La Cigarra No. 6 cancionero apócrifo

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Edición: Alejandro Cámara, Alexia Halteman, Julio Rivas Rojas y Rubén Gil. La Cigarra, revista trimestral ( junio-agosto 2014) Número seis Ilustración de portada: Pau Artés y Aburto Ilustración de contraportada: Fher Ferrer Dibujos de cigarras: José Clemente Orozco Farías Reserva de Derechos al Uso Exclusivo del Título: 04-2013-032213473700-102 issn en trámite Domicilio: Miguel de Cervantes Saavedra 28 int. 4. Col. Ladrón de Guevara. C. P. 44600. Guadalajara, Jalisco. Impresión: Acento editores, Reforma 654. Col. Artesanos. C. P. 44200. Guadalajara, Jalisco. El contenido de los textos es responsibilidad de los autores.

Proyecto realizado con el apoyo de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Jalisco.


Índice 5 | La canción blanca es en verdad un cancionero apócrifo Antonio Calera-Grobet 8 | RES Raphael Focasi 15 | Jorge Meneses, en terapia rehab, sostiene: Daniel Bencomo 18 | Versos fesceninos Álvaro Domínguez 22 | Hojas sueltas: Gustavo Velarde (19311978) Julián Marcel 26 | Kaleb Gómez

30 | Ficticia Ángel Vargas 33 | Música desde un mundo alterno Krsna Sánchez Gráfica i 39 | 4 poetas que pudieron existir Pau Artés y Aburto Gráfica ii 45 | 4 poetas que pudieron existir Fher Ferrer

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Editorial 4

El arte es emprender caminos (técnicas o métodos) sin tener nunca la seguridad de llegar a buen puerto. Y para tener al menos la posibilidad de explorar en el terreno artístico es necesario, entre otras cosas, la existencia de un individuo que dé lugar a la creación de un autor, más allá de sí. Antonio Machado, en voz de Juan de Mairena, diría que para escribir un poema es necesario “imaginar al poeta capaz de escribirlo”. Al abordar el universo Machado-Mairena pretendíamos rescatar dicha intención de desdoblamiento en el acto creativo, de la multiplicidad de la figura autorial. A partir de ella es que suponemos el porqué del título Cancionero apócrifo. Doce poetas que pudieron existir. Los ocho textos que componen esta edición no sólo abordan la temática cancionero apócrifo —algunos haciendo referencia a Machado y a Mairena, otros no—, sino que conforman por sí mismos un cancionero. Las interpretaciones de los colaboradores de alguna manera se ramifican: unos se inclinan hacia la lira, hacia lo que se canta, mientras otros cuestionan la autenticidad de la autoría, con notas borgeanas, e incluso algunos toman como referencia intertextual la figura de Mairena o al Cancionero apócrifo para insertarlos en otro contexto. En “4 poetas que pudieron existir” resuena la segunda parte del título de Machado. Las dos secciones gráficas están compuestas por retratos de personajes dramáticos. Las ilustraciones de Pau Artés y Aburto caricaturizan rasgos físicos e identitarios que remiten a la teatralidad: el arrebato histriónico y el juego de mentir y ser otro a través de la máscara. Si en la primera se caricaturizan, en la segunda se recrudecen. Fher Ferrer centra su serie gráfica en el ocultamiento y la pérdida de identidad, enfocándose en el rostro, encubriéndolo con objetos extraños en el primer caso y desapareciéndolo en el segundo. Los ocho retratos juegan con la tesis de Machado y su múltiple vida de autor; habitar varias identidades como acto que conduce a la despersonalización. Pareciera que el abandono de la propia persona constituye a la obra como cuerpo autónomo.


La canción blanca es en verdad un cancionero apócrifo Antonio Calera-Grobet agencia reuters.

/ Una vez más, la figura del llamado Señor de la Luz adquiere presencia protagónica en diversos medios internacionales. El Santo Pagano, considerado una leyenda o más bien un mito en la Rusia moderna y contemporánea (se piensa vivió de 1889 a 1963, quizá hasta 1973), toma las primeras páginas de los periódicos y en esta ocasión por motivos distintos a la religión. La polémica se desató hace unos días en el Reino Unido cuando en un amplio ensayo firmado por Ti-

bur Rós y Katheleen Bymor para la revista británica Sounds, se asienta que un par de cancioneros rusos atribuidos al Albino son en realidad autoría de la monja Anna Novatova (1779-1836), nacida y muerta en Kiev. Los cancioneros, cuyo material es ya del dominio público según las leyes de autor del gobierno ruso, suman más de 30 canciones populares rusas, festejos populares de la región, consejas sobre la vida cotidiana, varias canciones de cuna, así como un par de réquiems.

