SUPLEMENTO CULTURAL
NO. 292 /// 8 DE MAYO DE 2017 /// AÑO 6
DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN
Chantal Meza en su taller.
Chantal Meza nació en 1989 en Tecali, ubicado en Puebla de los Ángeles. Para ella, la abstracción más que una decisión consciente fue un gusto desde que era niña. Su forma de entender la vida es a través de la creación: “Las tramas y las formas de la piedra, sus colores y texturas son la influencia inmediata de mi pintura; esa memoria de la piedra se refleja en mis procesos creativos”. En páginas centrales, en la sección El taller, el estudio, el espacio del artista, Chantal Meza nos habla de su vida y nos comparte algo de su obra más reciente.
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LA GUALDRA NO. 292 /// 8 DE MAYO DE 2017 /// AÑO 6
La Gualdra No. 292
Editorial La semana pasada hablábamos de que se acaba de aprobar Ley General de Cultura y Derechos Culturales en el país y de la importancia que esto representa para las actividades relacionadas con la cultura y las artes. Pero remontémonos al origen de esto, recordemos que en septiembre de 2015, Enrique Peña Nieto anunció la creación de esta secretaría y que fue hasta diciembre de ese año cuando este organismo fue aprobado por la Cámara de Senadores y avalado por la de Diputados. El recién fallecido Rafael Tovar y de Teresa fue nombrado como el primer secretario de esta primera Secretaría de Cultura en la historia de México pocos días después; sin embargo, la secretaría nació sin una ley que la rigiera. Tuvo que pasar más de un año para que finalmente fuera probada y aun así, como lo mencionábamos la edición anterior, tenemos que seguir trabajando para que esta ley sea perfeccionada. El hecho de que se hayan tomado en cuenta cinco iniciativas presentadas para su conformación, propició que al tratar de considerar los puntos más importantes de cada una, se hayan dejado de lado algunas cuestiones que estoy segura habrán de considerarse después, porque cada vez hay más participación de académicos, gestores culturales y creadores involucrados en este tema; sin embargo, lo más importante también es que esta ley está orientada a promover los derechos culturales y eso no es un asunto menor. Ojalá también que más allá de quedarnos con la información digerida que nos han dado distintos medios de comunicación durante estos días, leamos el documento para seguir comentando su pertinencia; reitero, está disponible en la siguiente dirección electrónica: https:// drive.google.com/file/d/0B-UyBXfJZ1RtemxuR0pNNktINzA/view. Todo este asunto relacionado con la ley mencionada, me hizo recordar que hace 65 años, el pintor Francisco Goitia también estaba interesado en que hubiera una ley de cultura. El presidente en aquel entonces era Miguel Alemán Valdés y fue a finales de su sexenio cuando el pintor fresnillense -contrario a lo que puede suponerse dada la imagen que tenemos de él: un hombre más bien introvertido- hizo una labor muy interesante como gestor cultural que lo llevó precisamente a plantear de manera formal que se creara una Secretaría de Artes Plásticas, Monumentos y Turismo. El 3 de mayo de 1952 Francisco Goitia dictó una ponencia, en la que conminaba a que en México se siguiera el
ejemplo de lo que otras naciones como Italia habían hecho en este sentido. Su interés primordial giraba alrededor de las Bellas Artes y proponía que se coordinaran las funciones de las instituciones culturales –que desde su punto de vista carecían en ese momento de conexión entre sí-; y destacaba además la importancia de que fusionaran el INBA, la dirección de Antropología e Historia, la Inspección de Monumentos Coloniales, la Dirección de Asuntos Indígenas y la Comisión Nacional de Turismo. Su conocimiento previo de cómo funcionaba el Ministerio de Cultura en Italia, le permitía suponer que integrar a la Comisión Nacional de Turismo a esta secretaría, propiciaría que la “propaganda turística pudiera ser efectiva y eficaz”. Lo que resulta por demás interesante es constatar cómo desde entonces la intención de promover la cultura y las artes tenía una relación con el turismo; y eso, afortunadamente no fue considerado en la nueva ley, lo digo porque aunque tienen relación, sigo pensando que deben tener actividades, estrategias y presupuestos propios. Finalmente, la propuesta no prosperó pues entre otras cosas, se llegó a la conclusión de que la creación de una secretaría sólo engrosaría las filas de la burocracia. Sin embargo, este hecho nos da la pauta para afirmar que Francisco Goitia no sólo era el artista solitario que vivía en una choza, ésa es la imagen que fue construyéndose a su alrededor con el paso de los años; por el contrario, Goitia era un gestor cultural nato y encontró en José Minero Roque –gobernador de Zacatecas de 1950 a 1956- a un gran aliado; juntos estaban tratando de contribuir al fortalecimiento de las instituciones culturales, uno en el plano nacional y el otro en el local. De hecho, fue Minero Roque quien asesoró a Goitia en los aspectos legales de las reformas de ley propuestas. Hoy, después de leer el documento de la ley y de consultar las notas que hablan de cómo fue que se conformó esta primera secretaría, me doy cuenta de que existen muchas coincidencias a pesar de los 65 años que han pasado entre una iniciativa que no se probó y la que acaba de aprobarse, lo que comprueba una vez más que para entender el presente es necesario remontarnos de vez en cuando al pasado… Y eso es algo apasionante. Que disfrute su lectura.
Contenido El Templo de las Musas El arte más allá de lo moderno: Sueños perdurables y Diego Arellano Por Violeta Tavizón
Personal Shopper: enfrentando a los fantasmas del pasado Por Adolfo Nuñez J. País Por Edgar Khonde
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Monotonía Por Roberto Galaviz No es hasta el fin del mundo, es sólo el fin del mundo Por Mar García y José Méndez
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De noche voy Por Humberto Mayorga
El taller, el estudio, el espacio del artista Chantal Meza: pintura, color, forma y vibración
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Los Mineros y las bibliotecas Por Eduardo Campech Miranda Algunos muy mexicanos felices actos de habla Por Carlos Flores Desayuno en Tiffany’s, mon ku Jericó: El Infinito vuelo de los días poesía en documental Por Carlos Belmonte Grey Distinga “desecho” y “deshecho” Por Simitrio Quezada
Podrirse por dentro Por Berenice Hernández
Soñé Por Alberto Huerta Convencimiento Por Pilar Alba
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Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com
Directorio
Carmen Lira Saade Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx
Jánea Estrada Lazarín Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Roberto Castruita y Enrique Martínez Diseño Editorial
La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.
