REVISTA GRATUITA DE CREACIÓN FOTO LITERARIA Número 4 Noviembre 2012/ Enero 2013
//Ø4
SA E R P OR ress.com J E M U dp
Y
T cribir.wor mail.com S O N TRテ・ maradees eescribir@g laca www.
arad lacam
staff La Cámara de Escribir
Revista gratuita de creación foto literaria Nº 4: Noviembe 2012 / Enero 2013
3
Foto portada: Noemí López Texto editorial: Alex Nogués Otero
Staff: Dirección de arte fotografía: Noemí López Dir. de arte editorial y diseño: Marc Villalba Redacción: Alex Nogués Otero Contacto: lacamaradeescribir@gmail.com
Visita nuestro blog: www.lacamaradeescribir.wordpress.com Síguenos en: www.facebook.com/lacamaradeescribir www.flickr.com/lacamaradeescribir Esta revista se distribuye bajo una licencia Creative Commons "Reconocimiento / No Comercial / Sin Obra Derivada"
V NO ENE C I D ENE
Aroma de verano
08
Leve como el aire
18
Texto: Alex Nogués Otero Foto: Ester Diego Barragán
Texto: Antonia Toscano López Foto: Annai Mur
Quien soy
20
Texto: Diego Pérez Carpeño Foto: Noemí López Odio
Otro cuento de Navidad
10
Texto: Alex Nogués Otero Foto: Noemí López
Crónicas de la despensa
4
El canto de las sirenas
12
14
Texto: Antonia Toscano López Foto: M.V.
IC
16
24
Texto: Jon Igual Brun Foto: Alex Nogués Otero Inédito
Texto: Alex Nogués Otero Foto: Noemí López Algo más que un reflejo
Texto: Alex Nogués Otero Foto: M.V. El abuelo y el yonki
Texto: Elisa de Armas Foto: Annick Galimont
22
Texto: Alex Nogués Otero Foto: M.V.
26
Fe de errores. Fotohistoria pendiente de publicación (Marzo de 2012):
!
Sálvese quien pueda
Texto: Alex Nogués Otero Foto: M.V.
5 4
28
Delicatessen / Mar Horno
30
Nos observan
34
Texto: Mar Horno Foto: Piluka Mariscal Ayllón Amaxofobia
35
Texto: Mar Horno Foto: Piluka Mariscal Ayllón Delicatessen / Shooter Mag
36
en este número
los relatos son de
Antonia Toscano López Alex Nogués Otero Elisa de Armas Diego Pérez Carpeño Jon Igual Brun
6
y las
imagenes son de
Noemí López Annick Galimont M.V. Ester Diego Barragán Piluka Mariscal Ayllón
+
+
@
+
=
editorial ¡Cuatro números ya! Teniendo en cuenta que la frecuencia de publicación es trimestral (con una puntualidad más mediterránea que germana) quiere decir que llevamos un año recopilando, redactando y revisando. Todo por amor al arte, nunca mejor dicho. Un arte simbiótico, el de la fotoliteratura, que no nos inventamos nosotros pero que en pocos lugares encontrareis tratado con tanto mimo.
7 6
En este número os presentamos los fotocuentos publicados el trimestre pasado en el blog para que podáis releerlos o descubrirlos y uno más antiguo que se despistó y no fue publicado en su día: "Sálvese quien pueda". Para la desgracia de la mayoría de nosotros hoy es aun más vigente que entonces. Contamos también con dos joyas que seguro apreciareis en el apartado Delicatessen. Por un lado os presentamos a Mar Horno. Una entrevista y dos microrrelatos de una laureada microrrelatista vocacional de la que seguro cada vez se oirá hablar más y más. Y por otro os mostramos un interesantísimo proyecto de gran calidad: Shootermag, la primera revista de movilgrafía del mundo que se mantiene en estos tiempos difíciles gracias a sus socios. Que disfrutéis de la revista y animaros a participar, que os estamos esperando.