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Si bien, según los especialistas Rós y Bymor, hay varios indicios de que dicho material fue registrado y ejecutado antiguamente en varios actos públicos de la otrora Unión Soviética, una prueba indudable de que nunca le pertenecieron al también llamado Mago Blanco (y que se publica a manera de fotografía en su artículo), es la existencia de una ficha bibliográfica de la Biblioteca de Kiev, en la que se solicita varias veces el ejemplar a nombre de la autora, Anna Marena Novatova. De esta manera, dicen los autores en su artículo, se comprueba cabalmente que dicha ficha bibliográfica fue expedida casi medio siglo antes del nacimiento del Albino, en lo que sustentan prácticamente su tesis. “Es una verdadera lástima que sea sustraído de su vida este par de compendios a la monja Anna Marena Novatova. Se trata de un acto deliberado por parte de los creyentes del albino, una legión de paganos que se ha servido de su poder político para desmembrar el culto católico ortodoxo en la vieja Rusia, particularmente en la región de Siberia. El Albino trajo a nosotros sólo sombra y desesperación, pura edad media y dolor”, refirió hace unos días Katheleen Bymor en entrevista televisiva.

Los dos tomos de las Canciones Blancas*, que es como se conoce popularmente al material (tanto por el paraje nevado de Vrisko, pero también en una clara alusión al albinismo del Alabado Místico), han sido atribuidos desde siempre al Albino, y se toma por cierto que hayan sido escritos particularmente en su infancia y primera juventud, transcurrida por entero en Vrisko, un caserío a punto de desaparecer cercano al mar de Siberia. Quienes han podido tener acceso a los originales en la Biblioteca de Kiev, aseguran que los objetos son de una belleza formidable: “Ejercen ante uno una atracción inenarrable. Al tacto son una seda y el papel es de un liviano poco común para la época”. Es necesario recalcar que para muchos especialistas, cientos o quizá miles contrarios a la opinión de Tibur Rós y Katheleen Bymor, el Divino Albino no sólo fue el creador de las letras de las canciones sino también de la música. “Toda la obra blanca es especial. En cuanto a las letras, se trata de muchas composiciones parecidas a la poesía bucólica europea de ese tiempo. Pero la música vibra con nuestra sangre. Lo mismo puede ser sutil como en las canciones dedicadas (unas a su


madre o las madres), o más bien triste, como sucede con las dedicadas a un borrico que murió de hipotermia, a su hermana fallecida por lupus antes que él, a los amigos del colegio, que son de una profunda tristeza, casi medular, sideral, cósmica, que lo impregnan a uno con un morbo por la muerte del cual es casi imposible salir. Ahora bien, existen cuatro o cinco piezas más bien furiosas e intempestivas, como la canción dedicada al mar, al brío de los jóvenes en sus trineos, cuando los compara con lobos a la deriva de la nieve más salvaje”, comentó el líder de Creyentes del Albino en Vrisko, Vasily Kidiyatulin, en entrevista para Jeniffer Thompson en el Daily Observer (14 de mayo del 2013). El artículo de Tibur Rós y Katheleen Bymor para Sounds termina con una fuerte crítica a los gobiernos locales y federales: “Mucho se habla de que dichos cancioneros apócrifos (que presentan portadas en piel trabajadas con diversas cuñas), al situarse uno junto al otro, conforman una imagen complementaria, una especie de mensaje cifrado sobre la vida del Señor de la Luz, el Divino Albino, el Alma Blanca, lo que deja

al Santo Pagano, como es que lo definen otras Iglesias, de nuevo en la discusión pública. Una raya más al llamado Tigre Blanco de Rusia.

7 *La imagen, una fotografía anónima publicada en varios libros que versan sobre la historia de las Canciones Blancas o los llamados Cancioneros Apócrifos, reproduce parte de los grafismos de las portadas de dichos libros, y que juntas aportan mensajes cifrados sobre la vida secreta del Santo Pagano.


RES Raphael Focasi De la última sección del Códice Tovar1; de cuando el indio loco canta al ganado justo después de escuchar al padre Ramírez, durante la efectuación del santo oficio catequístico que a él fue encomendado, contarle sobre Dios y su rebaño...

RES-pon-de

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res PONDE res respóndeme ¿a qué santo mencomiendo pa pedirle que tu carne sea producto de mi espíritu? RES


pon

tĂş

que no vuelvo a este mundo pon tĂş que sĂ­ quedo muerto y mi carne que no es tan distinta de la tuya se pudre y nadie ya la come ni la habita

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ni la usa de garriento abrigo de zarape agujereado paquel viento lentre por uno y le salga por el otro lado por uno de mis agujeros secos por el hueco que no tengo


que es mi ombligo l como v贸rtice sanguijuela como miembro que succiona como flor que chupa derechito al SOL

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que nace de tus muslos resonantes RES piro por la carne la materia la cosa que es propia la que conservamos pa que de larvas no se llene pa que las moscas

a

r

g

o


no cometan su cometido y como cometas vuelen sobre mi cuerpo porque me como lo que me he metido por el culo del alma des pa ci

to

como el mestizaje como el sincretismo como el oficio santo

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devangelizaci贸n res res r茅stale estas tripas a tu ombligo que es mi ombligo res res


Te queremos de madre de diosa y nomás por sabrosa no por otra cosa N O ¿Por tu mierda quizá?

