Lascivo Fanzine #1 by LascivoFanzine

lascivo Fanzine

Lascivo Fanzine

Francisco Reyes Trejo (@warsawx) Gerson Guerrero Lozano (@dospalabrass) Textos Francisco Reyes Gerson Guerrero Enrique Bang Bang F. Popoca Fifi Blanco Corrección de estilo Francisco Reyes Ilustraciones Fifi Blanco Francisco Reyes F. Popoca Diseño de portada y contenido Gerson Guerrero Diseño de logo Vector Von Doom // facebook.com/Vector-Von-Doom facebook.com/lascivofanzine

ÍNDICE All my marihuana said “Goodye”……………………. 4 Por Enrique Bang Bang

31 de Diciembre 2010……….....……………….….… 5 Por Gerson Guerrero

Gris………………………….........………….……….. 6 Por Francisco Reyes

Misa negra…………………........……………………. 8 Por Fifi Blanco

La Mierda……………………......………………….. 10 Por F. Popoca

Entrevista a TONETTA………....……..……..…… 12 Por Francisco Reyes

La lasaña de mamá............................…………......... 14 Por Enrique Bang Bang

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All my marihuana said “Goodbye” El mundo está lleno de barbarie de ídolos falsos y revistas porno el jazz ya no suena igual ya nada es igual. Consignas gritan desesperadas encadenadas a brazos de muchachitos. Negligencia y lucidez. Sabiduría barata de una utopía apocalíptica repleta de obscenidad y anarquía. Las aristas de mi habitación me atacan como el profanador que soy, y no la imagen absurda que refleja la charola de plata. All my marihuana said “Goodbye” y con eso ME DESINTEGRO entre polvo que se eleva en una estela de luz. Ociosa incandescente estúpida perdida vulnerable sedienta perpleja. All my marihuana said “Goodbye” y los restos de cenizas esparcidas vuelven al rincón del cenicero.

Enrique Bang Bang

31 de Diciembre 2010 Estoy cansada de comer la basura que prepara mi mamá, día tras día prepara una sopa de papa acompañada de un pan; lo mismo sucede con la ropa, de manera continua comparto ropa con mi mamá y en algunas ocasiones me da asco compartir los mismo calzoncillos. Si tan solo yo fuera más delgada, tal vez las cosas serían diferentes. Todo esto comenzó desde que mi tío nos abandonó.

piernas fornidas llenas de vello. Tiene una cintura delineada con un pecho lleno de vello al igual que su espalda. La mayoría de las veces usa calzoncillos ajustados. Sus brazos son fuertes y delgados con unas manos grandes al igual que sus dedos. Tiene un cara peculiar con unos labios gruesos y arriba un bigote tupido de color negro; una nariz ancha que recorría gran parte de su cara, un par de ojos oscuros y grandes adornaban gran parte de su rostro y unas orejas pequeñas acompañaban su cabeza sin cabello que es uniformemente redonda; siempre con el fresco y peculiar olor de su loción. Un hombre trabajador y amable.

Mi mamá es una señora de cuarenta y cinco años, piernas muy robustas; es difícil distinguir donde comienza su tobillo o donde se produce el dobles de la rodilla. Por lo regular usa vestidos, ya que los pantalones no le quedan del todo bien. Su trasero es bastante irregular porque tiene pliegues que hunden su trasero de forma extraña. Tiene unos senos pequeños, a pesar de ella ser tan grande. Sus brazos son igual de grandes aunque sus muñecas son delgadas; sus codos de un color oscuro, del mismo color que sus axilas. Su rostro es redondo, con una papada pronunciada; labios pequeños, una nariz puntiaguda, ojos oscuros y grandes y tiene algunas pecas en las mejillas, con un cabello chino y corto siempre alborotado. Una mujer despreciable y poco amigable, la detesto.