Alex Nogués Otero en Barcelona el 6 de Febrero de 2013
aroma
verano
de
8
Las celestinas asomadas a las rejas me recuerdan el verano y la infancia y el jardín detrás de las puertas de hierro de la gran mansión que me parecía el palacio de Sissi en Corfú, o de cualquier otra historia de las que leía en aquellos libros ilustrados. Nunca llegué a andar por aquel camino de tierra blanca, ni sentí el crujido de las hojas del otoño bajo mis pies… ¡Pero cuántos sueños atravesaron mil veces las avenidas y se asomaron a las ventanas y jugaron con una niña blanca y rubia con aquellas tacitas de porcelana y muñecas de rizos de oro! No he podido resistir la tentación de coger una ramita llena de flores… no huelen, pero ¡qué aroma de verano desprenden!
//
Texto: Antonia Toscano López Foto: Annai Mur
9 8
NOV
otro cuento
navidad
de
El fantasma de la navidad pasada les asaltó furtivamente en forma de fotografía, agazapada entre las páginas de un libro que casualmente hojeaban pocos días antes de navidad. Después de un largo silencio que les transportó a un punto lejano de su pasado, él venció la tenaza de emociones que presionaba su garganta y pudo preguntarle a su mujer: 10
—¿Te acuerdas? —¡Cómo no me voy a acordar! Aquel año que tan mal íbamos de dinero. Nos quedamos un buen rato mirando a los chicos jugando en el parque. Señalaste hacía ellos y me dijiste…”Mira que árbol de navidad” —No, no… te dije “¿Para qué queremos un árbol de navidad?” Me acuerdo perfectamente — —Eso. Exacto. “¿Para qué queremos un árbol de navidad?” Eras feliz. Te emocionaste. Y me diste un beso para que no lo notara. —Te besé porque estabas preciosa. —¡Qué beso! Y luego les echaste una foto… que no pudimos revelar hasta muchos meses después, cuan-
do encontraste trabajo. —¿Dónde estarán ahora esos niños? —¿Qué quieres decir? —respondió ella entre sorprendida y asustada —¿Nuestros hijos? ¿Nuestros sobrinos? Vienen de aquí unos días. Los veremos por navidad. ¿Te encuentras bien? —¡Claro! Me refería a nosotros. ¿Dónde están esos niños felices e ilusionados que no se asustaban por nada? ¿Te acuerdas? Jugábamos a ser mayores — contestó. Ella le acarició la cara con las dos manos y pareció no importarle el millón de arrugas que se habían apoderado de él. Después miró a su alrededor. Vio el belén, cada año un poco más grande. Y el árbol de navidad adornado y los regalos bajo las ramas. —Sigues siendo el mismo tonto soñador que tomó aquella foto. Y en aquel beso entendí que siempre serías un niño. ¿Qué haría yo sino aquí, aun contigo? — sonrió. Y se besaron. El fantasma del presente pasó de largo. Allí no era necesario. Y al fantasma del futuro… hacía tiempo que lo esperaban, sin el menor de los temores.
//
Texto: Alex Nogués Otero Foto: Noemí López
11 10
DI C
crónicas
despensa
de la
12
No es de extrañar que el príncipe de Beukelaer cortejase a La Lechera. La historia de aquella muchacha trabajadora y ambiciosa que había sufrido un traspiés en sus honrados deseos de medrar conmovería a sus súbditos y haría crecer la menguada popularidad de la corona. Sus deseos se estrellaron contra las convicciones republicanas de la doncella. Harta de tener un chambelán a sus pies intentando que se probara un sobado zapato de cristal, soliviantó a los negritos del Cola Cao y encabezó la revolución. A falta de guillotina cercenaron la principesca cabeza con un cortapizzas. De cómo la fábrica de chocolate con leche fundada por la emprendedora lechera se convirtió en un emporio de riqueza y de las condiciones laborales que impuso a sus antiguos camaradas, hablaremos en mejor ocasión.
//
Texto: Elisa de Armas Foto: Annick Galimont
12 13
DI C
el canto
sirenas
de la
s
¿Qué por qué cada día vengo hasta la orilla del mar? Ya lo sabes. Me gusta escuchar el canto de las sirenas. Ellas me entienden. Sus voces me acunan, me adormecen. Muchos días consigo olvidar que vivo atado a esta silla de ruedas.
14
¿Qué no me queje? Tienes razón. Lo siento, amor. Ya lo sé qué saliste tu peor parada. Pero, si continuas siguiéndome y recordándomelo creo que me volveré loco.
