La gualdra 166

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SUPLEMENTO CULTURAL

No. 166 - 22 DE SEPTIEMBRE DE 2014 - AÑO 4

DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN

Foto: Alejandra Celis Almanza

José Ángel Leyva es poeta, narrador, ensayista, editor y promotor cultural. Nació en la ciudad de Durango en 1958. Actualmente es coordinador de talleres de creación literaria y periodismo cultural y es el director de la revista La Otra desde el 2009, una revista de contenido primordialmente poético. La Otra, además es un sello editorial que cuenta con varias colecciones entre las que destacan 20 del XX y Temblor de Cielo.

[Una entrevista con José Ángel Leyva en páginas centrales]


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LA GUALDRA NO. 166 / 22 DE SEPTIEMBRE DE 2014 / AÑO 4

La fiesta nos une y eso lo constaté una vez más acudiendo a dos conciertos durante esta feria zacatecana. Dos conciertos que llamaron mucho mi atención desde que los vi anunciados, sobre todo por la relación que hay entre estos dos grupos musicales con la cultura mexicana en nuestros días. Me refiero no a la alta cultura, sino a la cultura de masas, y me refiero a ésta no de una forma peyorativa, pues esa cultura tradicional existe, permea a todas las capas sociales en mayor o menor medida y de alguna manera marca y contribuye a consolidar la identidad de un pueblo. El primer concierto al que asistí fue el domingo 14 en las instalaciones del palenque. Los Tigres del Norte son un grupo reconocido en toda Latinoamérica y deben su fama primordialmente a la interpretación de corridos relacionados con el narco -cuando éste era visto como algo que ahí estaba pero que no “dañaba” a la población, cuando se solía decir: “ellos están en lo suyo y nosotros en lo nuestro”-, el corrido “Contrabando y traición” (1971), puede ser incluso considerado como uno de los primeros que abordaron el tema. Pero Los Tigres del Norte no sólo cantan ese tipo de corridos, han incluido dentro de su repertorio canciones que hablan o narran la vida de los migrantes en el otro lado, de ahí que “La jaula de oro” (1986) sea una pieza musical con la que nuestros paisanos que viven en Estados Unidos se identifican desde hace décadas. En la literatura también están de alguna forma involucrados, ellos son los intérpretes de “La reina del sur” (2002), una canción homónima al libro de Arturo Pérez-Reverte, quien ha afirmado que esa novela, cuya protagonista es Teresa Mendoza, se inspiró precisamente en la célebre Camelia la Texana. Si usted conoce la historia, seguramente recordará la frase “una hembra si quiere a un hombre, por él puede dar la vida, pero hay que tener cuidado si esa hembra se siente herida, la traición y el contrabando son cosas incompartidas”. El personaje de Camelia la Texana es muy fuerte, como protagonista de la historia se muestra primero leal a su compañero y luego profundamente herida al ser despreciada por él; nos muestra el rostro de una mujer empoderada de la

década de los setentas, que ya no se resigna a la tradicional “cruz que le había mandado Dios” y se rebela a su destino matando a Emilio Varela y llevándose todo el dinero. Desde ese momento, las mujeres protagonistas en la literatura y en la música adquieren otro matiz en la década de los setentas, una década de liberación femenina creciente en nuestro país. La noche de ese domingo el palenque estaba completamente lleno y mientras esperábamos pacientemente a que el concierto empezara, me dediqué a observar a la gente. ¿Quiénes van a ese tipo de conciertos? Hombres y mujeres de todas las edades y de todas las condiciones sociales, ubicados en el recinto, dicho sea de paso, de acuerdo a los estratos de poder económico o político según fuera el caso. En la parte de arriba estaban quienes se sabían todas las canciones; en la parte de abajo estaban los que más dinero tuvieron para pagar el boleto o los que recibieron boleto de cortesía, una gran parte de ese sector no se sabía las canciones pero la mayoría hacía hasta lo imposible por bajar al ruedo para sacarse una foto con Los Tigres del Norte, que ataviados en trajes Gucci y botas doradas, accedían a fotografiarse, ponerse el sombrero de los asistentes e incluso a recibir todo tipo de muestras de afecto. Bourdieu apuntaba ya que lo que los grupos sociales escogen como fotografiable revela qué es lo que ese grupo considera digno de ser solemnizado, y mi pregunta ahora es ¿qué harán con esas fotografías? ¿Las enmarcarán y las pondrán en un lugar vistoso en su casa? ¿O sirvieron sólo momentáneamente para ponerlas en el Face y mostrar que se está in? Algo muy interesante está ocurriendo en nuestra sociedad y da para un estudio mucho más extenso: tal parece que se está poniendo de moda tener una imagen fashionista de ser del pueblo, de ser prole; claro, pero con estilo. No me malentienda, para mí eso no debería ser un asunto de moda, pero está sucediendo. De eso y del segundo concierto, el de Los Ángeles Azules, hablaremos la próxima semana. Que disfrute su lectura. Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com

Un ojo extirpado Por Gabriel Luévano Gurrola

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Luis Buñuel. La libertad de la imaginación Por Francisco Javier González Quiñones

Navegar con libros/: el comercio de libros entre España y Nueva España: una visión cultural de la Independencia (1750-1820) Por José Juan Espinosa Zúñiga y Emilia Castillo Rangel El Picaporte Por Simitrio Quezada José Angel Leyva No se debe vender la lectura como fuente de placer Por Jánea Estrada Lazarín

Diario de Mateo Por Mateo Estrada Gaviria La lectura en Zacatecas II Por Eduardo Campech Miranda Desayuno en Tiffany’s, mon ku Por Carlos Belmonte Grey Castillo de sal si puedes Por Ester Cárdenas

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Sobre y flor Por Edgar Khonde Otoño del 73 Por Gerardo del Río Hoy me puse a soñar Por Alberto Huerta Alejandro Por Pilar Alba Ustedes, los cobardes Por Roberto Galaviz

Carmen Lira Saade Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx

Jánea Estrada Lazarín Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Roberto Castruita y Enrique Martínez Diseño Editorial

La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.

Juan Carlos Villegas Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com


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22 de septiembre DE 2014

Un ojo extirpado Por Gabriel Luévano Gurrola

************ Onelio de la Sierra es un director de cine, en el pináculo de su creciente carrera, que una noche, antes de abordar su vehículo ve derrapar una lujosa camioneta y bajar de ella a un hombre moribundo que se lleva las manos al cuello y se desploma. Onelio se percata, pasmado, que el muerto es idéntico a él. Entonces siente un pálpito de retar a la realidad y en un segundo decide cambiar de cuerpo. Cambia su ropa por la del cadáver así como lo que tiene en los bolsillos y se sube a la camioneta, dejándose tirado. Su vida ha terminado, ahora es un desconocido al que tendrá que descubrir. Entre las propiedades de aquél a quien ha usurpado, cuyo nombre es León Kaprinski, están los datos de su nueva dirección, a la que se dirige. La casa, ubicada en una exclusiva zona residencial, es un dechado de riqueza y lujo. Ahí encuentra un

cuarto secreto lleno de disfraces de todo tipo e instrumentos de tortura. Onelio se pregunta, extrañado, quién podrá ser Kaprinski, un sujeto a todas luces poderoso, descendiente de emigrantes rusos. Esa misma noche, embutido en un disfraz, asiste a su velorio y, al día siguiente, a su mismísimo entierro. Oficialmente, ya no existe. Ve el luto en sus hijos, independientes desde hace mucho. Pero en Helena Wise, su hermosa viuda, distingue un rastro de escepticismo que se cuela inevitable entre el gesto de pertinente y obligada desolación, como si en el fondo no creyera que ha partido para siempre. Onelio se pregunta si los poderes chamánicos que posee vía hereditaria (porque proviene de una estirpe de brujas), son los que le susurran e intuyen lo falaz de ese teatro y si hizo bien en meterse en semejante juego, el cual cobra tintes bas-

tante negros al ir descubriendo más sobre la identidad de León Kaprinski. Resulta que pertenece a un rancio grupo compacto llamado “La Legión”, el cual se dedica a prácticas de sádico hedonismo. Perplejo, Onelio encuentra y ve en la computadora de su nuevo yo los videos que graban los miembros, en donde se les ve violando y asesinando niños. De la sierra es contactado por esa organización y debe asumir el rol del muerto e ir a una cena donde asisten la presidente de la República (uno de los protectores del grupo), militares, empresarios y el obispo primado de México. Los asistentes comienzan a notar raro a Kaprinski (Onelio), quien sabe que su vida cuelga de un hilo. La novela se presenta al lector, mediante avanza hechizado por la historia, como un tinglado donde cada elemento es una pista

