La
líric a
en
lo s
Sigl o s
de
Or o . Llamamos Siglos de Oro de la Literatura española a un período difícil de precisar con exactitud, pero que, a grandes rasgos, podemos fechar entre 1525 y 1675. Abarca esta etapa, por lo tanto, dos épocas que conocemos como Renacimiento (siglo XVI) y Barroco (siglo XVII); en ella surgieron algunos de los nombres y títulos de nuestra historia literaria que más conocidos os resultan: el Lazarillo, Cervantes y su Quijote, Garcilaso, San Juan de la Cruz, Santa Teresa, Fray Luis, Góngora, Quevedo, Lope de Vega... y cientos de autores y obras parcialmente eclipsados por la maestría de los nombrados. Debido a esta fertilidad en la creación y a la calidad de muchas de las obras compuestas se le dio a este período el nombre de Siglo de Oro. Las razones de este florecimiento artístico no son fáciles de precisar, pero una de las más importantes debió ser la influencia que nuestros autores recibieron de Italia (donde la cultura estaba más evolucionada) desde finales del siglo XV; junto a esta primera causa, la corriente individualista que se había desarrollado desde el siglo XVI y que impulsaba a cada hombre a perseguir su propia realización personal, y la definitiva madurez de la lengua española, a la que se puede considerar en esta época plenamente formada, debieron también ser factores que contribuyeron al esplendor literario de estos años. Si os habéis fijado en el título de la unidad, habréis observado el uso plural de la palabra siglo; habitualmente se ha enfrentado el Renacimiento y
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el Barroco (a los que se consideraba los dos siglos de oro) para subrayar sus diferencias y contrastes; sin embargo, también se puede considerar a este período como una única etapa en la que, poco a poco, las características de las obras literarias van cambiando, sin romper nunca con lo que se había hecho antes. Góngora o Quevedo, autores del siglo XVII, nunca renegaron de la poesía de Garcilaso o de Boscán, poetas renacentistas; Cervantes o Mateo Alemán leyeron con suma atención, disfrutaron y alabaron el Lazarillo. En las obras y autores que vamos a estudiar a continuación encontraremos, en efecto, peculiaridades y diferencias notables, pero también una importante base común (métrica, temática, mitología...) que nos permiten, al mismo tiempo, medir lo que aleja a Góngora de Garcilaso y lo que les une. Esta última es la perspectiva que vamos a adoptar para estudiar la obra de un autor del siglo XVI Garcilaso de la Vega y dos del siglo XVII Luis de Góngora y Francisco de Quevedo. Los textos que utilizaremos los encontraréis en las páginas de esta unidad didáctica.
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G a r c i l a s o d e la V e g a . Soneto V.
Soneto X
Escrito está en mi alma vuestro gesto ¡Oh dulces prendas por mi mal halladas, y cuanto yo escribir de vos deseo: dulces y alegres cuando Dios quería, vos sola lo escribistes; yo lo leo juntas estáis en la memoria mía tan solo que aun de vos me guardo en estoy. y con ella en mi muerte conjuradas! En esto estoy y estaré siempre puesto, · ¿Quién me dijera, cuando las pasadas que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo, horas que en tanto bien por vos me vía, de tanto bien lo que no entiendo creo, que me habiades de ser en algún día tomando ya la fe por presupuesto. con tan grave dolor representadas? Yo no nací sino para quereros; Pues en una hora junto me llevastes mi alma os ha cortado a su medida; todo el bien que por términos me distes, por hábito del alma misma os quiero; llevadme junto el mal que me dejastes; cuanto tengo confieso yo deberos; si no, sospecharé que me pusistes por vos nací, por vos tengo la vida, en tantos bienes porque deseastes por vos he de morir, y por vos muero . verme morir entre memorias tristes.' Égloga I Saliendo de las ondas encendido, rayaba de los montes el altura el sol. cuando Salicio, recostado al pie de un alta haya, en la verdura, por donde un agua clara con sonido atravesaba el fresco y verde prado, él, con canto acordado al rumor que sonaba, del agua que pasaba. se quejaba tan dulce y blandamente como si no estuviera de allí ausente la que de su dolor culpa tenía; y así, como presente, razonando con ella, le decía.