Juan Carlos Villegas Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com
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Arte El Templo de las Musas El arte más allá de lo moderno: Sueños perdurables y Diego Arellano 6 Por Violeta Tavizón*
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edicarse a la vida artística nunca ha sido fácil, los obstáculos y caminos pedregosos son permanentes, muchos quedan en el camino y otros más con constancia llegan muy lejos. Ejemplo de ello ha sido Diego Arellano que a pesar de no ser de los artistas que forman parte de la cartera de exposiciones que permanentemente apoyan el IZC o las galerías de arte zacatecanas, ha sabido abrirse paso por sí mismo. El artista no sólo zacatecano sino desgraciadamente también de otros estados, debe de costearse en su totalidad sus propias exposiciones si es que quiere salir adelante a pesar de las piedras que se interpongan en el camino. Lo anterior se vio reflejado hace algunos días con la exposición itinerante Sueños perdurables que se presentó en Salamanca, Guanajuato, sede que el propio artista buscó hace ya varios meses, logrando difundir más allá de las fronteras del Estado, el arte joven zacatecano. Son varios los retos que enfrenta el artista del sigo XXI: crear estéticamente lo que no existe, darle presencia a algo ausente, ver lo que no está, transformarse en un ser metafísico que pueda hacer real la ilusión y sus propios sueños. En este sentido Diego Arellano ha construido un lenguaje estético genuino que no pretende copiar otras corrientes, estilos o autores. Ahí reside la importancia de trabajar de manera individual, sin tener la influencia de un taller o de un pintor más consolidado, ya que permite una
libertad creativa sin fronteras, sin tener la intención de transformarse en un pintor amanerado (adjetivo que se refiere a que el artista es a la manera de otro). Sueños perdurables es la cuarta exposición individual de Arellano, consta de un total de 26 obras en óleo y en técnicas mixtas, en ella se puede ver un resumen del trabajo creativo del pintor. Reta al museo colocando personajes caracterizados como payasos enmarcados por el bello e icónico Cerro de la Bufa; muestra en su ya muy afianzado estilo sarcástico el lamento y el dolor que puede provocar la pérdida de un partido de soccer en un mexicano; personajes históricos o deportivos como son el famoso “Chicharito” o Pancho Villa son desdoblados para hacerlos parecer otras
personas, tal vez un San Juan Bautista o un vendedor de cafetería. Esta exposición y en general la producción artística de este zacatecano da cuenta de cómo en el arte posmoderno se mueren los relatos y nacen unos nuevos, mueren los grandes manifiestos del arte y comienza la individualización del creador. Es un claro ejemplo de cómo el artista contemporáneo ya no debe de preocuparse por seguir a un grupo que va caminando de la mano hacia una específica manera de hacer arte, sino que anda por un sendero aparte. Por ello el arte posmoderno, tal como el de Arellano, reúne una compleja mezcla de historias y objetos históricos reconsiderados y reinterpretados; en el momento en el que el arte se libera de las formalidades estéticas
y del amaneramiento y de pronto se vuelve desordenado o ecléctico, es ahí cuando se abren las puertas a la posmodernidad. Sueños perdurables, #MéxicoBárbaro o la Intimidad del Paisaje, exposiciones individuales de Diego Arellano, presentan una representación transfigurada de la realidad en la que el artista nos pone sus ojos para ver lo que él ve, en eso consiste la magia del arte. Un personaje cotidiano, un emblema nacional, un héroe de la historia patria o del deporte puede convertirse en un símbolo político para el pintor, se vuelve un sarcasmo o una ironía. Cada obra está profundamente conectada con Arellano, en un solo lienzo puede yuxtaponer distintas ideas y conceptos que para él son importantes. El artista posmoderno tiene sobre la mesa su pasado que puede reinterpretar y resignificar en otra cosa, es individualista, no trabaja en grupos o movimientos tal como lo hicieron los artistas de la vanguardia. Esta camada de nuevos creadores no tiene manifiestos que rijan su ideología artística; el objeto para ellos deja de tener importancia para darle más peso al relato que los acompaña; el arte recupera su carácter alegórico o metafórico. Muy contados son los artistas zacatecanos que siguen esta tendencia, que ya no están ceñidos a lo que marca la moda, las instituciones, los talleres o las galerías, que crean por el simple hecho de construir un lenguaje propio y uno de ellos es Diego Arellano. *Curadora.
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LA GUALDRA NO. 292
Río de Palabras
Cine
Personal Shopper: enfrentando a los fantasmas del pasado 6 Por Adolfo Nuñez J.
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partir del siglo pasado y hasta la actualidad han existido incontables registros de lo que ha sido denominado como espiritismo o espiritualismo, la habilidad de lograr comunicarse con personas que han fallecido y que se encuentran en la otra vida, el más allá. El problema es que dichas pruebas han sido presentadas e interpretadas de un modo tan ambiguo, que aún hasta el día de hoy existen infinidad de escépticos al tema. En las calles de París conocemos a Maureen (Kristen Stewart), quién se dedica al ínfimo labor de ser diariamente la “compradora personal” de la ropa y accesorios de Kyra (Nora von Waldstätten), una figura importante en la industria de la moda y que todo el tiempo se encuentra demasiado ocupada para hacerlo por su cuenta. Cada vez que Maureen entra a una de estas tiendas siente la innegable tentación de probarse la ropa que es encargada por su cliente. A pesar de que sabe que está prohibido, varias veces lo hace de manera breve pero lo suficiente como para sentir y lucir esas prendas como si fueran suyas. Más allá de dedicarse a un trabajo poco o nada emocionante, Maureen se ha quedado en París por otra razón. Tres meses atrás, su hermano gemelo murió de una enfermedad congénita en el corazón (que ella también comparte), pero que de ninguna manera significó el adiós para ambos. Ella y su hermano compartían la habilidad de ser médiums y lograr un contacto directo con la otra vida y con las personas que lo habitan. Como tal, ambos juraron que el primero en morir deberá mandar al otro una señal desde el más allá. Maureen espera en la gran casa de su hermano esa señal. Una casa con grandes habitaciones, y ventanas, donde el suelo cruje y a través de la oscuridad se forman figuras indefinidas. Al pasar de los días ella siente una presencia que la sigue a todas partes, pero ya no está tan segura si se trata de su hermano. En su más reciente película, el realizador Olivier Assayas (Clouds of Sils Maria) crea una interesante metáfora a través del mundo de la moda y sus elementos más superficiales como un reflejo de lo banal y efímera que se puede sentir la vida y del significado que las personas buscan en ella, cuando a veces simplemente no lo tiene, ni siquiera en el más allá. La cinta resulta en su mayor atractivo un thriller de suspenso asfixiante, cuyos ecos del cine de Alfred Hitchcock son claros en sus secuencias más memo-
rables (algunas involucrando los movimientos de un tren pasando de estación en estación) y donde el preciosismo de la fotografía juega un papel fundamental en relación con la paranoia que vive su protagonista. Este sentimiento de persecución es aterrizado de gran modo gracias a la destacable actuación de Stewart. Maureen es un personaje demandante con varias capas que reflejan su seguridad pero también sus miedos, y sin embargo, Stewart logra desarrollar esa complejidad en pantalla de gran manera. A través de Maureen, la actriz nos muestra el deseo innato de vivir otra vida que no sea la nuestra y que tal vez sí tenga significado, como si al usar una prenda que no nos pertenece, automáticamente nos volviéramos otra persona. Personal Shopper es una película que lejos de complacer a la audiencia nos recuerda que a veces las personas buscan una respuesta fuera de este mundo cuya resolución es más terrenal y no tan significativa, cuando por otra parte (y como plantea el director) el verdadero contacto con el más allá será cuando menos lo esperemos.
