La alcazaba 83

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Revista La Alcazaba

Año VII Núm. 83– Abril 2017

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Página

Título

DIRECCIÓN:

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RUTA CERVANTINOQUIJOTESCA

ALFREDO PASTOR UGENA

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ROMÁNICO TRAS LA ÍNSULA

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SANCHO Y DULCINEA

EDITA:

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ALFONSO XIII

EL MENTIDERO LITERARIO

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EL GUERNICA

ISSN 2173-2184 MADRID

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LA INSTITUCION LIBRE DE ENSEÑANZA

Depósito Legal M-4639-2007

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GASTRONOMÍA HISPANOÁRABE

WEB:

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POETAS DISIDENTES...

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NINFAS, FÉMINAS Y MITOS

oquendo1957@gmx.com

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LA IGNORANCIA

TELF.: (+34) 605434707

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TRES VECES

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JOHN BERGUER

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IMÁGENES Y PALABRAS

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DOS PINTURAS PARA UN PINTOR

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POESIA DE SIGLOS

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POETAS

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DIVAGACIONES SOBRE LO QUE IMPORTA

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MONASTERIOS Y CASTILLOS

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CARNAVAL DE CASTEJÓN (Cuenca)

138

UN LUGAR PARA VISITAR

140

LIBROS Y PUBLICIDAD

LUIS MANUEL MOLL JUAN

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FACEBOOK:

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Ernesto Vieco PUBICIDAD: Asociación de Arte i Cultura El Mentidero DIRECCIÓN POSTAL Revista LA ALCAZABA Av. De Elda, 75, 3º C 03610 Petrer (Alicante) España Telf.: (+34) 605.434.707

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Alfredo Villaverde

Almudena Mestre

Alfredo Pastor

Enrique Gracia Ana Palacios

Jesus Cañas

Luis Manuel Moll

Isidoro A. Montenegro

Heingki Koentjoro

Miguel Rubio

Jose Luis Najenson

José M. Mójica Washington Daniel Gorosito

Jose Zurriaga

Manuel López Espino

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II PARTE

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Ya nos alejamos de Ocaña mientras canturreamos unos versos de Miguel de Cervantes que escribió en su obra Viaje al Parnaso.: “Yo que siempre trabajo y me desvelo por parecer que tengo de poeta la gracia que no quiso darme el cielo…” Ya la llanura manchega se nos abre a las retinas. Entre los famosos amantes del buen andar quijotesco, está nuestro inmortal Azorín, monovero amante de España, nos hace una reflexión sobre esta tierra que dice: “La Mancha tiene un concepto geográfico, un concepto agrícola, un concepto catastral, un concepto geológico y un concepto literario en el que entran Don Quijote y Sancho… La Mancha es una llanura frumentaria, primero verde en los sembrados incipientes, luego parda en los rastrojos… La Mancha es llana, pero en La Mancha hay montes con sus cazaderos de perdices; en La Mancha hay arboleda, en La Mancha hay arroyos, con el dulce murmullo de sus aguas; en La Mancha hay encinares… Las paredes de las casas encaladas son blancas, el cielo es azul. Tenemos aquí lo que más ambicionamos: soledad y silencio”

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Plaza de Villatobas

Vamos llegando a la población de Villatobas, patria del padre Pedro de Arenas; primer sacerdote que celebró misa en el continente americano durante el primer viaje de Cristóbal Colón en 1492. Y seguimos por los caminos de la vieja Castilla, de La Mancha. Cruzamos los arroyos de Robledo y del Valle donde podremos ver un número muy interesante de cuevas entre las que merecen mención las de Bujanda, Tío León, De Sopas, de Masena, Polaina, Los Malos, del Pollo… además de la ermita de Santa Catalina.

Santuario Virgen de Riansares

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Ayuntamiento de Corral de Almaguer

Iglesia Parroquiel de Corral de Almaguer

Un pueblo que Miguel de Cervantes olvidó poner su nombre en el famoso libo de aventuras y actualmente también está olvidado, sigue marcado por el olvido pesa a la cantidad de rutas que existen por estas tierras manchegas. Corral de Almaguer, es un pueblo que está incluido dentro de los 22 pueblos que tienen la denominación “Común de La Mancha” (asociación creada por el Maestre Fadriqué en el siglo XIV) y así mismo está situado en el entorno de El Toboso, por lo tanto no está lejos de la tierra de la eterna novia de nuestro Quijote, y, Cervantes es muy probable que se pasease a pie o a caballo por esta Villa. Un pueblo que es cruzado por un aprendiz de río: el Riansares, este, trae de aguas arriba, un poco de santidad gracias a su paso por el Santuario de la Virgen de Riansares, donde se venera la imagen de la Virgen con esta advocación. Dio así mismo título aristocrático de duque al taranconero don Agustín Fernando Muñoz y Sánchez, marido de la regente de España María Cristina de Borbón. La ciudad romana de Althea, se asentó en el cerro Gollino, origen de la Villa de Corral de Almaguer, tierras de Dulcinea. A esta ciudad, el rey castellano Alfonso XI, le concedió dos ferias en el día de San Andrés y en el día de San Felipe y Santiago, así como más adelante el Rey Carlos I le concedió el privilegio del uso de armas y el de la redondez, que consistía en el uso de una zona

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El Riansares a su paso por Corral de Almaguer

en forma de media circunferencia para que el ganado pastara en ella sin mancomunidad de los vecinos de otros pueblos. La demolición de su castillo fue ordenada con ocasión de las guerras fratricidas entre don Pedro I El Cruel y su hermanastro Enrique de Trastámara. Por estas tierras nos dan a conocer que el manchego no se enamora, se pone borrico; ni tampoco siente atracción por una chica o tía, sino de una moza o zagala. Y llegamos a un pueblo con encanto Villanueva de Alcardete. Este pueblo en 1576 contaba de veinte a veinticinco casas de hidalgos y siete u ocho que litigaban ejecutorias de hidalguía, el res-

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Villanueva de Alcardete

Casa Piedra


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to de vecinos eran clérigos, labradores y oficiales. Contaba entonces la población con setecientos cincuenta vecinos, uno de ellos fue Gregorio de Céspedes, jesuita y primer visitante europeo de Corea en 1593.Recorre China y Extremo Oriente, se convierte en consejero y predicador y persona de confianza de los jerarcas japoneses, pasando a ser cronista de las guerras entre Japón y Corea, donde actuó como mediador Iglesia de Quintanar de la Orden para conseguir la paz. Murió en Japón en 1611. Los pasos nos van llevando a Quintanar de la Orden de San Juan y los recuerdos cervantinos nos golpean la memoria con la cita que se encuentra en los capítulos IV de la primera parte y en el LXXIV de la segunda parte del Quijote. En la primera de las citas encontramos a Juan Haldudo ·El Rico” vecino de Quintanar, según las palabras del muchacho Andrés “que cobraba siete reales mensuales” y que era castigado a latigazo limpio por su amo, dirigidas a Don Quijote: “Mire vuestra merced, señor, lo que dice —dijo el muchacho—, que este mi amo no es caballero, ni ha recibido orden de caballería alguna, que es Juan Haldudo el rico, el vecino del Quintanar. —Importa poco eso —respondió don Quijote—, que Haldudos puede haber caballeros; cuanto más, que cada uno es hijo de sus obras.

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—Así es verdad —dijo Andrés—, pero este mi amo ¿de qué obras es hijo, pues me niega mi soldada y mi sudor y trabajo?” La segunda cita se refiere al Bachiller Sansón Carrasco, aludiendo a los “dos famosos perros para guardar el ganado, el uno llamado “Barcino” y el otro “Butrón” que se los ha vendido un ganadero de Quintanar”, con los que el Bachiller había obsequiado a Don Quijote. En Quintanar tiene la iglesia parroquial con una torre de tan colosales proporciones que de ella se dijo que “ es tan gruesa y grande que en España no hay seis mejores que ella”. Las emociones comienzan a espolear los sentimientos de todo el rutero que camina por estos senderos buscadores de esa venta donde nuestro Quiote veló sus armas y se armó caballero.

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Ya se vislumbran en el horizonte los viejos molinos de España. Caballeros inmortalizados por el que creó un lugar sin nombre y que bien, ese sitio, pudiera estar por estas tierras repletas de historias, añoranzas, guerras y esperanzas. En el capítulo III de la primera parte, Cervantes nombra al mencionado capítulo como “Donde se cuenta la graciosa manera que tuvo Don Quijote de armarse caballero”. Capítulo este de los mejores redactados de toda su obra. Y caminando llega a la conquense villa de “Mota del Cuervo” conocida también como “El balcón de la Mancha”, y tiene fama ese cerro donde siete blancos molinos otean el horizonte llegando a ver al menos medio centenar de pueblos. Sus nombres son "El Gigante, El Goethe, El Piqueras, El Cervantes, El Zurdo, Franz Grillparzer y El Irak”. Estos son parte de esos molinos que hacen a la Mancha grande, elocuente, e ingeniosa que Don Cervantes supo plasmar en el libro que más historia literaria marca a través de los siglos. Los Molinos hacen que la Mancha, sea Mancha, ya son referencia desde su primera aparición allá por 1575, unos treinta años antes de la publicación de Don Quijote de la Mancha. Pero eso sí, son hijos legítimos de esa tierra donde el añil marca con su nombre: La Mancha.

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En Mota del Cuervo existen leyendas y tradiciones tan antiguas como la vida misma, una de ellas, la llamada “El Sapo”, romería entorno a este animal que paseado por el pueblo, bien sea por su mal o por su gracia, es quemado públicamente para que libre al pueblo de todos sus males. Otra leyenda es la de la ninfa que, al salir el sol en la noche de San Juan, peina sus rubios y largos cabellos con peine de plata. Mota del Cuervo, ha reclamado a lo largo de la historia reciente, ser el lugar donde fue abatido el Caballero de la Triste Figura tras su lucha sobre la grupa de Rocinante contra los gigantes. Es seguro que nuestro Cervantes, en sus viajes que tuvo por estas tierras, buena agua bebiese en esos famosos botijos creados en las alfarerías de Mota del Cuervo

Interior de un molino manchego

Ayuntamiento de Mota del Cuervo

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Encina milenaria de Mota del Cuervo

Iglesia Parroquial de Mota del Cuervo

Lagunas de Mota del Cuervo

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Y vamos hacia Los Hinojosos. Este pueblo es el resultado de la unión de dos pueblos: Hinojoso del Orden y Hinojoso del Marquesado, el primero pertenecía a la Orden de Santiago (sus habitantes eran llamados Ordenejos)y el segundo al poderoso Marquesado de Villena (cuyos habitantes eran llamados Marquesedejos). Es muy probable que Cervantes estuviera pensando en este pueblo conquense y fronterizo entre Toledo y Ciudad Real, para hacer partícipe a su Quijote de las aventuras que la historia de Los Hinojosos nos trae. En estos lugares, se rindió culto ancestral a los dioses de la fertilidad representados en otros tantos gigantescos falos esculpidos en piedra, como símbolos y emblemas de protección sobre los campos. Falo de Los Hinojosos

Dejando este pueblo nos referimos a un pasaje del Quijote: La del alba sería cuando Don Quijote salió de la venta, tan contento, tan gallardo, tan alborozado por verse ya armado caballero, que el gozo le reventaba por las cinchas del caballo.

Templo fálico de Los Hinojosos

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Iglesia de los Hinojosos

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Román del Río Castillo

ROMÁNICO TRAS LA ÍNSULA: DE MONTESINOS A RUIDERA 16


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lo que le sucediera en la dicha cueva y en las aguas de sus lagunas aledañas . Resiéntese esta memoria mía en las últimas jornadas, cuando le pido en el momento de la escribición que me ayude en el detallado de las vicisitudes de cada una de ellas. Así estoy ahora, en tal desmemoria, cuando necesito escribir en los pliegos lo que me sucediera en la visita a la cueva de Montesinos.

“… y si esta aventura parece apócrifa, yo no tengo la culpa; y así, sin afirmarla por falsa o verdadera, la escribo.

Confundido estoy, pues al llegar a su boca no vi lo que dice don Quijote que él viera, que, según relató al llamado primo y a Sancho, era una entrada llena de cambroneras y cabrahigos, de zarzas y malezas, espesas e intrincadas, que de todo en todo le cegaban y encubrían; ni tampoco distinguí que salieran de la cueva la infinidad de grandísimos cuervos y grajos, tan espesos y con tanta prisa que pudieran haber dado conmigo en el suelo . Aunque hago por ello, no recuerdo haber visto una embocadura así atascada por la vegetal naturaleza, ni por pocas o muchas de cualesquiera de las cavernícolas aves que cegaran al histórico caballero de mi pueblo . Sí me parece recordar que lo que se presentó a mis ojos fue, real y verdaderamente, una boca espaciosa y ancha (como éste contara, pero limpia de matorrales y avechuchos), por la que bajaba una pequeña senda, formada, a mi parecer, por el mucho hollamiento de pies de las demasiadas gentes que se introducen a diario en ella..

Tú, lector, pues eres prudente, juzga lo que te pareciere…” (Cervantes. “Quijote”. II, 24). “El mono dice que parte de las cosas que vuesa merced vio, o pasó, en la dicha cueva son falsas, y parte verisímiles…” (Cervantes. “Quijote”. II, 25).

En su caminera búsqueda de la ínsula Barataria por tierras de La Mancha, Románico alcanza - después de más de quince días de andadura -, la cueva de Montesinos, cuando, como certificara el alcalde de Pedro Muñoz, ya manifestaba una cierta alteración en sus equilibrios cerebrales. Con su arcaico y personal estilo (inducido por sus muchas horas de precipitadas lecturas cervantinas), esto es lo que dejó escrito en su librillo de la memoria de

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También recuerdo ahora que, con la nerviosidad que me aquejó por el pensar en exceso en la aventura que me esperaba, no me hice ni siquiera con una braza de soga, que me habría sido muy necesaria cuando, sin conciencia de a cuantos estados de profundidad me hallaba, alcancé el lugar en donde nacía la resbaladiza pendiente: una oscura y tenebrosa espelunca, en cuyas negras profundidades de gigantesco qanat oíase el discurrir de unas presumidas aguas. Entreteníase el guía en la explicación diciendo, primeramente, que de esta cueva ya se hablaba en tiempos de Felipe II como lugar donde los ganados hacían aguada , y, segundamente, comentando las muchas y gayadas naturales representaciones pictóricas que en el cielo y paredes de la cueva parecían asemejar, a su juicio, a personajes y bestias de la vida e historia del intrépido aventurero, el caballero don Quijote. Miraba yo, con mucha incredulidad, las fantasías que el guía nos contaba, para lo que preciso era elevar los ojos a la cavernaria bóveda, y, a la par, posarlos en las quebraduras y sinuosidades del piso para evitar cualquier amenazante traspié. Fue en este momento cuando, por mirar al firmamento cuevil (de cuyas alturas procedían unos musicales círculos sonoros), trastabillándoseme los pies, di con mis posaderas en el suelo, y, de continuo, con mi cabeza en igual asentamiento; el cual guacharazo sería origen y causa de que me fuera al abismo de la garganta de la cueva por la ya mencionada resbaladiza pendiente. Hasta este punto es del que tengo clara conciencia recordatoria del transcurrir de la visita. Esto que ahora voy a escribir no es lo que luego me dirían los que, para mi desgracia (y digo bien: para mi desgracia), me

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rescataron. Pero de lo que yo alcanzo a tener más viva conciencia, ya dentro de las nubosas envolturas del involuntario accidente, es que entré en un silencioso estado de ajenidad, quietud y placentero adormecimiento, tan agradecido como el que ahora disfruto al escribirlo. Sin asidero posible al que pudiera sujetarme, vime descendiendo rapidísimamente por la ya dos veces citada resbaladiza pendiente , (por una de las paredes de su estrecha sima), hasta dar con mi entera persona, mi mochila y mi bordón en unas calladas, negras, profundas y misteriosas aguas , en las que me encontré sumergido por más tiempo del que pensaríase podría aguantar la alcancía de mis pulmones. Discurriera luego mi cuerpo, remolinariamente empujado por la impetuosa corriente que avanzaba por el estrecho canal, la cual me llevaría, de trompicón en trompicón y de cabezada en cabezada, durante lo que me parecieron dos o más leguas (si en términos terrestres lo calculara), hasta unas inquietantes profundidades, tan hondas que no hubiera malacate que me izara. Al finar el torbellino que me envolvía, remanecí alcanzando un reposado flotamiento en el ras de una de las lagunas que dicen ser hija del río que es madre de todas las Ruidera. En este descanso vime, como Sancho se viera en una semejante caída, bueno, entero y católico de salud , sin haber recibido daño alguno. Con los mis ojos bailando de una a otra orillas, por si alguna presencia de humanos observaba, comencé a bracear y patalear sin ton ni son, con el deseo de arribar a una de ellas. Viendo que era imposible de toda imposibilidad salir de donde estaba sin ser ayudado, invadiome la angustia por la inmovilidad que me atenazaba (pues pare-

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.Representación teatral de la bajada de Don Quijote y Sancho a la Cueva de Montesinos. Foto: Cuevamontesinos.com

cíame como si por fuertes maromas estuviera atado al fondo de las aguas), encomendeme a Dios, para mis adentros y de todo corazón, y comencé a lamentarme y dar voces por si alguien, además de Él, me oía; que, de no ser así, mi cuerpo no había de parar hasta dar con lo más profundo de los abismos .

canto (que dijo llamarse Ruidera y se tituló Reina de las Lagunas), diome sus manos y, como si fuera una espiritual sustancia, subiome a la barca, posándome sobre el lecho de su fondo. Sin más demoramiento, la nave ció por sí sola y tomó la derrota que la marcha de la corriente le marcaba.

