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Semanario FOREVIN 5 de Junio

En portada Seguras... ¿seguro?

A primera hora de la mañana de hoy, activistas de Greenpeace han sobrevolado la central nuclear de Garoña (Burgos) y han depositado botes de humo sobre el edificio del reactor para poner en evidencia la falta de seguridad de la central. Con esta acción y en el Día del Medio Ambiente, Greenpeace reitera que no existe ningún motivo ni económico ni energético que justifique ampliar el permiso de explotación de Garoña.


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Nuestro IES: ¿Cómo eliminar papeleo y fotocopias en la tramitación de los Compromisos educativos? Hay una forma de elaborar documentos a partir de la colaboración de varios autores. La técnica se llama Documento compartido. El TitoFOREVIN está a vuestra disposición. Esta técnica sirve para lo que indica el título, y para cualquier cosa que se os ocurra, como recoger información para tuorías.

Libros: 'Los hijos de Nobodaddy' de Arno Schmidt Trilogía: Momentos de la vida de un fauno. Traducción de Luis Alberto Bixio. El brezal de Brand. Traducción de Fernando Aramburu. Espejos negros. Traducción de Guillermo Piro y Florian von Hoyer. DeBolsillo.

El título de Los hijos de Nobodaddy, fue acuñado por William Blake para designar al Dios colérico de la Biblia que no deja de amenazar con sus castigos a las criaturas reacias a ingresar en su rebaño y a obedecer mansamente sus órdenes. Momentos de la vida de un fauno relata, mediante una sucesión de breves fogonazos, la vida cotidiana de Düring en el poblado agreste de sus amores y odios; los bosques en los que se refugia huyendo del conformismo y el fervor patriótico de los suyos; la cabaña que se construye en una hondonada recóndita para abrigar sus encuentros furtivos con la hija de sus vecinos; la coexistencia con una esposa a la que no soporta y con unos


Semanario FOREVIN 5 de Junio vástagos contagiados por la fraseología del Führer y de sus gerifaltes. Lo público y lo privado se entremezclan en el zigzag de sus pensamientos: el SS que se jacta del “trato especial” que reserva a los judíos apriscados en los campos, el obligado Heil Hitler intercambiado en la calle, el fatalismo alegre de quienes pronto serán conducidos al matadero... Una simple frase nos informa del inminente fin de la guerra civil española otra, de la perversa naturaleza de los polacos, a los que conviene dar una lección; una tercera, de la firma del Pacto germanosoviético que dará paso al desencadenamiento de las hostilidades… Maestro en el arte de la elipsis, el bellísimo encuentro de Düring con la Loba (página 126) debería servir de lección a los autores que nos describen escenas sexuales con perlas del estilo de “le metí la polla en la boca” o “se la chupé hasta secársela”, y que son legión. “Nada hay más horrible ni lamentable que dos pueblos que se lanzan el uno contra el otro cantando himnos nacionales. (Una definición del hombre: ‘es el animal que grita hurra’)”. La evocación de los Desastres de la Guerra es una de las páginas más bellas de la obra de Arno Schmidt y sirve de introducción al lector en la segunda parte de la trilogía: El brezal de Brand. Papel higiénico británico, escolares con piernas delgadas como palos, hambre, frío, escasez: todo avala el malthusianismo del narrador, para quien habría que castigar la procreación en la medida en que prolonga y expande la irracionalidad de sus pares. La aversión a sus congéneres que duda en considerar humanos, extiende su pesimismo cósmico a todas las instituciones y mitologías religiosas que sostienen un gran teatro de títeres al servicio de los más vivos y desvergonzados. Pastillas Knorr, un octavo de libra de margarina, una lonja de tocino, un queso raquítico, tarjetas de racionamiento, bellotas cocidas, calorías: la experiencia de Arno Schmidt como prisionero de guerra e intérprete de la Escuela de Policía instalada por los ingleses en la landa de Lüneburg acarrea una serie de materiales en bruto en la que el amor con Grete, pero sobre todo con Lore, teje un hábil contrapunto a la miseria de un universo sin futuro y abocado a una inexorable destrucción. En Espejos negros, cuya acción se desenvuelve en 1960, la hecatombe nuclear prevista por el narrador anónimo ya ha tenido lugar. Las cáscaras de las casas y poblados están vacíos. El superviviente se alegra de que todo haya acabado: vagabundea solitario como en el tiempo (decenas de miles de años) en el que el planeta existía sin seres “semihumanos”. Entre las ruinas despobladas tropieza con residuos de la extinta civilización: documentos, ficheros, libros, mapamundis con Estados aniquilados y fronteras risibles. El encuentro inesperado con otra superviviente, imagen madura de la Loba y de Lore, les permite evocar a ambos sus respectivas vivencias de la aniquilación. ¿Subsisten aún seres aislados y dispersos como ellos? Y, en caso afirmativo, ¿podrían propagarse en un medio contaminado y hostil? Sus especulaciones sobre la hipotética repoblación de una Tierra en la que ni la ética ni la cultura han arraigado al cabo de miles de años les induce a rechazarla: los antropomorfos no tienen posibilidades de mejora y no mejorarán: “Boxeo, fútbol, quiniela: ¡para eso sí que corrían! ¡En armas eran campeones! ¿Cuáles eran los ideales de un muchacho?: ser corredor de coches, general, campeón mundial en los cien metros. De una muchacha: ser estrella de cine, ‘creadora’ de moda. De los hombres: ser dueño de un harén y gerente. De las mujeres: un coche, una cocina eléctrica y que la llamaran ‘Señora’. De los ancianos: ser hombre de Estado”. El narrador y Lisa no reencarnarán la fatídica pareja de Adán y Eva en el paraíso. Ella no desea la absurda propagación de la especie: brusca y resueltamente le abandona. Y el solitario de los bosques y brezales proseguirá sin lector alguno su labor de prosista “incendiario”.

