SUPLEMENTO CULTURAL
NO. 238 /// 22 DE MARZO DE 2016 /// AÑO 5
DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN
Susana Salinas. El viaje de tupé. Óleo sobre tela. 60 x 80 cm. Fotografía de Alejandro Muñoz.
La exposición “Soñantes” se inauguró el sábado pasado para festejar el 25 Aniversario de la Galería Irma Valerio. En ella participan cuatro artistas zacatecanos: Susana Salinas, José Arturo e Imuris Ramos y Juan Carlos Villegas; la muestra de arte figurativo está integrada por 20 piezas con un solo núcleo temático en el que los sueños y el juego son los protagonistas.
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LA GUALDRA NO. 238 /// 22 DE MARZO DE 2016 /// AÑO 5
La Gualdra No. 238
Editorial
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a exposición Soñantes, se inauguró el pasado sábado 19 de marzo en la Galería Irma Valerio; participan en ella Susana Salinas, José Arturo Ramos, Imuris Ramos y Juan Carlos Villegas; estos cuatro artistas zacatecanos se reunieron para integrar una colección de obras que alude a los sueños y a los juegos de infancia. Soñantes permanecerá en exhibición durante toda esta temporada vacacional y concluirá el mes de mayo, así que le invitamos a que asista, vale la pena ver las veinte piezas que la conforman. Esta muestra resulta significativa no sólo porque en ella participa una nueva generación de artistas zacatecanos, sino porque con ella se inicia también el festejo de los primeros 25 años de la Galería Irma Valerio; la primera galería de arte en nuestro Estado. Como ya lo hemos mencionado, fue en el año de 1986 cuando el artista plástico ya desaparecido, Alejandro Nava, fundó el Taller de Pintura y Grabado Julio Ruelas; el surgimiento de este taller propició, en gran medida, que la actividad relacionada con las artes plásticas empezara a crecer en nuestra ciudad. Cinco años después, en 1991, se abrió en Zacatecas la primera galería formal en la ciudad; Irma Valerio vio el potencial creativo de esos jóvenes artistas que con entusiasmo habían decidido dedicarse al arte y vio además la oportunidad de abrir mercado para ellos y para aquellos pintores zacatecanos que se habían marchado a otras ciudades tiempo atrás. La labor que desde 1991 ha realizado esta galerista zacatecana es encomiable, no sólo porque ha permanecido durante 25 años promoviendo el arte en Zacatecas, sino porque se ha preocupado y ocupado de fomentar el coleccionismo y la formación de públicos en la región. Un cuarto de siglo no es cosa menor. Ese amor por el arte, por crear un espacio como éste en el que se ha dado cabida lo mismo a los artistas más jóvenes que aquéllos cuya trayectoria nos ha ubicado como una ciudad que se distingue por el talento de sus creadores, fue también parte de un sueño. Irma soñó con esta galería,
despertó un día y para que el sueño se convirtiera en una realidad, ha trabajado desde entonces para consolidar este espacio cultural. Con esta exposición entonces, inicia una serie de festejos que durante todo el año se llevarán a cabo para celebrar el primer cuarto de siglo de la galería. La siguiente actividad relacionada es precisamente la Subasta de Arte Contemporáneo, programada para este Jueves Santo en el Ruedo del Hotel Quinta Real, a las 20:00 Hrs.; obras de Alejandro Nava, Pedro Coronel, José Luis Cuevas, Ismael Guardado, Juan Manuel de la Rosa, Emilio Carrasco, Rafael Coronel, Susana Salinas, Juan Carlos Villegas, Omar Lemus, José Esteban Martínez, Manuel Felguérez, Rufino Tamayo y Sergio Garval, sólo por mencionar algunos, se subastarán esa noche. Siguiendo con el tema de las exposiciones recién inauguradas, aprovecho para recordarles que en el Museo Zacatecano se encuentra la exposición Aves Nocturnas de Jesús Reyes Cordero; y en la Galería Arroyo de la Plata, Espiración, de Enrique Barajas Pro. Hay otras más de las que hablaré con más detalle en próximas ediciones; pero desde ahora le recomiendo que visite la que se encuentra en el Museo Francisco Goitia, Caesura, del artista koreano Won Lee, una muestra exquisita de esculturas que seguramente le impactarán tanto como a mí. La otra exposición que le recomiendo ampliamente es Soledad, de la Fundación Sebastián; una muestra de 36 pinturas en gran formato que está distribuida en dos sedes: la parte figurativa está en el Extemplo de San Agustín y la abstracta en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez. De verdad que vale la pena dedicarle al recorrido de estas exposiciones que le menciono por lo menos las mañanas de estas vacaciones, porque si bien es cierto que hay muchas actividades por hacer, yo le garantizo que será una buena inversión de tiempo llevar a su familia a que se deleite con lo que se exhibe en estos espacios culturales. Que disfrute su lectura.
Contenido De la muerte como don Por Sergio Espinosa Proa
Notas al margen Lectura y desorden Por José Agustín Solórzano Glotonería Sociedad Anónima Huevos a la canasta Por Edgar Khonde
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La inventiva de Miguel Donoso Pareja Por Mauricio Flores
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Soñantes [Susana Salinas, José Arturo Ramos, Imuris Ramos y Juan Carlos Villegas] En la Galería Irma Valerio
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La gran matanza de aves Por Carlos Flores B.P.C.E. Mauricio Magdaleno: 30 años de historias (a mí me han tocado 25) [Primera parte] Por Eduardo Campech Mirada Desayuno en Tiffany’s, mon ku Les garçons et Guillaume, à table! Por Carlos Belmonte Grey
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Castillo de sal si puedes Por Ester Cárdenas
Pocos pelos pero bien peinados De Jael Alvarado
Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com
Directorio
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Carmen Lira Saade Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx
Soy… Por Alberto Huerta Espejo Por Pilar Alba
Jánea Estrada Lazarín Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Roberto Castruita y Enrique Martínez Diseño Editorial
La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.
