Domingo 22 de Mayo 2011
¿Cómo escoger una carrera universitaria? Consejos para ser un buen estudiante ¿Cuáles son las profesiones que necesitan la región y el país?
Al
¿Cómo escoger una carrera universitaria?
culminar el nivel medio, todo estudiante se enfrenta al gran dilema: ¿qué carrera universitaria seguir? Los jóvenes, en su mayoría, están indecisos, temerosos, confundidos o desorientados. Son muy pocos los que parecen estar plenamente convencidos de lo que quieren estudiar. Definitivamente, la elección de una carrera no es algo sencillo. Tampoco puede tomarse a la ligera: es quizá una de las decisiones de mayor trascendencia en la vida, ya que determinará en buena parte el futuro
Guía Universitaria Domingo, Mayo 22 de 2011 Coordinador Comercial Ancizar Trujillo Cruz Redactor Rafael Trujillo Calderón Concepto Gráfico Felipe León Fotografía Archivo
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profesional y requerirá de una fuerte inversión de tiempo y dinero. Cuando los jóvenes culminan sus estudios secundarios, se encuentran ante una encrucijada: seguir estudiando o trabajar. O bien, abocarse a ambas tareas. Algunos estudiantes tienen muy en claro cuál es su vocación y lo vienen manifestando desde temprana edad. Otros, en cambio, se hallan en la más completa nebulosa. Saben que quieren seguir estudiando, pero no saben qué. El tiempo de empezar a tomar decisiones por uno mismo Muchos adolescentes fueron orientados por sus padres en la elección de la modalidad de escuela secundaria que cursaron pero, al finalizar ésta, reconocen que depende de su libre albedrío el futuro estudiantil que les espera. Pueden escuchar consejos, y aun más, deben hacerlo. Como también padres y allegados deben guiarlos. Asimismo, la escuela debería introducirlos en el cada vez más amplio abanico de posibilidades que brinda la educación en la actualidad.
El balance perfecto entre lo que quiero y lo que puedo Ya se trate de una carrera universitaria de las llamadas tradicionales, como la Medicina o el Derecho, o de otros estudios, las ofertas que se ofrecen deben ser detenidamente analizadas. En primera instancia, el estudiante debe decidir cuál o cuáles son las profesiones que le gustaría ejercer. En segundo lugar, conocer los planes de estudio, materias, características de los cursos, duración y posibilidades materiales de cumplir con las exigencias. Por ejemplo, la distancia con respecto al centro educativo o la superposición horaria entre trabajo y asistencia a las clases, en el caso en que el joven se vea obligado a trabajar. Una vez comparados los contenidos de las carreras que le despiertan interés, es conveniente que reflexione acerca de sus fortalezas y debilidades con relación a las materias que tiene cada una de ellas. O sea, al joven le interesa la Física nuclear pero, a lo largo de su escuela secundaria, la matemática le significó una tortura. Por lo tanto, es imprescindible tener en cuenta nuestros gustos, pero también nuestras habilidades, para evitar la frustración.
El mercado laboral Cuando el estudiante haya logrado optar por una carrera determinada, urge que se haga otro cuestionamiento: ¿cuáles son las oportunidades laborales que hoy por hoy me ofrece esta profesión? No sea cosa que, luego de años de estudio y sacrificios, compruebe que sus posibilidades de trabajo son exiguas o remuneradas muy por debajo del esfuerzo que significó obtener el título. Con lo cual, la sensación de fracaso sería absolutamente entendible. Para adelantarse a esta circunstancia, es apropiado que se investigue acerca de la demanda, en el mercado laboral, de los profesionales de la actividad elegida. Si las propuestas que el mundo del trabajo ofrece no son satisfactorias, lo más
recomendable es orientarse hacia una carrera que tenga un tronco común con la seleccionada en un principio. De ese modo, se transitaría por un camino lateral, pero no opuesto, a la primera elección.