************* Por fin entendí que esto era distinto. Uní los dos puntos del círculo abierto con una curva saliente, dándole la forma de una cabeza con un grano o mejor, del ojo extirpado de la muerte que extendió la visión de Onelio de la Sierra. Lo sé, no es un círculo como todos. Pero a fin de cuentas ¿a quién le gusta lo predecible?

Libros

Quise hacer en el cuaderno un círculo después de leer la novela y casi me arrepiento en el último instante. Casi, pero luego de una pausa de la mano, detenida, aún absorta como el cerebro, y el placer que me provocaron sus trescientas páginas, y la risa que no sacrifica el autor a pesar de los momentos terribles; absorta la mano como todas mis ganas de acabar el libro que quise convertir en una rueda, porque ciertamente es un libro circular, lejos de la idea del desparpajo con que algunos envuelven al escritor: José Agustín. La obra en cuestión: Vida con mi viuda. La empecé con grandes expectativas de divertirme, pasar un buen rato y acabé abrumado, pensativo, y sin ruborizarme digo, entusiasmado con el aparatoso final, golpeador, sorpresivo, que me hizo bajar la muñeca abatida (tras cerrar el volumen para sentir el aire de las pastas que, separadas por el papel, porfían en besarse) y recostar la cabeza en la almohada, pues admito, leo horizontal, acostado, inmóvil, como el cadáver del protagonista, muerto antes de tiempo, respirando. Dirían algunos, distinto a Onelio y sus exabruptos, peligros, mujeres, torturadores, hijos y reencuentros. Sin embargo, para eso se leen esos libros. Para morirse, ser otro, vivir sus mentiras. En este caso, un juego de espejos, de tentar a la naturaleza y enfrentarse, como el que sale sin paraguas en días de feria, al destino. Empecé a trazar el círculo y lo dejé incompleto, sin un cacho en su circunferente línea, parecido a un pac-man hambriento o una “u” muy abierta, gorda. ¿Cómo acabarlo?

que vuelve a la osada decisión de Onelio de ser voyeur del mundo tras su desaparición más que un arranque de demencia y humor. La historia principal es un núcleo que se redondea por una trama mayormente profunda que el narrador omnisciente va intercalando y en que se cuenta la vida del matrimonio Wise-de la Sierra y sus respectivos orígenes familiares. Ahí se revela la presencia de Santa, madre de Helena, la viuda, y Lupe, la abuela, una chamana experta en hongos mágicos, que recuerda a María Sabina, pues también es respetadísima en Oaxaca. Se cuenta también, en el placentero y muchas veces perturbador estilo de José Agustín, la intimidad de los personajes, siendo el detalle más inquietante la pérdida de la virginidad de Helena que después de embrujar a Alberto, un joven que llegaría a ser gobernador del estado, le saca un ojo. Este hecho enigmático (a mi ver un detalle esencial para entender la obra), junto a la herencia mágica que respalda a Helena y por consiguiente alcanza a Onelio, permea a la novela de un aura intensa y oscura. Onelio descubre, al final, que no se le puede poner coto a la suerte, perfilada en esa concatenación magnífica y desesperante a la que llamamos destino. Él es un nuevo Juan Preciado andando en el infierno. Está condenado, desde mucho antes, en el nudo de un misticismo ancestral perdido en la selva de Oaxaca, a nacer para morir en vida y de ese modo encontrar las respuestas y razones de su existencia, su matrimonio y su devenir en el mundo. Al menos en el libro (si es que fuera de la literatura creemos que nada nos precede ni determina o modifica, que estamos solos irremediablemente y desprovistos de raíces memorables) se percibe la idea de lo insólito moldeado como una metáfora en la que el hombre es capaz de ser vidente, testigo de sus triunfo y su derrota, esclavo de la consciencia mágica que puede dotar de significado nuestro sufrimiento y nuestra abulia. Vida con mi viuda es una novela extraordinaria, compuesta por círculos concéntricos que van dibujando una línea que porfía en cerrarse, dejándonos sin aliento, imaginándonos cómo Onelio sorteará los peligros y si podrá volver a besar a su hermosa viuda. Una novela que precisamente en estos días patrios nos puede hacer pensar que los hombres poderosos no pueden ser más que sádicos criminales. Aunque el final de la historia puede parecer desconcertante, dota de golpe lo narrado de una carga de predestinación y una estremecedora parábola del destino: el ojo arrancado era como un augurio.


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LA GUALDRA NO. 166

Luis Buñuel. La libertad de la imaginación “La imaginación es nuestro primer privilegio. Inexplicable como el azar que la provoca”. Luis Buñuel

Cine

[22/02/1900 - 29/07/1983]

Por Francisco Javier González Quiñones

Aunque nos referimos a la imaginación como algo propio de quien la expresa o cree ser su dueño, esta abstracción de la mente se genera de forma totalmente independiente a la razón o inteligencia de su portador. En todo caso la imaginación vive gracias a cierta clase de simbiosis que logra con su aparente dueño. Esta simbiosis es necesaria para que la imaginación pueda nutrirse con las emociones, imágenes, sonidos, olores y otras experiencias sensoriales de las que se apropian los individuos. Algunas de esas experiencias sensoriales y otras intelectuales dejan marcada la memoria de los individuos y éstos recurren a ellas a lo largo de su vida. Luis Buñuel, el genial cineasta surrealista, quien nació el 22 de febrero de 1900, no es la excepción de esta influencia y así lo deja ver en su larga producción cinematográfica. En sus películas, Buñuel recrea sus evocaciones sobre los sonidos de su infancia y es un tanto reiterativo con sus pincelazos cinematográficos para plasmar con sutileza algunas de las aficiones y obsesiones que adquirió durante su formación intelectual. En varias de sus películas las imágenes con insectos parecen ser su sello personal. Desde su primera película, Un perro andaluz (1929), Luis Buñuel mostró imágenes impactantes e impregnadas de surrealismo. Como aquélla en la que un ojo, de una persona viva, es cercenado por una filosa navaja. En respuesta a las explicaciones que le pidieron, respecto al guión o a ciertas imágenes de esta película, y otras más, Buñuel dijo que su propósito era simple y llanamente provocador y que no debía buscársele lógica a esos elementos desconcertantes, ya que los mismos eran el resultado de acciones instintivas y emocionales más que de actos reflexivos y racionales. Después de enfrentar diversas vicisitudes en los Estados Unidos; Luis Buñuel dejó ese país y llegó a México en 1946, aquí realizó 21 películas del total de las 32 que integran su obra fílmica. La primera de ellas, Gran casino, tuvo un éxito modesto, a pesar de que contó en su elenco con Jorge Negrete y que su guión fue escrito por Mauricio Magdaleno, uno de los pilares de la época dorada del cine mexicano. También dentro de este ciclo mexicano realizó las dos memorables películas Subida al cielo (1951) y La ilusión viaja en tranvía (1953), ambas impregnadas de un sugerente contenido erótico y sensual desplegado por su protagonista Lilia Prado. También en 1953 dirigió la película Él, tal vez su obra más intima, pues según el mismo lo confesó: “Quizá es la película dónde más he puesto yo, hay algo de mí en el protagonista”. Muchas de las películas de Buñuel tuvieron como respuesta inmediata la incomprensión, la censura y la prohibición. Tal es el caso de Los olvidados (1951) y Viridiana (1961). Por fortuna el tiempo y la geografía vencieron los obstáculos inquisitoriales y la provocadora obra de Luis Buñuel pudo ser aceptada, apreciada y disfrutada en su justa dimensión. Como los buenos vinos, algunos de estos filmes han resistido la prueba del tiempo y ahora gozan del reconocimiento como joyas de la filmografía, o como patrimonio de la humanidad, tal es el caso de Un perro andaluz y Los olvidados, respectivamente. El afán provocador es algo distintivo en una buena parte de la producción cinematográfica de este gran artista del séptimo arte, sobre todo en las