En éstas, principiaron a llegar a mis oídos los sonoros reclamos de una joven (pues, por la femenina voz que escuchaba, tal parecía), que, a bordo de una velera barca, impulsada por una leve brisa, acabó acercándose a mi costadura. Llegada a mí la real y lagunar mujer, de extraordinaria belleza, dulce sonrisa e imponderable en-

No podría decir cuantas fueron las horas, o cuantos los días, durante los cuales fui socorrido en mis todas necesidades por las solícitas atenciones de la joven, bella y acuática Reina Ruidera, ni tampoco cuantos alcanzó la duración de la travesía. Sí re-cuerdo haber traspasado los confines de muchas y contiguas lagunas, cuyas casca-

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das intermedias eran descendidas por nuestra barca con tan ni siquiera una salpicadura. También observé complacidamente la transparencia de las aguas, el suave deslizamiento de su curso, la abundancia de sus líquidos cristales, cuya alegre vista renovó en mi memoria mil amorosos pensamientos , y unas riberas adornadas de un esplendente y nunca visto ajardinamiento, que me habría sorbido los sentidos si a otros requerimientos menos aplazables no los tuviera dedicados.

dimos en ver que la barca, que iba discurriendo por la Guadiana corriente, se estaba acercando a los límites de la última de las lagunas, a cuyas orillas veíase mucha vegetación de carrizos y juncales, y, por encima de ella, grandes y apretados bosques de muy ricos y variados árboles. En cambio, no se avistaban poblados o lugar alguno en los que pudieran distinguirse humanos individuos, de los que, por descontado ha de darse, ninguna necesidad sentíamos la Reina y yo.

Continuó nuestro navegar entre dulcísimas y sentidas declaraciones, amorosísimos coloquios y muchas y repetidas pruebas de mutua consideración (aunque siempre fuimos de tener a raya los ímpetus de los naturales movimientos ), con todo lo cual hallábamos grandísima complacencia. Así entretenidos y solazados,

El venturoso discurrir finó sorpresivamente más pronto de lo que nunca pensara. Sucedió que, en la luminosa tarde de uno de estos deliciosos días, en el que las algo-donosas nubes reflejábanse en lo alto de las aguas de un grandísimo piélago, levantose un fortísimo viento que tumbó el mástil de nuestro velamen y descompu-

Lagunas de Ruidera. Foto: Cuevademontesi

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Perfil del Quijote en las Lagunas de Ruidera. Foto: D`Frias

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so el gobernalle, lo que hiciera que la barca quedara desmandada, hasta que el fuerte soplado desapareció, volviendo la calma y luminosidad perdidas. Mientras esto sucedía, nuestra barca había ido derrotando hasta alcanzar lo que distinguimos como un castillo, que sobre una gran peña se elevaba. Desde sus almenas, unos, a lo que parecían vigías del atalayamiento, hiciéronnos señales de advertencia para que acoderáramos la nave a la estribor mano, junto a otras que así ya lo estaban. Pero fuera porque la Reina y yo no entendiéramos las advertencias, fuera porque nuestros entretenimientos nos disiparan, la embarcación dio un estrepitoso tropiezo contra las rocas sobre las que se asentaba el castillo, viéndonos en instantáneo tránsito sumergidos los dos (yo, nuevamente) en las aguas sobre las que tan placentera y gozosamente habíamos navegado. De continuo, una gran fuerza nos atrajo hasta las honduras del fondo, y, llegados hasta él, observé que se separaban las aguas, abriéndose a nuestro paso como si de las del Rojo se tratara; lo que

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nos causó grandísimo asombro, como aquél que produjera a la seguidora muchedumbre el que, según las Escrituras, causara el mismo Dios al separar con su infinito poder las del sagrado mar de los hebreos .

se echaba de menos la del día, por mucho que fuera el empeño que Febo pusiera en lo contrario . En esto, hicieron entrada en el dicho patio un hombre y una mujer, de imponente aspecto, que, vestidos a la usanza de otros tiempos, parecían principales y nobles personajes, cuales pudieran ser duques o marqueses y aun príncipes, pues tales eran su galanura y los modales que demostrarían en nuestro acogimiento. Fuéramos Ruidera y yo por ellos recibidos con las mayores muestras de hospitalidad que la más exquisita de las composturas adornan a los que, naciendo de buena cuna, son más abonados a forta-lecerse en aquellas lecciones que su mejor crianza les ofrece. Fue pues del caso que, después

El tal asombro fuera producido por la aparición ante nuestros ojos de una gran y submarina isla, hecha y derecha, redonda, bien proporcionada y sobremanera fértil y abundosa , sobre la que se alzaban las torres del más suntuoso palacio que los tiempos pasados, presentes y futuros hayan podido o puedan contemplar. Antes de llegar a sus puertas, sonaron chirimías y varios pajes salieron a darnos aguamanos (que recibimos gravemente) , hecho lo cual, adentráronnos en un inmenso patio, alrededor del cual ardían casi cien hachas puestas en sus blandones, y, en las alturas de los corredores, más de quinientas luminarias, de modo que con toda esta luz no

de ser regalados con muy cumplidas ofertas de amistad y tesoros marinos y no menos exquisitos y desconocidos manjares (que, dicho sea, hicimos por ellos pues

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estábamos a diente ), ofreciéronnos el acomodamiento en uno de los reales aposentos que a docenas se contaban en el su dicho palacio. Habiéndolo aceptado, precedidos y alumbrados por una procesión de dos hileras de hermosísimas y enlutadas doncellas , a él nos encaminamos.

Anticipadamente, solazábame y delectábame yo en el camino con mis pensa- mientos, que no eran otros que aquéllos que la situación y el amoroso deseo provocarían a cualquier mortal en las mismas y envidiables circunstancias. Mas, ¡malhaya la prisa que nos dimos en llegar al aposento!, pues no bien hubimos entrado en él, cuando, ya desnudados de cuerpo y alma y embrazados, nos disponíamos al desfogante reposo sobre lo que a la vista parecía un mullido y espacioso lecho, prodújose una gran explosión, acompañada de un luminoso alumbramiento y del mismo musical ritmo que oyera cuando me escurría por el qanat de la cueva de Montesinos. Cayeron sobre nosotros gran número de centelleantes rayos; viniéronse abajo los muros; invadiéronnos las aguas; desapareció mi Reina Ruidera,;viéndome yo ahogado y fenecido irremediablemente por los siglos de los siglos, pues que comencé a sentir el sarrillo en mis moribundas carnes. No fuera así, y no sabría decir si por mi desgracia (pues que perdí a Ruidera) encontreme de inmediato en el interior de una seca sima,

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rodeado de varias personas, entre ellas la que reconocí como el guía de la cueva montesina, el mismo que me acompañara cuando había penetrado en ella. Dime cuenta, por esto, de que extraños y sobrehumanos poderes me habían separado de la más sabrosa y agradable existencia que pudiera apetecer, volviéndome a la luz de esta vida, secana de sucesos para los terrenales amores. Y ello había sucedido en contra de mi volición, pues el tiempo que gocé de mi amada, la sin par Ruidera (gloria del Guadiana, de sus colindantes riberas y praderías, sustento de la hermo-

sura y asiento de toda alabanza ), había sido el más dorado de los que ya viviera o pudiera vivir en varios cientos de venideros siglos, si los alcanzara. Mil vidas de este mundo diera yo si alguno de los dichos extraños y sobrehumanos poderes me volviera con ella a las profundidades marinas, aunque fuera con la condición de quedarme en ellas para casta ; y, si así no fuere, que el Todopoderoso que sobre ellos se alza les perdone, pues me apartaron de los más agradables y placenteros días que persona haya vivido, viva o pueda vivir en todos sus años, así en la tierra

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Foto de las lagunas de Ruidera.

como en el cielo. Pensando ahora en estos sucesos y en su no deseado desenlace, bien entiendo, a mi pesar, que todos los contentos de esta vida pasan como sombra y sueño . Según me contaron después, no bien fui sacado a la luz de la pradera, sobre la que nace la boca de la cueva montesina, tendido en el barroso y rojizo suelo, dioles por volverme y revolverme, sacudirme y menearme, con lo que, al cabo de un espacio, volví en mí, desperezándome como si de un profundo sueño despertara . Diéronme ropas se-cas de la mochila, aliviáronme de mis congojas, y, habiéndome apreciado la adecuada compostura de huesos y consistencia de carnes, consideraron que ya estaba repuesto para continuar en mi camino. - ¡Has tenido suerte, tío, pues estuve al loro y te sujeté antes de que te fueras al quinto coño por la pendiente! -, díjome, vulgar y soezmente, el guía cavernario. Dile las gracias por ello y por el curamiento de las heridas de mi

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cabeza, a lo que respondió que para eso estaba, para evitar accidentes a los visitantes de la cueva, pero que no tenía conocimiento de que nadie en ella me hubiera tratado tales heridas. Continuó diciendo que lo que verdaderamente le sorprendiera era que yo, en mis últimos instantes de inconsciencia y antes de que volviera la razón a mi cerebro, repetía sin cesar y muy excitadamente ¡la tengo! ¡la tengo! , mientras mi mano asía con fuerza lo que, abierta ésta, se vio era el papel de los versos del añinero Miguel Yáñez . - ¡Bonita historia la que me has contado -, dijérame luego por el móvil Vitorio, mi clarísimo oyente . Parece una fantasía cervantina . - ¿Así crees? ¿Así dudas de mí? Si fuere como dices, ¿quién atendió mis heridas que, cuando las viera, las tenía curadas por otra mano? ¿Quién puso en las mías el papel del añinero? ¿Por qué tenía mis ropas mojadas? -, le respondí. - ¿Y cómo es que tenías ropa seca en una mochila que se había ido contigo al fondo de las aguas? ¿Y cómo es que en tan poco tiempo como el que estuviste entre aguas pudiste vivir tal aventura, que toda entera sucedió en escasamente una hora mal contada, pues ese fue el espacio de tiempo transcurrido entre nuestra conversación del momento en que entrabas en la cueva y esta que ahora mantenemos? Es claro que sufriste una alucinación por el golpe que te diste en la cabeza -, me contestó. Y continuó, diciendo: Me parece, Románico, que tanta caminata no te está sentando bien. Hablas como si te hubieras contagiado por el mal de don Quijote. No te creas el engaño, pues no eres de engañar por un Maese Pedro cualquiera . Ten cuidado, no vayas a acabar

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Representación de Don Miguel de Cervantes


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en la casa del Nuncio . Yo, lo dejaría. Con lo que has andado ya, tienes la herencia en el bolsillo . Este fue el consejo de Vitorio, que yo rechazaría, porque, ¿qué pensaba? ¿Que era un macapumas ? ¿Que no tenía yo ajustados mis basamentos cerebrales, y por eso bailábanme los sesos? ¿Que tenía menguado y descabalado el sentido? ¿Que, al descender a la cueva, me había sucedido lo que a don Quijote, a quien el sabio Merlín le había encajado en la memoria la maquinaria de los sucesos que creyera vivir en ella? No consideré del momento proseguir en la controversia (pues no hay más sordo que el que no quiere oír), que argumentos tenía para certificar la veracidad de los sucesos, ¿pues no veía yo el calendario del reloj de mi muñeca con la fecha y hora paradas en las que, según mi memoria, entré en la cueva? Créalo o no Vitorio, no dejaré en silencio esta aventura, sino que la mantendré en mis pliegos tal como la he escrito, sin quitar ni añadir nada, aun a riesgo de que él, su mujer, Carmela, mis Dulcineas o cualquier otro, en cuyas manos pueda caer, me tilden de mentiroso, porque el aceitoso hilo de la verdad, por mucho que adelgace con la duda, nunca quebrará .

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Miguel Rubio

Sendas de hojas secas, calendarios ya amarillos por el pasar de años gastados en otoños y primaveras, inviernos y fogosos estíos. Soy el Quijote roto solitario en las veredas, abandonado por un Sancho ¡Puñalada traidora! queocupó mi lugar en el corazón de veletas idas de Dulcinea.

El adalid de los locos cuerdos, de la sana y cierta locura, se dejaba llevar con las riendas sueltas llagados sus adentros y mucho más triste y penoso, que su triste sombra fuera,

cuando a orillas de un mar confundido me abatió una cruenta Blanca Luna. Soy jinete desmontado y enamorado de un amor putero que duele al correr por mis venas.

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El caballero de la figura sombría,

¡Ay, mi buen amigo Sancho!

un penitente nazareno

¡Ay,mi fermosa Dulcinea!

que recorre en procesión La Mancha

Amistad del inframundo.

empujado por azares y penas.

Amor tallado en sueños,

Atrás quedaron hazañas,

convertido en pesadillas.

brujos, aventuras de héroes,

El fuego fatuo de una chimenea

molinos y hechiceros,

de troncos aún tempranos,

caballos voladores y posadas

que ni calientan ni hacen brasa

en un recuerdo tiznado de niebla negra.

para arder como leña seca.

Por cada silenciosa lágrima,

Ahora me pesa la soledad

se hunde en el Firmamento, una estrella.

ella conmigo y yo con ella.

Una vez, me enfrenté a leones y liberé reos galeotes

Publicado en mi libro…..Motín de Versos

por llevar en la sangre siempre quebrar las cadenas. Ahora soy yo el prisionero de una amistad falseada

y un amor violado, que mató en la oscuridad todo signo de nobleza. ¡Como contar el dolor, cuándo un rayo te atraviesa!

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El reinado de Alfonso XIII, inaugurado el 17 de mayo de 1902, al cumplir 16 años, estuvo caracterizado, entre otros aspectos, por el caciquismo, la oligarquía dominante, el fraude electoral, la perversión constante del principio de soberanía nacional y de la práctica del sufragio universal, así como del uso viciado del decreto de disolución y los continuos cambios del ejecutivo: entre 1902 y 1923 se sucedieron 32 gobiernos.