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por su milagro fálico de dar a luz a los Niños Santos los verdaderos ángeles los tan encuerados que sólo verga son y nada más tenanácatl que nos penetra absortos


la cosa negra en el cerebro mientras jugamos ajedrez contra nosotros mismos mientras nos vestimos de ideas y decisiones y salimos temerosos al mundo como si vistiĂŠramos el nuevo traje del emperador azteca del tlatoani-padre taparrabos ancestral cubriendo el sexo de mĂĄs de cien Fuegos los ĂĄngeles vuelan porque no le temen a su propia desnudez

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porque saben que se trata sólo de carne cosa que se pudre y se deshace que no es libre que sólo es como tú res res réstale estas tripas

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a tu embutido de visceratura que ya la tengo muy dura

ay

res res

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Referida como apócrifa por el estudioso O. Guillén; y por tanto, no incluida en tiempal, reconocida obra recopilatoria

de códices pos-colombinos (guillen, 2010).


Jorge Meneses, en terapia rehab, sostiene: Daniel Bencomo Una fisura de una silueta barrida en esta imagen sin enfoque. La mĂĄquina no obtura en alta definiciĂłn. Un coyote en el desierto la vigila. El diesel lo convierte en pura mĂşsica. El ruido que llega por error de las galaxias.

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Se trata de un motor en fuego en la estepa de cromo soñada por niños índigo. Como una marabunta que atraviesa la zona de cactáceas cuando uno acampa en el pliegue de un tajo de cielo.

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Eso tarareaba la cabeza de Mairena en el congelador de la poética. Así me dio ritmo la cabeza de Mairena usada en el djembé por una chica vudú.


AsĂ­ como vibraba el hachazo de las cosas veloz por el neocĂłrtex de Machado. Cuando una mĂĄquina de cantar se desbiela un sioux se incinera en alguna reserva.

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Versos fesceninos Álvaro Domínguez

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Esta Época es el fiel retrato de la serrana de Tablada. Y por mucho que la hubieran maltratado y pisoteado, no dejaría de amar a esta yegüeriza membruda. Esta Época sin nombre, pasada por vergüenza y por pecado, si me dijeran que la besara, ¿olvidaría todos mis males? Sin embargo, ella me trataba con rudeza y sólo me quería por lo mío. La glotona, llena de mal me abrazaba.... ¡Mucho he engordado! Me ha quitado la alta franquicia que sobre universitarias y gente de Academias me había concedido la juventud. Luego de que yo cediera, me ha dejado el arrepentimiento y todo lo mío moxmordo, tanto que ahora hasta me rechazan las truhanas.

Por eso hago este contracanto primaveral de la mano de María Egipciaca: Qué ha sido de tu hermoso jardincito colocado entre firmes y gruesos muslos donde bebían pensadores orgánicos


Dónde tus anchos riñones y el encanto sostenido con tus amorosas lides ordeñadas por hermosas diletantes Cuelgan ahora como puentes tropicales tus tetillas, y tus caderas carnosas ya no están altas coronando su sitio ni dispuestas para ningún orador: pálida Época arrugada y gris con muslos azorzalados como salchichas. Añoramos el buen tiempo, pobres viejos tontos con un cardumen de palabras dispersas ¡antaño éramos hermosos!~

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(Durante mucho tiempo fue por el mundo engañando damas . Oh Verruca . Sobre Guilhem de Peitieu nadie escribirá porque Et anet lonc temps per lo mon per enganar las domnas. Ninguna dama. Nadie, sino las costas o la marisma de tu pánico, con la boca torcida. Tu barroco sueño de ojos cerrados, tus calzones como tapia, oh Verruca). Mas so q’ieu vuoill m’es tant ahis! Sr. Padre Nuestro que estiras el cielo, santificado sea tu nombre, hazme caer en la tentación, haznos de oro haznos de oro para el rey Apuleyo, haznos a tu voluntad y líbrame del mal, refúgiate en mí, ambivalente y caprichoso y de nosotros haz una perla irregular. Totz sia mauditz lo pairis (Maldito sea el padrino que me hechizó para no ser amado). Jaufré Rudel dijo a través de Picasso que el reino de la sustitución da sentido e intensidad.~


(versionando a F. Villon). Por eso, amen cuanto quieran, cuanto deseen, y sigan reuniones y fiestas, al final no valdrán nada, y no conseguirán más que romperse la cabeza; locos amores embrutecen a la gente: Salomón cayó en idolatría, Sansón perdió sus lentes y después los ojos, Pedro Abelardo fue castrado por el tío Fulbert, Buridan fue encontrado en las instalaciones del Senado con un saco de dinero, Berlusconi decapitó por danzas y saltos, Rivera se quebró por dos besos. A mí, páguenme esta balada con dos denarios para honrar a Mutuno Tutuno.~ balada

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Hojas sueltas: Gustavo Velarde (1931-1978) Julián Marcel