Amor, un sentimiento desordenado Richard David Precht - Siruela El amor es innecesario y contraproducente biológicamente. Periodista, novelista, filosofo, mediático, el filólogo alemán Richard David Precht, verdadera estrella en su país, estuvo en Madrid el 29 de mayo, promocionando su último libro. Su voz se escucha en los diferentes medios de comunicación y en debates. Su formación humanista, estudió historia del arte, filología y es doctor en filosofía por la Universidad de Colonia, le permite barajar diferentes teorías sobre la evolución del sentimientos del amor humano desde ópticas diferentes como es la zoología, la biología, la psicología y la filosofía. Aviso: es un ensayo. Alemán.


Semanario FOREVIN 5 de Junio El secreto del personaje: A usted le gustan las grandes preguntas filosóficas sobre la identidad del ser humano en ¿Quién soy y… cuántos? Un viaje filosófico. Ahora sobre el amor… ¿Ha llegado al final de la cuestión? ¿Cuál es su próximo campo de batalla? Este libro se editó en Alemania en 2 009. Pero francamente, no tengo intención de escribir un segundo volumen. Antes de escribir este libro, escribí una novela romántica "Los cosmonautas" que se publicó en Alemania en 2003 , un libro muy poético y muy literario, y , por esta razón, no tuvo ningún éxito.

Podéis leer un fragmento: http://www.siruela.com/archivos/fragmentos/Amorfg.pdf

Cine: 'Acorralados' El 'corralito' argentino llega al cine.

Coproducido por Argentina y España. El filme, protagonizado por Federico Luppi, se estrena en Buenos Aires en medio de la polémica desatada por los controles y las restricciones a las operaciones con dólares. Un jubilado, desesperado por la retención de los depósitos bancarios que impuso el Gobierno en medio de la crisis, decide ir al banco a exigir que le devuelvan sus ahorros de toda la vida con una granada en mano. "Un inesperado decreto del Gobierno de congelar todas las cuentas bancarias provoca ingeniosas maniobras en los afectados para recuperar sus propios ahorros", señala la sinopsis de la película, dirigida por el cineasta Julio Bove. El largometraje es "un cuento de esperanza, de solidaridad, de amistad, de familia y de supervivencia.

Cicus: Iglesia de la Anunciación Sanja Plohl: Concierto de guitarra 14 de junio - 21:00h Royal String Quartet: Izabella Szałaj-Zimak (I violín), Elwira Przybyłowska (II violín), Marek Checa (viola), Michal Pepol (cello) - 21 de junio - 21:00h. Estas dos son de entrada libre. Ésta otra, no: Danza Fecha: Jueves 07 de junio 2012 Hora: 20:30h Lugar: Auditorio CICUS (C/ Madre de Dios) Precio: 6€


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Ciencia

Ratas que caminan después de una lesión medular No es un milagro ni tampoco supone la curación de la lesión medular, pero es un avance llamativo. Un grupo de investigadores suizos ha conseguido, gracias a un protocolo basado en estimulación electroquímica y entrenamiento, que varias ratas con dos hemisecciones en la médula espinal tengan una locomoción voluntaria, suban escaleras y esquiven obstáculos. Lo primero que han querido transmitir los responsables de este estudio publicado en 'Science' es cautela. "No vamos a curar la lesión de la médula", advierte Gregoire Courtine, del Instituto Federal de Tecnología Suizo (EPFL). "Hemos abierto una nueva vía para mejorar la recuperación". El experimento, realizado en colaboración con la Universidad de Zurich, consistió en tratar de reactivar "las redes neuronales que están intactas a pesar de la lesión pero que están en estado de letargo", explica Courtine. El objetivo era despertarlas y para ello desarrollaron un protocolo basado en tres acciones: estimulación química, estimulación eléctrica y entrenamiento. Hasta aquí, la cara A del experimento. Hay una cara B: ¿cómo sufrieron las ratas esas lesiones? De hecho las hemisecciones en la médula se las hicieron para la ocasión. Aquí tenéis la opinión reflejada en Compromiso animalista, blog dedicado a la protección y defensa de la dignidad animal: "LA ESCORIA que ha cortado la médula a esta pobre ratita es tan cobarde que ni siquiera tiene las narices de mostrar la cara en el vídeo. ¿Científicos? ¿Investigadores? No, lo que son es escoria, basura humana que merecería ser tratada como este pobre animal. Esta mierda de gente es la que nos ha llevado con sus supuestos avances a la situación de miseria moral que padecemos. No quiero ser cómplice del sufrimiento animal, y para mí ninguna investigación puede justificarlo. No estoy dispuesto a que mi vida "supuestamente mejore" gracias al dolor y al sacrificio de seres inocentes. Para los científicos que cometen estas barbaridades, un mensaje: Espero que algún día la vida os devuelva lo que causáis y os pudráis entre horribles tormentos. Ojalá que la justicia os alcance".


