ISSN:1909-5201
PUBLICACIÓN UNIVERSITARIA - DISTRIBUCIÓN GRATUITA.
SEPTIEMBRE DE 2007 - NÚMERO 8
José Fernando Isaza Rector Juan Manuel Caballero Vicerrector Académico Fanny Mestre de Gutiérrez Vicerrectora Financiera y Administrativa Óscar Azuero Secretario General
PERIODISTAS Ángela Salazar Javier Moya Andrés Castaño Jein Steven Mahecha María Camila Bermúdez Diana Ulloa Carlos Cortázar Carlos Rojas Jéssica Andrea Sánchez Alfonso Medina Jenniffer Karina Barrios Guillermo Díaz
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN Ailyn Vargas Felipe Garzón Jair Cárdenas FOTOGRAFÍA Johana Amaya Daniel Montejo Natalia Duarte
Editorial Alianzas y hermandades Pasa el tren de las oportunidades Primer simposio sobre cambio climático en la Tadeo Artillería para investigar Un museo para las artes visuales
COMITÉ EDITORIAL Patricia Prieto Directora Alberto Saldarriaga Decano de la Facultad de Ciencias Humanas, Arte y Diseño Pastora Correa Directora del programa de Diseño Gráfico Vera Schütz Directora del programa de Comunicación Social Sandra Naranjo Editora General Óscar Mauricio Velásquez Profesor - Asesor Gráfico Robespierre Editor de Fotografía Mauricio Guío Editor Gráfico Sheyla Yurivilca Coordinación Administrativa Impreso por Editora Géminis Ltda. Oficina de Relaciones Públicas y Comunicaciones Carrera 4 No. 22 -61 Oficina 230 Módulo 1 Teléfonos 3345236, 2427030 Ext. 1155, 1156, 1157 e-mail: relaciones.publicas@utadeo.edu.co
Habitantes de la fantasía Diseño Diseño A título de administrador Una hoja desalvación para las ideas Exitosos sitios esotéricos alrededor de la Tadeo Una historia universitaria en La Heroica Estrategias contra la adversidad Del blanco nieve al rojo sangre Palabrería: escribir por oficio
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Equipo de redacción de La Brújula* En más de 50 años de historia, la Universidad Jorge Tadeo Lozano, con dinamismo y conciencia de la responsabilidad del medio académico en el desarrollo social y en la conservación de los recursos naturales, ha venido recuperando espacios en uno de los lugares más representativos de la ciudad: el barrio Las Nieves. Una localidad que ha sido testigo de importantes hechos históricos y que, ahora, congrega a universitarios, profesores e importantes representantes de la sociedad, convirtiéndose de esta manera en un sector académico y cultural. En este contexto la Universidad habla y propone espacios para discusiones que contribuyan a analizar diferentes tópicos, desarrolla interés en [ 4 ] La Brújula
la investigación, observa lugares, a su alrededor, que se convierten en parte de su historia, y crea espacios enfocados a los conceptos clásicos y contemporáneos del arte y el diseño; esto siendo consecuente con el proyecto de la Corporación de las Universidades del Centro. Bajo estos principios, la Tadeo inaugurará el Museo de Artes Visuales, destinado a la creación, innovación y exposición de las obras de importantes artistas plásticos y diseñadores nacionales e internacionales, así como los trabajos más representativos de la comunidad académica. Un espacio que cultivará el arte, desde un ambiente universitario, y que tiene relación, también, con
el trabajo de la Universidad de generar ventanas, puertas abiertas, caminos, a todas las personas que dentro de ella se preparan para descubrir el mundo. Es un esfuerzo que la institución hace, con el único fin de que los estudiantes se sienta a gusto con lo que tiene, que vea dónde se puede mostrar, dónde lo pueden escuchar, dónde puede discutir sus explicaciones sobre el mundo y, claro, dónde encontrar un espacio de acción. Conciente de los nuevos avances en la estructura y los conceptos de la comunidad tadeísta, esta edición de La Brújula habla de las tendencias, las ofertas académicas y parte de la historia de la Universidad. También hay poemas selecciona-
Daniel Montejo
dos del concurso “La Tadeo al Pie de la Letra” del semestre pasado, en el cual el tema principal era: Bogotá Capital Mundial del Libro, historias sobre la seccional de Cartagena, informes sobre los avances en herramientas investigativas y, lo que nunca falta, la crónica urbana que, esta vez, se tiñe de rojo para mostrarnos la realidad sórdida, violenta y agitada que se vive en el centro un viernes en la noche. Desde este espacio, entonces, invitamos a todos los estudiantes a que se apropien de los recursos que les ofrece la Universidad, tanto académicos como físicos; porque si la Universidad ha creado todo tipo de oportunidades para las reflexiones, producciones y proyectos de los individuos que en
ella aprenden a ser profesionales, es lógico que se le dé una respuesta, y qué más resultado que asistir a eventos (como el Primer Simposio Sobre Cambio Climático) o ver sus exposiciones (como la de Lustrando Libros) o leer esta revista y las demás publicaciones que constantemente se editan. En fin, la Tadeo está llena de puertas abiertas que buscan generar interés, pensamiento y creatividad. Para la muestra, estrenar Museo de Artes Visuales, es un honor y una oportunidad para ver las producciones que realizan día a día nuestros diseñadores gráficos e industriales, nuestros publicistas, nuestros comunicadores y todos los artistas que conviven en estas instalaciones de hierro y cemento, animadas
por los mujeres y hombres que las habitan. Así que bienvenidos a un nuevo espacio de encuentro para el conocimiento y las ideas. La Tadeo los espera con colores, formas, líneas y palabras.
*El editorial es producto del diálogo y encuentro de voces con el Rector. La Brújula [ 5 ]
Entrevista con Keith Kovach Por Ángela Salazar ‹rechirrinster@gmail.com› En la Tadeo estuvo de visita Keith Kovach, docente del Departamento de Bellas Artes de la Universidad Central de Florida, en Estados Unidos, quien posee el título de pregrado en Ilustración y Diseño Gráfico, con Bachelor in Art de Fotografía y Phd también en Fotografía. Tiene una experiencia de siete años como fotógrafo comercial y artista. Tuve el placer de conocerlo. Es un hombre un poco robusto, alto, rubio y con un carisma que sale a relucir tanto en su trato con los demás como en su trabajo. Una somera revisión de su producción permite afirmar que los proyectos que él realiza en animación son asombrosos. Debo confesar que incursionar en el periodismo no es fácil y menos para una persona que realiza la primera entrevista de su vida en inglés. Un poco inhibida por los nervios, pero encantada por lo que se está incubando en el Programa de Diseño Gráfico, me di a la tarea de quitar las telarañas de mi cerebro con respecto al idioma y lanzarme a esta experiencia que resultó fascinante y súper productiva, ya que a través de esta entrevista, todos nosotros como estudiantes, conoceremos las proyecciones del Programa de Diseño Gráfico, vislumbradas para hacer mejores profesionales. [ 6 ] La Brújula
la brújula: Cuéntenos, ¿quién lo invitó a venir a la Tadeo? keith kovach: El profesor Álvaro Corral, del Departamento de Humanidades, hizo una visita académica a mi Universidad, y establecimos contacto. Posteriormente el Programa de Diseño Gráfico y la Oficina de Relaciones Públicas de la Tadeo realizaron la gestión para que fuera posible venir a conocerlos. l.b.: ¿Cuál fue el motivo principal de esta invitación? k.k.: Fundamentalmente establecer relaciones con sus funcionarios y profesores para compartir experiencias y ver las opciones de intercambio y conexiones entre esta importante Universidad colombiana y la Universidad Central de la Florida, y también conocer más sobre los programas de diseño y otros afines en Bogotá. l.b.: En el tiempo que lleva en Bogotá, ¿qué es lo más bonito que ha conocido? k.k.: El verde de las montañas es divino. En Florida no hay montañas. Ésta es una bonita ciudad. Ayer estuve en un apartamento que tenía una vista panorámica de la ciudad y pude percibir que Bogotá es muy grande. Y los museos, que me parecen muy interesantes, como el Museo del Oro ¡Es magnífico! Hace tres semanas que estoy aquí y me encanta Bogotá. l.b.: Usted está vinculado con la Universidad Central de Florida. Háblenos acerca del Departamento de Bellas Artes y de su Universidad. k.k.: La Universidad Central de la Florida es una gran universidad en Orlando. Es la segunda mejor universidad en Florida. Opino que está dentro de las diez mejores universidades estatales de Estados Unidos. Cuenta con, aproximadamente, 50.000 estudiantes y tiene programas de pregrado, postgrados, maestrías y Phd. El Departamento de Bellas Artes cuenta con 12 diferentes carreras. Por mencionar algunas, están diseño gráfico, animación y televisión. Es un gran departamento. La estructura de los programas es muy parecida a los de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. l.b.: Después de sus experiencias en nuestra academia, ¿cuál es su opinión con respecto a la Tadeo? k.k.: Yo pienso que es una buena Universidad. Sus instalaciones son muy bonitas, y cuenta con recursos adecuados como, por ejemplo, los laboratorios de cómputo en los que estuve. Tengo una buena impresión de los programas referentes a diseño. Pienso que la enseñanza es de muy buen nivel para los estudiantes y
