Especial Pier Paolo Pasolini

Siempre sufriendo desesperadamente, siempre desesperadamente gozando.

Coordinadores de La Galla Ciencia: Joaquín Baños Noelia Illán Samuel Jara Manuel Pujante

© De las ilustraciones: Antonio Martínez Mengual Textos extraídos de: Revista ARRECIFE. Especial Pasolini. Las formas de la poesía.

Nº 26/27, 1991.

Revista THADER, fanzine literario. Especial Pasolini.

Nº 3. Noviembre, 1995.

© Del prólogo: Jean Paul Caribdis Contacto: revistalagallaciencia@gmail.com www.lagallaciencia.com

GRACIAS a Antonio Martínez Mengual por proporcionarnos el ejemplar de ARRECIFE, y a David Pujante y Emma Pérez Coquillat por permitirnos reproducir aquí parte del especial a Pasolini. Gracias también a Cristina Morano y a los nadadores del Thader.

HACIA UNA VIDA FUTURA

Un instante temporal es efímero, fugaz y único, pero susceptible de ser repetido por evocación. Sin ello toda la vida sería un simple y sencillo pasar sin renacer: en todos nosotros coexiste un fluir del tiempo y de la memoria fugitivos.

Todo está ahí, y se puede hacer presente, y todo puede desaparecer de nuevo para siempre, pero algo está claro, y ya lo decía Valle-Inclán, Las cosas no son como las vivimos, sino como las recordamos. La magia de esas instantáneas almacenadas en las que reconocernos compone una colección única, sentimental, artefactos de luz que pierden nitidez como fotografías viejas, pero que se reproducen con el recuerdo para bañarnos de nuevo en el claroscuro de nuestro pasado.

Y todo vuelve con el barniz intenso de la nostalgia, vuelve atestiguando la despiada disolución del tiempo.

Algo bello puede ser objeto de sentimientos tristes porque ha envejecido o ya no existe. Pero también puede ser objeto del afecto que trasciende la vulnerabilidad porque lo que recordamos resulta conmovedor. Y hay momentos que retratan como nadie lo que éramos, vivíamos y sentíamos, quedando para siempre inmortalizados.

Cada 2 de Noviembre recordamos el triste asesinato de Pier Paolo Pasolini, el poeta que en mitad del Siglo XX alteró la Italia democristiana. Despiadamente comprometido con su tiempo, con una vocación de marginalidad peligrosa que delataba al mismo tiempo su vulnerabilidad casi mística. En palabras de Ana María Moix, un poeta caracterizado por su “erotismo pagano, de honda raíz clásica”; preocupado política y humanamente por el destino de los más desprotegidos; cantor de la belleza y tragedia del mundo rural, el campesino y el obrero como víctimas del orden capitalista; poeta lleno de sol, flores, acacias, luz mediterránea, lilas, jóvenes peligrosos que semejan animales heridos; poesía llena de dolor por el paso del tiempo y pérdida de la juventud; poeta en busca de un ideal de belleza homosexual encarnado en esos jovenzuelos con cara de aldeanitos inocentes… A ese controvertido Pasolini rescatamos, ese monstruo creativo que nos robaron a la orilla de una playa turbulenta en la periferia del mundo en 1975.

Este 2 de Noviembre de 2014 la Revista de Poesía LA GALLA CIENCIA quiere dedicar un emotivo homenaje a su genio y a su poesía con un simbólico recuerdo de otros noviembres maravillosos en los que de forma inolvidable algunos evocaron a aquél que, paseando por los recodos oscuros de Roma, nos cantaba: Ah, ser diferente –en un mundo que también es culpable- significa no ser inocente.

Porque inolvidables son dos publicaciones murcianas que desde diferentes espacios generacionales nos trajeron a Pasolini, con ópticas distintas pero complementarias y que veinticinco años después siguen brillando con intensidad: las revistas ARRECIFE en el año 1991 y THADER en 1995.

