MIÉRCOLES 11 DE FEBRERO DE 2015
■ Ha diseñado instrumentos de Ordenamiento Territorial para defender comunidades, coinciden ■ Acuden de la Sierra Norte, el Centro, el valle de Atlixco y la región volcanera MARTÍN HERNÁNDEZ ALCÁNTARA
De la Sierra Norte. De la Región Centro. Del Valle de Atlixco. De la región volcanera. Desde los más diversos puntos del territorio poblano llegaron vecinos y representantes de organizaciones sociales la mañana del lunes 9 de febrero al edificio Carolino de la UAP para celebrar, junto con sus investigadores y académicos invitados, el XX aniversario de la fundación del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (Cupreder). La primera parte del acto perteneció a los expertos y autoridades, quienes disertaron sobre el estado de la cuestión en prevención de desastres en México. Sin embargo, en la ronda de preguntas y respuestas, los asistentes de las comunidades y las
Vecinos y organizaciones reconocen el trabajo del Cupreder en sus 20 años organizaciones hicieron suyo el acto, expresando la importancia que ha tenido para ellos generar al lado del centro instrumentos técnicos y legales para proteger sus territorios y formas de vida. Por ejemplo, Selene Santamaría, miembro del Comité Ciudadano de Nealtican en Defensa del Agua, la Vida y el Territorio, destacó el acompañamiento que el Cupreder ha dado, con sus investigaciones, a la lucha en contra del gasoducto que plantea el Proyecto Integral Morelos. Mayolo Hernández, asesor y gestor de proyectos de desarrollo comunitario, recordó la experiencia que tuvo con los investigadores del Cupreder en Cuetzalan del Progreso, y resaltó el trabajo y la metodología que llevan a cabo para acercarse a las comunidades y consultarlas.
María Luisa Albores, de la Sociedad de Cooperativas Tosepan Titataniske, habló de la formulación del Ordenamiento Territorial Integral de Cuetzalan, con el apoyo del centro, y cómo ha servido para defender el territorio de ese municipio ubicado en la Sierra Norte de Puebla, frente a embates como el fracking, el cual ha querido promover Petróleos Mexicanos para explotar yacimientos petroleros en la zona; al de minas y minihidroeléctricas y otras tantas calamidades pretendidas por trasnacionales. En esa lógica, Judith Chafee llevó el saludo del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural y habló de la importancia que para ese organismo ha tenido la participación del Cupreder en la generación del Ordenamiento Territorial Integral de Cuetzalan para de-
fender a esa localidad y sus habitantes, lo que ha generado aliento en las poblaciones de la región. El profesor Enrique Robles, secretario general del Comité de Ordenamiento Tecamachalco, pidió a los presentes con vehemencia: “¡Hay que apoyar al Cupreder, hay que apoyar a sus científicos y gente preparada para evitar que nos sigan robando, que sigan quitándonos lo nuestro, porque se va a escuchar muy feo lo que voy a decir, pero desgraciadamente es verdad: en México hay una guerra del gobierno contra el pueblo y necesitamos que la gente preparada nos ayude!”. Luis Enrique Fernández Lomelín, presidente del Órgano Técnico del Comité de Ordenamiento Territorial Integral de Cuetzalan, manifestó a los integrantes del Cupreder:
“Muchos de los pasos que ustedes han dado y mucha gente que tal vez ustedes ni se imaginan están en deuda con ustedes, porque muchos vemos reflejada una ilusión de quienes estamos fuera de la academia de ser productivos socialmente y de lograr la participación social”. Agregó que el Cupreder está “participando en la construcción de nuevos sujetos sociales, que luchan con información”. Se refirió a las asambleas que constantemente se realizan en Cuetzalan para consultar sobre temas de interés general, y añadió: “Es reconfortante ver reuniones de más de 3 mil personas que acuden libremente, sin que se les tenga que dar una despensa o un boing. Por eso, como alguien antes dijo aquí: ¡Queremos que el Cupreder nos viva mil años!”.
El lunes 9 de febrero se celebró, junto con investigadores y académicos invitados, el XX aniversario de la fundación del Cupreder en el edificio Carolino de la UAP ■ Foto José Castañares / Archivo de La Jornada de Oriente