Mi tío tenía otros hijos que eran mis primos (y medios hermanos), algunas veces los visitábamos, mi tía había muerto y a mis primos los cuidaban mis abuelos. Vivíamos en una casa pequeña; un cuarto que compartía con mis padres. En algunas ocasiones los escuchaba hacer el amor. La muy tonta de mi mamá no podía guardar silencio y la escuchaba murmurar mientras mi tío le hacía sexo oral; también teníamos un baño y la cocina donde regularmente peleaban mi mamá y mi tío

Mi mamá y mi tío decidieron separarse después de que mi mamá quedó embarazada por segunda vez este año. Un día desde la cocina, ella le reclamó entre murmullos a mi tío el por qué no le gustaba usar preservativos; él sólo se quedaba callado. Después de un mes mi mamá decidió abortar otra vez, por el riesgo que corrían de tener un hijo con alguna discapacidad, cosa que no les importó cuando me tuvieron a mí.

Yo tenía una buena relación con mi tío, aunque no entendí nunca porque mi mamá no me dejó llamarlo papá, a pesar de ser su hija. A mí, una chica “fea, gorda y mal oliente”, como me decían los demás chicos, nunca me importó llamarle tío a mi papá. Yo lo único que quería era quedarme con él y que él me cuidara el resto de su vida; sin embargo, me quedaré con mi mamá a vivir una vida miserable, lejos del amor de mi vida.

Mi tío es un hombre alto y delgado, con una piel morena que brillaba de una forma poco usual. Con unas

Gerson Guerrero

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Gris –¡No mames, no te creo!

Rodrigo esnifa la línea de coca y ríe. – Tienes surte de no haber estado con Natalia la otra noche – Me dice.

–Te lo juro, yo lo vi. –Nah, esas cosas no pasan. Además, ¿cómo habría sido capaz de tragarse sus dedos sin apenas masticarlos?

–Ugh, ¡ni me lo recuerdes! Esa mierda fue asquerosa – Añade Natalia. Rodrigo y Fernando ríen a carcajadas.

–Te lo digo, yo lo vi. El wey se veía tan ido que parecía no darse cuenta de lo que hacía.

–¿Qué pasó “esa noche”? – Pregunto, mientras me dispongo a esnifar una línea de coca que Rodrigo preparó para mí.

–¿De qué hablan? – Pregunta Fernando mientras vuelve de su habitación con un trozo de papel en la mano.

–¿No te enteraste de lo de Melissa? No mames, todos lo escucharon – Me contesta Natalia y hace una pausa. – La muy pendeja se pasó de anfetas y alcohol y abortó en el baño del Gravity – Se ríe.

–Rodrigo dice que vio el video de un preso brasileño comiéndose sus propios dedos, después de ser torturado por otros reos – Contesta Natalia.

–Espera, ¡¿qué!? – Digo asombrado. Creo que lo grité, porque los tres se callan y me miran por un instante. –Sí, el sábado pasado. Estuvo asqueroso. Fuimos juntas al baño y me gritó desde la taza de al lado; entré por ella y vi esa cosa ahí en el excusado. Un amasijo de sangre y otras cosas. Un verdadero desmadre – Se ríe Natalia y se termina su vaso con vodka de un trago. – Llamé a una ambulancia y la esperé ahí con ella. No podía hacer más.

–Era venezolano – Corrige Rodrigo, mientras prepara otra línea de coca sobre la mesa de cristal del centro. –Da igual, todos se parecen – Señala Natalia, quien da otro trago a su vaso con vodka.

–¿Saben cómo sigue? – Pregunto, aún sorprendido y sin saber qué más decir.

–Bueno, no sé, podría suceder. Tal vez estaba en shock – Dice Fernando mientras marca al número de teléfono escrito en el trozo de papel. – ¿Tú qué opinas, Javier?

–No, ni idea. Nadie ha hablado con ella. Ya ves, con eso de que cualquiera de nosotros podría ser el padre, o bueno, hubiera sido el padre, nos queremos ahorrar las broncas – Rodrigo ríe y prepara otra línea de coca.

–No lo sé, ¿podríamos hablar de otra cosa? – Contesto, con una expresión de disgusto. El tema comienza a darme asco.