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Cuando publicó uno de sus primeros libros de poesía, Gustavo Velarde sintió que era tan importante la confidencialidad que el autor le brinda a su lector desde el libro, como debía serlo la innovación. Formatos, lenguaje, usos y estilos; todo servía para revestir a la poesía (y sólo a la poesía) de un halo vanguardista permanente. En esa empresa, Velarde encontró su destino de artista. Nacido en 1931 en San Luis Potosí, Velarde consagró su vida como poeta tras intentar en su adolescencia conseguir en vano el amor de una joven por la que “suspiraba cuando las estrellas dormían”. No pudo lograr el amor de la chica, pero sí logró acercarse a las letras. Fueron años de intentos frustrados por conse-

guir alguna publicación. No fue hasta 1964 que pudo editar su primer libro, el cual contenía la producción de casi 15 años en versos. Ese libro se llamó Océano de tu nombre. Construido sobre el título de un poema de amor, Velarde optó por incluir versos que encontraban su inspiración en elementos altamente divergentes entre sí. Hay poemas dedicados a la cocina donde su madre cocinaba, a la primera pelota de fútbol que pateó, a los periódicos amarillistas, a la tumba ajada de una persona que había fallecido el día que él nació, etcétera. Ese amplio espectro de inspiración sería vital en la producción de Velarde; que abarca sólo 7 libros, todos de poesía.


En 1967 le siguió Toneladas de mierda que en sus primeras ediciones llevaba una tachadura en la palabra mierda debido a caprichos de la editorial donde Velarde estaba. Esto, lejos de indignarlo, lo motivó a escribir un brevísimo libro (36 páginas) titulado Usted y yo: poemas que incluían líneas punteadas para que el lector pudiera poner la palabra que se le ocurriera. Este es un ejemplo de algunos versos. Elijo el poema llamado “Ácido”:

el libro como materia debía haber una materialización de los poemas escritos. En 1971 editó Cofres de Dios. El poemario venía envuelto en pequeños arcones que contenían los 100 brevísimos textos que no tenían más de seis versos. Como muestra dejo la “Voz 85”: nos hemos amado nos hemos muerto nos hemos vuelto a amar la muerte y el amor

mueren las costumbres del _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

son lo mismo.

motivado por _ _ _ _ _ de _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ oh _ _ _ _ _ _ _ _ insolente desviación de la _ _ _ _ _ _ _ _ ayúdame desde tu _ _ _ _ _ _ _ a_________ para _ _ _ _ _ _ _ _

Al inicio de la década de los setenta comienzan las primeras innovaciones claras dentro del estilo de la poesía de Velarde. Sentía que el armado mismo del libro debía ser parte de la estructura del artista. Y que en

En 1973 realizó algo que puede llegar a considerarse un happening: Aires fue su quinto libro. Para tal ocasión, vendía el libro con un globo que debía ser inflado y lanzado por los aires cuando se terminara de leer. Pensó en presentar ese volumen lanzando desde un globo copias del libro pero eso acarrearía un gasto exagerado para el artista. El sexto libro fue el de cobertura más extravagante. Editó El incendio de los libros. Para esto, consideró necesario que el formato del libro debía tener una breve vida. En el prólogo dejó plasmado parte de su filosofía artística:

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El tiempo para la obra de arte no existe. Es decir, no hay segundos ni minutos ni horas. O hay eternidad u olvido. La potencia de una obra artística tiene un solo objetivo que es el de perdurar eternamente en alguno de los sentidos del receptor. Cuanto dure el proceso de recepción es lo de menos. Lo que perdura siempre es la sorpresa de encontrarnos con el arte. Por eso propongo quemar el libro apenas sea terminado de leer.

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En efecto, el libro tenía como tapa una madera finamente rociada con gasolina y sus hojas no eran de papel sino de nailon blanco. Era vendido a bajísimo precio dado los materiales y dada las intenciones del poeta. Su séptimo libro curiosamente tiene un tratamiento ortodoxo en cuanto a cobertura y escritura. Se titula La hora y fue editado en 1977. Es una diatriba conceptual sobre el tiempo y de cómo éste va consumiendo y rehaciendo al hombre en su devenir cotidiano. Lo llamativo es el armado tan detallado de los textos. Eran 60 poemas con 60 versos, cada uno debía durar un segundo en su lectura para así completar la hora. Velarde, pues,

introdujo como continuación de cada texto el primer verso del que le seguía para hacer una lectura constante. El verso final del poema 24 era el primero del poema 1. La muerte lo sorprendió de súbito en 1978 trabajando en lo que sería los bocetos de su octavo libro. Sabía cuál era la temática: el todo y la nada. Entre los papeles estaba el formato en que pensaba editar el poema: sólo podía ser contemplado desde una altura considerable y el precio del poema era viajar en un globo para poder leerlo. A ese proyecto lo llamaba sin exageración alguna El poema más grande del mundo.


