Revista La Cascotiada #1 La Primera Piedra

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INDICE EDITORIAL

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ARTE DRAG

4

Balas de gibré Diario de una drag I. Dinamita Psicógena Lapsus

ARTE DRAG

El arte de ser mostro

6

San Miguel de Tucumán

Guillermo Katz

CUERPOS

Perchero

10

Rectus Maricus

12

Patricio Dezalot

RESEÑAS

Totitita

Diciembre 2015 Diseño: Nicolás Bulacio

Mike Pastel

POLÍTICA

La Cascotiada Revista

info@lacascotiada.com.ar www.lacascotiada.com.ar /La-cascotiada

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Fabricio Jiménez Osorio

HISTORIA

En la calle, codo a codo, somos mucho más que dos

20

Gisela Andreani y Maximiliano Galiano

IGLESIA

Francisco es Bergoglio

23

Fabián Vera del Barco

LESBIANAS

Cruzadas

28

Mariana Paterlini

VIH

Armacabezas

31

Dyego Alba

HUMOR La columna de la Torta Coach I. Papaya Elba Surita

34

Staff Revista Psicógena Lapsus Guillermo Katz Mike Pastel Patricio Dezalot Fabricio Jiménez Osorio Staff Archivo Gisela Andreani Maximiliano Galiano Invitadxs Fabián Vera del Barco Mariana Paterlini Dyego Alba Elba Surita


Editorial

BALAS DE GIBRÉ Hace un tiempo Leopoldo Brizuela nos contaba:

“Caminábamos con Leda Valladares por una calle de Buenos Aires, un mediodía de los años ochenta, cuando vemos venir a Juan José Hernández. “Ay Juanjo”, suspiró, “¿Cuándo nos volvemos a Tucumán?” “¿A Tucumán, querida?” se escandalizó el otro. “¿A qué? ¡¿A que nos cascótien?!”

Juanito, en su graciosa exasperación, nos

confesaba todo: buscábamos huir para vivir.

La negada permanencia, el afán de la escapa-

podrida, desvalorizada. El cascote es la injuria, o una analogía de ésta, su expresión brutal.

toria. De evitar ser lapidada en estas tierras. La

La piedra roñosa que se nos lanza tiene destinata-

ha sido una constante. Apenas hubo un tramo

ron con aquel destino, y sobre ellxs se trata esta

expulsión, el ostracismo de muchxs de nosotrxs de ferrocarril Gabriel Iturri hizo lo suyo, como

relata Páez de la Torre (h) en El Argentino de oro. Todo un siglo de migraciones.

“Somos las hijas de la vergüenza”, nos dice Didier Eribon: nacemos de un mundo de injurias. El in-

sulto es la manera en la que el orden nos recuerda cotidianamente nuestro lugar en el mundo: un lugar abyecto, una identidad deteriorada, 4

rio. Lxs que se quedaron son aquellas que carga-

revista. Pero también habemos las que estamos,

las que encarnamos hoy la real realidad de la vida. La Cascotiada nace así de una profunda relación tucumano-básica con lo que no se corresponde con lo impuesto. Es una revista rara surgida de la calor de los cuerpos y de las mentes. Es un

arma para pulverizar los cascotes con nuestras

balas de gibré y usar los escombros para cimen-


tarnos a nosotrxs mismxs. Enfrentamos con ella

al Papa Francisco. Repensamos desobediente-

las injurias que nos son lanzadas. Criticamos a

mente nuestras corporalidades. Reflexionamos

espacio de resistencia que es nuestra comuni-

avant premiere Totitita, el primer corto trans

este Tucumán conservador. Reclamamos aquel dad, pero increpamos también la homofobia internalizada del ambiente.

En este número reconstruimos brevemente

la historia de las lesbianas en el Tucumán de

sobre el “voto gay” bussista. Reseñamos la

de nuestras tierras. Armamos la experiencia de vivir con VIH en nuestras cabezas norteñas. Y

por último nos lesbianizamos con humor de la mano de Elba Surita.

los ’80 y ’90. Repasamos la experiencia de

Escribimos nuestra historia, y queremos contarla

en Tucumán. Reflexionamos sobre lo explosi-

res, adornado con moños y brillantina. Vamos

dragas sudacas. Cuestionamos profundamente

han sometido fuente de energía creadora: un

Cruzadas, el primer grupo de activismo lésbico vo del Arte Drag y la importancia de nuestras el Honoris Causa que quiere otorgarle la UNT

como debe ser: el acto heroico de nuestras márti-

a hacer de toda aquella vergüenza a la que nos potencial de orgullo, pero a la tucumana

5


Arte Drag

Diario de una Drag I por Psicógena Lapsus

Dinamita El arte drag nunca fue un arte de masas. Muy

pocos son sus espectadores, y la mayoría de la gente incluso, desconoce de qué se trata.

Es una actividad sumida siempre en la noche, con la finalidad de entretener y divertir en

pubs, boliches y en teatro en algunas raras

ocasiones. Es un arte que nace en la subcultura gay, ejercida por gays y para gays, siendo los

boliches de este ámbito las cunas madre. Sin

embargo, últimamente son varios los sectores que se han interesado en darle lugar en otros

contextos, haciendo que las dragas empecemos a conquistar otros espacios: fotógrafxs que nos eligen para sus producciones, programas de

radio y TV que llevan a drags icónicas para ser entrevistadas, eventos sociales que contratan

drags para que los animen, boliches “heteros”, performances en festivales, etc.

Sea el lugar que fuere, la presencia de una

drag siempre genera muchas sensaciones de

las más variadas, por el montaje artístico, por 6

la energía, por su esencia transgresora. Es algo jamás antes visto, un arte que se monta sobre el cuerpo, siendo este su estructura, su lienzo, que sumado a su actividad viva (porque es un cuerpo vivo), produce un destello único en las

retinas de quienes lo ven. En medio de todo este impacto visual hay algo latente, algo implícito que no siempre se hace palabra pero que se

hace sentir, produciendo confusión, admiración, rechazo. Decimos que es transgresora, pero

no solo del arte mismo (porque es un arte que

camina), sino que además transgrede algo que nos atraviesa a todxs como seres humanos,

algo que ha estado con nosotrxs desde siempre, algo que muchxs afirman que es un elemento político de control de los cuerpos, esto es el género: la masculinidad y la feminidad.

Si concebimos que la biología no es destino,

que los géneros son construcciones culturales,

que los cuerpos son plásticos y potencialmente capaces y deseosos de una multiplicidad de


expresiones, y que las categorías de masculino

y sus padres se escandalizan, cuando nos eligen

una bomba al género. Según palabras de

somos “campeones” o “princesas” antes de

y femenino los limitan, la drag es entonces

Oxiura Mallman: “lo drag es lo femenino en lo

masculino”. El género es algo que tenemos tan anidado a nivel inconsciente, que ni siquiera la

misma artista se percata de esto… pero ¡vamos!, por algo somos las maricas las que lo hacemos. Tenemos una vivencia distinta de nuestras

feminidades que cristalizamos en nuestros

personajes. Y toda esta experiencia, sumada

al interés por los estudios de género, me hace

dar cuenta de lo artificial que es el hombre y la mujer, entiéndase artificial como sinónimo de

el celeste o rosa desde antes de nacer, cuando haber hecho uso de nuestra primer palabra, y muchas tantas situaciones más graves de

las que especialmente los putos, las tortas, y

las travas sabemos bastante. La drag con sus pechos “varón”, su cabeza calva, su barba, y

sus plataformas de 20cm. y su maquillaje de

súper mujer está rompiendo con todas estas estructuras de moral conservadora, por eso

puedo afirmar que la drag tiene una dimensión política, porque rompe reglas.

En “Diario de una Drag” voy a desarrollar y

construcción humana.

discutir ideas sobre este tan misterioso y escan-

un parámetro de lo “normal” en base a este

boca y de ojo a ojo, y empezar a tener registros

El asunto con todo esto es que se establece

ideal de género y quienes se salgan de la norma van a sufrir las consecuencias de la injuria, la

marginalidad, la culpa y la vergüenza. Esto pasa cada vez que un niño desea jugar con muñecas

dalizante arte que nos transmitimos de boca en escritos sobre quiénes, para qué y por qué so-

mos, porque lo que no se escribe es comido por el olvido de los tiempos

7


Arte Drag

El arte de ser mostro por Guillermo Katz

Tucumán es un criadero transformista y drag.

Y me encanta. Tuve que irme hasta Inglaterra para terminar de darme cuenta de lo grosos que son nuestros artistas. Siempre estuvo

ahí, dándome vueltas, desde chiquito viendo

a Gasalla en la tele, los grandes imitadores de la Su y la Moria, Tenor Grasso, las incursiones

de Urdapilleta de nuestros teatreros (que me

llevaron a probar las mías propias), República de Tucumán, el Trio K-reta, la Bicha. Por otro lado, los feroces shows de Elektra en Nocturno, las

frecuentes visitas de mostras como Hollywood Drag Queen Point y las bestiales noches de las

Elecciones Nacionales en la Diva Motherhouse. Viviendo en la England durante un año por

una beca me vino la curiosidad de enterarme de qué se trataba la movida, y de conocer un poco 8

Reflexiones transoceánicas sobre el transformismo y las drag Queens

de la historia local. Así terminé yéndome a Manchester que tiene una de las zonas gays más

conocidas del mundo, donde iban siempre los

personajes del primer Queer as Folk: la “Canal

Street”. Literalmente es una calle al costado de

un canal de agua, llenísima de bares y boliches.