País 6 Por Edgar Khonde
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e digo, a lo Liniers, que mi país es adentro de su abrazo. Ella cuando habla suena como a cumbia, como a huaracha y vallenato, su hablar es sabroso, pues. Y cuando sintoniza mirada con sonrisa, esa mirada que baila salsa, siento que sí, que mi país, mi tierra, mi patria es donde está ella. Mi tierra es su cuerpo. Le digo entonces, para que le quede claro: mi país es adentro de tu abrazo. Me abraza. Me siento como un soldado que ha regresado a su patria.
Monotonía 6 Por Roberto Galaviz Aquí, debajo de los cielos, manifiesta su tedio no se sabe, -y da igualun dios, o cientos. La prueba de la malicia divina se manifiesta en lo simple: en casa, el solitario ruido del refrigerador: rugido triste de animal herido
en la calle, la mujer con zapatillas doradas que aleja sus infiernos de los míos, mientras cercana, pero opuesta sus tacones deambulan firmes para perderme Dante fue dantesco porque exageraba, ellos, los dioses prefieren el fuego y el ajedrez lento: rugidos tristes de animales heridos mujeres cercanas, que alejan su infierno en tacones dorados mientras sólo observo.
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6 Por Mar García y José Méndez
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En un momento somnoliento vi surgir tu imagen entre el viento no sé si fuiste un sueño tú o un sueño es lo que vivo todo el tiempo y sé que te he tratado mal que no debí llevarte mar adentro sin avisarte que quizá no habríamos de volver al mismo puerto.1
6 Por Humberto Mayorga
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o me acostumbro todavía a la ausencia de su perfume. Nos conocimos en el puente que marca la frontera entre la intención de lo perdurable y el deseo de una ocasión. Estaba en la única banca del prado que se ubica frente al Pacífico. Las tardes son frías en ese sitio. Suelo caminar con frecuencia con la idea de tomar el aire fresco y juguetear con mi perro. Es normal que las mascotas ganen la atención de la gente olvidándose del dueño. Camilo es mi perro, siempre le agradeceré el día en que se acercó a olfatear la fragancia del libro que ella traía entre sus manos: me hizo sentir.
/// Xavier Dolan
primera respuesta fue alguno de los filmes del que me dijo era el niño prodigio del cine: Xavier Dolan, la mala memoria pidió más detalles, títulos, me soltó dos o tres, uno de ellos fue Mommy (Dolan, 2014). Conocía Mommy, recuerdo cómo pasamos días viendo el tráiler de la película pero al final terminábamos postergándola. Siempre hemos hecho eso, de la filmoteca disponible vemos algunos trailers, nada más, nada de búsqueda extra, nada de investigación, ése es un trabajo posterior. Unos son mejores que otros, logran mayor persuasión. El día llegó, la idea es hacer trabajos diferentes con una estética particular, una mirada, un punto en el plano. Sin antecedentes ni consecuciones, la película nos dijo algo o lo mostró. Hace
meses volvimos a ver, a percibir un ambiente igual o al menos semejante, frente a nosotros en un televisor de 24 pulgadas conectado por medio de un cable hdmi a una computadora portátil sin entrada para Cd, Juste la fin du monde (Dolan, 2016). Un drama familiar caótico, exagerado, atiborrado de diálogos con actuaciones e imágenes amarillas producto de las ondas de calor, del clima donde fue o parece haber sido capturado. Martine (la madre viuda), Antoine (el hijo mayor que envejece), Catherine (la esposa introvertida del hermano mayor), Suzanne (la hija menor, a la que le toca quedarse en casa para lidiar con la madre) y Louis (el hijo ausente de en medio, gay, escritor, desahuciado). La saturación de charla y de grados centígrados, la separación,
De noche voy Ante la intempestiva llegada ofrecí una disculpa. No tardamos mucho en entablar una conversación con las manos, luego las palabras. Me dijo que no era de la ciudad, estaría por un tiempo en lo que organizaba su estadía como estudiante. Estuvimos por largo rato como si cada objeto a nuestro alrededor fuera cómplice para continuar la espera de algo más. Le propuse un segundo encuentro: conocernos mejor sería el motivo. Los aspersores se apagaron. Los
locales de la avenida principal cerraron sus cortinas. Mientras me contaba acerca de sus ocupaciones diarias, aparecían las luces que rodearon el puente. Ya era rutina en mi caso cada movimiento en ese rumbo. Pude percibir los ruidos. No dudé. Pensé que si no era el momento se esfumaría la oportunidad para seguir frecuentándonos. Acordamos los tiempos. Me despedí con un leve beso cerca de su oído. Fue entonces cuando descubrí ese olor a vida, esperanza de los
la nostalgia, el desconocimiento, el envejecimiento, la reunión, la humanidad desbordada, el fin del mundo le dieron opiniones divididas a este filme ganador del Gran Premio del Jurado en 2016 en el Festival del lugar con más reflectores de la Riviera francesa. Hemos comprobado que para hacer arte no es necesario el poder de la juventud y es que en Dolan, juventud y genialidad han sido la fórmula para exponer al ser humano inundado en sí mismo. Juste la fin du monde devela madurez, madurez que no corresponde de manera necesaria con el crecimiento biológico de Dolan, sino con una mente creativa en un viaje intrínseco de exploración, de desentrañamiento de lo que acontece en ella, en mí, en él, en ellos, en ustedes, en nosotros, la dinámica y la estática del individuo, esta vez en familia, en una familia abrumada, abrumadora, como tantas. 1
Hasta el fin del mundo, La Barranca
desahuciados. Entendí el origen del mundo y la emoción de los momentos. Todavía espero en este lugar, palpo una taza de cristal, la rodeo con mis manos. Imagino en mis ojos su mirada, las luces de la ciudad: rompeolas que detienen los golpes a parejas fortuitas mientras bailan escondidos entre la arena. Desembolso el último cigarrillo de la cajetilla y solicito la cuenta. El café sigue frío, más amargo que de costumbre. Sostengo bajo el brazo un libro imprescindible para la ocasión, abro una página, toco las frases, huelo. Me inquieto y derramo la bebida. Me voy. Mi perro y un bastón siguen siendo fieles a mis torpes movimientos mientras tropiezo con los demás. Siempre de noche.