11 12 Juan Carlos Villegas Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com
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22 DE MARZO DE 2016
De la muerte como don 6 Por Sergio Espinosa Proa
/// La part maudite de Georges Bataille
parte inescindible del ritual, ininteligible fuera de él. En sí misma, la vida no es precaria: el orden en el que se halla inscrita sí lo es. De ahí el “carácter” entre resignado y alegre, entre abnegado y burlón, de la raza. Coyolxauhqui, diosa de la Luna, decapitada y muerta, será representada en piedra como ejecutando todavía un —perpetuo— paso de danza. No sorprenderá que a espíritus tan libres y tan intensos como Georges Bataille, Antonin Artaud y André Breton, entre muchos otros, y por sólo mencionar a los franceses, esta concepción básica de las cosas —este comportamiento elemental con las cosas, hacia ellas y por ellas— les haya resultado tan inquietante y atrayente. No hay mejor paso a la muerte que el de la alegría. Los mayas del Petén dicen p’a chi —“abre la boca”— para referirse al sacrificio: el khaos de los himnos hesiódicos, el thauma
de Platón y Aristóteles… ¿la fruitio de Tomás de Aquino? ¿La perplejidad de los poscartesianos? Como quiera que sea, la civilización mesoamericana, en su proximidad y su alejamiento, en su humanidad y en su inhumanidad —siempre relativas o intercambiables— ha ejercido una especie de encantamiento o ensueño, no demasiado risueño, en los europeos; en ella se han mirado como en ese espejo de obsidiana (Tezcatlipoca) extraído de las vidriosas aun si reflexivas o refractantes entrañas volcánicas del inframundo. En lo más oscuro, la transparencia. Filosóficamente, Mesoamérica ostenta un valor de denegación de la negatividad hegeliana, siempre al cabo progresiva. En lo más denso, la ligereza. Georges Bataille, como debidamente pone de relieve nuestro amigo y colega Nelson Guzmán en su sólida contribución a este espléndido libro,2 ha pensado al México precolombino,
1
Yves Bonnefoy (Dir.), Diccionario de las mitologías,
2
Autores Varios, La part maudite de Georges Bataille.
Vol. VI, Destino, Barcelona, 2002, p. 243. La dépense et l’excés, París, 2016. 3
Bonnefoy, op. cit., p. 290.
Libros
E
l “mundo” precolombino yace, como Pompeya, sepultado bajo una inmensidad de escombros materiales y cenizas espirituales; infinidad de estudios —serios y no tan serios— se agregan a esta montaña que hace presagiar contingencias ambientales del peor tipo. Una interpretación justa de ese “mundo”, que entrecomillo menos por provocación que porque en efecto nunca llegó a serlo, sigue pendiente; tal vez nunca se cumpla. Con todo, algo se sabe, algo se adivina, algo se presume; Mesoamérica existe —en calidad de ruina, de símbolo, de emblema y de vestigio. Elementos reconocibles de su “imaginario” atraviesan un territorio que se puebla desde el río Sinaloa hasta el Golfo de Nicoya. Ejemplos: todo cuanto existe es fruto de un principio doble (masculino/ femenino), o, en otros términos, el ser es hombre/mujer, con lo cual se torna de inmediato incompatible con el monoteísmo oficial de las culturas europeas. Cuanto existe no ha sido, tampoco, producido súbitamente y de una vez por todas por un Ser Supremo; el tiempo de Mesoamérica es literalmente catastrófico, sometido a destrucciones cíclicas y creaciones periódicas: “la inestabilidad”, afirma la Misión Arqueológica y Etnológica Francesa en México, “aparece instalada en el corazón del mundo”.1 Inestabilidad y precariedad son los signos mayores de esta experiencia histórica de las cosas: rituales y mitologías se aprontan para atenuar o desviar las angustias consecuentes. Notable es, a este respecto, por su resonancia con el cristianismo europeo, la concepción sacrificial de los dioses: ellos han enfrentado en primer lugar un riesgo de muerte a fin de engendrar a la raza de los hombres. El nexo entre ambos polos —mortales, inmortales— queda asegurado bajo la modalidad de la deuda. Si, según los mitos, algunos dioses mueren —Quetzalcóatl, en particular— para otorgar vida (humana) a la carne y a los huesos, y mueren para darles sustento diario, los hombres tendrán que saldar, con la misma moneda —la sangre, ese “líquido precioso”— la deuda contraída. Emerge con ello un fascinante-y-terrorífico nudo entre la vida y la muerte, pues no designan realidades brutalmente antagónicas sino aspectos solidarios de un mismo fenómeno. La muerte de los individuos —como la enfermedad o el espanto— es, en tal condición,
hasta cierto punto al menos, como un “condicional contrafáctico” a la Lógica fenomenológica del Espíritu: el individuo (humano) muere a fin de que los dioses resuciten —sin importar el destino de la comunidad. El gesto parece cristiano pero es en el fondo su destitución, su parodia, su puesta en fuga. Razón por la cual, posiblemente, ha sido tan difícil entender su civilización: lo horroroso, para los europeos, no es la violencia de los sacrificios humanos, sino el perpetrarlos con una suerte de inocencia o puerilidad que los torna aún más inaceptables. La muerte, en Mesoamérica, no tiene ningún sentido, ningún sentido humano. Por tanto, es (racionalmente, políticamente) injustificable. Europa se configura por su parte, desde la caída del Imperio Romano, en la humanización del sacrificio, en su justificación antropo-teo-lógica: es la lógica de San Pablo —elevada por Hegel a la altura del Concepto— según la cual el Padre muere en el Hijo para que el individuo, sacrificando su deseo, es decir, su carne, es decir, su cuerpo, devenga sujeto —fiel— de una comunidad. El sacrificio mesoamericano, en su crueldad, en su literal crudeza, se halla desprovisto de este dramatismo; es incluso ajeno a lo trágico tal como fue pensado y experimentado por los antiguos griegos. Lo es porque, como han adivinado y documentado acertadamente los investigadores de la Misión arqueológica y etnológica francesa, el orden del mundo, para un mundo ajeno a la metafísica judeocristiana de Occidente, nunca ha sido ni será un dato primario. “Para los indios mesoamericanos la muerte representa la ruptura definitiva del equilibrio de los componentes del yo, la separación irreversible de los elementos, de la que la embriaguez, el sueño o el acto sexual habrían proporcionado anticipaciones”.3 El sacrificio, o la muerte, en este contexto, están privados del pathos que aureola a las Guerras Santas que siguen asolando a Europa (y sus colonias). Su antagonista perfecto no es el pacifismo de Gandhi, de Einstein o de Kant, inevitablemente inconsecuente, sino ese darse a la muerte, con singular alegría, sin pavor y sin cálculo, de las Guerras Floridas y de los multitudinarios y bien calendarizados sacrificios a Tonatiuh.