//
Texto: Alex Nogués Otero Foto: Noemí López
15 14
DI C
algo más
un reflejo
que
16
Siempre le había gustado ver el mundo reflejado en los charcos que la lluvia abandona en las calles en las tardes de noviembre y correr pisoteando sus propios pies, mientras oye su chapoteo en el agua. Siempre… hasta aquella tarde que encontró allí a Vera, confundida su silueta con una sombra más entre las sombras. Menos aquellas gotas que, como el mercurio, rodaban por la opaca superficie de la gruesa línea blanca, único indicio de que ella había sido algo más que un oscuro reflejo de las farolas sobre el agua.
//
Texto: Antonia Toscano López Foto: M.V.
16 17
DI C
leve como
aire
el
Ese globo que se eleva, llevándose algo más que aire. Una mísera vida y la inocencia, robadas.
Al niño se le escapa el globo. No llora. Esta vez no. Mira como se eleva lentamente. La distancia entre ellos es cada vez mayor. 18
Pasa por su lado un hombre maloliente, andrajoso, que grita y tose roncamente. Todo el mundo se aparta. El niño se olvida del globo. Su mirada persigue ahora el caminar renqueante del hombre. Finalmente se ha caído al suelo. Tiene convulsiones. Se queda inmóvil. Nadie hace nada. Yo tampoco. La gente se marcha. El padre tira fuertemente del brazo del niño que no puede dejar de mirar. Yo no me marcho, pero no hago nada. Soy el único testigo. Solo yo.
//
Texto: Alex Nogués Otero Foto: Ester Diego Barragán
19 18
ENE
quien
soy
20
¿No pueden dejarme en paz? ¿Acaso yo me meto con alguien? No hay manera, todas las tardes sale algún gracioso que, chascando la lengua con sonoro desprecio, dice aquello que a los cánidos les resulta tan denigrante: “Fuera, chucho”. Di que a mí me da igual lo que digan, estoy de vuelta de todo. Desde pequeñito, cuando todos mis hermanos andaban locos detrás de algún hueso, yo me pirraba por las zanahorias. Siempre salía ganando, apenas tenía competencia en aquella casa. Después, cuando decidí emanciparme y tuve que ganarme la vida yo solito, aquello que para cualquier otro en mis circunstancias hubiera sido un lastre difícil de sobrellevar, a mi me ofrecía la posibilidad de realizarme y me permitía vivir con cierto desahogo. Nunca faltaba quien me lanzara una manzana o algún manojo de verdura aún en buen estado. Y ahora, por fin, casi todos los vecinos me llamaban Cebraloca.
//
Texto: Diego Pérez Carpeño Foto: Noemí López
20 21
ENE
odio — No voy a dirigirte la palabra nunca más — le dijo con lágrimas en los ojos — Lo que has hecho es imperdonable. El asesino clavó los ojos en él. — No necesito tu perdón, Diego. Y el de ellos… jeje… ya no lo puedo conseguir.— Estallaron en risas al unísono. 22
El asesino se limpió la sangre que moteaba su cara con la mano y arrastró las lágrimas de Diego con el gesto. Se alejó del espejo. Tenía la intención de apuñalarse por la espalda. Estaba harto de su compañía.
//
Texto: Alex Nogués Otero Foto: M.V.
22 23
ENE
el abuelo
yonki
y el
24
El Abuelo sale de su piso una soleada mañana de otoño. Es lunes y no hay mucha gente por la calle, algún jubilado como él, alguna señora con bolsas de la compra, una inmigrante sudamericana empujando la silla de ruedas de un hombre mayor. El Abuelo no puede evitar imaginarse sentado en una silla de esas, siendo empujado por alguien a quien no conoce. Algo deprimido se acerca a un cajero a sacar dinero. Después va a una tienda de comestibles donde compra pan, periódico y un pack de tres latas de atún. Cruza la calle y se sienta en un banco del parque. Los arboles han empezado a perder sus pequeñas hojas, que la ligera brisa acaba amontonando contra las paredes o a los pies de los bancos. El Abuelo coge una lata de atún de la bolsa, la abre y la deja en el suelo. Después saca el periódico y comienza a leer. No tardan en aparecer los dos primeros gatos, que conocen ya la rutina del Abuelo. Él los observa de reojo, aparentando indiferencia, pero agradecido por su compañía. De pronto una sombra obstaculiza su lectura. Levanta la mirada. “La pasta abuelo” le dice El Yonki que había visto como El Abuelo sacaba dinero del cajero. Lleva una navaja en la mano. “La pasta coño”. Acompaña esta última frase con una pa-
tada a la lata de atún. Los gatos salen corriendo. El Abuelo intenta meter la mano en el bolsillo para hacerse con su cartera, pero esta temblando tanto que le es imposible. “Venga joder” susurra El Yonki, nervioso. El Abuelo entonces siente un intenso dolor en el pecho, después en el brazo. Se desmaya. El Yonki siente pánico y decide desparecer de allí, pero un maullido llama su atención. Un gato negro, acurrucado debajo del banco, lo observa tranquilamente. Su mirada hace que al Yonki, que siempre ha sido algo supersticioso, le recorra un escalofrío. Mientras se aleja del parque no puede dejar de pensar en esa mirada. Tan ensimismado camina que no se fija en que el semáforo está en rojo y el taxi demasiado cerca como para poder frenar a tiempo.