Río de Palabras
l espejo de la virtud es la lejanía. En algunos casos el recuerdo es la distancia más sublime. La fuga pasa de un primer plano al arrebato de la nostalgia, la pugna por permanecer o emprender el viaje. Igual que las enormes coronas, el tiempo es una oración en piedra, hay muros que sobrecogen lo que aíslan, siempre un desamparo, la orilla que silba para encontrar su estado, el giro que le devuelve el eco que está buscando. Muchas veces la sangre nace jadeante, el discurso que la boca emana es la consigna del nudo que tartamudea, la fuente que brota de la nada encuentra la víctima que revelará el trayecto. Ulises, buda devastado reniega de su sangre; tiempo que depura tierra, agua que desliza instantes; él, el hombre que traza lo cerrado, descubre la puerta para edificar el mundo, lo que dice es silencio abierto, un túnel que responde a la interrogante: ¿Estuve aquí? Soy el mismo, mismos ademanes de quien me alumbra. Hablábamos de las últimas películas vistas, era mayo, Cannes, yo mencioné una en la que el protagonista era Adrien Brody, no recuerdo si su
Cine
Mirada circular No es hasta el fin del mundo, es sólo el fin del mundo
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Artes Plásticas
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El taller, el estudio, el espacio del artista
Chantal Meza: pintura, color, forma y vibración
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ací en octubre de 1989 en un bello y tranquilo pueblo, Tecali, ubicado en Puebla de los Ángeles. Mi formación como pintora ha sido autodidacta; la abstracción más que una decisión consciente fue un gusto desde pequeña, pero el ser pintora sí fue algo que elegí. Desde niña tuve la habilidad para dibujar y crear y las oportunidades se fueron presentando solas. A los 12 años tomé mi primera clase de pintura. Ahí nos dieron a escoger entre varios libros una imagen a pintar, a mí me llamó la atención una escultura abstracta hecha en plata. Ésa fue mi primera pintura; desde ese momento no he dejado de pintar y dibujar.
Mis temas son las complejidades humanas; mi gran inspiración ha sido el cosmos, el que parece estar tan lejos, el que llevamos dentro, el que somos. Soy consciente de que apenas he comenzado mi viaje por el arte, pero de algo estoy completamente segura: sin la pintura no sabría entender ni vivir el mundo. Mi camino ahora se ha entrelazado con lo social, y es que es inevitable e imperdonable no voltear a ver lo que sucede en el país. Mis proyectos, mi lenguaje, han tomado ese rumbo, el de tratar de construir desde mi trabajo lo sublime. Creo que los creadores necesitamos entregarnos completamente; en este momento en el que la humanidad
atraviesa fuertes sacudidas no hay tiempo para la mediocridad. Una parte fundamental en mi pintura y formación como persona ha sido mi familia. Provengo de una familia de artesanos; desde hace varias generaciones se han dedicado a eso: mi padre lo fue por más de 40 años. En Tecali se ha trabajado la piedra durante mucho tiempo y el oficio artesanal del ónix y el mármol es una tradición. Las tramas y las formas de la piedra, sus colores y texturas son la influencia inmediata de mi pintura; esa memoria de la piedra se refleja en mis procesos creativos. Al pintar siempre he sentido la necesidad de utilizar más
las manos que los pinceles; no sé por qué, pero usar las manos me da libertad para crear. La piedra, las manos, la pintura, son mi familia. Corto, escojo, trazo, pulo, siento las formas hasta hacerlas que fluyan, eso ha sido parte esencial de mi formación. Crear me hace sentir cuerda en la vida, es mi forma de entenderla, de poder procesar todo lo que observo. Las palabras o el modo normal en el que la gente se comunica no me son suficientes. El crear para mí es verdadera y sinceramente la vida misma, eso es lo que soy. Creo que soy pintura, color, forma y vibración... Sí, eso soy. Chantal Meza
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Los Mineros y las bibliotecas Promoción de la Lectura
6 Por Eduardo Campech Miranda
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esulta paradójico que en una entidad federativa donde en las últimas semanas se genere el asombro, la indignación, la sorpresa y la comprensión de muchos aspectos a partir de hacer mediático el presupuesto operativo anual que se ejerce desde la Coordinación Estatal de Bibliotecas Públicas ($ 200,000.00 para atender a las 240 bibliotecas públicas zacatecanas), se coloque a debate la pertinencia de continuar apoyando económicamente a un equipo de futbol profesional. El año pasado las bibliotecas recibieron $326, 000.00 de presupuesto, en tanto el equipo de Mineros recibió, de las arcas gubernamentales, $50, 000, 000.00. Prioridades son prioridades. Si bien es cierto que Zacatecas exige urgentemente acciones que reestablezcan la tranquilidad y la seguridad ciudadana, también es cierto que es una desproporción en cuanto a inversiones. He aquí la palabra mágica. Inversiones. Es una realidad que el futbol profesional es un negocio y como tal debe arrojar algún margen de ganancia, de lo contrario sería cosa de
locos meter dinero a un barril sin fondo. Las bibliotecas públicas también son inversión: en educación, formación, conocimiento, ciudadanía, inclusión. Todos ellos tópicos que se aprecian constantemente… en los discursos pero al momento de la verdad, para hablar en términos futboleros, se alinea puros defensas. ¿Qué podría hacerse con cincuenta millones de pesos al año en las bibliotecas? Actualizar acervos (bibliográficos,
cinematográficos, audiográficos), dotar de conectividad a toda la red de bibliotecas, adquirir otros materiales o colecciones (juegos de mesa, videojuegos, etc.), capacitar al personal con vistas a adquirir una certificación, comprar ludotecas, adquirir un equipo de fotocopiado para el fondo antiguo, compartir en línea dicho fondo, realizar –al menos- cuatro vueltas de seguimiento y supervisión por toda la red, comprar lectores de libros digitales, en fin:
Algunos muy mexicanos felices actos de habla 6 Por Carlos Flores
Lenguaje
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esempolvando mis libreros y anaqueles, me encontré con decenas de kilos de papeles y recuerdos. Encontré infelices intentos de pintura, cintas con felices piezas musicales, grabadas en compañía de Edgar, dos guitarras acústicas y un teclado como caja de ritmos, así como trabajos de la licenciatura, cuando felizmente se llamaba Facultad de Humanidades. Me refiero en pasado no por menospreciar lo que son ahora las distintas unidades académicas con enfoque humanístico, sino porque por aquel tiempo tuvimos juntos a algunos de los mejores profesores del área, por mencionar algunos y sin agraviar a otros: Benjamín Morquecho, Alejandro García, Antonio Núñez, Edgar Hurtado, Mariana Terán, e incluso y pese a todo, Marcelo Sada, entre otros, que hacían que mi vida de universitario se llenara de ideas y buenos momentos. En fin, encontré un ensayo sobre los actos de habla. No sé bien qué son, pero según yo “son enunciaciones lingüísticas de carácter práctico, utilizados en la lengua hablada y que sirven para comunicar, pero libres de las reglas que permiten la enunciación escrita”. Uno de los factores más importantes para considerar un acto de habla es la
implicación. A diferencia de la lengua escrita, la lengua hablada cuenta con varios elementos contextuales que coadyuvan al acto comunicativo. De tal manera que el contexto o la situación comunicativa permiten que el mensaje hablado se apoye en suceso o fenómenos que comparten tanto
el hablante como el oyente. Es por eso que los actos de habla son estudiados por la pragmática, pues no se trata de estudiar si lo que se dice está bien dicho o no, sino en la funcionalidad del lenguaje en un acto comunicativo de habla. Así, por ejemplo:
la utopía al alcance de la mano. Hace unos días un reportero me preguntaba a qué obedecía ese desinterés por las bibliotecas públicas. Mi respuesta fue triple (sin que ello excluya otras causalidades): a) La tardía respuesta de las bibliotecas a las transformaciones de la vida cotidiana que ha provocado la revolución tecnológica; b) la extraña valoración –en el otro- de las virtudes y beneficios de la lectura y los libros; y c) que en este país el éxito se alcanza poseyendo dinero, poder y fama, pero que ninguno de los tres se aseguran con la lectura, al contrario, parece que las personas exitosas se esfuerzan por demostrar su divorcio con los libros. ¿Por qué no se somete a la opinión pública el presupuesto de las bibliotecas y sí el de un equipo profesional de futbol propiedad de particulares? Uno, porque la lectura no es un acto de multitudes; porque las discusiones de muchas conversaciones son en torno al error arbitral, a la supremacía de un equipo o jugador sobre otro, a las posibilidades del quinto partido en un mundial, pero es rarísimo que un poema, una novela, un ensayo, provoquen la misma pasión en igual número de seres humanos. Si las cosas no cambian, los Mineros seguirán goleando a las bibliotecas.
