JazzLava

Page 1

48

Viernes 05.04.13 EL NORTE DE CASTILLA

CULTURAS

«Si haces música con corazón y con buen ritmo, eres bien valorado por el público» Jorge Pardo Saxofonista

ROBERTO TERNE

El músico madrileño presenta su último disco ‘Huellas’, en un concierto especial que cierra el Festival de Jazz de Castilla y León VALLADOLID. Respetado y laureado, a Jorge Pardo le conquista más el día a día del músico errante que los laureles de la industria. El pasado mes de enero, la Academia francesa de Jazz le otorgó el premio al mejor músico europeo de jazz. A pesar de la importancia del galardón, en el ‘histórico’ del músico madrileño hay otros hitos difícilmente superables. Estuvo en el sitio y momento adecuado cuando participó en las sesiones de ‘La leyenda del tiempo’ junto a Camarón. Paco de Lucía, Chick Corea, Carles Benavent, Tino Di Geraldo, Sevilla, Nueva York, París... Jorge Pardo es uno de nuestros músicos de jazz más internacionales y que con más sabiduría y estilo ha sabido ejecutar un jazz-fusión mediterráneo, andaluz y contenido. Acaba de publicar un trabajo doble titulado ‘Huellas’. Mañana lo presenta en el LAVA de Valladolid, clausurando una nueva edición del Festival de Jazz de Castilla y León. –Lleva más de tres décadas de camino y sorprende ahora con un trabajo de 18 temas que promete una revisión en formato XL. ¿La veteranía está reñida con la poltrona en su caso? –(risas) Bueno... Hay épocas en la vida en que se acumula más material que de costumbre. A mí me ha pasado así con este disco. No era un propósito hacerlo de esta manera. No es que ahora componga más. Quizás se debe a una cierta casualidad. Aunque lo cierto es que cualquier cosa que pase delante de mí me puede inspirar a hacer una melodía. –En cierto modo ‘Huellas’ es un trabajo muy coral con una lista interminable de colaboradores (El Bola, Niño Josele, Josemi Carmona...) ¿Qué tiene que tener un músico para que toque con Jorge Pardo? –Pues de entrada lo que tiene que tener es un día libre o algo así (risas) Este disco tenía pensado haberlo grabado haciendo un grupo concreto, estableciendo un calendario de ensayos y todo eso. Sin embargo, al no conseguir pasta para llevarlo a cabo tuve que cambiar de idea y tirar de amigos. A un ami-

>

El músico madrileño Jorge Pardo, en plena ejecución de una de sus creaciones al saxofón. :: EL NORTE


Viernes 05.04.13 EL NORTE DE CASTILLA

>

go puedo pedirle que me regale una tarde pero no una semana entera. A base de tirar de amistad, conseguí tantas colaboraciones. Es un exceso de amigos por culpa de un defecto económico. –‘Huellas XL’ ¿Qué se trae entre manos? –Pues eso. Algo grande. El niño ha ido creciendo y la camiseta se le ha quedado chica. Así que lo vestiremos con un XL. Es una idea que parte del festival Etno-Sur. Podremos hacer una producción de ‘Huellas’ con un presupuesto que nos permita tocar con una Big Band formada por el Taller de Musics de Barcelona, más algún infiltrado. –¿Le condiciona que la academia francesa le nombre mejor músico europeo de jazz? –No... Lo de los premios es como un caramelito... como un buen regalo. En este caso ha sido una buena manera de empezar el año. Pero la música no es un deporte. Hay cosas y vivencias más importantes. –Usted comenzó en esto como guitarrista. ¿Qué le impulsó sustituir las cuerdas de nylon por el soplido de la flauta y el saxo? –Fue un poco el sentido común. Había gente a mi lado que tocaba muy bien y pensé que cambiar entonces de instrumento solo me traería cosas buenas (risas). Fue una manera de poder dedicarme profesionalmente a la música. –Debutó en el estudio con Las Grecas. ¿Cómo se veía el jovencito Jorge Pardo en esos años de inquietud flamenco-roquera? –Era tan niño que no había todavía un propósito. Aquello fue un impulso y simplemente me gustaba la onda de Las Grecas y sus canciones. Por entonces estábamos en un aperturismo de actualizar más la música y los arreglos. Yo creo que aquellos años marcaron mi visión musical. Intercambiar músicas es viable siempre y cuando se haga con respeto. Otra cosa es hacerlo premeditadamente y por imposición de las discográficas. –¿Fusión en vez de confusión? –La fusión parece que se ha inventado hace dos días. Todos los músicos y artistas del mundo llevan fusionando desde que el mundo existe. Es cierto que en esta época todo viaja a más velocidad y las fusiones van como más rápido. También hastidia el hecho de que algunas agencias o despachos propicien fusiones inverosímiles para dar mayor productividad a sus productos. Pero eso es otra historia. –Cuando Camarón, Tomatito, Dantas, Tito Duarte y usted entre otros grababan ‘La Leyenda del tiempo’ ¿Eran conscientes de lo que se traían entre manos? –Pues no. Todo lo contrario. Aquello fue la historia de un fracaso que con el paso de los años se convirtió en un trabajo bendecido por la afición. Ni siquiera el productor Ricardo Pachón logró manejar con seguridad lo que estábamos haciendo. Lo más bonito de ese disco, cuyo eje era Camarón, fue que refleja efectivamente toda esa locura (no sé si llamarlo caos) que estábamos grabando. Fue bonito. –Chick Corea, Paco de Lucía... Pero una de sus plantillas más estables es la que mantiene con Benavent y Di Geraldo. ¿Son éstos sus ver-