//
Texto: Jon Igual Brun Foto: Alex Nogués Otero
25 24
ENE
inedito
26
A modo de camastro, el escritor se había hecho un hueco en las estanterías de la biblioteca. Entre los libros de Gabriel García Márquez; pensó que así le resultaría más fácil soñar por las noches. Durante el desayuno, la comida, la merienda y la cena, se sentaba en gruesos tomos de la enciclopedia británica y devoraba libros. Entre comida y comida, se dedicaba a escribir, salvo en raras ocasiones cuando charlaba con las ratas, con las que había entablado una recia amistad. Solo salía de la biblioteca para satisfacer sus necesidades excretoras, aunque no pocas veces se ahorraba el viaje y utilizaba sus evacuaciones como vanguardistas críticas mordaces. Por las noches, se acostaba en su incómodo estante y cuando los sueños no le llevaban a Macondo, soñaba con coger un libro y ver su nombre escrito en él. Su nombre, la única parte de si mismo que jamás había entrado en la biblioteca.
//
Texto: Alex Nogués Otero Foto: M.V.
26 27
ENE
sálvese
pueda
quien
28
Mi isla paradisiaca es una recién construida rotonda en el extrarradio. Mi cocotero, un olivo trasplantado que añora otras tierras. Las estrellas, unos focos incansables que con su potente luz me niegan la noche, aun resguardado en la cabaña. 100 % poliéster, 0 % bambú. A mi alrededor, veloces tiburones con motor a cuatro tiempos rugen a todas horas. Soy una mierda de náufrago. No conocí los siete mares, ni aventuras, ni desdichas de alta mar. Solo esta puta crisis que me abandona a un penoso retiro, tras una digamos que mediocre vida. Vacío las botellas de Xibeca que naufragaron conmigo y las lleno con mensajes rebosantes de rabia. Las lanzo contra los coches oficiales que a veces pasan cerca de mi islote, sin ninguna intención de salvarme. ¿Qué haré cuando se me acaben las botellas o la ira? Supongo que lo que todo náufrago sin rescate: secarme al sol o ser devorado por las fieras.
//
Texto: Alex Nogués Otero Foto: M.V.
28 29
!
30
Mar
Horno
Me llamo Mar Horno y nací en Jaén hace 42 años. Igual que no creo en la mala suerte que traen los gatos negros, el número trece o pasar debajo de unas escaleras, sí creo en algo casi con superstición: tu nombre propio te marca de forma contundente. Tu nombre te busca, te encuentra y te singulariza. Yo no hubiera sido la misma si me hubiera llamado Francisca Dolores como quería ponerme mi madre. Tenía que llamarme María del
Mar,porque nací a las orillas de un mar infinito de olivos, con suaves olas plateadas, litoral de pueblos azules y olor a salitre de aceite de oliva. Y ese mar me llevó al otro, al de los veleros y ballenas. El mar de olivos me enseñó lo que es el esfuerzo y el sacrificio. El mar de sirenas me enseñó el placer de la belleza y de la vida.
