SUPLEMENTO CULTURAL
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DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN
Francisco Goitia. Indio Triste [detalle]. Pastel sobre papel. 64 x 43 cm. 1917-1926. Secretaría de Cultura-INBA-Museo Francisco Goitia.
Francisco Goitia nació en la comunidad de Patillos, Fresnillo, en 1882. Entre 1917 y 1918, se sumó al equipo multidisciplinario coordinado por el antropólogo Manuel Gamio, quien estaba realizando estudios sobre los indígenas de nuestro país; Goitia fue contratado para realizar registros sobre la gente de los distintos territorios mexicanos. De esa época es la obra Indio Triste, que hoy presentamos en portada para recordar al pintor zacatecano que falleciera en Xochimilco un 26 de marzo de 1960. Lo invitamos a que conozca más de su obra, visite el Museo Francisco Goitia.
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La Gualdra No. 286
Editorial
El pintor Francisco Goitia nació un 4 de octubre de 1882 en la comunidad de Patillos, Fresnillo, que pertenecía a la hacienda de Bañón, en el año de 1882; 12 años después del nacimiento de otro de nuestros grandes pintores, Julio Ruelas. Estudió la primaria en Fresnillo, luego vivió con sus medios hermanos y su padre un tiempo en la Hacienda de Ábrego hasta que en 1898, con ayuda de su padre viajó a la Ciudad de México para estudiar en la Escuela Nacional de San Carlos. Ahí tuvo como maestros a José María Velasco, el maestro del paisajismo mexicano; a Saturnino Herrán, pintor hidrocálido y gran amigo de López Velarde; y a Julio Ruelas, el artista más representativo del modernismo mexicano. Fue él quien lo alentó a que saliera del país, a que viajara a Europa a conocer a los grandes maestros del arte universal; y fue por eso que en 1904 ambos partieron al viejo continente: Ruelas a París, de donde jamás regresó, y Goitia a Barcelona en donde estudió con el artista Francisco A. de Galí. En 1907 recibió una pensión por parte de Justo Sierra, quien fungía como Secretario de Instrucción Pública y Bellas Artes durante el Porfiriato, con la que pudo vivir alrededor de unos cuatro años más en Italia, pero con la llegada de la Revolución la pensión le fue retirada y tuvo que regresar al país. De su estancia en Roma tenemos por ejemplo el óleo de pequeño formato, Ruinas del Foro de Roma, de 43 x 49 cm., y usted puede verlo en el museo que lleva su nombre. A su regreso a México se incorporó a la filas villistas para registrar lo que sucedía en el campo de batalla, estuvo comisionado como pintor del Gral. Felipe Ángeles, pero nunca tomó las armas. De este periodo es precisamente su Paisaje de Zacatecas con ahorcados II, un óleo de 194 x 109.7 cm., cuyo original se exhibe actualmente en el MUNAL. Después de andar con Villa en la Revolución se sumó al equipo multidisciplinario coordinado por el antropólogo Manuel Gamio, quien estaba realizando estudios sobre los indígenas de nuestro país; Goitia fue contratado para realizar registros sobre la gente de los distintos territorios mexicanos. De esa época es la obra Indio Triste, de 64 x 43 cm.; y Muchacha indígena con chal bordado, de 73 x 64 cm. Ambas están realizadas con técnica al pastel sobre papel y pueden ser apreciadas en el Museo Francisco Goitia. En la década de los años 20 el Muralismo comenzó a configurarse como un movimiento nacional, y sin embargo, Goitia se resistió a seguir sus pasos, afanándose en seguir creando pintura de caballete, algo que iba en contra de los postulados de
los muralistas mexicanos, quienes decían repudiar este tipo de pintura y además “todo el arte de cenáculo ultraintelectual por aristocrático, y exaltamos las manifestaciones de arte monumental por ser de utilidad pública. Proclamamos que toda manifestación estética ajena o contraria al sentimiento popular es burguesa y debe desaparecer porque contribuye a pervertir el gusto de nuestra raza, ya casi completamente pervertido en las ciudades”.1 Mientras los integrantes del Sindicato de Obreros Técnicos, Pintores y Escultores pretendían que el Muralismo, es decir, las obras monumentales con temática nacionalista, fueran lo único que se hiciera en la década de los años 20, Goitia simplemente ignoró esas recomendaciones y pintó El Viejo en el muladar y Tata Jesucristo, dos obras en las que hizo su propia interpretación de lo “nacional”. Con Tata Jesucristo, obtuvo el primer premio de la Primera Bienal Interamericana de Pintura y Grabado; el original puede apreciarse en el MUNAL y una réplica en su museo. Goitia nunca perdió contacto con su Estado, en los años 40 hizo una estancia en Zacatecas realizando trabajos de pintura y restauración en el Convento de Guadalupe y en el Templo de Guadalupito; durante la década de los años 50 se distinguió además como un gran promotor cultural al lado del gobernador José Minero Roque; juntos formaron una alianza perfecta para promover las artes plásticas en nuestro Estado. Goitia iba y venía frecuentemente desde Xochimilco a Zacatecas; desde los años 20 había decidido vivir allá, alejado de lo mundanal, dedicado a la meditación, la contemplación y la creación, pero salía de su zona de confort para realizar continuamente proyectos. Hasta que la madrugada del 26 de marzo de 1960, falleció aquejado de una serie de enfermedades pulmonares en su choza. Ésta es una oportunidad para que conozcamos más de uno de nuestros principales pintores zacatecanos. Los invito a visitar el museo que lleva su nombre; ahí encontrarán algunas de las obras mencionadas y otras más, como la del Paisaje de Santa Mónica, los paisajes que hizo sobre Fresnillo y su muy conocido autorretrato. Que disfrute su lectura.
Contenido Ahí donde abundan las lágrimas también se celebra una gran vida [palabras para Alejandra Mora, la artista, mi amiga] Por Pais Villagrana Dueñas Día cero Por Humberto Mayorga The Blackcoat’s Daughter: el nuevo cine de horror independiente Por Adolfo Nuñez J.
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Juan Pablo Villalobos Divertimento barcelonés Por Mauricio Flores
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Jorge Valdés Díaz-Vélez Hay que redefinir un pacto social, creo en poder de la cultura Por Jánea Estrada Lazarín
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Harry Potter y los contenidos curriculares Por Eduardo Campech Miranda Los vinilos y su hermoso ruido blanco Por Carlos Flores Desayuno en Tiffany’s, mon ku Festival Cinelatino de Toulouse Por Carlos Belmonte Grey El Picaporte Propios (con mayúscula), comunes (con minúscula) Por Simitrio Quezada
Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com 1
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Del poema El libro de Job [Selección] Por José Agustín Solórzano
Casi la felicidad Por Alberto Huerta
“Manifiesto del Sindicato de Obreros Téc-
nicos, Pintores y Escultores”, p. 1. En: https://
Juicios Por Pilar Alba
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artemex.files.wordpress.com/2010/12/lectura-
Directorio
4-manifiesto-del-sindicato-de-pintores-yescultores.pdf
Carmen Lira Saade Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx
Jánea Estrada Lazarín Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Roberto Castruita y Enrique Martínez Diseño Editorial
La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.
Juan Carlos Villegas Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com
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Ahí donde abundan las lágrimas también se celebra una gran vida 6 Por Pais Villagrana Dueñas
nógenas donde Mora hace pleno uso de esta técnica, muestran que la artista decidió que su cuerpo no serviría sólo de recipiente para la enfermedad, sino que con plena conciencia de su condición y con determinación, optó por realizar un rito de resistencia y conexión con el cáncer como muestra de su voluntad creadora, y como resultado de esto nos dejó una serie de pixelados sumamente interesantes entre otras obras, como fotografías, grabados, pinturas y video, en donde podemos observar el proceso creativo de una de las artistas con mayor producción y proyección en Zacatecas durante el último lustro. ¿Qué es lo que avanza o se detiene? ¿La vida? ¿La muerte? ¿Hacia dónde? Al observar las Carcinógenas de Alejandra Mora parecen disociarse y dejar de importar cualquiera de estas preguntas y sus respectivas respuestas; y cuando esto sucede, entonces, sabemos que el arte ha tenido lugar en lo que la artista decidió mostrarnos. Quienes la amamos en vida le seguimos amando en muerte y no podemos explicar con exactitud por qué seguimos sintiéndolo, pero confirmamos con esto la indiferencia de la que hablan los maestros zen entre la vida y la muerte que se materializa en el haiku de Kitó, en donde la vida de una libélula, a través de un bambú atraviesa a un cuerpo yaciente y viceversa. No hay diferencias. Si somos un poco más perceptivos, el amor que nos otorgó Alejandra Mora sigue atravesándonos y provocando vibraciones con la misma fuerza con que nos atraviesa su arte que –una vez más reproduciendo las palabras de Baudrillard– se manifiesta como un conjuro que “localiza a la muerte en un punto preciso del tiempo y en un lugar preciso: el cuerpo”; este conjuro también es un conjuro de vida, una bella celebración de una existencia que nunca se limitó a mostrar su capacidad creadora revelando así una Potencia de la vida, como bien supo referirse Juanita Pérez respecto de la obra de Alejandra Mora.