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LA GUALDRA NO. 238
Notas al margen
Lectura y desorden
Glotonería
Notas al Margen
6 Por José Agustín Solórzano
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ace unos días leí una entrevista a Harold Bloom. Lo primero que debo decir es que me pareció tristísima. Bloom, uno de los críticos literarios que más respeto, autor de más de 20 libros y lector incansable de la Biblia, Shakespeare, Cervantes, Whitman, entre muchos otros, decía que no había sido feliz. El entrevistador va a visitarlo a su casa de New Haven, lo encuentra viejo, a sus ochenta años, sentado en la cabecera de la mesa del comedor, “llena de libros, cartas y hojas amarillas de bloc, donde anota sus clases; los poemas que les dará a leer a sus alumnos y su agenda”. Así, Bloom le comenta que a pesar de que “yo no tengo sabiduría. Sé dónde la puedes encontrar. La puedes encontrar en Shakespeare, Cervantes o Dante, ahí puedes encontrar sabiduría, partes de la verdad”. Y remata diciendo que él no sabe cómo funciona la vida, que no ha sabido ser ni buen padre, ni buen esposo y apenas hace unos años empieza a ser buen maestro. No considera haber triunfado en la vida, no se siente feliz consigo mismo. “Crecí emocionalmente muy despacio […]. Creo que todos queremos sentir que hemos triunfado en algo, pero yo no siento eso […]. No tengo ninguna ilusión sobre lo que escribo. Desaparecerá”. El autor del Canon Occidental, un lector como pocos, no ha sido feliz. Y qué nos queda entonces de la lectura, de la utopía que se construye a sus alrededores y que nos llama a ejercerla como un remedio contra los males del espíritu. Alonso Quijano, el enajenado lector por antonomasia, ¿fue feliz? Quizás tengamos que empezar a entender que quien lee no busca la felicidad, y tal vez tampoco se trate de huir de un mundo real para guarecerse en uno ficticio. Simplemente será que leemos porque no podemos no hacerlo. Adictos a la ficción y a construir un mundo sobre el que podamos ser nosotros, felices o infelices, pero nosotros: hijos de la lectura y artífices de nuestras desdichas. Me llama la atención que Bloom, como todos los grandes lectores, vive rodeado de un aparente caos libresco (o mejor dicho: papelesco, o literario, letroso), lleno “de libros, cartas y hojas amarillas”. Recuerdo que no hace mucho también leí una escena similar en una entrevista a Ricardo Piglia: el mismo caos. El lector es un hombre que parece vivir en un constante desorden. Una biblioteca inmóvil, ordenada, no puede ser una biblioteca viva. Bloom, Piglia, Eco –por decir algunos- pa-
san los días hurgando los libros, volviendo a sus lecturas, recogiendo papeles, anotando papeles, completando esa parte del cuerpo que les hace falta (¿la felicidad?) con una extensión artificial que llamamos literatura. Ya decía Borges que el hombre inventó el libro como una extensión de la memoria y de la imaginación. Dentro de este aparente caos se esconde un orden invisible: la estructura de un cuerpo imaginado (y no menos real que el físico): la fisionomía del lector es lo que se oculta tras el desorden de las bibliotecas. El universo es caótico sólo porque aún no logramos entenderlo, y la anarquía aparente no es sino un orden que no hemos aprendido a hacer pertinente. Pensemos de nuevo en la memoria: volvemos a nuestros recuerdos de manera desordenada (ya nos lo demostró Joyce) y es de una manera caótica como reconstruimos nuestro Yo narrativo. No podría ser de otro modo entonces nuestro Yo lector. Un ser que vuelve a los libros y los desordena, es un ser que está volviendo a sí mismo para ordenarse un poco. Quizás por eso Bloom, Piglia, Borges, Eco, y un largo etcétera, vivan (vivieron) rodeados de papeles, de esas extensiones de su Yo. El lector, ese discapacitado, necesita el libro como una muleta que sostenga su identidad, pero no el libro como objeto, no el libro como suvenir, ése puede quedarse quieto en el librero, más bien el libro como lazarillo, el papel como una memoria lúcida que no desaparece. ¿Para qué buscamos la felicidad entonces? ¿Para qué queremos la sabiduría? Como diría Bloom: No la tenemos, pero sabemos dónde encontrarla. Nos basta alargar la mano para tomar aquel soneto borgiano: “He cometido el peor de los pecados/ que un hombre puede cometer. No he sido/ feliz”.
/// Harold Bloom
Glotonería Sociedad Anónima
Huevos a la canasta
6 Por Edgar Khonde
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a noche de hoy tocan los Rolling Stones en esta ciudad y yo me hallo acá, en San Ángel, donde nacieron Papasquiaro y Octavio Paz, y que a principios del siglo XX era un pueblito, escribiendo los textos que tengo por encargo, y reponiéndome de la influenza. La mañana de hoy desayuné huevos y tocino. Todas las mañanas del mundo, podría desayunar huevos con algo si fuera preciso. Amo las rutinas, de alguna forma me llevan a creer que el mundo funciona, aunque todos los días lea en los diarios que hay más desaparecidos y asesinados, y más pobreza y violencia. El mundo funciona si uno encuentra un método para despertarse cada día a la misma hora con una mujer al lado y un par de hijos en la habitación contigua; uno necesita encontrar un método y una motivación. Yo soy de esas personas que siempre tiene pasta en la despensa y alguna salsa para verter en la sartén. Mi alimentación básica consiste en huevos, pasta, pan, café y vino. Si hubiera una epidemia zombie seguramente sobreviviría con esos cinco elementos. Mi motivación para levantarme por las mañanas radica en el hecho de descubrir alguna catástrofe nuclear o un mundo zombificado, aunque parece que tengo pocas probabilidades de presenciarlo ya que a la humanidad le faltan cojones para aniquilarse y prefiere suicidarse
lentamente. Pero lo que yo iba desde el inicio del texto a escribir y describir era mi receta favorita para preparar huevos. Eso es lo que voy a explicar en adelante. Hay una película titulada V for Vendetta, en ella el protagonista cocina “huevos a la canasta” o “huevos en su nido”. De hecho, se los cocina a Natalie Portman. Pues bien, los “huevos a la canasta” consisten en una receta a base de pan de caja, mantequilla y, por supuesto, huevos. Ahora les diré cómo se cocinan. Uno tiene un par de huevos y un par de rebanadas de pan de caja. El pan de caja puede ser del que venden en la tienda, aunque yo prefiero el de las panaderías. A las rebanadas del pan de caja hay que quitarles el centro, hacer un círculo en el centro y sacarlo de ahí. El círculo se puede hacer con la boca de un vaso, por ejemplo un caballito. Luego hay que poner las rebanadas en la sartén, que debe estar embarrada con mantequilla. Inmediatamente después hay que echar los huevos, uno en cada pan, sin cáscara, y dejar que se frían en el centro del pan. Después hay que darle la vuelta al pan. Seguramente el huevo ya empotró en él. Se le pone un poco de sal, pimienta, orégano y listo. Uno puede invitar a desayunar a Natalie Portman todas las mañanas del mundo. Seguro que ella estará agradecida.