30 31
Me costó bastante aprender a leer pero con siete años ya me fascinaban las fotonovelas que mi tía guardaba en una maleta vieja de la buhardilla de los abuelos. En casa de mis padres no había un solo libro, ni una revista, ni un folleto, nada. Ellos apenas fueron a la escuela. Después hice el descubrimiento que marcó mi vida: la biblioteca pública. Los Cinco, Los Hollister, Asterix, Mortadelo y Filemón, Tintín, La isla del Tesoro, Ella, Las minas del Rey Salomón... Con mis primeros ahorros me compré un libro "Los tres pelos dorados del diablo" de los Hermanos Grimm. Más tarde, una amiga del instituto me recomendó autores del género terror y fantástico, Chéjov, Maupassant, Sheridan Le Fanu, MR James, Poe, Lovecraft, Dumas. Lue-
go me sacudió como un terremoto el realismo mágico hispanoamericano. Y desde entonces me convertí en una lectora adicta, empedernida, fascinada, estupefacta, atrapada y dichosa. Lo mismo leía a Nietzsche que cualquier novelucha compraba en la feria del pueblo.
"... Hace dos años descubrí lo que era un microrrelato, por casualidad, en Internet ... En este género me encuentro como pez en el agua. " Me fascinaban tanto los libros que hice de ellos mi profesión. Me licencié en Documentación por la Universidad de Granada, hice un máster en información científica pero he terminado trabajando con imágenes, como documentalista de televisión. Pero curiosamente termino convirtiendo las imágenes en palabras.
Puedo decir que jamás ha pasado un solo día sin leer. Si no leo aunque sea media página, no duermo. Y aunque me fascina escribir, siempre seré más lectora que escritora.
¿Por qué escribir? Sentí la necesidad de escribir desde la adolescencia, siempre narración breve o cuento aunque nunca me sentí satisfecha del todo con el resultado. Lo hacía solo para mí o para algunos amigos. Hace dos años descubrí lo que era un microrrelato, por casualidad, en Internet. Entonces me dije ¡Dios mío esto es lo que yo he buscado escribir toda mi vida y no sabía lo que era! En este género me encuentro como pez en el agua. Incluso abrí un blog de microrrelatos llamado Maremotos. Yo pienso que el escritor nace. También se hace, pero ante todo existe ese gen de contar historias, historias fuera de la historia. El escritor siempre cuenta bajo una mirada distinta. Podrá ser un escritor malo, mediocre o bueno.
Conseguirá publicar, tener éxito o por el contrario no escribir en su vida una sola línea. Pero se nace con ello. ¿Es más escritor el que vende libros, el que publica una novela, el que consigue el premio Planeta? No. Escritor es el que escribe y consigue llegar a los lectores, emocionarles, provocarles, estremecerlos, cautivarlos. Poder vivir de la escritura, es otro cantar. Escribir mala o buena literatura, también.
32
¿Por qué escribo yo? Por devoción, por afición, por liberación. Escribir, es una forma de sobrevivir como otra cualquiera. Escribo por pura necesidad, para no hundirme, para olvidarme del mundo, para inventar otros, para redimirme, para conjurar miedos, para ser Dios o para ser el Diablo. Se ha convertido en una adicción que no puedo ni quiero dejar.
¿Cómo nacen las historias? No sabría cómo explicarlo. Yo dependo absolutamente de la inspiración. Y nunca me pilla trabajando.
El tiempo es un bien precioso del que no dispongo. Cualquier cosa puede disparar mi imaginación, sugerirme una buena historia: una simple palabra, un paisaje, una noticia del periódico, un comportamiento que observo en alguna persona, un chiste, el tema de un concurso literario.
"... igual si dispusiera de él [tiempo libre], no tendría la necesidad primaria y desesperada de escribir. El ser humano es complicado. El escritor, más."
Son los tres únicos momentos del día en los que estoy sola y puedo pensar. En cuanto puedo, apunto la idea en una libreta y, a veces, ese mismo día, o, semanas después, intento desarrollarla y escribir el microrrelato. Algunos microrrelatos nacen solos, de un tirón, con una redondez espléndida. Otros textos me rondan la mente durante meses y jamás logro terminarlos dignamente. Mueren sin remedio. Igual, si tuviera más tiempo libre… o igual si dispusiera de él, no tendría la necesidad primaria y desesperada de escribir. El ser humano es complicado. El escritor, más.
¿Un maestro de lo mínimo? Mi lista es demasiado larga.