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Kaleb Gómez Hasta que el pueblo las canta, las coplas, coplas no son… Manuel Machado

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Cuando el maestro hubo muerto una infeliz copla ahogada cayó de su pecho triste y se extravió por la tierra. Inundó su alcoba intrusa: sillas, papel y su cuerpo flotaron como hojas secas en la corriente infinita. Entre susurros y bueyes


iba la voz calle abajo, pintando un camino h煤medo que le llevara a otro r铆o. * Cuando el maestro hubo muerto doce ap贸stoles bajaron, como mortaja o consuelo , hacia la fuente en la calle a beber de las aceras la voz del olmo rendido. Doce ap贸stoles sin rostro y dos sombras peregrinas (sombras con nombres de sombra), con labio azul de ceniza, bebieron ecos y nubes

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sobre el temblor de la charca. Bebían soles y llanos, ríos y peces de piedra blanca, lisa y tan dura como su huella amarilla. En el reflejo del cielo claro, pulsaba otro cielo, y era la fuente algún ave

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que fuerte cantaba su sed. * Cuando el caudal quedó seco, cuando mudó hacia las bocas, hacia palabras o trinos o vientos inexistentes, quedó un aroma de Duero,


de lirio ajeno y extraño. Se hundió en la nada la copla y el día dejó al descubierto lo que en el fondo guardaba: un toro de arena y hueso, y una saeta partida un miércoles por la mitad.

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Ficticia テ]gel Vargas

Quisiera hablar del tiempo, de la edad que desgasta

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la finテュsima piel de los octogenarios, de la edad y su forma de ovillarse en las enciclopedias junto a libros que contienen poemas. Quisiera hablar del aire que circunda el espacio vital de las estanterテュas, de los libros aテコn retractilados o de aquellos bondadosos libros


embebidos de minio como en la Escurialense. Quisiera referir sobre el hallazgo accidental de tantas obras, pero a quién le importa un Cancionero apócrifo o una Genealogia de Boccaccio mientras haya hbo o alguna red Wi-Fi para el smartphone; y para ser honesto, aun si apareciera un amasijo inédito de Dante, el mundo seguiría montado sobre su propio eje cual niño en bicicleta

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al que no le importa si la noche caerรก como los gatos o si algo queda de comer en casa.

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Música desde un mundo alterno Krsna Sánchez Side A Vier vier vier fünf, acht acht sechs sieben, eins drei eins zwei, fünf drei drei fünf. Suave y mecánica continúa la voz infantil que dicta los números. No ha cesado día y noche en los últimos cinco días. Pero puede parar en cualquier momento y no volver a escucharse. Nadie logra triangular la fuente, y mucho menos descubrir su significado. Las suposiciones abundan. Los conspiracionistas creen que es un canal que retransmite mensajes espías de la guerra fría. Los incrédulos más acérrimos, entre ellos Marcela, opinan que la emisión es un anzuelo para idiotas, un enigma falso con la meta

de mantener babeando a cualquier psicótico o imbécil que se enganche. Zwei neun drei fünf, zwei drei acht sieben, acht zwei neun vier, eins drei neun sechs. La diadema de los audífonos se siente como una tenaza contra mi cabeza. Necesito estar despierto y atento. Tomo un par más de pastillas con el último sorbo de agua. La mano libre no deja de teclear números. Quisiera no sentir calor. Escurro sudor y huelo mal de distintas maneras. Lo único peor que el olor de las axilas es el hedor de los testículos. Poco aire entra al cuarto porque sellé las ventilas con papel de baño y cinta aislante, y recargué una vieja colchoneta contra la entrada. Así se amortiguan los

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sonidos de afuera. El aparato receptor se halla encima de un resquebrajado lavadero de yeso. Yo, apretado bajo la pila, con el tubo del desagüe clavado en las vertebras, mantengo sobre los muslos una computadora portátil. No existe más luz que la pantalla. En la esquina oscura del cuarto, junto a un par de botellas llenas de orina, hay varios frascos vacíos de anfetaminas. Vier acht vier fünf, acht neun sechs sieben, eins drei eins vier, fünf drei drei fünf. Un paranoico, en su blog, habla de un programa MK Ultra que pretende un enjuague cerebral masivo por medio de la onda de alta frecuencia. La gente que presume del mínimo sentido común comenta que son las pruebas de una red de telefonía transatlántica. Algunos raelianos están seguros de escuchar mensajes extraterrestres. Hay varias páginas llenas con sus traducciones místicas. Hace poco más de una semana que el rumor de la emisora de números circula entre los oligofrénicos del internet. En cuanto yo supe al respecto, desempolvé el receptor de onda corta y me atrincheré dentro del cuarto de lavado en la azotea de la vecindad. Marcela me advirtió que sólo buscaba un pretexto para agudizar mi agorafobia. Reviso

