Donde gimen los ocasos -

* AMOR DE PRIMAVERA *

Te percibo antes de tu llegada, en el septiembre de mis ríos, en el anuncio de cada calandria, de dorados, zorzales y mirlos.

Te huelo en el viento que gime, en los sauces y robles retorcidos, te siento en la yema de los gajos, de los rosales por brotes doloridos.

Te veo en las golondrinas que flamean, sobre mis pupilas de faroles encendidos Y en los peces que desovan y bordean, en aguas del Plata como mar embravecido.

Te siento en mis carnes que amanecen, como ríos que anegan mis sentidos, en las bocas donde con ansias florecen, del alma los besos, del corazón sus latidos.

Sebasti N Solana

Derechos Reservados

(Asociación General de Autores del Uruguay)

* ANOCHE DEJÉ QUE ME QUISIERAS *

Anoche dejé el postigo de mi alma mal cerrado y penetró el más fragante dulce aroma de azucenas, logrando llenar mis sueños de tu norte enamorado y volé en mágico anhelo a tus sutiles verbenas.

Es que anoche me di cuenta que la vida se me pasa, en roles y soledades inventadas por mi raza, casi muero cada día en las rejas de mi casa, sin acudir a tu noche, pues mi día no te alcanza.

Anoche olvidé mi yo y dejé que me quisieras, entre luces apacibles de horizontes ya olvidados, como un niño confié en ti y dejé que amanecieras, en brazos de mis deseos embebidos en pecados.

(Asociación General de Autores del Uruguay)

* BIOGRAFÍA DE UN POETA *

Yo ya existía... pero fue a partir de aquel beso, que mi universo explotó como miles de estrellas: luche...luché navegando en un mar suntuoso, vencí entre millones, llegué y brille como ellas, esperé un puñado de tiempo de variadas lunas, sumergido en una obscuridad total y acuosa.

Tanto costó desprenderme de mi único universo, que surgí de pronto con un frágil llanto solitario; la luz de cristal lastimaba mis débiles pupilas, pero sentí dos manos tibias, un suave beso y una voz que decía con trémulo de viento, hijo mío!! te amo, te amo, siente en ti mi corazón latiendo...

Lentamente fui creciendo, entre charcos de aguas y los rumores de mi casa, mezclados con los trinos de las aves que preludiaban la canción de la tarde: entre las fragancias de las uvas, manzanos, pinos y los enervantes olores de la tierra mojada.

Oh !! mis largos crepúsculos que pintaban mi ventana, con estrellas luminosas en la inmensidad del horizonte.

Y yo... ya te amaba...

Ah !! el rumor de insectos en el silencio de tinieblas de los tupidos bosques, donde duermen los seres alados sobre los gajos desnudos del otoño que ha comenzado.

Ay !! las noches cómplices donde surcaban mi ventana, las mágicas lumbreras de luciérnagas entre el aroma de claveles, rosas, jazmines y madreselvas.

Y yo... ya te amaba...

Tantas veces he muerto entre los avatares de mi pasión, llenándose mis días de tantas muertes repentinas, he vuelto a nacer con mi boca aferrada a tu pecho, embriagándome con la dulzura de tus mieles primitivas.

Ah!!!... tantas veces renací en el templo de tu amor, que jamás sabré cuantas veces en ti seguiré muriendo, pero te amaré en cada muerte y en cada nueva vida, con la fuerza de este corazón que por ti está latiendo.

Sebasti N Solana

Derechos Reservados

(Asociación General de Autores del Uruguay)

* CUANDO YA NO ESTÉ *

Cuando agonice la antorcha de mis ojos y me hunda en el estanque de la muerte, no me olvides... regresaré para quererte.

Cuando te gane la tristeza y duela la vida, mírate en los ojos de nuestro adorado hijo, en él verás siempre mi lámpara encendida.

Cuando sientas que se desgarra tu pecho, porque tus tibias manos ya no me alcanzan, sentirás leves brisas que te besan y abrazan.

Cuando ya no esté, encontrarás mis versos, en ellos verás cuánto, cuánto te he amado, que fuiste la única que me ha enamorado.

Cuando ya no esté, sonríe...por Dios sonríe, así podré mirarme en el arco de tus ojos, decirte te amo, te amo y nunca me olvides...