He notado, en estos dos años y pico que llevo escribiendo microrrelatos que la musa me asalta en los momentos más inesperados. Cuando alguien ve que he ganado algún concurso y me pregunta ¿pero cuándo escribes tú, de dónde sacas el tiempo? Pues digo la verdad, por muy tremendo que parezca: mientras conduzco, durmiendo o en la ducha.
Algunos son consagrados: Cortázar, Denevi, Borges, Shua, Iwasaki, Newman, Ginés S. Cutillas, Matute, Isabel González, Berti, Flavia Company, Muñoz Rengel, Manuel Espada, Merino, Brasca, Hipólito G. Navarro. Y otros, autores blogueros, a puñados, con libros publicados o no.
El género se cuece en Internet, allí se mueve y se transforma continuamente: Lola Sanabria, Gabriel Bevilaqua, Jesús Esnaola, Agustín Martínez Valderrama, Rosana Alonso, Xavier Blanco, Miguelángel Flores, Iván Teruel, Gabriel de Biurrum, Paloma Hidalgo, Alberto Corujo, Susana Camps, Pablo Gonz, Patricia Esteban Erlés, Isabel Mellado, etc., etc. Es que soy muy influenciable, lo bueno, enseguida se me pega...
33 32 ¿Una recomendación literaria, de aquellas que te cambiaron la vida? Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez. Sin duda. Ningún libro me ha impresionado tanto.
marhorno.blogspot.com
Mar
Horno
nos
34
Estoy estudiando una raza alienígena. Patrullo toda la noche por mi casa con mis gafas de visión nocturna de la teletienda, esperando descubrir a alguno de ellos. Pero son muy listos. No se dejan ver. He observado que desaparecen numerosas cosas cotidianas: que si un espejo, que si el desodorante, que si el corrector dental del niño, que si el champú, que si la abuela, que si una crema antiarrugas, que si el enjuague bucal. Supongo que se las llevan para analizarlas en su laboratorio marciano. Estudiando con detenimiento la lista de los objetos robados, la frecuencia con la que lo hacen y poniendo en primer lugar los sustraídos en mayor cantidad, me resulta extraño el resultado de mis investigaciones. Tras hacer complicadísimos cálculos y consultar, sin éxito (aunque estoy seguro de que saben algo) a la Agencia Espacial Europea, la única conclusión que he logrado sacar es que tienen un grave, gravísimo, problema de autoestima.
© Piluka Mariscal Ayllón
observan
Mar
Horno
34 35
Cada día los vecinos me ven salir cuando el del ayuntamiento viene a abrir la verja. Me pongo nervioso nada más ver el coche. Abro la puerta, me acomodo en el asiento, me abrocho el cinturón, arranco. Entonces la tensión se apodera de mi cuerpo, mis manos se engarrotan sobre el volante y sudo hasta que llego a mi destino. Un día y otro y otro. Constantemente angustiado. Me fijo obsesivamente en los quitamiedos rotos, en las huellas del derrape de los neumáticos, en los animales muertos en las cunetas. Hasta que llego al kilómetro 34. Paso la curva. Después viene el bache. Siempre revienta la rueda. Siempre es martes. Siempre llueve. Cuando vuelvo, los de la comunidad me reciben en silencio, no hay mucho que decir, sobran las palabras de consuelo. Mi mujer, me coloca con ternura la mandíbula en su sitio, me sacude un poco el polvo del traje y me guía con cuidado hasta nuestro tercer piso. Mientras me acomoda en el cajón siempre me dice al oído: —Cariño, de mañana no pasa que cojas el autobús.
© Piluka Mariscal Ayllón
amaxofobia
Mar
Horno
36
shooter
the first photomobile magazine
Recuerdo las palabras de un profesor de fotografía que nos decía que disparar con un teléfono móvil era poco más que un sacrilegio. Pero creo que aquellos que son por naturaleza inquietos necesitan de este tipo de herramientas para crear. Qué mejor cámara que la que llevas siempre contigo y qué peor manera de alimentar la creatividad que privarla de recursos por puro convencionalismo.