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olemos pensar que ahí donde el cuerpo se detiene y ya no presenta ningún movimiento que muestre signos vitales es donde ha terminado la vida, y que nuestra existencia se desliza desde un extremo llamado vida hacia otro llamado muerte, como si fuera una rígida y simplona línea de tiempo que avanza en una sola dirección. Pero ¿y si pensamos un poco distinto? Algo así como que nuestra vida se construye en ocasiones a partir de la propia muerte, o como bien dice Baudrillard (que) “la muerte no es un plazo, es un matiz de la vida, o quizá la vida es un matiz de la muerte”, ¿qué resultados tendríamos? Alejandra Mora lo supo, lo experimentó y asumió esto hace aproximadamente cinco años atrás, cuando sus cercanos en la Licenciatura en Artes y amigos fuimos testigos del giro formal y teórico de su trabajo artístico. Al principio, como a todo creador, le costó críticas y sudor desprenderse de las técnicas arraigadas derivadas de sus pinturas prematuras, pero precisamente a la par de su enfermedad y sus tortuosos tratamientos contra el cáncer fue que tuvo esa gran revelación que no todos comprendemos o decidimos asumir a tiempo. Ahí fue donde comenzó el proceso de creación más interesante de la artista, mismo que la llevó a explorar distintas técnicas plásticas para encontrar en el puntillismo contemporáneo del pixel el tratamiento adecuado para desarrollar sus últimos trabajos. Seurat, a quien se le considera el precursor del puntillismo también murió a los 31 años y también por una enfermedad, en su caso tuberculosis, interesante paralelismo con Mora. No obstante, debemos mencionar una diferencia importante entre la pintora zacatecana y el pintor francés: las piezas de la serie Carci-
Enviando palabras a través del sistema de correos del viento…
/// Imágenes: Alejandra Mora
Ahí en donde faltas, lo susurramos ahí donde habitas gritamos tu nombre y te seguimos buscando donde te repites, te equilibramos donde nos colmas, nos embriagamos ahí donde miras, nos cubrimos los ojos como niños asustados ahí donde ríes, bailamos tap y ragtime ahí donde te detienes, marcamos con tiza tu sombra ahí donde callas, nosotros lloramos (no soportamos estos silencios incómodos)
Arte
[palabras para Alejandra Mora, la artista, mi amiga]
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Día cero
Río de Palabras
6 Por Humberto Mayorga
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nte el pánico que se desató por la trifulca, Jonás la abrazó atrayéndola hacia su cuerpo. Ella pudo sentir el palpitar de su corazón, quizá por tenerse tan cerca o por el miedo que sintieron. Cuando el fuego se esparcía en plaza principal, la chica llevó su mano izquierda al pecho de él. Los gritos de las mujeres se mezclaron con la intensidad de la balacera durante un ajuste de cuentas. Jonás alcanzó a tocar con sus labios el cuello de Sara, arropando su frescura. Las pupilas dilatadas denunciaron el deleite como si fuera una primera cita. Por encima del hombro de Jonás, Sara contempló cómo el caminar pausado de los ancianos que jugaban dominó, se convirtió en polvo. El sonido
6 Por Adolfo Nuñez J.
Cine
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n los tiempos actuales el género de horror se ha banalizado a consecuencia de producciones poco originales, con el constante uso del suspenso genérico y susto fácil, de las secuencias cámara en mano o found footage, así como de tramas simples y repetitivas, en las cuales los miedos de sus protagonistas (en la mayoría de los casos, de un origen paranormal) siempre son los mismos. Por fortuna en años recientes ha sido producido y distribuido cine de horror de corte independiente, con claras influencias de grandes clásicos del género, y que en su temática buscan ir más allá del temor a lo desconocido, recordándonos que hay miedos tan largos como la humanidad, y que bien se pueden considerar como un reflejo oscuro de la misma. Katherine (Kiernan Shipka) y Rose (Lucy Boynton) están en el último día de clases, esperando que sus respectivos padres pasen a recogerlas del colegio católico exclusivo para mujeres al que asisten. El resto de sus compañeras se han ido a pasar el invierno con sus familias, ellas sólo siguen esperando. Los salones se encuentran vacíos, la nieve continúa cayendo en el exterior del edifico. Es cuando la noche llega que una de estas dos chicas comienza a sentir que algo la vigila cuando se encuentra sola, algo que no pertenece a este mundo, pero a lo que paradójicamente todo mundo teme. Hay un misterio palpable en ese lugar, y que poco a poco ambas chicas comienzan a desvelar. De manera simultánea se nos cuenta otra historia, en donde vemos a una misteriosa chica de nombre Joan (Emma Roberts) viajar por ca-
de las balas despertó la curiosidad de personas que pasaban cerca del lugar sin hacer nada al respecto. El ruido de los autos se fue perdiendo durante el bullicio. Su abrazo se hacía cada vez más fuerte. Jonás musitó algunas palabras al oído de Sara mientras una lágrima viajó a su boca. Las patrullas no aparecieron. Entre la multitud y la huida de sujetos armados se fue apaciguando el llanto: un niño al quien le robaron a su madre, una mujer que se miró sin su marido, el perro que se quedó esperando a su amo y un árbol chamuscado por el impacto del coche que incendiaron. Para ellos, su alrededor quedó en silencio. Bajo una banca, se fundieron en uno solo como apartándose del mal. Ella rezó el padre nuestro. La fe que todo lo puede no apareció. La mañana anterior al suceso, Jo-
/// Imagen de Pixabay
nás fue a la joyería a comprar aquel anillo que Sara siempre le insinuó. La cena estaba prevista, quedaron de verse justo en esa plaza. Él estacionó su auto cerca de un árbol. Bajó impaciente a saludarla y entonces la furia se soltó. Mientras la gente empezó a huir de los disparos, él la llevó bajo
esa banca. Alcanzó a tomarla de la mano hasta llegar al sitio en el que terminaron abrazados. Se musitaban al oído, sollozaban muy quedito. Apretaron sus manos, cerraron los ojos y disolvieron sus labios en un último beso. No se dijeron más. Uno sufre la ausencia.
The Blackcoat’s Daughter: el nuevo cine de horror independiente
rreteras, deteniéndose en moteles de paso, y constantemente recordando breves imágenes de un psiquiátrico, en lo que parece ser el pasado del que intenta escapar, y por el que continúa avanzado hacia un destino incierto. Es en el tercer acto de la cinta que ambas historias se relacionan, de una manera que si bien algunos pueden sentir un tanto predecible, es precisamente la secuencia final la que construye y cierra de gran manera y con mucha potencia ambas narrativas, y hace mayor énfasis en el ocultismo que la película propone. Con su ópera prima el director Oz Perkins (que como dato curioso es hijo de Anthony Perkins, Norman Bates
en el clásico de suspenso de Alfred Hitchcock, Psycho) no escatima en demostrar las fuertes influencias que su cinta posee de los clásicos de terror de los 70’s, con guiños evidentes a The Exorcist (1973), Rosemary’s Baby (1968), The Omen (1976), así como del cine del realizador Dario Argento. En relación con la obra de este último, la película de Perkins (que originalmente fue llamada en festivales como February) es de igual manera de un terror de ritmo lento y poco convencional, más atmosférico y envolvente, y que se aleja por completo de las propuestas que en dicho género se ofertan de manera comercial y continua. Visualmente la película luce desola-
dora en espacios abiertos, y asfixiante en los cerrados. La nieve cayendo, los pasillos vacíos, todo funciona como una metáfora hacia la soledad en el mundo frío que habitamos y que como resultado, en The Blackcoat’s Daughter es un reflejo del miedo innato que siempre ha estado ahí, en cada uno de nosotros desde que nacemos, acechando en la oscuridad.