A: Me puede decir la hora. B: Bueno, el lechero ya vino. Expresa que ambos interlocutores saben la hora en que el lechero pasa por el lugar, por lo tanto, pueden establecer el horario a partir de ese momento. Obviamente, lo anterior no puede darse de manera escrita. Lo que se comunica de manera hablada incluye más de lo que se dice, pues son formas de relación que cambian y se transforman, y tienen la finalidad primordial de darse a entender, por lo que el mensaje se simplifica. De tal manera que podemos hablar de actos de habla felices, aquéllos que sin importar la forma en que están construidos, es decir, si están o no lógicamente estructurados, o semánticamente correctos, o bien, sintácticamente construidos, permiten que el mensaje expresado sea entendido de manera acertada. De igual modo, tenemos que cuando el mensaje, por muy bien construido que esté, no es recibido de manera correcta por el destinatario, se llama acto de habla infeliz, pues no cumple su cometido. Una lista de actos felices muy a la mexicana sería: ya chingué, valió madre, me la pelas, ¿como ahí qué?, vamos a que Martín nos pague, ¿más mezcla maistro o le remojo los adobes?, ¿a qué horas sales al pan, reinita?, zacatito pa´l conejo, vamos a echar unas frías, ¿qué chi chocas no te quitan la licencia?, chupa limón, se fueron a echar pata… Todas estas expresiones, o no están sintácticamente completas, o son semánticamente incorrectas o no tienen lógica estructural, y sin embargo, en el contexto adecuado y sus respectivas implicaciones, son muy felices.
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Desayuno en Tiffany’s, mon ku
6 Por Carlos Belmonte Grey
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ericó: El Infinito vuelo de los días es un documental de 78 minutos realizado por la colombiana Catalina Mesa y ganador del premio a Mejor Documental en el Festival Cinelatino Toulouse 2017. Lo que hizo Mesa fue irse a Antioquía, la región de sus tíos abuelos paternos, en Colombia para combinar historias de mujeres –nueve- con la arquitectura y colorido del pueblo. Cuál es la gracia de estas historias y de este lindo pueblo: pues que no se trata de una simple puesta en escena aprovechando la belleza del entorno y el feminismo -alegre- de esas mujeres solas; que por cierto, dan prueba de independencia y de entablar discursos añorados por las teóricas de la feminidad. La gracia es que Mesa consigue portar un discurso de la imagen en movimiento a partir de su formación de fotógrafa y envolver una visión geométrica del espacio, sobre todo a partir de las fachadas, con una narración cruzada por diversas historias autobiográficas. El objetivo de Catalina Mesa era “combinar una mirada etnográfica y una mirada poética, eso lo tenía muy claro desde el principio” comentó la directora en entrevista en La Cava de la Poesía del Festival de Toulouse. Por eso la línea entre la ficción y la realidad es tan débil. Es obvio que no es un trabajo que busca la objetividad, reconoce, porque, por ejemplo, les puse la música que yo quería y que ellas escuchaban para crear un ambiente. El documental para Mesa es conseguir mostrar “el deseo del encuentro con la
vida, y a la vez, el deseo con encontrar la realidad: Mi deseo es preservar y celebrar el espíritu femenino de la cultura antioqueña”. Su poesía, o la poesía de su mujeres, está en sus propias memorias, en sus gestos, en el pueblo, en los cuerpos, los detalles, los quehaceres, por ejemplo cuando una de ellas está tejiendo va contando los retazos de sus amores. Es por eso que la línea entre la realidad y la ficción es tan fina: hasta qué punto ficcionalizan Mesa y las mujeres sus vidas; es la poesía de sus vidas en imágenes y relatos. Así, a través de imágenes fijas con un trazado geométrico, Mesa narra su poesía y su tributo a la belleza de Jericó: la horizontalidad de las fachadas de las casas en oposición a la verticalidad de sol que funciona también como personaje, elaborando el espacio que anima las vidas de estos antioqueños. Su estilo está influenciado, en lo fílmico, por Raymond Depardon (tres documentales Profils Paysanes), Helvécio Marins Jr. y Clarissa Campolina
(la ficción Tourbillon) y en la literatura por la obra de Gaston Bachelard (La poética del espacio, para apreciar los espacios y detalles). Sin olvidar, por supuesto a Oliva Sossa de Jaramillo, poeta jericoano de quien Mesa toma el poema “Mi pueblo” (Tierra Quemada) para introducir el documental. Jericó: El Infinito vuelo de los días comenzó a ser filmado en julio del 2014 y terminó de ser montado a finales del 2015. En noviembre del año siguiente tuvo su premier en Colombia, en donde ha tenido una excelente recepción a pesar de que se le ha criticado de negar la cruel realidad colombiana, posición que Mesa asume abiertamente: “Yo tengo historias alegres, de mujeres alegres a pesar de que han sufrido. Asumo estar opuesta a la ola de cine de pornomiseria tan extendido en América Latina: hay que bajar al pozo con luz, bajar con tu lamparita, si sólo miramos la sombra nos perdemos de la lucecita. Hay que transformar las sombras en luz”.
