SUPLEMENTO CULTURAL
No. 73 - 22 DE OCTUBRE DE 2012 - AÑO 2
DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN
Tren de San Jerónimo (detalle), Autor: Félix Escalera (12 años). Alumno de la EPA, en San Jerónimo, Guadalupe, Zac.
El pasado miércoles 17 de octubre se dio arranque al programa de recaudación de fondos para que la Escuela Popular de Arte La Luz [EPA] de la UAZ, siga con sus actividades de formación y educación artística en las ocho comunidades del municipio de Guadalupe en las que actualmente está trabajando con casi 400 alumnos. El Movimiento por un Arte Sano, propone el “acompañamiento” de un niño artista de esta zona rural, aportando un donativo de mil pesos, para que estos niños puedan continuar con su formación artística. Le invitamos a que se sume al proyecto. Pág. 6y7
22 DE OCTUBRE DE 2012 / AÑO 2
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El pasado miércoles 17 de octubre se dio arranque al programa de recaudación de fondos para que la Escuela Popular de Arte La Luz [EPA] siga con sus actividades de formación y educación artística en las ocho comunidades del municipio de Guadalupe en las que actualmente está trabajando con casi 400 alumnos. A iniciativa de un grupo de docentes universitarios, la EPA surge del PEIDA [Programa de Estudios e Intervención para el Desarrollo Alternativo de la UAZ] y se funda en el 2008; a cuatro años de distancia, podemos constatar los avances que han tenido estos niños, habitantes de comunidades muy pobres alejadas de la cabecera municipal, que de no haber sido por este programa, tal vez su acercamiento al arte no se hubiera dado nunca. Sin embargo, es gracias al entusiasmo de este grupo de profesores universitarios que la EPA trabaja todos los días con niños que han ido descubriendo su talento y que se han ido sensibilizando artísticamente pues reciben clases de teatro, de música, de pintura y de historia del arte. Son niños que están descubriendo que el mundo tiene otras alternativas de vida diferentes a las que se imaginaban. Estos niños están aprendiendo a tocar violín, piano, guitarra… y si es cierto que “La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu” como dijo Miguel de Cervantes Saavedra, entonces los niños de comunidades como San Jerónimo o Los Rancheros –sólo por mencionar algunos- contribuirán a componer estos ánimos atribulados por la inseguridad y el desasosiego generalizados en las comunidades, en las ciudades, en el país entero. ¿No habrá algún niño con el talento de Manuel M. Ponce o el de Luis Humberto Ramos, en todo Zacatecas? La música es sólo una de las disciplinas trabajadas, pues también están estudiando teatro; el miércoles los niños presentaron una pequeña obra llamada “Chímpete-Chámpata” que trataba de lo siguiente: cuando una persona se quiere hacer la desentendida, cuando quiere ignorar lo que le cuestionan, cuando quiere ocultar sus faltas recurre al ingenio de la palabra para desconcertar a su interlocutor; así, cada que es cuestionado el culpable responde primero “Chímpete”, luego “Chámpata”, hasta lograr que
quien lo interroga termine en el más terrible desconcierto y se dé por vencido. Algo similar pasa en la realidad, pues la Escuela Popular de Arte de La Luz, ha recibido como respuesta una serie de “Chímpetes-Chámpatas” al solicitar los recursos a los que se había comprometido otorgar el municipio de Guadalupe. La EPA sobrevive sólo con las aportaciones de la UAZ –equivalentes al 50% de lo necesario para pagar los salarios de los profesores y materiales de trabajo-; y ante esta situación de crisis nació la idea de involucrar a la sociedad civil. Surge así el Movimiento por un Arte Sano, que propone el “acompañamiento” de un niño artista de esta zona rural, aportando un donativo de mil pesos, para que estos niños puedan continuar con su formación. Si usted dona mil pesos, la educación artística de un niño o una niña está asegurada por un periodo escolar; con esta donación usted puede obtener un recibo deducible de impuestos, así que es más atractivo todavía participar: Yo prefiero donar mil pesos a la EPA que dárselos a Hacienda; finalmente los gobiernos siguen mal utilizando los recursos de todos nosotros, si no fuera así, este tipo de campañas de recaudación de fondos nos serían necesarias. Si usted quiere ser parte de este proyecto y donar recursos, escriba al siguiente correo: magdasub.fin@ gmail.com, manifieste su disposición a ayudar y Magdalena Collazo Fuentes, directora de la EPA se pondrá en contacto con usted de inmediato. En portada y páginas centrales de este número, podrá apreciar una muestra de los trabajos de pintura que actualmente están realizando los niños de esta escuela popular, bajo la tutoría de las profesoras Isis Pérez y Verónica Santoyo. Si usted se anima y se convierte en donador, recibirá como agradecimiento una pieza autoría de estos talentosísimos niños y niñas que insisten en seguir estudiando arte, que ya no quieren ser parte de las estadísticas de gente violenta, de ninis, que quieren hacer de este mundo un lugar mejor. P.D. Ojalá que los primeros donadores sean los funcionarios públicos de primer nivel –que no reciben precisamente por pago $7.00 la hora trabajada-. Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com
El espejo del león (II) El amor en La Sonata de Kreutzer por Gabriel Luévano Gurrola
Privacidad y apertura: diálogos con Postales a casa de Yolanda Alonso por Alejandro Acevedo
Octubre 12, 1964. SF Tape Music Center por Iván Martínez
Fotogalería del Movimiento por un Arte Sano
Bibliotecas y conducta lectora por Eduardo Campech Miranda Diario de Mateo por Mateo Estrada Gaviria
Ficciones y notas por Gabriela Omayra López Galván La mujer perdida por Vicente Soriano Tlachi
El picaporte por Simitrio Quezada Castillo de sal si puedes por Andrea Sampedro
Geografía o -poema incompleto de tu cuerpopor Roberto Galaviz Este Corazón por Pilar Alba
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Desayuno en Tiffany’s, mon ku por Lluna Llecha y Carlos Belmonte
Carmen Lira Saade / Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas / Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx
Jánea Estrada Lazarín / Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Sandra Andrade Trinidad / Diseño
La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.