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Juan Pablo Villalobos Divertimento barcelonés superioridad moral”. Si bien la verdad más profunda, prosigue el Villalobos acorralado en Barcelona, “es que los lectores no buscamos en la literatura pautas para nuestro comportamiento en la realidad. Los escritores tampoco. Lectores y escritores lo único que queremos es perpetuar un sistema hedonista, basado en la autocomplacencia y en el narcisismo. “El verdadero lector lo único que quiere es leer más. Y el escritor escribir más. Y los académicos somos los peores: los carroñeros que queremos extraer un poco de sentido existencial a toda esa mierda”.
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rimero fue Sergio Pitol. Con El desfile del amor obtenía en 1984 el Premio Herralde de Novela. En entonces su segunda versión, ya que en el 83 había sido para Álvaro Pombo con El héroe de las mansardas de Mansard. Después, ¡dos décadas adelante!, el reconocimiento fue para Juan Villoro. Éste entregó al lector una novela, El testigo, con referencias a la geografía zacatecana y a uno de sus grandes personajes: Ramón López Velarde. Tendrían que pasar cuatro años para que otro mexicano accediera al reconocimiento que, habrá que decirlo, a lo largo de sus más de tres décadas ha observado desniveles en su calidad literaria. Así que el 2008 fue para Daniel Sada (fallecido tres años después) con Casi nunca. Siguieron, consecutivamente, Álvaro Enrigue y Guadalupe Nettel con Muerte súbita y Después del invierno, respectivamente. Y ahora, en el todavía cercano 2016, fue para el tapatío Juan Pablo Villalobos (1973), quien de acuerdo a los convocantes “escribe como actuaba Buster Keaton: te arranca la carcajada manteniéndote impávido, sin mover un músculo”. Ya lo comprobará el lector (¿o no?) al acercarse a No voy a pedirle a nadie que me crea, que ya circula en todas las mesas de novedades libreras. Su misma portada lo anuncia, el dibujo de Sonia Pulido donde algunos de los personajes se muestran sobre el fondo de un trazado urbano, No voy a pedirle a nadie que me crea puede leerse como una novela que nos lleva a caminar por calles y barrios de la ciudad de Barcelona. A sitios como Pedralbes, el Raval o el barrio gótico antes recreados en la saga novelística de un barcelonés de primera línea: Manuel de Vázquez Montalbán y su detective glotón Pepe Carvalho. Hasta zonas “de esta ciudad de mentira” también antes recorridas por otros escritores mexicanos, como el mismo Pitol, de quien Valentina, la novia del personaje principal (un tal Juan Pablo Villalobos), lee su “Diario de Esculliders” (El arte de la fuga). “Me quedó el consuelo de que yo vivo en un barrio mejor que el de Pitol, aunque la última frase me dejó un gusto amargo en la boca: «La verdad es que no cambiaría Barcelona por ninguna otra ciudad del mundo». Yo la cambiaría por cualquiera”, dice Valentina en la página 117.
Confabulación Y es que a Valentina, como al propio Juan Pablo, no le va muy bien en Barcelona, a la que llegan para que éste continúe una carrera académica especializada en literatura contemporánea. Lo que será el punto de partida (sin desdeñar vueltas a tiempos pasados) para desenvolver el complot en el que se verá inmersa la pareja mexicana, y otros más. Una trama, referencia de nuestros años ya acumulados, que revela la prolongación de los ilícitos del crimen organizado (francamente desorganizado en muchos momentos) a otras geografías del planeta mediante el lavado de dinero. Aunque no piense el lector que al acercarse a No voy a pedirle a nadie que me crea tendrá una novela de bala-
ceras y drogas, operativos y escapes; más bien de humor, casualidad, venganza y mucha transparencia en sus personajes. Resultado de las maneras frescas y originales de escribir del autor, que también multiplica la originalidad de cada una de las voces, ya sean chilangas, tapatías, barcelonesas (Fiesta en la madriguera, Si viviéramos en un lugar normal, Te vendo un perro). Como también de la utilización de las herramientas y las tradiciones literarias para la conformación de su propia oferta literaria. De ciertas dosis de autoficción y de otros atrevimientos ante el hecho literario. Cuestiones que parece tener claras el otro Villalobos, el personaje de esta No voy a pedirle a nadie que me crea, cuando piensa en “la extendida idea” de que cultos y literatos tienen “una
Vivir al día Las cinco y media de la tarde. Toda la sangre en la barriga después de comer una lata de sardinas y una baguette entera. Media botella de vino tinto de dos euros. Las piernas se me congelan. En especial los dedos de los pies. No me dejan encender la calefacción. —¿Tú vas a pagar la factura del gas, princesa? —me dijo— Gabriele—. Cómprate una manta en el chino. El anuncio decía que el departamento tenía calefacción y cuando fui a conocerlo vi las estufas y, aunque estaban apagadas, no pregunté nada. Supongo que pensé que sólo hacía falta encenderlas. Bajé al chino, el cobertor que parecía más calientito costaba doce euros. Con doce euros vivo dos días. No puedo arriesgarme a que se me acabe el dinero antes de que decida qué voy hacer. Juan Pablo Villalobos, No voy a pedirle a nadie que me crea (fragmento).
Otros Premios Herralde Roberto Bolaño, Los detectives salvajes, 1998 Justo Navarro, Accidentes íntimos, 1990 Enrique Vila-Matas, El mal de Montano, 2002 Alan Pauls, El pasado, 2003 Martín Kohan, Ciencias morales, 2007
Juan Pablo Villalobos, No voy a pedirle a nadie que me crea, Anagrama, México, 2017, 278 pp. * mauflos@gmail.com
Libros
6 Por Mauricio Flores*
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Jorge Valdés Díaz-Vélez Hay que redefinir un pacto social, creo en poder de la cultura
Poesía
6 Por Jánea Estrada Lazarín
años de trabajar para la cancillería, de arreglar mis papeles; presenté el examen para ingresar como diplomático de carrera, aprobé y duré tres años más en Argentina. De ahí me fui a trabajar a España, como consejero cultural; después a Costa Rica como director del Centro Cultural de México. Y luego fui cónsul alterno en Miami; regresé a España a dirigir el Instituto de México. Regresé a México hasta el 2009 como director de las actividades de promoción cultural de México con motivo del Bicentenario y el Centenario a la cancillería. Después de eso me fui a Marruecos como consejero cultural y de cooperación, luego fui cónsul además de estos cargos y también jefe de cancillería… Después a Trinidad y Tobago y dije: ya. Decidí dejar el servicio en el que duré 35 años, pedí mi salida y me la aceptaron.
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ara hablar de poesía en México tenemos que hablar con sus artífices, con los poetas, porque tienen una forma diferente de ver el mundo y sus costuras. Por eso hablamos con Jorge Valdés Díaz-Vélez, quien ha sido merecedor de varios premios por su trabajo poético; entre ellos se encuentra el Premio Latinoamericano Plural (1985), el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes (1998), el Premio Internacional de Poesía Miguel Hernández-Comunidad Valenciana (2007) y el Premio Iberoamericano de Poesía Hermanos Machado (2011). Actualmente es Miembro distinguido del Seminario de Cultura Mexicana. Nació en Torreón, Coahuila en 1955, ciudad de la que tuvo que partir a los 17 años pues la carrera que deseaba estudiar no se encontraba ahí; viajó a Saltillo, la ciudad que le brindaría la oportunidad no sólo de estudiar, sino la de adentrarse al mundo del arte, primero como actor y posteriormente como gestor cultural. Fue mientras cursaba el último semestre de su carrera cuando preparó un proyecto para hacer la Casa de Cultura de Saltillo, lo presentó a Gobierno del Estado y se lo aprobaron, convirtiéndose así en su fundador y primer director, cuando apenas tenía 21 años. ¿Pero cómo fue que ideó este proyecto? Mientras cursaba el bachillerato tuvo su primer acercamiento al teatro, formó parte de la compañía universitaria en Torreón, “Éramos todos insultantemente jóvenes”, dice Jorge mientras sonríe, “Y nos dirigía en aquel entonces Rogelio Luévano, quien ya murió, un genio, un apasionado del teatro; el mejor de todo ese grupo de jóvenes, era Humberto Zurita. Hicimos muchas obras de teatro, fui productor, actor, fui todo; fue una experiencia de vida muy importante. El grupo se disolvió, todos tomamos nuestro camino”. Jánea Estrada Lazarín: ¿Ya estando en Saltillo continuaste con el teatro? Jorge Valdés Díaz-Vélez: Sí, pero fue muy diferente, mi director fue Alejandro Santiex. Estaba estudiando, haciendo teatro y además, haciendo el proyecto de la primera casa de cultura para Saltillo, la idea era determinar cómo estimular un cambio social a través del fortalecimiento de los conocimientos culturales y estéticos, de la juventud, de una sociedad en tránsito a la adultez. La población mexicana en aquel entonces tenía un porcentaje altísimo de jóvenes. JEL: Entonces, la idea de fundar una casa de cultura nació con la intención de difundir el arte, pero además respondía a otros motivos…
JEL: Pero además de esa vida tan agitada de un lugar a otro, te has dedicado a lo largo de estos 35 años a escribir… JVDV: He publicado 17 libros de poesía; mi trabajo ha sido nocturno, robándole horas al sueño, han sido las horas que yo he dispuesto para mi trabajo de creación y la idea es ahora dedicarme sólo a esto, a escribir. Y a encontrar trabajo, porque la jubilación es baja…
/// Fotografía: Pascual Borzelli Iglesias.