El Picaporte Distinga “desecho” y “deshecho” 6 Por Simitrio Quezada
“D
esecho” es desperdicio, residuo, basura. Viene del verbo “desechar”. El Diccionario quiere ser tan específico al definir el sustantivo “desecho”, que nos dice que éste es “aquello que queda después de haber escogido lo mejor y más útil
de algo”. “Deshecho”, en cambio, es un participio. Viene del verbo irregular “deshacer”: una palabra compuesta por el prefijo “des” y el verbo “hacer”. La “h” intermedia se debe a que ésta es la inicial de tal verbo. Envíe comentarios y demás inquietudes a: siquezada@hotmail.com
Cine
Jericó: El Infinito vuelo de los días poesía en documental
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PROGRAMA DE MAYO 2017 La proyección de películas se realiza de manera gratuita con fines culturales y educativos. Excepto estrenos. Entrada general $30.00 Estudiantes con credencial, personas con discapacidad y personas 3ª edad $20.00. Miércoles 10, 18:00 hrs. ESTRENO MIMOSAS Dir. Oliver Laxe España / 2016/ 96 min. Clasificación B Miércoles 10, 20:00 hrs. ESTRENO SAINT AMOUR: UNA CATA DE VIDA Dir. Gustave Kervern, Benoît Delépine Francia/ 2016/ 101 min. Clasificación B-15 Jueves 11, 18:00 hrs. 12 Festival Cultural de la Diversidad Sexual Festival Mix México ROJO PARAÍSO Dir. Alberto Isaías Amador Salas México/ 2017/ 60 min. Clasificación B Jueves 11, 19:00 hrs. ESTRENO LOS REYES DEL PUEBLO QUE NO EXISTE Dir. Betzabé García México/ 2015/ 83 min. Clasificación A Jueves 11, 20:00 hrs. SARAH PREFIERE CORRER Dir. Chloé Robichaud Canadá /2013/ 94 min. Clasificación B Viernes 12, 17:15 hrs. ESTRENO NO SOY TU NEGRO Dir. Raoul Peck EUA/ 2016/ 93 min. Clasificación B Viernes 12, 19:00 hrs. 12 Festival Cultural de la Diversidad Sexual Festival Mix México Ceremonia de proyección de cortometrajes finalistas y premiación del 1er. Concurso Nacional de Cortometraje 2017. Todas las familias, todos los derechos Lugar: Sala Mauricio Magdaleno, Cineteca Zacatecas. Viernes 12, 20:00 hrs. EL LUCHADOR Dir. Darren Aronofsky EUA/ 2008/ 105 min. Clasificación B Viernes 12, 21:00 hrs. ESTRENO LADRONAS DE ALMAS Dir. Juan Antonio de la Riva México/ 2015/ 90 min. Clasificación C Sábado 13, 18:00 hrs. 12 Festival Cultural de la Diversidad Sexual. Función especial Festival Mix México MEMORIAS DE LO QUE NO FUE Dir. Leopoldo Laborde. México/ 2017 Clasificación C Sábado 13 ,19:00 hrs. ESTRENO LADRONAS DE ALMAS Dir. Juan Antonio de la Riva México/ 2015/ 90 min. Clasificación C
LA GUALDRA NO. 292
Sábado 13, 20:00 hrs. ESTRENO UN SUEÑO POSIBLE Dir. John Lee Hancock EUA/ 2009/ 130 min. Clasificación A Domingo 14, 12:00 hrs. Matiné ATLÉTICO SAN PANCHO Dir. Gustavo Loza México/ 2001/ 120 min. Clasificación A Domingo 14, 18:00 hrs. 12 Festival Cultural de la Diversidad Sexual. Función especial Festival Mix México DESPEGANDO A LA VIDA Dir. Rúnar Rúnarsson Islandia-Dinamarca-Croacia/ 2015/ 99 min. Clasificación C Domingo 14, 18:00 hrs. ESTRENO HERMOSO ALGO (BEAUTIFUL SOMETHING) Dir. Joseph Graham. EUA/ 2015/ 92 min. Clasificación B Domingo 14, 20:00 hrs. 12 Festival Cultural de la Diversidad Sexual. Función especial Festival Mix México EKAJ Dir. Cati González EUA/ 2016/ 80 min. Clasificación C Miércoles 17, 18:00 hrs. ESTRENO MIMOSAS Dir. Oliver Laxe España / 2016/ 96 min. Clasificación B Miércoles 17, 20:00 hrs. ESTRENO LADRONAS DE ALMAS Dir. Juan Antonio de la Riva México/ 2015/ 90 min. Clasificación C Jueves 18, 18:00 hrs. ESTRENO SAINT AMOUR: UNA CATA DE VIDA Dir. Gustave Kervern, Benoît Delépine Francia/ 2016/ 101 min. Clasificación B-15 Jueves 18, 20:00 hrs. ESTRENO DESPEGANDO A LA VIDA Dir. Rúnar Rúnarsson Islandia-Dinamarca-Croacia/ 2015/ 99 min Clasificación C Viernes 19, 18:00 hrs. ESTRENO FANTASMAS DEL PASADO Dir. Olivier Assayas Francia/ 2016/ 105 min. Clasificación B Viernes 19, 19:00 hrs. ESTRENO LADRONAS DE ALMAS Dir. Juan Antonio de la Riva México/ 2015/ 90 min. Clasificación C Viernes 19, 20:00 hrs. ESTRENO NO SOY TU NEGRO Dir. Raoul Peck EUA/ 2016/ 93 min. Clasificación B Sábado 20, 18:00 hrs. ESTRENO
FANTASMAS DEL PASADO Dir. Olivier Assayas Francia/ 2016/ 105 min. Clasificación B Sábado 20, 20:00 hrs. ESTRENO NO SOY TU NEGRO Dir. Raoul Peck EUA/ 2016/ 93 min. Clasificación B Domingo 21, 12:00 hrs. Matiné Entrada libre POR MIS BIGOTES Dir. Manuel Caramés México/ 2015/ 100 min. Domingo 21, 18:00 hrs. ESTRENO NO SOY TU NEGRO Dir. Raoul Peck EUA/ 2016/ 93 min. Clasificación B Domingo 21, 20:00 hrs. ESTRENO FANTASMAS DEL PASADO Dir. Olivier Assayas Francia/ 2016/ 105 min. Clasificación B
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8 DE MAYO DE 2017
Podrirse por dentro
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6 Por Berenice Hernández
reconoció ahí dentro el olor todavía más penetrante. No sólo él, sino todo lo que le pertenecía estaba siendo invadido. Lanzó sus cosas contra la pared y con ambas manos quitó lo que se le atravesaba en el camino. Aprisionó la fruta con sus dedos hasta que el líquido del mango, de la naranja le escurría por el antebrazo e iba a dar al piso. Corrió al baño, revisó en el inodoro y la ducha, pero el aroma seguía en el ambiente, sin permanecer en un sitio fijo. Retiró las plantas, la ropa de cama, la comida del refrigerador, sus lociones, pero aquella destrucción no dio los resultados esperados. El aroma le recorría el cuerpo y salía por los poros ante cualquier esfuerzo. Olió sus dedos, rebuscó entre la tierra de las macetas. Tal vez el hedor estaba en la basura: fue hacia el cesto y lo vació en medio de la sala. Lo único que consiguió fue mezclar la pestilencia de la basura podrida con el tufo que emanaba su cuerpo. Derrotado, abandonó el departamento. La frustración estaba apoderándose de él. Anduvo unos pasos y en la calle se encontró con una de sus vecinas. Ella lo saludó y le preguntó qué ocurría. Estaba lo suficientemente sudoroso y desaliñado como para que cualquiera se preocupara por su aspecto. Él la inquirió, quería saber si acaso había cambiado de limpiador líquido. Ante aquella cuestión sin sentido, la muchacha se quedó muda y prefirió irse. Él corrió, con el aroma a cuestas, que con cada gota de preocupación se hacía más grande. No sabía a dónde ir, decidió apresurar el paso rumbo al médico. Ahí tampoco encontró respuesta, le dijeron que no tenía nada, tal vez le hacía falta cambiar de desodorante y darse un baño. Se dirigió a una farmacia para que le dieran algo, una crema, un perfume que le ayudara a deshacerse del tufo. Pero nada. Sólo él se daba cuenta de su condición, y aquel aroma lo estaba volviendo loco. La gente comenzó a esquivarlo. Su camisa estaba llena de sudor y en sus brazos se notaban las manchas de fruta y tierra. Se sentó en una fuente y su reflejo le hizo percatarse de su aspecto, cual indigente. Tomó un poco de agua haciendo una cuenca con sus manos, y se lavó los brazos, la cara. Se calmó
