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CELEBRACIÓN DE LA FIESTA
Imaginemos que nos hemos levantado temprano un día jueves a principios de junio en el año 1684. Caminamos hasta la plaza mayor de Cajamarca y vemos a grupos de personas trabajando para levantar altares y arcos en las calles alrededor de la plaza.
Son miembros de los distintos gremios de artesanos y trabajadores cajamarquinos que están cumpliendo con lo que dice el Acta de la sesión del 26 de mayo del Cabildo de Naturales de la ciudad con respecto a la procesión de Corpus Christi . El Acta es bastante detallada e indica qué gremio es responsable de qué altar y de qué arco, dónde tiene que estar cada uno y cómo debe estar adornado: por ejemplo, los Sastres, los Barberos y los Sombrereros son los responsables del altar en la esquina de la iglesia de Santa Catalina. Aparte de los gremios de la ciudad, también estaban presentes los naturales todavía organizados como lo había hecho Túpac Inca Yupanqui dos siglos antes, en guarangas, pachaquías y mitimaes. Todo esto indica que hacia los fines del siglo XVII, la Fiesta de Corpus Christi estaba bien establecida aquí en Cajamarca.
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Aunque Cajamarca participaba con entusiasmo en la celebración del Corpus Christi, esta fiesta no nació aquí, sino en Europa y fue traída por los conquistadores españoles. La fiesta data de la Edad Media en Lieja, Bélgica, en el siglo XIII. En aquel entonces, la Misa se celebraba en latín, que la gente no entendía, al fondo de las iglesias, frecuentemente divididas por una pared sobre el cual había un gran crucifijo. Esto obstaculizaba que el pueblo vea lo que estaba haciendo el sacerdote parado de espaldas a la feligresía. Entonces, la mayoría de los fieles no entendía, ni veía, nada de la Misa; sin embargo, tenía una fe profunda en la presencia real de Cristo en la Hostia, y cuando el sacerdote levantaba la Hostia después de consagrarla, gritaban: ¡Más alto, más alto! Querían ver a Jesús.
El siglo XIII fue un siglo de mucha creatividad artística e intelectual. Con la fundación de las primeras universidades europeas se hacían presentes grandes figuras en la filosofía cristiana, como Santo Tomás de Aquino, quien vivió entre 1225 y 1274. Él fue el autor de los cantos eucarísticos que todavía se cantan cuando adoramos a Cristo en la Hostia, como el Tantum ergo sacramentum –Tan sublime sacramento, que es la parte final de un canto más largo que comienza con las palabras Pange lingua gloriosi –Canta lengua jubilosa. También Tomás escribió el Adoro devote—Adoro devotamente. Entonces vemos que, tres siglos antes de la llegada de los españoles a América, la devoción de Corpus Christi estaba bien establecida en Europa. La procesión del Corpus se llevaba a cabo sobre una alfombra de hierbas aromáticas que poco a poco vinieron a ser reemplazados por flores. Aquí en Cajamarca, mayormente las flores han sido reemplazadas por aserrín teñido para crear cuadros alusivos a la fiesta. Junto con el deseo de ver al Señor en la Hostia, se iba desarrollando el teatro sagrado para presentar los misterios de la fe al pueblo analfabeto. Todas las fiestas de la Iglesia se prestaban para la dramatización y una de ellas fue Domingo de Ramos con la procesión de la entrada de Jesús en Jerusalén; en vez de colocar una imagen del Señor sentado sobre el burro, se llevaba la Hostia en procesión. También había el teatro de la Edad Media. Durante esa época, el teatro era principalmente teatro sagrado –llamado en algunos lugares El Teatro de los Misterios. Cuando se trata de la Fiesta de Corpus Christi, el teatro más conocido pertenece no a la Edad Media, sino a la época del Barroco. Es El gran teatro del mundo¸ de Pedro Calderón de la Barca y publicado en 1655, y cuando se presenta hoy en día se intenta de darlo el más boato posible en cuanto al escenario y el vestuario. Como ya se ha dicho, el Acta del Cabildo de Naturales tiene instrucciones con respecto a los adornos de los altares y arcos y estos tienen algunas características típicas de la época barroca; sobre todo en el boato. El barroco del siglo XVII se distinguía por ser una cultura extravagante, con mucho despliegue del boato, siendo la manifestación perfecta de la Iglesia triunfalista de la contrarreforma. Aquí en Cajamarca, con un presupuesto muy limitado, la última vez que este auto sacramental de Pedro Calderón de la Barca ha sido presentado fue en el año 2000.