Un mar de variedades de maricas y locales para todos los gustos. Específicamente fui a ver un show de drag queens de Estados Unidos a las

que hace poco había conocido a través del reality show RuPaul’s Drag Race, que hoy es muy popular entre los británicos. Hay que aclarar

que cuando los yanquis y los ingleses hablan

de “drag queens” se refieren a una categoría

amplia que incluye a muchas variedades de criaturas. La noción alude a las bestias que trascienden el “Dressed Resembling A Girl” y se parecen


a lo que nosotros entendemos por dragas. A la

para caridad y salía 3 libras.

por diversión para ir a bailar, pasando por las

tra tenía una personalidad poética distinta y

eventos, que son cuestiones que en Argentina

(playback), cantar en vivo, contar chistes, bailar

vez esta categoría incluye a las que se montan que te cuentan chistes y las que te conducen se asocian más con el transformismo.

Fui al show de estas muchachas y me

encontré con un fanatismo casi de estrellas

de cine por parte del público. Gente pagando mucha plata para un “meet and greet” que

significa conocerlas por unos minutos en el VIP del boliche, antes o después del show, sacarse una foto, pedir un autógrafo y comprarles el

merchandising que venden (posters, remeras,

accesorios, etc.). Salía 30 libras conocerlas –que más o menos serían 600 pesos argentinos– a

mí sólo me alcanzaba para ver el show, que era

Me encantaron las performances. Cada mos-

cada una ofrecía un talento, ya sea el “lip sync” o ser una mostra. Alaska Thunderfuck 5000, la

alienígena del planeta “Glamtron”, nos hablaba con su voz gruesa y enlentecida, a través de un cuerpo de curvas de Barbie extraterrestre, 5

pelucas rubias apiladas y uñas de 30 centíme-

tros. Courtney Act nos deletiaba con su “belleza natural” que nos hacía olvidar por momentos de su prominente nuez de Adán. Willam con

su lengua ácida no dejaba pasar una (ella es la

cantautora de “Es una pasiva”) y nos entretenía con sus juegos sexuales, como el “Popper Slap”

donde junto a un espectador aspiraban Poppers 9


y se cacheteaban fuerte. Su último número, que

Argentina tiene ya un “mercado” para un cierto

fisting en vivo a algún stripper. Divinas.

mos a Gasalla en televisión (que sigue yendo al

no hizo en esta oportunidad, consiste en hacer

Después de esta visita me convertí en faná-

tico del reality de RuPaul y hoy me la paso vien-

do videos de todas sus pupilas en YouTube. Pero

tipo de transformismo, casi dos décadas lo tuviprograma de la Su) y hoy los Manyines llenan el

teatro en Tucumán cada vez que hacen función. Quizás en Inglaterra y otros países del

en ningún momento se me cruzó por la cabeza

primer mundo lo que pasa en los boliches del

que pueden hacer las sudacas nuestras. Aunque

nuestras drag queens, termina trascendiendo

que como artistas ofrecían algo mejor que lo

tengan más acceso a canales de visibilidad, a variedad de productos, marcas de cosméticos y de

ropa por atrás que las respaldan, un circuito donde se mueve mucha más plata, etc., eso no las

hace mejores drags o mejores transformistas. Ni más profesionales, ni más creativas. Para nada. Las hace más visibles y más caras, nada más.

Esto sólo me hizo (re)valorar más a las cria-

turas tucumanas y argentinas que al no tener

ambiente, es decir lo que sería el equivalente a a un circuito más visible. Eso en Tucumán y

Argentina no ha sucedido, pero quizás pueda suceder, no lo sé. Lo único que no me gusta-

ría es que si llega a ser masivo se les olvide el

espíritu libre que tiene hoy el drag y el transformismo sudaca, que ha mamado de un montón

de fuentes bien nuestras, y que en el futuro sólo piensen en la plata. Pero en fin. Quién sabe. En mis primeras incursiones a la Diva

la facilidad de la industrialización (por ejemplo,

Motherhouse en Tucumán, en mis tiernos

cabezotas grandes de varones) tienen que darse

me daban un poco de miedo las semejantes

marcas de pelucas hechas exclusivamente para muchísima más maña para tener el nivel de

producción que ya tienen. Oxiura Mallman, por ejemplo, hace muchas de sus pestañas y ves-

tuarios a partir de las plumas que pierden los

pavos reales que hay en el patio de su casa en

sus pagos en Neuquén. Incluso pienso que esta ausencia de mercantilización les permite una

mayor libertad creativa, porque no tienen tanta presión de vender a la masa marica internacional, y es mucho más un espacio de exploración poética y de subjetividades. Tanto para las

dragas como para las transformistas criollas.

Entiendo igual que la posibilidad de ganar plata y poder vivir de lo que a uno le gusta –aunque

eso a veces signifique comprometer la libertad

creativa– es un deseo válido y de una parte im-

portante de la población de cualquier profesión. 10

años adolescentes, tengo que admitir que

criaturas que son nuestras dragas, tan gigantes, coloridas, de ojos y peinados mutantes, tan

brillosas y talentosas. Hoy no puedo esperar

a volver a compartir con ellas y con todas las

otras variedades de criaturas que estas tierras tercermundistas y bananeras ofrecen: drags y

transformistas, las esculturas andantes, las que te bailan toda la noche, las que te hacen cagar

de risa, las militantes, las de la tele y del teatro,

las que se montan porque se les antoja y las que se montan porque es necesario. Mi fascinación con el transformismo y el drag hoy definitivamente pasa por este menú interminable de

posibilidades que ofrece. Disfruto de compartir

el espacio-tiempo con esos seres que manifiestan con el cuerpo que los géneros los armamos nosotros, como sea que los necesitemos


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Cuerpos

Perchero por Mike Pastel

Quiero una pija. No. No me mandes a que me

cojan, ni al sex shop. Ni se te pase por la cabeza

quiero ser un tipo. No tengo disforia. Tampoco

soy mujer. El querer tener algo no debería signi-

un analista. No. Quiero tener mi propia pija. No,

ficar sentirse incompleto.

consoladores que hay en estos tiempos y lo que

otra cosa que no sea un varón o una mujer. Ya el

Tu concepción falocentrista del mundo, por

a la cara que te pone el funcionario hay mucho

no envidio la de nadie, Sigmund. Si supieras los con un poco de piel hace un bisturí, se te cae. supuesto. No pienses (más) mal.

Y hablando de falo, ¡cierto! Quiero tener pija. Pero no me animo. No me animo porque no

quiero aceptar la pija que en la sociedad están dispuestos a darme: la pija que sólo puede

asignársele a una persona que se asuma con el

sexo biológico opuesto al de su nacimiento. No 12

La sociedad me prohíbe ser a nivel biológico

problema no está en el Estado -ojo, que de la ley trecho-. Para tener pija, yo, Micol, debo terminar justificando mi deseo de cambiar mi cuerpo

(como si lo mío fuera un problema a resolver,

y no un trámite a realizar). Y dicha explicación

será rechazada si mis razones no expresan que: 1. Siento que nací en un cuerpo que no es el mío


(es decir, quiero cambiar de género).

aunque pudieran reventarse y matarme, usted

2. Quiero cambiar mi nombre legalmente asignable a una hembra, por uno asignable a un choma (es decir, quiero cambiar mi identidad).

para que me dirija al quirófano, raya al aire

3. Quiero parecerme lo más posible a eso que la sociedad dice que es propio de eso en lo que me quiero convertir (es decir, quiero tener todas las características físicas de un varón y quiero hacer todas las cosas que hace un varón). Y si lo anterior parece no convencer a la ciudadanía, entonces saco la carta que nunca falla (es muy importante hacerlo llorando): 4. Mi sueño es mear al lado de otro portador de pija en un baño público. OJO. El mear de parado debe ser el elixir, eso no

ya me habría puesto en la mano la bata azul mediante”. Pero supongamos que reacciona

igual de lindo al pedirle una pija y me opera:

“Tomá, acá tenés tu añorada pija. Desinfectala los primeros días y machacala los que sigan.

No permitas que nadie norme tu cuerpo, que

nadie controle lo que pued—”. Lo callo con un

ademán de silencio. Miro al vacío, consternada.

Sin decir nada, desahuciada, salgo del quirófano con pantalones sueltos y una pija doliente, pero más que por las puntadas del hilo o por la mi-

rada a la que la sociedad me condenará de por

vida, por las puntadas de las miradas venideras de todos mis futuros amantes retractados.