Juan Carlos Villegas / Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com
22 de octubre DE 2012
El espejo del león (II) Por Gabriel Luévano Gurrola En primer lugar, la infancia descrita de Posdnichev, está marcada por la pérdida de la inocencia, viciada por la podredumbre en que vive la sociedad. De ella sigue una vida libertina, repleta de lo que considera el personaje como actividades bajas como el juego y las mujeres. Ambos, fueron en la vida de Tolstoi antítesis de la moral que abanderó la última etapa de su vida. Muy a pesar de buscar desde muy joven, la admiración de los demás basada en la virtud que pudiera irradiar, Tolstoi fue aficionado a las mujeres y a las cartas, hasta el punto de perder la finca heredada por su familia, Yasnaya Polyana, cuna que lo vio nacer, donde es educado, después de la muerte de sus padres, por tres mujeres cercanas que influirían en el modo de actuar y pensar de Tolstoi. Estas mujeres fueron, la abnegada sirvienta Prascova Isaievna y sus tías Tatiana y Alejandra, de la que tomó el amor desmedido por los santos y los evangelios. Así pues, la personalidad de la juventud de Tolstoi, que duró hasta los treinta años, no difiere de la de Posdnichev; ambos comparten la culpa ante su vida estética y disoluta. De ahí que la morigerara con sus ímpetus redentores, entre los que destacan su fuerte inclinación hacia los siervos y campesinos, la autosuficiencia y la consagración a Dios. La sensibilidad extrema, es otro rasgo distintivo, que lo llevó a los terrenos de lo exagerado. Siempre oscilante en polos disímbolos, su potente capacidad de sufrir por los demás, es uno de los derroteros insoslayables de sus novelas. Habiendo descrito su infancia y juventud, Posdnichev da cuenta de su ferviente enamoramiento, con la mujer que pasaría a ser su esposa. En un tono de franca náusea y desencanto, se reprocha frente al escucha de haberse dejado ser víctima y no escatima en las condenas y frases peyorativas: “Es molesto, vergonzoso, repugnante, lastimoso y, sobre todo, aburrido. Es algo así como lo que experimenté cuando empecé a fumar: ganas de vomitar, babeaba y me tragaba la saliva, fingiendo sentir placer. El placer de fumar, como el placer amoroso, si llega a sentirse, es después; hace falta que los esposos logren la educación de ese vicio para que gocen en él”. La quimera no puede seguir en pie. A los primeros meses de matrimonio, se manifiestan absolutamente todos los vicios y conflictos que tendría la pareja durante su convivencia de varios años. Un acontecimiento los marca
Piet Mondrian, El árbol gris, 1911
para siempre. Y éste es, el hecho de que Posdnichev invita a su esposa a leer sus diarios, donde están escritas sus aventuras de soltero con campesinas. Esto le provoca a la mujer, un arranque amorfo, entre desilusión y celos, que más tarde le tocarían vivir a Posdnichev. Paulatinamente, se va perdiendo el nimio rescoldo que aún crepitada en los corazones de ambos hasta que su trato se vuelve hosco y palurdo. Así viven, en un ambiente de hostilidad donde cualquier desacuerdo, aunque fuera insignificante e inocuo, fungía como detonador de penosas confrontaciones, que terminaron por minar el matrimonio. Posteriormente, no sin el interminable nerviosismo con el que Posdnichev narra su vida, aparece en la historia el punto clave, el eje sobre el que se mueve la novela: los celos y la presunta infidelidad. Resulta que la esposa, conoce a un violinista llamado Trujachevski, quien está emparentado con Posdnichev y por lo tanto, lo comienza a visitar frecuentemente. Movido por un inefable sentimiento, Posdnichev insta a su esposa, que toca el piano y al violinista para que toquen juntos, en aras de retar la amenaza de infidelidad que pudiera habitar en tal situación. Aunque lo tortura la idea, no desiste hasta que el precio del morbo lo arrincona en la atrabilis que supondría la solución. Durante su corta estancia de un viaje hacia una ciudad apartada, recibe una carta, en la cual su esposa le comunica, tratando de aparentar inocencia, sin saber en realidad que se amagaba ella misma, una efímera visita de Trujachevski, cuyo único fin era la entrega de algunas partituras, y nada más. Pues no faltó exorno mayor, para revivir los celos que vegetaban en su conciencia y hacerlo regresar atormentado, a su hogar. Llega en la noche y al abrirle la puerta su criado, colum-
bra una prenda del violinista, la prueba fehaciente de las relaciones secretas. De puntillas se escabulle al cuarto donde escucha charlar a su esposa y al músico, para abrir la puerta ya desesperado, cuchillo en mano, hallándolos junto al piano, en ninguna situación amatoria, pero era tanta la furia contenida que embiste a su esposa en el costado. Trujachevski consigue escapar. Su mujer resiste algunas horas y tras el fallo del jurado de considerar el crimen como un asesinato sin dolo, se ve impelido a huir de su vida pasada, abandonando a sus hijos, en busca de un ambiente donde no se le condene moralmente. Éstos son los acontecimientos que validan el pensamiento que Tolstoi pone en boca de su personaje. En ellos se basa para sustraer de lo individual del caso, máximas o tesis generales, parecidas a las categorías de Kant. Todas ellas, dispensan el rechazo al amor sexual y a la idealización del amor espiritual, a fin de cuentas un disimulo del primero. El amor ineluctablemente acarrea males, ya que jamás es correspondido, más bien desembocará en la saciedad de uno de los amantes de un momento a otro, lo que convertirá al matrimonio en un verdadero pandemónium. El matrimonio no es ideal, es útil solamente, pues resulta el camino menos insidioso para justificar el sexo y la procreación, que además no es necesaria. Según Tolstoi, vivimos en el ofuscamiento social, que concibe al amor entre una pareja, algo sublime y loable, idea alimentada por las insulsas novelas de la época, cuando en realidad, todo es un juego nocivo maquinado para ocultar el amor a la carne. El amor por ideales no existe entre hombre y mujer, salvo aquella aneja al sentimiento de fraternidad presente en toda la humanidad. Si hay amor por ideales, no es necesario casarse. El amor no consagra el matrimonio, lo
destruye. Ahora bien, habiendo separado el amor por ideales del matrimonio, permanece la procreación como consumación última. No obstante, las severas sentencias de Tolstoi no están lanzadas al aire, desprovistas de soporte alguno. La procreación es el principal objetivo para erradicar por lo tanto la abstinencia es directamente la panacea y el matrimonio es el obstáculo. Según Tolstoi la abstinencia no es inmoral, pues en realidad la vida no tiene objeto, se da por sí misma, gracias a Dios. En primera instancia, lógicamente se piensa que el gran sentido de la vida es la búsqueda de la felicidad. Esta felicidad, se traduce como el deseo de que todos los hombres vivan en tranquilidad, como hermanos. Pero el sufrimiento es grande, y parece infinito, y las pasiones impiden el ideal de la fraternidad desinteresada, sin el placer como telón de fondo. Por lo tanto hay que eliminarlas. En el momento en que dejen de nacer más seres humanos, acabará el sufrimiento y por consiguiente la felicidad reinará en el mundo. Cuando llegue ese día, cuando se cumpla la voluntad de Dios, la humanidad habrá cumplido su tarea y, ya sin objetivo, tendrá que desaparecer. Imagen estremecedora, claro. Visión que tiende a erizar la piel y que contraviene nuestra vanidad natural. Pero dice Tolstoi, esta imagen no debe aterrarnos, después de todo, tanto la doctrina religiosa como la científica auguran el fin del mundo; para la religión es el apocalipsis; para la ciencia, es el resultado inevitable de toda comunidad orgánica. Debemos perder el miedo y creer en nuestra obligación. Aparte, Tolstoi intenta no dejar huecos en su filosofía y ofrece un axioma para el siguiente dilema: Esta tarea no es nada fácil, y cuesta trabajo creer que la generación actual, lea y digiera la hermética obligación, por lo tanto, una sola generación no basta, se requieren varias para que poco a poco se acerquen al objetivo. Y para esto, son necesarias más generaciones y por lo tanto, más sexo. Lo que nos lleva a un círculo que no cierra. Dice Tolstoi: “Si admitimos que Dios ha creado a los hombres para que alcancen un objeto definido, los habría creado o mortales sin pasión sexual, o eternos. Si fuesen mortales, pero sin la pasión, ¿qué es lo que sucedería? Vivirían y, sin haber alcanzado el fin, morirían, y para alcanzar el fin Dios hubiera tenido que crear a nuevos hombres. Si, al contrario, hubieran sido eternos…, supongamos que alcanzaran el fin después de muchos miles de años; pero entonces, ¿para qué seguirían viviendo?”.