ilustración: Keith Kovach
los profesores son idóneos. Por esta razón la Universidad Central de Florida quiere unirse con la Tadeo para ofrecer un programa conjunto, con el fin de realizar intercambios de profesores, ya que utilizamos sistemas de créditos similares y es un proyecto adecuado para los cursos de verano. l.b.: Usted ha conocido los diferentes programas que existen en la Tadeo a nivel de creación y diseño, como los de Bellas Artes, Diseño Gráfico, Diseño Industrial, Publicidad y Audiovisuales y Multimedia ¿Cree que nuestros programas están acordes con los estándares internacionales? k.k.: Sí, he tenido la oportunidad de ver todos sus programas académicos y la nueva estructura de créditos de la Tadeo. Pienso que las carreras de toda la Universidad son muy similares a las de las universidades de los Estados Unidos. Esto tiene muchos beneficios para ambas Universidades, que se verán reflejados en acuerdos y en cuestiones académicas. En la Tadeo son muy competitivos. Los profesores son muy buenos y también los trabajos de los estudiantes. l.b.: Y, en su opinión, ¿en qué nivel se encuentra la Universidad Central de la Florida con respecto al resto del mundo? k.k.: Bueno, a nosotros nos conocen en el mundo desde hace seis años, y la reputación de la Universidad Central de la Florida es muy buena, sobre todo por sus performances. Ahora mismo los directores de los diferentes programas de la Universidad están yendo a diferentes universidades en el centro de Florida para hacer intercambios técnicos en ingeniería de diseño, para hacer cada vez más alto el nivel de Universidad Central de la Florida académicamente hablando. Esto
es muy bueno para nuestro departamento, porque así aumenta la competitividad en lo que enseñamos y nos permite tener un excelente nivel mundial. l.b.: ¿Qué alianzas cree posibles entre la Universidad Central de la Florida y la Tadeo en este momento? k.k.: Pienso que se podría intercambiar, en primer lugar, tecnología. Esto traería beneficios para ambas Universidades y, en segundo lugar, intercambiar profesores de cada área técnica, porque hacen un excelente trabajo. He estado hablando con la Decana del Programa de Diseño Gráfico, y voy a hablar con mi Universidad para mejorar los nexos existentes entre las dos Universidades, para tratar de fortalecernos y comprometernos en tener una buena relación académica en los próximos años. l.b.: ¿Cuál sería el consejo que usted daría a los estudiantes del área de diseño y a la Tadeo para mejorar su calidad? k.k.: Mi consejo para los estudiantes es que sigan haciendo el buen trabajo que han venido desarrollando, ya que son muy competitivos, y el único consejo que yo le daría a la Universidad es que desarrolle intercambios estudiantiles con otras universidades, para que los extranjeros que vengan conozcan la calidad de sus programas y experimenten una nueva cultura, con el fin de hacer publicidad positiva en otras universidades a nivel mundial y así obtener mayor reconocimiento. La Brújula [ 7 ]
Espacios que reclaman gestores Por: Javier Moya.- llavecom@yahoo.com
[ 8 ] La Brújula
La asociación colombiana de estudiantes de comunicación social (ACECS) nació el 2 de diciembre de 1997 en Bogotá. Los estudiantes, después de haber participado en diversos foros en países latinoamericanos sobre la comunicación social y su importancia en la sociedad, decidieron, a través de esta asociación, congregar a los futuros comunicadores sociales y periodistas del país, con el fin de tener un grupo de jóvenes que hiciera parte de las charlas y debates con el resto de países del continente. Además de representar a los estudiantes y buscar ideas nuevas que ayuden a la sociedad en los temas académicos y culturales, se creó para dar oportunidades de interacción universitaria y proyección profesional a los estudiantes de pregrado del país en el área de la comunicación. La acecs es un grupo de gran importancia a nivel nacional, ya que facilita la interacción de los estudiantes de comunicación de las diferentes universidades, logrando así que se realicen nuevos proyectos juveniles con el respaldo de una comunidad bien estructurada, que puede prestar el apoyo necesario para que estos sean llevados a cabo correctamente y logren ser
fructíferos para sus gestores. Gracias a la trayectoria de la asociación, ésta tiene el reconocimiento y el respaldo de los más importantes medios de comunicación de Colombia. Por ello ofrece grandes beneficios para los estudiantes, no sólo encaminándolos hacia propuestas innovadoras, sino dándoles la oportunidad de ser reconocidos por sus aptitudes en el mundo laboral. Para esto se han gestado proyectos como el programa “Camaleón: transformando nuestra opinión”, el cual es transmitido por la emisora virtual Alaireweb. En él participan asociados y estudiantes de los diferentes capítulos universitarios (nombre que reciben los grupos de la asociación en cada universidad); y los pone en un medio de forma real y activa. La asociación también otorga a sus asociados un carné que los identifica como miembros activos. Éste les provee diferentes beneficios académicos y culturales, a los cuales sólo la asociación tiene acceso. Otro beneficio muy importante de este carné es que tiene el aval de prensa, lo cual acredita a los estudiantes como periodistas de la acecs y les da la libertad de participar en todos los ámbitos de la comunicación. Acceder a un carné de periodista es
algo que, al parecer, resulta muy complicado, pero la verdad es que no es así: para adquirirlo sólo basta ser parte del grupo de ACECS de la respectiva universidad y ser avalado por el delegado del mismo. A la asociación están vinculadas varias universidades. Entre ellas se encuentran la Pontificia Universidad Javeriana, la Universidad Pontificia Bolivariana, la Universidad Santo Tomás, la Universidad Externado de Colombia, la Universidad Jorge Tadeo Lozano, sede Cartagena, y la Universidad Jorge Tadeo Lozano, sede Bogotá, aunque este capítulo, ha tenido diversos inconvenientes y no se ha podido consolidar. El Programa de Comunicación Social de la Tadeo ha enviado la información por correo electrónico a los estudiantes del programa para que estos se hagan participes y conformen el capítulo Tadeo Bogotá. También se ha colocado información en las carteleras dispuestas por el Programa para que los estudiantes se enteren, ya que como afirma la Decana del Programa, Vera Schütz, sólo la voluntad de los estudiantes logrará consolidar el capítulo de la Tadeo. La Universidad tiene el presupuesto para pagar el valor de la afiliación que pide la asociación,
de manera que, en ese sentido, están salvados los obstáculos. Lo demás depende del interés de los estudiantes. En ocasiones anteriores, en las que se ha conformado el capítulo Tadeo, sólo han participado diez o doce personas de todo el Programa y aunque tal vez en parte sus delegados, hayan podido tener algo de responsabilidad en su no consolidación, el compromiso y empeño debe venir de todos los estudiantes del Programa, pues, aunque suene a regaño o palabras de profesor malhumorado, es culpa de los mismos estudiantes la falta de iniciativas para buscar oportunidades. Así que la responsabilidad de que el capítulo renazca este semestre depende directamente de los estudiantes; de los que tienen ideas nuevas y proyectos para futuro; de los que quieren colaborar con su sociedad en alguna medida y no ser uno más del montón. Oportunidades sí hay, sólo que, como las cosas buenas de la vida, hay que construirlas y no esperar a que lleguen por arte de magia.