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Este cuento forma parte del libro Cementerio Paquidermo, ga-
nador del Premio de Cuento Xavier Vargas Pardo 2016, y que se publicará próximamente.
Notas al Margen
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e parecía que se estaba pudriendo a causa de una enfermedad lenta. Despertó una mañana y el aroma dulzón le entró a la nariz mientras se tallaba los ojos. No tenía idea de dónde provenía pero en un principio le había ayudado a levantarse con buen humor. Se preguntó si las vecinas utilizaban un nuevo aromatizante, tan potente como para llegar a su departamento, o si una flor perfumada estaría creciendo debajo de su cama. Se sintió estúpido de sólo pensar en buscar la planta entre los calcetines y la pelusa en el piso, y sonriendo se dirigió al lavabo. “Los hombres, por muy bien que olamos, también debemos ir a trabajar”, pensó, y se desnudó debajo de la regadera. Un chorro de agua más o menos caliente le recorrió el cuerpo. Se bañó, se puso ropa limpia, tomó una manzana del frutero y emprendió su camino. En el transporte público el aroma permanecía. Recorrió cuadra tras cuadra, directo a su destino, y masticó su fruta con tranquilidad. Estaba limpio y a pesar del champú, el perfume y la ropa lavada, el tufo dulce continuaba en el ambiente. Olisqueó discretamente sus axilas, pero el olor no provenía de ahí. Qué importaba. Podía llegar al trabajo como todos los días, y esta vez llamaría la atención de los colegas. “Pero qué delicia de perfume, Aguilar”, le dirían las secretarias con una sonrisa pícara. Y él, como quien no sabe de lo que le están hablando, se limitaría a seguirles el juego entre carcajadas. Pero no fue así. Cuando entró en la oficina no hubo nadie que se percatara del aroma que lo acompañaba. Aunque le pareció extraño, ninguna de las chicas halagó su condición. Decidió entonces quedarse en su cubículo y esperar a que alguien se le acercara directamente, quizás para otra cosa, y terminara descubriendo con sorpresa el mismo tufillo que se le había revelado a él por la mañana. Luego de unas horas fue al baño, parado frente al mingitorio se olió las manos antes de orinar: el dulzor seguía ahí, y además se estaba acrecentando. Sacudió la cabeza, extrañado, mientras sus orines dibujaban una flor en la porcelana blanca. Contrariado, subió el cierre de su pantalón y caminó rápido hacia el lavamanos. Se tallaba las palmas cuando vio entrar a uno de sus compañeros. “Sonará raro, pero ¿no crees que hoy huelo especialmente bien?”, le preguntó, a lo cual el hombre contestó con una mueca de desagrado. Angustiado, fue pasando las horas contando cada minuto para salir de ahí y volver a casa. Empezó a dar pequeños golpes contra el piso y a taparse la nariz con la solapa de su camisa, pero su nerviosismo sólo provocó que el aroma escapara a través de sus manos sudorosas. Si de algo se dieron cuenta sus compañeros fue de la ansiedad que demostraba. Se restregaba las palmas contra el pantalón, en afán de que no se le empaparan. En lugar de que el aroma desapareciera, fue acrecentándose más, y ya no sólo se percibía en su piel, sino también en su boca. Alrededor suyo, sin embargo, la rutina era la de siempre. Respiró profundo e intentó hacer el papeleo que le correspondía. No pudo. Las manos le temblaban y la marca de sus dedos ya hacía traslúcidas las hojas. Agarró sus cosas y corrió a la salida. No tomó el transporte porque tenía miedo de asustar a los demás con su tufo. Decidido a encontrar de dónde provenía el dulzor, entró a su casa y cerró con llave. Se llevó una gran sorpresa cuando su nariz
por un momento, pero cuando el agua que le había ayudado a lavar su mugre se hubo evaporado por el calor de su cuerpo, el aroma, el dulce volvió a emanar y saludarlo. Gritó atormentado y sumergió su cuerpo en el agua. Una mujer que iba con su hijo lo amenazó con llamar a la policía si no salía de ahí. Él, llorando, pidiéndole su compasión, le dijo que estaba enfermo, que estaba pudriéndose por dentro y necesitaba ayuda. La madre y el niño se alejaron de ahí, gritando a la gente que estaba cerca que un indigente se había metido a la fuente. Asustado, corrió por entre las jardineras de la plaza, con el agua escurriendo. El hedor crecía. Recordó que por la mañana las cosas habían sido distintas. Lloró tirado en el pasto y empezó a dar vueltas para que la tierra y las hojas se le pegaran a la ropa. No se le ocurrió nada más hasta que vio un perro, igual de solo que él, cagando en medio del pasto. Se le lanzó encima y con una mano tomó el pedazo de mierda que acababa de salir por el culo del animal. Todavía estaba caliente cuando lo aplastó con sus dedos y lo restregó por su cara. Lo invadió un sentimiento de alivio, por un momento la pestilencia de las heces lo hizo olvidar la dulzura que lo atormentaba, pero ni un par de segundos después el olor regresó y volvió a llorar, al tiempo que se quitaba los pantalones húmedos y llenos de lodo. Cuando la policía llegó él ya se había echado dos botes de basura encima, y sin embargo el tufillo permanecía en la punta de la nariz. Un patrullero le dijo que