–¿Y luego qué? ¿La dejaron ir así nada más? – Pregunto mientras

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Gris Afuera, enciendo un cigarro y lo fumo. Saco mi celular y comienzo a realizar una llamada. Estoy bastante nervioso. Escucho una respiración del otro lado – ¿Melissa? Oye, lo siento mucho … Sí, lo sé … Me acabo de enterar … Espera, no tienes por qué ponerte así … Sí, sé que también era mi responsabilidad, pero sabes que he estado ocupado con lo del negocio … No, no me lo tomo a la ligera, sé que este también es mi problema.

observo a Fernando, quien luce algo nervioso escuchando la llamada de tono en su celular. –Natalia regresó a la mesa con nosotros y nos contó. Íbamos a ir al hospital para estar con ella, pero acabábamos de pedir otra botella – Agrega Rodrigo y hace una pausa – Ese lugar está bastante bien. ¿Y si volvemos? –Qué pedo, véndeme 4 gramos – Dice Fernando a alguien del otro lado del teléfono.

–¡Javier! Vamos a la Roma, ¿vienes o qué? – Me grita Fernando desde la puerta, mientras Natalia y Ricardo caminan hacia el auto, listos para irnos.

–Ay, no, qué flojera. Vamos a otro lugar – Dice Natalia, disgustada. –Bueno, ¿a dónde le apetece ir, su señoría? – Pregunta Rodrigo en tono sarcástico, mientras yo me pongo de pie y me dirijo a la puerta principal.

Le hago una señal con la mano a Fernando para que me dé unos minutos. – Oye, pasaré a verte el martes, ¿vale? … Sí, lo prometo … Ya, ya sé cuál es el whisky que te gusta … Sí, yo lo llevo … Adiós.

–Chinga tu madre, Rodrigo. No sé, hay que elegir otro sitio – Contesta Natalia riendo, mientras desvía su mirada hacía mí. – ¿A dónde vas, Javier?

Cuelgo y me aproximo al auto, donde Fernando se prepara una línea de coca sobre el tablero, mientras Natalia y Rodrigo discuten sobre la historia de aquél hombre que se cogió a un delfín. Me subo al auto y nos dirigimos a la Roma.

–Voy a tomar algo de aire fresco, ya sabes que estos temas me ponen mal – Contesto, mientras abro la puerta principal y salgo de la casa.

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Francisco Reyes

Misa negra Hoy es mi primera vez y estoy algo nervioso, realmente no quiero verme como un principiante y cagarla. Todo debe salir perfecto, nada puede salir mal, al menos eso es lo que me repito en la cabeza múltiples veces. ¡Mierda! Sólo me altero más. Debo tranquilizarme de una vez por todas. No quiero avergonzar a Damián, estoy aquí gracias a él… sería horrible que su invitado echara todo a perder. Seguro lo arrojarían a patadas de la logia, y yo me llevaría una tremenda paliza. Será mejor relajarse.

nosotros se encuentra un enorme altar, un estrepitoso demonio de marfil sobresale de él. En una mesa hay diversos instrumentos afilados. Todos parecen ser bastante finos y mortales. Estoy poniéndome más nervioso. Cinco hombres encapuchados entran a la habitación y se colocan alrededor del altar; hay un silencio sepulcral, hasta que uno de los encapuchados empieza a hablar. –Buenas noches hermanos, hoy estamos aquí para darle ofrenda a nuestro señor, el príncipe de las tinieblas. Tengo entendido que hay algunos miembros nuevos, por favor seguir correctamente el protocolo. Los iremos llamando por orden alfabético.

Me encuentro dentro de una pequeña habitación oscura, con un foco colgando desde arriba. Lo único que hay es una enorme túnica negra que cuelga sobre una silla de madera y un espejo sobre la pared. Debo apresurarme, pronto llegará el momento. Tomo la túnica y me la empiezo a poner. No me veo mal, siempre he pensado que el negro es mi color; aunque está bastante holgada, seguro que no es de mi talla. Noto que lleva manchas secas de sangre y otros fluidos que desconozco. El olor de la prenda no es muy agradable, tiene un aroma a carnicería. Mientras desfilo frente al espejo, tocan a la puerta. –¡Es hora! – Fuera nervios, fuera nervios… Doy una gran bocanada y salgo.

El encapuchado toma una lista y dice el primer nombre. No soy yo. –Esto es sumamente rápido – murmura un joven que se encuentra a mi derecha – Sólo pasas, te traen a tu criatura y ¡bam! Le das la estocada final. –Y… ¿Ya lo has hecho antes? – giro la cabeza y le pregunto. –Un par de veces… pero con animales… así que es como si fuese mi primera vez.