Por ti el silencio de la selva umbrosa, por ti la esquividad y apartamiento del solitario monte me agradaba; por ti la verde hierba, el fresco viento, el blanco lirio y colorada rosa y dulce primavera deseaba. ¡Ay, cuánto me engañaba! ¡Ay, cuán diferente era y cuán de otra manera lo que en tu falso pecho se escondía! Bien claro con su voz me lo decía la siniestra corneja repitiendo la desventura mía. Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.
SALICIO ¡Oh más dura que mármol a mis quejas, y al encendido fuego en que me quemo más helada que nieve, Galatea! Estoy muriendo, y aún la vida temo; témola con razón, pues tú me dejas; que no hay, sin ti, el vivir para qué sea. Vergüenza he que me vea ninguno en tal estado, de ti desamparado, y de mí mismo yo me corro agora. ¿De un alma te desdeñas ser señora, donde siempre moraste, no pudiendo della salir un hora? Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.
¡Cuántas veces, durmiendo en la floresta, reputándolo yo por desvarío, vi mi mal entre sueño, desdichado! Soñaba que en el tiempo del estío llevaba, por pasar allí la siesta, a beber en el Tajo mi ganado; después de llegado, sin saber de cuál arte, por desusada parte y por nuevo camino el agua se iba; ardiendo ya con la calor estiva, el curso, enajenado, iba siguiendo del agua fugitiva Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.
(...) Tu dulce habla. ¿en cuya oreja suena?
Los cabellos que vían 68
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Tus claros ojos, ¿a quién los volviste? ¿por quién tansin respeto me trocaste? Tu quebrantada fe, ¿dó la pusiste? ¿,Cuál es el cuello, como en cadena, de tus hermosos brazos anudaste? No hay corazón que baste aunque fuese de piedra, viendo mi amada hiedra, de mí arrancada, en otro muro asida, y mi parra en otro olmo entretejida, que no se esté con llanto deshaciendo hasta acabar la vida. Salid sin duelo, lágrimas, corriejndo.
con gran desprecio el oro, como a menor tesoro, ¿adónde están? ¿Adónde el blando pecho? ¿Dó la coluna que el dorado techo con presunción graciosa sostenía? Aquesto todo agora ya se encierra, por desventura mía, en la fría, desierta y dura tierra.
Con ,mi llorar las piedras enternecen su natural dureza y la quebrantan; los árboles parece que se inclinan; las aves que me escuchan, cuando cantan, con diferente voz se con dolecen y mi morir cantando me adivinan. Las fieras que reclinan su cuerpo fatigado, dejan el sosegado sueño por escuchar mi llanto triste. Tú sola contra mí te endureciste, los ojos aun siquiera no volviendo a lo que tú heciste. Salid sin duelo, lágrimas, corriendo NEMOROSO Corrientes aguas, puras, cristalinas; árboles que os estáis mirando en ellas, verde prado de fresca sombra lleno, aves que aquí sembráis vuestras querellas, hiedra que por los árboles caminas, torciendo el paso por su verde seno; yo me vi tan ajeno del grave mal que siento, que de puro contento con vuestra soledad me recreaba, donde con dulce sueño reposaba; o con el pensamiento discurría por donde no hallaba sino memorias llenas de alegría. ¿Dó están agora aquellos claros ojos que llevaban tras sí. como colgada, mi alma doquier que ellos se volvían? ¿Dó está la blanca mano delicada, llena de vencimientos y despojos que de mí mis sentidos le ofrecían?
¿Quién me dijera, Elisa, vida mía, cuando en aqueste valle al fresco viento andábamos cogiendo tiernas flores que había de ver con largo apartamiento venir el triste y solitario día que diese amargo fin a mis amores? El cielo en mis dolores cargó la mano tanto, que a sempiterno llanto y a triste soledad me ha condenado: y lo que. siento más es verme atado a la pesada vida y enojosa, solo, desamparado, ciego sin lumbre en cárcel tenebrosa. Después que nos dejaste, nunca pace en hartura el ganado ya, ni acude el campo al labrador con mano lena. No hay bien que en mal no se convierta .Y mude la mala hierba al trigo ahoga, y nace en lugar suyo la infelice avena; la tierra, que de buena gana nos producía flores con que solía quitar en sólo vellas mil enojos, produce agora en cambio estos abrojos, ya de rigor de espinas intratable: yo hago con mis ojos crecer, lloviendo, el fruto miserable. (...) Divina Elisa, pues agora el cielo con inmortales pies pisas y mides, y su mudanza ves, estando queda, ¿por qué de mí te olvidas y no pides que se apresure el tiempo en que este velo rompa del cuerpo. y verme libre pueda, y en la tercera rueda contigo mano a mano busquemos otro llano, busquemos otros montes y otros ríos,
otros valles floridos y sombríos donde descanse y siempre pueda verte ante los ojos míos, 69
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sin miedo y sobresalto de perderte?