“Desde hoy…” -escribe mi pija a fuego- “…

está en discusión. Pero al menos yo no necesito

de ahora en más no habrá intento de encame

glamos entre mi pija y yo. Menos que menos

amante de mí. Y así como estoy colgando ante

soy al momento de entrar al baño. Y menos que

frente a los cuales te desnudes, militando tu

implique prohibirme entrar al otro baño. Quiero

cada amante se transformará en la cara de ese

que me imagino que tendría, oh sí- y que el

zó la idea de mi existencia material antes que le-

a otros participantes en el acto. A esto lo arre-

en el que no debas explicarle previamente a tu

necesito un cartel que le indique al mundo qué

la sociedad, me mostraré ante los individuos

menos que menos necesito que esa indicación

decisión con una firme erección. Y cada cara de

poder hormonarme si se me canta la pija -la

analista, de ese médico, de ese Estado que recha-

médico no pueda hacer evaluaciones de ningún

gal. En cada erección sentirás el peso de los niños

pija. Y el Estado garantizar que se ahorren la

y de cada sumisa, de los cuerpos de Tinelli, del

burocráticas posibles.

Papa le concedió a la institución que te condena.

anticonceptivas y riesgosas para mi salud como

mi sexo nos transformaremos en algo no más

receta en una farmacia. Entonces me pregunto:

los que las hembras que se ponen tetas cuelgan

tipo por mí, sino velar por mi salud y la de mi

que no reciben educación sexual, de cada macho

mayor cantidad de caritas de desprecio y trabas

fanatismo futbolero que la nacionalidad del

A ver: las hormonas masculinas son tan

De los papeles que solos no hacen nada. Y yo y

las hormonas femeninas que puedo comprar sin

activo que un perchero. Un perchero de esos en

¿de qué tienen miedo realmente?

su ropa antes de entrar al quirófano, esa misma

par de tetas, aunque destruyeran mi espalda,

tuya, guardan en el clóset”

“No doctor, una PIJA. Si hubiera pedido un

ropa que al llegar a casa, a una cama como la


Política

Rectus Maricus por Patricio Dezalot

Algunas anotaciones sobre los gays de derecha Durante las elecciones provinciales de este año

–que dieron mucho que hablar- me espantaron algunas publicaciones de gays tucumanos que llamaban a votar por Fuerza Republicana, el

partido del genocida Bussi. Esas se sumaban a

otras que ya había visto antes, en las que aquellos mismos gays pedían desde “más policías”

hasta que “el ejército salga a las calles”. Bien de derecha, como quien dice.

Previo a eso ya había leído algunas otras cosas

de ellos, como los comentarios malintencionados sobre el “subsidio trans” y los insultos que nos tiraron por besarnos frente a la UNSTA,

cuando hicimos un escrache por la difusión los textos homofóbicos en los que se decía que

éramos enfermos y que había que curarnos. En el abc de las maricas militantes a esto

último siempre lo explicamos con la homofobia internalizada , que sería eso que te convierte 1

casi mágicamente de gay humillado a humi14

llador. Los gays que la padecen –y esto a modo de advertencia- siempre tratan de decirnos

cómo tenemos que vivir lxs demás, y en general ese cómo es con la boca lo más cerrada que

se pueda y en lo posible escondidos para no

molestar a nadie. Para estos gays homofóbicos siempre estamos equivocadxs, hagamos lo

que hagamos, sobre todo si nos mostramos y mostramos lo que nos hace diferentes, como

cuando soltamos mucha pluma, tenemos varias parejas o salimos medio desnudxs a la Marcha

del Orgullo. Sin irnos más lejos durante el 2010 tuvimos que agarrarnos de los pelos con mu-

chos gays que estaban en contra del Matrimonio Igualitario y de la adopción, con el mismo discurso de los conservadores. Y un ejemplo más y a la tucumana es el actual delegado

provincial del INADI y “fundador” de Crisálida;

creo que no hay persona que se haya esforzado más que él en atacar y desarmar al activismo


LGTB independiente de la provincia, que a los ponchazos trataba de terminar de nacer.

Pero la homofobia propia-de-sí no nos alcanza.

los gays y las travas en los ’70 y en el 2010 su partido militó en contra del Matrimonio Igualitario”.

Como respuesta recibí una captura de Whats-

¿Cómo explicar todo lo demás? ¿Cómo explicar

app, en la que ella le enviaba a Ricardito –con el

cuando llamaban, por ejemplo, a “acabar con

crito… y éste le respondía: “A mí no me importa

el odio de los gays hacia los jóvenes pobres

los negros de mierda”? ¿Cómo explicar que les

enfureciera más que se exija el Derecho al Aborto en la Marcha del Orgullo de este año que el asesinato de una activista travesti? Y en fin… ¿Cómo explicar el voto a la extrema derecha católica sólo con eso?

Como seguía sin comprenderlo, y quería ver

qué era o qué tenían para decirme, traté de jun-

que tenía “línea directa”- lo que yo le había es-

nada la sexualidad de la gente, que además está preservada por el artículo 18 de la Constitución Nacional. Lo único que me interesa es mejorar-

les la calidad de vida, sea hombre o mujer, niño o adulto, homo o heterosexual”.

Al leer eso quedé helado. ¿Cómo podía ser

semejante cinismo? ¿Cómo Bussi podía haber

escrito algo así? ¿Podría ser que algo haya cam-

tar argumentos y planteárselos a una transfor-

biado y se me haya pasado…? En una de esas mi

Ricardo Bussi posando con un bastón (a la que

ya había comenzado a hacer algo parecido tiem-

mista que había subido en su muro una foto de le agregaba un corazoncito). Le escribí comen-

tándole que él era el hijo del genocida Bussi, “…

que durante la última dictadura atacó con saña a

sorpresa era algo exagerada. El papa francisco po después de asumir el carguito. ¿Y no eran

acaso estas mismas maricas de derecha –como la susodicha transformista- las que repetían

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una y otra vez aquella muletilla ambigua que

familia lo era. Así como yo peleaba por becas

¿quién soy yo para juzgarlo?”? Con un poco

sis de 2001), ella defendía el quite de los planes

instaló el sumo pontífice (?), “Si alguien es gay, de delay, el discurso mentiroso de la Iglesia ya

había comenzado a incorporarse en el del bussismo… al menos durante las elecciones.

Parecía ser que se abría ahí un espacio en el

discurso que le daba lugar al apoyo de gente

como la transformista ésta. Pero no me cerraba mucho la idea de que sólo un giro en lo que

decía la derecha pudiese captar voluntades (y

sumar votos); tenían que tener una contrapar-

(porque mi familia fue muy golpeada por la crisociales. Era casi “innato” en lxs dos, y por eso

tanta chispa. No sé qué habrá sido de ella, pero después del descargue público me enteré que

esa transformista también venía de una familia

bussista, y por eso la “línea directa”. Y comencé

a pensar que quizás no era mera casualidad que me haya pasado algo tan similar hoy. En otro plano, pero similar.

Y con aquello no quiero decir que si has nacido

tida. ¿Qué había detrás de estas maricas y sus

en una familia de derecha vas a ser de derecha

de cualquier otra, que las llevaba a votar a la

esas demostraciones de racismo, misoginia,

vidas, igual de oprimidas e insultadas que las

derecha? ¿Por qué no entendían que eso era un voto contra sí mismos, sus pares y sus formas de vida?

Las maricas de derecha existen desde siempre.

Hay ejemplos ya desde el primer movimiento

gay a principios del siglo XX, que había tenido

una rama “masculinista”, antisemita… ¡y hasta fascista! O ahora (cualquier parecido es mera

(aunque a veces así parezca), sino que todas

homofobia y transfobia de las mismas maricas, tortas o travas, no son más que algo que les

surge de un derechismo propio-de-sí, heredado y elegido, reivindicado y defendido, y es eso lo

que creo que “convierte” a la marica en conser-

vadora. Acá ya nada tiene que ver la sexualidad de una.

Parece ser que después de haber alcanzado

coincidencia…) cuando el PRO/Cambiemos saca

el derecho a ser y casi acabada la lucha por la

partido, y tuvo un ejército de maricas votantes

mantenernos a la fuerza en la misma vereda-

a relucir gays “bien” como Pedro Robledo en su con los globos amarillos.

Recordé que durante la secundaria, cuando

militaba en el centro de estudiantes del Colegio Nacional, tenía una compañera con la que me

llevaba de los pelos y que con tan solo 14 años ya era una bussista convencida… y toda su

igualdad legal -que por algún momento pudo comenzaron a saltar más a la vista las diferen-

cias políticas más profundas. Quizás es por esto que no sea de extrañar que hoy en día haya

cada vez más lobos con piel de marica, torta

y trava. Y a estos perros guardianes del orden social también vamos a tener que resistirles

1. Es muy común escuchar a veces frases como “a los gays nos discriminan por putos como vos”. La homofobia internalizada es esto: lo que hace que los mismos gays culpen a otros gays de su propia opresión. Es la adhesión casi pasional a las jerarquías sociales del pensamiento heterosexual, la legitimación por parte de los mismos gays del lugar inferiorizado que les es asignado dentro del orden social. 16


Reseñas

por Fabricio Jiménez Osorio Durante el mes de agosto se completó en el

cine tucumano una trilogía de cortos compuesta por “En el mismo equipo” (de Bonzo Villegas y Carlos Vilaró Nadal) y “Santa” (de Vilaró

Nadal). El tercer film en cuestión es “Totitita”

(de Bonzo Villegas), que a diferencia de los ante-

riores, fue presentado con bombos y platillos en el Cine Atlas, y a sala llena.