JVDV: Sí, nació con la necesidad de promocionar el mejoramiento de las posibilidades estéticas de la población y de sus condiciones sociales. A los 21 años estaba ya al frente de una casa de cultura, sin presupuesto, invitando a los artistas a que trabajaran por comisión, tramitando apoyos el municipio. Funcionó bien, fue buena experiencia. En esa época, pocos años después, conocí a Hugo Gutiérrez Vega, lo vi en la UNAM, yo lo admiraba mucho como poeta, él me habló de su labor como diplomático, de qué se trataba, y a mí se me hizo fácil mandar una carta solicitando entrar al servicio exterior; así de ingenuo es uno, y yo no sé por qué, pero me hicieron caso, me contestaron cuando tenía yo 25 años. Me sorprendí, hablé con Víctor Sandoval a Bellas Artes para platicarle, le dio mucho gusto y al mismo tiempo se enojó porque iba a dejar yo la casa de la cultura… JEL: Hablemos un poco del maestro Víctor Sandoval, un gran poeta, pero además un impulsor clave de las casas de cultura en el país… JVDV: Víctor Sandoval siempre fue muy
generoso, muy paternal con todos nosotros. Cuando yo empecé a idear el proyecto de la casa de cultura con el primero que fui fue con él, para que me asesorara y él me asesoró siempre. Acudí a él por la referencia que tenía yo de la casa de cultura de Aguascalientes, que era todo un aparato de gestión gracias a él. En aquel entonces yo había empezado ya a publicar en revistas esporádicamente mis poemas, pero él no conocía todavía mi trabajo como poeta. JEL: La Habana entonces fue tu primer destino ya como integrante del Servicio Exterior Mexicano… JVDV: Llegué a La Habana por un año y me quedé cinco. Ahí nacieron mis dos hijos. En el nombramiento de salida, era un nombramiento colectivo de tres personas, se estipulaba que Juan Villoro se iba a Berlín; Roberto Vallarino (también poeta), a Yugoslavia; y yo, a La Habana. Yo regresé a la cancillería como director de convenios y luego como director de difusión cultural; luego me fui contratado por la cancillería a Buenos Aires, originalmente por dos años. Fue cuando decidí que era momento, tras 10
JEL: Supongo que no será difícil… JVDV: No sé, está la experiencia contra la edad. Además, es una experiencia sí relacionada con una experiencia de vida, pero ya no con una mirada como la que se quiere tener sobre la cultura, muy vinculada al tema económico o al interés político. Siempre he entendido en mi trabajo al exterior, que la cultura es política, que es una forma de mostrarnos y hacer vínculos con unidades académicas, con líderes de opinión, etc., pero no económica, entonces ya aquí juegan otros factores, pero vamos a ver… JEL: Por eso cuando uno lee tu poesía puede ver a través de ella toda una vida acumulada… Háblanos de esos libros publicados. JVDV: Son ya 61 años de edad. El primer libro fue publicado en La Habana cuando tenía yo 29 años; es un libro objeto que hicimos en serigrafía Aldo Menéndez y yo, en el Taller de la Gráfica Wilfrido Lam y que presentamos allá con dibujos de él. El segundo fue publicado en México por la UAM, Aguas territoriales; y de ahí en adelante siguieron 15 títulos más, hasta el que se publicó en 2014, Nudista, editado en Saltillo por la Secretaría de Cultura del Estado. JEL: Decías hace un rato que había cosas imbricadas en ésta tu historia como poeta, que la vida había dado muchas vueltas… JVDV: Cuando yo regresé de La Habana a
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JEL: Además del trabajo realizado en el servicio exterior, de tu loable trabajo como poeta, está además la gestión cultural. Hablemos de esto, de la importancia de difundir la cultura. Hace unos cuantos meses, por ejemplo, inició en México un programa llamado Cultura para la Armonía… JVDV: Sé que ha seguido el programa y me parece muy bien. Creo en poder de la cultura –y no lo digo de una manea mística como lo hacen los que hablan el poder de la curación-; el poder de la restauración del tejido social está en primer lugar en el seno de la familia, en la transmisión de valores, aquí y en cualquier sistema económico, político social y religioso. Ahí inicia el quiebre, en ese lugar se llega a la violencia, porque está mal generada esa transmisión de valores; si a eso le sumamos también la influencia de toda una avalancha de información que llega a través de los medios de comunicación y que no fomenta esa transmisión de valores, estamos ante una grave crisis. Hablo de valores en el sentido moral, en el sentido griego de la palabra. Creo que a través de la cultura se puede operar para que esto se reestablezca, no me refiero sólo a las bellas artes, sino a todo lo que es el conjunto de la cultura, de tradiciones, de perspectiva, de visión de futuro, de lugar en el mundo, de la comprensión social e incluso geopolítica en la que estamos insertos. Mientras esto no se haga a través de la cultura, lo único que se va a hacer es poner parches a los problemas que se derivan en violencia de toda índole. JEL: Pareciera que estamos “normalizando” los actos de violencia, nos habituamos cada vez más a escuchar malas noticias y no parece haber estrategia que funcione para acabar con esto. ¿No te parece que se les ha ido restando importancia a las casas de cultura? Sobre todo si comparamos esta época con la de Víctor Sandoval… JVDV: Tienes razón, algo pasó, creo que fue el avasallamiento de los medios de comunicación, por un lado, y la frivolización de la cultura por el otro, hicieron que las casas de cultura dejaran de ser el agente de cambio que deberían haber sido. Las casas de cultura no son para “crear artistas”, si de ahí salen artistas qué bueno, pero no es ése el objetivo;
JEL: Pero es que no está clara esa idea… JVDV: Ojalá esa imagen exitosa del presidente bien parecido, con buen discurso, fuera por lo menos algo a atender por los jóvenes; pero no, se ha perdido también la capacidad de liderazgo. Antes en esta verticalidad del sistema político mexicano, la del presidente era la imagen a seguir, eso ya se acabó también… Ahora los niños no te dicen que de grandes quieren ser presidentes, te dicen “Quiero ser famoso”, y no importa a qué precio se consiga ese triunfo comercial, que no es un éxito humano.