LA GUALDRA NO. 73
Privacidad y apertura:
diálogos con Postales a casa de Yolanda Alonso
Libros
Por Alejandro Acevedo*
Entre el hastío y las domesticidades la escritora zacatecana Yolanda Alonso reescribe el manual y la vida del viajero que no lo es: afuera también es suyo. Eso es lo que parece sugerir de entrada su primer libro Postales a casa (2012). Estamos frente a una primera apuesta literaria que centra su atención en las modalidades del viaje como tópico de su desarrollo, ¿pero asistimos a un viaje hacia adentro o hacia afuera? Ésa es precisamente la pregunta a responder. Su carácter de apertura y a la vez de privacidad ofrece al lector una complicidad que se entreabre para recibirlo. Alegoría de un desplazamiento, el libro supone una división espacial determinante: la tierra del aire, los sueños de la realidad, la vida de la muerte. Estas dicotomías no suponen una constante pugna por la dominación de una sobre la otra, sino su conjugación a través de la sensibilidad y experiencia literaria, voces que hablan desde la primera, segunda o tercera persona, voces que son a final de cuentas una misma: la de la privacidad y la apertura. El viaje es uno de los tópicos literarios más fascinantes de la literatura universal. El viaje ya dejaba de lado una de sus posibilidades irrealizables antes de 1969, cuando tres famosos astronautas norteamericanos alunizaban en el televisor de millones de seres humanos. Veintiséis años atrás, Antoine de SaintExupéry “volaba” también al estilo Neil
Armstrong, sólo que en territorio aún más insondable: el de la imaginación. Aquí, en este lujoso modelo aerodinámico, conocido como Postales a casa, uno es siempre copiloto y ve de frente, con visión panorámica, fragmentos de una ida y de una vuelta. Es preciso hablar de la experiencia, subjetiva siempre, en un libro de viajes. Yolanda Alonso pone de sí para el confort del pasajero, el lector es turista de sus itinerarios, de sus domesticidades, de sus reflexiones, de sus búsquedas y evidentemente de sus experiencias literarias transmutadas en poesía de viajero. Nunca se menciona explícitamente la identidad del personaje principal, pero al recorrer las páginas uno intuye que tiene mucho de autobiográfico. Postales no es un viaje vertiginoso, sin embargo, uno no sabe hasta qué punto la sensación de abandono se nos va a empotrar en la espalda. Hay cierto rechazo a los convencionalismos pero no hay de entrada una búsqueda de individualismo que no es lo mismo que individualidad en el personaje de Postales, porque se sabe a sí misma perdida, siniestrada, rodante en un mundo de aduanas, maletas y recuerdos. Individualismo y no individualidad porque Ella (como se le denomina a la protagonista) sólo es con los otros, con todo lo Otro producto del desplazamiento, sin dejar de ser por eso ella misma. Cuando parece que su estado de ánimo va a cambiar la lluvia con-
tinúa, y aunque lava los dolores, nunca se los lleva del todo. Sólo se descubre a sí misma en la segunda parte del libro, cuando irónicamente aquello que la identifica deja de existir: su madre, a quien la autora dedica esta novela. Es importante señalar la importancia de no relacionar la vida del autor con la vida del personaje, sin embargo, y como descubrirá el lector en estas páginas, la correspondencia es en algunos momentos demasiado sugerente. El personaje de la madre, que irrumpe con fuerza en la segunda parte del libro, no carga con el papel de simple progenitora. El papel de la madre, fantasmal al principio por cuanto carece de cierta materialidad, toma forma al final de las páginas y de los capítulos. No es fácil llegar a este punto, un lector ocupado podría dejar la diégesis inconclusa, podría incluso reiniciar la novela ante la novedad de una parte olvidada. Esto sólo retrasaría el viaje, pero como se menciona en el libro: “olvidamos que hay viajes que se emprenden con la única promesa del regreso”. La literatura nunca fue en principio un proceso de sanación, ni deben buscarse héroes o profetas en ella. Deben sí, buscarse signos, puntos de coyuntura, muletas para ir al cielo o descender a los abismos. La literatura tiene algo de inaprensible, como agua sostenida con las manos en forma de cuenco.
Por otra parte, en la opera prima de Yolanda aparecen dibujados personajescometa, por lo fugaces, quienes pasan de su condición de registros a formar parte de un ecosistema personal: el de lo ajeno. De nuevo privacidad y apertura. Así encontramos como por casualidad a Olga Estelles, Martina, una joven pareja de chinos, Héctor, Karla e incluso el periodista polaco Kapucinsky, el cantautor Joaquín Sabina o Paul Auster, quienes aparecen de vez en cuando para dialogar y participar de una u otra forma en la narración. Así también para dialogar aparece el lector. Después de todo, el viaje “nace en un pensamiento. Después viene la palabra que convierte a quien escucha en compañero o testigo”. He aquí su participación consentida. Es que la literatura de Yolanda Alonso es la de la levedad. Pero lo es aún más de la intimidad. Algo sobresaliente en la literatura femenina es precisamente su principio de intimidad, cuestión de posiciones o tomas de decisión. Nunca temieron revelarse en su literatura escritoras como Rosario Castellanos, Clarice Lispector, Cristina Peri Rossi, Alejandra Pizarnik e incluso, mucho antes de ellas, la mismísima Sor Juana (aunque parezca paradójico). Eso es algo que sin dudas (al menos yo en este momento no las tengo) arroja luz sobre la literatura femenina: su extrema generosidad de sí. En este sentido, las novísimas letras mexicanas se aperturan para recibir a Yolanda Alonso con su primera publicación de corte íntimo, privado, aunque a su vez sin intimidad y sin pudores. Hay quienes optan actualmente en su literatura por la evasión o por la provocación, ambas herramientas literarias autosuficientes pero no únicas. No son el único espacio de asentamiento y aposento escritural como lo demuestra este libro. Por pecar de contemporáneos los jóvenes escritores de hoy olvidan que un back tobasics es a veces mucho más genuino. ¿Cómo explicar en esta literatura de privacidad del espacio de apertura que acontece ante la lectura de Postales? ¿Cuarentaiocho capítulos implícitos de dolor ante veintisiete de antídoto? No lo sé, quizá sea a la inversa. Las matemáticas nunca ayudaron a resolver conflictos literarios. Porque de cáncer es también el principio de los silencios y ante la paulatina vuelta de hojas, el lector cómplice rehúsa terminar el libro, apagar la voz de la autora, entrometerse en los asuntos de los demás, pero con permiso, sin tener que espiar por la rendija de la puerta.