películas en las que tuvo mayor libertad de expresión, ya sea como director o guionista. Es sabido que durante la realización de algunas de sus películas integró sobre la marcha ciertos elementos escénicos que no estaban contemplados inicialmente en el guión. Estos elementos, para fortuna y gozo de Buñuel, generaron el desconcierto esperado, confundiendo al público e inclusive a los propios actores y actrices, esto último lo resumen muy bien Silvia Pinal y Jacqueline Andere, quienes al comentar su participación en El ángel exterminador (1962), coincidieron en sus comentarios sobre lo extraño que resultó la filmación de esta película y la dificultad o imposibilidad

para entender el guión. La singularidad de esta cinta se engrandece con la visita que durante su rodaje hizo Marilyn Monroe al foro de filmación. Las constantes que definieron la temática de las películas de Buñuel y sobre las que giraron las provocaciones desbordadas por su prodigiosa imaginación fueron la muerte, el sexo, la religión y el pesimismo. En uno de sus temas favoritos, el sexo, hay que mencionar a otras tres célebres y provocadoras películas: Bella de día (1966), El discreto encanto de la burguesía (1972) y Ese oscuro objeto del deseo (1977), todas ellas como expresiones de fantasías, deseos y perversiones sexuales, pintadas por Luis Buñuel con una mezcla de surrealismo y buen humor, para recrear con tono irónico un poco de la vida burguesa, y de paso para catalizar sus propias represiones y liberar así sus fantasías y perversiones. De hecho la propia vida de Luis Buñuel estuvo regida por los principios y convencionalismos sociales enmarcados en la burguesía. Lejos de de los cuestionamientos, críticas y provocaciones que plasmó y generó como artista del séptimo arte, en la vida real fue un hombre muy disciplinado, formal y de principios religiosos que le permitieron decir varias veces: “Soy ateo, gracias a Dios”. Su pragmatismo y su agradecimiento a México lo llevaron a adquirir la nacionalidad mexicana. Después de dirigir Ese oscuro objeto del deseo se alejó del cine, para entonces tenía 77 años y le aquejaban varias enfermedades que fueron minando su salud. La madrugada del 29 de julio de 1983, este talentoso artista de la cinematografía se fue desvaneciendo, para siempre, entre la compañía de sus musas y rebobinando en su imaginación las nebulosas imágenes de Silvia Pinal, Lilia Prado y Catherine Deneuve.


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Navegar con libros/: el comercio de libros entre España y Nueva España: una visión cultural de la Independencia (1750-1820) Los libros tienen su propia historia, y al igual que los hombres, tienen la cualidad de poseer. Adquieren vivencias al paso de los años. Existe el libro que como un eslabón es parte de una biblioteca; este libro ocupa un lugar, y sin él la biblioteca ya no es la misma, será incompleta por siempre. Existe el libro poco común, quizás incunable, del que apenas se conocen algunas copias, y que suele ser el tesoro de coleccionistas, bibliotecas universitarias y acervos institucionales. Hay libros viajeros, que van de un lugar a otro, siguiendo la suerte del afortunado o infeliz dueño. Barcos, miles, partieron de los puertos mediterráneos con destino a la Nueva España. Sobre algunos vino la desgracia, llevando a hombres, libros y demás mercancías hasta el fondo. Los mares están llenos de letras, versos y estrofas, que van por ahí, deambulando sobre las aguas, a la deriva, buscando el anzuelo de algún lector. La obra que se presenta nos habla de estos libros viajeros, navegantes, que dentro del comercio legal se movían en una red trasatlántica entre los puertos de la Península y los del Virreinato de la Nueva España en dos etapas diferentes -la Carrera de Indias (1750-1778) y el comercio libre (1779-1820)-, en torno a varios ejes: el volumen del tráfico mercantil, que llegó a alcanzar los dos millones de libros, transportados en casi mil quinientos navíos; la evolución de la figura del mercader y el desarrollo de la del librero; y, por último, el libro como objeto o signo cultural, permitiendo constatar la importancia del libro religioso sobre el civil -durante la primera etapa,- pero señalando

Cristina Gómez Álvarez

también la diferencia que se establece a partir del último tercio del siglo XVIII -inicio de esta segunda etapa, con un evidente cambio de interés y un notable incremento de los contenidos literarios y científicos de la Ilustración. El libro se convertirá así en el arma de difusión, promoción y combate ideológico por excelencia. El examen por separado de los dos sistemas del tráfico mercantil y librero permite observar los cambios y la continuidad en la difusión de los libros, en una época caracterizada por el

auge de la edición y en general por la evolución nuevas ideas, pensamientos y valores impresos en aquellos libros de religión, derecho, literatura, historia, ciencia, filosofía, técnicas y artes, educación, política y economía. La insurgencia ideológica por medio del discurso y el impreso se anticipó a la insurgencia armada, convertida muy pronto en el proceso que culminó con la independencia de México en 1821. Además esta obra incluye un catálogo de libros elaborado a partir de reconstrucción bibliográfica en formato CD. que contiene los 2.953 títulos de los libros que se enviaron de España a la Nueva España en el periodo aquí estudiado. (17501820), lo cual es una herramienta muy útil para conocer una parte importante de los libros que circularon de España a Nueva España, y se convierte en una base sólida para continuar estudiando la difusión de la letra impresa. Cristina Gómez Álvarez ha logrado reunir los viajes por altamar, los registros, las licencias y los títulos de libros, los mercaderes, los libreros, las instituciones religiosas, los lectores particulares, en función a una valiosa investigación histórica que no escatimó horas en archivos (AGN Y AGI), y que cumple con honores su objetivo, contribuir a los estudios que plausiblemente se han iniciado en épocas recientes sobre la historia del libro, considerándolo ya no sólo como objeto, sino como sujeto cultural. * Cristina Gómez Álvarez/. (2011). Navegar con libros/: el comercio de libros entre España y Nueva España : una visión cultural de la Independencia (1750-1820). UNAM, México. Trama Editorial/, Madrid, España. 173 páginas.

El Picaporte Por Simitrio Quezada

Al interior, en el interior ¿Es correcto decir o escribir “Al interior”? Algunos puristas del español decir que no, para nada, ni se les ocurra, es un anglicismo, herejía del idioma. Lo mejor es “en el interior”. Tienen la razón en parte. La realidad es que “al interior” sí puede utilizarse en nuestro idioma… siempre que implique movimiento o dirección: El bandolero corrió al interior de la guarida para que no lo encontraran. Comenzó a llover y nos fuimos al interior de la parada del autobús.