/// Fotografía: Pascual Borzelli Iglesias.
son para crear públicos, públicos conocedores que sepan de lo que escuchan y lo que ven. Las casas de cultura deben dar información a los públicos que están formando para que por medio de ella se permitan el disfrute más amplio de las piezas, ya sea de música, de artes plásticas, de danza, de teatro… todo lo que sean las expresiones de la creatividad humana. En México nos sobra talento pero hace falta un poco de visión… JEL: ¿A qué te refieres con “frivolización de la cultura”? JVDV: Hemos cambiado el concepto de cultura por el del entertainment. No sólo eso, sino que lo damos por válido, lo firmamos y lo asumimos como bueno. ¿Cuándo es el día en que una gran parte del mundo se une alrededor de una idea de “lo cultural”? El día de la entrega el Oscar; ese día millones de seres humanos de todo el planeta están consumiendo no sólo cuál es la película premiada sino una idea de cultura tergiversada. Cuando hablo de frivolización es cuando las industrias culturales son más industrias que cultura. Le ponemos más atención a la industria, el peso está determinado por el rating, por quién tiene más seguidores en Facebook y Twitter que por lo que dice, hace o crea. Hay que saber jugar con esto, porque por otro lado qué bueno que existe, genera utilidades, empleos… el tema es cómo lo equilibramos; cómo insertamos aquí los
valores en la cultura… Hay que redefinir un pacto social en el que se incluya a la cultura y la transmisión de valores. ¿Quiénes son los que lo van a hacer? Yo creo que sí hay gente capacitada para hacerlo… ¿Qué tan consciente es el creador de su papel? Vamos a empezar por eso, por definir si hay un compromiso social por parte del creador, o vamos a jugar nada más a la creación individual como parte de un proceso, de una nación, de una élite. Porque también tenemos que hablar de élite… ¿Dónde estamos? Ése es un debate que viene arrastrándose desde el siglo XIX. JEL: Entonces, a qué podemos atribuirle el incremento de la violencia en estados que están apostando por programas de difusión cultural, que por lo visto no han sido suficientes… JVDV: La descomposición social empieza por una idea, que nos llega de sociedades más industrializadas, acerca del éxito. Éxito es tener como pareja a una Miss ganadora de un certamen de belleza, el carro último modelo, casa con piscina y de ser posible que esa piscina esté llena de chicas y chicos guapos en tanga. ¿Cómo puede conseguir ese “éxito” una persona que no tiene más información que ésa? Pues por la vía fácil. ¿Qué se hace contra esa idea de lo que es el éxito si es la que te dan los medios y la que compramos porque es muy fácil adoptarla? Eso no se puede combatir
JEL: Ante este panorama, ¿cuál es el papel del artista? JVDV: Su papel es seguir creando a partir de su experiencia personal, de su experiencia de vida considerando que es parte de un núcleo social. El Estado por su parte tiene que saber distribuir todo esto que el creador hace, tiene que hacerle llegar a las grandes poblaciones el producto de esa creación, que tiene que ser diverso, sin importar la tendencia política, la orientación sexual. Se tiene que inventar un mecanismo de difusión donde quepamos todos. Pero también urge un mecanismo de retribución social de todos aquéllos que hemos tenido el privilegio de estudiar, de prepararnos… Dice Jorge Valdés Díaz-Vélez, que un libro de poesía nunca se acaba y que exige mucho del lector, que “un poema es re-escrito por quien lo lee”, le dice cosas diferentes a cada lector. Yo comparto con ustedes ahora un poema de este escritor, para que lo lean, lo degusten, lo re-escriban; está incluido en su libro Tiempo Fuera (1988-2005), editado por la UNAM: El otro día Después de tanto amar, qué va a quedarnos sino esta cicatriz que es la memoria de polvos adheridos al olvido, este impulso de ser menos nosotros y más el tú que nos devora, el otro, ese rojo dolor tatuado en seda. Si algo tiene final son las historias contadas al revés de algún espejo. No lo dudes, amor, y no pretendas ignorar que después habrá otro ciclo y otro ciclo y después otro comienzo. Somos todos al fin sustituible materia insustancial frente al deseo que aspira, sin embargo, a ser eterno en el frágil tumulto de la vida.
Poesía
tan fácilmente, está en cualquier pantalla cuando la enciendes. Cuando hay una transmisión de valores efectiva, hay también una crítica permanente a la crisis en la que nos encontramos, la perspectiva no es sólo individual, sino nacional e internacional, no somos una isla, el efecto mariposa es real. Cuando veamos que la interconexión es tal procuraremos poner más atención a esto. Hay un fracaso en la familia, pero también hay un fracaso educativo. Se deben vincular las instituciones, la familiar y la educativa para poder hacer frente a las crisis, pero todo tiene que partir de lo que tengamos concebido como idea de nación.
México, por ejemplo, fui a una segunda reunión de un grupo que se estaba formando para organizar el Encuentro de Poetas del Mundo Latino. Por parte de Bellas Artes, Víctor Sandoval; por parte de la UNAM, Marco Antonio Campos; y por parte de Relaciones Exteriores estaba yo, porque eran las tres instituciones que convocaban. Desde entonces nos encontramos frecuentemente; con Marco Antonio acabo de coincidir en la última edición de este encuentro recién celebrado en Aguascalientes, por ejemplo. Este tipo de encuentros, como el Festival de Poesía Ramón López Velarde, propician los encuentros con los amigos, con los colegas, por eso son tan importantes.
Música
Promoción de la Lectura
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Harry Potter y los contenidos curriculares 6 Por Eduardo Campech Miranda
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eo Harry Potter y la cámara secreta. Leí Harry Potter y la piedra filosofal. Pienso que si es un texto que inició en el gusto de la lectura a toda una generación, quizá podría extraer elementos que pudieran servir para abordar contenidos escolares. Aclaro, no es que esté a favor de la utilización de la lectura con un matiz didáctico, sin embargo, creo que algunos puntos indeterminados podrían ser insumo para enseñar algunos temas de la curricula de secundaria. Hay, aún, una aterradora práctica de memorización, que no se desterrará con el nuevo modelo educativo. La inercia pesa. El capítulo tercero de Harry Potter y la piedra filosofal, “Cartas a nadie”, brinda la posibilidad de estudiar, pero principalmente, producir textos epistolares. Harry recibe correspondencia de un remitente desconocido. Si invirtiéramos los papeles, podríamos hacer que los chicos envíen cartas a un destinatario
6 Por Carlos Flores
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recí entre libros y discos. Las paredes de mi casa cuando era niño estaban tapizadas de libreros. Así que el escenario para mis juegos pueriles eran las pastas de Marx, Hegel, Nietzsche, Joyce, Kundera y muchos otros más. A veces, cuando me cansaba de jugar, tomaba un libro y leía algunas páginas. No entendía, pero yo imaginaba que sí. Había también un buen bonche de revistas de El viejo Topo. Las ilustraciones eran alucinantes. Más tarde llegó a mi casa un estéreo gradiente con unas bocinas inmensas y un amplificador metálico de alto poder junto con un tornamesa de madera que hacía juego con las bocinas. Mi casa se abrió ante todo un panorama de sonidos nuevos para mí, y creo que también para el vecindario, pues la vecina de al lado sólo conocía la cumbia y a los Yonic´s y grupos por el estilo. No fue necesario conocer las herramientas de la sicodelia para disfrutar el excelente Dark side of the moon. Era un disco alucinante y eso que yo no sabía que existía Pink Floyd. Mi casa se vio invadida, por supuesto, por The Beatles, The Rolling Stones, The Byrds, Yes, pero tampoco le hizo el feo a las influencias de mi hermano, por lo que Kiss, Iron Maiden, Dokken y Judas Priest hicieron temblar las ventanas. En algún momento tuve que combatir con estas armonías metaleras contra otro de mis vecinos, quien
cualquiera: el peatón que va por la calle, la persona que siguió el globo, el pasajero que dio con un sobre en el transporte público. ¿Qué contarían los adolescentes? Lo que quieran. El reto es que inicien una conversación y que estén dispuestos a compartir lo que ello quieran: características y costumbres de su comunidad, gustos, fobias, anhelos. En secundaria, uno de los temas lo constituyen los elementos paratextuales. ¿Y si aprovechamos y los chicos escriben, editan y confeccionan alguno de los libros que le solicitan a Harry para su ingreso en Hogwarts? Opciones hay muchas. En Harry Potter y la piedra filosofal, en el capítulo quinto “El callejón Diagon”, hay algunos títulos. En Harry Potter y la cámara secreta, toda la obra del profesor Gilderoy Lockhart. La ladrona de libros también puede nutrir de títulos. ¿De qué tratan estos libros, cuál será su índice, sus ilustraciones? Rubén Ávila Alonso, instructor de la Dirección General de Bibliotecas de la Secretaría de Cultura del gobierno federal, propone en su taller “Destino
de héroes”, incluido dentro del manual Voces jóvenes en tu biblioteca pública, una analogía de lista de útiles escolares a la que presenta Rowling. Esto es, si a Potter le solicitaron calderos, varita mágica, sombrero, ¿cuáles serán los “útiles
escolares” que pedirían en una escuela de choferes de transporte público, de plomeros, de policías, de maestros, de bibliotecarias, etc.? En el primer ejercicio está implícita la escritura creativa, en éste el pensamiento creativo. Finalmente, en Harry Potter y la piedra filosofal, hay un momento, en el trayecto hacia Hogwarts, en que aparecen estampitas de magos. Como esas estampas de beisbolistas o futbolistas que coleccionan los chicos. Ésta es una buena oportunidad para conocer la biografía de los alquimistas y científicos de la química (sin que ello implique que la actividad se circunscriba a estos dos ámbitos). La investigación, la creatividad, el juego estarían puestos para la producción de sus propias estampas, las cuales –previa coordinación entre docentes- podrían intercambiarse con alumnos de otro salón, e incluso, otra escuela. Si aprender es más fácil cuando el proceso es significativo y tiene emoción, creo que éstas son algunas ideas que pueden aportar un halo de frescura a las clases.