* Estudiante de la Maestría de Literatura Hispanoamérica en la Universidad de Guanajuato, actualmente realiza una estancia de investigación en Buenos Aires, Argentina. aluxeacevedo@hotmail.com Postales a casa está a la venta en Librería Educal, El Árbol y Librería Andre-a.
22 de octubre DE 2012
Octubre 12, 1964. SF Tape Music Center Por Iván Martínez*
Mísica
La historia viene a cuento porque acabamos de “celebrar” el National Coming Out Day: así, en inglés y conservando el adjetivo de nacional porque, al menos en las grandes ciudades norteamericanas, parece ya ser motivo posible de celebración ese valiente (y recuerdo la fotografía de la activista que se cuestiona el por qué la necesidad de este otro adjetivo, valiente) acto que es salir del closet. Algo distinto a lo que ocurre en el corazón de ese país, a lo que sucede en México fuera de esta pretendida ciudad de vanguardia, o en tantos países en los que la “práctica homosexual” sigue siendo un delito que se castiga con la muerte. En pleno 12 de octubre, yo escribo de madrugada y no sé si quiera ponerme a reflexionar. Lo que sí quiero es contarles una breve anécdota que involucra a cuatro compositores norteamericanos que no gozaron el mundo de libertad por el que, sin dejar de acusar lo aun no conquistado, podemos caminar. El 12 de octubre de 1964, unos seis años antes de la llegada del todavía atormentado Harvey Milk a California, se lograron estrenar en el San Francisco Tape Music Center las Party pieces que veinte años antes habían escrito en conjunto John Cage (1912-1992), Virgil Thomson (18961989), Henry Cowell (1897-1965) y Lou Harrison (1917-2003). Un peculiar experimento para cinco instrumentos melódicos, subtitulado por ellos como “cadáveres sonoros y exquisitos”, en el que cada compositor escribía dos compases y dos notas más, doblaba el papel y el siguiente compositor continuaba teniendo únicamente las dos notas como referencia.
Sobre el resultado sonoro, lo más probable es que ustedes estén pensando lo mismo que yo, incluso confiando plenamente en la reseña de 1982 que, en The New York Times, publicara Bernard Holland sobre el estreno de la instrumentación que ha editado Peters: “Estos pequeños y brillantes aforismos, arreglados para cuarteto de alientos y piano por Robert Hughes, podrán, en papel, parecer una especie de caos colectivo; en realidad mostraron una notable
unidad de estilo y espíritu con su entretenida sensación de sorpresa”. Entretenida sensación de sorpresa. Así. La sorpresa resulta mayor al pensar en el contexto de su estreno: ¿Party pieces? ¿En San Francisco? ¡No suena mal! Pero salvo Harrison, que vivió festiva, política y abiertamente su homosexualidad, es la historia que se escribe hoy la que se ha encargado de apreciar la relación de la vida íntima con la creación pública de sus colegas.
El más estudiado en ese sentido quizá sea Virgil Thomson, empoderado hoy en la herencia intelectual de Anthony Tommasini, quien en su biografía lo presenta antes que nada como un hombre homosexual; una presentación pública a la que Thomson siempre huyó y por la que vivió temeroso casi hasta el final de su vida: basta repasar el episodio de 1942, cuando fue arrestado tras una redada en un burdel masculino en Brooklyn, con las siguientes publicaciones enemigas que lo amedrentaron cobardemente sin mencionar su nombre. El caso más triste acaso sea el de Cowell, un erudito con raíces multiculturales cuya trayectoria pública se viera brevemente interrumpida en 1936, al ser enjuiciado por la relación que mantenía con un joven de diecisiete años “y otros contactos homosexuales”. Al salir en libertad condicional en 1940, contrajo matrimonio con la etnomusicóloga Sidney Robertson, una añeja amistad que junto a la coreógrafa Martha Graham había apoyado la causa de su liberación durante los años preso. Tras una vida completa al lado del coreógrafo Merce Cunningham, es probable que quien la haya pasado mejor fuera Cage. Sin “salir” nunca oficialmente, las inteligentes respuestas a los cuestionamientos sobre la naturaleza de su relación no pueden sino ser la manifestación de una vida que, aun con los tropiezos de la época que les tocó vivir, pudieron llevar a plenitud, amorosa y artísticamente. “Yo cocino y Merce lava los platos”, solía decir. * Director de L´Orfeo-Música Clásica hoy (revista de divulgación y crítica de música). http:// nueva.lorfeo.org
LA GUALDRA NO. 73
Artes visuales
Fotogalería del Movimiento por un Arte Sano* En agosto de 2008 se creó la Escuela Popular de Arte “La Luz” (EPA), proyecto que surge del Programa de Estudios e Intervención para el Desarrollo Alternativo (PEIDA) de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ); la EPA integra diversas disciplinas artísticas: escénicas, plásticas y musicales y trabaja con niños y adolescentes de zonas rurales del municipio de Guadalupe, a fin de brindarles la oportunidad de desarrollar sus habilidades artísticas, complementar su educación, y como una manera de reforzar su identidad, lo que impacta en el desarrollo de sus comunidades. Debido a la gran demanda que existe la EPA ha tenido que extenderse y llegar a donde se encuentre un niño con talento artístico. Actualmente, la EPA trabaja en 8 comunidades de Guadalupe, atendiendo a casi 400 alumnos.
22 de octubre DE 2012
Artes visuales * Si usted quiere contribuir a que los niños de estas comunidades sigan formándose artísticamente. Súmese al proyecto Movimiento por un Arte Sano. Más información sobre donativos: magdasub.fin@gmail.com. Las imágenes de esta foto-galería son autoría de los alumnos de la Escuela Popular de Arte La Luz.