Totitita viene a abordar la cuestión trans en

clave de musical. También en esto se diferencia de los film anteriores, que apelaban al drama para contar historias gays y lésbicas.

La historia que se cuenta en Totitita es ro-

mántica e inocente. En resumidas cuentas Toti

(personaje central, interpretado por Guido Guerrero), vive un amor no correspondido, a quien

busca conquistar transformándose en Tita. Toti es militante universitario, y su amor imposible milita en el partido opositor.

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Cuatro cosas me interesan mucho en esta

película. En principio el disparador inicial, que

pone en evidencia a un cisgenerismo violento

del que ni “la izquierda” podría estar exenta (¿se

esa frase-guiño implica no hacer la vista gorda a una cuestión de clase: Toti no representa

al grueso de la comunidad trans, puesto que

habita una casa lujosa y sus necesidades mate-

sabe por cuánto tuvieron que pasar algunas

riales están cubiertas. Es una potencial Diva, y

izquierdas para incluir en sus agendas a la

una Diva -una auténtica Diva- es burguesa. En

los pasillos de la Facultad con su amiga Leo.

de Toti, que además es su abuela. Es una diva

cuestión trans?). A Toti lo vemos militando en La mesita de ellxs es la única llena de brillo y

colores vivos, y en donde se maquilla gratis a la gente que se les acerca. Por tales característi-

cas, Toti y Leo imponen un modo de campaña

que desentona con lxs militantes de las mesas

ese sentido Alma Camuñas es la diva referente marchita, enferma, vieja, llena de nostalgias,

pero ícono en la historia del cine tucumano. Sus películas son una inagotable fuente de inspiración para Toti.

Alma Camuñas es otro punto interesante

cercanas. En esas otras mesas están los gestos

del argumento. Su figura es inverosímil para

aggiornada ni creativa, en donde hay más hom-

cilmente haya sido protagonista de una época

típicos de una política universitaria viciada, no

bres que mujeres, en donde se es prepotente, y

se usa un solo color distintivo para cada partido (asemejándose más a un equipo de fútbol).

Más tarde Toti le expresa su incomodidad

a la mucama, y lo hace sacudiendo la cabeza

y usando expresiones legranezcas: “todo muy politizado, muy de izquierda”. Contextualizar 18

nuestra provincia. Una “abuela tucumana” difídorada en el cine. Estamos ante un personaje

como salido de Pubis Angelical, o cualquier otra novela de Manuel Puig, en donde a menudo encontramos mujeres que en realidad son

idealizaciones femeninas. Y no puedo dejar de recordar a Puig como esa marica genio que

necesitaba aferrarse ciegamente a las fantasías


cinematográficas de su época, para resistirle

nancia del “todo muy de izquierda”).

Las mujeres de Totitita (Leo, la mucama, Alma

un “tema universal”, y un camino hacia la iden-

al mundo hostil. Así, ni más ni menos, es Toti.

Quizás los amores no correspondidos sean

Camuñas, y Tita), al igual que las mujeres de las

tificación por parte de lxs espectadorxs. Totitita

muchos aspectos, pero si algo tienen en común

un caso de transfobia. Sucede que el amor

novelas de Puig, pueden ser muy distintas en es la capacidad de dar rienda suelta a sus deseos más genuinos y explosivos.

El mundo de Toti, su entorno, sus espacios

de intimidad, y sus ilusiones, están presentados en la película apelando a una estética kitsch. A diferencia del kitsch que emplea Pedro Almodovar -kitsch cuya función es transmitir una

cosmovisión muy suya e inventar un universo

almodovariano-, el kitsch de Totitita no definiría a todo el cine de Bonzo Villegas; solo sirve de

herramienta para compenetrarse con Toti. No

es tampoco un kitsch que domine la totalidad

de Totitita, puesto que como estética en sí mis-

ma convive y se enfrenta con la otra estética de la película, la que viene a plasmar lo aburrido,

exclusivo y transfóbico que es el mundo universitario en donde Toti se mueve. Mientras que

lo toma como punto de partida para plantear imposible de Toti se deja llevar por la belleza

de Tita, que arengada por Leo se pone su mejor vestido y maquillaje para seducirlo. Al llegar

juntos al dormitorio, se desilusiona de Tita, y entiende -no sin descargos de violencia- que

ella no es una mujer cisgénero; que tiene frente a sí a un cuerpo y a una identidad que no sabe

procesar ni respetar. La golpea, le deja su huella de fobia. Porque no sabe desearla, ni a ella ni a

nadie como ella, quizás por su estrecho vínculo con el binarismo de género (hombre-mujer). Y el binarismo de género existe de la misma

manera que existe la heterosexualidad: como

un régimen. Los cuerpos inadaptados, como el

de Tita, no la sacan barata ni la película ni en la vida real.

Lo que me gusta del desenlace es que deja

en un film almodovariano puede ser en iguales

a toda la película como lo que podría ser una

nista y el mundo que contiene al mundo de

Porque la golpiza de la que es víctima marca un

proporciones kitsch el mundo de la protago-

la protagonista, acá en Totitita hay contraste

entre mundo y mundo, entre estética y estética.

Si bien la estética kitsch de los protagonistas los deja como raros, la estética del mundo univer-

sitario deja a ese mundo como torpe, alienado, sin sentido, y sin nada transformador para

ofrecer. La escena de la fiesta lo ejemplifica a la perfección. Está desarrollada en un ambiente

hippie donde podrían convivir “armónicamente”

homosexuales y heterosexuales (pero que nadie vaya a caer siendo trans, porque va a quedar

como sapo de otro pozo -y una vez más la reso-

precuela de sí misma, o de la vida de Tita.

renacimiento, e influye como agente configurador de una nueva identidad de género para

Toti. Ella, a pesar del maltrato, sabe que su lugar en el mundo no es el de una marica, sino el de

una mujer, la más orgullosa y esplendorosa ante las adversidades, tal como las ficciones que

encarnaba su abuela. Tita, curada de sus heridas faciales por su amiga Leo, entiende dos cosas: estaba en todo su derecho por haber deseado ir mucho más allá de un simple beso con su

enamorado, y que es tiempo de abrir un nuevo camino, dejando atrás a Toti

19


COLECTIVO LGT 15 de Marzo

ANUARIO

SUSY SHOCK, EL REGRESO

2015

Un repaso sobre el recorrido del segundo año de nuestro Colectivo

Centro Cultural E. F. Virla

28 de Febrero

LA DEGENERADA Micro Festival LGBTQP

Agosto #ACORDATE Para votar con memoria

1 de Septiembre

10 de Septiembre

BESADA EN LA UNSTA

PROYECCIONES INSUMISAS

En respuesta a la presentación del libro homófobo de Richard Cohen

But I'm a Cheerleader!


TBIQP EN LUCHA 12 de Junio BESADA COLECTIVA Por Leonela

3 de Junio

27 de Julio

#NI UNA MENOS

HORNOS

Presentaciรณn de la Primera Ediciรณn de la Colecciรณn de Entrevistas

Marchamos

14 de Noviembre MARCHA DEL ORGULLO Fuimos un montรณn

31 de Octubre

17 de Diciembre

LA DEGENERADA

LA CASCOTIADA

Festival LGTBQ

Presentaciรณn/Adelanto


Historia

En la calle CODO a CODO

somos mucho más que dos Por Gisela Andreani y Maximiliano Galiano Desde el Staff del Archivo Histórico Digital de

sabían que sacarnos esos lugares era borrarnos.

entrega de la revista algunos artículos basados

una palabra clave en el lenguaje de las personas

realizando con el objetivo de reconstruir la historia

ser quien es y ser uno más también, ha sido y

la La Cascotiada Web, presentaremos en cada en entrevistas e investigaciones que venimos

LGTB de la provincia. En esta oportunidad, analizaremos la importancia de los espacios de socialización LGTB en San Miguel de Tucumán a través de los testimonios de Lucía y Carolina, dos lesbianas de generaciones muy diferentes.

Es importante preguntarse quién escribe la

A lo largo de años y marchas y escritos, espacio es

LGTB. Ese lugar conquistado en el que uno pueda sigue siendo una búsqueda común. La comunidad LGTB ha creado estos lugares y los ha defendido. Por décadas, aquellos han sido sitios de debate, discusiones, diversión, de expresión de deseo. Lugares donde se podía ser libre.

Durante los años 60 y 70, a lo largo del mundo

historia y desde qué discurso lo hace, el para qué

surgieron movimientos de lucha por los dere-

y nombrarnos en ella es parte de nuestra tarea

blemente esa ola de liberación y lucha terminó

y para quiénes. Nombrar nuestra propia historia como movimiento LGTB. Porque aunque tenga-

mos diferentes experiencias como lesbianas, gays, trans y bisexuales, compartimos una: lo difícil que nos resultó ser quienes somos en esta sociedad.