Verás a tu amada correr al interior para que te sorprendas con lo que allá tiene preparado. “En el interior”, en cambio sí se refiere específicamente a una ubicación “fija”. Encontrarás al bandolero en el interior de su guarida. En el interior de la parada de autobús se apretujan los estudiantes. Busca a tu amada en el interior de la recámara. Resumen: “Al interior” puede considerarse expresión sinónima de “Hacia el interior”. “En el interior” puede considerarse expresión sinónima de “dentro”. * Envíe comentarios y demás inquietudes a: siquezada@hotmail.com

Libros

Por José Juan Espinosa Zúñiga y Emilia Castillo Rangel


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José Angel Leyva Literatura

No se debe vender la lectura como fuente de placer Por Jánea Estrada Lazarín

José Angel Leyva es poeta, narrador, ensayista, editor y promotor cultural. Nació en la ciudad de Durango en 1958. Estudió medicina y tiene una maestría en Literatura Iberoamericana por la UNAM. Fue subdirector de Literatura, Artes Plásticas y Artes Escénicas, Director de Vinculación Cultural y Coordinador de Vinculación Cultural de la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de México, de 2001 a diciembre de 2005. Actualmente es coordinador de talleres de creación literaria y periodismo cultural y es el director de la revista La Otra desde el 2009, una revista de contenido primordialmente poético. La Otra, además es un sello editorial que cuenta con varias colecciones entre las que destacan 20 del XX y Temblor de Cielo. Conversamos con él en su vista a Zacatecas y hablamos entre otras cosas de su labor como editor, poeta y periodista, de la importancia de generar buenos lectores y de la relación de éstos con los buenos electores. Jánea Estrada Lazarín: Hablemos de La Otra, una revista que diriges desde hace años y que actualmente tiene una presencia muy fuerte en internet… José Angel Leyva: La revista La Otra, además de tener su versión impresa –de carácter trimestral- emite una versión electrónica que se distribuye a cuatro mil destinatarios cada mes; en ese sentido, seguir editando de manera impresa la revista es un lujo, que se puede seguir dando gracias a la coedición que se realiza con la Universidad de Sinaloa… Sacamos mil ejemplares, pero el tema de la distribución y comercialización es complicado.

JEL: ¿Y los colaboradores? La Otra tiene una gran diversidad de ellos, el contenido es muy rico e incluso proviene de otros países… JAL: La Otra es una revista fundada sobre todo en la solidaridad; por ejemplo, aquí los traductores de poesía en otras lenguas, no cobran… todas las colaboraciones son gratuitas; ése no es el problema, tenemos un exceso de oferta, nuestro problema a veces es hacer la depuración de esos materiales. Digamos que nuestro problema es económico, en cómo hacer para mantener la revista… JEL: ¿Y cómo se le hace para mantener durante tantos años la revista en su versión electrónica e impresa? JAL: En parte he buscado la alianza con universidades e instituciones –como la Universidad de Sinaloa-, siempre he buscado tejer estas redes de complicidades, editamos libros también… Para mí esto ha sido muy azaroso, por momentos he decidido dejar el trabajo editorial; pero es como la resaca: me vuelve a jalar y de pronto estoy otra vez en el océano, movido por las corrientes submarinas. JEL: ¿Cuál es la relación entre tu trabajo de editor y periodista con el de tu oficio de poeta? ¿No compiten entre sí? JAL: A veces pienso que esto le quita mucho tiempo a mi creación literaria, pero últimamente voy reconociendo que el trabajo editorial y periodístico en realidad alimenta mi trabajo poético, y voy encontrando cada vez más el sentido en mi propia propuesta estética. Yo estudié medicina primero, fui médico, y después me di cuenta de que yo no me

podía negar a esa relación con el dolor, con el sufrimiento y la sensibilidad, eso me lo da, por ejemplo, el periodismo, porque es el contacto de primera mano, a veces muy duro, con la realidad. JEL: Hablemos del trabajo periodístico, porque es sabido que además impartes cursos de periodismo cultural… JAL: Yo estoy permanentemente leyendo, leo lo de los demás, pero no es suficiente; tengo que leer otras cosas que van marcando mis intereses y a veces esos intereses me los da el propio periodismo, que me alerta y me dice “aquí hay cosas invisibles”. Una de las temas que abordamos en el taller es la “visibilidad”; el trabajo periodístico moderno tiene que acogerse a esa virtud; en lo cotidiano estamos tan invadidos de información que no nos damos tiempo para ver y leer, la lectura tiene otros grados de penetración y el periodista tiene que aprender a descubrirlos y a mostrarlos, comunicarlos, ahí está el desafío. El hecho cultural está frecuentemente frente a nuestra narices o está dentro de nosotros… cómo entender una sociedad tan complicada como la mexicana, por ejemplo, tan difícil de desentrañar y tan cercana. Por ejemplo la rebelión indígena en el 94; para nosotros en Zacatecas, Durango, Coahuila, en realidad el indígena era un elemento hasta cierto punto ajeno a nuestra realidad, incluso exótico… había gente que decía “no son mexicanos, son indígenas”… el levantamiento en Chiapas nos muestra que en México hay muchos pueblos indígenas, con sus propias lenguas, y que están en una situación de resistencia cultural, histórica, civilizatoria y lingüística,


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porque en México le decimos “dialectos” a las “lenguas” indígenas; y decir dialecto es minimizar, eso es un error. Ese hecho nos hizo a ver a los periodistas culturales que hay una relación estrecha entre el lenguaje y la cultura, que el lenguaje es sometimiento también, y que al traducir de una lengua a otra se da una interpretación desde el ángulo del poder necesariamente.

la utilizo estoy literalmente lanzando un objeto pesado, contundente, incluso empiezo a asociarlo con otras historias. Todo eso está en nuestra consciencia, las palabras entonces no pueden utilizarse de manera aislada; nosotros nos relacionamos a través del lenguaje donde la manifestación más fuerte es la palabra, se dice y yo coincido, que “cuando una sociedad carece de palabra, carece de voluntad”.

JEL: En términos generales, la población tiene una preocupación muy vaga por ejercer su capacidad de comunicarse al cien por ciento con un lenguaje apropiado… esto es un hecho cultural muy importante también… JAL: El hombre es lenguaje, nada es ajeno y nada es inocuo; antes se decía que la poesía es inocua y es un error gravísimo; como decía Juan Gelman, no hará revoluciones, no cambiará el mundo pero al mismo tiempo hará todo eso, porque una palabra que se repite y que significa da un sentido de la realidad, el lenguaje tiene que ver con cómo la concebimos. Una palabra que no se prohíbe, por ejemplo, decirle a alguien de manera peyorativa “indio”, tiene una connotación muy fuerte; si la palabra no se prohíbe existe el derecho a ejercer la discriminación. Yo cuando llego a mis talleres de creación literaria les digo a mis alumnos que saldrán de ahí siendo buenos lectores, porque no todos saben leer de manera crítica. El intelectual tiene una relación con el lenguaje muy estricta; el periodista es un intelectual aunque haya cierto pudor en reconocerse como tal, es un intelectual porque trabaja con el intelecto; por tanto, los intelectuales vivimos del lenguaje y esa responsabilidad con el lenguaje debe ser absoluta, no podemos utilizarlo de manera inconsciente. JEL: Y en este sentido, los que trabajamos con el intelecto y el lenguaje, debemos sobre todo ser buenos lectores… JAL: Claro, yo les digo a mis alumnos que para ser buen lector hay que conocer bien las palabras, éstas no son iguales en cualquier circunstancia y en la escritura menos; las palabras son entes vivos: tienen fuerza de voluntad y se rebelan. No es lo mismo la palabra piedra entre dos

palabras específicas a que si yo cambio esas palabras y pongo en medio la palabra piedra ahí; pero si me pongo a analizarla,

Foto: Alejandra Celis Almanza

me doy cuenta que la palabra piedra tiene un sentido casi visual: su significado tiene que ver con algo pesado; entonces cuando