no opusiera resistencia, y así lo hizo. Clamó porque lo llevaran al médico, imploró que un parásito se estaba apoderando de él, pero lo ignoraron. Estaba tan sucio que lo obligaron a entrar de nuevo a la fuente para que no arruinara la patrulla. Sintiendo el agua pensó que lo mejor hubiera sido no levantarse ese día. Insistió tanto en que necesitaba ver a un médico que con tal de alejarse de él y dejarle el problema a alguien más, los policías lo llevaron con uno. Intentó explicar qué era lo que ocurría, cuál era la razón de su aspecto, pero el galeno fingió escucharlo con indiferencia. Le estaba haciendo perder el tiempo, había pacientes que de verdad estaban mal y él llegaba ahí, saltándose la lista de espera sólo porque los policías lo habían llevado. Era injusto que fingiera una enfermedad inexistente con tal de no ser arrestado. Iba a explicar de nuevo la situación cuando el doctor lo interrumpió: “lo que usted necesita es un loquero”, le dijo entre gritos y llamó de vuelta a los agentes. El hospital siquiátrico lo recibió con indiferencia. Todo había sido tan rápido y a las autoridades les había parecido tan nefasto que no lo dejaron comunicarse con nadie. A cada oportunidad él explicaba que un parásito, que una enfermedad estaba invadiendo su cuerpo. Extendía los dedos a los especialistas y a las enfermeras que intentaban atenderlo, para que por sí solos se dieran cuenta de que no mentía. Hartos de él, y mientras averiguaban si realmente estaba loco o si alguien más podía hacerse cargo, lo pusieron en una habitación junto con otro paciente. Éste, sin inmutarse por la entrada del recién llegado, simplemente aspiró profundo, sonrió y dijo como para sí mismo: ¡qué rico huele!, ¡hoy será un gran día!
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Río de Palabras
LA GUALDRA NO. 292 /// 8 DE MAYO DE 2017
/// Enfermo en la noche. 1920. Su autor, el pintor alemán Ernst Ludwig Kirchner nació el 6 de mayo de 1880. Así lo recordamos en La Gualdra.
6 Por Alberto Huerta Oigan y oigan señores oigan el tren caminar. Canción popular Sólo de pensar que dejé un amor pendiente nomás que me acuerdo me dan ganas de llorar… Canción cardenche
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Para Almendrita
l tren venía entrando a la ciudad entre pitidos, venía por la curva y él lo veía desde la cama, a través de la ventana. —Señora Santana, ¿por qué llora el niño? Por una manzana que se le ha perdido. Canta una mujer desde el otro lado de la sala, a la entrada. Él no la alcanza a ver. Él acaba de desayunar. Todavía siente en
6 Por Pilar Alba
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antas veces quise conocer el mar. Me paraba en la ventana mirando el cerro e imaginando que de pronto se iba a ir derritiendo y que las casas que estaban construidas en sus faldas se convertían en barcos, unos barcos grandes y fuertes; capaces de zarpar y recorrer el mundo entero. En una de esas casas me iba yo pero no para salir del mar, sino para estar siempre encima de él
Soñé la boca el sabor del atole blanco de masa. Siente que lo va invadiendo una somnolencia mansa. De improviso la náusea lo hace incorporarse y viene rojo el vómito continuo, imparable y los esfínteres se aflojan y dejan salir las heces casi líquidas, oscuras, malolientes, apestosas. Se desploma. —¡Se acabó!, piensa en voz alta. —Duérmete, mi niño / duérmete mi amor / duérmete pedazo de mi corazón… Sigue cantando amorosa la mujer. El tren seguía entrando a la ciudad. Era un convoy larguísimo. De carga. Y él ya no lo alcanza a ver, pero lo escucha. —No le pude decir nada –piensa–. No
quiso venir a verme. Las heces y los orines dejan de salir. Él termina de aflojar el cuerpo. —¡Se terminó! Murmura y sigue pensando en ella, la ausente, la que se negó a ir a visitarlo, a tomarle la mano, a darle ánimos… Y el tren sigue pasando con su traqueteo. Toda su vida escuchando el ruido del ferrocarril. Cierra los ojos. Está vencido. —Nunca llegó. Suspira. Un suspiro que sale de muy adentro. Escucha voces. Voces que hablan muy aprisa. Y las fuerzas acaban de salir del cuerpo. Lo toman muchas manos. Lo desvisten. Lo giran. Lo ponen de costado. Escucha
Convencimiento sintiendo el mecer de las aguas. Mis fantasías se acababan cuando de repente sonaba el teléfono o tocaban a la puerta. Tantas veces hice ahorros para ir de vacaciones a la playa. Tenía en casa un cochinito azul como el color del mar, ahí iba depositando en monedas granitos de arena para alcanzar alguna vez
mi sueño. Pero igual cantidad de veces el sueño se diluía. Tenía que abrir la panza del cerdito para extraer monedas y completar lo del recibo de la luz o el abono del refri. Siempre fue así. Hasta la semana pasada que recibí la noticia. Se ha ganado usted un premio: un viaje a la playa para dos personas. Casi se me
cómo friega un trapeador el piso lleno de sangre. Las manos sacan las sábanas sucias. Limpian su cuerpo. Él era una cosa fláccida que mueven, giran, lavan, vuelven a vestir con otra bata limpia. Sigue escuchando voces. —No pude decirle lo que tenía que decirle. Y ya casi no puede escuchar el traqueteo del tren. Ya no abre los ojos. Apenas se percata de que está llorando. Las lágrimas fluyen mansas y resbalan despacio por las mejillas y van a perderse en el cuello. Una voz de mujer desde el fondo de la sala exclamó: —¡Ave María! Y el balde va de un lado para el otro recogiendo su sangre. Él se hunde en el sueño. En la oscuridad. Cuando despierta, horas más tarde, dice sin abrir los ojos: —Soñé que me querías… Y se vuelve a quedar dormido.
cae el teléfono de las manos. Empecé a pensar en quién me acompañaría, un familiar o un compañero de la oficina. Finalmente decidí que sería mi sobrina. Y nos fuimos a la reunión para que nos dieran información del premio. Ya lo veo cada vez más próximo, el sonido del mar, su olor, sus aguas… ya nada más me falta seguir haciendo la labor de convencimiento con otras tres personas para que entren al negocio del oro y me puedan dar mi premio.