Por Andrés Castaño ‹andrés.castaño@utadeo.edu.co› En los tres días que duró el Simposio Colombiano de Cambio Climático, la Universidad se enarboló con la palabra de especialistas en diversos temas que, aparte de venir a compartir con nosotros su conocimiento, su experiencia y trayectoria, vinieron a darnos luces sobre posibles acontecimientos de tipo biológico, económico y social que afectarán al mundo en los años que vienen. Expertos como Germán Poveda Jaramillo, José Daniel Pabón, Emel Vega y el mismo José Fernando Isaza, rector de esta Institución, quien escribió en compañía de Diógenes Campos (Decano de la Facultad de Ciencias Naturales) el libro Cambio Climático, estuvieron discutiendo temas importantes y de diversa índole que atrajeron públicos de todo tipo: científicos, ambientalistas, ecologistas, profesores, estudiantes… Todos se dieron cita en el Aula Máxima y en el Hemiciclo de la Bibliote[ 10 ] La Brújula
ca, para dar rienda suelta a sus conocimientos sobre este fenómeno que no sólo afecta a los países industrializados, sino también a los que aún tenemos mucha selva y agua y que nos enorgullecemos de nuestras especies; cosa que muchos estudios del simposio pusieron en duda, debido a la transformación que la biosfera ha sufrido, trayendo drásticos cambios a los diferentes ecosistemas que existen y, con esto, poniendo en peligro la vida de muchas especies. Es importante que este tipo de espacios se abran a la comunidad académica y al público en general, porque así, poco a poco, los seres humanos seremos más conscientes de que el cambio climático no es simplemente una advertencia mediática o una alarma falsa. Ya hay estudios que demuestran lo vulnerables que serían las comunidades que viven cerca al mar cuando el nivel de éste suba, o documentos
tan importantes como el Informe Stem, escrito por el economista inglés Sir Nicholas Stem a solicitud del gobierno británico, en el cual se muestra que es necesario invertir el 1 % del PIB mundial para combatir los efectos del cambio climático. Aun asi las naciones más afectadas serían las pobres que, paradójicamente, -pero típico en esta sociedad injusta- son las que menos han contribuido con emisiones de CO2 y otros gases tóxicos. Esto también demuestra una verdad que para todos es clara: los países industrializados, como Estados Unidos, deberían de abrir los ojos y empezar a transformar sus modelos de sociedad desde ahora, ya que el futuro se ve aciago, con panoramas que prometen no ser muy halagadores y llenos de lugares destruidos por la mano del hombre. Los bosques se talan cada vez más, los ríos son víctimas de diferentes sustancias
ilustración Christian Schrader
contaminantes y, por ejemplo, en Colombia los ecosistemas de los nevados y los páramos se están degradando de una manera preocupante. Esto hace rato debió ponernos con los pelos de punta, pero hasta ahora son pocos los esfuerzos en el mundo industrializado. Por eso es que es valioso que se den escenarios, contextos, espacios como el Primer Simposio de Cambio Climático, ya que en ellos es donde empieza la discusión, las propuestas de solución, los planes de trabajo, los vínculos para fortalecer y estrechar lazos entre diferentes instituciones que están en la causa y, lo más importante, el conocimiento producido en nuestro país, las investigaciones de nuestros propios hombres de ciencia, son las que nos están mostrando todo. Sí, algo muy bueno de todo esto es que son nuestros propios matemáticos, biólogos,
ingenieros y humanistas los que nos están diciendo que hay que estar alerta, que no debemos abandonar nuestra fauna y flora a la deriva de la tecnología o de la modernización, y que tampoco nos dejemos coger la tarde con las prevenciones, que en muchos casos van más allá de simples campañas ecológicas. Una de las temáticas más importantes del Simposio de Cambio Climático: la economía ¿Cómo afecta el manejo de los recursos todo esto?, ¿a quiénes afecta?, ¿a quiénes beneficia? Al parecer, Colombia ha hecho grandes avances en este sentido, ya que es la primera en Latinoamérica en producción de biodisel, con más de 150.000 litros diarios, y tiene el segundo puesto en la producción de etanol, con más de un millón de litros. Esto demuestra que nuestro país, aunque golpeado por muchos otros
problemas, sí se está poniendo las pilas con el cambio climático y sus consecuencias en el entorno en el que habitamos todos. Y ni se diga entonces que este primer espacio, precisamente llevado a cabo en nuestra Universidad, no es la oportunidad de empezar a abrir puertas y a crear estrategias y soluciones. Es el momento de actuar, porque la Tierra está en cuidados intensivos.
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Los laboratorios de ciencias naturales se han transformado en herramientas fundamentales para la investigación en la Tadeo Por Jein Steven Mahecha Ortiz ‹stivenchi88@hotmail.com›
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La investigación se entiende como un proceso sistemático, organizado y objetivo, cuyo propósito es responder a una pregunta o hipótesis y así aumentar el conocimiento y la información sobre algo desconocido. Con ese propósito claro por parte de la Universidad, que ha generado un creciente espíritu investigativo en la comunidad académica, se ha abierto en La Brújula un nuevo espacio, destinado a revelar el estado de las exploraciones científicas en la Universidad, sus metas, sus avances y sus dificultades. No obstante, en este primer artículo no se hablará de ningún proyecto en particular, pues, antes de ahondar en procesos e investigaciones puntuales, es necesario observar una herramienta que la Universidad ha dispuesto para el desarrollo de la investigación tadeísta, y que ha servido como soporte inicial para varios grupos investigativos: el laboratorio de ciencias naturales. Éste está a cargo de la Jefatura de Laboratorios, cuyas funciones, vale la pena aclararlo, abarcan más de lo que se podría pensar, pues no sólo brinda apoyo a las múltiples labores de investigación, sino que sirve como un soporte vital en las actividades de docencia de seis áreas de conocimiento: ciencias naturales, ingeniería, biología, diseño, bellas artes y fotografía. Su propósito fundamental
es administrar y optimizar los recursos de la Universidad mediante la prestación de servicios de forma oportuna y eficiente. Todo con el ánimo de facilitar el proceso de aprendizaje, la aplicación de lo aprendido y la investigación. De acuerdo con Iván Morales, Director de la Oficina de Laboratorios y Talleres, ubicada en el módulo 5 en la oficina 610, los servicios de apoyo ofrecidos, que comprenden un rango muy amplio debido a la multiplicidad de áreas en las que se desenvuelven, presentan una parte logística de inversión en equipos y otra técnica que, de la mano de toda una política de seguridad industrial, buscan optimizar la experiencia de los usuarios. En cuanto al apoyo logístico, los laboratorios prestan servicios que van desde la calibración de instrumentos, pasando por el préstamo de documentación como manuales y catálogos de los diferentes equipos, hasta el suministro de reactivos y materia prima, y el préstamo de herramientas, equipos y maquinarias, transformándose así en una de las armas más útiles para los grupos de investigación a la hora de desarrollar su labor. Por su parte, el apoyo técnico consiste en capacitaciones dadas a profesores, monitores y técnicos en el manejo de equipos y herramientas, así como a los auxiliares y téc-
Fotografía: Johana Amaya
nicos en temas de seguridad industrial y en asesorías para la sede de Santa Marta. Es necesario minimizar los riesgos: algunos laboratorios como el de química presentan altísimo peligro de accidentes, debido a que manejan sustancias corrosivas y un banco de reactivos que, y tal como lo afirma Morales, “si no se manejaran bien, serían una bomba de tiempo”. Por ello se ha puesto en marcha una política de seguridad industrial que comprende el suministro de fichas técnicas para el manejo de reactivos químicos, inducciones en el manejo de equipos ópticos, para el caso de los talleres de fotografía, y en el manejo de máquinas y herramientas, para el caso de diseño industrial; cursos de primeros auxilios, y mantenimiento preventivo y correctivo, realizado periódicamente a la maquinaria y herramienta que se utiliza en las diversas labores de investigación y docencia. De acuerdo con Morales, gracias a esta labor se ha logrado bajar el índice de accidentalidad notablemente, hasta el punto en que ha habido años en los que no se ha presentado ningún accidente. Por supuesto, aún faltan algunos aspectos por pulir, como la centralización en un mismo sitio de todos los laboratorios, y se ha puesto en marcha una serie de proyectos que buscan mejorar, cada vez más, el servicio. Según Iván Morales, se espera
poder hacer una proyección en imagen de toda la colección biológica de la Universidad que facilite el análisis de las muestras, ya que dicho material es bastante frágil y con el tiempo se va deteriorando, además, debido a restricciones de importación, en muchos casos no es posible obtenerlo nuevamente, por lo que la digitalización es la mejor alternativa para evitar que la colección biológica de la Tadeo se desvalorice. De la misma manera, se espera abrir campo a la fotografía digital y se está trabajando en la automatización de los procesos en ingeniería de alimentos. Indiscutiblemente, de nada serviría un despliegue de servicios y una inversión tan grande por parte de la Universidad en equipos, si estos no fueran accesibles a los estudiantes. Por ello, y de acuerdo con el director de laboratorios, todas las herramientas que allí se brindan, salvo los talleres que tienen restricción porque presentan riesgo, están a disposición de los alumnos, tal como lo están para los investigadores. Igualmente, en caso de alguna sugerencia, su oficina se encuentra siempre abierta para recibirla.