mi teléfono una vez más. No tengo llamadas o mensajes de ella. Ayer por la noche me mandó a la chingada. Yo rogué para que no me abandonara, le dije cuánto amor siento por ella. Nos besamos. En realidad no quiero a Marcela, pero sus labios tibios me anclan al mundo. Le prometí que hoy dormiría un rato y luego comería algo. Prometí que me bañaría y cambiaría de ropa. Prometí que abandonaría esto de los números y pasaría a su departamento para arreglar nuestra relación. Neun eins drei sechs, eins sieben sieben acht, drei fünf drei sieben, sieben sechs acht eins. ¿Dice dos? No sé, creo que es dos. Anoto dos.��������������������������� Tengo un contacto en Malasia con quien comparto la trascripción de los números. Él es adepto a la cosmología brahmánica y a la teoría física de branas; que creo son cosas distintas. En extensos correos me explica que la trasmisión es un código de generación dimensional. Mi contacto malayo pretende descifrarlo para hacerse dios de un cosmos emergente; en cambio a mí, un poco menos megalómano, me basta la sencilla transcripción. Desde niño tengo, como lo llamaba un psiquiatra, la morbosa fijación hacia las series numéricas. Yo prefiero entenderlo como una adicción


cerebral, de pequeño fueron los números primos; durante la adolescencia, la gematría. Vier vier vier fünf, drei fünf drei sieben… Bésame, bésame mucho, como si fuera esta noche, la última vez. La canción inicia de pronto. Me levanto a verificar la frecuencia, quizá la señal se ha cruzado con una estación local; aunque ninguna estación local trasmite en onda corta. Bésame, bésame mucho, que tengo miedo a tenerte, perderte después. La frecuencia es correcta. Así que se trata de un hallazgo importante. Las emisoras de números pocas veces trasmiten música, a menos que sea señal de un cambio en la trasmisión. Quiero tenerte muy cerca, mirarme en tus ojos, y tenerte junto a mí, piensa que tal vez mañana, estaré muy lejos, muy lejos de ti. No soy experto en música del siglo pasado, me parece que reconozco al cantante pero no sabía de esta interpretación. Acaso es la versión de un lado B. La melodía posee cierto tono desconcertante. Bésame, bésame mucho, que tengo miedo a perderte, perderte después… Acaba usted de disfrutar el tango Bésame mucho, compuesto por Agustín Lara como regalo de bodas para su mujer, la Diva de Hollywood, Ava Gadner. El presentador de la

canción suena igual a cualquier locutor de radio pública, pero sus palabras no tienen sentido. Se trata de una cruel tergiversación de autores, musas e incluso géneros musicales������������������������������������������� . Creo que esta canción, supuestamente ajena a la historia ortodoxa de la música, no se acomoda a las hipótesis sobre la emisora de números. Puede tener la intención de confundir al auditorio, o prueba que el asunto es una broma bien orquestado por cualquier club de radioaficionados. Me arranco los audífonos y trago sin agua dos pastillas más.

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Side B Abraham salió del cuarto de lavado y contempló la ciudad desde la azotea. La gente, el trafico, las calles, los edificios lejanos y el bullicio de fondo; el conjunto le resultó extraño. Era la ciudad que conocía de toda la vida; sin embargo no era igual a como siempre la experimentó. Sobre todo el bullicio, no sonaba como el rumor normal, la ciudad se oía distinta, sosegada y misteriosa. Supuso que la percepción alterada se debía a sus días de aislamiento. Fue a tomar el autobús que llevaba al departamento de ella. Vio pasar varios sin abordarlos; todos llevaban hacia partes de la ciudad que no conocía. Imaginó a los extraterrestres alterando las rutas de camiones como represalia a la intromisión en sus conversaciones. Decidió llamarla para pedirle que pasara a recogerlo. Tres veces marcó el número de ella. 41-26-76-98-90... 4126-76-98-90... 41-26-76-98-90... Las tres veces una voz suave y mecánica contestó que el número telefónico no existía. Abraham, un poco confundido, detuvo un taxi y pidió que lo llevara a la esquina de avenida Federaciones y

calle San Juan. Cada cien metros el taxímetro avanzaba. $7.50. El taxista comentaba los encabezados del periódico del día. $30.00. Abraham se preguntó cuánto hacía que no se enteraba de los acontecimientos del mundo. $52.50. El taxista hablaba de los hechos de siempre, pero las situaciones eran nuevas e inquietantes. $75.00. El taxi recorrió hasta el final de avenida Federaciones y no halló el cruce con San Juan. $97.50. Los banqueros gitanos jalaban los hilos de la economía global. $112.50. El taxi recorrió completa la calle San Juan y no atravesó Federaciones. $150.00. Brasil se disponía a invadir Rusia. $187.50. Abraham pidió dar otra vuelta y el taxista le confesó que avenida Federaciones y calle San Juan eran paralelas. $202.50. Decidió bajar en la esquina siguiente. $210.00. Pagó el viaje con todo el dinero que llevaba y medio frasco de anfetaminas. Reconoció que se encontraba por el rumbo adecuado de la ciudad. Las casas y los negocios le resultaron familiares no obstante que habían cambiado de sitio. Creyó que parte del MK Ultra consistía en trastocar la numeración de las casas para joderle la orientación. #55, #657, #2363, #72-2, #423, #90, #12, #873-5,