JEL: Eso me preocupa en relación al país, su capacidad de ejercer su voluntad en relación a su nivel de lectura… JAL: Tenemos que ser más responsables, y ahí es donde radica el trabajo del intelectual, ahí es donde está el trabajo del periodista y del escritor. Tenemos que ser responsables con las palabras que emitimos. El problema en México es un problema esencialmente de lectura, me di cuenta hace mucho que ni a los gobiernos de izquierda, derecha, ni a los de centro, les interesa realmente alfabetizar a la sociedad: hay grandes sectores de la sociedad que no saben leer ni escribir. Pero hay otro gran segmento de la sociedad que sabe escribir pero que no sabe leer. No puede haber un buen elector si no hay un buen lector. Si hay una sociedad de electores que no fueron antes lectores, no pueden elegir bien. Para mí la relación con la lectura tiene que ver con la elección: uno se vuelve selectivo o electivo. El problema no son los soportes –si se lee en libro electrónico o impreso-, lo importante es que se lea y que se lea bien. La sociedad transitará a un estado de libre albedrío cuando sea una auténtica sociedad lectora, que tenga capacidad crítica, de leer y ver más allá de lo evidente. JEL: Lo triste es que nuestro país tiene un promedio de menos de 3 libros leídos por año y toma sus decisiones a partir de lo que ve en la televisión… JAL: El punto es que a los gobiernos, sean de la calaña que sean, no les interesan los lectores. Porque en cada lector habrá un crítico y en cada crítico un habitante incómodo. Se vuelven incómodas las sociedades que cuestionan. Yo leo un libro y ya me llevó a otro estadio de la consciencia. En una sociedad simplista, donde las consciencias se gobiernan por la televisión, donde nuestra voluntad ni siquiera tiene la capacidad de decir voy a apagar la tele y voy a leer los periódicos, la televisión se convierte en una dictadora de consciencias que nos ha vuelto una sociedad perezosa. Todo lo que implica esfuerzo no se vende y la lectura tiene que ver con ese esfuerzo de pensar; por eso yo no concuerdo con vender la idea de la lectura como una fuente de placer. Es muy peligroso, porque si yo no tengo placer rechazo el libro… no, es que hay lecturas que nos generan una sensación que nada tiene que ver con el placer inmediato, pero nos generan una nueva forma de placer a la vez, el de la necesidad por conocer más, el de la curiosidad, que tiene que ver con el descubrimiento, con la pregunta, con la indagación… con la capacidad de comunicarnos.

Literatura

JEL: La poesía nos permite además ver otras cosas de nuestra realidad… JAL: El vínculo con la realidad nos permite ver otras cosas que no vemos, la poesía y la literatura hacen lo mismo: hacen que emerja lo invisible; y a veces independientemente de nuestra voluntad; una obra como La Comedia Humana, de Balzac, nos mostró la historia de la burguesía a pesar de que Balzac no pretendía eso, él simplemente contó una época… y Marx afirmaba que uno podía aprender más de la burguesía en esta obra que en cualquier tratado sociológico o político. La literatura, la poesía y el periodismo en ocasiones hacen lo mismo, no pretenden mostrar pero el propio ejercicio hace que brote el hecho cultural en toda su nitidez.


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LA GUALDRA NO. 166

Promoción de la lectura

Diario de Mateo

Por Mateo Estrada Gaviria Miércoles [Sala-comedor. Las ventanas que miran a la alameda están abiertas. Algarabía ordinaria, hasta un perro ladra. Concluye a las 17:12] Andrés canta “Comienzo a creer que eso del amor es pura fantasía”. Imagino que está contento con ella. Laura ha estado diario conmigo. Viene y duerme en mi cama. Al levantarse prepara fruta y café. No interrumpe. Usa audífonos. Habla con su familia cada tarde. Tiene pecas en sus pechos. Ayer miró que leía Enewspaper. Hoy preguntó si era bi. Le dije que sí. No hubo sorpresa. Ha dejado que platique de mi tesis y las obsesiones de leer y escribir con bic en libretas de papel con gramaje. No mencioné el diario. Quizá lo descubra.

Spotify. Concluye a las 19:37] Las fiestas religiosas del pueblo me gustaron. La familia de Andrés llegó como parvada. Son la fiesta total. El lunes y martes comí en el rancho… El rancho y Andrés… Laura vuelve a Anaheim mañana. Le he dicho que sí me gusta y que todo está bien. Ayer fuimos por los periódicos. Don Sinesio sacó papas chips y cerveza. Compartí otro six. El tema volvió a ser su sobrino y cosas de política. Pero más: me sorprendió con una nota La Gran Época del Internet. Sabedor que laboro el siglo XVI y la escritura de ese tiempo, imprimió el texto. En él se alude a papeles que modifican la biografía de Miguel de Cervantes. En la entrega de mano a mano noté la búsqueda del clic, por el roce de manos y la mirada. Ahora sé que piensa en mí cuando lee. Respecto de la tesis: estoy en chinga. Debo entregarla a mediados de octubre.

Jueves [Mesa seis de 9 Vidas Coffee Art. Vanessa Paradis desde

Sábado [Sala-comedor. Las ventanas que miran a la alameda están abiertas. Benjamin Biolay y Vanessa Paradis desde Youtube. Concluye a las 22:12. Seguirá bebiendo güisqui.] Laura ya voló. Me gustó. Desde el miércoles no cerré los ojos y fui activo. Quise hacerlo todo. Me gustó. Prometió volver en diciembre. Acepté su promesa. Andrés sigue con su novia; también está su familia. Me escabullí para no andar con ellos. Necesito mi espacio. Bitácora de gastos: Martes: 80 9 vidas Coffee art. Miércoles: 220 periódicos y envío. Jueves: 80 9 vidas Coffee art. Viernes: 300 Carta Blanca. Sábado: 486 hipermercado. Domingo: 80 9 vidas Coffee art. Lunes: 500 viaje. Resto: 2447 pesos.

La lectura en Zacatecas II Por Eduardo Campech Miranda Siguiendo con el tema de la semana anterior, y una vez expuesta la falsedad de la consulta, podemos preguntar, ¿cómo está Zacatecas en lo referente a la oferta bibliográfica? Vayamos por espacios. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), para 2004, las cinco entidades federativas con mayor número de bibliotecas públicas eran: México (638), Puebla (579), Tabasco (563), Veracruz (477) y Oaxaca (427). En tanto, en el extremo opuesto estaban: Querétaro (60), Campeche (53), Baja California Sur (47), Colima (47) y Quintana Roo (47). Zacatecas se ubicaba en el lugar doce con 214 bibliotecas. Para el año 2013 (último que refiere el INEGI) hubo pocas modificaciones: los cinco primeros lugares seguían ocupados por las mismas entidades federativas que nueve años antes, sólo que ahora con 663, 607, 563, 514 y 470, respectivamente. Sólo Tabasco mantuvo igual su número de bibliotecas públicas. En las antípodas encontramos también a los mismos cinco estados, quienes sí integraron nuevas bibliotecas a sus redes estatales: 62, 61, 59, 58 y 50, también respectivamente. Zacatecas escaló un eslabón, lugar once con 233. Si consideráramos la proporción de habitantes por bibliotecas (considerando a la población según el dato de 2005, que es dato más próximo al año de referencia inicial), tendríamos los siguientes

Cervantes en la prisión, imaginando el quijote, grabado de Vicente Barneto y Vázquez (1875).

resultados para 2004: México, 21,955; Puebla, 9,297; Tabasco, 3,534; Veracruz, 14, 906; y Oaxaca, 8,212. Para nuestra tierra de cantera y plata, razón es de 6, 391 habitantes por biblioteca pública. Las entidades con menor número de bibliotecas presentaron las siguientes relaciones: 26,635 para Querétaro; 14, 240 para Campeche; 10,897 para Baja California Sur; 12, 085 para Colima y 24,155 para Quintana Roo. Nueve años después (y ahora considerando el dato poblacional