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Por María Camila Bermúdez <macabebe_16s@hotmail.com> El centro de la ciudad ha sido objeto de cambios, reestructuraciones y transformaciones durante los últimos años. Ya no encontramos tantas y tan envejecidas edificaciones sobre la carrera tercera. Se puede decir en otras palabras, que parte del centro de Bogotá se recupera visualmente mediante obras arquitectónicas completas, modernas y, ante todo, sobresalientes en el sector. En esta tarea de remodelar las zonas más antiguas de la capital, participan la Universidad Jorge Tadeo Lozano y las demás universidades que hacen parte del proyecto para recuperar el cinturón fundamental de nuestra polis, que se ha visto afectada por la contaminación visual y/o auditiva, de las cuales nos atañe gran responsabilidad. Para avanzar en este proceso, la Tadeo edificó un espacio donde las propuestas artísticas más importantes, nacionales e internacionales, serán expuestas, así como, los trabajos más destacados de profesores y alumnos, con el fin de dar a conocer las nuevas ideas de arte y, desde luego, la manera como han sido plasmadas. Con el objetivo de convertirse en un centro destinado a la creación, el Museo de Arte y Diseño, como es llamado este nuevo recinto, es concebido como un espacio de inspiración, creatividad, genio y talento para alimentar el proyecto institucional de los programas académicos y extracurriculares, dar a conocer a la ciudad las obras de nuestros artistas y, de esta
manera, interesarlos en el tema, ampliar su percepción y así contribuir con el desarrollo del arte en todos los sectores de la sociedad. Además de las ideas gráficas de los tadeístas, este lugar contará con la exhibición permanente de las obras de Manuel Hernández, pintor abstracto colombiano, que se interesa principalmente en el entendimiento del arte y quien donó a la Universidad un número considerable de sus obras, seleccionadas bajo la curaduría de Ana María Escallón para iniciar la colección de arte de la Tadeo y con estas inaugurar el nuevo espacio. Este espacio académico y artístico hará que estudiantes, profesores y egresados den cuenta de sus diferentes maneras de observar el mundo, de sus distintas formas de analizarlo y de sus diversas opciones para darlo a conocer. Con 290 metros cuadrados destinados única y exclusivamente a hacer del arte un motivo de encuentro entre creadores, críticos, amantes, conocedores y aprendices, en los que se encuentran estudiantes, profesores, egresados y, por supuesto, universidades, el Museo de Artes Visuales de la Tadeo, construido por el arquitecto Daniel Bermúdez, cuenta con sala de exposiciones, oficinas de administración, restauración y conservación, depósitos, planta eléctrica, área de cafetería, librería, vestíbulo, terraza y baños. Éste será un centro de atención destinado al arte, especializado en la educación, la creación y la innovación de nuevos conceptos visuales, de nuevas propuestas, para que toda la comunidad universitaria se disponga a imaginar y a crear. En este sentido, depende de los tadeístas que no se
convierta en un edificio cualquiera, sino en un espacio completo que aloja, en lo posible, lo más excelso del arte y sus creadores. A propósito de la donación, María Cristina Pignalosa, redactora de El Tiempo en un artículo publicado al respecto resalta que otra de las contribuciones de la donación, encadenada al nuevo complejo cultural, es la recuperación de un barrio con historia, que en los años 20 y 30 fue centro de cine, teatro y música y ha venido recuperándose para la comunidad. Según el texto periodístico, el trabajo de Manuel Hernández refleja ante todo una actitud ligada a la estética y a la emoción. Su pintura es sofisticada, incluye visiones poéticas y referencias sutiles de la forma y el color que crean ilusiones con bordes y sombras, trazos y brochazos que a pesar de la fuerza mantienen un efecto de liviandad. Sus dibujos son obras independientes que marcan su permanente investigación en torno a la forma. Escallón dice: “Manuel Hernández ha logrado pintar la evolución de un signo que tiene como fundamento la geometría del óvalo y del rectángulo. En su trabajo busca la quietud y la levedad como mejor condición atmosférica. Por eso su obra gravita entre signos de vida: signos que mutan y flotan en el rigor de un espacio sellado por la alquimia secreta de la quietud.” Las exhibiciones que se realizarán en el museo serán coordinadas por un comité asesor que generará la programación del Museo conformado por el crítico e historiador de arte Germán Rubiano Caballero, la crítica, curadora e investigadora de arte Ana María Escallón, la Decana del Programa de Diseño Gráfico, Pastora Correa, la Decana del Programa de Bellas Artes, Sylvia Escobar, y el arquitecto Decano de Facultad de Ciencias Humanas, Arte y Diseño, Alberto Saldarriaga.
Fotografías: Daniel Montejo
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Por: Carlos Cortázar cortázar.carlos@gmail.com
Alisten sus varas mágicas, pónganse su mejor capa élfica, enciendan los motores de su nave ínterespacial e inicien conmigo un viaje que promete ser breve, pero lleno de aventuras, en el que magos, jedis y otros seres serán nuestros guías, para conocer un mundo donde la fantasía y la ciencia ficción son los protagonistas: sean bienvenidos al universo freak o friki". Este universo lo constituyen, en líneas generales, todas las personas que son aficionadas o fanáticas de lo fantástico y la ciencia ficción. Del término, de origen inglés, hasta hoy no hay una definición precisa. Los que se identifican con él afirman compartir algo más que una palabra: vínculos de conocimiento y amistad. Ellos se definen como personas inmersas en mundos creados por grandes maestros de la fantasía épica (Tolkien, C. S. Lewis, Rowling, entre otros) y por los creadores de los universos de ciencia ficción (George Lucas y Asimov, por ejemplo); se apropian de sus elementos y los involucran en su vida cotidiana, los convierten en la base que crea vínculos con otras personas. De estos vínculos, y del tipo que sólo pueden ofrecer los bosques sagrados y frondosos como los de El señor de los anillos, aparecieron dos damas, soñadoras y gestoras de Freak Tower, un segmento de realidad. Alejandra Ramírez, estudiante de diseño gráfico de la Tadeo, y Claudia Arana, estudiante de artes plásticas de la Universidad Nacional, se dieron al trabajo de convertir un [ 16 ] La Brújula
espacio de ocio y de “ñoñez”, como ellas mismas dicen, en una naciente empresa con más de tres años en funcionamiento. La idea, comenta Claudia, surgió a partir del deseo de regalar algo a los amigos con una marca ficticia, para darle un toque personal. Alejandra dice haber sentido un toque de luz mágico en su mente del que brotó el nombre que ahora le da identidad a la empresa. El camino de la empresa estuvo marcado por la necesidad de ofrecer un espacio en Bogotá para esta afición, pues sólo existían sitios virtuales en la Internet. En una primera etapa, aparte de generar un lugar de encuentro, se dedicaron al diseño y fabricación de ropa y accesorios inspirados en la fantasía y la ciencia ficción. Después la empresa se vinculó a la Feria de Libro y ha estado presente en las últimas tres ediciones, ofreciendo apoyo a asociaciones literarias relacionadas con sus mismas temáticas, como la Asociación Tolkien Colombiana TOE y la Asociación Harry Potter. En la última Feria de Libro, sobre todo, se dedicaron a colaborar con proyectos que buscaban incentivar el conocimiento del freakismo. Entre otros, apoyaron un proyecto para diseñar y comercializar un
juego de cartas en el que se relatan, épicamente, historias sobre la conquista de América. Dentro de los proyectos futuros, además de optimizar lo logrado hasta ahora y seguir obteniendo experiencia, pretenden presentar un proyecto que está orientado a incentivar en los niños el conocimiento y el uso de la tecnología, con base en los mundos de la ciencia ficción. También quieren cimentar un sueño: la realización de una gran convención de freaks en Bogotá. El objetivo de toda esta construcción es que la gente los conozca para que no los descalifique sin saber qué significa su afición. Por eso, si ve salir a la calle personas vestidas con capas de mago, piénselo un poco antes de estigmatizarlos. Posiblemente no sean devotos de una secta satánica u otras cosas por el estilo; pueden ser simplemente personas con un gusto por la ficción. Los freaks tampoco son personas confundidas. Ellos tienen claro que todo en exceso es malo y saben diferenciar ese universo ficticio de la realidad (casi todos). Si escucha a alguien hablando con otras personas de un “Elenosto” (fortaleza de las estrellas, nombre con el que se designa a Bogotá),
un “Matando” (Puerta de Oro, el nombre de Barranquilla) o un “Toshierena” (Isla de mar de niebla, el nombre de Manizales), no se preocupe, las voces de la lengua “Quenya”, surgida de los elfos de El señor de los anillos, es uno de los tantos patrones de comunicación entre estas personas, cuyo único propósito es tener espacios comunes para hablar y compartir un lugar donde la ficción y la fantasía épica son el centro de la diversión. Por ahora la ubicación de la empresa es virtual, y se puede visitar en la dirección electrónica www.myspace.com/freaktower o escribirles al correo freaktower@gmail.com Terminando el viaje, queda la invitación para mirar nuestro entorno cultural y alimentar el conocimiento de este mundo tan diverso. Atrévase a ponerse un traje que emane futuro, uno de esos que sale de las manos de unas hadas que nos dan la posibilidad de vivir ficciones en esta realidad cotidiana.
La Brújula [ 17 ]
Fotografía: Daniel Montejo
[ 18 ] La Brújula
Fotografía: Luis Carlos Celis
Museo de Artes Visuales
Imagen del pasado, la exposici贸n del presente y la inspiraci贸n del futuro.
La Br煤jula [ 19 ]
Diseñador gráfico y estudiante de 9º semestre del Programa de Arquitectura de Interiores Rafael Eduardo Díaz Rey ‹alkalinephoenix@hotmail.com› El proyecto es un centro de datos, denominado DataBank y fue desarrollado en el 8º taller del Programa de Arquitectura de Interiores, en el tema de Espacios de alta complejidad. El objetivo es proporcionar un espacio tanto físico como virtual para el almacenaje y resguardo de información que cumpla con las condiciones técnicas, climáticas y de seguridad necesarias; condiciones que son muy exigentes porque no sólo debe proteger la información del robo, sino además asegurar que ésta no se pierda debido a daños en los equipos o pérdidas de energía. Debido a esto, generalmente no hay mucho campo para experimentar con el diseño de estos edificios; al mismo tiempo que la relación del público con ellos se limita al mínimo. Con este proyecto se buscaba romper con ese esquema previo, y convertirlo en un edificio institucional con el que el público pueda relacionarse; pero sin comprometer la seguridad del mismo. El diseño está compuesto por el edificio bóveda, subterráneo, que proporciona seguridad a la información contenida en su interior y el edificio fachada o vitrina, ubicado al nivel de la superficie, en el que se llevan a cabo las operaciones comerciales, relacionados por el punto de control, que establece la unión y transición entre ambos: control de los datos almacenados y de los sistemas de resguardo y seguridad de estos.