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#39, #396, #48-9, #866, #46, #799, #674, #2-3, #19, #38-93, #7-35, #758, #58, #6758, #18, #72-8, #22, #1, #10, #74, #33-4, #16. Vagó confundido por las calles hasta topar con el departamento de ella al fondo de un callejón. Reconoció la fachada pintada de amarrillo y el #43 de aluminio. Le inquietó no poder explicar su recuerdo del departamento en una esquina, junto a una pequeña veterinaria. La llave de Abraham entró en la cerradura pero no logró que girara. Supuso que ella enojada cambió de chapa. Dio unos golpes en la puerta y en seguida se prendió una luz en la ventana. Oyó el cerrojo correr lento al otro lado. Pero, cuando se abrió la puerta, no fue bienvenido por unos labios tibios; un anciano de piyama a cuadros le dio las buenas noches con cortesía y recelo. Entonces Abraham deseó haber puesto mayor atención a las explicaciones de su amigo malayo. También deseó que a los brasileños se les congelara el culo en Siberia. La recordó a ella y sintió una tremenda melancolía. La presintió lejos, muy lejos, allá, imposible de encontrar. Extrañó el atento amor de niñera que le brindaba. Sintió el desamparo de ser el extranjero de

un universo nuevo. El abuelo del umbral seguía mirándolo con ojos desconfiados. Por suerte, él aun llevaba la serenidad de las anfetaminas dentro del cuerpo. Logró sonreír como estúpido. Buenas noches, caballero, disculpe la intromisión. Usted me parece un conocedor de la música desde tiempos del disco de vinilo. ¿Le gusta Agustín Lara por casualidad? Oh pues cómo no, claro que sí, el Flaco de Oro. ¿Y cuál prefiere de sus canciones? Por supuesto que Bésame mucho, no podía ser otra, ese tango compuesto al animal más bello del cine.


Gráfica i

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poetas que pudieron existir Pau Artés y Aburto

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Grรกfica ii

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poetas que pudieron existir Fher Ferrer

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Colaboradores

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Álvaro Domínguez 1981. Ciudad de México. Actualmente cursa la maestría en Producción editorial en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (uaem). Editor freelance y director del sello artesanal Editorial La Máquina Infernal. En 2012 publicó Vendetta. Prepara un par de ediciones para La Máquina Infernal que posiblemente salgan a finales de 2014. cabalgatadearena.blogspot.mx labarbarie.tumblr.com @AlvaroItzama Ángel Vargas 1989. Acapulco. Estudiante de Letras Hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México (unam). Premio Estatal de Literatura Joven 2012 en la categoría de poesía (Instituto Guerrerense de Cultura/Conaculta) y Premio Estatal de Bando Alarconiano 2013. Ha publicado en las revistas Rojo Siena, La Jerga y Rio Grande Review (ee. uu.). Ha sido beneficiario del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico de Guerrero. angelvargascastro.wix.com/recta-abeja Antonio Calera-Grobet 1973. Ciudad de México. Escritor, editor y promotor cultural. Fue colaborador del Semanario Cultural de Novedades (2003), miembro del consejo editorial de Cultura de Reforma (2004) y colaborador de Cultura de Milenio Diario (2005). Fue coordinador de proyectos del Museo de la Ciudad de México (19982000), coordinador de apreciación artística de la Secretaría


de Cultura de la Ciudad de México (2001) y director de Casa Vecina Espacio Cultural, de la Fundación del Centro Histórico (2006-2008). Como editor de Mantarraya Ediciones, ha publicado cerca de una treintena de libros de arte y literatura. Desde 2005 es propietario de Hostería La Bota-Cultubar, un espacio que genera y estimula proyectos artísticos y de difusión cultural en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Es autor de la novela En la cúpula de Globe (Conaculta, 2003), Gula. De Sesos y Lengua (Mantarraya Ediciones, 2009), Gula. De Sesos y Lengua 2 (Aldus, 2010), Carajo. Personas, animales y cosas en el fin del mundo (Aldus, 2012), y de la novela Zopencos (2013) publicada en Ficticia Editorial. Actualmente escribe columnas para el sitio web de Letras Libres, la revista El Jolgorio Cultural y la revista Variopinto. Daniel Bencomo 1980. San Luis Potosí. Premio Nacional de Poesía Elías Nandino, 2010. Becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), poesía, en los periodos 2010-2011 y 2012-2013. Ha traducido prosa y poesía del alemán, de autores como Hugo Ball, Ingeborg Bachmann, Johannes Bobrowski, Ron Wilker, Björn Kuhligk, Tom Schulz y Friederike Mayröcker. Autor de Lugar de residencia (Fondo Editorial Tierra Adentro, 2010). Julián Marcel 1983. Buenos Aires. Actualmente cursa las últimas materias de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires (uba). Ha editado tres libros: La naturaleza de los latidos (Producciones del Rey, 2011), Exiliado de