¿Una profesión de por vida? Resueltos estos temas, que no es poco, se impone una pregunta para despejar el horizonte del futuro: ¿cómo se ve el joven, dentro de unos años, en el ejercicio de la profesión? O sea, que el potencial estudiante se imagine trabajando en aquello que eligió y para lo que se preparó arduamente. Si le resulta difícil percibirse a sí mismo en el tiempo, debe echar mano de las experiencias de aquellos que llevan años en el oficio. Y como último punto, pero el más importante, elegir con la mente y con el corazón, porque en todo proyecto de vida, el trabajo ocupa un lugar fundamental y la vocación no se mercantiliza. Se habla de muchos factores que deben de tomarse en cuenta al momento de seleccionar una carrera. Aquí damos algunos consejos sencillos pero importantes para hacer una buena elección: • Autoevalúese. Lo primero que debe hacer es preguntarse a sí mismo qué es lo que más le gusta hacer en la vida. Además de tener en cuenta sus preferencias, debe reconocer cuáles son sus fortalezas y debilidades, así como las capacidades con las que cuenta o puede desarrollar. • Visualícese ejerciendo la carrera elegida. Es muy importante que conozca la actividad y el campo en el que se va a desempeñar y que responda con toda sinceridad a la pregunta: ¿es esto lo que quiero hacer, es lo que realmente me gusta? • Tome tiempo para investigar. Infórmese de las carreras que existen en el país o en el extranjero, de acuerdo con los planes que tenga y qué universidades las imparten. • Examine detalladamen-
te el pénsum de estudios. Esto permitirá conocer las exigencias particulares de cada carrera y su nivel de dificultad. Sabrá qué materias se llevan, si le gustan o se le dificultan. • Evalúe sus hábitos de estudio y su modo de vida. Recuerde que hay carreras que le exigirán más tiempo y dedicación y probablemente no le permitirán trabajar durante los primeros años de estudio. • Infórmese del costo de la carrera. Tenga en cuenta que
algunas requieren de una mayor inversión económica. Puede investigar si hay oportunidad de obtener una beca parcial o total. • Hable con profesionales y estudiantes de las áreas que le interesan. Ellos podrán orientarle mejor y explicarle los pros y contras de la carrera. • Escuche consejos y sugerencias, pero sea usted quien toma la decisión final. • No elija una carrera sólo por la remuneración económi-
ca que ofrece. Piense: ¿de qué sirve ganar mucho dinero en una actividad que no dará ninguna satisfacción? Sin embargo, es prudente que investigue las oportunidades laborales que existen en el mercado para la profesión seleccionada. • Elija una carrera que realmente le apasione. Luchar por lo que realmente le gusta será mucho más fácil. Tenga presente que tendrá que invertir varios años de su vida en el estudio de la carrera que elija y luego desempeñarse en dicha profesión.
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¿Cuáles son las profesiones que
necesitan
la región y el país? Con
mucha frecuencia, oímos hablar de la necesidad de que los programas académicos que ofrecen las universidades respondan de verdad a las necesidades sociales y económicas de una región en especial. Queda claro que la oferta de las carreras no es un asunto de sólo lo que podría gustarles a los futuros estudiantes. También es fundamental entender por qué una carrera es necesaria para la región y el país. Por esta razón, existe un consenso general en consultar las necesidades del desarrollo regional y hacer énfasis en la formación técnica y tecnológica. Así está previsto en el plan Visión Colombia 2019, liderado por el gobierno nacional. Este es uno de los principales proyectos del gobierno y consiste en un ejercicio prospectivo de planeación para soñar el país que los colombianos desearían tener en el año 2019. A través de 17 estrategias, el documento, que fue elaborado por el Departamento Nacional de Planeación, propone ambiciosas metas en algunas materias como la educación. En este campo, el gobierno pretende que las personas de entre 15 y 24 años duren en promedio 11,3 años recibiendo educación (hoy, de 8,7 años); lograr una tasa de cobertura bruta de 40 por ciento en educación superior (hoy, de 25,7 por ciento); y, por consiguiente, reducir la tasa de desempleo al 5 por ciento. Por otro lado, una de las urgencias principales del sector productivo en Colombia ha sido la demanda de personas que cuenten con conocimientos técnicos y tecnológicos, sobre funcionalidades específicas y con capacidad de resolver problemas puntuales. La carencia de estos perfiles se debe al interés de jóvenes colombianos por adelantar carreras profesionales, que tienen enfoques más teóricos y menos prácticos frente a las problemáticas y necesidades de las industrias. Sin embargo, para algunos sectores, el punto en el que se debe centrar el apoyo es en “más que en carreras técnicas y tecnológicas, en la formación de capital humano al más alto nivel y especialmente la capacitación en maestrías y doctorados”. En el nivel de pregrado hay dos campos importantes: las ingenierías, primordiales para el desarrollo nacional, y la matemática, un campo fundamental para la ciencia y la tecnología. En los últimos años, cuando la globalización económica y el libre comercio flexibilizan las fronteras y fortalecen las regiones, existen grandes riesgos frente a los cuales el país tiene que responder con un capital humano altamente profesionalizado. Sin embargo, los gremios de la producción, en su perspectiva del desarrollo económico, plantean que en materia educativa hay que hacer énfasis en la formación de técnicos y tecnólogos. Las Instituciones de Educación Superior (IES) preparan las carreras pro-
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fesionales pero muchas veces no contemplan este tipo de oferta; no hubo en el país un análisis más fuerte sobre el requerimiento de técnicos y tecnológicos para el mercado laboral, afirman analistas del sector. Los intereses de los jóvenes por los títulos profesionales generaron una intención de las universidades por complacer la demanda del mercado, sin analizar previamente las necesidades de desarrollo económico en Colombia y así se abrió un hueco laboral que aún espera una respuesta. Universidades, gobierno y empresarios, en muchas ocasiones se han sentado a la mesa para conocer las propuestas de desarrollo en cada área productiva y a s e gu-
rar esta pertinencia académica y la cooperación de largo plazo. Todos los sectores están de acuerdo en que las IES deben formar en los futuros profesionales una actitud emprendedora, porque están cada vez más llamados a generar empleo, y no a buscarlo. El fomento de la cultura de la innovación, el emprendimiento y la asociatividad, en todas las carreras, son fundamentales para construir el tejido social y empresarial que requiere la competitividad regional.