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22 DE MARZO DE 2016
6 Por Mauricio Flores*
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i existe un hilo conductor entre las literaturas mexicana y hondureña éste se llama Miguel Donoso Pareja (13 de julio de 1931—16 de marzo de 2015). Cuando perseguido por la dictadura militar de su país, en los años sesenta, encontró refugio en México, nadie imaginó los tamaños de las aportaciones que haría al quehacer literario de esta región; tanto en la apertura de publicaciones (al lado de José Revueltas, Juan Rulfo, Eraclio Zepeda y otros) como en la formación de escritores. Muchos de los que compartieron su presencia lo recuerdan. Quienes no —olvidadizos y poco humildes— y quienes busquen sus rastros y estén dispuestos al encuentro con una de las presencias vitales de la narrativa del continente, tienen a la mano el volumen Cuentos completos, recientemente puesto en circulación por el Fondo de Cultura Económica en Colombia. Un libro donde además de reunirse las obras de Donoso Pareja en el género (también novelista, poeta, ensayista y escritor memorioso), se ofrece una espléndida presentación de Raúl Vallejo que delinea una trayectoria de alrededor de medio siglo, entre su primer poemario La mutación del hombre (1957) y las evocaciones de La tercera es la vencida (2011). El “tránsito de una escritura sin concesiones”. Al ubicar la obra de Donoso Pareja, Vallejo recuerda una tradición que proviene de Pablo Palacio, Humberto Salvador y César Dávila Andrade. El primero será un escritor novedoso con “una experiencia estética que [conjuntamente] puede ser definida como una escritura sin ningún tipo de concesiones, en el marco de la narrativa latinoamericana correspondiente al llamado boom. Esta actitud implacable frente a la palabra que subyace también en su obra poética, crítica y en su trabajo de maestro de escritores”. Como tal, un pedagogo que “nunca impuso un estilo definido” (Juan Villoro), Vallejo recupera la voz del
DONDE AL FIN SABEMOS CÓMO ES JUAN Juan es un animal nocturno. Anda disfrazado de no se sabe qué, a veces parece que de Cocteau, con capa y chistera, en otras de Drácula, con capa pero sin chistera. Da igual; de todos modos, los vecinos murmuran, a pesar de su cotidianidad rodeada de ataúdes, y le temen. Llega tarde y se desplaza en la oscuridad como si volara, con los ojos llameándole con una energía poco admisible en su flacura, la capa al viento a veces, los cabellos volándole, lacios —debe tener algo de indio—, sus bigotes densos y entorchados —esto contradiría lo de la sangre indígena—, el cuerpo frágil pero abejucado, una especie de Nijinski del subdesarrollo, Juan también es escritor. Trabaja de copy writer en una agencia de publicidad, cree en el psicoanálisis y su debi-
mismo Donoso Pareja: “El éxito que han tenido, aquí o en México, varios de los que estuvieron en algún taller conmigo, se debe al buen olfato que tuve siempre para escoger a los futuros talleristas. Detectar ese talento fue —y es— mi gran virtud. Ningún taller en el mundo puede formar a un escritor si éste no trae talento, la aptitud; […]. Los talleres, como su nombre lo indica, son modestos grupos de trabajo artesanal bajo la coordinación de un maestro (no en el sentido de magíster sino en el de maestro carpintero, gasfitero o de cualquier oficio), son un lugar donde se adquiere la destreza y la técnica”. (Durante once años Donoso Pareja
fue coordinador de los talleres literarios del INBA, la UNAM y el estado de San Luis Potosí. Tarea que prosiguió a su vuelta a Ecuador en 1982). Con un listado de más de 30 títulos, la narrativa de Donoso Pareja se encuentra (como la literatura misma) en “juego permanente” entre lo inventado y lo real. Y donde el ecuatoriano apostará siempre por la ficción. “…el narrador es personaje que se ve a sí mismo —escribe el presentador de Cuentos completos—; en otra esfera, el autor crea un narrador que se desdobla y que crea al narrador y, así… hasta arribar a una invención en la que lo real resulta ser todo lo inventado, es decir, el texto”.
lidad han sido siempre las bailarinas: son como los levantadores de pesas, suele decir, sólo músculos. Las prefiere clásicas, como muertes del cisne y todo eso. A veces piensa si no podrá llamarse a eso “el complejo de Leda”, pero lo borra de inmediato: su masculinidad está fuera de toda duda. José Donoso Pareja. Minitexto galante en amarillo gótico (fragmento) (Lo mismo que el olvido).
Libros de cuentos Krelko (1962). El hombre que mataba a sus hijos (1968). Lo mismo que el olvido (1986). Todo lo que inventamos es cierto (1990). La cabeza del naufrago (2009).
Miguel Donoso Pareja, Cuentos completos, FCE, Colombia, 2015, 406 pp. * mauflos@gmail.com
Libros
La inventiva de Miguel Donoso Pareja
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LA GUALDRA NO. 238
Soñantes [Susana Salinas, José Arturo Ramos, Imuris Ramos y Juan Carlos Villegas]
Exposiciones
En la Galería Irma Valerio Lo que el espectador verá en esta muestra es la multiplicidad de entender la realidad que está implícita en los sueños. Freud afirmaba que las emociones enterradas en la superficie subconsciente emergían al plano consciente durante los sueños, y que recordar fragmentos de éstos ayuda a descubrir emociones y recuerdos enterrados. Susana, Imuris, José Arturo y Juan Carlos, decidieron embarcarse en un proyecto en el que quedaran descubiertos esos recuerdos y emociones sepultas que por momentos les remitieran a memorias celosamente guardadas. La aparición del juego en la composición de las obras también fue parte del reto; ¿quién durante el sueño no ha recordado un juguete de la infancia? ¿Quién no ha soñado con ser nuevamente niño para poder subirse a un columpio, jugar con un globo, sentarse en el piso para jugar a las canicas o a las serpientes y escaleras? ¿Quién no ha soñado que juega con un trompo, que salta la cuerda o que brinca con cuidado para no pisar las líneas del bebe-leche? Estos cuatro so-
/// Imuris Ramos, Espejismo I, mixta sobre tela, 60 x 80 cm.
ñantes se pusieron a indagar, a redescubrirse en el juego y en las memorias añejas; porque el juego alude también a lo otro, a lo no que no se controla, a lo que fluye, a lo que está encerrado en su propio espacio sin que por ello deje de tener un vínculo con la realidad. A qué jugábamos antes y a qué se juega ahora ¿cuál es el juego que todos jugamos? Estos cuatro integrantes de una nueva generación de artistas plásticos zacatecanos, nos cuentan sus propias historias a través de un lenguaje figurativo, porque es así que ellos han decidido mostrar esta cara de lo olvidado, de lo que se sueña y muchas de las veces no se puede recordar al despertar. Jánea Estrada Lazarín
*La exposición Soñantes estará en exhibición hasta el mes de mayo en la Galería Irma Valerio que celebra este año su 25 Aniversario.
/// José Arturo Ramos, Juego de un sueño, mixta sobre tela, 60 x 80 cm.