costumbres (ArbolAnimal Ediciones, 2013) y La Memoria crea al olvido (2014). laspromesasconservadas.blogspot.com.ar issuu.com/julianmarcel Kaleb Gómez 1990. Guadalajara, Jalisco. Estudia la Licenciatura en Letras Hispánicas en la Universidad de Guadalajara (UdeG). Ganó el tercer lugar en el segundo concurso de poesía y cuento corto de la revista Lápiz-Cero (2011) y el primer lugar del tercer concurso de creación literaria Luvina Joven (2013). Fue publicado en Numen y en el No. 5 de La Cigarra. Actualmente trabaja en un proyecto titulado Cómo Canta un Poeta de Noviembre a Noviembre (Lorquianas). Krsna Sánchez 1988. Zamora, Michoacán. Estudiante de la Licenciatura en Letras Hispánicas de la UdeG. Fue publicado en el No. 1 y No. 3 de La Cigarra. Raphael Focasi (Arehf Palacios) 1983. Barcelona. Licenciado en Humanidades, con especialización en literatura y antropología. Sus poemas han sido publicados en bstia (2005), La bragueta encallada (2007) y Los Idus de Marzo (2011). Actualmente trabaja en un proyecto auspiciado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (inah) y el Institut Català d’Antropologia (ica), en el que realiza la traducción del lenguaje iconográfico de los antiguos códices pre-

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hispánicos al lenguaje poético de nuestro tiempo y las análogas metáforas de lo representado tanto en los códices como en las palabras de Orlando Guillén.

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Ilustraciones: Fher Ferrer 1989. Los Ángeles, California. Ilustrador. Estudió Seguridad Privada. Expuso con el colectivo New Sheeps. Hizo ilustraciones para las bandas musicales Stoned Apes y Danamo; El mundo de Pecval (Perú) y Altazores (Chile). Ilustró el libro Siberia (La rueda cartonera, 2008). Su trabajo ha sido publicado en las revistas Indie Rocks, Picnic, Binocular y en el blog Cat walkers. También ha trabajado para varias marcas como Inward, Laguna y Asimétrica. Tiene una pequeña marca de libretas y stickers llamada Grisgris, y una de ropa llamada Médula. Pau Artés y Aburto 1990. Orizaba, Veracruz. Ilustrador y estudiante de Diseño Gráfico en la Universidad Veracruzana (uv). Participó en la exposición colectiva Arte 41 (2011) y en A la muerte con una sonrisa organizado por Mumedi (2013), ambas en Xalapa, Ver. Participante en el mural colectivo realizado en el Mercado Jáuregui en Xalapa (2013). Instagram: @pawdelterror



Convoca a escritores a colaborar en su próximo número que tendrá como eje temático el siguiente poemínimo del Gran Cocodrilo:

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Poetitos El que / Esté libre / De influencias / Que tire / La primera / Metáfora Los textos deberán ser inéditos y partir de una libre interpretación del tema. Se recibirán colaboraciones hasta el 30 de julio en los géneros de poesía, ensayo, cuento, minificción y crónica literaria. El archivo word no deberá sobrepasar las 4 cuartillas en letra Times, 12 puntos e interlineado 1.5. Esperamos los archivos, acompañados de una breve semblanza, al correo lacigarrarevista@gmail.com con “Convocatoria No. 7” como asunto.


Convoca a ilustradores y fotógrafos a colaborar en su próximo número que tendrá como eje temático el siguiente poemínimo del Gran Cocodrilo: Poetitos El que / Esté libre / De influencias / Que tire / La primera / Metáfora Envíanos una propuesta de portada inédita que parta de una libre interpretación del tema, además de un portafolio o blog donde podamos conocer más de tu trabajo. La propuesta de portada deberá corresponder al formato apaisado de la revista (21.5x14 cm). Se recibirán los archivos hasta el día 30 de julio, acompañados de una breve semblanza, al correo lacigarrarevista@gmail.com con “Convocatoria No. 7” como asunto. Quien resulte seleccionado realizará las imágenes que acompañen a algunos textos. Además, en la sección Gráfica se incluirá una muestra de su obra.

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Puntos de venta

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Ciudad Guzmán: AirePAZ (Cristobal Colón #58 Zona Centro) Culiacán: Café Marimba (El Dorado #1203) Fabuloso Chantaje (Ruperto Paliza #80000) Guadalajara: AirePAZ (López Cotilla #2008) Caligari (Juan Manuel #1406) Curro & Poncho (Torre Cube, Blvd. Puerta de Hierro #5210) Darjeeling (Morelos #1491) Hotel Demetria (La Paz #2219) La Mata Tinta (Juárez #145-11, Tlaquepaque) Laboratorio de Arte Jorge Martínez (Belén esquina con Independencia) Librería Mariano Azuela (Av. Juárez #612) Peregrino Café Bistro (López Cotilla #875-1) Rendez-Vous (Libertad #1903 esquina con Colonias) Rojo Café (José Guadalupe Zuno #2027) Puebla: Profética Casa de la Lectura (3 Sur #701) Xalapa: 2288 (Murillo Vidal #130) La Rueca de Gandhi (Úrsulo Galván #65) Librería El Hombre Ilustrado (Francisco Moreno #7) Librería Hyperión (Rayón #18)


lacigarrarevista.com lacigarrarevista@gmail.com @_LaCigarra_ facebook.com/lacigarrarevista instagram.com/_lacigarra_




No. 6 | junio-agosto 2014 | $30.00


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