En algunos bares y pequeños boliches era posible

chos de las personas homosexuales e inevitallegando a Argentina. En el caso de Tucumán,

recién en la década de 1980 empezaron a cobrar notoriedad los bares y boliches gay, aunque casi siempre de forma clandestina.

el sueño revolucionario en un beso, en un levante,

Lucía y los 80

tencia frente a quienes nos querían matar la vida y

su vida como lesbiana en los ‘80. Hoy, a los 59

en un encuentro, en la alegría. Y también en la resis22

Lucía vivió su adolescencia y el comienzo de


años, recuerda las tardes que pasaba con sus

poco sórdido, también destaca lo divertido que

rona. “Éramos tan audaces que salíamos en el

a la mejor bailarina y para ver quién era la más

amigos frente a La Recova o sentados en el Coaño 80, 81, 82, a juntarnos en la plaza Independencia, era un grupo enorme”.

En 1981, Lucía entró a la Facultad de Artes para

estudiar Fotografía y allí conoció a quien sería

su primera pareja. Sus compañeros sabían que

era. Se organizaban competencias para elegir “chonguito”. Las parejas podían expresar lo

que sentían y besarse, sin miradas y palabras

despectivas. No había otro lugar para hacerlo. “Ese era un lugar bárbaro”.

estaban juntas aunque nunca se hablaba del

La represión

relativamente seguro para ellas. Por esos años,

estaban en la mira de las fuerzas represivas

primero en Barrio Norte y luego en la avenida

cular: el Doctor Mayer. “Medio petiso, gordito,

tema. Sin embargo, la Facultad era un lugar

comenzaron a frecuentar Saudades. Ubicada

Mitre, cerca de la Plazoleta, Saudades era una

hamburguesería concurrida por las familias de la zona desde el mediodía hasta las diez de la noche. Luego, se convertía en un bar gay.

Lucía recuerda que su dueño, Pascual, man-

tenía en muy buenas condiciones el lugar. “Y

llegábamos nosotros. Imaginate que eran anto-

Sin embargo, tanto Saudades como Rapanui

tucumanas. Lucía recuerda a un juez en parti-

de barba”, Mayer “era el terror de la gente gay

porque hacía allanamientos y procedimientos

en cualquier lugar. En los boliches, se llevaba a la gente puesta, pidiendo documentos, pren-

diendo las luces. Iba con tanta furia y con tanto odio hacia la gente gay…”.

A pesar de esta realidad, Rapanui tuvo sus puer-

lógicos todos los personajes.” Principalmente,

tas abiertas durante varios años, casi abarcando

y lesbianas se presumían, formaban pareja, y

de una nueva redada era constante, no tardaron

Saudades convocaba a los varones. Allí gays

hasta se agarraban a piñas. Como relata Lucía,

“pasaba de todo en ese lugar”. También se festejaba Navidad y Año Nuevo en Saudades. “En ese momento era el lugar gay de Tucumán”.

Tiempo después, apareció Rapanui, un boliche

gay muy frecuentado por las lesbianas, que

quedaba en la calle Crisóstomo Álvarez, casi

Congreso. Era un salón muy grande con una

vidriera en su frente. Tenía una barra, una esca-

toda la década de los 80. Y aunque la amenaza

en surgir los personajes ilustres del boliche. Entre ellos, se encontraba La Gorda Totó, que solía

aparecer disfrazada de Lía Crucet. Otra chica

le rendía homenaje a Luis Miguel y adoptaba

su vestuario y peinado. Y también era posible

encontrarla en la pista a La Gorda Fátima, que

siempre estaba acompañada por un séquito de mujeres que la seguían a todas partes.

Sambao es otro boliche que Lucía recuerda

lera caracol, un entrepiso y abajo había mesas

con una sonrisa. Quedaba en la calle 12 de

daños, una pista y un pequeño patio. Como el

uno de los Centros Clandestinos de Detención

y sillas. Además tenía una grada de cinco pel-

lugar estaba rodeado de vidrios, todos estaban tapados por cortinas.

Aunque Lucía lo describe como un lugar un

octubre, cerca del Comando Radioeléctrico,

aquí durante la última dictadura militar. Como si fuera necesario redundar la cotidianeidad

represiva en la que vivían las personas LGTB, 23


por Sambao también anduvo el Doctor Mayer.

Sandra y Celeste. “Cantando el casette de ellas

que no tenían documento, pero para hacerlos

na perfecta. No me faltaba nada”. Para expresar

“Muchas veces los han llevado en cana a los

asustar, me imagino, porque a las tres horas,

cuatro horas los largaban, pero ya por supuesto

quedaban fichados… pero fichados por ser gay”, recuerda Lucía.

dos, cantando Mujer Contra Mujer, era la lesbia-

lo que sentía cuando le gustaba una chica, al no poder decírselo a nadie, “escribía el nombre de

la mina y ponía Lisa te amo, era como fuuuffff, voy haciendo mi catarsis por este lugar”.

Carolina y los 90

Los cafés y La Zona

mán volvería a elegir como gobernador en 1995

Eran lugares donde era posible tener caricias y

de 1976, Antonio Domingo Bussi. Mientras en

sexo. Los encuentros de Carolina con su primera

A pesar de la llegada de la democracia, Tucu-

a uno de los referentes de la dictadura militar

Buenos Aires empezaba a haber mayor visibili-

zación de las personas LGTB y los lugares de socialización que frecuentaban, en Tucumán este proceso se llevaba a cabo de forma más lenta. Hacia finales de la década de 1990, Carolina

Frangoulis cursaba sus estudios de secundaria y

Por aquel tiempo, los cafés ofrecían un respiro.

gestos afectuosos entre personas del mismo

novia empezaron en estos espacios. Sin embar-

go, para poder darse un beso, recuerda Carolina que “había que ir a la parte oscura de la ciudad, porque te imaginás que no nos íbamos a ir a besar en la Avenida Belgrano y Ejército”.

En la búsqueda por un espacio donde poder

empezaba a circular por los pocos espacios LGTB

vivir libremente su sexualidad, encontró La

Lucía, Carolina se encontraba con una realidad no

San Juan al 700. Allí se organizaban recitales y

que ofrecía Tucumán. Casi veinte años después de muy diferente para las personas homosexuales. En las escuelas y en las casas de las familias

tucumanas no se hablaba de la cuestión gay,

Zona. Este “antro maravilloso” estaba en la calle muestras de arte. “Era un lugar para estar libre, un poco más libre que afuera”.

a menos que sirviera como motivo de burla y

Nuestra historia

dena a la indecencia. Como cuenta Carolina, el

nifica tomar una acción política sobre nuestra

no vas a tener hijos, no vas a formar tu familia,

diálogo el pasado con el presente, conocer y

vergüenza ajena. Ser homosexual era una concuestionamiento era “cómo vas a ser lesbiana,

toda esta cosa así tan patriarcal, tan mandato, tan cultural, tan pesado, y con la imagen de la

torta que es un camión, de la torta camionero que es un bollo y no una torta, como el puto

que tiene que tener todas las plumas puestas y vos decís ‘y no’. Estos prejuicios y juicios hacían la vida y lo cotidiano mucho más difícil”.

En este contexto, ella tenía como referentes a 24

Recuperar y hacer una memoria colectiva sig-

sexualidad. Es volver hacia atrás y poner en

complejizar la historia y a los sujetos que son

protagonistas de ella. Es recobrar las experiencias, los relatos y los encuentros. Es dar cuenta de los deseos, las palabras y los pensamientos

que nos anteceden, pero que están presentes e hicieron posible, a veces sin saberlo, achicar la

distancia hacia la libertad de ser quienes somos.


Iglesia

Por qué NO al Honoris Causa de la UNT al Papa argentino

Francisco es Bergoglio por Fabián Vera del Barco

El Honorable Consejo Superior de la UNT aprobó con el voto de casi todos/as sus integrantes –con la excepción del voto negativo del consejero estudiantil Agustín Santos- la propuesta de otorgar el título de Doctor Honoris Causa al Papa Francisco, con el motivo principal de ser un líder progresista de la Iglesia Católica. En las siguientes líneas expongo ciertas razones por las cuales habría que rechazar el otorgamiento de este honor a Jorge Bergoglio como el máximo representante oficial de la Iglesia Católica. En primer lugar, durante la última dictadura,

posibilidad se vio truncada aún más cuando fue

entrega y desprotección de personas persegui-

Vaticano. Todos estos datos han sido investiga-

Jorge Mario Bergoglio estuvo implicado en la

das, torturadas y desaparecidas por el terrorismo de Estado. Las investigaciones al respecto

nunca llegaron al ámbito de la justicia, dado el alto nivel jerárquico que ocupaba en la iglesia

ungido como soberano del Estado teocrático del dos por el periodista Horacio Verbitsky y pueden leerse, por ejemplo, en una nota del diario Clarín de noviembre de 20111.