Soneto XXIII En tanto que de rosa y d'azucena se muestra la color en vuestro gesto, y que.vucstro rnifar ardiente, honesto, con clara luz la tempestad serena; en, tanto que'l cabello, que en la vena del oro s'escogió, con vuelo presto por el hermoso cuello blanco, enhiesto, el viento mueve, esparce y desordena: . coged de vuestra ;ilegre primavera el dulce fruto antes quel tiempo airado cubra de nieve la hermosa cumbre. Marchitará la rosa el viento helado, todo lo mudará la edad ligera, por.no hacer mudanza en su costumbre.
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Cuestionario de trabajo. a.- Elaborad una ficha en la que resumáis brevemente la biografía de Garcilaso. b.- Leed atentamente los textos propuestos y elaborad un breve resumen de cada uno de ellos; en el caso de la Égloga resumid por separado las palabras de Salicio y las de Nemoroso. c.- A Garcilaso se le suele considerar el introductor del soneto en la literatura española. Realizad un esquema métrico de esta nueva estrofa. Realizad también un esquema de la estrofa utilizada en la Égloga I. d.- Con frecuencia nos encontramos diferencias de contenido entre los cuartetos y los tercetos de un soneto. Estas diferencias suelen estar subrayadas, además, por otros caracteres (frases de distinto tipo, aparición de nuevos tipos de palabras o de nuevas formas verbales, etc.). Comprobad si esto se cumple en el soneto XXIII de Garcilaso . e.- Al leer el soneto XXIII recordaréis, sin duda, algún fragmento de una obra ya comentada en clase. Comparad estos dos textos con el soneto amoroso de Góngora Mientras por competir con tus cabellos...¿Qué tema aparece en ellos? ¿Lo tratan del mismo modo? Señalad las diferencias que encontréis. f.- Las obras más extensas de Garcilaso son las tres églogas. Consultad qué es una égloga e informaos sobre qué era en el mundo clásico la poesía bucólica. ¿Podemos considerar el fragmento de la Égloga I que habéis leído como un ejemplo de poesía bucólica? g.- En la Égloga I se establece un paralelismo entre el estado de la naturaleza y el de la relación amorosa; ¿podéis explicar en qué consiste? h.- Fijaos en las palabras que Salicio y Nemoroso dirigen a sus respectivas amadas e indicad cuáles son las coincidencias y las diferencias entre ellas. i.- Leed ahora la primera intervención de Salicio; para referirse a la actitud de la amada, a lo que el pastor sentía en su presencia, a los presentimientos que le asaltaron en otro tiempo y al dolor presente, Garcilaso recurre a abundantes imágenes y metáforas; señalad algunas de ellas y explicad por qué las utiliza el poeta.
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Luis d e
Gón g o r a.
¡Que se nos va la Pascua, mozas, que se nos va la Pascua! Vuelan los ligeros años, y con presurosas alas nos roban, como arpías nuestras sabrosas viandas. La flor de la maravilla esta verdad nos declara, porque la hurta la tarde lo que le dio la mañana. ¡Que se nos va la Pascua, mozas, que se nos va la Pascua! Mirad que cuando pensáis que hacen la señal de la alba las campanas de la vida, es la queda y os desarma de vuestro color y lustre, de vuestro donaire y gracia y quedáis todas perdidas por mayores de la marca. ¡Que se nos va la Pascua, mozas, que se nos va la Pascua! Yo sé de una buena vieja que fue un tiempo rubia y zarca, y que el presente le cuesta harto caro ver su cara; Mozuelas las de mi barrio, loquillas y confiadas, mira no os engañe el tiempo la edad y la confianza. Mientras por competir con tu cabello oro bruñido al sol relumbra en vano; mientras con menosprecio en medio el llano mira tu blanca frente el lilio bello; mientras a cada labio, por cogello, siguen más ojos que al clavel temprano, y mientras triunfa con desdén lozano del luciente cristal tu gentil cuello