Los vinilos y su hermoso ruido blanco
desde muy temprana hora ponía la radio o una cinta, o no sé qué diablos (valga la paradoja) una letanía cristiana que vociferaba sobre un dios amoroso pero castigador que nos amaba y que nos quería alejar del pecado. Como respuesta, tocaba metal a amplios decibeles con los autoparlantes dirigidos a su pared. Otra ventaja de los discos de vinilo era el compartir con los amigos, quie-
nes acudían a mi casa con su casete virgen, y a veces no tanto, para que les grabara un capirucho de buenas rolas. Mientras llenábamos los sesenta, a veces noventa, minutos de música con canciones selectas, escuchábamos completas las excelentes ejecuciones de Hendrix, Page, Gilmour, The Edge y muchos otros, siempre bajo el ruido blanco de la aguja sobre el vinilo.
Años más tarde aparecieron los Cd´s, y con ellos la valiosa y enorme colección de acetatos de mi padre desapareció de casa y con ellos una gran parte de mí. Decían que el audio digital era mejor y que pareciera que uno escuchaba a los grupos como si estuvieran tocando frente a quien escuchara. No fue una experiencia del todo mala, con el disco compacto llegó The Cure, New Order, The Smiths, The Church y otro gran número de joyas auditivas llenaban los rincones de mi casa. Los amigos no se preocuparon tanto por la desaparición de los acetatos, seguían viniendo con sus cintas. El mp3 acabó con los amigos y esas horas de grabación, pero sobre todo, de escuchar y compartir buena música. Aún y cuando vienen a casa y pasamos el tiempo viendo videos no parece ser lo mismo. Nos quedamos viendo la pantalla y no platicamos gran cosa. Creo que es momento de sacar los vinilos del cajón, los pocos que me quedaron, e invitar a los camaradas a escuchar, como antaño, música en el tocadiscos, para volver a sentir la grandiosa paz del ruido blanco de la aguja sobre el vinil.
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Desayuno en Tiffany’s, mon ku
Festival Cinelatino de Toulouse 6 Por Carlos Belmonte Grey
Cine
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a semana pasada se celebró el 29 Festival Cinelatino de Toulouse (17-26 marzo). Este festival es, junto con el festival de Cine de Biarritz, una de las muestras más grandes de la cinematografía latinoamericana en Europa. Pero en Toulouse, además del Focus Nacional y las categorías de Competición, hay un elemento que le ha hecho desmarcarse de otros festivales latinoamericanos, su taller de Cine en Construcción. Este taller se creó en el año 2002 en asociación con el Festival Internacional de San Sebastián. El taller está destinado a apoyar 12 proyectos cinematográficos (por mitad en cada festival) latinoamericanos con problemas o de producción, o postproducción o afinación artística. Gracias a este esquema se han terminado, difundido y comercializado Tony Manero (2008) de Pablo Larraín, Sangre (2006) de Amat Escalante, Infancia Clandestina (2012) de Benjamín Ávila, Pelo Malo (2013) de Mariana Rondón, entre muchas otras. En otra ocasión les comentaremos los proyectos seleccionados este año. Esta edición de Cinelatino estuvo dedicada al cine colombiano, con el apoyo de la
Dirección de Cinematografía del Ministerio de Cultura de Colombia y la asociación de cine colombiano en Francia “El perro que Ladra” (una de sus programadoras y futura colaboradora gualdreña, Nina Cousset, nos acompañó algunos días). El primer fin de semana del festival se llamó Caliwood para referirse al grupo de cine de Cali: este cineclub se formó en 1970 en el barrio de San Fernando, le siguió la publicación Ojo al cine y finalmente la realización con el
cortometraje Agarrando pueblo que estuvo acompañado del texto manifiesto “la pornomiseria”. Para 1990, el Grupo de Cali, se involucró en la Escuela de Comunicación de la Universidad del Valle la cual se convirtió en el epicentro del documental y cuya difusión se asegura en la emisión televisiva Rostros y rastros; de aquí han salido, entre otros, los directores Luis Ospina y Óscar Campo. En cuanto a la presencia mexicana. Encontramos en competencia, categoría largometrajes y documental, a Claudia Saint-Luce (Los insólitos peces gatos, 2013) con su Caja Vacía y a José Villalobos con su multipremiado El Charro de Toluquilla (justo recibió el premio del Festival de Bergamo 2017 tres días antes de su premier francesa en Toulouse). Además, hubo una jornada, el sábado 25, atribuida a la proyección de la obra cinematográfica de Julio Hernández (Te prometo
El Picaporte Propios (con mayúscula), comunes (con minúscula) 6 Por Simitrio Quezada
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or qué a veces, en medio de una oración, se escribe “Estado” (con mayúscula inicial) y otras se escribe “estado” (con minúscula)? ¿Es válido decir que mi vecina Celestina anda de celestina? ¿Por qué en ocasiones se escribe “el Gobernador” y en otras “el gobernador”? Claro: la respuesta está en si el sustantivo que escribo es propio o común. Si escribo que mi sobrino es “un gandhi de la secundaria”, puede permitírseme que ponga el sustantivo con minúscula porque estoy haciéndolo común. No hablo de Gandhi propiamente, sino que tomo el nombre propio para hacerlo genérico. Como dicta la Gramática, el nombre o sustantivo propio distingue o identifica a uno del resto de su especie. Hablamos de El Estado, así, con doble mayúscula,
para referirnos a la específica entidad de poder en un territorio. Estado con “e” mayúscula es el sustantivo propio: muy distinto al sustantivo común “estado” que o sirve para designar a una entidad federativa (el estado de Michoacán, el estado de Tlaxcala, el estado de Wyo-
ming o el de Illinois) o para designar una situación (viene en estado catatónico, su estado es muy lamentable). A estas alturas debemos ser capaces de diferenciar a Don Juan de cualquier donjuan, con minúsculas y pegado. La María es la muchacha que siempre
anarquía 2015, Gasolina 2008) quien tuvo un encuentro con el público y presentó, recién salidita del horno, Atrás hay relámpagos. En total Cinelatino tiene 27 filmes en Competición, a éstos hay que agregar: Los Descubrimientos, que son filmes en premier francesa; Las reprises de películas salidas en sala en años pasados; La Muestra, con la obra de Julio Hernández; el Panorama de las Asociaciones Francesa latinoamericanas; y Tango (sección de filmes y animes en torno a este baile); el fin de semana de Caliwood; los Jueves de Abattoirs en honor al artista colombiano Iván Argote; y la sección Joven Público; todo esto viene, además, acompañado por muestras gastronómicas y musicales nocturnas. En las próximas semanas les estaremos presentado las entrevistas y películas que hemos podido ver durante el festival. Ojalá lo disfruten.