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22 DE MARZO DE 2016
/// Juan Carlos Villegas, Sierpe y el globo, mixta sobre tela, 60 x 80 cm.
/// Juan Carlos Villegas, Tobías ojos de gato, óleo sobre tela, 60 x 80 cm.
/// José Arturo Ramos, El prejuicio de la suerte, mixta sobre tela, 60 x 80 cm.
/// Susana Salinas, El Viaje de tupé, óleo sobre tela, 60 x 80 cm.
/// Susana Salinas, Madriguera en suertes, óleo sobre tela, 100 x 150 cm.
/// Imuris Ramos, Personas y espejismos del semidesierto. La cuerda (detalle), mixta sobre tela, 100 x 150 cm.
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LA GUALDRA NO. 238
6 Por Carlos Flores
Promoción de la Lectura
Opinión
A
las siete de la mañana o las siete de la tarde se puede apreciar un espectáculo de la naturaleza, el ver las parvadas de aves salir de sus nidos o colocarse en ellos para pasar la noche, semejante a un banco de peces, todas sincronizadas, volando a velocidades impresionantes, con sus chirridos y piares: el pulso de la vida en todo su esplendor, haciendo contraste con el pulso urbano de diesel y esmog. Uno de los placeres de llevar a mi hija temprano a la escuela secundaria era precisamente ése, contemplar por un par de segundos esa excelsa manifestación de la vida. Y digo precisamente “era”, pues al parecer algún ser humano, pobre de espíritu y con una conciencia cercana en la estupidez, creyó que era una buena idea exterminar, de un solo golpe, a las cientos de criaturas que eran protagonistas de un espectáculo como el arriba mencionado frente al hotel Don Miguel, en los árboles del camellón, cercanos al puente que está encima de la vía asfáltica. Investigando por internet, me doy cuenta que este fenómeno ha sucedido en los últimos días sólo en Guanajuato y Alaska, con aves migratorias, y debido a cuestiones de contaminación ambiental, en cuyos lugares el deceso se cuenta por millares. Extrañamente aquí en la ciudad, sólo aparecieron muertos frente al hotel. Es un crimen sin nombre que no tiene explicación alguna, a menos que eso afectara a
La gran matanza de aves
los propietarios del hotel, o a los conductores del bulevar, no fuera siendo que les distrajeran en su camino al trabajo y su regreso a casa, o bien, al ayuntamiento que tiene que limpiar los
residuos de las aves. El paisaje de pájaros muertos sobre el pavimento, aplastados por las ruedas de los vehículos, era lamentable. Más aún, el no volver a
ver ese hermoso movimiento sincronizado en pleno vuelo, ese hermoso sonido que alegraba la mañana y le daba solemnidad al atardecer. Lamentable el que no haya una investigación al respecto, que no se haga pagar a nadie por este tremendo acto de odio a la vida, de desprecio por la vida. El saber que no podría disfrutar más de ese paisaje en movimiento estrujó mi corazón, me llenó de indignación el saber que vivo en una ciudad donde no hay respeto por el milagro de la existencia. Me llena de tristeza pensar que en esta urbe existe alguien capaz de realizar una masacre de tal magnitud, pensar que hay autoridades que lo permiten, que la gente lo permita y que no sea capaz de darse cuenta de tan lamentable hecho. Me parece que es ésa la razón por la cual la poesía carece de valor en la actualidad, que el arte y la cultura se confunden con el espectáculo, que la educación es un chiste parecido a la superación personal, que la política un desfile de lambiscones oliendo el trasero del candidato, que la música se confunde con horrendos ritmos y agresiones a la humanidad. El ser humano se ha convertido en un monstruo despreciable que odia el mundo en que vive y Zacatecas es una muestra de ello.
B.P.C.E. Mauricio Magdaleno: 30 años de historias (a mí me han tocado 25) [Primera parte] 6 Por Eduardo Campech Mirada
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¿
ué más guardan las bibliotecas además de libros? Sin duda también un gran acervo de vivencias, anécdotas, encuentros y desencuentros, amores, rupturas, decisiones tomadas con el hígado, gente que no toma decisiones y más, mucho más. Para el caso de la Biblioteca Pública Central Estatal “Mauricio Magdaleno”, bien podríamos escribir varios tomos de las voces de sus lectores, sus trabajadores, de quienes –de una u otra manera- le han dado vida (y también muerte). Dicho recinto cumple tres décadas de existencia. Treinta años y una oportunidad para recapitular todos los episodios que ahí acontecieron, pero también para delinear el futuro de la misma. Por su estantería pasaron sus manos y su mirada, pero sobre todo su atención, chicos que iniciaban la licenciatura y hoy son reconocidos como autoridades en su materia. Más aún:
algunos de ellos con galardones nacionales e internacionales. Otros, combinan el currículum anterior con labores docentes universitarias. Unos más, profesionistas y profesionales en su área de estudio. Caso curioso: ninguno de ellos ha llegado (y dudo que lo hagan) a la cabeza de las bibliotecas públicas en la entidad zacatecana. Pero sin duda, la biblioteca coadyuvó en la formación de esos seres humanos. Hay muchos más que se perdieron en la masa. Una gran proporción acudían contra su voluntad. En un cuarto de siglo que he pasado en sus muros he visto llegar solamente a tres mandatarios estatales: Genaro Borrego Estrada, Ricardo Monreal Ávila y Amalia Dolores García Medina. El primero ingresó en la antigua sede. Era un martes o jueves (había tertulias literarias). El responsable de la recepción y guardarropa era un joven, de nombre Leopoldo, recién llegado de la Ciudad de México y que cumplía con un interinato. Ya sea por su celo hacia el deber, ya porque desconociera al licenciado Borrego, el joven pidió al ejecutivo que volviera
/// B.P.C.E. Mauricio Magdaleno. 30 años de historias
a registrarse. Así lo hizo para posteriormente compartir con los asistentes a la tertulia. Ricardo Monreal fue en dos ocasiones. La primera, en la antigua Alhóndiga –hoy Casa Municipal de Cultura-, para una celebración del Día de Muertos. Ingresó sonriente (él no se registró), pero apenas se había aproximado a la Sala General, cuando de un pilar surgió La Llorona, la cual le propició tremendo susto al emitir el conocido lamento. Estuvo unos minutos conversando con el Coordinador Estatal y se retiró. La segunda, en la inauguración del edificio que
alberga actualmente a la biblioteca. No estuve presente y poco puedo decir. La gobernadora García Medina, visitó “la Mauricio” en tres ocasiones, al menos: durante la entrega de equipo de cómputo a las bibliotecas municipales y un par de eventos más. La última de sus visitas, la maestra Mary Contreras la conminó a registrarse, como le sucedió a Borrego. Ni el actual gobernador, ni Romo Gutiérrez, ni quien sucedió a Borrego (de cuyo nombre no me acuerdo) cuando éste se fue al IMSS, se dignaron a pisar la biblioteca.