Nota: investigación periodística realizada por Guillermo Díaz
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Imágenes seleccionadas por La Brújula, de las ciento ochenta que fueron presentadas por los tadeístas, al Primer Concurso de Ilustración, Bogotá, Capital Mundial del Libro, y divulgadas en la exposición itinerante Lustrando Libros.
Julian Arturo Espinel estudiante de Tecnología en Realización de Audiovisuales y Multimedia
Yuly Catalina Bayona Estudiante de Bellas Artes
Mabel Bueno Cardona Estudiante de Diseño Gráfico
Sandra Milena Acosta Estudiante de Diseño Gráfico
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En La Brújula todos tenemos una historia que contar Por Carlos Andrés Rojas ‹rojasnasa34@hotmail.com› El programa de Administración de Empresas nació en la Jorge Tadeo Lozano para suplir la necesidad de contar con personas capacitadas en esta disciplina, la cual empezaba a tener auge en el país a instancias del modelo de desarrollo de los años 50. En 1961 el programa dio sus primeros pasos, cuando se creó en la Universidad el Instituto de Relaciones Industriales, que otorgaba el título de Experto en organización y administración de empresas y relaciones industriales. El Programa ha pasado por una serie de etapas que lo han venido fortaleciendo, hasta posicionarlo como uno de los mejores. Inició siendo un programa de cuatro semestres. Luego se vio la necesidad de formar personas más capacitadas que respondieran a nuevas exigencias y, por esta razón, en 1964 se extendió el plan de estudios a ocho semestres, otorgando el título de Licenciado. En 1967, el Consejo Directivo de la Universidad creó la Facultad de Administración de Empresas y se estructuró un plan de estudios de diez semestres académicos, que el ICFES aprobó el mismo año, facultando a la Universidad para expedir el nuevo título. En 1984 se presentó al ICFES una revisión curricular, la cual fue aprobada en 1985 y, posteriormente, en 1990, se hizo una renovación curricular que buscó disminuir el número [ 22 ] La Brújula
Fotografías: Daniel Montejo
de asignaturas y actualizó contenidos. Otro de los cambios importantes que tuvo el programa fue en 2001, cuando se creó la Facultad de Ciencias Económico Administrativas, la cual se dividió en varios programas. Uno de ellos es Administración de Empresas, que actualmente está en proceso de acreditación. Hoy, Administración de Empresas, más que un programa, es todo un equipo humano comprometido con la calidad del conocimiento de sus estudiantes, ya que día tras día trabaja en pro del continuo cambio encaminado al mejoramiento de la formación. Prueba de esto, es que cuenta con profesores de tiempo completo en cada una de las áreas administrativas, además en las oficinas del Programa hay personal calificado, dispuesto a asesorar a cada uno de los estudiantes en su proceso educativo. La misión del Programa es clara: busca desarrollar en los estudiantes las competencias necesarias que les permitan su vinculación al sector productivo y, además, que se destaquen
por su comportamiento ético frente a la solución de problemas en las organizaciones. Y la visión es lograr la acreditación en concordancia con el Proyecto Educativo Institucional, sus valores y políticas. Esto califica al Programa como una de las mejores alternativas para el estudio superior de la administración. El Decano del Programa es el doctor Edgar Enrique Sandoval, economista de la Universidad de los Andes. Ha trabajado en el sector público en programas de la Presidencia de la Republica, como también en la Alcaldía de Bogotá. Fue gerente de Transmilenio, posteriormente se dedicó a la consultoría de empresas públicas y privadas y, aproximadamente hace un año, entró a la Jorge Tadeo a dar lo mejor de su conocimiento y experiencia. Según él, la administración es una necesidad de todos los seres humanos en un mundo competitivo que requiere de un cierto nivel de organización para el óptimo desarrollo de las diferentes actividades de la vida diaria, en el que hay unas personas que se dedican de tiempo completo a la administración y la utilizan como una ciencia de apoyo para desarrollar una serie de teorías e ideas sobre cómo manejar las organizaciones para facilitar la vida y el desarrollo de las actividades a los demás. También afirma que en nuestro país hay un buen panorama, tanto para la administración como para los administradores, ya que hasta el momento no se han aplicado a cabalidad las teorías básicas de administración y econo-mía, sobre obtener los mayores beneficios a los menores costos posi-
bles. Esto quiere decir que en la mayoría de los casos no siempre los beneficios son los mejores, pero los costos sí son muy altos, lo cual no sólo se da en ámbitos financieros, sino también en otros como, por ejemplo, las decisiones políticas, que usualmente cuestan demasiado y los resultados no siempre son los esperados. Uno de los principales retos del Programa es formar administradores con sólidos criterios para pensar, que les permitan ser universales, ya que es casi imposible formar un administrador para cada necesidad o campo de acción. Para lograr esto, lo que se necesita es una fuerte preparación humanística y, además, la enseñanza del inglés, con el fin de que el administrador tenga la capacidad de adaptarse a cualquier organización para entenderla y llegar a proponer mejoras en los procesos administrativos. En esas metas el compromiso debe ser de todos los involucrados. Por eso extiendo una invitación a los estudiantes tadeístas administradores y, en general, a todos los estudiantes, para que combatamos esa especie de virus que se contagia día tras día: el conformismo que nos invade, hasta el punto que creemos que nuestra única responsabilidad es asistir a clase y sacar una nota. El antídoto es comprometernos con nuestra vida profesional, con el Programa y con la sociedad que siempre ha confiado en la calidad del estudiante tadeísta, entre ellos en el administrador.
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Por Jéssica Andrea Sánchez <jessikissima.trendsarea@hotmail.com>
Aprende a nadar escriéndolas
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Existe un espacio físico que termina siendo el garante de lo que es y ha sido la Universidad, y de tal manera, en consecuencia, muestra predicativamente un camino hacia el futuro de la Institución. Muchos aún no lo conocen; otros lo ignoran o no han reflexionado sobre su importancia; otros no se acercan por miedo o pereza. Sin embargo está ahí en el Módulo 15, al lado de Oma, del Museo de Arte y Diseño y, desde hace cincuenta años, es consciente de la importancia de su labor. Como una respuesta a nuestras necesidades se ha ido gestando y posicionándose, reflejando y acaparando en la memoria el conocimiento que hemos utilizado y ayudado a gestar durante todos estos años. El Departamento de Publicaciones de la Universidad Jorge Tadeo Lozano cumple con la función primordial de hacer posible que la Universidad sea un organismo que adquiera conocimiento para sus integrantes y brinde conocimiento, que funcione como fuente de investigación y, a su vez, divulge a otras instituciones o particulares sus progresos y avances.