A estos problemas hay que añadir otros también de una importancia relevante: el aumento de las luchas sociales, la dualidad campociudad, el analfabetismo, la cuestión religiosa, el problema militar y la situación en Marruecos, la cristalización del nacionalismo y el ascenso del movimiento obrero, al mismo tiempo que la sociedad y la economía comenzaban muy lentamente el camino de la modernización.

Alfonso XIII. Óleo de Sorolla

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El nuevo siglo heredaba problemas y conflictos tan importantes como la insuficiente nacionalización del Estado, los límites de la representación política, el peso de instituciones como el ejército y la Iglesia o la falta de canales legales para la incorporación de las demandas de las clases populares, el fracaso de la industrialización, la inexistencia de una revolución burguesa, la ausencia de la modernización agraria, el arcaísmo del sistema caciquil y la desmovilización popular. España, que había perdido recientemente su imperio colonial, tenía en esos momentos una sociedad desarticulada, donde la mayor parte de la población era rural, situada en un claro abandono y que vive, en su mayor parte, en el seno de una economía subdesarrollada y de subsistencia, en la que predominaban las actividades agrarias junto a unas débiles y casi balbuceantes estructuras industriales aisladas entre sí en entornos urbanos, paralizadas por la inactividad emprendedora del capitalismo, ingrediente necesario para su desarrollo. Todo cambiará a lo largo de 1902-1923, modernizándose en gran parte la economía y produciéndose cambios significativos en la estructura social. Alfonso XIII va a reinar en un país con más de 13 millones de habitantes, con una esperanza de vida de 34 años, donde era patente el atraso demográfico, evidenciado por el ritmo lento del crecimiento urbano y el predominio de la vida

Alfonso XIII jurando la Constitución en el Salón de las Cortes. Madrid. Foto: Blanco y Negro.

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en el campo, donde viven cerca del 70% de la población, y que presenta muchas veces unas condiciones de supervivencia por debajo del nivel de subsistencia. El mundo rural permanece estático, atrapado en el pasado, en contraposición con las ciudades que crecen y se transforman paulatinamente, pero que tampoco en ellas la reindustrialización permite que haya trabajo para todos. Miles de hombres y mujeres se ven en la necesidad de emigrar al extranjero en busca de un nuevo modo de vida. El movimiento sindical tiene poca fuerza a principios de siglo. Los anarquistas están más arraigados entre el proletariado catalán y el campesinado andaluz pero carecen de una organización estable. Los socialistas tienen sus principales centros de acción en Madrid, Vizcaya y Asturias.

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Cánovas del Castillo

Caricatura sobre el fraude electoral

Práxedes Mateo Sagasta

Durante el período 19021923 observamos que la sociedad está muy diversificada en cuanto a su composición, prácticamente polarizada entre el campo y la ciudad, entre la riqueza y la pobreza, arraigada en las tradiciones y la incultura, con fuerte dependencia de las oligarquías y el caciquismo, y al servicio de las élites políticas que rigen los destinos del país, donde se desarrolla el auge demográfico y los movimientos de población.

tidos que tiene sus raíces en lo acordado en Pacto de El Pardo (1885). Junto a los partidos tradicionales, liberal y conservador, surgen otros nuevos de índole regionalista, especialmente el catalán, que se proyecta a través de la Lliga y de Solidaridad Catalana (corriente regeneradora que encabezó Cambó) y, el movimiento obrero, que se fortaleció al margen de la política oficial y en contra del régimen existente.

La economía entre 1898 y 1923, evoluciona poco a poco desde una situación cerrada, tradicional, rural y agrícola, hasta una modernización donde aparecen los primeros momentos de la incipiente industrialización en España. En el plano político, España cuenta en estos momentos con un sistema de par-

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Alfonso XIII a caballol. Óleo de Román Navarro García de Vinuesa

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Van desapareciendo poco a poco los viejos políticos de la nación (Cánovas, en 1897 y Sagasta en 1903, Eugenio Montero Ríos y Francisco Silvela, en 1905) cuya falta no va a cambiar la situación imperante con el acceso al poder de las nuevas generaciones. La nueva monarquía de Alfonso XIII-que tenía una naturaleza liberal, aunque no democrática- iba a gobernar en una España que era en esos momentos uno de los países más atrasados de Europa en todos los órdenes de la vida y que necesitaba de una regeneración que la impulsara. Se trataba de llevar a cabo una recuperación económica y cultural del país que Joaquín Costa resumía como “despensa y escuela”. El embrión ideológico de este movimiento aparece de forma clara en los escritores de la llamada generación del 98.El regeneracionismo, pese a sus defectos y manipulaciones, fue un movimiento plural, complejo y muy contradictorio.

Antonio Maura. (Palma de Mallorca, 2 de mayo de 1853-Torrelodones, 13 de diciembre de 1925) fue un político español, presidente del Consejo de Ministros en cinco ocasiones durante el reinado de Alfonso XIII; entre 1903 y 1904, entre 1907 y 1909 —el gobierno largo de Antonio Maura—, en 1918, en 1919 y entre 1921 y 1922. Maura, que hasta 1902 —año de ingreso en el Partido Conservador— perteneció a la facción gamacista del Partido Liberal, fue también ministro de Ultramar entre 1892 y 1894, ministro de Gracia y Justicia entre 1894 y 1895 y ministro de Gobernación entre 1902 y 1903

Algunos defendieron también la necesidad de "europeizar" España, de abrirla en lo posible a los países de su entorno más desarrollado (por ejemplo, Joaquín Costa y más adelante, José Ortega y Gasset), pero otros prefirieron buscar la esencia española en sus tradiciones y en su pasado, marcados presuntamente por la política ocasionada por el liberalismo durante el s iglo XIX.

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José Canalejas. (Ferrol, 31 de julio de 1854-Madrid, 12 de noviembre de 1912) fue un abogado y político regeneracionista y liberal español. Siendo presidente del Consejo de Ministros, murió asesinado en un atentado terrorista. Fue ministro de Fomento, de Gracia y Justicia, de Hacienda y ministro de Agricultura, Industria, Comercio y Obras Públicas durante la regencia de María Cristina de Habsburgo-Lorena y presidente del Consejo de Ministros y nuevamente ministro de Fomento y ministro de Gracia y Justicia durante el reinado de Alfonso XIII. Ejerció de presidente del Congreso de los Diputados entre 1906 y 1907.

También en la clase política hubo "regeneracionistas" comprometidos con la reforma del corrupto sistema de la Restauración. Entre ellos cabe citar a Francisco Silvela, y con más rotundidad, a Antonio Maura y José Canalejas. El deseo manifiesto de cambio político estaba ya extendido en 1902; la idea era transformar la democracia caciquil en una democracia sincera, lo que nunca se conseguiría con la monarquía de Alfonso XIII. Maura y Canalejas fracasaron en la idea de reformar el sistema de la Restauración “desde arriba”, democratizando el régimen “desde dentro”. El objetivo de uno y otro fue común: convertir a sus partidos en verdaderas organizaciones de masa apoyadas en la opinión pública y no en los intereses de los caciques.

Eduardo Dato. (La Coruña, 12 de agosto de 1856-Madrid, 8 de marzo de 1921) fue un abogado y político conservador español, ministro de Gobernación durante la regencia de María Cristina de Habsburgo-Lorena y presidente del Consejo de Ministros, ministro de Gracia y Justicia, ministro de Estado, ministro de Marina y presidente del Congreso de los Diputados durante el reinado de Alfonso XIII.

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Alfonso XIII en su visita a la Hurdes

Con la caída de Maura se rompió la normalidad política. A partir de ahora la intransigencia sustituye al diálogo, la transición y al turno pacífico de partidos, iniciándose una etapa de crisis que llevaría a la nación al final del liberalismo imperante.

clase política, las posiciones se polarizaron entre “neutralistas” y partidarios de intervenir en la guerra; estos últimos estaban divididos entre “alialófilos” y “germanófilos”. En medio de la crisis, Alfonso XIII no dudó en utilizar su poder para quitar o poner Gobiernos, o para entrometerse en la vida política del día a día, mucho más allá de lo que hubiera pensado Cánovas cuando ideó la Constitución de 1876. Sirva como dato demostrativo de la inestabilidad política y social el que entre 1908 y 1923 las garantías constitucionales se suspendieran hasta veintitrés veces, sobre todo las libertades de reunión, prensa y asociación.

El primer síntoma de toda esta trayectoria política fue la descomposición de los partidos, dificultando la labor de los gobernantes, al producirse una mayor diversificación del parlamento, lo que explica la efímera duración de los ministerios y las constantes crisis políticas. No menos importantes, sin duda, fueron las múltiples circunstancias que generaron el intenso debate de la Primera Guerra Mundial en España. Dentro y fuera de la

La coacción al poder público por los grupos políticos y colectividades, provoca

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una crisis de autoridad. Los problemas más graves que tuvo que afrontar el gobierno fueron las Juntas militares de defensa, la Asamblea de parlamentarios y la Huelga general revolucionaria de 1917, hechos que descompusieron el sistema.

política y la agitación provocada por los extremistas, junto con los descalabros de África, motivaron el levantamiento del capitán general de Cataluña don Miguel Primo de Rivera, que, apoyado por el ejército con la conformidad del monarca, dio un golpe de Estado y se hizo con el poder, estableciendo una dictadura militar el 13 de septiembre de 1923. La primera dictadura implantada en España, que duró siete años, hasta 1930, poniendo así fin al período constitucional y parlamentario, fraguándose la crisis definitiva de la Restauración y del liberalismo.

En el exterior, el problema más importante fue el de Marruecos, especialmente en 1921. En el interior la crisis de autoridad y los movimientos obreros, la acción anarcosindicalista con su táctica terrorista en toda España, de la que fueron víctimas dirigentes como Eduardo Dato, asesinado en 1921, siendo jefe del Gobierno. Barcelona vivía sumida en una fuerte anarquía que ensangrentaba sus calles con continuos atentados terroristas fruto de la lucha entre sindicalistas y grupos políticos de tendencias opuestas.

El Rey Alfonso XIII despachando con el genarl Primo de Rivera.que ejerció como dictador entre 1923 y 1930.

La constante lucha de los partidos para alcanzar el poder, los frecuentes cambios de gobierno, la desorientación

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PASEOS POR LA HISTORIA DEL ARTE. LA PINTURA:

A.P.U.

“¿Te gusta? Llévatelo. Total, fuiste tú el que lo hizo” dijo Pablo Picasso al general de la Gestapo que revisaba entre sus cosas y que, por casualidad, se había topado con una postal de su polémica obra: Guernica”. 42


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El 26 de abril de 1937, en el proceso de la Guerra Civil Española, tuvo lugar el bombardeo de Guernica (conocido también como Operación Rögen).Esta acción militar aérea fue realizado por la Aviación de la Legión Cóndor alemana y la Aviación Legionaria italiana que combatían ayudando a las tropas nacionales de Franco. “ (…) El primer avión apareció hacia las cuatro de la tarde y dejó caer algunas bombas. Al cabo de unos quince minutos tuvo lugar la primera oleada, tres aviones en formación triangular que volaban muy bajo. Así empezó el bombardeo sistemático de Gernika que se prolongó durante más de tres horas. (…)”

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Pablo Picasso. Raipun On Devian Art

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Los aspectos técnicos del bombardeo de Gernika siguen siendo hoy uno de los temas más apasionantes de la historia contemporánea. La destrucción de Gernika fue obra de la Legión Cóndor alemana y de las fuerzas aéreas italianas, actuando bajo las órdenes del ejército franquista sublevado. La táctica militar que se aplicó fue tan devastadora que Gernika ha pasado a la historia como el primer ensayo de guerra total. "(…) Los aviones despegaban del aeródromo de Vitoria, rebasaban el litoral y luego, dando media vuelta, seguían el valle del Oca, atacando Guernica de Norte a Sur. Al parecer pertenecían a tres tipos: Heinkel 111, Junker 52 de bombardeo y Heinkel 51 de caza y ametrallamiento. Debieron formar dos masas, que se turnaban y en cuanto al número de cada una existe una general discrepancia. Por fijar ideas, bien podemos suponer que en cada oleada actuaban, entre bombardeos y cazas, alrededor de 15 a 20 aviones. Eran suficientes. Su táctica consistió en arrojar primero bombas rompedoras ordinarias, luego racimos de pequeñas bombas incendiarias y simultáneamente, ametrallar al personal al descubierto, no sólo el que se encontraba en la ciudad, sino también en sus alrededores e incluso en las anteiglesias comarcales.(…)" (Martínez Bande. Vizcaya. Fundación Museo de La Paz de Gernika)

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Pablo Picasso. El Guernica (1937) Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Madrid. Se trata de un cuadro de estilo cubista-expresionista de grandes dimensiones, en óleo sobre lienzo, presentado en el pabellón de la República española en la Exposición Universal de París de ese mismo año. Tras muchos años en depósito en Estados Unidos, llegó a España, instalándose definitivamente en este museo.

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Pablo Picasso .

Picasso, que utilizó a menudo su arte como elemento de propaganda e instrumento contra la guerra, pintó el cuadro en 33 días. Esta obra universal no sería sólo un producto de las inquietudes que tenía el pintor por el bombardeo, sino que realiza una excelsa interpretación de una especie de sinfonía compuesta por todos los fantasmas atormentados: “El caballo herido, el toro, la mujer con el niño desvaneciéndose entre sus brazos, el guerrero derrotado y el portador de la luz, por ejemplo, son todas referencias a cuestiones que perseguían o habrían perseguido a Picasso en algún momento de su vida. son reunidos para representar lo que sucede en Guernica. La vida de Picasso era de por sí un bombardeo, y no dudó en usarla para representar lo trágico y horrendo que fue el ataque en Guernica. Se trata todo de la lucha del humano contra el mal y de los problemas personales como fuente de inspiración a encontrar la luz incandescente que lucha con aquella luz tecnificada llamada guerra”.

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Sobre un angustioso escenario arquitectónico en el que apenas se reconocen unas ventanas, un tejado, un suelo de baldosas y una mesa, aparecen nueve figuras, seis personas y tres animales. Están perfectamente ordenadas, a pesar de la imagen de caos que aparentan, en torno a una pirámide compensada por dos ejes verticales situados en los extremos. El lienzo se convierte en un espacio bidimensional que renuncia al fondo, presentándonos todas las imágenes en el mismo plano, con la desaparición de la perspectiva. Ésta no sería la primera ni última vez que el arte hacía de elemento unificador de una humanidad fraccionada por el conflicto, pero si la primera vez que cobraría un significado universal y vigente a través del tiempo. Con Guernica, Picasso nos deja (como antes lo había hecho Goya) una obra que nos recuerda las consecuencias que nos trae la guerra, los horrores que deja a su paso en la sociedad por satisfacer caprichos personales y cómo siempre seguir una luz puede hacer que todo retome su camino. Desde el punto de vista temático esta obra gira en torno a los horrores de aquella acción bélica destructiva-ya indicada- que aconteció en la ciudad vasca de Guernica. La noticia fue titular en todos los periódicos que destacaban la brutalidad de la acción, ejercida sobre una pequeña ciudad, desarmada y tan sólo ocupada por población civil. Sobre este motivo, comienza a construir Picasso el gran lienzo, poco a poco, decantando los motivos concretos del bombardeo para ir concentrando toda la violencia en símbolos y figuras que dejan de remitirse al hecho concreto. Guernica se convierte así en un grito contra la guerra desde el punto del vista de la víctimas, una reflexión sobre la destrucción y el dolor aplicable a cualquier tipo de conflicto, convirtiendo un hecho concreto en una obra universal.

