BÉCQUER UN POETA POSROMÁNTICO
LAS RIMAS
VIDA Y OBRA •
Gustavo Adolfo Bécquer nació en Sevilla en 1836. Su vida tiene lugar en unos años de inestabilidad social marcada inicialmente por una corriente liberal durante la regencia de María Cristina y una política más moderada que tuvo lugar durante el reinado de Isabel II. A los 18 años, en 1854, Bécquer dejó sus estudios de pintura y se trasladó a Madrid.. Allí, en 1855, dedicó un poema a una gran figura de la Ilustración española: "A Quintana"; también terminó una fantasía, "Corona de oro." En 1856 escribió con su amigo García Luna una comedia, La novia y el pantalón. El año después terminó la primera entrega de su Historia de los Templos de España y con García Luna escribió la zarzuela La venta encantada (esta última obra la firmó Bécquer con el seudónimo Adolfo García). A los 21 años enfermó de tuberculosis; no recobraría nunca por completo la salud.
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Bécquer pasó tiempos de gran penuria y nunca logró éxito económico en su vida. En1864 consiguió un puesto gubernamental como censor de novelas, que ocuparía entre 1864 y 1865 y luego entre 1866-68 y que aliviaría un poco su situación económica. Comenzó a escribir las Cartas desde mi celda en 1864, durante una estancia de reposo en el monasterio de Veruela, donde el poeta se había refugiado para reponerse después de otro ataque de tuberculosis. Sus "Cartas literarias a una mujer," las publicó en El contemporáneo. Bécquer publicó muchos de su escritos en periódicos como El Contemporáneo, El Museo Universal, El Porvenir, La España Artística y Literaria, La Iberia y La Ilustración de Madrid. Las Leyendas las publicó en la prensa y también algunos poemas de sus Rimas.
LA PROSA POÉTICA EN LAS LEYENDAS Las Leyendas son narraciones de ambiente medieval y envueltas en una atmósfera de misterio. En sus 28 "leyendas” se observan varios rasgos románticos, como los temas del amor imposible, la soledad y la miseria, el tono misterioso y el interés en lo sobrenatural, lo exótico y lo costumbrista. El paisaje, que apenas existe en las Rimas, adquiere un énfasis especial en las Leyendas. Pero el mundo exterior no existe sino en relación con el alma del autor.
LIBRO DE LOS GORRIONES Manuscrito conservado en la Biblioteca Nacional Libro de los gorriones: colección de proyectos, argumentos, ideas y planes de cosas diferentes que se concluirán o no según sople el viento Dos días después de la muerte de Gustavo Adolfo Bécquer, el 24 de diciembre de 1870, se reúnen sus amigos para publicar sus obras y paliar así la desesperada situación económica de la viuda y los hijos del poeta...
Hacia la poesía moderna Las Rimas las escribió entre los años 1857-1868, pero su manuscrito desapareció en el asalto al despacho del ministro González Bravo, amigo de Bécquer, por lo que fue reescrito en el Libro de los gorriones. Bécquer muere en el año de 1870 y sus obras fueron publicadas póstumamente por sus amigos Augusto Ferrán y Narciso Campillo. Las Rimas constituyen una biografía poética y amorosa y se caracterizan por su brevedad, sencillez, subjetividad, simbolismo y dramatismo. Utiliza de manera libre las estrofas. Las fuentes de esta poesía están en la poesía popular y en el poeta alemán Heine. ESTRUCTURA RR. I - XI : la poesía y la creación poética. RR. XII - XXIX: el amor esperanzado. RR. XXX - LI: el fracaso amoroso. RR. LII - LXXIX: la soledad y la angustia.
LA POESÍA DORMIDA RIMA VII Del salón en el ángulo oscuro,
de su dueña tal vez olvidada, silenciosa y cubierta de polvo veíase el arpa. ¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas, como el pájaro duerme en las ramas, esperando la mano de nieve que sabe arrancarlas! ¡Ay! pensé; ¡cuántas veces el genio así duerme en el fondo del alma, y una voz, como Lázaro, espera que le diga: «¡Levántate y anda!»!
COMENTARIO Es un poema constituido por tres estrofas, en las dos primeras se combinan tres versos decasílabos y un hexasílabo. La última, tiene cuatro versos decasílabos. La rima es asonante en los pares. La libertad métrica está presente en el poema, y no tiene un ritmo marcado, sino suave. En la primera estrofa describe, utilizando un hipérbaton violento y alargado, el arpa olvidada que le va a servir de motivo para reflexionar sobre la inspiración. La sitúa al final, en lo más recóndito como la inspiración. La segunda tiene un carácter exclamativo y enfático y de manera metafórica nos expresa que la poesía está latente en el poeta. La tercera le sirve para confirmar, de manera también expresiva, ese sentimiento de frustración del creador y la idea de resurrección (tema bíblico) a través de la creación. El arpa se convierte en un símbolo en este poema de la inspiración poética o de la creación artística, que solo necesita al genio “la mano de nieve” que sepa expresar o materializar la poesía o la música. Estos sentimientos están impregnados de una gran melancolía. Y como siempre es el yo quien expresa los sentimientos. Esta rima claramente la podemos localizar en la primera parte de las Rimas, en la que Bécquer trata el tema de la poesía desde distintos puntos de vista.