LA GUALDRA NO. 73
Por Mateo Estrada Gaviria Miércoles, agosto 27 de 2003 [Reus. Casa de Geny. “Cuarto de visitas”. 11 am]. Geny vino por mí a las ocho treinta. Llegó en su auto. Nos ha dado gusto el encuentro. Ocho años sin vernos… Su casa es de película: huerta, jardín, estancias, alberca. En el desayuno estuvo una hermana de Pedro. Platicamos de todo. Me han interrogado sobre cómo es mi vida en un país machista, “sudamericano” y predominantemente católico... A las once se marchó la visita. Sin rodeos, entramos al tema: papá será internado en una clínica (padece Alzheimer). Ella cree que ninguno de sus hijos podemos hacernos cargo de él. El mal está avanzado. A mí no me consideraron, porque eso implica cubrir los gastos de ambos, y de una enfermera especializada. Mañana iremos a verle, para despedirnos. Advirtió que no me reconocerá; salvo que ocurra, en algún momento, una vuelta a la lucidez. Aunque da igual, van ocho años sin trato alguno. Me llevó a Tarragona. Es una ciudad con playa. Conocí la muralla romana, la catedral y el museo del templo. ¡Cobran por entrar! Caminamos por “la rambla”. El andar, lo sé, fue para no platicar; para no mirarnos de frente; y, no escudriñar sobre lo incómodo en nuestras vidas. Tomamos un refresco en la “Plaça del rei”. Comimos en casa (pollo con puré de papas, ensalada, agua y un tinto muy aguado). El colmo: la ayudante es una colombiana que nada habló. Tampoco se sentó con nosotros. La mujer limpió la alberca, mientras estuvimos en la cocina. No descansé. Fuimos a Salou. Aunque es el fin del verano, las playas registran lleno. Geny me guiña para quedarme un par de días. Dice que allí puedo encontrar mi “aventura wasp (alto, delgado, bronceado, ojos verdes, abdominales quiméricos)” y con ello olvide a mis morenitos… Anoche cenamos en el centro de Reus. Aquí “se sale de marcha” a las once o doce. Estuvimos en una terraza con música en vivo. Los asistentes eran mayores. Todos bebían y bebían cerveza… En algún momento me acercaron un porro. No lo acepté. No miré novedades, ni tuve antojo. Ya tengo suficiente con las locuras de Juan. Marco, cuando supo que venía a Reus (le avisé de mi ausencia), pidió dos o tres libros sobre “el conde de Reus [Juan Prim y Prats]”. Consulté con los amigos de anoche. Nadie supo nada… Bosquejaron “el carlismo” y algo del “reinado de Amadeo de Saboya” y pasaron a sus anécdotas escolares. Ahora espero al resto de la familia… Geny organiza la comida “para la despedida”.
Bibliotecas y conducta lectora Por Eduardo Campech Miranda En su número 4, de octubre de 2012, la revista Libro al día, del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLARC), publica una tabla donde encontramos indicadores en torno a la lectura y las bibliotecas. El gráfico considera a los siguientes países: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Honduras, México, Panamá, Perú, República Dominicana, Uruguay, España y Portugal. De acuerdo a los datos obtenidos de las encuestas de lectura nacionales y de la propia CERLARC, el país que más libros lee por habitante es España, con 10.3; y quien menos lee es Colombia: 2.2, nuestro país se encuentra un poco más alto que la nación cafetalera: 2.9. En el promedio de libros comprados por habitante, nuevamente sobresale el país ibérico, con 9.6, al fondo está República Dominicana con 2.3, México 2.7. Un dato más es el porcentaje de hogares con, al menos, cincuenta libros. En este rubro es Argentina quien encabeza la lista con 75%, al último está Portugal con 30%, en México es el 67%.
Ahora en lo referente a bibliotecas, los números son los siguientes: de acuerdo al número de bibliotecas por cada cien mil habitantes, México y Perú van a la cabeza con 7; Honduras tiene 2. Cabe asentar que España no aparece en este rubro porque va al frente de las bibliotecas de titularidad pública. Ignoro el concepto y creo que quisieron escribir de “titularidad estatal”. El número de ejemplares en bibliotecas públicas por cada diez mil habitantes es: en primer lugar España con 14,240 libros, El Salvador sólo alcanza los 301; México 3,479. Por el número de usuarios a bibliotecas públicas por cada cien mil, las cifras son: Colombia se destaca con 4,199, El Salvador vuelve a ocupar el último lugar con 256, México 3,368. Finalmente, el número de préstamos por cada diez mil habitantes: España presta 8,139; México 4,212 y Honduras 51. Desafortunadamente, no todas las cifras están disponibles para todos los países. Ello nos impide realizar un análisis más objetivo, sin embargo, podemos acercarnos a las distintas realidades. Resulta paradójico que nuestro país preste casi la
mitad de libros que presta España, y no obstante, se lea casi un tercio de lo que leen los ibéricos. Si hiciéramos la comparación de los hogares con al menos cincuenta libros y el mismo indicador de lectura per cápita, la situación sería similar. Lo anterior se explica porque las bibliotecas son frecuentadas mayoritariamente por estudiantes, los cuales acuden porque deben realizar una tarea. Ahora, con la evolución tecnológica, muchos de ellos llevan su propio material de consulta, como computadoras portátiles con conexión a internet inalámbrico. Además de una mala educación para la investigación que se genera desde la educación básica, y se refuerza en el hogar, la actualización de la información es crucial para los estudiantes, y las bibliotecas públicas zacatecanas están rezagadas en acervos. Por ello es necesario que los gobiernos estatales y municipales busquen mecanismos de actualización de la bibliografía, y que las propias bibliotecas establezcan mecanismos para promocionar sus servicios e incentivar que esos libros que salen en préstamos, sean efectivamente leídos.
Max Beckmann, Retrato familiar, 1920
22 de octubre DE 2012
Ficciones y notas Por Gabriela Omayra López Galván* Eran quizás las cinco de la tarde, montones de libros y papeles se acumulaban en los rincones, en aquella maraña de objetos que intentabas poner en orden dentro del estudio. Entre los diversos papeles de los cuales te deshacías con gran facilidad, lo encontraste, uno de más de aquellos incontables post, que quedan olvidados por el escritorio: El escritor sólo puede modelar a sus personajes a partir de las imágenes de otras personas (reales o imaginarias) almacenadas en su memoria, con la ventaja de que puede ensamblarlas a partir de diversos individuos para conformar de manera consciente o inconsciente a sus sujetos. Las palabras no tenían más detalles, pero pensaste en aquella verdad de Perogrullo que encerraban. La mente del escritor convertida en una caja con múltiples rompecabezas, por aquí o allá, incorporando sus visiones a partir de la curiosa mezcla de ideas o las interpretaciones de los recuerdos; de tal suerte que todo lo contenido en su interior se convertía en una red articulada, en frases, en cuerpos, en libros. Las carencias o lo no posible, quizás dentro de ese mundo cobraban otro espíritu, otra alma y otros tantos finales. Sólo ideas que al ser interpretadas se convertían en nuevos universos virtuales. Así como para el escritor es
imposible esconder ciertas manías o recovecos de su pensamiento, de la misma manera la fascinación ejercida por un ser humano sobre de otro, difícilmente podría ser escondida a las posibilidades de la creación literaria. Si además, la fascinación no reside en la personalidad de aquel ser, sino del instante del encuentro, si aquello es el producto de una recapitulación de todo su ser, de la que emana esa poderosa influencia que será la que finalmente sea capturada dentro del libro… Entonces la fascinación por un ser podría ser la fuerza capaz de producir la magia contenida en un relato. Ante tu extraña meditación, de pronto escuchaste el rudo golpear de las persianas por acción de viento y lluvia que iniciaba. Al cerrar el ventanal del pasillo, te diste cuenta, de que aquel accidente terminó dañando algunos libros y libretas que se encontraba encima de la mesa. Y volviste a tu tarea en el estudio, para colocar un post, dentro de ese tremendo caos en la pared. Pequeña nota para ti: Si vamos a ser maduros, sigamos un procedimiento sencillo, donde yo no puedo ser en realidad la fuente de toda tu inspiración, pero eso no justifica todos tus errores, lo cual, implica que debes esforzarte un poco en mantener este azar de coincidencia que nos permite estar unidos.