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Los personajes representados son todos ellos víctimas sin la aparición de ningún soldado. Su interpretación ha sido muy cuestionada, negándose reiterativamente el pintor a darles un significado concreto. En la izquierda aparecen un toro (¿España? ¿el fascismo que vuelve la cabeza sin importarle el espectáculo?), un pájaro sobre la mesa, una mujer con su hijo muerto entre los brazos y una estatua mutilada. El centro lo ocupa un caballo herido (¿el pueblo español?) que pisotea el brazo de la estatua que sostiene una espada rota y una flor. Sobre ellos aparece un ojo-sol con una bombilla como pupila (¿la esperanza?). En la zona derecha se encuentran tres mujeres, una que avanza hacia la luz, otra que porta un candil y, en el extremo, otra con los brazos en alto, gritando en medio de las llamas. Picasso plantea perfectamente el horror y la destrucción derivados de la guerra mediante un lenguaje pictórico a medio camino entre el cubismo y el expresionismo, utilizando los recursos expresivos de ambos estilos. El color y la luz funcionan de una forma conjunta. Desde el primer momento, Picasso pensó en el cuadro como una imagen en blanco y negro que, en su limitación cromática, pudiera transmitir todo el clima de dolor y tragedia. Sobre este fondo, los gestos dramáticos de los personajes quedan en suspenso, como gritos aterradores dentro de un silencio general al que colabora la ausencia de color, aunque no de tonos, pues el gris, en diferentes gradaciones, atempera y da cohesión a los bruscos contrastes del blanco y el negro. (Ver por ejemplo la cabeza del caballo).

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La luz es totalmente artificial e incluso irreal, pues los supuestos focos (ventanas, quinqué y la lámpara del techo) no producen una iluminación racional sino que ésta viene marcada por la geometrización y la multiplicidad de puntos de vista cubistas. En general, los personajes fundamentales aparecen fuertemente iluminados, sin sombras, lo cual acentúa su bidimensionalidad. Respecto al color utiliza una reducida gama cromática en blanco, negro y gris. Esta limitación cromática, pudiera transmitir todo el clima de dolor y tragedia. Iconográficamente esta obra sirvió a Picasso para pintar multitud de lienzos más durante los años de la Guerra Civil, a favor de la paz y en contra de la barbarie humana. “El Guernica significa, dentro de la obra del pintor, la conciliación de la investigación formal a la que antes se había dedicado casi por completo (cubismo, surrealismo) con el compromiso político en favor de la causa republicana y en contra de la guerra y sus consecuencias. Dentro de este pensamiento, Picasso se sitúa en la línea abierta por Rubens en su Horror de la guerra (del cual extrae, además, numerosas posturas de personajes) y, sobre todo, por Goya en sus Fusilamientos, con la misma visión antiheroica de la violencia como una fuerza ciega que nada soluciona, muy por el contrario”. 51


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Ana Palacios Alberti

Proyecto del nuevo edificio destinado a la Insti

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titución Libre de Enseñanza. Madrid.. Imagen BNE

Con motivo del centenario de la Fundación Giner de los Ríos (1916-2016) desde el pasado año se ha recuperado la labor de la Institución Libre de Enseñanza, por medio de sendas exposiciones en su sede actual (una dedicada a Giner de los Ríos, 2016, y otra dedicada a M. B. Cossío, 2017). Este nuevo proyecto pedagógico nació como resultado del conservadurismo y la censura del momento, como un proyecto innovador, laico y abierto a una nueva pedagogía.

fluencia de las élites burguesas y de la Iglesia católica sobre el Estado. Regía un sistema turnista y bipartidista, en el que se alternaban en el gobierno, de un modo nada democrático, el Partido Conservador de Cánovas y el Partido Liberal de Sagasta. En 1875 se promulgó un Real Decreto que firmaba el Marqués de Orovio (Decreto Orovio) que limitaba la libertad de cátedra, de modo que el Estado controlaba los textos y los programas universitarios. Una serie de catedráticos se separaron de sus cátedras de la Universidad Central y puestos en institutos como protesta. Se negaron a someterse al dogma de la Iglesia Católica, que propugnaba el Estado, y decidieron unirse para poner en marcha un nuevo concepto de educación. El principal promotor será Francisco Giner de los Ríos, acompañado de Nicolás

La Institución Libre de Enseñanza (ILE) nació en 1876, en el momento en que España estrenaba nuevo monarca, Alfonso XII, y nuevo presidente del gobierno, Cánovas del Castillo. Este político fue el hacedor, entre otros, de la denominada Restauración borbónica y del sistema canovista. Una época de marcado carácter conservador, donde destaca la in-

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De Izquierda a derecha: Ricardo Rubio, Francisco Giner de los Rios y Manuel Bartolomé Cossio. Foto: Fundación Giner de los Rios.

Salmerón (que había ostentado una breve presidencia de la I República), Gumersindo Azcárate y Teodoro Sainz Rueda, entre otros. La modernización de España solo se conseguiría, según estos intelectuales, reduciendo los altísimos índices de analfabetismo de España de finales del siglo XIX (en torno a 70%). Fue un proyecto pedagógico en principio dirigido a la formación universitaria, y enseguida se amplió a estudios primarios y secundarios. Participarán en el proyecto otros intelectuales de la talla de Joaquín Costa, Federico Rubio, Hermenegildo Giner, y Augusto González Linares, todos ellos personalidades comprometidas en la renovación educativa, cultural y social del país.

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Maurice Fromkes “Retrato de Manuel B. Cossío” [1925-1930]. Óleo sobre lienzo. Museo Nacional del Prado, Madrid.

Un intelectual de gran importancia en el recorrido de la ILE será Manuel Bartolomé Cossío, pedagogo e historiador del Arte, uno de los primeros discípulos de Giner de los Ríos, y maestro de la Institución. Al morir Giner de los Río creará la Fundación que lleva su nombre, en 1916 y que ha cumplido un siglo, con la interrupción de la Guerra Civil y la dictadura franquista, tras la cual quedó proscrita la Institución Libre de Enseñanza y posteriormente, en 1940, confiscados todos sus bienes.(FOTO 3)

Con la llegada de la democracia, en 1978, se plantea la devolución de los bienes de la extinguida I.L.E. a su legítima heredera, la Fundación Francisco Giner de los Ríos. El Ayuntamiento de Madrid devuelve la histórica sede de la I.L.E. a la Fundación. Comienza la remodelación, conservando la casa donde vivieron Giner y Cossío con fachada a Martínez Campos, y el pabellón Macpherson, que finalizó en 2014. Dicha restauración ha corrido a cargo de los arquitectos Cristina Díaz Moreno y Efrén García Grinda, y de la paisajista Teresa Galí-Izard.

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Fundación Giner de los Rios

Todavía hoy algunas de las propuestas de la ILE nos suenan revolucionarias, propuestas que ellos pusieron en marcha sin subvención alguna del gobierno, con la oposición de la mayoría conservadora, y que pondrán las bases de muchas de las reformas educativas de entonces.

alumno en contacto con la naturaleza y con la realidad circundante (de ahí la importancia que la ILE le va a dar a las excursiones y los talleres experimentales). También incidía en la importancia de la laicidad en la escuela. El primer material de enseñanza; el adecuado en todo caso, el que está siempre vivo, el que no se agota jamás, es la realidad misma, que generosamente se nos ofrece. (M. B. Cossío)

Educar antes que instruir, hacer del niño, en vez de un almacén de conocimiento, un campo cultivable. (M. B. Cossío) La pedagogía propuesta por la ILE está basada en el krausismo, las ideas del filósofo alemán Karl Christian Friedrich Krause (1781-1832), muy difundidas en España. El krausismo defendía la libertad académica y de cátedra frente al dogmatismo, siendo uno de los primeros en hablar de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, de los derechos de los niños, y de ecologismo. Asimismo defendía en su vertiente pedagógica, poner al

Los miembros de la Institución Libre de Enseñanza proponían la agrupación de alumnos en pequeñas secciones, de no más de quince alumnos para que el maestro pueda comunicarse directamente con sus discípulos. Grupos de alumnos y alumnas, una de sus primeras revoluciones, la coeducación: La Institución estima que la coeducación es un principio esencial del régimen

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Auditorio Fundación Giner de los Ríos

escolar, y que no hay fundamento para prohibir en la escuela la comunidad en que uno y otro sexo viven en la familia y en la sociedad (...)unos de los resortes fundamentales para la formación del carácter moral, (…) y el más poderoso para acabar con la actual inferioridad positiva de la mujer, inferioridad que no empezará a desaparecer hasta que aquella se eduque, en cuanto a la cultura general, no solo como, sino con el hombre.

todas ellas aprendidas del modo más experimental posible y más intuitivo. Un proyecto que defendía que la formación era un “continuum”, que duraba toda la vida, (…) se fomentaba que los parvulitos hiciesen arte, se les enseñaba a identificar láminas y se les llevaba a visitar museos, y no solamente se despertaba a los niños a una edad tan temprana al arte, sino que se trabajaba por poner en pie una disciplina científica, la historia del arte (J. García Velasco, presidente actual de la Fundación Giner de los Ríos.)

Los alumnos se agruparían según su desarrollo, consiguiendo una enseñanza individualizada y familiar que se alarga en el tiempo. Se iba profundizando año tras año en las mismas materias, las que proonían los programas oficiales, y las que reforzaba la Institución, tales como el Derecho, Psicología, Bellas Artes, Dibujo, Música, Carpintería, Jardinería…disciplinas

Para todo ello era fundamental el contacto con la naturaleza, con la realidad, había que observar todo directamente, de modo intuitivo. Si la escuela no se coloca en medio de la vida y abre sus ventanas de par en par a la naturaleza, está muerta. (M. B. Cossío)

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Colonias escolares.

Serán pioneros en la organización de colonias escolares y excursiones, todas ellas frecuentes y económicas: geológicas, geográficas, botánicas, artísticas… Daban cursos completos de pintura y escultura en los propios museos; salían a la Sierra de Guadarrama y a todo el entorno de Madrid, sobre todo a la ciudad de Toledo. Para la Institución Libre de Enseñanza Toledo se convierta en un estandarte, en un compendio de civilizaciones, y en un resumen de la Historia de España. (El viajero que disponga de un solo día en España, debe gastarlo sin vacilar en Toledo, afirma Cossío).

portantes. El lugar inicial elegido era un ambicioso edificio en el madrileño Paseo de la Castellana, que por falta de presupuesto tuvo que abandonarse. En septiembre de 1884 se trasladaron a la finca situada en el paseo del Obelisco número 8 (actual Martínez Campos 14). Hoy es el céntrico barrio de Chamberí, pero por aquel entonces eran las afueras de la ciudad.

Adquirieron un edificio que hacía las veces de secretaría y vivienda de Giner de los Ríos y Cossío, y un enorme jardín, en el que se fueron construyendo una serie de pabellones e instalaciones. Las nuevas construcciones seguían siempre las pautas de la arquitectura escolar de finales del siglo

Para los maestros de la Institución Libre de Enseñanza los alumnos elaboraban sus propios materiales, no usaban libros de texto, y se movían libremente por los espacios que se les asignaban: aulas, laboratorios, talleres, jardín, gimnasio, frontón. Para llevar a cabo este proyecto pedagógico, los espacios eran, pues, muy im-

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XIX, de carácter higienista. Los espacios debían ser luminosos, amplios y aireados, construidos con materiales económicos y sólidos, recuperando en cierto modo la arquitectura popular.

La Institución Libre de Enseñanza siempre estuvo muy interesada en proyectar su labor pedagógica más allá de sus propios muros. Nacen así una serie de instituciones adscritas, tales como la Residencia de Estudiantes de la calle Pinar (que nace en 1910, famosa por aglutinar a la Generación del 27, y que hoy sigue en funcionamiento), la Junta de Ampliación de Estudios, y el Centro de Estudios Históricos, dirigido por Menéndez Pidal. Durante los cincuenta años de la ILE se publicó un Boletín (BILE), que contaba con la colaboración y el apoyo de los más insignes intelectuales de la época (Einstein, Ortega y Gasset, Joaquín Costa, Tagore, Tolstoi, Gregorio Marañón, Antonio Machado, Joaquín Sorolla, Bertrand Russel, Darwin, Galdós, Unamuno, Pardo Baza, Ramón y Cajal, entre otros).

Muestra de ello fueron los pabellones que se añadieron, el pabellón Macpherson, todavía en pie, que se levantó en 1909 y el pabellón Giner o de Párvulos (hoy desaparecido). Eran edificios aislados, rodeados de jardín, con aulas amplias e higiénicas, laboratorios y taller de carpintería. El jardín era, y es, el elemento vertebrador de este espacio, como lugar de encuentro y de estudio, además de esparcimiento. Era un espacio natural que favoreció los estudios y el desarrollo de juegos y deporte.

Manuel Bartolomé Cossío, el educador para el pueblo, como se le definía, vivió toda su vida ligado a la Institución Libre de enseñanza, y fue el discípulo favorito y luego heredero de Francisco Giner de los Ríos. Consiguió poner en marcha las Misiones Pedagógicas, ya en la II República, por los pueblos más apartados de España. El porcentaje de analfabetismo de España se iba reduciendo lentamente, pero aún era muy elevado en las zonas rurales. Para paliar esta penuria educativa en España se pusieron en marcha proyectos como el Museo Pedagógico, y las Misiones Pedagógicas. Todo ello fue labor del mencionado M.B. Cossío. Este último fue su proyecto más querido, y consistió en llevar la cultura (obras de arte, en forma de copias del Museo del Prado de Goya, Velázquez, El Greco, bibliotecas, obras de teatro…) a los rincones más alejados de la geografía española, así como orientar a los maes-

Pabellón párvulos. 59


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Ramón Gaya en el museo ambulante de misiones pedagógicas por España en 1934 con el Museo Circulante de Pintura

tros rurales y difundir la democracia. Proyecto que también fue finalizado por causa de la Guerra Civil, y en el que participaron intelectuales como P. Salinas, M. Hernández, C. Conde, L. Cernuda y M. Zambrano y Ramón Gaya. El niño de la ciudad tiene, señores, el periódico, el teatro, la conversación culta de la atmósfera que lo rodea, los museos, una exposición permanente en los escaparates de cada tienda; pero el pobre niño del campo, ¿dónde puede ver jamás una estatua? ¿Quién le dirá que ha habido un Shakespeare o un Velázquez? ¿Quién le hará sentir la belleza de una melodía de Mozart, de una estrofa de Calderón? (M.B. Cossío). Cossío fue además, desde instancias oficiales, el gran impulsor de logros políticos como la creación en 1901 del Minis-

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Misiones pedagógicas en el Museo del Pardo. Madrid.

terio de Instrucción Pública (por primera vez en España), y la equiparación económica de las maestras y los maestros. Defendió en otros proyectos el perfeccionamiento de la formación de los maestros, pensaba que la mayor formación debía ir para los que se dedicaran a los niños más pequeños. Todas las actuaciones en la línea dela Institución Libre de Enseñanza.

campo, al taller, al museo, como tanto y tan sanamente se ha predicado ya; enseñémosle la realidad en la realidad, antes que en los libros, (…). ¿Qué hace falta para poder realizar esta escuela, imagen de la vida? Todos lo comprendéis: hacen falta maestros. A ellos hay que atender antes que al edificio escolar, como antes que al material de enseñanza. Concluyo, pues, como allí terminaba: formad maestros; aumentad los maestros; gastad, gastad en los maestros. (M.B.Cossío). Giner de los Ríos, Cossío, la Institución Libre de Enseñanza, nombres para guardar en la memoria colectiva de nuestro siglo XXI, que a menudo da tan poca importancia a la renovación pedagógica, y a la innovación y gasto presupuestario en educación, muchas veces postergado por todo tipo de intereses político y económicos.