EL AMOR RIMA XXII ¿Cómo vive esa rosa que has prendido 11‐ junto a tu corazón? 6+1 a Nunca hasta ahora contemplé en la berra 11‐ sobre el volcán la flor. 6+1 a
COMENTARIO En este breve poema se vuelven a repetir los versos endecasílabos y heptasílabos con rima asonante y un ritmo suave que viene marcado por el uso del encabalgamiento. Es un poema que nos recuerda la poesía popular por su estructura métrica, pero también por su sencillez expresiva y sugerente. Una interrogación retórica enfatiza la expresión de la pasión amorosa del yo ante una belleza apasionada y volcánica. En la segunda parte del poema el poeta afirma rotundamente mediante la metáfora del volcán (metáfora del pecho que encierra esa pasión = corazón) la pasión amorosa. En este poema vemos el gusto del poeta por el verso quebrado y la libertad a la hora de la composición estrófica. También podemos ver el intimismo (la presencia del yo y de unos sentimientos puros y elementales) y la pureza en la expresión. Esta rima pertenece a la segunda parte de las Rimas.
EL DESAMOR RIMA XLI Tú eras el huracán y yo la alta torre que desaea su poder: ¡tenías que estrellarte o que ababrme! ¡No pudo ser! Tú eras el océano y yo la enhiesta roca que firme aguarda su vaivén: ¡tenías que romperte o que arrancarme! ... ¡No pudo ser! Hermosa tú, yo albvo; acostumbrados el uno a arrollar, el otro a no ceder: la senda estrecha, inevitable el choque ... ¡No pudo ser!
TÚ
YO
huracán
alta torre desafiante
estrellarte
ababrme
océano
enhiesta roca firme
romperte
arrancarme
hermosa
albvo
arrollar
no ceder
senda estrecha
senda estrecha
No pudo ser
No pudo ser
COMENTARIO El poema expresa de una forma intimista el desengaño que siente el yo lírico. Este sentimiento
se encierra en un breve poema dirigido a un tú (apóstrofe) formado por tres estrofas, de versos endecasílabos y un pentasílabo que sirve de cierre, colofón y estribillo de ese sentimiento de desengaño. Estos versos con su medida van marcando el ritmo suave del poema, así como su rima y los encabalgamientos en los versos primero y segundo de cada estrofa. El estribillo refuerza la idea del poema: el amado y la amada son incompatibles por su carácter incompatible. Las dos primeras estrofas tienen una estructura paralelística, con un elemento anafórico muy marcado, el tú. El paralelismo es estructural y de ideas. También los elementos léxicos se contraponen (huracán/torre). La naturaleza en pleno combate de destrucción en las dos primeras estrofas. En la última se rompe el paralelismo, pero continúa la contraposición de elementos (antítesis), ahora ya sabemos que el yo hablaba en términos metafóricos al identificar huracánocéano con amada y la torre-roca con el yo. “La senda estrecha”, “inevitable el “choque”, ahora entendemos la insistente presencia de los adjetivos en el texto, que dotan de expresividad y belleza al texto, pero también de contenido, elementos metafóricos en quiasmo. En ella destaca también las numerosas elipsis verbales que esencializan el dolor y el desengaño. La amada es una fuerza activa y arrolladora y el yo es una fuerza pasiva y que resiste los embates, pero que nínguno de los dos cede. Es muy significativo el uso de las formas verbales: utiliza el presente cuando habla el yo, cuando habla de la amada utiliza el pretérito imperfecto, un pasado pero inacabado y el estribillo está en pretérito perfecto de indicativo que indica una acción acabada e imposible de reanudar, algo fatal e irrevocable ¡No pudo ser!
La soledad y la angusba Rima LXVI ¿De dónde vengo..? El más horrible y áspero de los senderos busca: Las huellas de unos pies ensangrentados sobre la roca dura; los despojos de un alma hecha jirones en las zarzas agudas, te dirán el camino que conduce a mi cuna. ¿A dónde voy? El más sombrío y triste de los páramos cruza, valle de eternas nieves y de eternas melancólicas brumas. En donde esté una piedra solitaria sin inscripción alguna, donde habite el olvido, allí estará mi tumba.
COMENTARIO Este poema consta de dos estrofas formadas por versos endecasílabos y heptasílabos con rima asonante en los pares y quedan sueltos los impares. Como otros poemas de Bécquer la fluidez y el ritmo se suaviza con los encabalgamientos. Estancias son sus estrofas. La estructura del poema es claramente paralelística. Las dos se inician con una pregunta, pero en la primera el poeta se pregunta por sus orígenes, por su pasado. Es una pregunta retórica porque no se contesta de manera explícita. En la segunda, el yo se cuestiona el futuro de manera retórica también. En las dos descubrimos que el pasado solo es dolor y el futuro está lleno de incertidumbre de soledad y de olvido a través de la enumeración de una serie de imágenes que se van encadenando y que tienen fuertes connotaciones negativas y de desolación. En este poema Bécquer vuelca todo su pesimismo vital y desesperanzado. Pertenece a la última parte de las Rimas, en ellas el poeta solo ve muerte y desolación a su alrededor.