Los libros, desde los impresos hasta los ebooks y los audio libros, han sido fuentes información y conocimiento, son nuestros salvavidas en búsqueda de la verdad, nuestras fuentes de entretención, caminos para dar rienda suelta a la imaginación y nuestra forma de dejar un legado que no pueda ser borrado u olvidado, que se quede en la memoria, pues son capaces de hacer al hombre inmortal después del fin de su existencia física. Diez años después de la fundación de la Universidad, con el nacimiento del Departamento de Bienestar Estudiantil, sus fundadores ven la necesidad de tener una forma para poder comunicarse de manera abierta con toda la población estudiantil y brindarles toda la información que estaban empezando a buscar. En el año de 1964, la primera revista de la Universidad, Hechos y Noticias, empezó a funcionar como instrumento para informar a toda la comunidad tadeísta sobre la misma institución. Abajo en la carrera séptima con veintitrés, en la casa de la esquina, empezó a circular en
Fotografías: Daniel Montejo
sus grandes patios. Se empezó a leer en sus bancas y cafeterías. En medio de pericos, miradas pensantes y, una que otra vez, coquetas, se comentaban sus párrafos. La cargaban faldas y pantalones, subiendo las lujosas y brillantes escaleras de mármol que iban a dar a las aulas o a los salones de esparcimiento, donde se comentaban sus líneas que trataban desde los grandes eventos, como la llegada del famoso investigador del mar, Jacques Cousteau y el literato Miguel Ángel Asturias, hasta los hechos más triviales. Desde ahí se empezaron a mostrar las reflexiones y experiencias de sus fundadores y directivos, con una apasionada identidad y cariño hacia la misma institución, hacia sus ideales. Para el año del 1972, después de la apertura de la Facultad de Comunicación Social, algunos de sus estudiantes -unos muy comprometidos, otros muy irreverentes, pero todos abiertos al mundo de las ideas- le dan vida a Mutis, un singular experimento que llegó a cinco ediciones. Su función era informar sobre la vida universitaria, pero, después de esas ediciones, debido al gran presupuesto que se necesitaba para la edición, se suspendió su circulación. Otras cualidades, como impulso y ganas de dejar legado, se vieron reflejadas en publicaciones como la revista de humanidades dirigida por el Dr. Abel Naranjo Villegas, que alcanzó las nueve ediciones, y cuyo nombre fue Econorema. Se publicó en el año de 1983. Hablaba sobre libros y vida académica e incluía boletines científicos y memorias de talleres y conferencias. En 1980 nace la revista institucional La Tadeo, que da un giro a lo que se venía realizando en publicaciones. Dirigida por Pedro Acosta, quien le apuntó a diversificar y especificar sus temáticas, haciendo de cada número una especialidad en determinado tema que se tratara en alguna de las facultades de la Universidad, para que
Por Jair Cardenas
sirviera de aporte a sus estudiantes y a cualquier comunidad interesada en el tema. En el año 2000 se renueva su formato: se hace un poco más grande en su tamaño y adquiere definitivamente su carácter monográfico y monotemático, con el que busca generar impacto en la opinión reconocida y especialista en el tema por tratar. Sus grandes logros se reflejan en los 72 números, que han hecho que la gente se dé cuenta de que no sólo en la Tadeo, sino también en sus alrededores, se genera conocimiento, pero que es también impulsado por la Universidad. Son muchas las publicaciones que ha liderado la Universidad. La más reciente es La Brújula, que busca incentivar entre los estudiantes la escritura, mostrando a la Universidad su propia mirada sobre ella. También están Geotrópica, muy interesada en políticas de medio ambiente; Ecotrópica, revista científica que trata sobre los ecosistemas tropicales; Ojo, una revista con mirada
estética de la realidad; Intertextos, órgano de difusión de la reflexión y la investigación del Programa de Comunicación Social ; SaluTad, dedicada al área de la salud, y la revista Agenda Cultural, muy bien acogida en el ámbito nacional, escrita por estudiantes que, a través de una mirada cultural, han dado sus aportes y reflexiones. Para el mañana el reto es aún mayor, ya que se pretende fortalecer los grupos de investigación en la Universidad, para crear la necesidad en los estudiantes de empezar a escribir sus ideas, sin miedo y con facilidad, a través de revistas indexadas con el apoyo de Colciencias. Publicaciones que muestren los avances que han venido realizando sus estudiantes. Por ahora, si está interesado en alguna de las publicaciones de la Universidad, puede dirigirse al Departamento de Publicaciones, y también puede ver sus versiones digitales en el portal web, donde está colgada una que otra. La Brújula [ 25 ]
Fotografía: Natalia Duarte
Por Alfonso Medina Caballero ‹alfonso.medina@utadeo.edu.co› Hay sitios que son una interesante alternativa al terminar las clases, frente a planes típicos como bailar, beber o jugar billar. Muchos escapan a nuestra vista, tal vez por los afanes académicos, laborales o personales con los cuales transitamos por las calles aledañas a la Tadeo. Cada uno de estos lugares, a pesar de no ser vistoso, paradójicamente, tiene una convocatoria inimaginable, ya que además, de sus di-versas tendencias remite de una u otra forma a la memoria de lo que era la vida, en general, antes. En unos casos por la música, otros por los recuerdos que generan las imágenes, y tam-bién existen casos en que un buen plato hace que el paladar produzca una sensación déjà vu. Café Gaitán, Restaurante Envigadeño y el Café San Remo son algunos de esos tantos sitios de la ciudad que reconstruyen esa sociedad que, con el pasar del tiempo, ha ido diluyéndose precisamente por el gran auge de las nuevas corrientes juveniles.
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Café Gaitán Ubicado sobre una calle no muy agradable a la vista (calle 22 con carrera 9ª), este lugar tiene la particularidad de ser polifacético, ya que funciona como restaurante, bar, café y también como sitio de eventos públicos y privados. Una atmósfera gaitanista se respira desde la entrada: cuadros, fotos, y hasta nombres de licores alusivos al líder liberal se constituyen en homenaje a su memoria. Tres pisos, una sala reducida, un sótano reservado para toques, la música tenue y las cómodas mesas son los elementos que conforman este lugar, que ha sido testigo de eventos como los 50 años de Diego León Hoyos, celebrados en compañía de Fanny Mickey, remates de festivales de cine, grabaciones de telenovelas, visitas de ministros, periodistas, entre otras personalidades. La carta ofrece desde bebidas calientes, como el “Gaitán”, que es un chocolate sencillo, pasando por el capuchino y los canelazos, hasta distintos tipos de onces, postres y cocteles como el “Bogotazo” (ron), “Bodo” (aguardiente), y “Camarada” (vodka). El Café Gaitán está abierto de lunes a sábado. Los jueves y viernes, después de las 6:00 p.m., se presenta música en vivo, más que todo jazz y blues. Lleva seis años de funcionamiento, sumando los tres años que estuvo en las instalaciones del teatro Jorge Eliécer Gaitán y los otros tres que tiene en la dirección ya citada. Todo esto hace de este lugar, según cuenta su administrador, Fernando Sierra: “Un lugar que recupera en parte la antigua Bogotá”.
Restaurante Envigadeño El que va bajando por la calle 24 con carrera 5 y, de repente, ve una larga fila en un establecimiento, que no piense que es para pagar un recibo, ni mucho menos que se trata de un hogar de caridad. Todas esas personas esperando un turno son la mejor prueba de lo que es este restaurante paisa: un lugar exquisito para almorzar. Sus treinta y cuatro años de existencia son más que una marca registrada. Comerse una de las mejores bandejas paisas, acompañada de una cerveza o un trago ante las estampas arrieras que ofrece el recinto es todo un placer. Si se quiere algo diferente a la bandeja paisa, las alternativas son un mondongo, una cazuela de fríjol, una sobrebarriga o una chuleta de cerdo. En el Envigadeño todo el mundo debe hacer fila. No se hacen excepciones ni existen las reservaciones. Incluso un día, cuenta una de las trabajadoras del lugar, los escoltas del vi-cepresidente intentaron entrar sin respetar el turno “sólo por el nombre” y no se les permitió tal concesión. Este sitio, pequeño en espacio, además de ser visitado por muchas personalidades del medio político y de la farándula nacional, tiene una decoración única, totalmente simbólica del paisa añejo y emprendedor. Es tal su éxito, que su dueño, don Rodrigo Pareja, no le da importancia a la publicidad y nisiquiera le interesa ampliar su negocio.
Café San Remo Éste es, quizás, de los lugares más escondidos, se encuentra en la calle 19 No 6ª - 68, sobre la escalera principal del Edificio Ángel. Su estilo impresiona apenas se ingresa al establecimiento, ya que recrea lo que era un clásico café bogotano de los años 40 y 50, con sus cuadros de actrices de cine de aquella época, y música como milonga, tango, bolero, mambo, jazz y blues. Su creador, Juan Manuel González, odon-tólogo de profesión, pero siempre más afín con el mundo de los negocios, luchó por cristalizar esta idea durante varios años, pero sólo desde diciembre de 2005 lo logró con ayuda de varios colaboradores. Creció en el seno de una familia de melómanos, escuchando discos de acetato. Su pasión por la música popular de la antigua época fue lo que lo hizo pensar en la idea de crear lo que es hoy Café San Remo. El sabor de un café aquí, dicho por varios catadores, es bastante agradable, ya que no es muy fuerte. Más bien es ligero y no deja sabor amargo en la boca. Y no es para menos, el café que ofrecen en San Remo es traído de Saladoblanco, Huila, considerado, hoy por hoy, unas de las mejores cunas del café.