Me encuentro en un salón con alrededor de quince personas, todas tan distintas. Hay ancianos, jóvenes, negros, blancos, de todo un poco. Todos vamos vestidos igual, la misma túnica negra. Frente a

En el escenario, un tipo está destripando al primer bebé de la noche. No tiene estilo. Le abrió la panza y dejó caer todas sus tripas. No soy un experto, pero eso estuvo

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Misa negra muy blandengue.

–Muchas preguntas, colega. Pero no, todo sale natural. Sabes, toda persona tiene un instinto asesino, sólo que lo esconde.

–Eso estuvo muy blandengue – suelto sin pensar. –Ja, ja, ja… Así es – me dice el joven a mi derecha – Tienes toda la razón. Soy Lázaro ¿y tú?

Siguiente nombre. Es ella. Ella lucía tan espectacular, tan radiante. Con un imponente porte cargaba aquel bebé que le habían traído y que poco a poco se dispuso a degollar con una elegante daga plateada con incrustaciones de zafiro. Lo hacía con tanta seguridad, no se inmutó en ningún momento. Toda una profesional. Estaba totalmente impresionado… estaba enamorado.

–Jesús, me llamo Jesús. –Ja, ja, ja… Tus padres sí que te han cagado. Siguiente nombre. No soy yo. El segundo hombre es un poco mejor que el primero. Inicia jugando con la daga, se la clava en las manos y pies al bebé, saca un poco de sangre, luego se lo pasa por la nuca, masajeándosela. El hombre alza la mirada y sonríe. Ya le está encajando el metal por la nuca. El infante muere instantáneamente.

–¿Quién es ella? – le pregunto a Lázaro. –Tienes buen ojo – me contesta – Es guapa, ¿no? –Sí, sí, pero, ¿cuál es su nombre?

–Estoy que me cago de nervios – le digo a Lázaro – ¿Tú no lo estás?

–Ah… creo que se llama Melina. A pesar de no tener mucho tiempo aquí, ya posee algo de fama.

–Nah. Para nada – me dice tranquilamente – No debe ser muy diferente matar a un bebé que a una gallina o un chivo.

–Con que Melina… Realmente es hermosa.

–¿Cómo lo haces? Me refiero… ¿En dónde se lo clavas o que te gusta hacerles?

–No te hagas ilusiones colega. Ya tiene un séquito de corazones tras ella… Todos aquí por ejemplo… y los que ha sacado.

–Depende. El día que maté al chivo, le di una tremenda por las costillas… con las gallinas no hay mucha inspiración. –¿Te costó trabajo?

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Fifi Blanco

La mierda El reloj daba las ocho con trece minutos cuando Arturo marcaba su entrada, con la camisa arrugada y la misma corbata de siempre, raída de tanto lavarla; llegaba tarde por segunda vez esta semana. El elevador iba repleto como cada mañana; Arturo bajó como siempre en el tercer piso y en seguida caminó por el suelo alfombrado hasta su cubículo.

Entró al sanitario de caballeros que para el momento se encontraba solo, y regocijándose abrió la puerta de la caseta que estaba al fondo, entró y con un solo movimiento, pantalones y ropa interior cayeron a sus pantorrillas. Su piel se erizaba mientras sentía el frío del asiento plástico, pero por fin estaba ahí sentado y listo para comenzar. Con un poco más de esfuerzo que el habitual, Arturo defecó, sin embargo, esta vez las sensaciones que experimentó no fueron de alivio completo. Un extraño cosquilleo había estado acompañándolo desde que empezó; cambiaba de lugar entre su recto y sus intestinos y por momentos lo llevaba a soltar carcajadas.

Pasadas un par de horas del desayuno, Arturo comenzó a sentir la presión en la parte baja del abdomen. Desde que entró en la empresa se ha dedicado a entrenar su cuerpo para que finalice el proceso digestivo alrededor de las nueve treinta, así tal vez podría dormir unos minutos más en los sanitarios. Se levantó de su silla, colocó su saco en el respaldo y se dirigió hacia los baños con pasos rápidos y cortos; sus sutiles movimientos apenas hicieron perceptible su salida.