quiso andar conmigo y me regalaba naranjas de ésas que venden por las calles las marías. Un nombre propio puede derivar en común, pues, debido a las características con las que se le ha asociado a aquél. Respecto al gobernador, si me refiero específicamente a uno puedo poner a ese sustantivo la mayúscula inicial. Estoy hablando de Alejandro Tello, gobernador de Zacatecas, y aquí lo escribo con minúscula porque “gobernador” es el nombre común de un cargo u oficio. Pero si ya me he referido a él y en adelante insisto en nombrarlo como “el Gobernador” (también aplica para “el Ministro”, “el Rey”, “el Secretario”, entre otros), en esos casos puedo emplear mayúscula inicial. El caso de dios es, también, exacto: “Yo no creo en cualquier dios” lleva un sustantivo común. “Pido a Dios que me ayude” implica un nombre propio. La peculiaridad es que la religión católica, por ejemplo, tiene como nombre propio de su dios al sustantivo común o genérico. Por todo esto, pues, bien puedo escribir sobre “el secretario del señor Secretario de Economía”. Sustantivos comunes con minúsculas iniciales; propios con iniciales mayúsculas. Envíe comentarios y demás inquietudes a: siquezada@hotmail.com
10 FESTIVAL CULTURAL ZACATECAS 2017 PROGRAMA ACADÉMICO PROGRAMA GENERAL CICLO: MIGRACIÓN. SU IMPACTO EN LA SOCIEDAD Y LOS PROCESOS CULTURALES Viernes 7 de abril Conferencia: Literatura y migraciones Presenta: Alejandro García Modera: Filiberto García Foyer del Teatro Fernando Calderón 13:00 Hrs. Sábado 8 de abril Mesa redonda: Mujeres cruzando fronteras. Migración femenina: narrativas literarias y sociales. Comentan: Marcela Dos Reis Viera, Elsa Leticia García Argüelles y Martha Guerrero Ortiz Modera: Kutzi Hernández Galván Foyer del Teatro Fernando Calderón 13:00 Hrs. Domingo 9 de abril Conferencia: Migración y arte. Imparte: Anne Leyniers Wilgain Presenta: Ana Karina Enríquez García Foyer del Teatro Fernando Calderón 13:00 Hrs. Lunes 10 de abril Mesa redonda: México en llamas: ecos de la migración. Comentan: Raúl Delgado Wise, Humberto Márquez Covarrubias y Rodolfo García Zamora. Modera: Guadalupe Margarita González Hernández Coordina: Unidad Académica de Estudios del Desarrollo de la UAZ Foyer del Teatro Fernando Calderón 13:00 Hrs. Martes 11 de abril Presentación de las Revistas: Migración y Desarrollo, Estudios Críticos del Desarrollo y Observatorio del Desarrollo. Comentan: Georgia Aralú González Pérez, Raúl Delgado Wise, Sergio Espinosa Proa, Sigifredo Esquivel Marín, y Humberto Márquez Covarrubias Modera: Selene Carrillo Carlos Editorial: UAZ Coordina: Unidad Académica de Estudios del Desarrollo de la UAZ Foyer del Teatro Fernando Calderón 13:00 Hrs.
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Miércoles 12 de abril Conferencia magistral: Lenguas sin ejército: el español en Estados Unidos hoy. Resistencia y verdad. Imparte: Cristina Rivera Garza Presenta: Maritza M. Buendía Foyer del Teatro Fernando Calderón 13:00 Hrs.
Moreno Escobar, Oscar Edilberto Santana Gamboa y Fernando Robledo Martínez Modera: Alma Rita Díaz Contreras Biblioteca Pública Roberto Cabral del Hoyo 12.00 Hrs.
Jueves 13 de abril Conferencia: El sujeto migrante. Un extraño para sí mismo. La perspectiva psicoanalítica. Imparte: Aldo Ávila Presenta: Selene Salas Coordina: Espacio Lacaniano Foyer del Teatro Fernando Calderón 13:00 Hrs.
Sábado 15 de abril Lectura en voz alta de los cuentos de Juan Rulfo. Voz: Marissa Saavedra Presenta: Claudia Solís Andrade Sala Mauricio Magdaleno Cineteca Zacatecas 12:00 Hrs.
SEGUNDA JORNADA ACADÉMICA DE LA LICENCIATURA EN TURISMO DE LA UNIDAD ACADÉMICA DE HISTORIA DE LA UAZ Correlaciones entre Turismo, Migración y Desarrollo Lunes 10 de abril Acto de inauguración Biblioteca Pública Roberto Cabral del Hoyo 11:00 Hrs. Panel Uno: Migración, convivencia intercultural y turismo como base del desarrollo Participan: Álvaro Octavio Lara Huerta, Lucía Muñoz Castañón, José Francisco Román Gutiérrez y Nedith Mariana Ruiz Ambriz Modera: Graciela Rodríguez Castañón Biblioteca Pública Roberto Cabral del Hoyo 12:00 Hrs. Martes 11 de abril Panel Dos: Turismo y la libre movilidad de las personas frente a los nuevos paradigmas de la política y la globalización Participan: Margil de Jesús Canizales Romo, Manuel Alejandro
100 AÑOS DEL NATALICIO DE JUAN RULFO
Mesa redonda: La obra narrativa de Juan Rulfo. Mesa 1: Los senderos de El llano en llamas. Participan: Nathalie Fabela Enríquez, Sebastián Preciado Rodríguez, Joselo G. Ramos y Eduardo Troncoso Espitia Modera: Omar Orenday Camarillo Coordina: Unidad Académica de Letras de la UAZ Foyer del Teatro Fernando Calderón 15:00 Hrs. Conferencia magistral: La obra narrativa de Juan Rulfo adaptada al cine. Imparte: Alejandro Pelayo Presenta: Silvia Gabriela Marcial Reyes Coordinan: Cineteca Nacional e IZC Ramón López Velarde a través de Cineteca Zacatecas Sala Mauricio Magdaleno 17:00 Hrs. 16 de abril Mesa redonda: La obra narrativa de Juan Rulfo. Mesa 2: Actualidad de Pedro Páramo. Participan: Andrea Jazrael García, José Emiliano Garibaldi Toledo, Vanessa Guerrero Rodríguez y Harim Sánchez Modera: Jorge Armando Soto Hernández Coordina: Unidad Académica de Letras de la UAZ Foyer del Teatro Fernando Calderón 13:00 Hrs. 100 AÑOS DE LA FUNDACION DEL MUSEO DE GUADALUPE
Entrega del Premio Elías Amador 2017 Alocución: Margil de Jesús Canizales Romo, Participan: José Eduardo Jacobo Bernal, tema: Bosquejo de la vida de Elías Amador; Juan Antonio Caldera Rodríguez: Elías Amador, poeta; Erika Viridiana Espinoza Hernández, tema: Imagen del indígena en Elías Amador. Modera: Manuel González Ramírez Coordinan: Asociación de Cronistas del Estado de Zacatecas, La Unidad Académica de Historia de la UAZ y la Asociación de Historiadores Elías Amador A. C. Centro Cultural Palacio de Gobierno 11:00 Hrs. TRADICIONES POPULARES 12 de abril Presentación de la revista Oleza con el tema Procesión de Viernes Santo en Zacatecas. Comenta: Víctor Hugo Gutiérrez, Manuel González Ramírez y Luis Román Gutiérrez Modera: Mario Alberto Menchaca Trejo Sala Elías Amador del Centro Cultural Palacio de Gobierno Coordina: Asociación de Cronistas del Estado de Zacatecas 11:00 Hrs. 13 de abril Degustación de pulque, aguamiel y antojitos tradicionales del Barrio de Mexicapan Patios del Templo de Mexicapan 14:00 Hrs. Coordina: Asociación de vecinos del Barrio de Mexicapan e IZC Ramón López Velarde a través de la Unidad Estatal de Cultural Populares PROGRAMA DE FORMACIÓN ACADÉMICA Taller-conferencia: El aprendizaje del inglés a través de la música y la migración Imparte: Jason Levine Auditorio del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez Cupo limitado a 200 personas Coordinan: IZC Ramón López Velarde y Fluency Institute Zacatecas De 11:00 a 13:00 Hrs. Del 10 al 15 de abril Taller Migraciones múltiples Sala Wirikuta del Museo Zacatecano Imparte Sonia Félix Cherit De 10:00 a 12:00 Hrs. Del 6 al 16 de abril Talleres infantiles: acercamiento a las artes a través del fenómeno migratorio Plazuela 450 Coordina: IZC Ramón López Velarde a través del Programa Alas y raíces a los niños De 10:00 a 14:00 Hrs. FERIA DEL LIBRO Y LA LECTURA
Viernes 14 de abril Conferencia: Manuel Pastrana y su tiempo. Orígenes del Museo de Guadalupe a cien años de su fundación. Imparte: Violeta Tavizón Presenta: Sofía Gamboa Coordinan: Museo de Guadalupe e IZC Ramón López Velarde Foyer del Teatro Fernando Calderón 13:00 Hrs. CENTENARIO LUCTUOSO DE ELÍAS AMADOR Martes 11 de abril Develación de la placa de la Sala Elías Amador Mesa redonda en torno a la vida y obre de Elías Amador
Del 5 al 17 de abril Feria del libro: fiesta, el lector, la lectura Jardín Independencia Coordina: Asociación de Libreros de Zacatecas De 10:00 a 21:00 Hrs.