Rompamos, pues, los muros de la clase. Llevemos al niño al 61


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José Manuel Mójica Legarre

I Parte

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Si exceptuamos las exigencias abusivas de nobles de medio pelo y señores, los precios puestos por los intermediarios, las pestes, la baja calidad de vida, la Inquisición, la mala leche de los eclesiásticos y las carencias alimentarias de una gran parte de la población, que por otra parte eran comunes en toda Europa, podemos afirmar sin temor a errar que en España, durante la dominación árabe, se podía disfrutar de una existencia sosegada, casi apacible, siempre y cuando se perteneciese a la nobleza, a la Iglesia o a la clase acomodada de quienes comerciaban o colaboraban con los invasores. Entrando de lleno en la influencia que recibió la cocina española de las llegadas de otras latitudes, es preciso comentar que antes de la aparición de los musulmanes en nuestro territorio no teníamos la gran variedad de productos de los que presumimos hoy en día. Debemos recordar que, cuando los refinados cortesanos musulmanes entraron en España para asentarse definitivamente, sin sospechar en ningún momento el tipo de gente con el que se iban a encontrar, trajeron con ellos la caña de azúcar, que luego se llevó a tierras americanas como si fuera un producto autóctono de la vieja piel de toro, la palma datilera típicamente ilicitana, los levantinos limones y las valencianas naranjas, los melocotones oriundos de Calanda y otros frutos hasta entonces sólo conocidos por quienes habían participado en las Cruzadas, dejándose la piel, y más de uno algún miembro, al fanático grito de “Deus lo vult”. Los árabes también aportaron a nuestro mestizo acervo cultural, diferentes pueblos nos habían dado ya por todos los lados posibles, el conocimiento avanzado de la agricultura, incluido el uso de irrigaciones y de norias, tan típicos de la

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huerta murciana, lo que dio un fuerte impulso al cultivo de la tierra; pero además de las novedades en la agricultura, recuerden que en España no se conocían todavía los campos de golf, trajeron con ellos nuevos sabores, nuevas técnicas culinarias que, poco a poco se fueron mezclando con las autóctonas para dar paso a una gastronomía de fusión que fue la madre de la cocina tradicional española. Al conquistar la península ibérica en el siglo VI, los musulmanes implantaron algunas siembras nuevas en España; entre otras, la granada, el algodón o la berenjena. Según muchos autores, en esta época, el arroz se convertiría en la gramínea que personifica una parte importante de la cocina española. El cultivo del arroz ‐cuyo nombre viene de la palabra griega oryza‐, llegó a la península antes que los árabes y es muy posible que comenzara a cultivarse en el siglo V, cuando los bizantinos dominaron el sur-

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Arroz y berenjenas


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oeste del país. Sin embargo, si los bizantinos trajeron el arroz a España, los árabes fueron los que lo desarrollaron hasta hacer de él una gran riqueza exportable; gracias a ellos se mejoró de manera notable el cultivo de este cereal y se popularizó su consumo en todo el territorio, lo que debió inspirar a un iluminado ser humano, mil veces bendito sea, para crear la primera paella de la Historia.

En sus orígenes, la cocina de los árabes que llegaron a España era la usual que correspondía a una alimentación básica, consistente en carne de cordero, y algunos productos vegetales. En resumen, según los escritos de aquellos invasores musulmanes, cuyos tataranietos reclaman ahora la propiedad de Al Ándalus sin siquiera presentar las notas simples del Registro, “las delicias se encuentran en tres cosas: en comer carne, en cabalgar carne y en meter la carne en la carne” ¡Qué poesía!, ¡pero, qué tierna espiritualidad coránica rezuma esta frase! Si hacemos caso de esta afirmación que puede encontrarse en uno de los relatos que leemos en “Las Mil y Una Noches”, la cocina árabe de aquel tiempo tenía una clara orientación al consumo de carne; pero conforme los miembros del club de fans de Alá –loado sea eternamente y tal- fueron abandonando los territorios desérticos y fueron conquistando otras regiones más fértiles, introdujeron paulatinamente en su cocina nuevos elementos que la fueron enriqueciendo para llegar a la que introdujeron en la península Ibérica.

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Elaboración del queso.


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Pimentón

Para entender mejor esto hay que partir de una afirmación básica: La cocina árabe que entra en España no es propia de un sólo país, sino que es común a bastantes países de África y del Medio Oriente. Cuando aquellas tribus que ocupaban los desiertos más calurosos del planeta tomaron contacto con la cocina de Bizancio, entraron en estrecha relación con los gustos de la población bizantina de la época y, por supuesto, con los productos exóticos llegados hasta esas tierras a causa del comercio que mantenían los mercaderes bizantinos con el Extremo Oriente; se ve que la pluriculturalidad, al menos en aquel entonces, era enriquecedora para todos. Es fácil deducir que de todos estos pueblos que mantenían líneas comerciales con Oriente, sobre todo los árabes, heredaron su inclinación al uso, a menudo abuso de las especias, y a pesar de éstas circunstancias tan favorables para sus cocineros, no consiguieron alcanzar la variada riqueza culinaria que, ya en aquellos años, se podía encontrar a lo largo de todo el litoral del mar Mediterráneo. Para comprobar este hecho que afirmo, no hay sino echar una ojeada a la cocina de aquellos años que se trabajaba habitualmente en Marruecos, Libia, Túnez, Argelia o Egipto. Los viajeros españoles que se veían obligados a comer en las mesas musulmanas o judías, iniciaron una costumbre que todavía respetan los turistas iberos en cuanto ponen los

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pies fuera de su casa: se quejaban de que los alimentos eran más picantes que en los territorios cristianos por debido al abuso de pimienta, de ajo o de azafrán; y es que, como en España, no se come en ningún sitio, a decir de los españoles que van de vacaciones al extranjero que son los mismos que, cuando comen fuera de casa en su país protestan todos los platos, claro. En esta cocina de fusión, los profesionales de los fogones utilizaron la cebolla, la almendra, la pimienta, bases esenciales para las salsas, perfumaron con canela, cilantro, poleo, alcaravea, orégano, albahaca, comino, hinojo, jengibre, flores de clavo, hierbabuena y ruda. Sazonaban con el zumo de naranjas amargas, con agua de rosas y también con flor de azahar. Una de las especias más utilizadas en las mesas de los nobles es el azafrán que siendo originario de la India se logró cultivar en algunas zonas de España, convirtiéndose en un condimento indispensable. En la cocina predominaron los embutidos, albóndigas y pasteles de carne, además de las hortalizas, panes, aceite de oliva, guisos, potajes, carnes de caza, pescados y dulces. Conocieron el helado y la pasta a través de los persas, que lo conocieron en el lejano Oriente, igual que el caviar y los pistachos. Mientras tanto, la vid y el vino no dejaron de progresar a pesar de ser un poco menos que clandestinos; reconocerán que los españoles nos las hemos arreglado desde la más remota antigüedad para refrescarnos el gañote con un buen morapio a pesar de la legislación vigente.

Taberna medieval

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En tiempos de uniformación global, corrección política, imaginería convulsa y domesticación capitalista y de la otra, la disidencia es casi una obligación de la inteligencia. Separarse de los adoctrinamientos, de cuantos dogmas nos han impuesto, no para que seamos más felices sino para que resultemos más manejables, es un ejercicio de salud mental. Cuestionar las creencias oficiales y la ortodoxia tantas veces adocenadas, se convierte en un reducto de libertad al que es necesario acogerse para evitar ser engullidos por la vulgaridad uniformada. En este sentido, los poetas auténticos deberían volverse al romanticismo en su sentido más libertario, y convertirse en disidentes imprescindibles y necesarios. Algunos lo son, otros muchos no, pero todos debieran planteárselo al menos. Hablo de los poetas auténticos porque, como todos saben o debieran saber, también hay poetas al servicio de la programación universal; a esos les niego en buena medida el sello de la autenticidad, como a cualquier otro artista que termine siendo devorado por el sistema y convirtiendo su labor creativa en puro garbanceo sin conciencia. Es este término de conciencia el que da el santo y seña de la disidencia, del desacuerdo firme e incluso de la desobediencia civil y la rebeldía activa. Y no hablo sólo de política, sino de cuantos parapetos crea el universo mundo para tenernos a todos en el redil que convenga a los poderosos de gobiernos, iglesias, economías o pensamiento estándar.

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La libertad es la esencia misma del arte y por tanto de la poesía. Lo fue siempre, salvo en los casos en que los poetas se arrimaron al poder de una u otra ideología y pervirtieron la palabra convirtiéndola en servil, laudatoria o consentidora. Hemos tenido ejemplos de este tipo a lo largo de la Historia e incluso en la más reciente y cercana. Pongamos por ejemplo José María Pemán, hoy justamente olvidado, adicto a régimen golpista del general Franco y dedicado a entonar alabanzas del sistema instaurado por el dictador, pese a algún buen momento en sus versos. Podríamos citar también la famosa revista Escorial, repleta de autores ligados al pensamiento fascista y reaccionario y escribiendo casi exclusivamente poemas de amor, religiosidad y alabanza del "imperio", apoyando incluso, por activa o pasiva, el interés de eliminar cualquier disidente político o ideológico o cualquier aliento de libertad. Desde su posición de corifeos del pensamiento único tan sólo acogieron alguna que otra voz un poco discordante entre el común de voces sometidas. Por el contrario, fue ejemplo de disidencia poética por entonces la otra revista de la época, Espadaña, de Lama, Nora y Crémer, que hasta supuso un peligro para cuantos colaboraron por su oposición a la dictadura. Fuera de la política se ha ejercido otra disidencia llamativa y necesaria que es la de la lucha contra la vulgaridad, contra la ignorancia sistemática y la torpeza mayoritaria. Es la de esos poetas que, aún sin un compromiso social concreto, ejercieron la búsqueda de la belleza, de lo espiritual frente a lo material, de la ensoñación frente a la realidad alienante. Siempre y cuando no se crean más allá del bien y del

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mal, estos poetas entran por otra puerta en lo que podríamos llamar espacio de la disconformidad y la contestación. Podrá argumentarse que desde el lado contestatario político también se ha caído en el adoctrinamiento y el pensamiento poético dirigido: Cierto. Poemas hay de Miguel Hernández o de Pablo Neruda, por ejemplo, que se deslizan por terreno fangoso y no se muestran críticos con comportamientos igualmente autoritarios y dogmáticos. Pero debo hacer constar lo evidente: el que la otra parte comprometida de su poesía compensa los bajonazos de la que pierde en sus ideas para alabar la ideología. En el caso de los segundos, de los que buscan la belleza y lo más espiritual, también lo hay que se exceden y terminan por insistir en el paisaje, la luz, los espejos y tantos otros lugares comunes, que mejor es pasar de ellos y dejarlos durmiendo en su nube.

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En ambos casos, la poesía suele perder efecto, amordaza su vitalidad y queda, en fin, domesticada por uno u otro poder, convirtiéndose en panfleto, soflama o alabanza del líder, paisajismo repetitivo o falsa espiritualidad de mesa camilla. La verdadera sustancia poética nada tiene que ver con doctrinas impuestas, con modas, con huidas. Si el poeta es auténtico y no se viste de cobardía, terminará por chocar contra el común de la política, de la sociedad bien pensante, de la opresión venga de donde venga, de la vulgaridad y el adocenamiento. Tendríamos el ejemplo de Dionisio Ridruejo que partiendo del apoyo al régimen franquista, terminó girando al lado contrario y convirtiéndose en lo que como poeta era: un disidente que llegó a padecer por ello el destierro y la cárcel. En la tendencia opuesta podríamos ver a Maiakovski que tras su actividad poética y propagandista a favor de la administración bolchevique, terminó siendo acusado de individualista y burgués, y finalmente, desencantado por completo, se suicidó. A propósito ¿hay mayor ejercicio de disidencia que el suicidio? Esa es la disidencia última, total y rotunda. En esa disidencia de huida completa, de rebeldía perfecta, han sido maestros los poetas. No hace mucho estudiaba yo las tendencias suicidas en el mundo occidental y me encontré con alguna sorpresa. Más allá de las terribles estadísticas que sitúan el suicidio como la primera causa de muerte violenta en el mundo por encima de homicidios, guerras —esto lo dudo un tanto— y accidentes de tráfico, y de la terrible influencia que la crisis está teniendo en este sentido —normalmente silenciado por los medios de comunicación a pesar de las ocho personas diarias que se suicidan en nuestro país—, más allá de alto nú-

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mero de "amas de casa" que se quitan la vida, la relación de artistas suicidas es notablemente alta y dentro de los artistas, han sido siempre los poetas los que más han decidido ejercer esa disconformidad absoluta que es marcharse al otro barrio en un último acto de rebeldía frente al absurdo en que a veces se convierte la vida. No entro a valorar moralmente esta situación, pero la veo, sin duda, como una etapa extrema que puede ejercer quien así lo desee. La ejercieron los románticos sobre todo y la han ejercido poetas de nuestro tiempo. Es el rotundo rechazo a un mundo grotesco de imposiciones, dogmas, hipocresías y adoctrinamientos. La prebenda, el clientelismo y la condescendencia con opresores, tiranos, plutócratas y salvapatrias del color que sea, además del conformismo, la negación de la realidad y el "mejor hablar de otra cosa", casan muy mal con el auténtico ADN del arte. Si la poesía no es disidente suele quedarse en fuegos de artificio más o menos hermosos o emocionantes, pero decepcionantemente vacíos; más oropel que otra cosa, más bisutería, más ombligo, más pretencioso manierismo. En un mundo alejado de la lírica y que confunde la épica con la

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liga de fútbol, en un mundo prosaico y domesticado, los poetas, en la medida de sus pocas fuerzas, deben dar testimonio de inconformismo, de rebeldía, o como suele decirse ahora de anti-sistema. Y no es que sea muy difícil porque la poesía en sí misma supone mirar con otros ojos, ver de otra manera, recrear un lenguaje igual pero distinto, único, rotundo, fuera de la norma, de lo obligado, incluso de lo correcto. Si este arte de la poesía ya es en sí disidente cómo no lo va a ser el poeta.

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Aunque tĂş vayas por otro camino y de tu vida hagas un destino, sigues siendo mĂ­a. Manzanero

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Femme fatale, la sombra de una nube se pasea cual pensamiento dulce, Theda Bara, en realidad Theodosia Burr Good 1885-1955, nació en el seno de una familia polaco-judía. Fox le inventó un anagrama basado en Arab Death, Muerte Árabe, en donde la fatale inicia su éxito a los 30 años, inventaron que era árabe nacida en el Sahara, hija de una concubina egipcia y su amante francés, la rodearon de misterio y de un halo místico, provocaron un aura prefabricada, en 1917 la caracterizaron de Cleopatra con un sostén de serpientes, personaje que dio para varias películas, hasta 1919 que fue despedida por la propia Fox por concluir la moda vamps y ya no ser rentable. La verdad, se convirtió en fantasma, vista hacia la copa de los árboles y el oropel. Fue representante de sensuales de las feministas.

Theodosia Burr en el papel de Cleopatra.

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Si hablamos en términos masculinos podríamos poner de ejemplo a Casanova, él escribió sus obras en francés y la última en italiano, quienes han estudiado al personaje en cuestión dan fe de su incapacidad para el amor e ineptitud, ya que a los 40 años era un anciano decrépito consumido por la blenorragia y la sífilis que en ese tiempo se trataba con mercurio y dejaba al paciente sin dentadura. Durante un tiempo su vida fue disipada, frenética y prolija en escritura. Por epistolarios y memorias sus estudiosos han encontrado que inventaba y exageraba en sus escritos y que no tuvo las mujeres que se le acreditan. Existe mucha similitud entre el caso femenino anterior.

Los historiadores de Casanova afirman que él fue feminista precursor, ya que se desprende de la lectura de sus memorias que veía a las mujeres como iguales, las admiraba y las deseaba, así como deseaba que disfrutaran tanto como él, no hay en sus textos nada obsceno ni procaz, apenas algo sugerido, a pesar de ser estafador y mentiroso.

Casanova. Oleo de Tom Lovell. 1957.