CULTURAS «Cualquier cosa que pase delante de mí me puede inspirar a hacer una melodía» «Lo de los premios es como un caramelito... como un buen regalo, pero la música no es un deporte» «Todos los músicos y artistas llevan fusionando desde que el mundo existe»

daderos primos hermanos? –Quizá sí. Es con la gente con la que más tiempo he trabajado. Además seguimos evolucionando con el paso de los años sin estancarnos. –Es usted uno de nuestros músicos de jazz más internacionales. ¿Cómo se valora la fusión que se hace por estas tierras cuando se cruza el charco? –Si haces música con corazón y con buen ritmo entonces eres bien valorado por el público estés donde estés. Pero también hay mucho desconocimiento de lo que ha pasado y sigue pasando en nuestro país con respecto a nuevos estilos. Recuerdo un día en América con Paco de Lucía.... El portero del hotel nos vio y dijo: ‘¡Ah, flamenco! Como los Gispy Kings, ¿no?’ –¿Qué cara le puso Paco de Lucia? –Por suerte en ese momento él estaba distraído (risas) –Se le ha visto experimentar en un montón de formatos sonoros ¿Ve en el horizonte nuevos terrenos que transitar?

JORGE PARDO Cuándo.

Mañana, a partir de las 20:30 horas.

Dónde.

Sala Concha Velasco en el LAVA (Matadero. Paseo de Zorrilla, 101).

Precio.

Las entradas cuestan

17 euros. Grupo.

Jorge Pardo (saxo y flautas); Enríque Rodríguez (trompeta y fliscorno); Diego Guerrero (guitarra); Pablo M. Caminero (contrabajo); José Ruiz ‘Bandolero’ (cajón, percusión y batería).

–Espero que me queden un montón de cosas todavía por hacer. No sé si es por gracias a dios o porque tengo una mente muy calenturienta, que en cuanto oigo un sonido que me sobrecoge enseguida quiero incorporarlo a mi vida. Hay un montón de música a la que me apetece me-

Las cinco componentes del grupo Coda, durante la actuación de ayer en el LAVA. :: RICARDO OTAZO

L

a música y sus infinitas expresiones. Nunca deja de ser gratificante el modus operandi de ciertas formaciones que apuestan por rizar el rizo. Y así aportar más peso a una propuesta que ya de por sí va servida de importancia. Este fue el caso de la formación que pasó anoche por el Festival de Jazz de Castilla y León en su segundo día de programación. Atentos al nombre de Coda porque tiene bastante que aportar a la poco alumbrada escena de música a capella de nuestro país. Formada por cinco cantantes femeninas, Coda centra su capacidad artística tanto en la música como en la comicidad. Y lo hacen sin ataduras ni torpezas ‘amateurs’. Y eso es un verdadero logro cuando no se rompe la esencia ni de lo musical ni de lo escénico; en este caso, lo cómico, lo satírico, lo cómplice. Ante una ocupación media del patio de butacas, Coda aportó una noche repleta de química y co-