De manera simultánea, el Ministerio de Educación Nacional ha lanzado campañas para impulsar las carreras técnicas y tecnológicas a través de certificados en las IES de todas las regiones del país. El número de IES que ofrecen estos programas académicos se ha incrementado desde 2003, pasando de 167.162 certificadas en el país, a casi 250 mil el año pasado, tanto en instituciones públicas como privadas. También aumentó la base salarial para los técnicos y tecnólogos, teniendo un crecimiento del 19.3 por ciento en profesionales técnicos y del 18.7 por ciento en los tecnólogos, frente a un 12 por ciento en cargos profesionales desde 2005. De otra parte, se han impuesto las ofertas propedéuticas o por ciclos, que dan la opción al estudiante de flexibilizar su tiempo, trabajar paralelamente e ir avanzando en la carrera hasta obtener un certificado profesional. Los empresarios coinciden en esta visión. Para la Asociación Colombiana de Medianas y Pequeñas Industrias (Acopi), es necesario contar con más profesionales en ciencias básicas, ingenierías y tecnologías, para fortalecer la apreciación social de los tecnólogos. En los pregrados, la capacitación del talento humano debe considerar el bilingüismo efectivo, el conocimiento intercultural, la formación filosófica y conceptual, la geografía económica pero, sobre todo, fomentar la tecnología aplicada, se advierte en este sentido. Llegados a este punto, se reafirma la preocupación que se resume en el interrogante: ¿profesional o tecnólogo? Por ahora, cabe recordar que las áreas económicas que tienen mayor demanda de trabajadores son y serán los sectores de servicio, por su crecimiento continuo, y ahí es donde pueden desempeñar papel primordial las carreras tecnológicas de alto nivel académico, relacionadas por ejemplo, con informática, comunicaciones, sistemas, mantenimiento de redes, diseños de máquinas, auxiliares en el campo de la medicina (debido al envejecimiento de la población), servicios de atención a la infancia y desarrollo de turismo y ecoturismo. Otros apuntan a la necesidad de profesionales con mayor formación comercial, con elementos para conocer el mercado y los negocios, cualquiera sea la carrera que estudien. Y mientras el debate continúa, no cabe duda de que crece el interés por los procesos de formación técnica y tecnológica, sin que disminuya el interés por la formación eminentemente universitaria, y a cuyo favor podríamos enumerar, entre otras, las siguientes ventajas: - Otorgan la posibilidad de avanzar profesionalmente según el desarrollo laboral. - Se ofrecen programas según las necesidades de las regiones colombianas, por lo que responden tanto a economías locales como globales. - Genera más posibilidades para recuperar la inversión educativa en más corto tiempo. - Cada vez más industrias implementan personal técnico y tecnológico para el desarrollo de sus procesos. - Paralelamente se están desarrollando carreras virtuales que permitan más flexibilidad a estos procesos académicos y reduzcan los costos tanto para estudiantes como para las IES.
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Cómo estudiar mejor
Hay
personas bastante inteligentes que apenas necesitan estudiar, así como otras para quienes estudiar no es lo suyo. Sin embargo, lo normal es tener una inteligencia media y por lo tanto los buenos resultados solo se obtienen con una motivación adecuada que facilite el esfuerzo de estudiar. Sin voluntad de estudiar, no hay nada qué hacer... y los motivos que se tengan para estudiar son decisivos. Aunque hay muchísimas otras cosas que son más divertidas, estudiar es un deber inaplazable. En los años escolares nos estamos jugando el futuro pues en esta corta época decidimos lo que vamos a ser el resto de la vida. Se debe tener un motivo para estudiar. Y ese motivo ha de salir de uno mismo. Los premios y los castigos pueden ser eficaces, pero a la larga no son lo decisivo. Por ello, bien valen estos consejos: - Adopte su propia técnica de estudio: de algunas personas se dice: “este muchacho no sabe estudiar”. Hay maneras de aprender a hacerlo, muchos libros, páginas web, la ayuda de un profesor, de los padres. Pero en el fondo, todo es sentido común. A estudiar se aprende estudiando y cada quien verá cuáles son los sistemas que le van mejor. - Siéntase cómodo y concéntrese: para estudiar eficientemente se necesita un lugar de estudio tranquilo, donde todo esté a mano, con una silla cómoda y luz suficiente. No se engañe, con música no se puede estudiar: puede dibujar o copiar, pero no memorizar ni concentrarse. No se levante a cada momento y persevere sentado al menos 45 minutos. Luego descanse 5 a 10 para poder continuar. - Horario y planeación: también se debe tener un horario. No tiene por qué ser rígido, ha de ser flexible pero lo normal en secundaria es que se gaste entre media hora y una hora para hacer las tareas y tres cuartos o una hora para estudiar. Si entre lunes y viernes no ha dedicado 10 a 12 horas de estudio, el fin de semana hay que recuperar. Deje, si puede, para el fin de semana las tareas que le lleven más tiempo: una lámina de dibujo, un trabajo. Es una lástima que pase el tiempo haciendo como que está estudiando cuando su cabeza está muy lejos. No sueñe despierto. Aproveche el tiempo y luego, podrá hacer muchas otras actividades. - Aprovechar las clases ahorra tiempo: es una tontería perder el tiempo en clase.