* Zacatecas, 1979. Actualmente es docente-investigador de la Licenciatura en Humanidades en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, en la Unidad Multidisciplinaria del Campus de Ciudad Cuauhtémoc, en Chihuahua.
La mujer perdida Por Vicente Soriano Tlachi* Mi abuelo Ricardo Tlachi y mi padre refirieron la siguiente historia, quizá para prevenirme, tal vez para entender ciertas raras situaciones que da la vida, como aquélla en la que el hombre debe ser unos años mayor que la mujer. Sin más qué decirles, y con todo el respeto que merecían debí poner atención a cada una de sus palabras: Sucede que Rebeca se levantó de madrugada para ir a lavar las ropas de su familia al río que había en San Juan Aquiahuac; justo antes de salir de su casa, tuvo que atender a unos albañiles que le pidieron sus herramientas, ya que ellos iban a construir una casa en el alfalfal de en frente y habían pedido el favor de guardarlas en un lugar seguro. Los atendió y se marchó. Mientras se acomodaba en la ribera, salió, de entre las aguas, una muchacha; tras saludarla, comenzó a hacer la plática. La desconocida comenzó a decir que había visto entrar a los conquista-
dores al gran teocalli, que al poco tiempo los indios dejaron de adorar sus dioses por la virgen del conquistador, Nuestra Señora de los Remedios; sin embargo, un día dejaron de hacerle caso porque un cura dijo que otra virgen, una morena, era nuestra defensora. La mujer del río narraba tan bien la historia de su vida que Rebeca sintió vivirla en carne propia. Luego, la desconocida le ayudó a enjuagar la ropa, al poco ambas se fueron a nadar, en tanto se secaban los trapos; justo cuando Rebeca vio que las hojas de los árboles caían al suelo, se dio cuenta que su madre podía matarla a palos por no tener la comida para todos aquéllos que habían ido a sembrar los terrenos. –Si no encuentras a nadie en tu casa, te regresas aquí conmigo –dijo la mujer del río. –No estés tan segura de eso – rezongó. Y se alejó a grandes pasos del río, sin embargo a Rebeca le parecieron
Egon Schiele, Melanie, la hermana del artista, 1908
rarísimas aquellas calles por donde horas antes había pasado, sobre todo porque el suelo no parecía ser el mismo. Al estar frente a su casa, se sorprendería al mirar un terreno árido con una construcción a punto de caerse. En aquel estado de impaciencia, entró. De pronto, bajó de su hombro el bote de ropa, gritó, y corrió en círculos concéntricos, mirando arriba y abajo, alrededor, y al final, se detuvo en medio del patio donde se dobló para llorar. La gente de la casa la miró atónita, curiosa; cuando se acercaron para preguntarle quién era, y qué era lo que buscaba, comenzó a correr hacia el río. Cada uno de ellos calló un par de segundos, concentraron su mirada en mis
ojos. Entonces me levanté de donde estaba y les rezongué como nunca: no comprendía qué trataban de decirme con semejante historia. Sin embargo, como Borges, yo quería saber qué sintió en aquel instante la tal Rebeca cuando vio que la afluente ahora era un caño de aguas putrefactas; yo quería saber si esos parientes –del futuro–, la siguieron y escucharon su historia o para ser precisos, quién había sido el primero en hablar y no la trató como loca, decidiendo criarla como su hija. Yo quería saber si Rebeca, mi amada Rebeca era la muchacha que yo visitaba todas las tardes, y que estaba a punto de hacer mi esposa. * San Andrés Cholula,, Puebla. Maestro en Estudios Humanísticos.
LA GUALDRA NO. 73
La Cineteca Zacatecas está ubicada en calle Dr. Hierro #303, centro histórico de Zacatecas. La proyección de las películas se realiza de manera gratuita, con fines culturales y educativos. Excepto 16 TOUR DE CINE FRANCÉS Y 11ª SEMANA DE CINE ALEMÁN
11ª SEMANA DE CINE ALEMÁN,DEL 18 AL 25 DE OCTUBRE $30.00 boleto. Estudiantes con credencial $20.00 Lunes 22, 18:00 y 20:00 Hrs. EL RÍO SOLÍA SER HOMBRE Dir. Jan Zabeil. Alemania/ 2011/ 80 min. Martes 23, 18:00 y 20:00 Hrs. TÓTEM Dir. Jessica Krummacher. Alemania/ 2012/ 86 min. Miércoles 24, 18:00 y 20:00 Hrs. EL LADRÓN Dir. Benjamin Heisenberg. Alemania/ 2010/ 100 min. Jueves 25, 18:00 y 20:00 Hrs. LO MISMO, PERO DIFERENTE Dir. Detlev Buck. Alemania/ 2009/ 100 min.
FESTIVAL de día de MUERTOS PROGRAMA ESCÉNICO
PROGRAMA ACADÉMICO
Miércoles 24 de octubre / 20:30 horas Espectáculo Multidisciplinario Pasajes Sacromonte Flamenco Dir. Cecilia Becerra Sala Principal del Teatro Fernando Calderón Entrada libre
Miércoles 24 de octubre / 19:00 horas Bellas Artes a todas partes Lectura en voz alta: “Leo… luego existo” ALEJANDRA JURADO – Actriz Lectura: “Selección de cuentos reunidos” de Amparo Dávila Foyer del Teatro Fernando Calderón Entrada libre
Viernes 26 de octubre / 19:30 horas Espectáculo multidisciplinario Emigración y Muerte Compañía Estatal de Danza Folclórica de Zacatecas Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas Coro del Estado de Zacatecas Mariachi “Los Camperos” Grupo Versátil “Los Contero” Tamborazo “Pericos Show” Ballet Folclórico de Adultos Mayores Pensionados del ISSSTE Compañía Infantil de Danza Folclórica de Zacatecas Cantantes: Héctor Saucedo, Julio Guerra, Jorge Montalvo Actores: Noé Germán, Iván Guardado, Ángel Martínez Coordinador General: César Lara Bañuelos Foro Acuático del Parque la Encantada Entrada libre Sábado 27 de octubre / 19:30 horas Espectáculo multidisciplinario Emigración y Muerte Coordinador General: César Lara Bañuelos Foro Acuático del Parque la Encantada Entrada libre Martes 30 de octubre / 20:00 horas Espectáculo multidisciplinario Triste y alegre mi calavera Compañía de Artes Escénicas de la Sección 34 del SNTE Dir. José Martín Rodríguez Sala Principal del Teatro Fernando Calderón Entrada libre Miércoles 31 de octubre / 19:30 horas Música Tradicional Purépecha P´indékuecha – Michoacán Dir. Juan Zacarías Gómez Fondo Regional para la Cultura y las Artes del Centro Occidente Ciudadela del Arte Entrada libre Miércoles 31 de octubre / 20:30 horas Puras Calaca-Hadas Cantares de Zacatecas Cantantes: María Cristina y Jorge Montalvo “El Caporal de Zacatecas” Mariachi Tradicional: Mexicantares Danza y Teatro: Torrena Ciudadela del Arte Entrada libre Jueves 1 de noviembre / 20:00 horas Réquiem Orquesta Filarmónica de Zacatecas Coro del Estado de Zacatecas Solistas: Sheila López, Soprano Solanye Caignet, Alto Arturo Barrera, Bajo José Luis Ordoñez, Tenor Director Invitado: Jörg Bierhance Templo de Santo Domingo