Don Quijote enloquece leyendo libros de caballerías (ilustración de Gustave Doré)

del 2010), la cobertura era dada por las siguientes cifras: México, 22,889; Puebla, 9,521; Tabasco, 3,976; Veracruz, 14,870; y Oaxaca, 8,089. En tanto el comportamiento de las cinco entidades con menos bibliotecas públicas fue así: 29,482 para Querétaro; 15,517 para Campeche; 10,443 para Baja California Sur; 11,026 para Colima; y 26,511 para Quintana Roo. En Zacatecas la variación fue casi nula: 6,397. Como se observa, los estados que encabezan la lista de la falsa encuesta, son casi los mismos en número de bibliotecas públicas. Sin embargo, no sucede lo mismo con las entidades menos lectoras. Al contrario, todas ellas (a excepción de Colima) manifiestan una mayor cobertura, incluyendo nuestra entidad. Desde luego que lo anterior no puede ser un parámetro único, ni mucho menos contundente. Una cosa es la existencia de bibliotecas, y otra muy distinta, su utilización, su penetración en la comunidad, el número de lectores que forma (por cierto, éste es un rubro que no existe en las estadísticas). Lo que sí podemos comparar, puesto que existe un reporte mensual y anual, es el número de libros consultados internamente, de libros prestados a domicilio, de credenciales de lector expedidas (aunque éstas muchas veces son sólo un requisito para obtener un punto extra en el área de Español, o en su defecto, no perderlo), de actividades de fomento a la lectura realizadas, de asistentes a esas actividades, y desde luego, de presupuestos. Pero eso será motivo de próximas colaboraciones.


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22 de septiembre DE 2014

Desayuno en Tiffany’s, mon ku Por Carlos Belmonte Grey

habían comenzado a señalar desde hacía 40 años con los trabajos de Samuel Ramos y actualizados por Emilio Uranga y Octavio Paz. Las secuencias de la bacanal organizada para recibir la carrera panamericana son de leyenda. A destacar las escenas de Sara García en su papel de la madre glotona que engulle todos los antojitos mexicanos hasta morir. Ella, en su figura de madre y abuela, funciona como el pivote alrededor del cual se exponen la lujuria, alcohol, machismo, aburguesamiento, hippismo, rockismo y algunos más revestidos del

orgulloso ser mexicano. La comida para este mismo año se convirtió en el centro de los señalamientos contra el consumismo de la sociedad contemporánea. El director italiano Marco Ferreri rodó en Francia su película La Grande Bouffe. Marcello Mastroianni, Michel Piccoli, Philippe Noiret y Ugo Tognazzi dieron vida a un grupo de cuatro amigos que se encierran en una mansión parisina para no salir nunca más. El fin, es suicidarse comiendo. El motivo, es morir consumiendo los placeres. Alcoriza, con su Mecánica Nacional, fue parte de esta ola nouvellevaguista hastiada de la sociedad de masas. Sin embargo, su osadía fue poner a sus personajes vestidos de mexicanidad y crear un retrato incómodo de su costumbrismo. Quizás por esta razón al director no se le ha reconocido esta cinta como una de sus mejores, en comparación a otras que dicen son, más “logradas y acertadas” como Tiburoneros y Tlayucan. Aunque en 1973 recibió el premio Ariel de Oro por su dirección en Mecánica Nacional. No estaría mal echarle un ojo a las cintas de los años 70 para contrapesar la buena factura de las actuales.

Cine

Mecánica Nacional de Luis Alcoriza Se dice que septiembre es el mes más patrio del año y por tanto, el de las pasiones patrioteras más exuberantes. Por eso quiero comentar una de las películas que más han puesto el dedo en la llaga, sobre el carácter del mexicano, Mecánica Nacional, de Luis Alcoriza. La semana pasada comenté la cinta Guten Tag, Ramón (Jorge Ramírez Suárez) que se ha convertido en un éxito taquillero gracias a su aterciopelada crónica del asunto migratorio apoyada en el reconocimiento exaltado de los rasgos del mexicano. Pues bien, la cara opuesta de esta pintura la creó en 1972 el inmigrante refugiado español y colaborador de Luis Buñuel: Luis Alcoriza. Estelarizada por Manolo Fábregas, Lucha Villa, Héctor Suárez, Sara García, Alma Muriel, Pancho Córdova, Fernando Casanova y varios más, la historia lleva al paroxismo a la cultura popular del mexicano avasallado por la ola modernizadora del gobierno federal. En una crítica que retoma los análisis que los filósofos del mexicano

Castillo de sal si puedes Por Ester Cárdenas Año dos mil (segunda de cuatro partes) Fue en el año dos mil dos que el maestro David Eduardo Rivera Salinas fue nombrado como director del Instituto Zacatecano de Cultura Ramón López Velarde (IZC). Nunca supe bien a bien qué había ocurrido con el director al que había sustituido, sólo que las anteriores Jornadas Lopezvelardeanas, en las que se homenajeaba al poeta Hugo Gutiérrez Vega, habían sido un fracaso, al punto de que el día de la ceremonia en que se entregó el premio no sólo no había más de diez personas sino que el gobernador en turno y el director

del IZC habían brillado por su ausencia; eso y otros “pequeños detalles”, al parecer, contribuyeron a su destitución o ¿renuncia?... Lo cierto es que en la primera feria del libro bajo la batuta del maestro Rivera Salinas, se organizó una rueda de prensa con bombo y platillo para anunciarla y dar a conocer el nombre de quien sería homenajeado-a en esa ocasión. Recientemente, mis compañeros libreros me habían nombrado presidenta de la Asociación de Libreros de Zacatecas (ALZA) y como tal se me invitó a la rueda de prensa. La verdad no me era habitual asistir a ningún tipo

de acto oficial y mucho menos estar en el presídium. Llegué al evento y me sorprendí cuando se me invitó a pasar al presídium; bueno, me dije, si todo lo que tengo que hacer es sentarme aquí, todo está bien. Pero no, luego de que el maestro Rivera Salinas anunció todas las actividades y el nombre de la homenajeada, se me pasó el micrófono, gulp, yo no tenía nada preparado, pero por fortuna al ser la narradora y poeta Amparo Dávila la homenajeada, improvisé algo sobre la importancia de que la feria se le dedicara a quien entonces y ahora considero una de las escritoras más

importantes del país. De esa feria recuerdo con fruición ese homenaje. Uno de los invitados para hablar de su obra fue Severino Salazar, su ponencia sobre literatura gótica y Amparo Dávila me pareció excepcional; al concluir las ponencias (siempre he sido un tanto parca y tímida) me acerqué a saludar a doña Amparo y felicité a Severino. En esa ocasión la nota discordante estuvo a cargo del representante del Secretario de Educación y Cultura, quien formaba parte del presídium: Todo el tiempo estuvo hablando por teléfono, daba pena ajena, pero bueno, nunca falta alguien así…


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LA GUALDRA NO. 166

AGENDA CULTURAL SEPTIEMBRE 2014 MIÉRCOLES 24 18:00 horas Todos al Centro Histórico Miércoles de Danzón Plazuela Miguel Auza Coordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas JUEVES 25 19:00 horas Tradicional Concierto Banda Sinfónica del Estado Dir. Salvador García y Ortega Plazuela Goitia VIERNES 26 19:00 horas Tradicional Concierto Orquesta Típica de Zacatecas Dir. Alfonso Naranjo Mercado J. Jesús González Ortega Entrada libre