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DuodĂŠcimo capricho de casanova. Ă“leo de Michael Cheval

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Para crear se necesita libertad, también de alguna contención, no por nada Chesterson decía: “El arte como la moral consiste en trazar la línea en algún lado, es decir poner un límite”

Paradójicamente las Ninfas son adoradas porque te llevan a la locura, te inspiran y te dan felicidad, desde el Siglo XV hasta nuestros días hacen apariciones en obras de arte, desde los griegos hasta las fotografías contemporáneas.

La diferencia entre un capricho y una ilusión, es que el capricho dura más decía: Oscar Wilde.

Son ángeles, sus manos bordan lo perenne, inefable y de eterna belleza, definida presencia de ángel al desquiciante temor prematuro desnudo de sus ojos.

Las Ninfas despiertan grandes temores en los seres humanos, miedo al rapto, a la pérdida del control, son seres mitológicos representados por la belleza, sensuales mujeres que pueden llevar a cualquier ser humano al delirio. Sus ropas ligeras, largas drapeadas con amplios vuelos, dejan ver la forma de su cuerpo.

Tienen la osadía de plasmar luz en el onirismo, entibian sueños taciturnos. Ángeles eríjanse en la página de un libro y sus letras o en sombras de la memoria, que sus alas se aferren a la comunión de almas y tracen una pincelada en donde esculpe el mar espuma.

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Diana y sus ninfas. Oleo de Peter Paul Rubenes

muerto desde su raíz como simple e inofensiva materia de la industria.

Atesoren la soledad de la noche mágica y el mágico cáliz del amanecer y el nuevo solsticio de invierno. La vida corre a su glorioso paso, nosotros apenas dejamos un poco de eternidad en ese bosque interno de luz concebido, pues de barro hemos sido hechos.

Vengo a ti con canto y lamento gótica catedral de arbustos, lluvia, viento, mariposa nocturna enloquecida brebaje de espejo de cantos al insomnio. En memorial de papel y a la distancia que separa el horizonte, os envío un invernal abrazo fraterno, entre el tiempo en que mi cuerpo camina y el suyo duerme.

A partir de la cosificación se transforma el aburrimiento en arte consumo y audaz, da el capitalismo hoy globalización, envuelve y desenvuelve la ansiedad como regalo a vuelta de tuerca, lo que es íntimo de cada quien, el tiempo libre, tiempo que degrada y se confunde con el tiempo muerto, ahora se reconfigura el tiempo

Mi voz envía, un canto audible y un vertiginoso abrazo perdurable. Es probable que este texto sea el ocaso de un hombre sexagenario o el inicio de un incipiente año.

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LA PSICOLOGÍA PARA TODOS.

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La ignorancia, el no saber, es la falta de conocimiento de la verdad, y para llegar a la verdad, el mejor camino es siempre la investigación propia y la experiencia. La verdad absoluta no existe, existirá una única realidad y cada uno através de su experiencia obtendrá su verdad. Vamos a poner un ejemplo para que lo entendamos mejor: Si yo he estudiado psicología, y este campo del saber me ha abierto las puertas de un trabajo, y de una forma de enriquecer mi vida y de poder ayudar a la gente, podré decir que la psicología es una bonita profesión, que enriquece y te permite vivir dignamente. Si por el contrario, un compañero mío de estudios, que terminó también psicología, no encontró trabajo como psicólogo, y no le gustaron muchas asignaturas, ni le ha interesado estudiar más sobre estos temas, él dirá que la psicología es una tontería que no te enriquece ni te sirve para encontrar un trabajo. Los dos estamos diciendo la verdad, cada uno desde su propia experiencia y basándonos en la realidad. Es decir, la verdad es subjetiva y la realidad va a depender de cómo la afrontemos y de los recursos que tengamos para disfrutarla o sufrirla. Démonos cuenta la importancia que tiene nuestra forma de percibir la realidad a través de nuestros sentidos, esa información tenemos que pasarla por el filtro de nuestro conocimiento y esto nos dará nuestra verdad con cada una de nuestras percepciones, si nuestro conocimiento es erróneo o está manipulado, todo lo nuevo que pasemos por ese filtro estará falseado sin que podamos hacer nada para darnos cuentas. Está claro que nuestro principal enemigo es la ignorancia y la manipulación por parte de otros, ya que la mayoría de las verdades no podemos experimentarlas, tan solo buscar infor-

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mación y contrastar datos de personas que lo vivieron o dicen haberlo vivido. En definitiva cuantas más personas nos den la información que no podemos vivir nosotros más probabilidad tendremos de llegar a la verdad, pero sólo probabilidad, nunca podremos defenderlo como verdad nuestra, esto nos ayuda a salir de la ignorancia teniendo ya conocimientos del hecho, poder darnos cuenta que los datos que ingerimos pasan por un filtro cada vez más fino de sabiduría y siempre con el prisma de que no existe la verdad única y que lo que yo no he vivido solo son datos probables de creer. La búsqueda de la verdad, del conocimiento, es una actitud activa, es algo que debemos hacer para salir de la ignorancia que tenemos de nacimiento, cualidad con la que nacemos sin hacer nada. Debemos eliminarla para poder pensar, sentir y vivir una vida propia sin ser manipulados. Hace 2500 años, Buda (Siddharta Gautama), se da cuenta de que la ignorancia nos lleva al sufrimiento, y que la verdad nos ayuda a llegar a la iluminación. describe tres tipos de impulsos destructivos que constituyen la causa fundamental de todo sufrimiento: la codicia, el odio y la ignorancia. Estos tres elementos son denominados los "tres venenos". Los tres venenos son la esencia de todas las ilusiones y causas negativas que impiden la realización de nuestro potencial para lograr una vida feliz y creativa. La visión budista insta a la persona a luchar para salir adelante en la vida y en la sociedad con la luz de la sabiduría.

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Según la tesis aristotélica, la teoría de la correspondencia, una creencia, enunciado o proposición es verdadera si existe un hecho que le corresponda. Pero no queda claro en que tiene que corresponder la proposición con el hecho. Una alternativa popular a la teoría de la correspondencia es la identificación de verdad y verificabilidad, supone que asumimos adicionalmente que la verificación es holista –es decir, que una creencia se verifica cuando forma parte de un sistema entero de creencias que es consistente o «armonioso»–. A esa versión se la conoce como teoría coherentista de la verdad y fue desarrollada por Bradley y Brad Blanshard. Pero hay creencias que cuando las plasmamos en la realidad son imposibles de demostrar. Por muchas teorías que busque no veo ninguna que hable de una sola verdad universal a la que podamos aspirar. Es una lástima que Poncio Pilatos se fuera sin esperar la contestación de Jesús, porque si hubiera tenido paciencia, sabríamos su definición de verdad.«Pilatos dijo entonces: ¿Luego sois rey? Jesús le respondió: Como vos decís, y por eso nací y vine al mundo, para dar este testimonio de verdad, y todos los hombres que aman la verdad oyen mi voz. Pilatos le replicó: ¿qué es la verdad? y después de decir esto, salió, &c.» (San Juan, cap. XVIII). Quien más se aproxima a la verdad sería el sabio, la persona que posee conocimientos amplios y profundos adquiridos mediante el estudio, mostrando buen juicio, prudencia y madurez en sus actos y decisiones. Ese buen juicio es lo que considero más importante para la vida en general junto con la prudencia, y sólo podemos llegar a tenerlo a través del conocimiento, para poder discernir entre todo lo que esta sociedad nos oferta y nos vende con el fin de que obtengamos lo que creemos querer.

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En una sociedad de consumo, lo primero que hacen los vendedores es crearnos la necesidad, es decir, manipularnos para que creamos que nosotros necesitamos su producto y sintamos que lo queremos para mejorar nuestra vida, para ser felices, para gustar más a los demás… Estamos ante el primer momento donde el ignorante se lo cree por no tener filtros suficientemente fuertes para evitar esa “falsa” realidad y la persona que más filtros del saber tiene, podrá ver lo que están realmente intentando venderle y si lo necesita o si es una ilusión que crea el vendedor. Nos damos cuenta que la manipulación nos llega por todas las direcciones y desde que tenemos uso de razón. A los niños se les hace creer que con las marcas van a ser más aceptados y queridos por los demás hasta el punto que se hace realidad y son las marcas las que se imponen en sus decisiones, a quien se acepta en el grupo y quien te gusta más por llevar su marca. Según

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derno, interesante, que gusta a las mujeres y sabe lo que quiere. Es relativamente fácil crear un estereotipo y venderlo teniendo los medios adecuados. Podemos pasar a la política donde dejaré que cada uno vea si ha elegido por sabiduría a su partido, tras pasarlo por el filtro del conocimiento, tras lo que hacen y predican, teniendo en cuenta que detrás hay un equipo de asesores de imagen que solo piensan en vendernos lo que ellos quieren en cada momento sin importar la verdad, es decir, tienen a expertos para engañar al pueblo a través de la comunicación, la imagen y los eslóganes que en cada momento interesen al partido.

vamos creciendo y buscando una identidad, las marcas ya han puesto las diferentes identidades que puedes elegir, es decir, tu no creas nada, solo eres una marioneta que puede elegir entre lo que ya está impuesto. Y vemos a los diferentes grupos o tribus sociales, con todos sus miembros perfectamente vestidos iguales, con los mismos peinados e iguales tendencias musicales defendiendo que esa identidad la han elegido ellos libremente. Que casualidad que ninguno libremente vista de romano o de vikingo y todos ellos vistan como se les vende que tienen que ir y tengan sus tiendas ya establecidas con sus identidades creadas antes que ellos lo eligieran. ¿Alguien duda que los jóvenes de ahora lleven barba, es por casualidad? O nos hemos dado cuenta como en cualquier anuncio o película ya nos dicen las características del joven con barba, un hombre mo-

Pensemos en lo que pensemos, el coche que tenemos, el teléfono, donde vivimos o que comemos, incluso donde vamos, hay expertos en ilusionismo y en dar más valor a sus productos.

Está claro que no podemos aislarnos de este mundo y tampoco creo haya que vivir con miedo y suspicacia, pero si intentar darnos cuenta que nuestra ignorancia es la culpable de lo que me pasa en casi todas las ocasiones y cuanto más sepa, mejores decisiones podré tomar sin influencias falsas. Tomemos medidas para evitar que nos sigan manipulando.

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TRES VECES (Microcuento de ficción teológica)

“Y le dijo Jesús: De cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes de que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces. (S. Marcos XIV-30" Debido a una visión, el Papa Cipriano I, de origen albanés -cuyo nombre fue tomado de San Cipriano* y ordenado en 2666- marchó a Jerusalén ese mismo año para pasar allí la Semana Santa. Fue alojado, con un séquito de cien personas, en el emblemático Hotel Rey David.

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La noche del Viernes Santo Cipriano I fue capturado en sus habitaciones por un desconocido con poderes sobrenaturales. El Comandante de la Guardia Suiza, que lo acompañaba en su viaje, acudió a su llamado tratando de irrumpir en la suite, pero no pudo traspasar el umbral. Poco después, la Guardia atacó con gases, también a pedido de Su Santidad, pero todo fue en vano. El Sábado de Ramos, los magos, brujos y quiromantes de la Corte Pontificia, con el consentimiento del Papa, ejercieron inútilmente sus talentos. Al amanecer del Domingo de Gloria la NATO lanzó una operación denominada “Gog y Magog” con rayos laser, luego de evacuar el hotel, sólo para descubrir que la alcoba seguía incólume e impenetrable. Al caer la tarde el mundo se rindió y deslizó un mensaje bajo la puerta, preguntándole cuáles eran sus condiciones para liberar al Sumo Pontífice. Entonces el desconocido salió afuera, abrazado con el Papa, y dijo simplemente: “Hijos míos, hoy comienza la Paroussía, mi Segunda Venida. El primer Pedro, mi Discípulo en la Primera Venida, me negó tres veces, la negación de la Bestia Trisexta (666). De ahí la demora, no pudo ser en el año 666 ni en el 1666. Pero ahora, en este Año de Gracia de 2666, los he perdonado a ambos y me he compadecido de la humanidad. ¡Os bendigo a todos! *San Cipriano fue un mago de Antioquía en el siglo III D.C., que se convirtió al cristianismo y sufrió el martirio. Dejó un libro muy buscado de magia negra y blanca, escrito antes de su conversión, y dicen las malas lenguas que nunca abandonó del todo sus prácticas mágicas.

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Una mañana soleada en pleno mes de enero ofrece un merecido homenaje a John Berger organizado por HUERGA y FIERRO Editores en la Galería Travesía Cuatro, con la intervención de Ignacio Gómez de Liaño y Antonio Jose Huerga y la colaboración de Charo Fierro, musa literaria del evento. Un cóctel de bienvenida, unas sonrisas y un ambiente agradable por naturaleza. Sobran las palabras y alusiones de afecto y recuerdo a ese gran hombre como era John Berger, un escritor, crítico de arte y pintor británico. Entre sus obras más conocidas están G. (1972), ganadora del prestigioso Booker Prize, y el ensayo de introducción a la crítica de arte Modos de ver, texto de referencia básica para la historia del arte. Dos libros publicados por HUERGA y FIERRO Editores, “Séptimo hombre” (2002) y “Siempre bienvenidos” (2004). En su libro de HUERGA y FIERRO Editores titulado “Siempre bienvenidos” (2004) refleja un viajero incansable, amante de la pintura y de la mujer como ser humano; una personalidad admirable por su talento y maestría hacia las miradas de los artistas donde resalta el matiz de sensibilidad que su ojo ponía en la figura ponía en la forma, la figura, la profundidad.

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Para John Berger, el arte incidía en la estética cinematográfica a través del movimiento; lo sorprendente en un momento dado puede ser lo familiar, lo más conocido. El cine nos traslada a un lugar que no puede ser considerado nuestra casa y en medio de ese espectáculo caemos en el abismo maravilloso de ver lo inefable, el refugio de nuestra alma para convertirse en el destierro de la imaginación. Las coordenadas espacio-temporales de su pensamiento le llevan a Berger a plantearse la experiencia objetiva, consciente donde se vive el momento tan larga como profundamente. Se acumulan las experiencias vividas no tanto por la duración sino por su profundidad y densidad. Ahí aparece el arte y su consideración en diferentes períodos determinados por las circunstancias históricas. Aparecen los pintores y los escritores de referencia de Berger a los que dedica un espacio. Tal vez, Goya sea el amante de su propia pintura o Stendhal incita a que su propio narrador ame a sus personajes, la representación y la imagen tan perfecta de Esopo en el cuadro de Velázquez, la mirada

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de los ojos al interior en los cuadros de Ribera y Zurbarán, la contemplación de una pintura visible en Piero della Francesca o en Rafael. Un desprecio se vierte de Milan Kundera hacia Dios donde según dice John Berger en el libro, “ningún dios hubiera creado una vida en la que es necesario cagar”. Sarcasmo e ironía de un hombre de campo, de ambiente rural donde le gustaba desenvolverse a Berger, el cual encuentra en la tierra el paraíso perdido y anhela el aroma de las flores y el olor a hierba a pesar de la suciedad y el polvo que recubre los ambientes de la vida; el olor de las lilas y el de la mierda le acompañaron toda su existencia, la polaridad del sentido olfativo.

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La muerte de sus padres tal y como nos recuerda John Berger en este apasionado libro “Siempre bienvenidos” le da pavor y terror; su madre, una figura emblemática en su vida que siempre creyó que su hijo sería escritor. Una gran mujer, una Maestra en su vida que le enseñó lo más importante de ésta, a creer y soñar siempre en el Amor con mayúsculas.