Un tanto sorprendido, Arturo se levantó y con sus pantalones aún en el suelo fijó su mirada en la mierda que todavía estaba en la cerámica parduzca de la taza. Tenía un color verduzco con algunas zonas púrpuras, estaba compuesta por varias pequeñas cápsulas ovoideas

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La mierda rugosas y algunos fragmentos blancos que flotaban en el agua, de olor lodoso y apenas perceptible.

más remedio que ese se lo llevó al ano. (Continúa en número…)

Arturo, sorprendido por el inusual color se acercó para poder ver con mayor detalle, cuando detrás de una de las capsulas percibió un pequeño movimiento; respiró impactado. Tras los suaves vaivenes de los fragmentos en el agua, las capsulas parecían irse deshaciendo y varios pequeños seres, semejantes a diminutos moluscos, se movían entre los desechos. Los moluscos medían alrededor de un centímetro, tenían seis patitas que movían con energía y habilidad por debajo del agua, sus espaldas rosadas tenían una especie de pelillos a los que se les adherían pedazos de comida flotantes en el agua.

Al verlos, el hombre tembló; su repugnancia lo llevó casi inmediatamente a alejarse de la terrible vista, entonces el escusado soltó el chorro de agua que se llevó a los asquerosos animales. Él, horrorizado, busco un pedazo de papel en el expendedor pero su búsqueda fue infructuosa. Salió con los pantalones a medio subir pero la otra caseta tampoco había sido rellenada todavía; de su bolsa sacó un pedazo de servilleta usado y sin

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F. Popoca

Entrevista a TONETTA ¿Qué harías si descubrieras que tu papá se viste de mujer, graba canciones pop obscenas y, además, es un fenómeno dentro de Youtube? La respuesta seguramente la tendrán los hijos de TONETTA.

Entrevista 1. En pocas palabras, ¿quién es T O N E T TA ? R: Un personaje que inventé hace 8 años.

TONETTA es el alter-ego de Tony Jeff, un músico y artista plástico de 67 años originario de Toronto, Canadá; quien en el 2008 decide subir a Youtube sus videos y canciones que había estado grabando desde 1983.

2. ¿Y quién es Tony Jeff ? R: El que creó a TONETTA. 3. ¿A quién estás tratando de llegar con tu arte? R: No estoy intentando, estoy llegando.

Canciones con títulos tan peculiares como “Doin’ a Dyke Tonight”, “Drugs Drugs Drugs”, “I’m Gonna Marry a Prostitute” y, su más famosa, “Pressure Zone”, fueron recibidas con gran alboroto, especialmente por el contenido de los videos, los cuales muestran a Tony con ropa de mujer, trajes fetichistas, diversas máscaras o desnudes casi total, bailando y cantando solo en su cuarto.

4. ¿Has encontrado algunas dificultades para compartir tu arte? R: Ninguna en absoluto. Lo que es para ti, nunca se irá de ti1 5. La censura siempre se ha intentado de poner en el medio de tu carrera. ¿Crees que esto debería de preocuparte de alguna forma? R: ¿Por qué debería? Yo invito a todos a juzgarme.

Con 3 álbumes lanzados y más de 150 videos publicados, TONETTA se ha convertido en una figura de culto dentro de la escena musical underground, llegando a recibir cobertura en medios como Vice, The Guardian, The Quietus y el programa de televisión Tosh.O.

6. Los temas que tratas en tu música siempre son controversiales. ¿Hay alguna razón detrás de estas letras? R: Yo divulgo la verdad a aquellos que eligen escuchar.

Esta es una entrevista a uno de los personajes más interesantes dentro del mundo artístico en la época moderna del internet. Un individuo poco accesible, pero bastante apasionado por su arte. Un freak para algunos, un genio para otros.

7. ¿Quiénes son estas personas que “eligen escuchar”? R: Personas como tú. Buscadores de la verdad.

1 What’s for you will never go by you, es un dicho popular que no tiene traducción literal en español. Significa que si es tu destino, no puedes hacer nada para evitarlo.

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Entrevista a TONETTA 8. Muy bien, hablemos sobre la imagen y la estética de TONETTA. ¿Cuál es la inspiración detrás de las máscaras y trajes que eliges utilizar en tus videos?