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Del poema El libro de Job [Selección] Notas al Margen
6 Por José Agustín Solórzano gimel (visitación de Lucifer) he aquí que soy hijo de Dios y no de hombre que a tu lado me he sentado a comer el pan de los dolores ¿no eres tú también mi padre aunque tus manos me ofrezcan relámpagos y tus brazos tempestades? ¿no soy tu hijo yo la primera de tus flamas aunque me arranques la comida de los dientes y persiga a tus hijos con el filo erguido de mi sangre? heme aquí ante tus innumerables ojos que he venido a mostrarte a un justo entre los justos su corazón late como el fuego y arde en su cabeza una rebelión de potros sus brazos llevan la brida de un volcán y si sus ojos se mantuvieran abiertos nadie podría llenar de sueño las noches hijo de madre heredero del polvo de aquella estirpe que moldeaste con el martillo de la desdicha padre mío tu ángel más cercano el ladrón del fuego de tus ojos ha venido a exhibir a ese trozo de barro ahora dame de tus manos el puño de tus dientes cogeré la mordida yo buscaré a ese hacedor de cánticos a esa figura de fango que te nombra conocerá el dolor de tus hijos de boca del más sabio y adolorido entre ellos
/// Léon-Joseph Bonnat. Santo Job (1880), Museo del Louvre, París
me has perdido. He levantado tantos templos y lanzado tantas piedras a los ríos. Ya voló la sabiduría como se fueron, entre tus entrañas, incendiados, aquellos pájaros blancos de mis venas.
me sentaré a su mesa y le compartiré de mis llagas le desanudaré las venas para desbocarle el ánima vau y besaré sus heridas con esta boca tuya que me has dado para tú guardar silencio
hei Te quiero, es decir: te necesito. Que también quiere decir: me dueles. En tu corazón hay una ciudad en llamas. Un lugar donde todas las piedras son zafiros, y sus terrones están llenos de oro. Una ciudad sitiada por mis tropas. Un ejército de pájaros blancos se acerca a tu muralla. Mi agua resultó inundada por tu fuego. ¿Dónde estás? ¿Por qué vienes a mí y no te veo? El abismo de la tierra dice: no está dentro de mí, y el mar afirma: ni conmigo. Cómo conocerte, dónde atravesar tu herida con mi espada, si has escondido tu silencio tras las fauces de Leviatán. Dime si tu cuerpo es lo que busco, o sólo el presentimiento de tu cuerpo. O dime si no es tu cuerpo ni el presentimiento, sino la callada melancolía de no hallarte, lo que me tiene confundiendo tu nombre. Amor. O será tu cuerpo un templo, o piedra tu piel y la sabiduría sólo una palabra. Entonces
si mi cuerpo es el templo de tu nombre por qué maldices mis huesos y tendones si mi cuerpo es el palacio de tu aliento por qué soplas inclemente contra mi barca si mi cuerpo es el castillo de tu orgullo por qué te avergüenzas de mis carnes miserables dime hijo de la Nada por quien todo fue hecho
el eco del dolor rasguña mis paredes dime padre de la primera luz ¿y si yo tomara tu mano para asesinarme me la darías? respóndeme eyaculador de la primera sangre ¿me darás la llave para abrir la puerta de tu madre? por qué no dejar a la Nada vivir entre nosotros si el Silencio está tan solo y tú hijo de su cópula sólo sabes hacer muñecos de barro para alimentar a los gusanos dime hijo mío ¿ahora que soy Nada podrías venir y acomodarme el Silencio sobre los labios?
si mi cuerpo es el tuyo a imagen y semejanza por qué te empeñas en cubrirlo de podredumbre habla hijo del Silencio entra al templo que soy y escúchate inclínate ante ti y respóndeme
yod Dios llora porque nada le duele nada.
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LA GUALDRA NO. 286 /// 27 DE MARZO DE 2017
Casi la felicidad
Río de Palabras
6 Por Alberto Huerta
“Sin el alma de tu cuerpo sin tu latido sin tu latido”. Luis Eduardo Aute “Yo no te pido que me firmes diez papeles grises para amar sólo te pido que tú quieras las palomas que suelo mirar”. Pablo Milanés Para Almendrita.
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ué nos faltó? Ir al cine. Sí, ir a una sala de cine, sin consultar la cartelera. A ver qué sale. En la dulcería comprar una buena cantidad de palomitas de maíz y dos refrescos de cola. Entrar y sumergirse en la oscuridad. Sentarse y pasarse el brazo para abrazarse, para que los cuerpos empiecen a quererse. A la salida ir a cenar enchiladas o pozole. Sí, enchiladas placeras, con sus papas y zanahorias, Queso desmoronado. El pozole verde o rojo. Da igual. Acompañado con tostadas, pero de las de a de
veras, hechas con tortillas fritas. O flautas, rellenas con carne de borrego, bañadas con crema y salsa verde. Y un tarro de tepache bien helado. ¡Dios mío! Y hablar, no hacer convenios, y poner un sinfín de convenios, si no es una transacción comercial. Ni la firma de un contrato colectivo. Y algo muy importante, siempre mirarte a los ojos. Y aceptar lo que venga, qué chingados… Y cantarnos casi al oído, desafinados, canciones que hemos ido pepenando en el camino. Y preguntarnos. Que si esto… que si aquello… La vida está hecha de preguntas y respuestas. De pequeñas cosas. Sin adornos ni florituras. Sin mentiras. Importante esto último. Aunque duela, ni
modo. Nos faltó sentarnos en el sofá o recostarnos en la cama y ponernos a ver un programa en la televisión, cualquiera, con la cabeza recostada en el pecho del otro y además oír los latidos rítmicos del corazón, el ruido que hacen las tripas. Y dormir juntos. Sí, simplemente dormir, hacer la meme. Sentir la respiración del otro al lado. Sus calores. Su aroma. Su cercanía. Para que se entremezclen los sueños, para tener alguien que nos defienda en las pesadillas. Esencial ir al cine o al circo o a una corrida de toros, a un concierto, a una tocada. Pero ir juntos, tomados de la mano, abrazados de la cintura, pasarse el brazo por los hombros. No ir cada quien por su lado. Y reírse
de la nada. Se vale. E ir al parque al que ibas de niño a jugar, a pasar el mediodía o la tarde, para que puedas escuchar mi risa y mis gritos de niño. Y puedas ver mis manos pegosteadas de dulce, de nieve… Y besarse. Despacito. Sin prisas. Para saber a qué sabe la saliva del otro. Sin rollos. Sin declaración de principios. Nombrarse. Y comer en cualquier esquina nieve de garrafa: de limón (mmmmmm), de mango (¡uffff!), de piña (órale), de leche quemada (¡alabado!) Y mucho respeto. Sobre todo eso. Casi puedo asegurar que es la felicidad. De veras. Casi… aspirar a lo absoluto es soberbia… No faltó todo eso… Sí… Para que no nos asustara el miedo…
Juicios 6 Por Pilar Alba
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úbanlo va estar mejor en la recámara, no mejor bájenlo a la sala. Mira, que no dé el aire, yo digo que es mejor que si le dé. Se va a secar si no le pones agua, aunque si le pones agua de más se pudre. La falda debe ir más corta, la blusa ésa sí un poco más larga. Se te ve más bonito el cabello para este lado, no pienso que no, mejor del otro. Haciendo cien minutos de ejercicio a la semana vas a sentirte mejor. Es que si respiras tres veces y exhalas lentamente te vas sentir más tranquila. Ya ves cómo es mejor desde pequeños empezar con los hábitos alimenticios. Una cucharadita de azúcar de más no puede afectar en nada. Si te tomas estas pastillas te vas a sentir mejor. Es que tú nunca les hiciste caso a tus hijos cuando eran pequeños, por eso se comportan así. Es mejor que no le den ya el medicamento, se va a sentir peor, que tenga calidad de vida. No hay que ser groseros con ella, pero debe haber una manera de decirle que huele un poquito feo. Déjalo que se coma otro platito al fin que ya el daño está hecho. Yo creo que es mejor que lo sepulten, no mejor que lo cremen, no mejor que se lo lleven… De veras, cómo opina uno de todo, ahí nada más anda uno haciendo juicios a lo pendejo.
/// El 26 de marzo de 1960 falleció el pintor zacatecano Francisco Goitia. Así lo recordamos en La Gualdra. Foto cortesía del Museo Francisco Goitia.