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Desayuno en Tiffany’s, mon ku Les garçons et Guillaume, à table! 6 Por Carlos Belmonte Grey
6 Por Ester Cárdenas
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n los ochenta leía cuanta revista de cine caía en mi mano, alguien me obsequió en aquellos ayeres una suscripción de Cahiers du cinéma, ahí por primera vez leí una reseña de Las Alas del deseo de Win Wenders y tanto comenté sobre mi afán de ver esa cinta que un amigo me envió con alguien el video desde Tijuana, pero al llegar a mis manos había sido cambiada por una de Alejandro Jodorowsky, que por supuesto nunca vi. Gocé y sufrí con París, Texas; disfruté enormemente Historias de Lisboa; y finalmente ya en el siglo XXI pude ver Las alas del deseo: en el Berlín de la posguerra, dos ángeles observan con ternura y piedad el deambular de seres humanos muy diversos. Pocas veces el cine ha conseguido una manera tan original de filmar el alma y el cuerpo de una ciudad. El uso del blanco y negro y la episódica aparición del color son impresionantes. Bruno Ganz hace conmovedor su ángel
Cine
E
l título de la película debería imponer preguntas al público que esté viendo el póster o que incluso escuche el nombre: Les garçons et Guillaume, à table! o, en español, Los chicos y Guillaume, ¡a la mesa! Guillaume en francés es nombre de chico. ¿Qué pasa entonces, porque se llama a comer a los hombres y a Guillaume se le menciona por su nombre y no entra en el grupo genérico? Vemos en el póster a un chico de medio cuerpo, vestido de traje y corbata, con una sonrisa tímida, el rostro limpio y el cabello corto y rizado. En algunos pósters el cuadro se parte en dos a lo diagonal, de un lado el joven Guillaume y del otro su madre. Su expresión se ve, como dirían los cánones de género, muy afeminado o poco masculino. Guillaume Gallienne, director y actor de la cinta, juega con los prejuicios del género y confronta al espectador con ellos; a cómo la imagen y el título obvian la interpretación de lo femenino y lo masculino, engañando y velando que se trata en todo momento de Chicos. Les garçons et Guillaume, à table! (Francia, 2013) es una historia, adaptada de una pieza original de teatro escrita por el propio Guillaume, que se cuenta a modo de monólogo teatral autobiográfico en donde ciertos pasajes son ilustrados con imágenes de la vida de
Guillaume (evidentemente en ficción). En su apertura, en un camerino del teatro, Guillaume se maquilla para desmaquillarse inmediatamente en clara alegoría a las imágenes que velan la cotidianidad de las relaciones sociales. En seguida, Guillaume se metamorfosea en su propia madre, figura que se supone lo afeminó o lo sintió femenino por sus gustos poco normales llevándole a creerse mujer. La película podría -como lo han dicho algunos críticos de cine- ser tratada como un descubrimiento sexual, como una definición de preferencia sexual, como un estudio psicoanalítico, como un trastorno emocional por la omnipresencia de la madre o simplemente como una obra de teatro adaptada al cine en una cómica versión. Pensamos que se trata simplemente de la historia de un hombre a quien no le gusta el deporte, que baila según el rol de la mujer, que canta y que tiene un cuerpo fino. Quizás es hasta un buen ejemplo de la importancia de la construcción cultural de la homosexualidad y del género, y de los corsés impuestos. Los chicos y Guillaume, ¡a la mesa! recibió varias nominaciones en el Festival de Cannes 2013 y se llevó cinco Cesar en el 2014 incluyendo el de Mejor Película y Mejor Actor. Y lo mejor, ahora, es que se puede ver online en versión original y doblada. Recomendamos la original subtitulada para no perder los matices de Guillaume, un actor salido de la Comedia Francesa.
Castillo de sal si puedes
/// Historias de Lisboa
enamorado de una trapecista, que interpreta la francesa Solveig Dommartin. La cinta es un alarde de creatividad en lo que se refiere a recursos narrativos, basta ver el inicio o la secuencia
/// Las alas del deseo
de la biblioteca. El director se basó en un relato del escritor Peter Handke y la película proporcionó a Wenders el premio al mejor director en el festival de Cannes, donde ya había ganado
/// Paris, Texas
tres años antes con París, Texas, un hermoso y atípico drama. No he visto más películas de Wenders pero con estas tres me basta. Una voz excepcional, un extraordinario director.
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LA GUALDRA NO. 238
FESTIVAL CULTURAL ZACATECAS 2016 PROGRAMA ACADÉMICO Del 22 de marzo al 2 de abril FORO: CENTRO UNESCO 18:00 horas Martes 22 de marzo Presentación del poemario: Caja negra que se llame como a mí De Diana Garza Islas Comentan: Nelson Guzmán y Javier Acosta Miércoles 23 de marzo Presentación del libro: Creación, crítica y subjetividad (educar para resistir en el sistema-mundo global) De Sigifredo Esquivel Marín Presentan: Javier Acosta, Sigifredo Esquivel Marín y Juan Carlos Orejudo Pedrosa Jueves 24 de marzo Presentación de novedades del sello: Policromía Servicios Editoriales Prometeo inquisidor de Alberto Ortiz, La complejidad en la interpretación musical de Julio César Jiménez Moreno; Cuentos para Laura de Gabriela Omayra López Galván; Y el verbo se hizo polvo de David Castañeda Álvarez Modera: Yolanda Alonso Viernes 25 de marzo Presentación del libro: Los hombres del maíz, Movimiento campesino (1929-1992) De Mateo García Bazán Comentan: Arturo Burciaga Trejo, Héctor Sánchez Tagle y Efraín Gutiérrez de la Isla Domingo 27 de marzo Presentación del libro: Voracidad, grito y belleza animal De Verónica González Arredondo Presentan: Juan Carlos Orejudo y Rita Vega Baeza Lunes 28 de marzo Presentación novedades editoriales del PECDAZ De cuerpo presente De Raúl García Rodríguez Comentan: Jánea Estrada y Javier Acosta Modera: Ezequiel Carlos
Campos Martes 29 de marzo Presentación del libro: La religión de Descartes De Juan Carlos Moreno Comentan Antonio Núñez Martínez y Luis Rubio Hernansaez Modera: Juan Carlos Orejudo Miércoles 30 de marzo Presentación del libro: Tiempos de Reforma: Estudiantes, profesores y autoridades de la Escuela Normal Rafael de San Marcos frente a las reformas educativas 1926-1984 De Marcelo Hernández Santos Comentan: Mariana Terán Fuentes y José Enciso Contreras Jueves 31 de marzo Mesa de Presencia de Municipios en el FCZ: Voy a dar un paseo por mi vida, de Javier Arellano, cronista de Luis Moya, Zac. Historia, Cultura y Tradición, de Raquel Vital Barbosa, cronista de Gral. Francisco R. Murguía, Zac. De lo bueno…poco, de Alfredo Guardado Márquez, Villanueva, Zac. Remembranzas, de José R. Trejo Reyes, cronista de Morelos, Zac. Viernes 1 de abril Presentación del libro: Cálmate, María De Margarita Salinas Comentan: Juan Antonio Caldera y Gabriela Omayra López Galván Modera: Judith Navarro Sábado 2 de abril Presentación del libro: Exégesis e intertextualidad en la literatura, la historia y la educación Comentan: Édgar García Encina, Claudia Liliana González, y Ma. De Lourdes Ortiz Sánchez.