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Recuerdos de un pasado que hoy revive y pone en alto a una de las universidades con más prestigio de la costa caribe Por Jenniffer Karina Barrios Bustillo ‹dindura@hotmail.com›
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Hace más de tres décadas se instaló en Cartagena de Indias una de las universidades más importantes a nivel regional, nacional e internacional: la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Seccional Caribe, la cual buscaba nuevas fronteras para expandir el éxito académico que la había caracterizado en la capital del país. El primer paso que dio en la costa la Universidad fue la creación del Programa de Biología Marina, con el que, desde entonces, ha obtenido excelentes resultados. Tras el éxito de esta carrera, nace la Facultad de Ciencias del Mar, ubicada inicialmente en la Zona Industrial de Albornoz, un corregimiento al suroriente de la ciudad En 1975, la Facultad se trasladó a la Calle de La Chichería, en el centro amurallado de la ciudad, en donde surgieron los primeros cursos de las carreras profesionales, como Arquitectura, que, de acuerdo con la revista La Tadeo, 50 años, es “considerada como una de las más importante, y, además, ha realizado tres foros internacionales sobre los centros históricos”. Aparte de Arquitectura se abrieron los cursos
de Administración de Comercio Exterior, y Tecnología en Administración Turística. Un año después, la Universidad se trasladó al Claustro de la Merced y 17 años después, en 1993, compró una casa en la Calle de La Chichería, en donde se reubicó e inició los nuevos programas de Comunicación Social y Diseño Gráfico. Es importante tener en cuenta que “la seccional obtuvo una población de 1.450 estudiantes por período lectivo, distribuidos en tres jornadas con carreras de pregrado y cursos de extensión, sin incluir los cuatro cursos finales de Biología Marina, con un promedio de 40 a 50 alumnos”, de acuerdo con la citada revista. Por estos motivos, la Facultad de Biología Marina fue trasladada a la sede de Santa Marta, que contaba con mayor espacio, dándoles así mayor comodidad a sus estudiantes. En sus años de vida,ha estado dirigida por siete rectores: el Dr. Pablo Casas Santofimio (1976-1978) fue el primer rector y fundador de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Seccional del Caribe. Le sucedieron el Dr. Evaristo González (1978-1980), el Dr. Augusto de Pombo
Pareja (1980-1982), el Dr. Manuel Domingo Rojas (1982-1986); entre los años 1986 y 1996 estarían al frente de la seccional el Dr. Augusto de Pombo Pareja, nuevamente, y los Drs. Haroldo Clavo y Gustavo Ramírez. En la actualidad, el Dr. Hernando Max Rodríguez Fadul ocupa el cargo. Tres años después de haberse retirado definitivamente el Dr. Pombo, la Seccional trasladó su sede principal al Kilómetro 13 del anillo vial, dejando como subsede el edificio de la Calle de La Chichería. Con esta nueva ubicación entre Cartagena y Barranquilla, la Universidad aumentó la población a 2.000 estudiantes, y su infraestructura pasó a estar conformada por 35 aulas teóricas, talleres, salas de videoconferencias, salas de edición, cabina de radio y salón de fotografía. Todas estas facilidades y comodidades les brinda la Universidad a sus estudiantes para realizar mejor su carrera, con una formación teórico-práctica, sin dejar de lado el toque y énfasis humanístico que les da el Departamento de Humanidades a los alumnos, para que haya
un crecimiento profesional e intelectual en cada una de las personas que conforman la comunidad tadeísta. Gracias a la excelente y eficiente labor educativa de la Seccional y de la Universidad, en general, ha logrado que destacados personajes en los medios masivos de comuni-cación y otras áreas, colaboren con ella; entre estos están Daniel Samper y David Sánchez Juliao, quienes se destacan como escritores y literatos; Juan Gossaín y Margoth Ricci, como periodistas, entre otros más. Actualmente, la Universidad ha aumentado los programas de pregrado. Hoy ofrece Administración de Empresas, Administración de Empresas Turísticas, Publicidad, Producción de Radio y Televisión, Tecnología en Realización de Audiovisuales y Multimedia, además de los mencionados anteriormente. En síntesis, se puede afirmar que la Universidad Jorge Tadeo Lozano, es una de las universidades más importes a nivel regional, nacional e internacional, gracias a su prestigiosa trayectoria académica y cultural. La Brújula [ 29 ]
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Fotografías: Daniel Montejo
Por Diana Ulloa Acevedo ‹dianitaulac@gmail.com› Cartas a la persistencia es un proyecto que invitó a todos los colombianos, en el país y en cualquier parte del mundo, a enviar sus cartas expresando cómo sobreviven ante cualquier adversidad. Niños, jóvenes y adultos participaron por medio de cartas escritas en computador o con su puño y letra, con dibujos, recortes, fotografías, etc. Se podía usar el recurso que se prefiriera o del que se dispusiera para poder expresar sentimientos como la angustia y el miedo ante los retos que se enfrentan todos los días. Es una iniciativa de la Biblioteca Luis Ángel Arango, del Banco de la República; el Instituto Pensar, de la Pontificia Universidad Javeriana, y la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá, que crearon este proyecto a partir de una actividad anterior, en la que jóvenes entre los 17 y 26 años de edad escribían crónicas sobre temas relacionados con sus barrios, denominadas “Crónicas barriales”. El ejercicio de escritura fue tan exitoso, que la Luis Ángel Arango pensó que los buenos resultados se darían igual con todos los niños y adultos, que quisieran expresarse por medio del papel. Constantemente escuchamos de proyectos y actividades para fomentar la lectura, pero no oímos con la misma frecuencia sobre ejercicios para fomentar, en el público en general, la escritura. Por eso Cartas a la persistencia resulta tan interesante, tanto para el escritor como para quienes las leen. Son miles de colombianos los que viven gritando en silencio, contando historias para sí mismos y los suyos, coleccionando anécdotas que hablan de los infortunios y victorias, pequeños y grandes dramas, derrotas y triunfos de la vida de todos los días, en nuestra conflictiva realidad nacional. La Brújula [ 31 ]
El objetivo, según Yolima Arias, coordinadora de proyecto, es leer a los colombianos, conocer cómo enfrentan la adversidad, sus miedos, anhelos, sueños, preocupaciones y temores; saber cómo llevan la vida, las formas en que alimentan y guardan las esperanzas o sobrellevan el dolor. La convocatoria estuvo abierta desde el 12 de abril e, inicialmente, iba hasta el 12 de julio, pero el resultado ha sido tan asombroso que se extendió hasta el 1 de septiembre. Las cartas fueron leídas por curadores, nombrados entre estudiantes de último semestre de las facultades de ciencias sociales y humanidades de varias universidades. En representación de la Jorge Tadeo Lozano se encontraban dos estudiantes del programa de Bellas Artes: Martha Castillo y Adriana Bernal. “Lo que me animó a hacer parte de este proyecto fue la oportunidad que tuve de trabajar con personas de otras universidades. Además, el material con el [ 32 ] La Brújula
que tuvimos contacto es muy valioso, en la medida en que cada persona que escribe contribuye a la construcción de la memoria de nuestro país, y tener la responsabilidad de leerlo, clasificarlo y socializarlo fue una experiencia que le aportó no sólo a mi profesión, sino también a mi vida”, comenta Martha Castillo. Los curadores eligieron las cartas en las están mejor expresados los sentimientos de sus autores y, si estos dan autorización para que se publiquen, serán entregadas a un grupo de artistas plásticos para que plasmen las ideas en conceptos artísticos como otra forma de publicación, según Yolima Arias. Las cartas, publicadas o no, serán guardadas en el archivo denominado “Cartas y conflicto” del Instituto Pensar de la Universidad Javeriana, ya que allí se almacenan todas las cartas que surgen a partir de la guerra, del conflicto, las cartas a los soldados, en fin, todos esos escritos que exponen
la resistencia de los colombianos a la violencia y otros factores de desasosiego, su decisión de no permitir que acaben con sus esperanzas. En el proyecto Cartas a la persistencia los criterios de elección no se centraron en el estilo de escritura. Incluso se perdonaron ciertos pecadillos de la ortografía, considerando que cuando cada persona habla de algo que es tan suyo, tan profundo para cada ser, sabe bien lo que hace. Los invitamos a conocer los resultados de esta convocatoria, tadeístas, ya que hablar y ser escuchado es un privilegio que, cuando se ejerce, se valora con el tiempo. Ésta es una oportunidad que hay que aprovechar, porque son muchos los colombianos que se preguntan y se interesan por saber cómo se resiste la adversidad.