DOMINGO 28 18:00 horas Tradicional Concierto Orquesta Típica de Zacatecas Dir. Alfonso Naranjo Casa Municipal de Cultura de Zacatecas Entrada libre Coordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas MARTES 23 19:00 horas Bellas Artes a todas partes Presenta: “¡Leo… luego existo!” Actriz invitada: Ángeles Marín Leyendo textos de Laura Esquivel Patio Central del Museo Zacatecano Entrada libre MIÉRCIOLES 24 y JUEVES 25 10:00 y 18:00 horas Teatro guiñol El alma en un hilo

Los títeres Rosete Aranda en la Toma de Zacatecas Grupo los Imaginantes Una obra de: Martín Letechipía Director: Carlos Converso Teatro “Ramón López Velarde” Entrada libre JUEVES 25 19:00 horas CONCIERTOS DE GUITARRA CLÁSICA Eduardo Rodríguez Museo Zacatecano Entrada libre SÁBADO 27 18:00 horas Música coral Encuentro Coral Infantil 2014 Coord. Luis Félix Serrano Plazuela Miguel Auza MUNICIPIOS JEREZ DE GARCÍA SALINAS MARTES 23 12:00 horas Bellas Artes a todas partes Presenta:

“¡Leo… luego existo!” Actriz invitada: Ángeles Marín Leyendo textos de Laura Esquivel Teatro Hinojosa Entrada libre VIERNES 26 13:00 Y 19:00 horas Teatro guiñol El alma en un hilo Los títeres Rosete Aranda en la Toma de Zacatecas Grupo los Imaginantes Una obra de: Martín Letechipía Director: Carlos Converso Teatro Hinojosa Entrada libre

Sala de Exposiciones Temporales II Permanencia: 21 de septiembre La Conversación Cualsea Sala de los Zacatecanos Permanencia: 21 de septiembre

LORETO

MUSEO ZACATECANO

DOMINGO 28 19:00 horas Auditorio Municipal CONCIERTOS DE GUITARRA CLÁSICA Eduardo Rodríguez Entrada libre

Como han pasado los años. . . Almanaques que pertenecieron a la familia Pastrana, Colección Humberto Carrasco Permanencia: 31 de octubre Acercamiento Histórico-Numismático a la Batalla de Zacatecas Colección: Dr. Luis M. Gómez Wolschner Permanencia: Enero 2015

PLATEROS, FRESNILLO

MUSEOS Y GALERÍAS

SÁBADO 27 12:00 y 17:00 horas Teatro guiñol El alma en un hilo Los títeres Rosete Aranda en la Toma de Zacatecas Grupo los Imaginantes Una obra de: Martín Letechipía Director: Carlos Converso Teatro Juan Pablo II Entrada libre

MUSEO DE ARTE ABSTRACTO MANUEL FELGUÉREZ La Ruptura y sus antecedentes Curaduría Lelia Driben Sala de Exposiciones Temporales I Permanencia: 21 de septiembre Lilia Carrillo: abstraccionismo lírico, su legado a 40 años

FOTOTECA DEL ESTADO PEDRO VALTIERRA

EL QUIMÉRICO INQUILINO (THE TENANT) Dir. Roman Polanski Francia / 1976/ 126 min.

Sábado 27 18:00 y 20:15 Hrs. 18 Tour de Cine Francés ANTES DEL INVIERNO Dir. Philippe Claudel Francia / 2013/ 102 min.

Lunes 29 18:00 y 20:15 Hrs. 18 Tour de Cine Francés EL ÚLTIMO DIAMANTE Dir. Eric Barbier Francia / 2014/ 108 minutos

Domingo 28, 12:00 Hrs. Entrada Libre, Matiné LA NAVAJA. (Het Zakmes) Dir. Ben Sombogaart Países Bajos / 1992/ 85 min.

Martes 30 18:00 y 20:15 Hrs. 18 Tour de Cine Francés CHICOS Y GUILLERMO ¡A COMER! Dir. Guillaume Gallienne Francia / 2013/ 87 Minutos

Domingo 28 18:00 y 20:15 Hrs. 18 Tour de Cine Francés RIVIERA FRANCESA Dir. André Téchiné Francia / 2013/ 116 minutos

Miércoles 1 de octubre 18:00 y 20:15 Hrs. 18 Tour de Cine Francés 9 MESES… ¡DE CONDENA! Dir. Albert Dupontel Francia / 2013/ 82 min.

La proyección de las películas se realiza de manera gratuita con fines culturales y educativos. Excepto 34 FIC, ESTRENOS (PURGATORIO, LA DANZA DE LA REALIDAD), 18 TOUR DE CINE FRANCÉS. Entrada general $30.00 Estudiantes con credencial y personas 3ª edad $20.00.

Jueves 25 18:00 y 20:15 Hrs. 18 Tour de Cine Francés MI VIDA ES UN ROMPECABEZAS Dir. Cédric Klapisch Francia / 2013/ 100 min.

Miércoles 24, 18:00 Hrs. FUNCIÓN DE ESTRENO LA DANZA DE LA REALIDAD Dir. Alejandro Jodorowsky Chile-Francia-México / 2013/ 130 minutos

Viernes 26 18:00 y 20:15 Hrs. 18 Tour de Cine Francés UN ENCUENTRO Dir. Lisa Azuelos Francia / 2014/ 81 min.

Miércoles 24, 20:00 Hrs. Entrada Libre Ciclo en homenaje a Roman Polanski

LUNES 29 11:00 horas CONCIERTOS DE GUITARRA CLÁSICA Eduardo Rodríguez CECYTES Fresnillo Entrada libre

3G46F. 3 generaciones 46 fotógrafos de prensa y documentales Guadalajara 2013 Permanencia: 28 de septiembre


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Sobre y flor Por Edgar Khonde reconocer al otro lector con el que discutirá este texto. ¿Cómo lo va a reconocer? Bueno, usted llevará un sobre y lo exhibirá en su lado derecho, en la mesa o barra. El otro lector llevará una flor, una flor blanca. El lector de la flor buscará al lector del sobre. El sobre contendrá una carta, el contenido de la carta será decidido por el lector flor, aunque claro, el lector sobre debió de haber escrito algo. Entonces se dará cuenta que lo que usted leyó en este texto difiere de lo que otro leyó, sustancialmente o dramáticamente. Así es que tome una hoja, escriba algo, algo bello o triste, luego doble la hoja y métala en un sobre, diríjase a la cantina de su preferencia, no cierre el sobre. ¡Vamos! Anímese. Usted descubrirá cómo la literatura interviene de forma directa su realidad.

Otoño del 73 Por Gerardo del Río 57 de mi abuelo Inés; los disparos puntuales al blanco móvil con el revolver 32-20 Smith &Wesson, y la tarde tiñendo el cielo de rojo de ese otoño del 73, en los lindes del llano poblado por huizaches y cardenches, donde recibí la confirmación de fuego, el olor a pólvora en la fosas nasales y el sabor a hierro en el labio roto. Cierro los ojos y floto en las aguas calmas de la tarde, bajo este sol que tuesta todo lo que toca, cierro los ojos respiro suavemente y me abandono en la parte profunda de la alberca, escucho en oleadas la música que brota de la rocola, ahí en esa soledad no me avergüenza llorar, ahí no me avergüenza quebrarme, no me avergüenza el dolor que me desgarra, ahí en el abandono se deshoja el cuerpo febril, siento cómo me laten las yemas de los dedos, ahí respiro una vez más el aroma silvestre de Margarita.