ARRECIFE desarrolló desde 1982 una labor encomiable como puesta en común de artistas plásticos, poetas y novelistas, diseñadores gráficos e intelectuales con una clara conciencia fin de siécle que les situó al frente de este tipo de publicaciones sobre Arte y Pensamiento en España. De la mano de Emma Pérez Coquillat como directora, y teniendo como Consejo de Redacción a los poetas David Pujante y Antonio Durá, trascendió su esquinado origen, esta tierra fronteriza y cruel como ninguna para sus proyectos culturales, y gracias a la financiación de la Obra Cultural de CajaMurcia alcanzó cotas de calidad a día de hoy envidiables.

Para aquel número doble contaron con la inestimable colaboración de Edi Liccioli , del director de cine Chumilla Carbajosa y de la Associazione “Fondo Pier Paolo Pasolini”. Aquellas páginas, de la mano del diseñador Pedro

Manzano, y en las que compartían protagonismo las ilustraciones de los pintores Pedro Cano y Antonio Martínez Mengual, alumbraron pasiones feroces, un amor colectivo con el que renacer al que asesinaron vilmente desfigurando su rostro en las playas de Ostia. Aún hoy releer aquellas páginas estremece, duele el recuerdo, se oyen palabras como gritos contra el injusto designio de quien murió en una luz que llena el cuarto de amarillo.

Poetas, pintores, artistas, estudiosos de su vida y obra unieron sus voces en este número. Nosotros hemos realizado un extracto de algunas de sus páginas, sin mejor o peor criterio que traeros aquéllas que nos siguen conmoviendo: los textos de Soren Peñalver y de Luis Antonio de Villena; las traducciones realizadas para este número por el profesor Pedro Luis Ladrón de Guevara; los poemas que dedicados a Pasolini escribieron Rafael Alberti y Franco Fortini; los dibujos de Antonio Martínez Mengual, y la portada de Pedro Cano.

Aquel número delicioso compuso a lo largo de sus ciento cuarenta páginas un libro cargado de memoria y de la rabia de la añoranza, y marcó un hito en el desarrollo de ARRECIFE hasta nuestros días, cuando la publicación ya ha dejado de existir, no así las personas que le dieron forma, aliento y vida, y que se ven embarcados en otros proyectos igualmente ambiciosos, igualmente envidiables.

Cuatro años después un grupo de jóvenes principiantes, autores en su mayoría noveles y lanzados por su propia energía a desarrollar lo que se llamó durante un lustro THADER, Fanzine Literario, se atrevieron a homenajear la figura de quien era para ellos un símbolo. Aquellos veinteañeros se atrevieron en las páginas que siguen a cantar el nombre de Pasolini como si lo besaran, resquebrajados por el golpe de su talento. Allí estaban Cristina Morano, Antonio Aguilar, Andrés García Cerdán, Ángel Paniagua, Pedro Medina, Ginés Sánchez, Antonio Bigardo, David Galindo, Antonio Llorente, Joaquín Baños, Josefa Murcia Cascales…, y otros muchos que como aves migratorias llegaban al grupo y desaparecían para luego volver, o no. Todos ellos sacaron adelante la publicación sin mayor apoyo económico que sus propios bolsillos, precursores de ese crowfounding tan popular y fértil de nuestros días, ajenos al vacío institucional que ayer, hoy y siempre ignora estas iniciativas, y aunque este número recibió alguna bolsa de monedas de la Concejalía de Juventud y Empleo del Ayuntamiento de Murcia, no sirvió más que para sufragar parcialmente los costes de edición del fanzine. Todos ellos han desarrollado carreras literarias y profesionales diversas, pero siguen vinculados a la cultura en diferentes ámbitos y son testimonio vivo de que aquel grupo sentó las bases de una renovación generacional.

Dos proyectos tan distintos en su origen y en su creación que sólo alguien como Pasolini les podía reunir en su propósito: participar del rescate de la palabra, alzar el cuerpo, la voz y la conciencia crítica del incómodo fantasma que no fracasa todavía, que sigue con nosotros cada 2 de Noviembre recordándonos que Yo soy una fuerza del pasado.

La semilla no ha muerto.

Jean Paul Caribdis