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Si aprovecha ese rato, tendrá mucho adelantado. Si, por alguna razón, le dejan tiempo libre de estudio, adelante tareas. Puede que el profesor siga el libro: en ese caso tome notas de lo que dice, de aquello en lo que insiste. Si da apuntes, siga atento y tome nota en todo lo que pueda, con sentido común. Subraye aquello que repita, pues es lo que considera básico. - Memorizar pero entendiendo el contenido: en la mayoría de las asignaturas hay que memorizar los contenidos de las lecciones. No intente aprenderse algo que no entiende; por eso es tan importante lo del punto anterior. Cada persona tiene su propio sistema para fijar en la memoria las lecciones: leerlo en voz alta, repasarlo varias veces e intentar repetirlo sin mirar el texto...
lo importante es que tenga en cuenta que no se sabe un tema si no es capaz de explicarlo. Y es muy conveniente que estudie cada día lo explicado en clase. Es mejor aprender un texto corto que enfrentarse a un montón de páginas cuando lleguen las evaluaciones. - Los exámenes: comience por lo más fácil: “Ya estudiaré cuando llegue el examen”… Este es un enorme error. Si estudia cada día, cuando llegue el momento del examen sólo tiene que repasar conocimientos ya adquiridos, recordar lo que ya se sabe. Si lo deja todo para el final, acabará con la cabeza llena de fórmulas, definiciones, fechas, etc… un caos. Los exámenes son de distintos tipos: hay que preparar cada uno de
modo diferente. Auto examinarse da buen resultado. Duerma bien la noche anterior al examen y ni se le ocurra tomar ninguna pastilla. Así evitará el nerviosismo y el cansancio. Lea detenidamente las preguntas antes de lanzarse a responder. Si es posible, responda primero las preguntas más fáciles y deje para el final las que no se sabe bien. Esto es especialmente importante en problemas de matemáticas, física, traducciones... Muchas veces se gasta todo el tiempo de que se dispone en hacer un problema y se deja el resto en blanco. Antes de entregar el examen revise cuidadosamente las respuestas. No se precipite en entregarlo: use todo el tiempo de que disponga.
Sea eficiente con el estudio en casa ¿Cuántas veces ha dejado su tarea para el fin de semana? ¿Le ha pasado que llega al domingo por la tarde y aún tiene todos los deberes escolares pendientes? Si a estas preguntas ha respondido positivamente, seguramente ha faltado una correcta planificación de sus horas de estudio. A menudo no basta solamente con la voluntad de estudiar: hay que crear hábito. La autodisciplina es quizá uno de los logros más significativos en la formación académica y sin duda se compensa al obtener un rendimiento óptimo en el colegio o la universidad. Muchos alumnos muy capaces terminan con bajo rendimiento escolar ante su desorganización, mientras que otros menos dotados han obtenido éxito porque tienen disciplina y planifican su estudio. Para organizar un horario de estudios, es preciso adaptarlo a las circunstancias personales pues de nada sirve un plan estricto, si es imposible de cumplir. Sin importar la edad y circunstancias personales, existen reglas básicas para el estudio en casa: - El horario de estudio debe ser a la misma hora para que se convierta en hábito. - Planifique bien cómo hará los trabajos; no improvise. - Es preferible comenzar con objetivos pequeños que aspirar muy alto y no poder cumplirlos. - La constancia es una condición fundamental para adquirir un correcto hábito de estudio. - Planifique también los descansos. Son parte importante de una sesión de estudios. Por cada 45 minutos de trabajo, tómese 5/10 minutos de receso. - Ordene las materias en función de su dificultad. No comience con la más difícil, tampoco con la más fácil. Las asignaturas neutras sirven de calentamiento. - Deje para el final aquello que resulte más grato. Quedará con buen sabor de boca.