No os dejéis lisonjear de la juventud lozana, porque de caducas flores teje el tiempo sus guirnaldas. porque su bruñida frente y sus mejillas se hallan más que roquete de obispo encogidas y arrugadas. ¡Que se nos va la Pascua, mozas, que se nos va la Pascua! Y sé de otra buena vieja, que un diente que le quedaba se lo dejó estotro día sepultado en unas natas; y con lágrimas le dice : "Diente mío de mi alma, yo sé cuando fuistes perla, aunque ahora no sois nada." ¡Que se nos va la Pascua, mozas, que se nos va la Pascua! Por eso, mozuelas locas, antes que la edad avara el rubio cabello de oro convierta en luciente plata, quered cuando sois queridas, amad cuando sois amadas; mirad, bobas, que detrás se pinta la ocasión calva. ¡Que se nos va la Pascua, mozas, que se nos va la Pascua! goza cuello, cabello, labio y frente antes que lo que fue en tu edad dorada oro , lilio, clavel, cristal luciente, no sólo en plata o víola troncada se vuelva, mas tú y ello juntamente en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
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a.- Leed atentamente los textos de Góngora propuestos y realizad un breve resumen de cada uno de ellos; ¿podríais sintetizar en una sola frase el contenido fundamental de los texto? c.- En el soneto, Góngora relaciona ciertas partes del cuerpo de la amada con elementos de la naturaleza; ¿en qué consiste esta relación? ¿Qué comparten y en qué grado cada una de las parejas de elementos relacionados? d.- A lo largo del poema aparecen numerosas referencias al color. Fijaos en ellas e indicad qué valores connotativos posee cada una. Analizad ahora la sucesión de colores: ¿nos quiere transmitir algo el poeta? ¿Dónde desaparecen los elementos cromáticos? ¿Por qué? f.- El hipérbaton es bastante frecuente en los textos de Góngora; consiste en la alteración del orden que consideramos normal en una frase; altera, por lo tanto, la sintaxis. Señalad algunos hipérbatos que encuentres. ¿Creéis que la finalidad de Góngora es simplemente complicar la lectura? Recordad que en cualquier texto es particularmente importante la posición de una palabra o expresión en el verso: ¿consigue mayor libertad expresiva Góngora con los hipérbatos? g.-En el poema Que se nos va la Pascua observamos un amor por la lírica popular; algunos de sus recursos y la métrica así lo atestiguan. Sin embargo, el tema tiene sus raíces en la Antigüedad Clásica, en la literatura culta de la época y, por tanto, el poema está contagiado de recursos propios de ella así como de la mentalidad propia del Barroco. h.- Señalad los recursos que sean propios de la lírica popular. i.- Señalad los recursos propios de la lírica culta. j.- En realidad, el tema de los dos textos es el mismo; comparad su diferente tratamiento.
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Fra n c i s c o
de
Vivir es caminar breve jornada, y muerte viva es, Lico, nuestra vida, ayer al frágil cuerpo amanecida, cada instante en elcuerpo sepultada. Nada que, siendo, es poco, y será nada en poco tiempo, que ambiciosa olvida; pues, de la vanidad mal persuadida, anhela duración, tierra animada. Llevada de engañoso pensamiento y de esperanza burladora y ciega, tropezará en el mismo monumento. Como el que, divertido, el mar navega, y, sin moverse, vuela con el viento, y antes que piensa en acercarse, llega.
Qu e v e d o . Es hielo abrasador, es fuego helado, es herida que duele y no se siente ; es un soñado bien, un mal presente es un breve descanso cansado. Es un descuido que nos, da cuidado, un cobarde, con nombre de valiente, un andar solitario entre la gente, un amar solamente ser amado. Es una libertad encarcelada, que dura hasta el postrero parasismo; enfermedad que crece si es curada. Este es el niño Amor, este es su abismo. ¡Mirad cuál amistad tendrá con nada el que en todo es contrario de sí mismo!
Pues amarga la verdad, quiero echarla de la boca; y si alma su hiel toca, esconderla es necedad. Sépase, pues libertad ha engendrado en m- pereza la Pobreza. ¿Quién hace al tuerto galán y prudente al sin consejo quién al avariento viejo le sirve de río jordán ¿.Quién hace de piedras pan, sin ser el Dios verdadero ¿Quién con su fiereza espanta el cetro y corona al rey? ¿Quién, careciendo de ley merece nombre de santa? ¿Quién con la humildad levanta a los cielos la cabeza? La pobreza. ¿Quién los jueces con pasión, sin ser ungüento, hace humanos, pues untándoles las manos les ablanda el corazón? ¿Quién gasta su opilación con oro y no con acero? El dinero.