Nadie en Argentina desconoce que llamó a

argentina y la lentitud de los procesos judiciales

una “guerra de dios” contra el Matrimonio

contados casos ha llegado a involucrar a perso-

esta ampliación de derechos como “operado-

por crímenes de lesa humanidad, que sólo en

nas fuera del rango militar. De esta manera, tal

Igualitario, considerando a quienes apoyaban res del demonio”2. Esta posición homofóbica y 25


segregacionista se puede leer en el documen-

sobre este tema6. Así, se supo ampliamente que

to sobre los proyectos de Ley de Matrimonio

la iglesia no sólo era encubridora de personas

La iglesia ha sido acusada públicamente por

niñas y adolescentes, sino que tenía instalado

Homosexual.3

distintas naciones tales como Irlanda en el año 2011 y EEUU en 2010 de gestionar una estruc4

5

tura burocrática legal protectora de curas abu-

sadores sexuales infantiles. Ya en el pontificado de Francisco, el 5 de enero de 2014, la comisión de derechos de los niños de Naciones Unidas elaboró un informe crítico contra el Vaticano 26

acusadas por sus comunidades de vejar niños, un modo sistemático de evadir la justicia civil

en sus territorios fuera del Vaticano y acogía al

interior del Estado Vaticano a altos dignatarios sospechados de estos delitos. En Argentina

contamos hasta el día de hoy con el mediático caso del sacerdote Julio César Grassi con con-

dena firme ya en abril de 2015 por el abuso de


niños a su cuidado en su Fundación “Felices los

nacional está basada en un error intelectual,

por la Iglesia católica7. En cambio, si lo fue el

científico, la “ideología de género”11. Desconoce

niños”, que no ha sido expulsado ni condenado

al cual llama, fuera de todo marco teórico y

sacerdote cordobés José Nicolás Alessio, a quien

increíblemente con esta declaración décadas

abril de 2013 por su desobediencia al apoyar y

movimientos feministas y de la diversidad que

el Vaticano le quitó su status de sacerdote en

declarar públicamente en varias oportunidades su adhesión al matrimonio igualitario8.

El Sínodo de la familia fue otra muestra de la

posición anti derechos de Jorge Bergoglio. En

de militancia y estudio científico social de

con mucha valentía han enfrentado verdaderas ideologías de la opresión y el sometimiento de las diferencias.

La iglesia es una organización de jerarcas mas-

octubre de este año 2015, la Iglesia llevó a cabo

culinos que mantienen principios machistas con

para expresarse acerca del modelo de familia

las conquistas logradas en el siglo pasado y en

el Sínodo o encuentro de jerarcas católicos

tradicional heteronormativo que equipara la

biología a las construcciones sociales. En este

sentido, viene afirmando que la familia sólo se

da en la generación de hijos por un padre y una madre, unidos de forma indisoluble y toda otra forma de constitución familiar (homoparental, monoparental, ensamblada, reconstituida,

etc.) mantiene el rasgo de “familia herida” que

debe ser curada . El papa Francisco en persona 9

continúa oponiéndose activamente en todo

el mundo a la adopción de niños por parte de personas homosexuales10.

Argentina se ha convertido en un país de avan-

zada en la promoción de los derechos humanos

de los colectivos LGBT al igualar derechos civiles y al incluir a sectores de la población antes

postergados en los mismos entramados legales: las familias son diversas y así las contempla

nuestro código civil. El Papa Francisco desco-

acendrada vehemencia, yendo a contrapelo de

el actual en lo referido a la igualdad de géneros. Ninguna mujer dentro de la estructura ecle-

siástica podrá acceder nunca a un rol directivo, a partir de simples prejuicios históricamente

consolidados. La inferioridad en la que se en-

cuentran las mujeres dentro de esta estructura es insostenible en un mundo que marcha, con

muchas dificultades, hacia la equiparación de roles e igualdad de oportunidades legales, sociales,

morales, culturales entre varones y mujeres. Muy por el contrario, en vez de escuchar y ponerse a

tono con el camino que llevan los países democráticos y respetuosos del derecho internacio-

nal, que declara los derechos de las mujeres, la Iglesia que dirige actualmente Jorge Bergoglio

ha confirmado la incapacidad de una mujer para cumplir roles que no sean los de obediencia y sumisión a una estructura machista.

En cuanto a la educación sexual, la iglesia

noce la Ley de Identidad de Género que rige

católica mantiene una posición firme en

esta perspectiva en la que se funda una norma

prevención de embarazos y de enfermedades,

en nuestro país y afirma públicamente que

contra del uso del preservativo como medio de 27


como así también al derecho de las mujeres

del Vaticano a un indigente, tomar un taxi o

Inculca como norma universal y excluyente la

hasta el agobio por las pantallas generando en

a interrumpir voluntariamente la gestación.

relación sexual matrimonial y reproductiva y

se opone a toda forma de liberación sexual que exprese un universo simbólico, emocional y

pagar una cuenta de hotel, son retransmitidas el imaginario social un contenido simbólico de alto valor.

Francisco llena estadios, celebra misa a millo-

social más amplio y humano. Si además se con-

nes de personas en los lugares históricamente

misionera y evangelizadora del catolicismo,

nuestras latitudes latinoamericanas, producto

sidera el impacto mundial que tiene la acción

estas aseveraciones que en un principio podrían caber a una comunidad de creyentes que viven su sexualidad de modo inocuo para el resto de la sociedad, se transforma en una práctica de

dimensiones asesinas en regiones enteras como en África, donde el SIDA está haciendo estragos y tal moral sexual de la Iglesia católica prohíbe el uso de preservativos.

Creo que la propuesta de otorgar un título de

honor académico a un argentino que, efectivamente, ocupa un lugar privilegiado en el con-

colonizados por el catolicismo. Sobre todo en

de una durísima historia de colonización católica, este gran protagonismo contemporáneo en los más diversos escenarios del mundo es

un desafío para cualquier pensamiento crítico y descolonizador.

Pero también nuestras instituciones acadé-

micas cargan con un valor simbólico de alta

estima social. La universidad pública argentina es pionera en el mundo por su carácter científico, plural y democrático. La reforma de 1918 se alzó, entre otros motivos que los historia-

cierto internacional, con estos antecedentes ya

dores consignan, contra una mirada medieval

político. Enfrentar y contradecir la popularidad

vetustos, con cátedras verticales y autoritarias,

descriptos, no es sino una señal de oportunismo del Papa Francisco recordando estos hechos no

es una tarea políticamente agradable. Su pontificado ha sido signado, desde un comienzo, por un hábil uso de las herramientas mediáticas. Todos los días somos bombardeados por los medios de comunicación con noticias sobre Francisco. Su peso simbólico en la historia

reciente de la Iglesia Católica, sitiada por in-

coherencias y oscuridades éticas, convierten al Papado de Francisco en una clara intención de

renovación y limpieza de fachada del desgastado edificio clerical. Frases humanitarias con su

firma inundan las redes sociales. Imágenes impactantes de su figura blanca protagonizando

actos nobles como dar alojamiento en el palacio 28

de los estudios universitarios, con contenidos

personificadas en muchos casos por referentes

locales de la Iglesia católica. Argentina goza del privilegio de haber separado durante su primer centenario los roles distintivos de la Iglesia y el Estado. La generación del ‘80 creó las condi-

ciones para la reforma universitaria: forjó un

Estado laico que diseñó sus políticas públicas de forma abierta, sin distinciones de credos

o cultura. La iglesia católica se opuso a la ley

1420 de educación primaria gratuita, universal

y laica. Se opuso a la ley de matrimonio civil. Argentina llegó a romper vínculos con el Vaticano a consecuencia de la virulencia de sus acciones en contra de estos principios democráticos. La

universidad pública argentina, en este sentido,


sigue siendo un referente de este laicismo, plu-

panel en su Centro Cultural Virla para debatir

de Tucumán ostenta el privilegio de tener en su

yecto de ley y sus alternativas.

Latina, el Dr. Julio Prebisch. Esta misma casa

mán piense otorgar un título honoris causa al

monio igualitario, mientras Jorge Bergoglio

en sus principios y en su rol en la sociedad

ralismo y democracia. Y la Universidad Nacional historia al primer Rector reformista de América que, días antes de aprobarse la ley de matriarengaba multitudes exigiendo el derecho

superior de los niños y niñas a tener “mamá y

papá”, llamando a una medieval guerra santa,

esta misma Universidad convocaba a una mesa

con altura, con ciencia, con democracia, el proQue nuestra Universidad Nacional de Tucu-

Papa argentino es un retroceso en su historia, tucumana y argentina.

Los gestos mediáticos no construyen la histo-

ria. Detrás de toda la fachada, Francisco sigue siendo Bergoglio.