Una de las mejores expresiones del triunfalismo católico es un cuadro de Rubens titulado El Triunfo de la Eucaristía donde se ve la Hostia llevada en triunfo, como si fuera uno de los generales del antiguo Imperio Romano.
Una de las mejores expresiones del triunfalismo católico es un cuadro de Rubens titulado El Triunfo de la Eucaristía donde se ve la Hostia llevada en triunfo, como si fuera uno de los generales del antiguo Imperio Romano.
Exactamente por qué se celebra el Corpus Christi como fiesta patronal en Cajamarca, no lo sé y no he encontrado ninguna explicación en los libros de historia. En Cusco posiblemente tiene que ver con el parecido de la adoración de la Hostia en la custodia con el culto al Inti. Pero aquí en Cajamarca esta no es una explicación convincente porque los Caxamarca, o pobladores de Cuismanco, no querían a los incas y su culto religioso tenía que ver con Catequil.
Ahora lo importante de nuestra celebración este año es que sea un verdadero acto de fe y de devoción a nuestro Señor Jesucristo y no un espectáculo turístico. Claro está que los turistas están muy bien venidos a Cajamarca y si se acercan a la procesión después de la Misa que se celebrará en el Coliseo San Ramón, que recen con nosotros y que juntos pidamos por el bien de nuestra patria.
1. Esta Acta se encuentra en un artículo de Jorge Zevallos Quiñones en el libro Historia de Cajamarca, editado por el Instituto de Cultura de Cajamarca en 1986.
El regateo feliz es una de las claves para tener una pequeña cuota adquirida de felicidad pasajera y así tener dinero para comprar más libros. Pero una vez que abandones la feria de libros o la librería de viejo, acuérdate de cambiar el chip regatero.
De vuelta a la realidad, en una cadena de librerías o una feria internacional, estas técnicas en la vida van a funcionar. No te guardes estos tips, compártelos con quienes como tú, como yo, que van siempre a la deliciosa caza de libros. Aun hoy en día el regateo funciona. Lo afirmo porque he vendido libros en feria. Habrá gente que quiera entrar en el juego de la negociación y otros que no aceptarán ofertas ni a balazos. En ese caso, no pasa nada, no hay que forzar el asunto y buscamos tranquilamente a otro puesto donde sí estén dispuestos. Pero lo más importante es que en todo momento te diviertas.
|Vergüenza es robar, no regatear|
Deja la timidez apenas pisas la feria o la librería de viejo. El primer regateo siempre es el más difícil, como todo, pero de a poco le vas a ir agarrando el truco y si eres respetuoso, nadie se lo toma a mal. Es más, los vendedores están esperando a que regatees.
|Haz un estudio de mercado con la mirada| Esto es lo primero que hay que tener en cuenta y lo verás enseguida si hay alguien que ya está haciéndolo. Tenemos que respetar a los profesionales y aceptar sus normas. Hay puestos de todo tipo y normalmente en aquellos que cuidan la imagen, tienen un orden y cuentan con pocos libros pero muy vistosos. Con todo, son libreros que tendrán muy claro lo que vale cada libro que tienen, por lo que no estarán dispuestos a que se les regatee. Suelen ser más caros que los puestos donde hay un montón de libros, sin orden ni concierto, encima de las mesas. En estos últimos los dueños están más interesados en vender lo que tienen de lotes y remates, saben que los compraron baratos e intentarán que les compres de cualquier forma, en otras palabras son solo vendedores. Hay mucha diferencia.
Aunque ese libro que te gusta y parezca único y hasta estás pensando que seguro es una edición rara y cara, lo más probable es que lo vayas a encontrar buceando en más de la mitad de los otros puestos. Una vez identificado el objetivo, pregunta el precio en varios puestos, No te dejes llevar por la emoción no regatees todavía, guarda tus energías y tu billete y ve a por él. Porque una vez que empiezas con el tire y afloje va a ser difícil que lo dejes ir. Un par de idas y vueltas y empieza la cacería.
|Que no te vean demasiado interesado| Ya tienes bien en claro el objetivo. Aunque te cueste trata de contener la adrenalina por comprarlo. Cuanto más desinteresado te muestres, mejor va a ser el precio que consigas. Respiras, te relajas y con un desinteresado — ¿Cuánto? — escuchas su precio. Si te parece bien, lo pagas y te lo llevas. Si el precio te parece conversable, entonces regatea sin demasiada agresividad, como el que sí quiere la cosa pero no lo demuestra. Y nunca hagas cometarios menospreciando la condición del libro o algo parecido. Menos dártelas de muy sabido y con calle. Ya que la mayoría de veces cuando tú estabas usando pañales talla grande y aun no destetabas, el librero ya se tomaba sus cervezas con la suya. Si no te convence el precio te retiras y listo. No pasó nada.