Poderoso caballero es don Dinero. Madre, yo al oro me humillo; él es mi amante y mi amado; pues, de puro enamorado, de continuo anda amarillo que pues, doblón o sencillo, hace todo cuanto quiero, poderoso caballero es don Dinero. Nace en las Indias honrado, donde el mundo le acompaña; viene a morir en España, y es en Génova enterrado . Y pues quien le trae al lado es hermoso, aunque sea fiero, poderoso caballero es don Dinero. Es galán y es como un oro tiene quebrado el color persona de gran valor, tan cristiano como moro . Pues que da y quita el decoro y quebranta cualquier fuero, poderoso caballero es don Dinero.
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Cuestionario de trabajo. a.- Leed atentamente los textos de Quevedo propuestos y realizad un breve resumen de cada uno de ellos; ¿podríais sintetizar en una sola frase el contenido fundamental del soneto Vivir es caminar breve jornada...? Si habéis encontrado alguna estrofa nueva, realizad el esquema métrico correspondiente; también debéis elaborar la ficha biográfica sobre el autor. b.- Este texto comienza con una metáfora referida a la vida. ¿Os recuerda a la utilizada por algún autor anterior? ¿En qué se diferencian? Si cursáis la asignatura de Religión podéis comentar con vuestro profesor qué significado tiene para los católicos esta imagen. c.- Al leer el primer cuarteto, habréis advertido al utilización de varios juegos de palabras que relacionan vida y muerte. ¿Cuáles son? ¿Qué expresa con ellos el poeta? d.- En el segundo cuarteto, Quevedo utiliza varias formas verbales diferentes: ¿cuáles son? ¿Cuál de ellas, en vuestra opinión, expresa mayor duración temporal? ¿La imagen que aparece en el verso 5 os recuerda a alguna de las utilizadas por Manrique en su elegía? ¿A cuál de ellas? ¿Ha sufrido alguna modificación en el autor barroco? ¿Qué quiere expresar Quevedo con estos recursos? e.-
Hasta el momento habéis leído varios textos en los que, directa o indirectamente, los autores hablan sobre la vida; pero, ¿presentan todos ellos una misma actitud ante este tema? Tratad de relacionar las diferencias que apreciéis en ellos en el tratamiento de este tema con la época en la que compusieron sus obras.
f.- En las dos letrillas satíricas que habéis leído el autor tratael tema del poder del dinero. Tratad de explicar con vuestras palabras a quiénes critica y por qué lo hace.
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Acti vi d a d d e ref u e r s o . En el siglo XVI un tema muy frecuente es la recreación de los mitos clásicos, tomando el modelo, entre otros, de Las Metamorfosis de Ovidio. Esta difusión de los mitos está relacionada con el tema del Humanismo, que ya hemos visto en clase. Aquí os ponemos un ejemplo en el que podéis observar dos tratamientos distintos del mismo mito. Soneto XIII A Dafne ya los brazos le crecían y en luengos ramos vueltos se mostraban; en verdes hojas vi que se tornaban los cabellos qu'el oro escurecían; de áspera corteza se cubrían los tiernos miembros que aun bullendo 'staban; los blancos pies en tierra se hincaban y en torcidas raíces se volvían. Aquel que fue la causa de tal daño, a fuerza de llorar, crecer hacía este árbol, que con lágrimas regaba. ¡Oh miserable estado, oh mal tamaño, que con llorar crezca cada día la causa y la razón por que lloraba! En este soneto Garcilaso nos cuenta la transformación de la ninfa Dafne en el árbol del laurel. a.- El poema tiene dos partes bien diferenciadas. Señalad cuáles son. ¿Qué cuenta en la primera parte? ¿En qué personaje se centra? ¿Habla de sentimientos? b.- En la segunda parte cambia el protagonista, ¿Quién es el personaje que se identifica con aquel. ¿Qué nos dice en esta segunda parte? ¿El primer terceto es narrativo? ¿Y el segundo? c.- ¿Cuál es el tema del poema? ¿Crees que se percibe en la primera parte? ¿Y en el segundo terceto? ¿Coincide esta disposición del contenido del soneto con otros que habéis visto en clase? d.- ¿Qué palabras o expresiones se refieren a los sentidos? ¿Hay algún verbo que apoya estas expresiones? ¿Cuál? 76
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e.- Dafne se convierte en laurel no por casualidad. ¿Qué simbología tiene el laurel? ¿De dónde parte esa simbología?