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En las páginas del libro de HUERGA y FIERRO Editores se dibujan los paisajes de la meseta castellana, su amor por los poetas de la Generación del 98, la realidad pictórica llevada al lienzo donde se trasladan los paisajes marrones, ocres y rojizos al mundo de los sueños…y queda la naturaleza viva como un espejo tras la música castellana…a lo lejos.

visible, comunica la idea y la configura en la memoria. Así, vemos en este libro la contemplación de las miradas de sus viajes donde los lugares visitados se dirigen hacia el frente con un rumbo de vida y existencia. Sus viajes se dirigen hacia Finlandia, las planicies de Anatolia, el este de Estambul, la meseta castellana de Antonio Machado y quizá a la balconada del mundo vista del cielo azul…

La pintura, el cine, la fotografía es un acto real en donde el ser somete y sublima su energía por medio del misterio y la catarsis. Los dibujos son la expresión muchas veces de la literatura de John Berger, en donde él vierte la palabra, estudia lo

Los sueños y anhelos de John Berger se dibujan en su libro “Siempre bienvenidos” donde el alma que yace en él, se dibuja en el firmamento.

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Despojado de todo lo superfluo/ incluso de la sombra que procuran mis hojas/ y de la savia que en la tierra toman mis raíces/ incorpóreo descubro/ la plenitud en paz de la armonía

Textos:

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La brisa de la soledad/ el huracán de las pasiones/ toda la música de los vientos que agitan mi espíritu/

hacen tintinear esas campanas/ que anuncian el camino /a lo más hondo de mi corazón.

Imágenes:

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Una imagen un poema

Imagen: Jesús Cañas (El Fotero) Poesía: Miguel Ángel Rubio

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BODA EN EL BOSQUE Hoy, los árboles

de solista,un ruiseñor en celo,

se reflejarán

acompañado de un coro de ranas

mas que nunca

y una orquesta de grillos.

en el remanso del río. Hoy, está el viento calmo,

Juramento de amor, por vida,

las flores tiran de aroma

tras un noviazgo largo.

con toda su fuerza.

Un pacto,nunca escrito,

El aire es transparente

sin existir una sola palabra,

y especiálmente limpio.

hace, que la ceremonia nadie quiera bendecirla,

Hoy, con la Luna Llena,

hasta que los novios

al mismo borde del lago,

puedan entrelazar sus ramas.

se va a celebrar la boda,

Paciencia, del enamorado olivo,

entre la esbelta acacia

fuerza para crecer deprisa,

y el maduro olivo.

de la enamorada acacia.

Los sauces cercanos, las moradas adelfas

Pálida luz blanca de Luna,

y una comisión de barbos

focos alternos de relámpago,

con bigotes cornudos,

la lluvia, levitando sin caer,

sacando la cabeza del agua,

sobrevolando el ceremonial.

harán de elegantes testigos.

El final de la unión,remarcado, con un redoble calmado de truenos

Un viejo buho actuará

y fuegos artificiales de rayos.

como severo oficiante. Un lagarto ya muy mayor

La entrega de boda ,la primera,

y una nutria,amiga de la novia,

llegará, en mitad de la noche cerrada,

arrejuntada con un castor,

cuando las raices del experimentado olivo,

harán de ayudantes.

en un útimo esfuerzo,bajo tierra,

Sonará de fondo

se internen, en las impacientes de la joven acacia.

la marcha nupcial de Wagner,

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Dos pinturas para un pintor

Mari Carmen

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Fernรกndez Burgos

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Washington Daniel Gorosito PĂŠrez PoesĂ­a de Siglos

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El 8 de marzo de 1892 nacía Juana Fernández Morales en el “interior” de la República Oriental del Uruguay, quien años más tarde será distinguida por su extraordinaria obra literaria como “Juana de América”. Era casi adolescente cuando posterior a su boda con el capitán Lucas Ibarbourou apellido que utilizaría como seudónimo literario, se traslada de su natal Melo, Departamento de Cerro Largo, a la capital uruguaya, la bella y ya cosmopolita Montevideo. Sus primeros poemas escritos en la tranquilidad del campo, serían publicados en la prensa local, tenían como temática el amor y la naturaleza. Alcanzará rápidamente la fama con sus dos primeros poemarios, Las lenguas de diamante (1919) y El cántaro fresco (1920). Su obra se verá enriquecida posteriormente con más de 30 libros, la mayoría colecciones de poesía, aunque Chico Carlo (1944) es un libro de memorias maravilloso, al igual que otros volúmenes de literatura infantil. El escritor de origen vasco como Juana, Miguel de Unamuno, recibiría un ejemplar de Las lenguas de Diamante en la Universidad de Salamanca y le escribiría a la poeta uruguaya: “Me ha sorprendido gratísimamente la castísima desnudez espiritual de las poesías de usted, tan frescas y tan ardorosas”.

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En 1929 recibió el título de “Juana de América”, la poetisa describió ese momento así: (…) un grupo de jóvenes poetas me organizó en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, una fiesta inolvidable. La presidía don Juan Zorrilla de San Martín (…) Santiago Cozzolino, el orfebre, había cincelado el anillo de oro simbólico que me ofrecían los poetas. El ambiente era solemne, con la muchedumbre, los himnos, los delegados de toda América, y otro hombre de estatura física pequeña, pero también magnífico y grandioso: Alfonso Reyes (…) Y a través de los discursos hermosos en que la generosidad juvenil iluminaba las palabras, llegó el momento culminante, el de la entrega del anillo. El Dr. Zorrilla de San Martín fue designado para ello y lo hizo con unas palabras breves y muy hermosas que me quedaron grabadas en el corazón: Este anillo, señora, significa sus desposorios con América. Como consecuencia de su prolífica obra de gran calidad, el 3 de octubre 1947 fue elegida Miembro de la Academia Nacional de Letras de Uruguay y en 1959 será galardonada con el Premio Nacional de Literatura que se otorgaba por vez primera en el país sudamericano. La muerte encontraría a Juana en la capital oriental el 15 de julio de 1979. Recibió honores de Ministro de Estado y sus restos descansan en el panteón de su familia en el Cementerio del Buceo de Montevideo. Juana, la rebelde que escandalizó a Caronte o Corán, el encargado de transportar el alma de los muertos a través de la laguna Estigia (algunos dicen que del río Aqueronte) hasta el reino del inframundo gobernado por Hades. Escribió Juana:

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CARONTE: Yo seré un escándalo en tu barca. Mientras las otras sombras recen, giman o lloren, y bajo tus miradas de siniestro patriarca las tímidas y tristes, en bajo acento, oren. Yo iré como una alondra cantando por el río y llevaré a tu barca mi perfume salvaje, e irradiaré en las ondas del arroyo sombrío

como una azul linterna que alumbrará en el viaje. Por más que tú no quieras, por más guiños siniestros que me hagan tus dos ojos, en el terror maestros, Caronte, yo en tu barca seré como un escándalo. Y externada de sombra, de valor y de frío, cuando quieras dejarme a la orilla del río me bajarán tus brazos cual conquista del vándalo.

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Fue tan grande la gloria literaria acumulada por Juana de Ibarbourou, que llegó a ser mirada con cierto recelo por las generaciones de escritores posteriores a la que la encumbraron. Si bien Juana junto a Delmira Agustini, Gabriela Mistral y Alfonsina Storni, en la tradición de la poesía hispanoamericana, su palabra contenía la fuerza revolucionaria que germinó en las generaciones posteriores de poetisas latinoamericanas. Al decir de la investigadora María del Rocío Contreras Romo de El Colegio de México, Juana contradice la opinión de la crítica, la cual coincide en calificar su obra poética de espontánea, sensible y natural, consagrando con ello la imagen de la mujer que escribe, fiel al pensamiento tradicional, que le niega toda capacidad intelectual. Por ello las cualidades reconocidas por la crítica en la obra de las mujeres dedicadas a la literatura, legitiman el mito de lo femenino, al asumir la escritura como un acto sentimental y no resultado de un desarrollo intelectual. Con lo que se manifiesta una vez más el pensamiento logocentrista que se sustenta en las operaciones masculino/femenino, cultura/ naturaleza, activo/ pasivo, etc. En otras palabras, el escritor es un intelectual, la escritora una mujer.

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El 8 de marzo se conmemoró a nivel mundial el Día Internacional de la Mujer; comparto el poema Mujer de Juana de Ibarbourou, nuestra “Juana de América”:

MUJER Si yo fuera hombre, ¡qué hartazgo de luna, de sombra y silencio me habría de dar! ¡Cómo, noche a noche, solo abularía por los campos quietos y por frente al mar! Si yo fuera hombre, ¡qué extraño, qué loco, tenaz vagabundo que habría de ser! Amigo de todos los largos caminos que invitan a ir lejos para no volver! Cuando a mí me acosan ansias andariegas ¡que pena tan honda me da ser mujer!

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LLAVE DE MI VIDA

Joaquín

Eres agua de lluvia que riega la mar, Esa… que desaparece en tus pestañas. Eres el aceite aromático que cubre tu cuerpo como bálsamo del rocío. Eres la esponja cálida, la almohada, cuando conversas con Dios. Eres el freno de mi torpeza, la moqueta que evita que resbale. Si escuchas un susurro... … un te quiero, un te amo… una galaxia, una lumbre que toca esas nubes del cielo, seremos de una vez

Lourido Andrade

por todas ¡¡ llamas intensas !!

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EL SUELO

AITOR

La lluvia repiqueteando, sin cesar, contra los cristales…

SORGINAT

Y yo solo pienso en el silencio. Vuelvo a suicidarme entre paños de algodón, sin más dolor… Y el mundo sigue su curso. Un día fuiste, un día fuimos, un día quisimos ser… La sombra del cuchillo empaña la noche y me acecha tras tu nombre, y el sonido estridente de tu ausencia rasga de cuajo mis recuerdos. Sopla el viento de los grises recuerdos

por mi cabeza… Y yo me aferro a tu voz. Vuelvo a sangrarte por todos mis poros en lenta agonía… Y nadie puede percibirlo. Lo tuvimos todo, lo perdimos todo, pudimos volar… …y nos derrotó el suelo.

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A VECES

LAGOS DE BARRO

A veces soy los acordes rotos de una vieja canción... a veces soy las negras sombras que te acechan en tu noche... A veces soy las bocanadas de silencio de una garganta muda... Y a veces, solo a veces... no soy.

Volver a dormirme, con un ojo cerrado y otro abierto, seguir soñando despierto mientras todo pasa... Volver a despertar, con la ausencia de tu cara en mi retina, mirándome con inocencia cristalina, mientras todo fluye... Volver a levantarme, sin más ganas que las de volver a verte, sin más ansia que esquivar de nuevo a la muerte, y todo se estanca...

A veces en mis sueños quiero escapar de tus heridas... A veces, sin querer, escalo las abruptas laderas de tu olvido... A veces, quiero ser, y no puedo... Y a veces me olvido de quien fui...

Volver a nadar, en lagos de barro, donde nadie se ahoga, donde yo me agarro.

A veces, por eso, escucho sin compasión tu lamento... A veces, sin pensar, quemo en mi fuego tu ausencia... A veces, arrastrándome, consigo llegar hasta tu orilla... Y a veces, por despiste, te sueño...

Volver a salir, de la angustia del lodazal que me atrapa, observando a la luna como escapa, mientras todo sigue... Volver a sentir, que el tiempo ya no me pertenece, que el recuerdo de mis besos te escuece, mientras todo marcha... Volver a caer, en la cuenta de que todo me ofreciste, y a cambio nada me pediste, y vuelta a empezar...

A veces, corriendo, intento atrapar lo que quedó atrás... A veces soy la lágrima que se confunde en la lluvia de otoño... A veces soy el último trago de la última copa... Y a veces, sin querer, quiero...

Y por eso, casi siempre, ardo en silencio... como el condenado que por tres veces niega a su verdugo... como el viento rondando entre las antenas de los edificios... como el olor a tierra quemada tras un holocausto... como... como quien quiso ser... ...y nunca fue...

Y volver a volver, a esa soledad que siempre vuelve, al silencio que otra vez me envuelve, buscando otro final, que no sea volver a sumergirme en lagos de barro, ni comerme más el tarro, cada nuevo amanecer...

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MIS HIJOS

PAQUITA

Mis hijos, mis amigos, mis maestros. Con ellos aprendí los unicos colores del agua y el arco iris el amor en todas sus formas, el seguir amando eternamente. Con ellos aprendí entre alegrías, que somos de carne, hueso y sentimiento Individualidades prestos al cambio. Porque es más qué evidente que somos inquilinos de todos los mundos conocidos. En todas partes_y en ninguna_ los encuentro a miles de kilómetros. Pero más están en mí como energía fulgurante como fuerza inmanente que me dan vida suficiente. Conozco sus ojos de memoria Y sus ojos pardos que amo que miran al infinito para volar cómo avecillas locas. He visto en sus manos flores encendidas para entregar a mamá Y en días festivos sus brazos extendidos. Nos amamos sin excusas. Hablamos de guarismos sin necesidad de restar ni dividir. Son mis hijos mis amores

MEDINA CH

Incondicional qué en sumas Es ,iAmor mundial!

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MANUEL VELASCO FERNANDEZ NUESTRO AMOR Nuestro amor es rayo de sol dorado, flamear de llamas forjado en la hoguera, amor total sin tiempos ni fronteras, estación final del viaje anhelado. Excelso, vive la gran aventura,

perdido por el espacio infinito del poeta, y el poema descrito, allende la razón y la locura. Es el deseo que no se puede ocultar, la estela de fuego a través del mar, voz del eco llamando sin cesar. Sueño perdido en la noche lunar, faro encendido en la oscuridad, lúmina estrella jugando a pillar.

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LA PLAYA DE MI MAR Sobresaltado, veo la ola que llega

a la playa cercana de mi mar, que me baĂąan los pies al arribar toda el agua salada, cuando riega. La arena suave y rubia con que brega, tu escultural belleza, -para amar en la playa- enredando junto al mar desordenando el lecho donde juega. Este mar, desconcierta mis sentidos percibiendo emociones olfativas, del aroma que entrega nuestro mar. Como rayos del sol son absorbidos los olores salobres cual misivas que llevan al camino para amar.

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EL BENEVOLENTE VIENTO ¡¡Viento!!, el viento es aire y brisa que resurge en la mañana, en la campiña lejana o en la mar con tu sonrisa. Es vendaval si improvisa, al campo traerá calor, si es “Terral” abrasador

madurará la simiente que la cepa se resiente y el grano tendrá color. Viento que al agricultor con su exponer lacerante, en su trabajo constante su faz arruga de horror. En su hacer cautivador echa la mirada al mar, recordando que al llegar brisa húmeda refresca, que la cepa no entristezca su camino hasta el lagar. ¡¡“Marengo”!! llega a bogar con su “Jabega” ligera, no la gobierna cualquiera, si el marino al navegar. Empuja el viento en la mar con fuerza de barlovento, entra al puerto en sotavento para mercar su faena, que trae la bodega llena y levanta el aspaviento.

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Miento. Miente. Mentimos, ÂżY quĂŠ? La verdad es una incontinencia de salvedades, que difuminan el valle. Miente. Mientes, miento. Mienten, mentimos.

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NO DUELE …Ni sangra, ni se diluye, ni se achanta. No hay mentiras que digerir.

No duele, no corta, no explica, no arma, no rinde

Comen el postre de un intervalo,

pleitesía.

en las notas del baile de un atardecer.

No caduca, ni muerde, ni desgarra, ni se infla,

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No duele como antes.

ni se rebaja, ni adolece.

No transpira.

No. Ni siquiera una sutil embestida.

pero me deja el rastro de unas migajas que se adhieren

Simplemente seduce. Es así como me he levantado de

al torso, se adueñan del ombligo, seducen a las manos,

tanto pasado y presente invertebrado.

escapan de mis dominios.

No cruzo eslabones.

Fantasmas, viejos recortes de usura. Viejos, como las

tampoco sopesé las malditas ganas de comer. abro los brazos y entonces me dejo llevar.

trampas, adoquines locos, rojos inflamados de hiel.

Volví, no llegué a irme.

Y sin embargo, ¿no lo ves?

Ni viajé, ni bebí. Ni siquiera desperté.