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Consejos para ser un buen estudiante Los
primero: necesita cinco minutos cada día para planificar. Cuanto más atareado esté, más necesita organizarse. No se deje atropellar por la improvisación de hacer lo más inmediato. Dese la satisfacción de saber por dónde va y de cumplir lo que había previsto para cada día. No empiece nunca por lo fácil con la excusa de ir entrando en materia poco apoco. Valdría si hubiera mucho tiempo por delante, pero generalmente no lo hay. Comience por lo más importante; si no lo hace así, se perturbará la ansiedad de saber que aún tiene pendiente aquella tarea y el nerviosismo le hará aumentar la sensación de impotencia. Lleve siempre encima una agenda en la que pueda anotar una idea antes de que se le olviden datos que sea necesario recordar. Conserve pocos papeles. Tire todos los que haya usado y no sean imprescindibles. Archive con un método claro todo lo que decida conservar. Hay quienes pierden más de la mitad del tiempo de estudio en buscar informaciones entre fotocopias y cuadernos. No comience nunca a hacer una cosa si no confía seriamente en que puede realizarla. Cuando se produce un fracaso y no se completa una tarea, se produce una insatisfacción y un sentimiento de culpabilidad que lleva a perder cantidad de tiempo. Es mejor pedir ayuda cuando siente que lo necesita. Antes de ponerse a estudiar prepare todas las cosas que prevea necesarias. Es conveniente cortar a tiempo las posibilidades de fuga. Quien mucho se levanta, poco interés tiene. Aproveche en lo posible sus mejores momentos. ¿Es de los madrugadores? ¿O prefiere las tardes? Estudie
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en sus momentos altos de energía. El descanso y la diversión exigen menos concentración. Busque sitios adecuados donde poder estudiar sin que haya demasiado ruido. Si es necesario, recurra a otras posibilidades fuera de casa: bibliotecas públicas, etc. La concentración es imprescindible. Con el estómago lleno es difícil de conseguir esta concentración: busque tiempos más oportunos. Procure trabajar en una mesa en la que sólo tenga las cosas que necesite para el estudio; evite en lo posible el riesgo de distraerse. Empiece a estudiar con un vistazo general de los temas. Esto ayuda a concentrar la atención y a despertar el subconsciente. Tener un marco de referencia general ayudará a comprender mejor los pasos de un proceso. Reserve algún tiempo del día para resolver las cosas triviales, pero necesarias. Evite la sensación de estar pendiente de terminar algo que se ha quedado a medias. Esta sensación es frustrante y quita concentración. Cuando lo necesite, descanse, relájese, oiga música. No espere a que el cansancio se convierta en agotamiento, pero tampoco diversifique los objetivos de su atención haciendo varias cosas a la vez, como estudiar y oír música; las dos cosas a la vez no suelen funcionar bien. Póngase cómodo para estudiar, postura relajada, ropa floja y cómoda, buena luz. Pida ayuda cuando la necesite porque no consigue resolver una
cuestión. Remita sus dudas al profesor, en clase, pero no deje pasar un tiempo excesivo para aclararlas. Muchas veces basta con una consulta a un compa-
ñero, pero cuando haga falta hay que recurrir al profesor, con quien siempre hay que mantener una relación personal que facilite estas consultas.
Cómo prepararse para un examen Tenga claro el tipo de examen: ¿Será oral, escrito, práctico, teórico o escogencia múltiple? Repase los exámenes anteriores. Ello dará una idea del estilo de preguntas de cada profesor. Preste atención a las clases previas al examen, pues se suelen hacer repasos y ejercicios que tienen que ver con lo que se preguntará. Lo que el profesor marca como ‘importante’ es casi siempre tema de examen. Imagine ser su propio profesor, respondiendo lo que crea que él preguntará. Trate de llegar con una actitud serena a la prueba. De los nervios no saca nada y por el contrario se puede desconcentrar. Intente responder todas las preguntas. Así esté inseguro en algunas respuestas, recuerde que los conocimientos están ligados entre sí, y puede ser que aquello que no sabe tiene relación con un tema que conoce bien. Siempre acuda a su sentido común y a su lógica. Regla de oro: antes de contestar, asegúrese de haber comprendido bien la pregunta. Si se bloquea con algún punto en concreto, pase a otro tema. No pierda demasiado tiempo para responder lo que ya sabe. Exprese sus ideas con claridad y coherencia. Si el examen es oral, es importante llegar bien preparado, pues la improvisación es un enemigo mortal en esta clase de exámenes. El dominio de sí mismo y la serenidad, son claves. Por esto, al estudiar para este tipo de pruebas, puede ayudar pararse ante un espejo y ensayar la postura, el timbre de voz y la actitud que está reflejando ante el profesor. A continuación ofrecemos diez normas para tener en cuenta al presentar un examen oral: Cuide su presentación personal: que sea correcta para los examinadores y cómoda para usted. Los primeros minutos son fundamentales. Empiece desarrollando la idea que mejor sabe. Buena parte de su éxito depende del estilo que utilice. Por eso frases cortas y precisas ayudarán. No mire al suelo. Procure hablar para todos y no sólo para uno de los profesores. Demostrar equilibrio en la duración de sus respuestas. Ni muy cortas ni muy largas. Utilice el lenguaje apropiado para esta ocasión. Recuerde que no está conversando con amigos. No obligue al profesor a hacer un esfuerzo para escucharle. Hable claro, con intensidad y modulando perfectamente. Aprenda a matizar: sabe que hay ideas principales e ideas secundarias. Organícese mentalmente para ajustar el tiempo de exposición. Utilice todo el tiempo del que dispone. Deje para el final su respuesta “estrella”. Cuando se trate de un examen escrito, recuerde: Las respuestas largas han de ser siempre claras y referidas a la pregunta. Cuide la caligrafía, el vocabulario y la ortografía. Lea varias veces la pregunta hasta comprenderla del todo. Cuando finalice de contestar, utilice unos minutos para repasar las respuestas.