A Dafne huyendo de Apolo Tras vos, un alquimista va corriendo, Dafne, que llaman Sol, ¿y vos, tan cruda? Vos os volvéis murciélago sin duda, pues vais del Sol y de la luz huyendo. Él os quiere gozar, a lo que entiendo, si os coge en esta selva tosca y ruda: su aljaba suena, está su bolsa muda; el perro, pues no ladra, está muriendo. Buhonero de signos y planetas, viene haciendo ademanes y figuras, cargado de bochornos y cometas. Esta la dije; y en cortezas duras de laurel si ingirió contra sus tretas, y, en escabeche, el Sol se quedó a escuras. Quevedo nos ofrece un panorama del mito completamente diferente. Esto ha sucedido porque durante el S. XVII se ha pasado del respeto a los clásicos a una burla desmitificadora. El proceso consiste en hacer cotidianos a los personajes de las narraciones mitológicas. Quevedo y Góngora fueron maestros en la desmitificación. a.- ¿Es un poema narrativo? ¿Aparecen los mismos personajes que en el de Garcilaso? ¿Nos da algún dato más sobre el mito? b.- Utiliza Quevedo un tono diferente, burlesco, ¿se nota eso en el vocabulario utilizado? ¿Cómo designa a Dafne y a Apolo? ¿Se convierte Dafne en laurel? ¿Llora Apolo? ¿Qué palabras encontramos que nos indiquen que ha habido un cambio de la idealización del amor a un materialismo manifiesto? c.- En el poema de Garcilaso el poeta está viendo desde fuera los hechos. ¿Está en la misma posición Quevedo? ¿Hay alguna intromisión del poeta en la narración? d.- La última estrofa cambia radicalmente con respecto a la de Garcilaso. ¿Aparece aquí el tema del poema? ¿Cómo recoge el sentimiento de Apolo? e.- Se dice que en el s. XVI los poetas expresan sus sentimientos a través de la mitología. ¿Creéis que en el poema de Garcilaso podemos observarlo? ¿Sucede lo mismo en el poema de Quevedo? 77
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f.- Con estos dos sonetos podéis observar la diferencia entre las dos épocas: Renacimiento y Barroco. ¿Podéis explicar cuál es la visión diferente de los dos poetas ante la vida? ¿Tenéis la misma sensación al leer uno y otro poema?
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Pru e b a
de
evalu a ci ó n
in di v i d u a l El reloj de arena ¿Qué tienes que contar, reloj molesto, en un soplo de vida desdichada que se pasa tan presto; en un camino que es una jornada, 5 breve y estrecha, de éste al otro polo, siendo jornada que es un paso solo? Que, si son mis trabajos y mis penas, no alcanzarás allá, si capaz vaso fueses de las arenas 10 en donde el alto mar detiene el paso. Deja pasar las horas sin sentirlas, que no quiero medirlas, ni que me notifiques de esa suerte los términos forzosos de la muerte. 15 No me hagas más guerra; déjame, y nombre de piadoso cobra, que harto tiempo me sobra para dormir debajo de la tierra....
a.- Resume brevemente el texto. Sintetiza después en una frase las ideas esenciales que aparecen en el poema b.- Determina qué estrofa es la utilizada por el poeta. c.- Propón una estructura para este texto; para justificarla, recuerda que debes compaginar criterios semánticos (qué dicen las distintas partes) y formales. d.- Este texto pertenece al Siglo de Oro, pero, ¿podrías determinar en cuál de sus dos centurias se encuadra? ¿A qué autor pertenece? Razona tus respuestas.
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e.- A lo largo de este texto abundan las imágenes que se refieren a la brevedad de la vida; señálalas y comenta su significado y finalidad expresiva. f.- ¿Qué sentido crees que tiene que este poema esté escrito en segunda persona? ¿Podemos deducir algo de la actitud del autor hacia el objeto interpelado? g.- Comenta el sentido de los versos 6-10. h.- ¿Contienen algún elemento irónico los versos finales del poema? i.- Temas parecidos al de este poema los has encontrado ya en numerosos autores y obras. Elabora un texto en el que expliques las distintas actitudes del hombre ante el tiempo y la muerte que conoces hasta ahora a través de la literatura.
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