Río de Palabras

En un instante una línea es convertida en un medio círculo, el medio círculo forma parte de un alfabeto; como una barra de acero puede ser convertida en una espada, transformada en un objeto; la línea ahora es un signo. El signo representa a un sonido. El sonido es relevante para una lengua, ¡no!, es relevante para un grupo humano. El sonido, en solitario tal vez, unido a otros sonidos -una cadena-, representa un objeto físico o psiFrancisco Mora. Cantina mexicana. Litografía sobre piedra. s/f. cológico del mundo, es su nombre. Aunque el sonido por sí mismo no reprelector, leerá lo que usted quiera. La senta nada, no tiene voluntad prolectura de dos lectores no podrá pia; como la espada no es un arma, coincidir nunca, ¿por qué? Pienso podría ser un pisapapeles o un deque porque he diseñado el texto talle decorativo. En realidad quien para ese fin. He puesto los signos y le otorga un significado más allá del sintagmas de tal forma que son el ruido al sonido es el hablante. Esgato dentro de la caja, que sólo al cribo esto para decir, decirles, lecabrir la caja -cuando el lector pose tores, que este texto es como la pasu mirada y lo descifre-, gozará de radoja del gato de Schrödinger. Este una cierta interpretación. Pero no texto es un conjunto de trazos que por eso podrá ser descartada otra significará lo que ustedes creen que interpretación. Ahora bien, para significa. O sea, que usted como lec- comprobar esto, usted tendrá que El dolor siempre mantendrá esa pertor leerá una cosa distinta que otro dirigirse a la cantina más cercana y cepción estridente, sobre todo ese dolor metafísico que irradia cada terminal neuronal, ése que se desencadena y produce un latigazo interior que desgarra, escucho “One of three”, de James, y siento el desgarramiento, la amarga saliva fluyendo lenta en la boca en su camino hacia la garganta. Miro la sombra que eclipsa la luz cenital, recuerdo con Melancolía cada fotograma de la película Nebraska de Alexander Payne, esa doliente maravilla filmada en blanco y negro. Evoco la fotografía donde estoy con mi abuelo en una boda, vienen a mi memoria las calles polvosas del Saladillo y el riego que se hacía de la improvisada pista de baile entre canciones, siento el cuerpo tibio de mi prima Margarita deshojándose en mis manos a ritmo de los Relámpagos del Norte. La estela terrosa que marcaba el rumbo de la Chevrolet Apache del


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LA GUALDRA NO. 166 / 22 DE SEPTIEMBRE 2014

Hoy me puse a soñar Río de Palabras

“Hay que dormir con los ojos abiertos, hay que soñar con las manos”. Octavio Paz

Por Alberto Huerta

Hoy me puse a soñar a manos cabrona muerte. Dándonos un tirito con llenas. Me vestí con la pijama la reputa realidad. Con el olor a pólvora blanca de algodón después de metida hasta lo más hondo de los pulun prolongado regaderazo. Me mones. Y el miedo, el apestoso miedo, metí entre las sábanas recién porque el miedo apesta, agarrándonos planchadas, olorosas a limpio, los tompiates, estrujándonos el estóy cerré los ojos. Pero antes mago, con la náusea agria permanente. me prometí no soñar con mi Hoy me puse a soñar que mis manos vecina, ni con la mamá del torpes recorrían tu cuerpo de norte a Nervios, ni con una playa parasur, de este a oeste, bien agarrado de disiaca, ni con las calles de New tus caderas, sintiendo en mi pecho la York, ni con la rue Saint Dennis presión de tus senos grandes, redondos en París, ni con la higuera del y pesados, con pezones como ciruelas jardín de la casa de mi abuela, pasas, y nuestros ojos, nuestras miradas ni con las palmas del patio de bien enganchadas, trabadas y el olor mi casa, ni con el ferrocarril del deseo bañándonos… Hoy me puse a con su máquina de vapor que soñar con un plato bien grande… un plasalía de la estación al mediodía tón, con chiles rellenos con queso, con a la Ciudad de México. Hoy picadillo, con frijoles, bañados con salsa me puse a soñar después de de jitomate con cebolla picada finita, y merendar una taza bien grande perfumada con orégano, acompañados de café con leche con una con arroz coloradito, desgranado, con campechana y un chamuco. La rebanadas de plátano macho frito y un Utagawa Hiroshige III. Gran Circo Francés en los mitad de una telera untada con plato de frijoles negros de la olla… Y terrenos del santuario Shokonsha. 1871. mantequilla y mermelada de tortillas calientes, y una salsa de chile naranja. De escuchar un cd de cascabel, y ensalada de aguacate y Tom Waits. Y fumarme un Delicados con filtro, mientras me chiquiarroz con leche con una rajita de canela. Y un tarro de cerveza helada teba un caballito de mezcal del que vende don Juan en el bar del Hotel bien grande. Un jarro de café de olla y un cigarrillo de tabaco negro… Progreso en San Luis Potosí… Hoy me puse a soñar a manos llenas, a Populares… o Ducados… ¡Bendito Dios! Me puse a soñar con un circo puños. Porque no nos queda de otra. Porque nos traen bien asoleados de tres pistas, iluminados con infinidad de focos de colores, carpas de y andamos de un lado para el otro, sacándole la vuelta a la muerte, la lona, banderines, con leones, osos, elefantes y domadores, trapecistas y

Ustedes, los cobardes Por Roberto Galaviz Aquel hombre de allá al fondo de la cantina, ¿lo ves? es mi amigo quienes no lo conocen pueden pensar que está bastante triste como para venir casi a diario y embriagarse pocos saben que está más vivo y con más historias que casi todos los que entran por esta puerta tiene más heridas en el corazón que un samurái que un camino de terracería que un cielo rayado por aviones en exhibición

militar aérea que una alfombra de habitación de los años setenta le han roto, compuesto, extraído, exhumado, y hecho vibrar el corazón tantas veces que quizá sean más de las veces que él mismo pueda recordar él se sienta siempre ahí, muchas veces en aparente soledad -pero en compañía de su viday observa a todos los que de lejos, -y de cerca-

lo ven imaginándolo como un muerto en vida que está tan triste que toma para ahogar sus penas lo que no saben es que toma para ahogarse en la hermosa vida y sin embargo, noche a noche, salir a flote ese hombre podrían ser también ustedes pero hay un detalle: ustedes son unos cobardes, son de los que se enamoran una sola vez en la vida: pobres de ustedes.

bellas contorsionistas, payasos y caballos percherones, acróbatas y equilibristas, jefes pieles rojas lanzadores de cuchillos, y perritos bailadores, y música, magos e insólitos escapistas, cantantes y bailarinas de países lejanos y exóticos, forzudos y algodones de azúcar color de rosa, azul celeste… Hoy me puse a soñar… Simplemente a soñar… ¡Aaaaaaah!

Alejandro Por Pilar Alba ¿Por qué no me dejan salir a jugar?, ¿por qué siempre tengo que estar aquí encerrado? No quieren que me dé el aire, no me vaya a quebrar… ni que fuera de papel o de vidrio. Sí soy fuerte, cuando ellos no me ven me cuelgo de los barrotes del barandal y me dejo caer, retumba bien fuerte el piso. Pero ellos no quieren que haga eso, si se dieran cuenta ya me tendrían castigado, encerrado en el cuarto y ya ni al patio me dejarían salir. Me muero del aburrimiento, al menos deberían comprarme un PlayStation, pasaría mis vacaciones un poco más entretenido. Cuando voy a la escuela ahí sí me entretengo aunque me digan que no debo jugar con nadie, mucho menos aceptar invitaciones para comer o ir a jugar a casa de alguno de mis compañeros. Dice mi mamá que es porque me cuida. Dice mi papá que es porque me quieren. Los dos están muy asustados con la idea de que algún día me pase algo, que me rompa un brazo, me quiebre una pierna o me muera en un accidente. Ay, es que batallamos tanto para tenerte, dice mi mamá a punto del llanto, por eso es que queremos protegerte. Y yo nada más la miro, hace mucho que sus chantajes ya no me envuelven. ¿Para qué querían tenerme entonces?.. Mejor se hubieran comprado un gatito.


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