Sala de Lectura Eugenio María De Hostos (En el Marco del Décimo Sexto Aniversario: 19992016) Centro Cultural Ciudadela del Arte Martes 22 de marzo De 16:00 a 18:00 hrs. – Explorando nuestro acervo. Presentación de La Feria. México es un poema un poema es Jerez. Revista jerezana. Director fundador: Mtro. y Lic. Gerardo del Campo Solís. McGerry. Imparte: Profr. Efraín Gutiérrez De la Isla. Domingo 27 de marzo De 12:00 a 14:00 hrs. – Explorando nuestro acervo. Lectura en voz alta de Francisca y la muerte y otros teatrocuentos, de Mireya Cueto. Imparte: Profr. Efraín Gutiérrez De la Isla. Domingo 03 de abril De 12:00 a 14:00 hrs. – Explorando nuestro acervo. Haciendo un álbum ilustrado desde El nuevo libro del abecedario, de Karl Philipp Moritz. Imparte: Profr. Efraín Gutiérrez De la Isla. Coordina: Programa Nacional Salas de Lectura / IZC. FORO: CINETECA ZACATECAS Jueves 24 de marzo Presentación del libro digital: Cuautla: Novela Gráfica De Laura Michel 12:00 horas Sábado 26 de marzo Presentación del libro: Dos Amantes Furtivos: Cine y Teatro Mexicanos Coordinador: Hugo Lara
Chávez Comentan: Hugo Lara Chávez y Alejandro Pelayo 17:00 horas
Iván Trejo Modera: Verónica G. Arredondo 19:00 horas
FORO: PATIO DEL MUSEO ZACATECANO
Sábado 26 marzo Presentación del libro: Tratado de las espirales De Víctor Roberto Carranca Comentan: Iván Trejo y Jaime Mesa 17:00 horas
Lunes 28 de marzo Conferencia magistral: Como se hace un dios: creación y recreación de los dioses en Mesoamérica. Ponente: Enrique Florescano Presenta: Lorena Salas 19:00 horas Miércoles 30 de marzo Presentación del libro Episodios del Barroco chichimeca De Enrique Salinas Comentan: Kutzi Hernández e Isabel Terán 19:00 horas FORO: VESTÍBULO DEL CONGRESO DEL ESTADO Jueves 31 de marzo Presentación del libro: La inversión extranjera directa española en México: fundamentación y retrospectiva (1950-2013) De Ramiro Villasana Villalobos y Rafael Salvador Espinosa Ramírez Comentan: Juana Elizabeth Salas Hernández, Elisa Itzel García Berumen Modera: Elisa Loera de Ávila 17:00 horas FORO: LIBRERÍA ANDRE-A Jueves 24 de marzo Mesa: 100 años de Elena Garro Participan: Iris García Cuevas, Elizabeth Murcia y Abril Posas Modera: Claudia Solís Andrade 13:00 horas Mesa: Jorge Luis Borges Participan: Javier Acosta, Víctor Roberto Carranca e
Jueves 31 de marzo Presentación del libro: Mal amante con luciérnagas De Marcela Campos Comenta: Alain Derbez 17:00 horas FORO MUSEO PEDRO CORONEL Segundo Encuentro de Escritores Martes 22 de marzo Charla literaria: Edson Lechuga Presentación del libro: “Anoche me soñé muerta” / Editorial Axial Hora: 18:00 horas
Charla Magistral: Ana Clavel Hora: 19:00 Curso taller: “Los mundos de la novela: estructura, personaje, conflicto y punto de vista” Coordinador: Jaime Mesa Centro Cultural Ciudadela del Arte Jueves 24 de marzo Charla literaria: Antonio Ramos Presentación de la novela: “Los últimos hijos” / Editorial Almadía Hora: 11:30 horas Charla literaria: Imanol Caneyada Presentación de la novela: “Hotel de arraigo” / Suma de Letras Hora: 18:00 horas Mesa redonda: “Escribir al borde de las fronteras” Participan: Antonio Ramos, Imanol Caneyada, autor local Hora: 19:30 horas
Charla literaria: Daniel Espartaco Presentación de la novela: “Memorias de un hombre nuevo” / Random House Mondadori Hora: 19:00 horas
Curso taller: Los mundos de la novela: estructura, personaje, conflicto y punto de vista Coordinador: Jaime Mesa Centro Cultural Ciudadela del Arte
Curso taller: Hacer.poesía Coordinador: Edson Lechuga Centro Cultural Ciudadela del Arte
Viernes 25 de marzo Charla literaria: Luis Panini Presentación de la novela: “La hora mala” / Tusquets Hora: 17:00 horas
Miércoles 23 de marzo Charla literaria: Abril Posas Presentación del libro de cuentos: “Estática” / Editorial Paraíso Perdido Hora: 17:00 horas Charla literaria: Gastón García Marinozzi Presentación de la novela: “Viaje al fin de la memoria” / Tusquets Hora: 18:00 horas
Charla literaria: Vicente Alfonso Presentación de la novela: “Huesos de San Lorenzo / Tusquets Hora: 18:00 horas Curso taller: Los mundos de la novela: estructura, personaje, conflicto y punto de vista Coordinador: Jaime Mesa Centro Cultural Ciudadela del Arte
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22 DE MARZO DE 2016
6 De Jael Alvarado*
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ael Alvarado es una universitaria que ha mostrado su impulso creativo desde diversas disciplinas, desde la plástica y desde el guión radiofónico, ambas actividades se han visto enlazadas y retroalimentadas mutuamente. Su trazo fino y exhaustivo se une a su sensible creatividad dando como resultado obras bellas que procuran deleite visual y ensoñamiento surrealista. Los tejidos capilares, urdimbre de esta exposición, conducen desde el insondable hipotálamo hasta la mente sorprendida del espectador, mundos mágicos, evocaciones poéticas, ansias liberadoras, fauna trenzada, trapecios pilosos de aves, nidos de moluscos, señoras encopetadas de huracanes.