Aprendiendo inglés mediante intercambio Un
intercambio de estudiantes consiste en convivir con la familia del otro estudiante con el que se va a realizar el intercambio, con el interés de aprender inglés y que el otro estudiante aprenda con nuestra familia español. Es conveniente que las familias tengan intereses en común con el estudiante que acogen y normalmente se complementa con clases de inglés en algún centro educativo. Suelen tramitarlo agencias online, pero también es posible encontrar sitios web como Lingoo, donde las propias familias se organizan directamente y a unos precios más económicos. Hay dos fases para el estudiante: un periodo de anfitrión y un periodo de visita. Si se pasan las pruebas, entonces un estudiante extranjero vive con usted y su familia durante tres meses atendiendo a clases en su colegio. Después usted se va al país
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del compañero de intercambio conviviendo con él y su familia durante tres meses asistiendo a las clases en ese país. Veamos, a continuación, otros sitios para intercambio: - Education First: facilita intercambios de estudiantes en Inglaterra en ciudades como Londres, Cambridge o Brighton, entre otras, y según el grupo de edad se pueden realizar distintos cursos de inglés y actividades. - Canadian Education Exchange Foundation: es una sociedad no lucrativa que organiza programas educacionales de intercambio para estudiantes asociándose a gobiernos y agencias privadas en muchos países. Otros enlaces de sitios intercambios de estudiantes para aprender inglés son: - Afscanada.org - Getready.es - Spainexchange.com
En Estados Unidos No vamos a descubrir nada si decimos que para cursar cualquier tipo de estudio en Estados Unidos es vital demostrar un excelente dominio del idioma inglés. No hay que olvidar que a un alumno extranjero se le exigirá de la misma forma que a uno estadounidense. Por otra parte, nunca está demás aprender inglés, sigue siendo la lengua “oficial” del mundo globalizado y le ayudará en cualquier carrera que elija. En seguida se nos van a presentar dos opciones, estudiar en casa o hacerlo en Estados Unidos. No hace falta aclararlo: las diferencias de costos en favor de quedarse en casa son abismales. Pero descartar la idea de una experiencia iniciadora en aquel país que escogimos para hacer carrera y anticipar la mudanza pue-
de ser muy enriquecedor. En especial porque el intercambio con otros estudiantes en igualdad de condiciones seguramente ayudará a que se empieces a aclimatar. Los cursos de inglés para estudiantes extranjeros en Estados Unidos se llaman ESL o, en castellano, Inglés como Segundo Idioma, y su cometido es preparar a los alumnos para ingresar en la universidad. Dentro de estos programas ESL, existen aquellos que son de tiempo completo (full time) y los que son de medio tiempo (part time). Los primeros son cursos intensivos dirigidos a principiantes o estudiantes con cierto nivel de pericia con el idio-
ma. En cambio, los cursos part time son para estudiantes extranjeros que ya cursan alguna carrera o postgrado en alguna universidad. Esto implica que su desenvoltura con el idioma ya debe ser de un grado superior, pero en muchos casos las escuelas exigen que se tomen clases, o sencillamente se hace para elevar los conocimientos. Muchas universidades dictan cursos full time de inglés para alumnos. Los ciclos lectivos coinciden en esos casos con las cursadas universitarias, y los estudiantes habitan en el mismo recinto, en el campus o en residencias estudiantiles. La gran ventaja es que en estos casos se estaría en contacto con un ámbito plenamente universitario y la práctica es constante. Además, los estudiantes avanzados pueden comenzar a cursar algunas clases mientras terminan su perfeccionamiento idiomático. Salvo excepciones contadas, los cursos intensivos de ESL no están contemplados dentro del programa académico de una carrera o titulación de grado. Y, cuidado, que matricularse en los ESL dentro de una universidad no implica la admisión en la misma. Otra de las modalidades para acceder a los cursos ESL son los institutos privados que preparan estudiantes para los ingresos que a menudo dictan clases dentro del perímetro o en las inmediaciones de la universidad. Otros no se encuentran tan cerca, aunque en muchos casos ofrecen techo a sus estudiantes. A tener en cuenta: los institutos privados son más económicos que los administrados por las universidades. Por otro lado, permiten horarios más flexibles y la duración de los cursos puede ser más corta, pues no se rigen por los períodos académicos, sino que se renuevan con mayor frecuencia los cursos. De esta manera es posible empezar en cualquier época del año. Al igual que los ESL ofrecidos por las universidades, muchos institutos dan la posibilidad de tomar algunas clases académicas en centros cercanos. Recuerde que deberá hablar con un consejero para decidirse por el programa que mejor se ajuste a tus necesidades. El caso es que no dará igual cualquier tipo de entrenamiento en inglés, pues si su elección será, por ejemplo, escuela de leyes, deberá cumplir con ciertos requisitos y completar determinados exámenes que no tendrá que tomar en caso de otro tipo de carrera o curso.