|Que nunca te vean con un libro o libros en la mano| Usa una mochila o bolsa para tus compras y mantén tu botín lejos de los ojos de los libreros y/o curiosos. Vas a agradecer el consejo.
|Compra varios productos en el mismo puesto para tener un mejor precio| Aprovecha a comprar todo en el mismo lugar y así conseguir un gran descuento. |Cómprale dos| Si ves que con el primer libro en el que estás interesado no tienes mucho éxito con tu regateo, mantén la calma y sigue mirando su puesto. Elige otro que te guste y hazle una oferta por los dos libros. De esta forma, al comprarle más, su actitud para negociar cambiará. Mejor si son tres o más.
|Ir dos personas a comprar| Hagan como que no se conocen y alguien otro pregunte el precio de un artículo por el que tengas interés. Si no te interesa ese precio y el vendedor no está dispuesto a llegar a donde tú quieres, vete con toda tu dignidad intacta. Al rato que vaya tu acompañante y pregunte por el mismo libro, dándole el precio que has ofrecido tú antes o incluso algo menor. De esta forma, el vendedor verá que hay interés por su producto pero que al precio que él lo vende no te emociona.
|Mira a tu acompañante como diciendo que no te alcanza| Cuando veas que no sigue satisfecho con su oferta, que uno de los dos muestre más interés y el otro le diga como por lo bajo que no te alcanza el dinero y que da igual, que no le insistas. Es posible que al ver interés en uno de los dos, el vendedor esté dispuesto a escuchar otra oferta. Y lo vende. Viejo y manido truco que siempre funciona.
|La hora| Las primeras horas e inicio de ferias suelen ser las óptimas para encontrar los mejores libros (los que nadie ha visto aún), también es conveniente ir a última hora. Date un paseo por el recinto, pregunta, intenta negociar y vuelve cuando estén recogiendo para volver a lanzarles tu oferta.
Verán que no han vendido el producto y muchas veces, para cerrar el día, aceptarán el precio que les has ofertado tú. Para ejemplares más voluminosos y en cierres de feria es muy ventajoso porque con la excusa de que así no tienen que cargar con peso, te lo llevas tú.
|Lleva dinero suelto, asencillate| Olvídate de los billetes grandes, aunque depende del precio, pero es altamente recomendable pagar con monedas. Si estás regateando, no tienen por qué ver que tienes ese dinero y no quieres pagarlo. Es una manera de que parezca que sólo puedes permitirte pagar esa cantidad. Encima lo pagas contando tus monedas.
|Vete despacio del puesto| Si no has llegado a un acuerdo al regatear, aléjate despacio y colócate en el siguiente puesto como si te interesara lo que ves. Así le estás dando tiempo al anterior vendedor a que se arrepienta y te llame para aceptar tu oferta, ya que si no es de ese modo, no te lo llevas. Ten en cuenta que a sus ojos ya te has ido.
| Fija mentalmente el precio que estarías dispuesto a pagar| El valor de un libro antiguo, nuevo o raro es subjetivo, es el que alguien pagaría por él. Lo que para ti es caro, para otro puede ser una ganga, así que propongo que cuando veas algo, fijes el precio que estarías dispuesto a pagar por ello antes de preguntar. Luego pregunta y puede que venga la sorpresa: para bien o para mal. Entonces regatea por el precio que tú te has fijado, más que probable que te lo lleves.
| (Consagración) Rebaja el precio un 70%: Nivel avanzado| Normalmente, cuando un librero se muestra dispuesto a negociar es porque ha fijado un precio más alto del que él considera que vale. Y si está abierto a regatear, ten en cuenta que estará dispuesto a vendértelo al menos por la mitad de lo que te propone inicialmente. Por eso, rebaja un 70% de entrada para ir llegando como mínimo al 50% del precio establecido por él. Tendrás más margen que si empiezas bajando sólo un 60%, ya que él irá al 40%. No es imposible.
Y finalmente siempre asegura un libro, no vuelvas por el mas tarde o al día siguiente. Lo más probable es que no lo vuelvas a ver. Hay una jauría de fieras al acecho.
Suerte con la cacería.