No duele.

ahora cojo la copa, y brindo por mi sombra, es bella se asusta ahora de mi espejo real. No como las flores de ayer, se marchitaban al oler mi dejadez. Se deshacían en el polvo de la propia inmadurez. Florecían en miles de gargantas carcomidas. Y entonces…

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Los oscuros

rejones de la muerte siempre avanzan hacia el norte de nuestras vidas, incansablemente, imparables, inagotables. Son una verdad hecha a la medida del hombre pero no por ello menos definitiva. ¿Qué nos pasa, en fin? Somos la riada persistente de la vida y la muerte, encarnamos el tumulto de los años que son daños que nos infligen y nos infligimos. Recorremos el camino del divagar por los pensamientos que siempre aletean, feraces, ante cualquier situación o hecho en nuestras vidas.

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La vida de cada cual se infiere solamente en el presente instantáneo, no hay determinismo que valga para pronosticar o predecir, tanto da, la verdad de una vida futura. ¿Pero de verdad creemos que hay futuro? Nuestra vida es presencial y presentista, como efecto del reflejo en nuestras miradas del pasar de cada día. ¿Sabemos vivir? Sí, hasta cierto punto...más allá del cual desemboca el futuro, terra incognita donde las haya. La situación es más o menos, ésta. Vivimos de prestado, aunque hasta el momento siempre nos han fiado, y presentimos la vida que nos espera hasta un mojón relativamente cercano, y chapoteamos entre ambas aguas, intentando alejarnos de la muerte que nos va pisando los talones. Fosca vida, diréis. Sin duda. Pero también placentera de puro riesgo y divagar. Sobre todas las cosas, la incertidumbre. Porque sin probabilidad no hay vida. Así se concibe la frase de que la vida es una lotería. Pensemos por un momento en una lotería. En cierto valle, cuajado de empresas de alta tecnología se presenta un concurso de relatos breves. En el que participarán las plumas y plumillas más augustas y predilectas de los lectores. Todas las figuras de relumbrón se aseguran, en su fuero interno, la felicidad del premio. “Será para mi”, dicen. Y finalmente, el jurado emite su veredicto. Un oscuro plumífero, expulsado de los paraísos de la escritura ha resultado ganador. Tétrico resultado, con gritos en el cielo de la selecta concurrencia. El jurado, en un aparte, se muestra satisfecho con el revuelo causado en las aguas bastante mansas del certamen literario. Objetivo cumplido.

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Y tenemos un premio, los posibles ganadores y el único merecedor de la suerte.

luchemos por jugar. Decidiendo en cada momento qué impulso nos va a llevar una casilla más adelante.

¿Qué nos trae a la mente esta lotería? El juego es una baza fundamental en nuestras vidas. Jugar, como niños y adolescentes, nos hace revivir las fantasías de tiempos idos y vivir en el presente todos los pasados del mundo.

Y el pulso, ese impulso vital que nos aleja un poco más del engaño de la muerte, esa corriente segura que nos lleva, que nos alza y porta nuestro esquife de aquí para allá, hasta el naufragio final.

Si jugamos, ganamos siempre. O eso nos dice nuestro pálpito interno. Juguemos pues.

La muerte es ese pulso, soterrado y perenne que nos lleva. Porque naturalmente, siempre estamos muriendo, y a punto de morir. No sabemos morir, nunca lo aprendemos, de la misma forma que nunca sabemos, a ciencia cierta, vivir.

A la vida y a la muerte. Al decir y al hacer. Al día y a la noche. Y también a los designios de los humanos que nos rodean. Sí, juguemos a practicar la vida del demiurgo en que nos convertimos, sin remisión, a cada instante. Cuando jugamos y cuando nos reímos porque hemos jugado bien. Y al contrario cuando las tornas vienen mal dadas.

La felicidad es el riesgo añadido, el tour de force que nos da el destino para que, rizando el rizo, alcemos un poco más la mirada con la esperanza, vana, de llegar a la altura de los ojos de...

Las bazas del juego están incluidas en las propias jugadas. A cada nueva tirada, revivimos y también anhelamos la muerte, de alguna manera...

De la propia consunción. Porque la felicidad no tiene otro fin más que éste. Si fuéramos realmente felices, se consumaría nuestra vida al momento. Pero mientras tanto, mientras intentamos la felicidad, pues vamos viviendo...felices.

La suerte del juego siempre está echada. Sabemos que viviremos mientras juguemos y

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La fiebre de la felicidad siempre se origina en la oscura muerte. Así es puesto que intuimos que la mano de la felicidad no nos guía, siempre nos da largas, largas cambiadas.

cara que nos colocamos sobre el feo rostro. Y nos decimos con toda la seriedad del mundo: “Porque lo queremos”.

¿Y qué mayor seguridad que la surgencia de la muerte? ¿A cada nuevo embate de la felicidad? Sabemos ser ciegos, unos ciegos pulcros y henchidos de razonable urbanidad para no ver a la muerte detrás de la felicidad.

Y así giran los goznes de nuestras vidas...

Sea. Rechinando un poco aunque los aceitemos de vez en cuando con el salivar que nos provocan las briznas de felicidad que nos llevamos a la boca, con deleite.

Es la rutina, la muerte es rutinaria o no es. Y la felicidad, lo suponemos, es todo lo contrario. Antítesis. Que lleva a la síntesis vital. El destilado de ambos polos en conjunción es siempre la vida.

Salivando, que no es poco. Una buena función digestiva es esencial para la felicidad terrena, no lo olvidemos. Como una buena salud, en general. Nunca está de más. El meollo de la cuestión está presentado. No queda sino girar un cuarto o un tercio de rueda para lograr engarzarla con el engranaje general del Universo que nos lleva de aquí para allá, solícito en nuestro devenir.

Pero la muerte es la más fuerte, con lo que le damos la primacía y preeminencia. Y como el tiempo también surge de este ciclo de la muerte y de la felicidad, del tiempo de la muerte surge el tiempo de la felicidad. Y así, ad infinitum...

Final optimista pero no menos cruel. ¿Porque, quién sabe dirigir su barca en medio del océano, a buen puerto, a algún puerto?

Pero qué pronto se acaba el infinito en acto de nuestras vidas... Es así, sin duda porque lo queremos. ¿No estamos en el tiempo del voluntarismo? ¿De la fuerza de la voluntad? Pues una nueva más-

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MONASTERIOS Y CASTILLOS

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Cerca de Zaragoza, capital de Aragón, habitan monjes que conviven con obras de l maestro de la pintura del siglo XIX. Si hablamos de Goya. Sus pinturas llenan algunos espacios de la Cartuja de Santa María de Aula Dei. Obtuvo el permiso fundacional en 1563 con el favor y patrocinio de Hernando de Aragón, arzobispo de Zaragoza y nieto de los Reyes Católicos. En 1563 se estableció una pequeña comunidad de 9 cartujos en la torre llamada de Don Juan de Alagón, que contaba con un oratorio, merec la pena visitarla por los cuatro costados. El conjunto monástico obedece en su disposición a un trazado fundamentalmente renacentista, de tipo monástico amurallado. Interiormente se organizan las dependencias en torno a tres patios bordeados de claustros. La entrada a la hospedería (de 1671) y la procura flanquean una plaza ajardinada. .

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La Presentación. Obra de Goya.La Presentación en el Templo se sitúa en el muro derecho del altar mayor. Goya cuenta con las dificultades de visibilidad que va a tener la pintura, y propone un reducido grupo de personajes, desplazados a la izquierda, destacados sobre un fondo oscuro y uniforme. Lo mejor de ellos son los rostros de San José y la profetisa Ana.

La Adoración de los Reyes Magos. Óleo de Goya. En esta escena de La Epifania, pintada sobre el muro izquierdo del crucero, frente a La Circuncisión del lado opuesto, domina la soberbia figura del rey Gaspar, con su manto blanco. Por su parte, el gesto de Melchor, tomando tiernamente la pierna del Niño para besarla recuerda otro ejemplo zaragozano: el episodio tallado en el retablo mayor de La Seo por Hans Gmund 124


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Retablo del altar mayor dedicado a la Asunción de la Virgen. Se trata de un retablo realizado en madera tallada, dorada y policromada y que sustituyó a un primer retablo realizado en el siglo XVI por el artista Jerónimo Cosida, en alto, a ambos lados del altar mayor, dos lunetos pintados por Francisco Baye.

A partir de aquí se desarrolla el monasterio propiamente dicho que forma un plano rectangular centrado por la iglesia. Tras la cabecera de éste se dispone el gran claustro que da paso a las 36 celdas, que son como pequeñas casas con su capilla, dormitorio, comedor, estudio, huerto, taller y solana. En el centro del patio de ese claustro está el cementerio, delimitado por

cipreses. A ambos lados de la iglesia se disponen los dos claustros menores, el de capillas para la celebración de la misa individual y de la vida comunitaria, al que abren las dependencias comunes, refectorio, sala de capitular y biblioteca. Estos claustros se abren al patio por medio de arcos carpaneles entre contrafuertes y se cubren con bóvedas de crucería estrellada.

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Entrada iglesia y detalles. Fotos: Antonio GarcĂ­a Pascual

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La iglesia es de una sola nave, de tres tramos, cubierta en bóvedas de crucería estrellada adornada con clases de madera dorada ejecutadas por Miguel Cabanas. Tiene ménsulas decoradas con los escudos de Don Hernando de Aragón. Cuenta con rucero muy poco pronunciado. Tras el ábside, se sitúa la capilla barroca santosantorum, cubierta con cúpula gallonada muy decorada.

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La torre, construida en 1682, es obra barroca de tres cuerpos, cuadrados los dos primeros, con arcos de medio punto, uno en cada lado en el segundo de ellos. El tercer cuerpo es octogonal y se remata en chapitel bulboso. En el interior destacan obras como la suntuosa portada rococó, ejecutada por el escultor zaragozano Manuel Ramírez de Arellano (que era "donado" de la Cartuja) hacia 1770, en la que se representan la Asunción de María entre San Bruno y San Juan Bautista. Toda la iglesia fue decorada en el siglo XVIII, contando con un conjunto de pinturas murales al óleo pintadas por Francisco de Goya en 1774 muy dañadas durante los abandonos del cenobio en el siglo XIX y restauradas ya inicialmente a comienzos del siglo XX. En la Cartuja de Aula Dei, se respira ewspiritualidad por dentro y por fuera

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Exmo. Ayuntamiento de Castejรณn (Cuenca)

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Castejón incorpora a su carnaval la tradición de las botargas alcarreñas con una recreación de estos desfiles El sábado 25 de febrero, Castejón ha vivido un carnaval de raíces alcarreñas, ligado a la figura de las botargas. La iniciativa parte de Castejón Activo, un equipo de voluntarios que pretende recuperar y actualizar en su pueblo el patrimonio natural y cultural de la comarca que define su identidad; la Alcaria Han querido empezar por el folklore y las leyendas, la parte intangible que entronca directamente con las raices, los usos y costumbres. Todo ello siempre contando con la opinión del Ayuntamiento y esperando su apoyo. Este año, por primera vez, las botargas han salido a la calle con entusiasmo y ganas de quedarse y así recuperar una figura ligada al cultivo de la tierra y a la ganadería. Las botargas son un elemento folklórico de la cultura popular y festiva que tienen un carácter chancero y jocoso y que perviven en ciertas zonas de Guadalajara y en pueblos aislados de Cuenca. Son tradiciones ancestrales asociadas a rituales para pedir abundancia a la Madre Tierra en las cosechas y en la crianza de ganado, así como fertilidad para las mujeres. Celebran el paso del invierno a la primavera.

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En algunos pueblos de Guadalajara la botarga se asocia a San Blas. Es un sólo hombre ataviado con un traje multicolor, una máscara grotesca, joroba, cencerros y cachiporra que asusta y amedranta a quienes le increpan. En Almiruete en cambio, las botargas salen el día de carnaval y se asocian a otro personaje que es "la mascarita" y que representa la parte más femenina, fértil y primaveral. Estas dos influencias de la cultura popular alcarreña, se han unido en las celebraciones de Carnaval en Castejón que, eso sí, con su propio ritual. En primer lugar se ha hecho un guiño al patrón del pueblo, San Blas. Las figuras masculinas se llaman "BLASILLOS", llevan máscara, cencerros, garrote, zurrón con harina blanca (que simboliza la simiente y el invierno) y un traje rústico. Las figuras femeninas se llaman

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"CAMPANILLAS" y llevan un antifaz sobre maquillaje blanco y grandes coloretes, van adornadas con guirnaldas de flores, hacen sonar campañillas y portan una cestita de mimbre con harina de colores que representa la primavera. Estos personajes, los "Blasillos" han visitado Castejón el sábado 25 de febrero, pasado el mediodía. Acudiendo por las diferentes entradas del pueblo y haciéndose notar con sus cencerros hasta llegar a la Plaza Mayor, donde a toque de cuerno representaron un ritual gestual que rescata la importancia, antaño, de las labores del campo en estos pueblos. Que, por otra parte, sigue siendo motor de la economía junto a la ganadería a pesar del cambio de usos y costumbres. Después se dirigieron todos juntos a buscar a las Campanillas, interactuando con el público asistente.

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Ya reunidos desfilaron por las calles del pueblo aglutinando a las gentes y culminando, de nuevo en la Plaza Mayor con un último ritual que rescata la “Enharinada” y además aporta esa simbología del transito del invierno a la primavera, como bien reafirmó el precioso día de sol que disfrutamos. La Comisión de Festejos preparó un estupendo almuerzo para propios y foráneos, que haberles hubo y al atardecer la charanga con sus disfraces. La fiesta de Carnaval culminó con otra tradición más extendida como es el entierro de la sardina con su comitiva de afligidas viudas. La señora sardina estaba vestida de gala con un traje de lentejuelas, llenas de buenos deseos, confeccionado anteriormente por los niños de Castejón. Y al caer la noche los Blasillos volvieron a irrumpir en la fiesta esta vez con antorchas para prender una gran hoguera. El fuego purificador esparció por el universo todos los buenos deseos de los presentes y cerró así una jornada de luz, color, calor y sonidos que nos acercaron un poco más a la tierra y a la comunidad. Información y persona de contacto: Marta Camarero 625 719445 castejonactivo@gmail.com

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Un Lugar para visitar

EL VALLE DE LOS DIEZ PICOS DE

El lago Moraine es un lago de montaña localizado en el Parque Nacional Banff, en Alberta, Canadá. Más concretamente, se encuentra en el valle de los Diez Picos (casi todos ellos superan los 3.000 metros de altitud), a unos 14 kilómetros de distancia de la localidad de Lago Louise y a una altitud de unos 1884 metros sobre el nivel del mar. Moraine quiere decir morrena en inglés. El nombre de los diez picos fue puesto por el explorador de la región Samuel Allen, que no incluyó al principio uno de los montes, Hungabee, el cual forma parte del pico Wenkchemna. El lago Moraine, con una superficie total de medio kilómetro cuadrado, es alimentado gracias a un glaciar. Por tanto, alcanza su nivel máximo durante la segunda mitad del mes de junio. Su llamativo color azul, característico de los lagos de la zona de la Carretera de los campos de hielo (Icefields Parkway), proviene de la refracción de la luz a causa del polvo de roca depositado desde las montañas.

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CANADA Y EL LAGO MORAINE Viajemos y que no solo sea con el pensamiento.

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Para contratar publicidad, lo puede hacer a través del correo: info@laalcazaba.org O bien al telf.: (34)605.434.707 Entes colaboradoras: Academia Iberoamericana de Escritores y Periodistas (AIDEP)

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DEBEMOS FELICITARNOS POR LLEGAR AL Nº 83 CON UN AUMENTO CONSTANTE DE LA TIRADA. Esta revista llega a más de 251.000 correos electrónicos La Alcazaba no se hace responsable de los escritos de sus colaboradores

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