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Acceda fácilmente a crédito educativo 14
Muchos colombianos piensan en asumir un crédito educativo que les permita solventar los estudios superiores o de postgrado sin saber exactamente si se trata de una opción rentable o sustentable para quien realiza los estudios. Es posible acceder a líneas de crédito de corto, mediano y largo plazo; la modalidad depende de la entidad, de las condiciones financieras en cada línea y de los recursos económicos con los que cuente el estudiante y el compromiso para saldar su deuda. De otra parte, es importante analizar la flexibilidad en los pagos, las tasas de interés que ofrezca el crédito, el sueldo real que podrá obtener una vez ingrese al mercado laboral y con base en esto decidir qué porcentaje destinará al pago de su deuda. Lo cierto es que en
muchos casos el compromiso de pagar se vuelve insostenible porque las proyecciones de saldar la deuda no corresponden a la realidad. Por ejemplo, el Instituto Colombiano de Crédito y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex), otorga préstamos a largo plazo hasta del 100 por ciento del costo del programa académico que elija el estudiante, por lo tanto se constituye como la entidad de mayor acogida para este tipo de créditos en el país. Sin embargo, las entidades financieras privadas están dispuestas a prestar dinero si el estudiante comienza a pagar una vez se le desembolsa el crédito. Por lo que resulta viable para préstamos pequeños y a corto plazo. Si lo que se necesita es financiar un semestre, se podría acudir a una entidad diferente, porque es un problema de liquidez y no de escasez de recursos, como pasa con los créditos académicos. El éxito está en estudiar una carrera pertinente para el país y con calidad, para que cuando los jóvenes salgan de las universidades,
ingresen más fácilmente al mercado laboral. Para tomar la decisión correcta es importante tener en cuenta las facilidades que ofrecen las entidades y asumir la responsabilidad de los pagos una vez se embarque en el préstamo.
Estrategias para una experiencia exitosa con su crédito - Elegir la carrera que se quiere ejercer. - Analizar las posibilidades del mercado laboral nacional e internacionalmente. - Proyectar sus ingresos futuros y qué proporción destinará a sus pagos. - Decidir si está en la capacidad de pagar a corto o largo plazo el crédito. - Buscar las entidades que prestan este tipo de apoyo. - Evaluar, tanto las ventajas como las desventajas de cada opción. Intereses y plazos. - Hacer cuentas proyectadas al futuro, que incluyan los intereses y reservar mensualmente ese total durante el tiempo que considere necesario para saldar su deuda. - Dedicar el mayor tiempo posible a los estudios, obtener los mejores resultados y así tener más y mejores posibilidades en el mercado laboral. - Pagar más de lo que debe para reducir el monto total de la deuda. - Evitar atrasarse en las cuotas para no incrementar la deuda. - Tener registro de cada uno de sus pagos.
Créditos de pregrado en Icetex El ICETEX ofrece crédito educativo para: Estudios de Pregrado (líneas de crédito para programas técnico profesional, tecnológico, ciclo complementario de Escuelas Normales Superiores y estudios universitarios). Con este tipo de crédito, es posible financiar su educación técnica profesional, tecnológica o universitaria, con la tasa de interés más baja del mercado, con la garantía que se mantendrá fija durante toda la etapa de reembolso del crédito. En este caso, se ofrecen las siguientes alternativas: - Crédito a Mediano Plazo (paga el 60% del crédito durante la época de estudios y el 40% restante cuando ya sea profesional). - Crédito a Largo Plazo – ACCES (Dirigido a estudiantes de estratos 1, 2 ó 3 que se caractericen por su excelente desempeño académico). - Crédito para curso de Oficial (Para bachilleres y profesionales que quieran hacer carrera militar como oficiales de las Fuerzas Armadas de Colombia). - Crédito para Curso de Suboficial (Estudiantes que quieren adelantar del curso de suboficial de las Fuerzas Armadas de Colombia, o de patrullero en la Policía Nacional). - Crédito para estudiantes de los CERES (Para poblaciones vulnerables en zonas rurales del país). - Alianzas - ACCES (Créditos dirigidos a poblaciones específicas, las cuales son determinadas por los aportantes que han establecido una alianza con el ICETEX). - Alianzas - CERES (Créditos dirigidos a poblaciones determinadas por los aportantes que han establecido una alianza con el ICETEX para financiar estudios en los CERES).
