda la piel desnuda el alma cayendo por ti mi vida para morder a ciegas para morder. El sueño busca un rincón donde anide el sueño tu piel la seda un ir queriéndote sin tiempo. Un solo estar en ti la seda.
34
35
36
LA MENTIRA Te acerqué a mi mentira te acercaste y no me diste la mano pero me seguiste te seguí a nuestra mentira nos seguimos ahora sé que diriges tu mirada hacia el puerto aquel del que te hablé y miramos la misma oscuridad los mismos farolillos y hablamos con las mismas palabras la misma mentira.
37
OBSESIÓN (I) El deseo palpa tu vestido para notar la carne curvándose ante mi desespero. OBSESIÓN (II) Las palabras caen se multiplican fingiendo el caos que nace de la intriga y tú estás siempre. OBSESIÓN (y III)
s e
om br
al n to
rn
o
an er
sp
lo
ro
ye
so er v s
tán
pe
en
Se
m arre
Te e s
MIRANDA
n
a olin
38
no
mir and
o.
de
sc
an
sa
n.
39
40
FOTOGRAFÍA Eres un punto libre alejado que se pierde más allá de las olas que besan la orilla y el sol cae y te ilumina ilumina la mentira de tu sonrisa de esa carne lejana que nunca fue mía. Te agitas en el mar mientras él te mira.
41
ESENCIA He pensado en ti mucho con los ojos cerrados como si nunca antes hubiese habido otro pensamiento solo tú los ojos cerrados y tu esencia fija, quieta como si nunca antes ni después.
42
43
44
MI VOLUNTAD Alzar tu nombre y sonreír a la luz que entregas y yo abrazo para amar el aire contagioso de vida y de tu nombre como en una película que puedo ver y vivir lleno de gozo mirar tu luz acunarme en tu sombra lamer las letras de tu nombre eso quiero.
45
LO QUE TE PIDO Déjate caer sobre mi boca con la humedad de tu nombre deslizándose fértil en la almohada del sueño. Para sentirte, amor, para estar vivo. No te ausentes una mañana con el puñal encendido.
46
47
48
POEMA AUDAZ ¿Vive tu sombra en la arena prolongada de raíces rotas? ¿Se esconde tal vez del sol que roba la tierra? ¿No llora los viernes cuando la atrapa una luz irrefrenable? Es cierto. No hay sentido. Pero todo versa sobre ti.
49
INFINITIVO Tropezar con tu nombre darle una patada por si… pero no hay nada Mirar lo hueco que quedo con las palabras vacías en lo alto Sobrevivir. Respirar Saber que me esfumo de tu vida Y no saber qué hacer con la mía.
50
51
52
BLOQUEO Y FIN Cómo hundirse en la calma miserable del mundo ahora que todo está ocurriendo mientras nada ocurre. Cómo comer estiércol con apetito. Cómo lamer la lava del volcán que se aprieta en ti silencioso. Cómo ser un cero invisible que sueña con el infinito. Cómo dar con el fin del absurdo que te mira siempre, culpándote. Cómo cansarse sin ni siquiera ser parte de esta extraña carrera que ves pasar, que ves pasar. Cómo ser dejado para siempre: «Te voy a bloquear. Intenta ser feliz». Sí, así fue. 53
PASEO Y añorarte siempre siempre no encontrarte por fin en una calle inmunda aplaudiéndome como si tú ya lo dijiste no cuesta nada ser feliz.
54
55
José Antonio Trujillo Como cualquier mortal nací dentro de unos límites fronterizos, concretamente en una ciudad que hace siglos se llamaba Barcino, en un año determinado que no pienso desvelar por simple discreción, que os juro no tiene nada que ver con el pudor. Cuando era niño tuve como mascotas un pato y tres tortugas (estas últimas eran mordidas por el perro de mi hermano cuando nadie lo veía). Tener esos animales fue un hecho muy significativo en mi vida porque aprendí sin esfuerzo alguno lo que es la bondad y la responsabilidad. Lo más poco original que he hecho en mi vida fue ir a la universidad, donde luchando sin descanso contra la pereza obtuve el título de periodista. La poesía es una dama que me ayudó y me ayuda a seguir hacia adelante y no duda en sanarme la mente, el cuerpo y el alma (suena a tópico cursi pero es para mí una verdad absoluta), y así publiqué los poemarios Alambrada para un sueño (2004) y La ventana encendida (2015). Sin embargo, he convertido a la prosa en mi amante (sin dejar la poesía, claro está), así que por eso en estos momentos corrijo con entusiasmo la que será mi primera novela.
«Hablamos del deseo, o de algo parecido».
Colección de poesía El cielo de esmalte