1. Las notas de Verbitsky sobre el Papa que borraron del archivo de Página/12” en Clarín, 19 de noviembre de 2014. 2. “Bergoglio dice que la boda gay ‘es la pretensión destructiva del plan de Dios’” en La Nación, 8 de Julio de 2010. 3. “Sobre los proyectos de ley de matrimonio homosexual. Declaración de la Comisión Ejecutiva del Episcopado” en Aica Antigua, 5 de noviembre de 2009.4. “Irlanda denuncia al Vaticano por encubrir los abusos sexuales del clero” en Periodismo Digital. 20 de julio de 2011. 5. “Catholic sexual abuse study greeted with incurious contempt”, en ABC Religion and Ethics, 27 de mayo de 2011. 6. “Feroz crítica de la ONU al Vaticano por no ir a fondo contra los abusos”, en La Nación, 6 de febrero de 2014. Y “La ONU denuncia al Vaticano por ‘sistemáticamente’ permitir abuso de menores”, en BBC Mundo, 5 de febrero de 2014. 7. “Otro fallo contra el padre Julio César Grassi: Confirman su condena por abuso” en Perfil, 1 de abril de 2015. 8. “El Vaticano echó al cura cordobés que apoyó el matrimonio gay”, en Clarín, 12 de abril de 2013. 9. “«Relatio Synodi» de la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos” en AICA, Documentos. 10. “El Papa alentó al obispo de Malta a oponerse a la ley de adopción gay” en AICA, 16 de enero de 2014. 11. “Papa Francisco: Ideología de género contradice el plan de Dios” en z, 15 de abril de 2015. 29


Lesbianas

Cruzadas por Mariana Paterlini

Cruzadas fue un grupo de mujeres lesbianas y

pensar en su historicidad y en la de las personas

San Miguel de Tucumán a mediados de 2009 y

y en las formas en las que estos elementos

bisexuales político y autogestivo, que surgió en se disolvió en 2012. Fue un espacio de encuentro en el que participaron mujeres cuya experiencia trascendió los límites de su conformación

inicial. Se trató de un entramado de elementos y causalidades complejas en las que, a partir

de un filtro de origen -la orientación sexual de sus integrantes-, se propuso la realización de

acciones públicas vinculadas a la reivindicación de una sexualidad no heteronormada. Algunas notas de una grupalidad

Reflexionar acerca de cualquier grupo implica 30

que lo conforman, en sus experiencias previas fueron cohesionándose para dar forma a una

grupalidad más o menos institucionalizada. En

el caso de Cruzadas, implica retornar a Tucumán en un contexto previo a la sanción de la Ley

Matrimonio Igualitario. En aquel momento, si

bien ya existía algún que otro espacio dedicado

a la promoción de la diversidad sexual, no había en la provincia un espacio específico en el que

hablar de lesbianismo entre lesbianas. Así, ante esta ausencia, la agrupación surgió del senti-

miento común de singularidad de sus integrantes, se manifestó en la necesidad de un punto


de encuentro por fuera del circuito nocturno y

2009), que el grupo amplía y diversifica sus

ción y difusión de información que copó bares y

cos (ciclos de cine, intervenciones públicas en

rápidamente se convirtió en espacio de contenplazas céntricas e hizo de sus actividades actos manifiestamente políticos.

A lo largo de su trayectoria, se pueden identi-

ficar diferentes etapas en el grupo, etapas que

se diferencian a partir de considerar quiénes lo integraron, cómo se relacionaron entre ellas,

horizontes, iniciando una serie de eventos públiefemérides destacadas, interacción con otros grupos de la provincia y de otras provincias).

Esta instancia implicó pensar el grupo como un espacio de formación y debate, de visibilidad y

denuncia, y fue el inicio de la toma de conciencia de lo político como parte fundante de su prácti-

qué actividades fueron llevando adelante,

ca. Sin embargo, también significó una fractura

grupos de la provincia. En este sentido, debe

graron el grupo pudieron o eligieron participar de

su relación con la agenda pública y con otros decirse que si bien el número de integrantes de Cruzadas fue variando a lo largo del tiempo, se constituyó en una agrupación de alrededor de

8 personas más o menos estables, estudiantes universitarias de entre 20 y 33 años, todas resi-

dentes dentro del Gran San Miguel de Tucumán, que, salvo algunas excepciones, en general no

contaban con experiencia previa de militancia, e incluso es posible decir que compartían una percepción de la participación política, como

algo vaciado de sentido, aunque fuera apartida-

ria. Así, entre las construcciones grupales que se

llevaron adelante, el poder pensarse a sí mismas a través de la grupalidad como actoras políticas con cierta capacidad de incidencia en lo público fue una de las más relevantes.

Como se mencionó, entre las motivaciones de

quienes hicieron Cruzadas desde un primer momento, se encontraba presente la convicción de

la falta de espacios específicos para lesbianas por fuera del circuito nocturno. Así, en una primera

etapa, siendo la contención y la difusión de infor-

mación las principales funciones del grupo, llevaron adelante muy pocas actividades externas. Es a partir de la realización del Encuentro

Nacional de Mujeres en Tucumán (octubre de

interna, puesto que no todas las chicas que intela misma manera, ni estuvieron de acuerdo con el devenir político que la agrupación fue adop-

tando. En un tercer momento, el grupo se subió al tren de lo público: festivales por la diversidad sexual, “mateadas” abiertas en plazas, ciclos

de cine temáticos, presentaciones en espacios

académicos, acciones planificadas conjuntamente con otras organizaciones durante los meses previos a la sanción de la Ley de Matrimonio

Igualitario, articulación de talleres temáticos, e

incluso la organización de una muestra artística,

buscando siempre la mayor cobertura posible de medios masivos de comunicación.

Esta última etapa fue la superación de la ten-

sión y la imposición de la visibilidad como norma hacia el interior del grupo. Las acciones que se

desarrollaron tendían explícitamente a mostrar que el lesbianismo existía en San Miguel de

Tucumán, y lo hacían en todos los ámbitos que se ofrecían como posibles. La búsqueda activa de incluir o abrir espacios de contención para

personas externas se relacionaba con esta búsqueda de concienciación, tanto de sí como de

quienes lo rodeaban. Incluso buscaron replicar

la experiencia inicial del grupo, aquella instancia de contención colectiva que recordaban de ma-

31


nera positiva, en la vida de otras personas.

monio. Si bien coincidían en el reconocimiento

Matrimonio igualitario

homosexuales, y compartían la convicción de

Los meses previos a la sanción de la ley de

matrimonio igualitario (julio de 2010), en la provincia fueron organizadas diferentes instancias

de promoción y debate en torno la causa, tanto a favor como en contra de la iniciativa. Algunos de estos espacios fueron promovidos desde organismos estatales, como los debates públicos que se llevaron a cabo en diferentes ciudades del país, y muchas otras actividades fueron

lideradas por organizaciones de la sociedad civil de muy diversa índole. En Tucumán, agrupa-

ciones como Tucumán Diverso, el Club de Osos (capítulo local de una organización nacional),

de la desigualdad que atravesaban las personas que la libertad es el fin al que debían guiarse

sus acciones, no compartieron su concepto de libertad ni identificaron los mismos caminos

válidos para alcanzarla. La percepción diferen-

ciada del matrimonio como institución inclusiva o como institución opresora, en un contexto

dominado por la vertiginosidad de los hechos y la falta de solidez de la organización grupal

fueron el anticipo del final que aún tardaría un tiempo en llegar. Cierre

Cruzadas acompañó la “salida del closet” de sus

o el Foro por la Diversidad (promovido por el

integrantes como parte de un proceso de conso-

período. Asimismo, las organizaciones feminis-

de una realidad, como la asunción de una norma-

INADI), circunscribieron sus actividades a este

tas y de mujeres de Tucumán participaron de las acciones que se desencadenaron en este con-

texto, apoyando la iniciativa. En este escenario, Cruzadas fue convocada para participar en el

Foro por la Diversidad, del que formó parte du-

rante un breve tiempo y encabezó, desde dentro

lidación de una organización y de transformación lidad otra. La experiencia del grupo relativizó las

convicciones previas de quienes lo conformaron y las transformó en saberes nuevos: la supera-

ción del miedo fue colectiva y la visibilidad fue la convicción que motorizó la lucha.

Cruzadas posibilitó a sus integrantes alcanzar

del mismo o en alianza con él cuando se hubo

un grado de satisfacción personal respecto

sensibilizar a la sociedad en general en torno a

singularidad dejó de ser tal, la experiencia de

separado, una serie de acciones tendientes a

este hecho. Así, el grupo lideró la organización

de marchas públicas en el centro de San Miguel de Tucumán, espacios de debate en escenarios académicos, difusión de información en espacios de circulación nocturna (boliches), entre otras actividades.

Una vez que la modificación de la ley estuvo

aprobada, en el grupo se llevó a cabo un proce-

so de reflexión en el que surgieron posturas di-

ferenciadas respecto a la concepción del matri32

de su sexualidad en el que la percepción de la la grupalidad transformó su sentir. Compartir una orientación sexual no fue suficiente

para consensuar un camino de lucha política. Así, Cruzadas acabó por retornar al punto de

origen y se consolidó como lo que actualmente es: un grupo de amigas.


Autora: Natalia Jasen Jeder | Título: “Rompecabezas”

VIH

Arma cabezas

por Dyego Alba

Por la ventana un lapacho de copa rosada

movía sombras sobre una larga pared apenas

blanca y a mí me resultaba lo más absoluto desde la cama con un colchón de papel y una aguja

el dolor, buscaban aferrarse al más aquí de ese borde. Por último estaban las que no sabían dónde estaban. Yo era de rosa lapacho.