36 37
Cada vez somos más los que pensamos así, los que le damos un valor más allá de lo anecdótico a la movilgrafía. En Shooter, como en La Cámara De Escribir (LCDE), apuestan por ella y la muestran al mundo. Se presentan como la primera revista de movilgrafia. Es de las pocas que se ha atrevido a darle a la fotografía hecha con teléfono móvil valor y entidad artística, haciéndola convivir con la fotografía convencional y presentándonos autores de una gran calidad. Shooter magazine es un proyecto que nos encantó nada más conocerlo y en LCDE no podíamos dejar de mostrarlo. Por supuesto, nadie mejor que Luis Torres, editor en jefe de la revista, para hablar sobre él. Ante todo, felicitaros por el éxito de la propuesta y por su calidad.
Pues muchisimas gracias Noemí, desde el principio, a finales de 2011 cuando Shooter tan sólo era un proyecto, tuvimos claro que uno de los pilares fundamentales de nuestra publicación sería sin duda la calidad, tanto a nivel fotográfico como en los
papeles, tintas usadas en la impresión y maquetación y diseño de la revista.
La primera cuestión es casi obligada y obvia: ¿Quién conforma el equipo humano de Shootermag y cual es vuestra trayectoria profesional? También nos gustaria saber cómo surgió la idea de publicar una revista de estas características. La idea nace cuando a finales de 2011 nos damos cuenta que el movimiento de la "fotografía móvil" está en un momento de plena ebullición y observamos que solo existen plataformas y medios virtuales, no reales y físicos; hay miles de grandes fotografías de artistas anónimos que pasan desapercibidas y se pierden para siempre en los "feeds" de nuestros dispositivos móviles, son imágenes puramente efímeras, nosotros creemos que muchas de esas imágenes deben permanecer y disfrutarse en un medio mas tradicional y bello como es el papel. El equipo de Shooter está formado basicamente por Milos Kalvin, publisher editor e ideólogo del pro-
yecto y yo, Luis Torres, editor in chief, y contamos con una extensa red de colaboradores o "embajadores de Shooter" por todo el mundo que nos mantienen al tanto de los eventos y actividades que se generan diariamente alrededor del movimiento de la "fotografía móvil". Milos Kavin procede del mundo editorial y cuenta con gran experiencia previa en la creación y desarrollo de un producto de estas características; yo, como uno de los primeros usuarios registrados de IG [Instagram]en el mundo aporto el conocimiento en cuanto a artistas, técnicas y estilos presentes en las redes y comunidades de fotografía móvil.
"... hay miles de grandes fotografías de artistas anónimos que pasan desapercibidas y se pierden para siempre en los "feeds" de nuestros dispositivos móviles."
Shootermag es una iniciativa que toma como modelo de negocio el Crowfunding, haciendo partícipes de él a sus subscriptores
nas: desnudos, street photography, abastractos, fotografía social... eso si, imprescindible que sean realizadas con un dispositivo móvi, iphone, android etc...
¿Cómo se os ocurrió utilizar la idea del "accionariado social"?
38
Pues simplemente porque nos ha tocado a todos vivir un momento histórico y social en el cual el pueblo, todos nosotros, estamos hartos de ver como banqueros, políticos y "empresaurios" devoran la economía de nuestro país, malversan nuestros limitados recursos y nos ningunean como si fuéramos un rebaño de cabras. Desde Shooter hemos ideado este proyecto de manera sostenible, en el cual las aportaciones de los socios vía subscripción son fundamentales para sostener, mantener y afianzar la revista, no buscamos clientes, queremos socios, amigos y mecenas que participen y se sientan parte del proyecto, de hecho hemos lanzado un concurso estos días por y para nuestros subscriptores, ellos participan y a la vez son jurados del mismo.
La inmensa mayoría de las imágenes que hay en la revista toman vida a través de redes sociales como Instagram, Starmatic o EyeEm, plataformas con un gran poder de difusión ¿Esperábais que su redifusión en un medio tradicional como es una revista impresa conseguiría captar a tantos seguidores?
¿Cúal es el proceso que seguis para escoger a los autores que mostrais en la revista?