Martes 30 de octubre / 19:00 horas Presentación del libro La muerte florida Autor: Martín Letechipía Presentan: Marco Torres y Alejandro Castañón Modera: Cristina Escobedo “La Mujer de Papel” Museo de Guadalupe Jueves 1 de noviembre / 18:00 horas Conferencia La Portentosa vida de la muerte de Fray Joaquín Bolaños Dra. Isabel Terán Elizondo Museo Zacatecano EXPOSICIONES E INSTALACIONES Concurso Altares típicos para los fieles difuntos o de muertos Participan: Dependencias del Gobierno del Estado de Zacatecas Coordina: Patronato Estatal de Promotores Voluntarios Lunes 22 de octubre / 13:00 horas Inauguración exposición de cartonería Historias en papel Instituto de Desarrollo Artesanal de Zacatecas Permanencia: 10 de noviembre Coordina: Instituto de Desarrollo Artesanal de Zacatecas Miércoles 24 de octubre / 18:00 horas Inauguración exposición de ilustraciones Instrumentos de la Muerte Fondo: Mapas e ilustraciones, Serie: Armas Archivo Histórico del Estado de Zacatecas Sala Zacatecas del Museo Zacatecano Permanencia: 6 de noviembre Viernes 26 de octubre / 18:00 horas Inauguración exposición de pintura Instantes de la muerte Autor: Arturo Ramos Pinedo Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico de Zacatecas (PECDAZ) emisión 2011 Vestíbulo del Teatro Fernando Calderón Lunes 29 de octubre / 10:00 horas Inauguración instalación Pedir el muerto, tradición perdida de San Pedro Piedra Gorda Primer Patio del Centro Cultural Ciudadela del Arte Permanencia: 5 de noviembre Martes 30 de octubre / 19:30 horas Inauguración expo-instalación Calaveras 2012 Tzompantli Participan: Artistas locales y público en general Casa Municipal de Cultura de Zacatecas Permanencia: 24 de noviembre Coordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas
Jueves 8 de noviembre / 11:00 horas Ceremonia de premiación del concurso Altares típicos para los fieles difuntos o de muertos Patio de Palacio de Gobierno Coordina: Patronato Estatal de Promotores Voluntarios Nota: Evento sujeto a cambios RADIO ZACATECAS Sábado 27 / 18:00 horas Lectura en vivo de la pieza “Don Juan Tenorio” de Zorrilla Participan: Actores de Teatro y Profesores Radio Zacatecas 97.9 F.M. Del 29 de octubre al 2 de noviembre Lectura de Calaveras Capsulas Radio Zacatecas 97.9 F.M. Del 29 de octubre al 2 de noviembre / 11:00 horas Historias de terror y muerte Transmisión especial en el Noticiero Parnaso Radio Zacatecas 97.9 F.M. CINETECA ZACATECAS Entrada libre Sábado 27 de octubre / 20:00 horas Psicosis Dir. Alfred Hitchcock EUA, 1960 Domingo 28 de octubre / 12:00 horas La leyenda de la llorona Dir. Alberto Rodríguez México, 2011 Domingo 28 de octubre / 18:00 horas El resplandor Dir. Stanley Kubrick EUA, 1980 Miércoles 31 de octubre / 18:00 horas Presentación del video documental La Ofrenda, Presencia del Recuerdo Comentado por su autor Mtro. Enrique Aguilar Montalvo Miércoles 31 de octubre / 20:00 horas El exorcista Dir. William Friedkin EUA, 1973 Jueves 1 de noviembre / 18:00 horas Macario Dir. Roberto Gavaldón México, 1960 Jueves 1 de noviembre / 20:00 horas Alucarda, la hija de las tinieblas Dir. Juan López Moctezuma México, 1977 Viernes 2 de noviembre / 18:00 horas La noche de los muertos vivientes Dir. George A. Romero EUA, 1968 Viernes 2 de noviembre / 20:00 horas Atrapados Dir. Edín Alaín Martínez México, 2011
22 DE OCTUBRE DE 2012
Por Simitrio Quezada No es lo mismo “aplicación” que “solicitud”
¡Ah, Zacatecas querido! Estado tan lastimado, tan pobre en tus municipios, que te has visto sujeto a espontáneas levas de hombres primero, parejas después, e incluso familias. Claro que las consecuencias de esto llegan también a nuestra forma de hablar. Bástenos percibir la inserción de la palabra “aplicación”, burda forma de traducir “aplicattion”, que significa solicitud (generalmente escrita). Repasemos lo que dice el diccionario:
aplicación. (Del latín applicat�o, -ōnis). 1. f. Acción y efecto de aplicar o aplicarse. 2. f. Afición y asiduidad con que se hace algo, especialmente el estudio. 3. f. Ornamentación ejecutada en materia distinta de otra a la cual se sobrepone. 4. f. Inform. Programa preparado para una utilización específica, como el pago de nóminas, formación de un banco de términos léxicos, etc. 5. f. Mat. Operación por la que se hace corresponder a todo elemento de un conjunto un solo elemento de otro conjunto.
Ahora veamos qué significa “solicitud”. solicitud. (Del latín sollicitūdo). 1. f. Diligencia o instancia cuidadosa. 2. f. Memorial en que se solicita algo.
En ese sentido, lo correcto es hablar de un “muchacho aplicado”, pero no de una “petición aplicada”. Apliquemos, pues, este aprendizaje tan solicitado. * Inquietudes, sugerencias e inconformidades: siquezada@hotmail.com
Conquistadores
Por Andrea Sampedro Hay una especie de blog en internet llamada hellogiggles.com (algo así como hola risitas), este blog tiene un giro muy dedicado a las mujeres, ellas lo escriben, ellas lo leen. Claro que también los hombres pueden hacer ambas cosas, pero las creadoras del blog lo hicieron pensando en un espacio donde específicamente las mujeres pudiesen sentirse cómodas. En hellogiggles.com podemos encontrar notas como “uñas del día”, “crush de la semana”, “cosas que no extraño del verano”, “la vida secreta de un hombre americano fan de Gilmore Girls”, “cinco maneras en las que Cuando Harry conoció a Sally arruinó mi vida”, hasta otras como “los mejores personajes de Wes Anderson”, “temas importantes para los siguientes debates presidenciales”, “la vida en tiempos de guerra: Persepolis de Marjane Satrapi”. En realidad es un blog muy divertido, en el cual puedes encontrar un poco de todo, pero incluso cuando hablan de temas políticos lo hacen de una manera muy ligera y realmente no profundizan en ellos. Por eso tuve una gran sorpresa cuando me encontré un artículo llamado “Malala Yousufzai niña pakistaní de 14 años baleada por el talibán por ser una blogger feminista”. La noticia de Malala, por supuesto, le ha dado la vuelta al mundo, a los 11 años escribía un blog para la BBC en el cual contaba cómo era ser una niña durante el régimen talibán, hablaba por ejemplo, de que no les iban a permitir a las niñas ir a la escuela y de que sus amigas estaban tristes por eso. Desde entonces, Malala siguió escribiendo en su propio blog, y también empezó a recibir amenazas por parte de los talibanes, pero ella decidió que no quería tener guardaespaldas, porque ella decía que lo que estaba haciendo, alzar la voz, era algo bueno para el pueblo y que no la podían dañar por eso. Malala recibió dos disparos en la cabeza y el cuello cuando se dirigía a la escuela el 9 de octubre, hoy se encuentra en estado crítico pero viva. Malala es un ejemplo de la importancia de alzar la voz, de decir y sostener lo que crees, porque si ella lo hizo a los 11 años, es una vergüenza que nosotros no lo hagamos. El artículo en hellogiggles decía que Malala es feminista, muchos dirán que no es así, y sin embargo lo es. De esa clase de feminismo (el original, quizá) al que le interesa que todos tengamos los mismos derechos. Así que como Malala, levantemos nuestra voz, con responsabilidad y desenfado y sin miedo, porque si esa niña sigue demostrando valentía día con día, nosotros debemos hacer lo mismo.