CRÍTICA ROBERTO TERNE

COMPLICIDAD VOCAL municación. El logro principal, evidentemente, reside en un trabajo vocal tan arduo como excelente. El quinteto es capaz de aplicar el jazz vocal hacia un amplio abanico de estilos. Desde el gospel hasta la salsa, pasando por el pop, el rhtym & blues, la música africana, los crooner de principios del XX y el jazz clásico. Por aquello de comenzar la noche con un toque de trascendencia, Coda elevaron el espíritu con los clásicos ‘Jesus is a rock (in a weary land)’ y ‘I shall wear a crown’. Aunque no son un coro numeroso de gospel, lo cierto es que las cinco voces de Coda estuvieron a la altura de las exigencias del género, con atrezzo incluido

en forma de túnicas. Del trance religioso, Coda bajaron a niveles bastante más terrenales metiéndose ya en harina con el público. Evidentemente a esto ayuda el interpretar temas latinos como ‘Guantanamera’ o ‘Lágrimas negras’ emulando lo mismo a Rubén Blades que a Celia Cruz. Pero no nos equivoquemos. No estamos ante un simple grupo de orquesta que maneja los hilos desde el ‘varieté’. La versatilidad de Coda está tan trabajada como justificada. Atención a los registros graves y agudos de ‘I´ve got you under my skin’ de Cole Porter que popularizara Sinatra. Todo un toque ese efecto del sonido del disco de vinilo con el que cul-

49

terla mano. Lo que me falta es tiempo, que es uno de los bienes más preciados hoy en día. –Hace poco colaboró con la bailarina vallisoletana Mónica de la Fuente en el espectáculo ‘Indalusía’ ¿Le pareció estimulante la experiencia fronteriza con la cultura india? –Fue un proyecto muy bonito y muy ambicioso. La producción con Mónica fue muy bonita. Mónica hizo un papelón impresionante en la obra. La India es un punto lejano en el mapa pero también es cercano con la cultura española, con el flamenco... Fue fantástico, de verdad. –Cae en usted la responsabilidad de bajar el telón del Festival de Jazz de Castilla y León. ¿Tiene pensado algo especial para este sábado? –Bueno... no tocaré íntegro el disco de ‘Huellas’ porque si no estaría como cuatro horas en directo. Pero sí haremos algo representativo del disco. Voy con músicos de mucho nivel. Somos un grupo muy abierto así que todo será posible.

minaron el tema. Dentro de esta onda genuinamente americana destacó también la ejecución de ‘How about you’ con espontáneo de entre el público incluido. Ecos de ‘Babes on Broadway’... Sorprendentes también fueron los toques más solemnes del espectáculo, que llegaron con ‘Sorry Bird’ y por supuesto con la selección del musical ‘The Lion King’ a través del cual el quinteto dirigió la nave hasta la música africana. ‘Shadow Land’ y ‘Lionest Hunt’ aportaron coros tribales y momentos escénicos destacados. Mamá Africa volvió en los bises con ‘Siuyahamba’. Antes del punto final, Coda ofreció su temporalidad más cercana con la interpretación de ‘Ex Factor’ de Lauryn Hill. El pop de los años 90 en clave jazz y vocal. Recurso popularizado por Axel Boys Quartet y similares a tiempo real. En el caso de Coda, doble logro al potenciar el rhythm & blues de última generación sin más caja de resonancia que la de cinco cavidades bucales y pulmonares. Curiosa la discusión escenificada del principio del tema. Un toque de ‘flower-power’ sirvió para clausurar la noche con ‘California Dreamin’ de The Mamas & The Papas. Momento fácil pero no por ello resultón que sirvió para rematar con popularidad un repertorio comprimido con acierto y resuelto con el minutaje justo: poco más de una hora. No es necesario más. Como toque llamativo, el cruce de cableado CODA de micrófonos Componentes: que se crearon Angela Furquet, Lola García, María Lorea, las chicas sobre Sonia Rodríguez y el escenario. Ana Valldenea. Nada que no Laboratorio de las Artes (LAVA). Sala pueda solucioConcha Velasco. nar la tecnología inalámbrica. En cualquier caso, sirvió para otorgar más gracia a otra noche mágica del Festival de Jazz en el ecuador de una edición que nuevamente está resultando interesante.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.