R: Los líderes del mundo, tan corruptos como sean, deberían de comenzar a limpiar el desastre que han hecho por un mundo mejor, ya que nosotros, las personas, no tenemos otra opción real excepto seguirlos.

R: Nadie lo inspira, simplemente pasa. 9. ¿Tú haces todas tus máscaras y trajes? ¿Cómo sucede? R: Sí, y es mi imaginación trabajando horas extras. 10. ¿Por qué te preocupas más, por la música o la imagen? R: Ambas por igual. 11. ¿Qué piensas de la situación actual de la industria musical y el arte en general? R: Son bastardos hambrientos de dinero que producen música de mierda y estafan a la gente a lo grande. 12. ¿Crees que el futuro de la música y el arte se encuentra en personas como tú, artistas independientes que crean un arte desafiante? R: Así es como está sucediendo. Yo estoy aquí para despertar a los muertos. 13. ¿Qué es lo que aguarda en el futuro para TONETTA? R: La muerte. 14. Muchas gracias, Tony. ¿Te gustaría agregar algo?

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Francisco Reyes

La lasaña de mamá ¿Nunca te has preguntado qué pasó el día en el que naciste? Todos los días se repiten. Las fechas son las mismas, unos días más importantes que otros; pero piénsalo por un instante. Tomemos los días que a las personas en común les resultan destacables durante toda su vida o lo que va de ellas; ya sabes: bodas, cumpleaños, tal vez graduaciones, funerales... Qué sé yo. Por ejemplo, el día que yo nací, William S. Burroughs le escribió una carta a Allen Ginsberg que estaba en alguna parte de la frontera mexicana, diciéndole que había sido aprendido por la policía al haberle disparado a su esposa entre los ojos mientras jugaba a ser Guillermo Tell, colocado en heroína mientras ella ponía un vaso de whisky sobre su cabeza en vez de una manzana. ¿No es impresionante?

el rombo. Él corrió tras ella agitando las manos como si pudiera guiar a la pelota sobre el aire para sacarla del estadio y ¡PUM! la pelota pega en el poste de luz y la gente se vuelve loca e ingresa al campo a correr con Flyn la carrera de la victoria, y él empuja a la multitud como jugador de americano. Las calles de Nueva York se convirtieron en arterias de jerseys de los medias rojas. A lo que me refiero es que nunca sabes cuál puede ser la magnitud de un día cualquiera en la vida de cualquier persona, me refiero a esos días donde todo es una mierda y diez, veinte, cien años atrás alguien tuvo un día que cambió la historia. Los días que nos quedan a nosotros no se tratan de ganar la serie mundial o conquistar Alejandría, no. A nosotros solo nos quedan todos los días de mierda e insignificantes; días tan patéticamente mediocres que resultan extraordinarios por follar con la vecina o por entender a Freud. ¿Sabes de lo que hablo? No es fácil responder una pregunta tan senil y vacía como lo es: «¿Cómo te sientes con eso?»

Ahora piensa en todos esos días donde por arte de magia te sientes maravillosamente bien y todo sale mejor de lo normal; te encuentras un billete de 100 en Central Park, o te promueven en el trabajo y cosas por el estilo. Un día jodidamente insignificante comparado con los demás. Como aquel día cuando mamá hizo lasaña después de ocho años sin que yo fuera a visitarla, y ese día sin avisarle llegué a su casa con la intención de liberar la culpa de haberla abandonado; y ahí estaba ella, sacando lasaña del horno. ¿Sabes de lo que hablo?

–Una pastilla de Oxazepam cada noche durante 15 días te harán sentir mejor. Empezaremos con eso y veremos tus mejoras. Y por favor, deja de espiar a tu vecina, J.

Esa clase de día en los que no existe relevancia alguna en todas las materias, sin embargo, 20 años atrás ese día los medias rojas fueron campeones de una temporada de miedo; en la última entrada viene Lynn a batear con su estilo peculiar y manda a volar la pelota sobre todo

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Enrique Bang Bang

Contacto Francisco Reyes (@warsawx) Gerson Guerrero (@dospalabrass) El objetivo de este fanzine es dar a conocer literatura e ilustraciones diferentes. Consideramos que el talento existe y estĂĄ ahĂ afuera. Si te interesa colaborar con nosotros, puedes mandar tu trabajo y tus datos al siguiente correo:

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