El cabello que une ¿Cómo sabemos que existe el viento si no es por el cabello? El mundo, la mayoría del tiempo, es transparente como una red de cristal. Sólo podemos apreciarlo mediante las formas que atraviesan nuestro propio cuerpo. El paisaje no existe. La tierra es nada. Sin el cuerpo, desaparecen los elementos y, al mismo tiempo, desaparece ese cuerpo: ojos, cara, manos, corazón. Por fortuna vivimos y tenemos un cuerpo a imagen y semejanza del mundo circundante. Y por fortuna tenemos un cabello que emula el constante movimiento del viento. Pero en este punto hay un error genérico. Debiera decir: sólo el cabello femenino evidencia la existencia del viento. O debiera decir más exactamente: sólo en el cabello de una mujer se hacen posibles las
formas del mundo. El cabello de un hombre es duro e inflexible, de corto alcance; sin embargo, el de una mujer emula las espirales del tiempo. La cabellera femenina es un espejo de la vida, unificador, con toda su sencillez y complejidad alternativas. ¿Qué dice entonces el viento en las cabelleras que dibuja Jael Alvarado? Las manos de la artista dan imagen a una sinfonía múltiple de formas. Sus mujeres se encuentran siempre soñando, con los ojos bien abiertos o entrecerrados, concibiendo las figuras de su cabeza y de su alrededor. La mujer de los caracoles; la que se une con otra más allá del derecho y del revés; la mujer del mar; la de los tentáculos; la anciana del desierto; la del perro, el gato y las flores. Todas ellas ostentan sobre su cabeza el artificio del viento; quiero decir, los moldes que la vida misma dibuja en los corazones. Los dibujos de Jael Alvarado son la expresión de la ilimitada plasticidad del alma femenina, y más, del alma humana. Las cabelleras de Jael representan la conexión que existe entre la humanidad y la naturaleza; entre las manos y los caracoles; entre los pies y los árboles; entre los ojos y los calamares; entre las trenzas y los años. En esta serie de dibujos la artista nos devela que todo va de la mano siempre −o en este caso, del cabello−, que hay otro más allá de nuestro narcisismo y de nuestras limitaciones. David Castañeda Álvarez
*En exhibición actualmente en Galería EME (Salida posterior del Teatro Calderón)
Exposiciones
Pocos pelos pero bien peinados
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LA GUALDRA NO. 238 /// 22 DE MARZO DE 2016
Soy… Río de Palabras
6 Por Alberto Huerta
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“Soy del mar espuma soy triste lamento yo soy basurita soy basurita que arrastra el viento…”. Canción popular
l Profe, sentado en la anca de hierro forjado del jardín Hidalgo, mira a la estatua del prócer. ¿La miraba? No, su mente estaba en otra parte. Miguel Hidalgo… Sí… Miguel Hidalgo… Cura… Dio el grito en Dolores… ¡Mueran los gachupines! Tomó un estandarte con la imagen de la Virgen de Guadalupe… y se fue hacer la guerra de Independencia. Los españoles lo capturaron y lo fusilaron. Es el Padre de la Patria… sí, fue muerto a balazos… como Madero… como Villa… como Zapata… como Rubén Jaramillo… todos balaceados… Los ojos enrojecidos. Cuajados de lagañas… miran sin mirar. Los labios cuarteados, resecos, blanquecinos, el cabello entrecano apelmazado. Cierro la boca, aprieto los dientes y me quedó callado… el Profe queda suato. Indolente, la Guama se repasa los labios con la lengua. Es una enorme mujerona, morena, con dos gruesas trenzas muy negras a los lados de la cabeza y que caen sobre el pecho. Está sentada en una banca a unos metros del Profe. Con las gruesas piernas estiradas, aferradas las manos en el borde metálico de la banca. Sus ojos abultados, enrojecidos, no miran. Están fijos. Su cuerpo robusto, el enorme tórax sube y baja. Yo soy la nieta de la chingada. Hija de la llorona. Amontonados en la banca de enfrente, el Nene, el Picudo y el Chamoy, tiemblan abrazando sus cuerpos ñangos, sucios, vestidos con harapos. Se me figura que la Pirinola ya no viene, dice el Nene. ¡Va a venir! , afirma el Picudo afilando más el rostro. ¡Va a venir! ¡A güevo!, asegura el Chamoy. ¿A dónde podría ir? Es la hora en que están regando los jardineros las plantas. Los árboles. Limpiando los andadores. Es media mañana. El sol lagañoso de invierno. Por uno de los andadores aparece la Pirinola. Se para enfrente del trío. La Guama bufa. ¿Trajiste la pachita?, pregunta ansioso el Picudo. ¿Onde andabas?, pregunta el Chamoy. Te tardaste un chingo, le reclama el Nene. Nomás que salgas con un montón de babas, amenaza la Guama. De entre las ropas saca la Pirinola una anforita. Un montón de manos se la disputan. Se la arrebata el Picudo, que inmediatamente se la lleva a los labios y le da un sorbo. Se la quita el Chamoy, que sólo le da un sorbito. Se la pasa al Nene, que le da un trago grande y le es arrebatada por la mano regordeta de la Guama, que mira el ánfora por un instante y le propina un trago grande. ¡Me toca! ¡Sigo! Brincotea la Pirinola… ¡No seas culera, Guama… sigo! Y con la botella en su poder bebe con avidez, su cara de niña se llena de contento. A unos metros, el Profe eructa.
/// Jude Harzer. Su exposición Legado: madre, niña, yo, se encuentra en exhibición actualmente en el Centro Cultural Palacio de Gobierno, Zacatecas, Zac.
6 Por Pilar Alba
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engo un grave defecto: me miro al espejo y me veo hermosa. Veo mi rostro y pienso: no hay nadie mejor que yo sobre la tierra. Sé que hay quien piensa que eso no es un defecto: para nada; dirá mi amiga Berta, la psicóloga; es que tienes una muy buena autoestima, ya la quisieran las modelos o actrices de las películas que aún siendo las mu-
Espejo jeres más codiciadas se sienten absolutamente feas. Pero no, no se trata de eso. La apreciación que tengo de mí ante el espejo es un gran defecto. Porque es un engaño de mi mente, una juga-
rreta de mis sentidos. No es que crea que soy horrible; tampoco se trata de eso. No soy fea por dentro pero la hermosura que la superficie bruñida del espejo me retrata no es la del alma que tengo por dentro. Es un engaño, repito, es una falsa idea y como lo dije, un gran defecto, que me orilla a salir a la calle y ver feo al resto del mundo, a mirar a todos por debajo de mi hombro, así como a los conejos: chiquitos y orejones.