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+ Kultura

Corrigiendo a Góngora y a Cervantes Así escribía Don Miguel su nombre,

Si él se decía Cerbantes ¿por qué nos empeñamos en contradecirlo? Y éste es un extracto de un alegato de Don Luis:

...y es que cuando el dicho ynquisidor dormía con la susodicha lo echaba él de ber en quatro... ...y seis camisas que había él mudado la noche y estaban tendidas a la mañana en el terrado para enjugallas del sudor, donde hallaba en las delanteras de las dichas camisas las inmundicias y suciedades hordinarias de semejantes actos, como lo diría el dicho Áluaro de Vargas. El dicho ynquisidor con sus suciedades hordinarias

El Postigo del Cuco Una puerta apócrifa, que era sin ser; un paso alegórico que estaba todo el año a disposición de quien quisiera atravesarlo. Un descosido en el orden, un roto en la teoría de la relatividad. Un agujero donde se confundía dentro con fuera. La Puerta del Cuco existió pero no era puerta. Entre las tapas de la leyenda; ahí es precisamente donde habita una puerta de la muralla de Sevilla que jamás tuvo ni frontispicio ni placas conmemorativas en sus muros y que tampoco apareció trazada y referida en los planos de la ciudad. No hay ninguna constancia oficial de ella. Y no la hay, sencillamente, porque no era una puerta sino un agujero.


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Calle perpendicular a Resolana en la que algunos sitúan la popularmente conocida como Puerta del Cuco, en la Macarena.

Sucedía que por ese agujero entraba y salía gente, luego también fue una puerta. La conocemos a partir del puñado de datos que de ella nos aporta en su miscelánea sobre Sevilla el inevitable Alfonso Alvarez–Benavides, quien refiere de la Puerta del Cuco que no era sino «una cortadura o brecha, dicho en lenguaje militar, irregular y angosta» que se hallaba a unos cuarenta metros del costado izquierdo de la puerta de la Macarena, es decir en uno de los primeros tramos de la calle Bécquer. Si la distancia que estima Alvarez–Benavides fuera correcta, la puerta del Cuco vendría a estar, más o menos, donde hoy se encuentra la calle Muro, estrecho pasadizo, rayando en callejón, oscuro y solitario, mas, a pesar de todo, con una variada oferta de ocio que incluye peña sevillista, bar cofrade (sic) y puticlub. Explicaba el antedicho historiador que los vecinos del arrabal de la Macarena se valían de ese agujero por el que nada entraba ni salía de forma oficial en la ciudad, para acortar camino cada vez que precisaban dirigirse hacia los barrios de la Feria y San Lorenzo. Sin embargo, poco habrían de cortar si la brecha en cuestión estaba donde él supone. Cabría, pues, intuir su presencia un poco más hacia la calle Feria. Tal vez hacia lo que hoy es Fray Luis Sotelo, la escueta vía que conecta la Resolana con la histórica calle Torres, por la que se entra en la feligresía de Omnium Sanctorum, de la cual forma ya parte. No más allá pudo estar, pues más allá estaba ya la Puerta de la Feria o de la Basura, puerta de la que si se ocupan, aunque brevemente, ciertos historiadores a pesar de que otros consideran que, como la del Cuco, más que puerta era agujero. Hubo un tiempo en el que los cucos, aves de canto monótono, malajoso y punto atosigante, vivieron en las ciudades. En Sevilla, una colonia de ellas anidó entre las almenas y las torres de la muralla que había donde estaba este agujero. Y cada día, los cucos ofrecían desde sus guaridas amuralladas un concierto gratis interpretando su canto de salmodia y funeral. Ése fue el motivo por el que el pueblo soberano acabaría bautizando aquella rendija apócrifa de la muralla, aquel descosido que el tiempo y la decrepitud habían abierto en la piel de la ciudad, como la Puerta del Cuco. Seguramente, el día que se fue el último de ellos tuvo que haber fiesta grande en el vecindario.


Semanario FOREVIN 5 de Junio Mejor quisiera estar muerto que preso para toda mi vida en este penal del puerto, Puerto de Santa María Centinela centinela tu tuviste la culpita que pase la noche en vela. A dónde irá aquel barquito que va por la mar serena Unos dicen que a Almería y otros que pa Cartagena Barquito de vela que viene de Cádiz por esa bahía Y no llega al Puerto y no llega al Puerto Puerto de Santa María. Puerto de Santa María.

Encabritados


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