Una paloma detenía el tiempo en sus alas

clavada a mis venas en la sala de oncología

suspendiendo todo suceder. La observaba desde

personas querían cruzar esa línea de una vez

ocho años en aquel entonces empujaba hasta

entre personas al borde de la muerte. Algunas por todas y acabar con la agonía como don

Moyano que con su cáncer en todo el cuello se

prendía un pucho todas las noches en su cama. Otras, en cambio, con un camino más corto en

mi silla de ruedas que mi mamá de setenta y el patio interno de cemento del hospital en

donde hierros rotos y chatarra de aparatos eran amontonados en un olvido completo. Puchos

en el piso. De seguro alguno debería ser de don 33


Moyano. La vida ya no transcurría; la vida era

dios, en fin, bártulos hospitalarios. Al salir, me

cualquiera que fuese distinta a la de flotar o

sacar mi cara por la ventanilla y el sol, y planear,

algo más que tiempo, o sucesión, y toda acción, planear parecía carecer de sentido trascendente. Paradoja: trascender era no buscar trascender. El sol traspasaba todo mi cuerpo calentán-

dome la sangre transformando mi ser en una

llamarada de energía proveniente del antiguo Big Bang, convenciéndome de mi inevitable

expansión en el Universo luego de que a una

abuela deshidratada y anémica la embalaran

con bolsas de consorcio negra frente a mis ojos

y fuera arrojada quién sabe dónde, luego de que la sacaran de la guardia. Mientras, en el shock

room una familia completa gritaba desgarrada

por que el asesino de su hijo diez años después, mató al otro hermano que quedaba de una

sentí verdaderamente encerrado dos meses. Al

y el Big Bang y trascender, sentí sesenta días de

nosocomio. Estaba afuera, nuevamente afuera. Y al volver a mi habitación y estar por fin en mi

cama, en mi casa, con mis cosas, aún me sentía afuera. Vulnerable a esos cinco minutos que

vendrían después. Que podría ser fiebre, que

podría ser diarrea, que podría ser vómitos, que

podría ser que mis riñones volvieran a dejar de

funcionar, que mis piernas volvieran a inflamarse hasta parecer de nuevo un sapo. Todo en los

próximos cinco minutos, la señora embalada en bolsa de consorcio, planear, el Big Bang y volver a la pregunta de qué es trascender.

Día a día, un día a la vez como me dijo mi

puñalada. ¿Qué era trascender?

amiga, esclerótica y escritora; fui recuperando

infectología, del que el más macabro y escato-

cejas, sin piel, quimio a quimio. Un día a la vez

Tres semanas y media internado en la sala de

lógico de los relatos no podría describir. Y el día que me dieron de alta -con la intención de que

mi estadio de síndrome de inmunodeficiencia no se complicara con virus intrahospitala-

rios-; tenía miedo de salir. Salir al mundo que podía matarme de un hongo, un resfrió, una

bacteria; salir al mundo como portador. Para siempre portador.

Un año después, dos meses internado en

oncología porque el Sarcoma de Kaposi me había tomado las piernas y casi pierdo tres

dedos del pie; tenía miedo nuevamente de

salir. De salir y de que algo dentro de cinco

minutos me hiciera algo. Ese día un amigo me

ayudó con su camioneta a cargar libros de auto ayuda, revistas, apuntes de lingüísticas, una

silla playera, colchas, sábanas, papel higiénico,

desinfectantes, un ventilador, bolsas de reme34

fuerzas mientras me quedaba sin pelo, sin

iba olvidando el dolor del cáncer en mis piernas que solo la morfina había podido contener. Un

día a la vez iba dejando el andador. No sin antes ponerle luces de led azul en las patas, usar

medias bien gruesas –porque las zapatillas no

me andaban- e ir al cine. No sin antes explorar el mundo en andador. Porque hay un mundo

distinto para cada limitación. Un mundo que

solo perciben los limitados. Dado que el mundo

unívoco, ideal, ese que proviene del ser esencialista, está hecho a imagen y semejanza de los ilimitados. De aquellos cuyas capacidades no

son las especiales. Un día a la vez se van dando cuenta que ese sujeto estándar es solo una

representación, una imagen, una semejanza. Se asemeja a algo que es un constructo. Paradoja: imponerle esencia a algo construido. Un día a

la vez volví a rendir una materia en la Facultad.


Un día a la vez volví a nadar más de dos mil

que me soltara. Ya me soltó el miedo, pero el

día a la vez envuelto en temporalidades y en la

entrampo muchas veces. Y otras encuentro salidas

quinientos metros en una hora y media. Un pregunta sobre qué es lo trascendente.

Un día a la vez adquirí tanta fuerza que creí ser

dolor no. Entonces busco la cura. En ese camino me que incluso parecieran ayudar a otras personas.

Tengo muchas conquistas, sobreviví a lo que

Superman. Me olvide nuevamente del cuerpo

muchas personas no. Pero anoche me vi vulne-

anoche, hasta anoche que me metieron la

llo de peligro sobre la pared de ese ser idealista

y creí volver al punto anterior al quiebre. Hasta mano a través de mil muros de autoconfianza y autorealización y autoconstrucción y auto… Es

que no había otra respuesta en mí que no fuera furia y bronca, y autorealización para poder

sobrellevar heridas físicas, materiales, psíquicas. Imágenes que vuelven como el atropello de un

camión a mi cerebro. Porque sé que esto le está pasando a alguien en este mismo momento y es evitable. Porque es mucha la bronca como para que el texto sea bueno y me detenga a pensar en su estructura, o en la mía. Pero el

dolor está, no se ha ido, convivo con él. Quisiera

rable y hoy me alegro de ver ese símbolo amariy esencialista al que pareciera que siempre quiero volver como si alguna vez hubiera existido

cosa alguna en el mundo. Gracias a quienes me

tienden la mano para seguir reconstruyéndome con lo que cada persona me obsequia. Gracias

por brindarme fuerzas, por acompañarme quienes me acompañan. Gracias a quienes se unen en este camino laberíntico de construirnos

desde uno y con los demás; desde lo que ver-

daderamente somos. Sin representaciones, sin

modelos totalitarios a seguir. Siempre luchando por construir libertad. Gracias.

35


Humor

La columna de la Torta Coach por Elba Surita

PAPAYA

el camino a la felicidad

Muy buenas para todes, desde mi consultorio

existencia feliz ayudarlo a ser un lugar más

Cascotiada por considérarme para la redacción.

porque la felicidad lesbiana llega solamente si

lesbiano los saludo cordialmente. Gracias a La Les deseo un éxito rotundo tras otro.

Si estás leyendo esto es porque posiblemente

seas lesbiana, te interese del tema, o yo te caiga simpática –aunque para muchxs esto no sea

así–. Porque no soy monedita de oro como para gustarle a todo el mundo. ¡Pues bien! hoy me

gustaría mucho comenzar como siempre, apo-

yándome en la teoría Elbasuritiana que he desa-

bello, humano y tolerante. ¡Pero atención!

nos aceptamos como somos (bollos, bolleras,

tortas, tortilleras), nos queremos tal cual somos, y salimos del horno en todos nuestros matices, variedades o grados de cocción.

Salir del horno supone visibilizarte frente al

mundo social como lesbiana, tortillera, tortón,

(incluida la gente heteroflexible o bicuriosa) etc. Una vez que salimos del horno y nos la come-

rrollado a lo largo de los años de comérmela. Con

mos tranquilas, recién ahí vamos lesbianizándo-

dad, la lesbianés, la tortes… Bue…en fin “comerse

y complejo camino, mientras que para otras es

la cual, promovemos la lesbianidad, la lesbian-

la papaya”. Porque es el camino a la felicidad, y

aseveramos que el mundo se va a salvar gracias

nos progresivamente. Para algunas es un lento un tobogán acuático de placer lesbiano.

Cuando ya estás bien lesbianizada, leudada

a las tortas, camionas, marimachas, etc.

y decorada, podés ir siendo mucho más feliz.

y nosotras las tortas podemos con nuestra

de cada una, va a reflejarse en nuestro entorno

Ya que al mundo lo aquejan muchas cosas,

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Así ésta felicidad individual, personal, propia


particular para luego extenderse, y propagarse hacia la comunidad, el país, Sudamérica y así

territorialmente llenamos de dulzura tortera al

mundo entero teniendo como objetivo siempre la paz mundial. Porque está comprobado que

una lesbiana feliz, y visiblemente torta contagia

dejando atrás la culpa y los miedos que impone el sistema heteronormado, que sólo trae penas a quienes ignoran que éste mundo es capita-

lista y patriarcal, por ende opresor de nuestra naturaleza torta.

Es por eso que me dirijo a las lesbianas que

de alegría tortona a su medio ambiente.

están tapadas, que son clandestinas, que son

tigmatiza, ayuda, arenga y agita a la lesbiana

horno: ¡Salí y visibilízate TORTA! Queremos que

La torta que se hace cargo: libera, deses-

que está dentro del horno, a salir del mismo.

Es importante nuestra labor, ya que siempre puede ser peor, y podemos encontrarnos a

personas cuyo estado yo llamo: “Estado de

Harina” (que es el primero de todos) cuando ni

siquiera ella misma sabe que puede llegar a ser una ¡Alta Torta! A la vez es el estado en el que es más fácil y recomendable ir educándolas…

así de niñas, enseñándoles que sean lo que sean y elijan lo que elijan está bien. Que se quieran,

un “bollo tímido”. A vos que estás ahí dentro del te quieras, que se te note, que se te vea, y que se te escuche, “porque no somos amigas, algunas solamente nos comemos entre nosotras la

papaya”. TENÉS QUE ESTAR ORGULLOSA de ser

visiblemente torta. Cada vez que te comas una papaya estarás construyendo, poniendo un

ladrillo en el castillo de tu propia felicidad (CONTRA EL MACHISMO Y EL PATRIARCADO). Muchas Gracias por su atención.

Saludo tijeretero… ¡CON AMOR…! 37





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