Muy sencillo, que las fotos nos entren por los ojos, prima la calidad sí, pero en muchas ocasiones al tratarse de fotos logradas con un dispositivo móvil la calidad de la imagen es secundaria dando mas importancia a la escena conseguida por el autor, tratamos de dar cabida a todas las discipli-
En el primer numero hemos publicado exclusivamente en inglés, los siguientes (por petición popular) los editaremos en Inglés y español pero sin alterar la maquetación y diseño de la revista; la traducción al español irá resumida al final de la revista. Basicamente tenemos presencia de subscriptores en los 5 continentes, España por supuesto por cercanía y porque la gran mayoría de "fotógrafos móviles" nacionales conocen nuestra trayecto-
38 39
ria hace ya mucho, pero también contamos con subscriptores en Francia, UK, Italia, Alemania, países nórdicos como Noruega, Suecia y Finlandia con una muy buena acogida y llegamos también a Estados Unidos y Canadá, en Africa también tenemos demanda en Sudafrica y lo mas anecdótico es Australia y Nueva Zelanda, en donde contamos un buen puñado de subscriptores, quizá este último continente junto a los países nórdicos es donde mas socios hemos conseguido y posiblemente sea porque estos países no se ven tan azotados por la crisis mundial.
Los cientos de imágenes que veis durante el proceso de selección de autores que publicareis en la revista y las horas invertidas en las redes sociales para obtenerlas os convierten en una fuente privilegiada para conocer el estado de este tipo de fotografía. ¿En qué país o países os parece que la movilgrafía está consiguiendo llegar más lejos? ¿Y cúal creéis que es su situación en nuestro pais?
Los países nórdicos con una calidad fotográfica excepcional y la comunidad mejicana por su frenética actividad en cuanto a la organización de eventos y exposiciones creo hoy en día destacan por encima del resto. España es uno de los países con mas "smartphones" por habitante del planeta y eso se nota mucho, tenemos grandísimos artistas anónimos, en este sentido no hay nada que envidiar.
"...no buscamos clientes, queremos socios, amigos y mecenas que participen y se sientan parte del proyecto,..."
segundo semestre del año podamos avanzaros algo, estamos pensando en algo de gran entidad.
¿Podríais recomendarnos algunos sitios web donde podamos disfrutar de la fotografia movil?
A nivel web, creo que uno de los referentes en cuanto a calidad es www.iphoneart.com (USA) pensando en plataformas podríamos citar también a Eyeem (Alemania) plaraforma disponible para dispositivos móviles pero también tiene un blog muy bueno.
shootermag.wordpress.com shootermag.com
¿Barajáis la posibilidad de organizar o promover exposiciones físicas o alguna otra propuesta paralela a la revista?
Si, es una idea que desde el principio del proyecto tenemos en mente, posiblemente de cara al
shooter
the first photomobile magazine
Libro a la venta en: KOWASA
NOSTÀLGIC
PANTA RHEI
C/ Mallorca 235 Barcelona
C/ Goya, 18 Barcelona
C/ Hernán Cortés, 7 Madrid
CHANDAL
LAIE LLIBRERIA CAFÈ
CAFÈ CONTEXT
C/ Valdoncella 29 Barcelona
C/ Pau Claris, 85 Barcelona
C/ Pou Rodó, 21 Girona
A PEU DE PÀGINA
LAIE CCCB
LORING-ART
C/ Major de Sarrià 50 Barcelona
C/ Montalegre, 5 Barcelona
C/ Gravina, 8 Barcelona
LAIE DHUB
PANTERA ROSSA
C/ Moncada, 12 Barcelona
C/ San Vicente de Paúl, 28 Zaragoza
LAIE CAIXAFORUM
ANTI-LIBURUDENDA
Avda Ferrer i Guàrdia, 6-8 Barcelona
C/ Dos de Mayo, 2 Bilbao
LLIBRERIA LES PUNXES
SLAUGHTERHOUSE
C/ Roselló, 260 Barcelona
C/ Denia, 22 Valencia
MAR DE CAVA
CRONOPIOS LIBROS
C/ Valencia, 293 Barcelona
C/ Frai Juan de Navarrete, 5 bajo Pontevedra
LA CENTRAL C/ Mallorca, 237 Barcelona
LA CENTRAL DEL MUHBA Baixada de la llibretera, 7 Barcelona
LA CENTRAL DEL RAVAL C/ Elisabets, 67 Barcelona
LA CENTRAL DEL MACBA Plaça dels Àngels, 1 Barcelona
THE GROKSTORE C/ París 215 Barcelona
+BERNAT C/ Buenos Aires, 6-8 Barcelona
síguenos en FACEBOOK facebook.com/ lacamaradeescribir