A través del Icetex La Presidenta del Icetex, Marta Lucía Villegas Botero, reafirmó que desde el pasado 11 de mayo, los colombianos pueden solicitar créditos educativos con el Instituto para adelantar estudios de pregrado y postgrado en el segundo semestre de 2011, con los nuevos beneficios que se brindan en cada línea de crédito. La entidad invertirá $355.810 millones en el segundo semestre de 2011 para financiar 20.246 nuevos créditos y renovar otros 104 mil créditos, enfocándose en beneficiar el acceso y la permanencia a la educación superior de estudiantes de escasos recursos que se destaquen académicamente. Los interesados en la convocatoria que sean seleccionados y pertenezcan a los estratos 1, 2 ó 3, gozarán de una tasa preferencial del 4% efectivo anual, y una tasa del 8% para los beneficiarios de los estratos 4, 5 y 6 que adelanten programas técnicos, tecnológicos o universitarios. En ambos casos aplican en época de estudios. Además de la reducción de las tasa de interés, se concederá un subsidio de sostenimiento de $630.000 semestrales durante toda la carrera a los beneficiarios de los niveles 1 y 2 del Sisbén (Versión II o su equivalente en la versión III del mismo), y a quienes se gradúen con crédito de estos mismos niveles, obtendrán una condonación del 25% del valor de la matrícula. Los estudiantes financiados con créditos ACCES no están en la obligación de pagar cuota de “Cultura de pago” para garantizar su permanencia en los programas de estudio, y adicionalmente se les podrá conceder un año de gracia para que puedan incorporarse al sector productivo. Las solicitudes deben realizarse a través de la página web www.icetex. gov.co, en el link “Crédito educativo”, un proceso sencillo que no requiere de intermediarios y que informará al aspirante sobre las condiciones, documentos y estado de la solicitud del crédito que haga. El ICETEX otorga crédito a los jóvenes menores de 18 años que inician su vida financiera con la entidad. Esta herramienta educativa requiere tan solo el respaldo de un deudor solidario para su asignación, que puede llegar a ser uno de los padres del estudiante sin propiedad raíz. Su propósito es asegurar el ingreso, permanencia y terminación de la carrera elegida por el beneficiario.
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Pruebas Saber: fundamento para el éxito académico
Las
Pruebas Saber constituyen un insumo importante en las decisiones que se deben aplicar desde las instancias del servicio educativo, y son la base para la reorientación de los procesos que fortalecen y apoyan el mejoramiento de la calidad de la educación en las instituciones. Cada tres años se aplican y se divulgan con el objeto de entregar a la comunidad educativa una información que permita el análisis y la aplicación de correctivos en aspectos importantes y pertinentes sobre la educación del país. Estas pruebas permiten evaluar las competencias que desarrollan los estudiantes dependiendo del grado en que se encuentren. Por eso, las pruebas realizadas son la línea de base nacional para medir el desempeño en las áreas de matemáticas, ciencias, lenguaje y competencias ciudadanas, de manera que es posible valorar el progreso de los niños y de las instituciones en todas las regiones. Hasta este momento, se ha evaluado a niños de quinto y noveno grado en todo el país y a los niños de tercero y séptimo en algunas regiones. En los estudiantes, esta evaluación ofrece la oportunidad de mejorar algunos aspectos antes de salir a la vida laboral o a la vida universitaria, y para la institución se mejora el ciclo para los nuevos estudiantes que ingresan a él.
ABC de las Pruebas Saber ¿Qué son las Pruebas Saber? Son evaluaciones que deben de ser presentadas cuando se finaliza quinto de primaria o noveno de bachillerato, pero que tienen un carácter nacional, es decir, que todos los estudiantes del país que están en estos grados, deben presentarlas el mismo día. ¿Para qué sirven? Sirven para saber qué tanto se sabe hacer con lo que se ha aprendido en matemáticas, ciencias naturales, ciencias sociales, lenguaje y ciudadanía. Aquí no se trata de saber solamente qué y cuántos conceptos se han aprendido de memoria sino de saber cómo se aplican en la vida cotidiana. Con esto, se busca detectar cuáles son las fortalezas y debilidades que tienen los estudiantes, para poder mejorar o reforzar sus conocimientos y habilidades. ¿Cada cuánto se realizan? y ¿cuánto duran? Las Pruebas Saber se realizan cada tres años a nivel nacional y se dispone de 3.5 horas en promedio para responderlas: 2 horas para responder preguntas sobre matemáticas, lenguaje, ciencias naturales y sociales, y 1 hora, para responder preguntas sobre ciudadanía. Hay un descanso de media hora. ¿Por qué solo se aplican a los de 5° y 9°? Porque estos grados marcan el fin de un ciclo de la educación. Así pues, los de quinto grado, que están dentro de la denominada educación básica primaria, al pasar a sexto, ingresan al ciclo de educación básica secundaria; y los de noveno, que están en el ciclo de educación básica secundaria, cuando pasan a décimo, ingresan al último ciclo de colegio, el nivel de educación media. Al igual que el Examen de Estado, que presentan los alumnos de grado once para ingresar a la universidad, y los ECAES, que presentan los universitarios cuando van a graduarse, las Pruebas Saber se aplican cuando se finalizan los ciclos.
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