Un recorrido alucinante y macabro por Las Nieves y el Centro La BrĂşjula [ 33 ]
Por Jéssica Andrea Sánchez <jessica.sanchez@ utadeo.edu.co> y Andrés Castaño <andres.castaño@utadeo.edu.co> En el CAI Telecom, ubicado en la carrera 13 con calle 23, la movida nocturna es cosa seria: prostitución de travestís, delincuencia, homicidios, accidentes de tránsito, niños consumiendo pegante, locos que no saben cuál es el camino para volver a la casa y borrachos que se dan cuchilladas por una mala mirada, o hasta un balazo, si la chica en disputa lo amerita. Que lo diga el teniente Pérez, un tipo experimentado en estas lides, veterano de turnos largos, en los cuales la sangre, los moretones, las palabras fuertes y la droga son constantes. Junto a él, montados en una “nevera”, nos adentramos en los sectores más duros de la localidad de Santa Fe, el viernes 3 de agosto de diez de la noche a siete de la mañana, y esto fue lo que vimos 10:30 p.m. El Septimazo acaba de terminar y todavía hay gente por ahí dando vueltas. Se siente la atmósfera festiva, llena de gente bailando y riendo. Los niños corren de un lado a otro y todo parece tranquilo. De repente, el radio del teniente Pérez suena: “Telecom uno, Telecom uno, hay una obstrucción del tráfico en la Séptima con 16; acuda a apoyar unidades”. Punto de giro, la velocidad sube, la sirena se prende y suena el pito robótico que tienen las camionetas de la policía. También la voz amplificada del teniente grita a los buses “¡Muévase! ¡Muévase!” y en [ 34 ] La Brújula
menos de nada estamos en el lugar del suceso. Había un grupo de sesenta personas enfiestadas alrededor de unos músicos con tamboras, gaitas y llamadores. Los que estaban cerca del conjunto se movían y miraban de reojo la luz azul con roja que pegaba en las paredes y otros empezaron a gritar “¡Fuera, tombos! ¡Fuera, tombos!”. Dos motos que ya habían acudido se acercan a la ventana del teniente Pérez y le preguntan que si tiene gas. No hay. Los agentes se quedan pensando por un momento y ven al otro lado de la calle el tráfico lleno de buses, taxis y carros particulares que expresan su afán en el ruido de las bocinas. Hay que hacer algo. Deciden, entonces, mandar a los motorizados por los músicos y que la camioneta se vaya detrás de la gente dispersada. Pero, cuando se les acercan, el del tambor más grande se para y emprende la caminata que seguirían el de la gaita y la tambora, y así los demás y toda la gente… los policías ahí, preocupados porque la vaina no avanza y la Séptima se tiene que empezar a mover. Las motos van metidas entre la gente y nosotros nos alejamos a una distancia prudente. El conductor baja la velocidad, pero por unos segundos, ya que pega un arranconazo y se va contra todos los que caminan por la vía. Los dispersa desde atrás por el centro y quien se quita se devuelve con una patada o un puño o con un “¡hijueputas!” que resuena en la distancia. La camioneta arranca de nuevo entre los golpes e insultos y tras ella suenan los carros apresurados y el exhosto ronco de los buses que, en esos instantes, nos parece un grito de
victoria por parte del tráfico antes represado, pero que ahora vuelve a dispararse. 11:30 p.m. Damos un recorrido por las ollas pesadas que hay en el Centro. Pasamos por el Bronx, ubicado en el barrio Los Mártires, un lugar sórdido, macabro, lleno de malos olores y de residencias con gente extraña afuera. Hay escasas personas por ahí, pero los que vemos tienen el rostro invadido de misterio y tristeza. Según el teniente Pérez, “acá a usted lo atracan y si tiene algo para robar lo chuzan y, si no, también: le meten el cuchillo por cualquier vaina”. Subimos después por calles diversas que tienen el mismo panorama; casi siempre lugares repletos de escombros con fogatas que luchan contra la lluvia, fuegos escondidos que acaloran los cuerpos llenos de hambre. También vemos niños metidos entre todo esto, andando por ahí con sus ropitas desgastadas en medio de habitantes de la calle que sumergen sus tragedias personales en una “bicha” o un “chirrinchi”. Pero no todo es así. La camioneta sube por una carretera que hay en el cerro de Guadalupe y vemos la ciudad llena de luces desde un lugar vzzalto y solitario, un mirador que nadie visita y desde el cual se puede contemplar calle a calle esta Bogotá de luces amarillas y blancas. Esto nos masajea el impacto de los lugares anteriores y el aire que pasa a nuestros pulmones es limpio y helado. Subimos más y nos muestran una casa metida entre el bosque, un lugar donde cuidan niños que delinquen y, aunque no es un
Fotografías: Johana Amaya
reformatorio, sí tiene cara de casa del terror. Está cubierta por las hojas viejas de los árboles y sus paredes se ocultan en una penumbra silenciosa. Bajamos de nuevo para la Diecinueve. El conductor va a mediana velocidad y nada parece perturbarlo. Pero de nuevo el radio y “Telecom uno Telecom uno, se le solicita en la calle 26, enfrente del Cementerio Central. Al parecer hay un oficial herido”. Punto de giro. Bajamos el cerro en menos de lo que canta un gallo y cogemos un par de curvas que nos tiran contra las puertas del vehículo. Desembocamos en la Circunvalar y llegamos al sitio que ya está rodeado de sirenas y ambulancias y un oficial se acerca con el casco entre las manos y la congoja se le ve en los ojos. Tiene el rostro serio, pero se nota que está destrozado. Le cuenta al teniente Pérez que, al parecer, el agente había olvidado dejar el arma de dotación en la estación cuando salió a la casa y, al devolverse en el taxi, vio a un ladrón atracando a alguien en la puerta del cementerio; se bajó y emprendió la persecución que no duraría más de diez metros, pues en el otro carril pasó otro taxi velozmente y lo levantó, tirándolo contra el panorámico. Es terrible el asunto para todos. Se toman las caras y miran la camilla sobre la que yace el cuerpo lleno de cables y listo para irse en la ambulancia. Lo montan. Un agente dice que lo va a escoltar y nosotros arrancamos en un ambiente nostálgico. 1:oo a.m. Estamos andando por la Caracas, entre las calles 20 y 24. La camioneta sube constantemente y vigila que todo esté bajo control, que no haya
vendedores de bazuco por ahí y menos atracadores; que todo esté pasando sin alteración alguna, cosa que realmente es imposible, debido a las diferentes situaciones que toca remediar; desde correr los gamines que van abriendo las bolsas de la basura, hasta meter a los travestis a sus residencias, desde mirar que nadie arme peleas en espacio público hasta recoger niñas que consumen pegante por culpa de sus clientes abusadores. En menos de nada meten en la jaula a un par de jóvenes cerca de la iglesia de Nuestra Señora de Las Nieves. Los atraparon justo en el momento de prender la “bicha”. Los acompañan un par de ladrones de cable, un tipo que estafó a una señora en un bar y un travesti que armó una pelea por un insulto. Todos hablan entre ellos, que a ti por qué te trajeron, que los “tombos” son unos pesados, que la gente es una sapa, que nosotros quiénes somos…Entre comentarios de humor, ironías y un olor pesado llegamos al cai de la 13 con 23 y allí los depositan, esposados, y les toman sus datos, algunos ya tienen antecedentes penales por diferentes delitos y otros es la primera vez que pasan por esto. De la estación volvemos al patrullaje y las mismas escenas se repiten varias veces, aunque, según el teniente Pérez, “todavía no hay un herido, y ese es infaltable”. Sólo fue preciso que el agente pronunciara estas palabras para que a la vuelta de una esquina encontráramos una riña. Era un hombre alto y fornido que se defendía de un par de travestis de raza negra que, al parecer, lo querían atracar. Las “señoritas” eran más grandes que él y le mandaban puntapiés y puños
sin dejarlo reaccionar. Pero sorpresas te da la vida y, justo en el momento en que la camioneta para en el sitio del suceso, el tipo saca un cuchillo y le corta la pierna a uno y le chuza la cola al otro, el cual, apenas sintió la punta filosa entrar en sus glúteos, empieza a gritar “¡Mi silicón!, ¡mi silicón!, ¡este pendejo me daño mi silicón!” Los meten en la jaula de la camioneta. El que iba cortado se queja menos que el otro, y entre los dos le hacen la vida imposible a su víctima diciéndole que es una “piltrafa”, un “lambón” y un “ñero”. El teniente Pérez entra a controlar la situación con una orden fuerte de silencio. Después los dejan en la estación y, justo cuando se cierra la puerta, suena el radio: “Telecom uno Telecom, uno, se le informa que el agente atropellado en el cementerio Central acaba de fallecer...”continuara...
La Brújula [ 35 ]
Dedicado a Ricardo Franco, por mostrarme el camino de la poesía
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La Brújula, en alianza con el Centro de Arte y Cultura,
seleccionó esta obra poética de los trabajos que los estudiantes de la Universidad enviaron como respuesta a la convocatoria de La Tadeo al Pie de la Letra: Bogotá Capital Mundial del Libro.
[ 36 ] La Brújula
I. La mañana Abres los ojos ante el rayo y las palomas bañadas en oro devoran los vestigios del trabajo, los recuerdos del ayer. Ejércitos de seres opacos marchan desordenados, hambrientos por tu cátedra o diluidos en tus cánones. Tu mente y memoria, ambrosía de los curiosos; tu esculcada vida parece disfrutar del profano. En escritos ocultos se prolonga un trance, un deseo; una ciudad plateada, una flor que se resiste a marchitar. El oro reverbera sobre tu piel mientras la esculpe, las paredes se tornan ocre ante los lamentos y el vivir; llanuras de brea que se derriten ante el soplo del metal, la barbarie y la ilusión anhelando el ensueño y la razón
II. La tarde Se amalgama el tiempo mientras el oro se disuelve lentamente; un cambio de conciencia superfluamente se prepara para dar banquete al ocio, mientras otros menos adormecidos aguardan desesperadamente descifrar el pensar de los castigados. La peste oculta se apodera de construcciones cansadas y atanores; como entes algunos se marchan, escapan del letargo. Y la sonrisa de los niños olvida empastar, colorear o disolver la ilusión del estar vivo, el saberse condenado por un árbol. Los lápices se turnan su incontable labor: tumbados en mesas brindan sus cuerpos a una comprensión más docta, donan su sangre para escribir la vida de una ciudad, una ciudad paralela que lucha por no olvidar el concepto. Los libros inmersos en la bruma purpúrea hablan como se habló alguna vez en la Torre de Babel; y finalmente, con grandes ojeras, optan por deleitar el rocío de la luna embriagadora, esa luna que hechiza y pierde en su manto a todo amante. La Brújula [ 37 ]
III. La Noche Los mercenarios del amor y otras fieras reprimidas, acechan y martirizan al papel con sus flores atrevidas, parecen olvidar sus raíces, parecen flotar y desembocar en lo simple de una estrella, en el padecer de la espera. Tu cara oscurecida parece brillar lánguida mientras es encantada por el verso, alquimia nocturna de la mente, apariencia de zafiro que envuelve las ambiciones, que oculta el ave devorada y delata el corazón del hombre. Tus labios nacen a esta hora bautizados con café y espectro, lágrima de los cigarrillos muertos, alma de mi alma. Bebe de mis manos frías, mancha negra silenciosa; déjame afirmar tu origen, trozo de luna embrujado. Embriagado en la conciencia, recorriendo laberintos me pierdo en tus frases de cristal, construyo sueños del delirio, melodías de cielo e infierno mientras beso tu piel, dulce y bella meretriz del tiempo.
Steve Adrián Serrano
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