Geografía
o -poema incompleto de tu cuerpo- Por Roberto Galaviz Tus brazos miden lo mismo que el verso más agrio de Villaurrutia , la medida exacta de tus piernas es el equivalente en compases a un vals compuesto durante la Primera Guerra Mundial la mitad de tu pelo se iguala al espejo corpóreo de las cenizas de una medusa olvidada haces lo correcto al no dejar crecer demasiado tus uñas su longitud de adagio es perfecta perfecta como la justa luz que se acomoda en tus ojos, (como la luz sellada en los colores que inventó Salvador Dalí) Si desgajamos una tarde cualquiera de mayo nos daremos cuenta que tú y las canciones de los marineros tienen la misma nostalgia acumulada la sombra que casi nunca usas debajo de los ojos es como aquellas soledades que todavía hacen llorar a los niños cuando dejan de serlo, -pálidas e inquietantes por su sencillez-. tu espalda es el poema que nunca seré capaz escribir tu velocidad -predecible en tus pasostiene la misma fuerza que la reciben las cuerdas de un piano cuando alguien pretende interpretar a Chopin con dos tequilas encima tu cuerpo en conjunto con la sangre que lo entibia tiene la temperatura exacta de alguien que muere en la última batalla de Caporetto tu vientre es todo lo que Andy Warhol jamás podrá decir , aún que mezcle todos los colores con todos los vinos del mundo y éstos con la memoria no podrás al menos, jamás decir, que no te conozco que nunca nos conocimos porque tu mentira me recordaría que tu lengua es la misma que un día hizo posible que dijeras un: quédate conmigo. * rockstar_mex@hotmail.com
Este Corazón Por Pilar Alba
Ay corazón ya no sufras ni te andes atormentando. Los Invasores del Norte
Jean David, El corazón
Ay, este corazón que no descansa, se la pasa dando vueltas y vueltas como canastilla en rueda de la fortuna, a veces está arriba, pero generalmente se encuentra abajo; enamorándose y desenamorándose a cada rato. Infringiéndose al interior fisuras, pequeñas líneas como las que los vaqueros hacían en sus armas cada vez que mataban a alguien. Pero este corazón no mata, por el contrario guarda una rayita por cada vez que casi lo han aniquilado. Pasándole las mariposas al estómago, el brillo a los ojos y las cosquillas a la entrepierna; es entonces cuando todo el cuerpo sabe que ya valió madre, que está perdido, que este corazón la ha vuelto a cargar, y será inevitable; ahora tendrán que aguantar los dolores, soportar todos los estragos de la derrota: los ojos perderán el brillo y se llenarán de lágrimas, las mariposas se pudrirán en el estómago y la entrepierna enloquecerá de vacío. Y este corazón sabe que no podrá curar sus heridas con pastillas de Metropolol o con Micardis. Caminará despacio, cada vez más lento, jurando no volver a caer pero, inevitablemente volverá a hacerlo. Repetirá el ciclo, añadiéndole otra rayita al tigre, sacando boleto barato para irse derechito al infarto... Ay, este corazón iluso, tonto, desgarrado… que a cada momento se le olvida que su única función en el organismo es la de bombear la sangre a través de los vasos sanguíneos.
LA GUALDRA 73 / 22 DE OCTUBRE DE 2012
Desayuno en Tiffany’s, mon ku Por Lluna Llecha y Carlos Belmonte Una habitación propia Vestíbulo de un instituto, en Francia, amplio y luminoso, con grandes ventanales que dan al patio. Germain (Fabrice Luchini), profesor de lengua y literatura francesas, está sentado en uno de los bancos y lee unos informes con el semblante serio y pensativo. Este hombre sensible, de mirada perdida y soñadora, se interesa mucho más por las novelas que por la realidad que le rodea: básicamente su mujer y su vida conyugal. No en vano, el instituto en el que trabaja se llama Gustave Flaubert y uno de los libros que presta a Claude (Ernst Umhauer), su mejor y talentoso alumno de cuarto de ESO, es Madame Bovary: una de las novelas realistas más conocidas de la literatura universal. La protagonista, Emma Bovary, es una romántica jovencita de provincia que ha leído demasiadas historias de amor edulcoradas y que espera en vano que su vida sea como la de los personajes de sus novelas... Germain y Claude: ¡qué perfecto dúo literario! El escritor frustrado, reciclado en profesor, y el escritor en ciernes, animado directa e indirectamente por su Maestro a proseguir una locura hasta su desenlace: inmiscuirse en la casa de una familia burguesa, cuyo hijo es un compañero de clase, para poder observarla in situ –como hacían los pintores impresionistas franceses– y transformar su vida cotidiana en argumento de novela.
Claude y Germain... ¿Dónde termina la realidad? ¿Dónde empieza la ficción? Como la pobre Emma, estos dos personajes acaban confundiendo vida y literatura. Son dos voyeurs (así empieza el film y así concluye) que insatisfechos quizá con su propia existencia necesitan la de los demás para poder gozar... Parte de la magia de este film está en que los espectadores pueden inventarse el The end que más les guste, aun más, pueden ir dando el sentido que más les acomode a los acontecimientos literarios y reales que sufren alumno y profesor. Dans la maison es la adaptación cinematográfica de François Ozon de la obra “El chico de la última fila”, del dramaturgo español Juan Mayorga. Ozon es uno de los realizadores más activos de Francia, capaz de crear deliciosas comedias militantes como Huit femmes y Potiche, dramas homosexuales Le temps qui reste o thrillers sensuales Swimming pool acompañado por las vedettes del cine francés: Fanny Ardant, Catherine Deneuve, Isabelle Huppert, y Emmanuelle Seigner en su último bien logrado largometraje Dans la maison. Con un excelente reparto de actores, el film se llevó la Concha de Oro a la mejor película y el Premio del Jurado al mejor guión en el Festival de San Sebastián 2012. ¡No se pierdan esta sorprendente comedia dramática que se estrenará en español, “En la casa”, el próximo 9 de noviembre.