latestadura.blogspot.com y latestadura.wordpress.com
Dirección General: Mario Eduardo Ángeles. Textos: Fabiola Rocha. Fotografía de Portada: Diana Isabel Enríquez. Consejo Editorial: David Morales, Miguel Escamilla, Salvador Huerta, Pedro M. Serrot, Erich Tang, Mo. Eduardo Ángeles y Jesús Reyes. Agradecimientos especiales a Roxana Jaramillo, Diana Isabel Enríquez, Paulina Romero, Flor de Liz, Tzolkín Montiel, Enrique Ibarra, Luis Alberto Arellano y Alejandro Angulo. Contacto: late stadur al ite rari a@ g mai l.c om México, Junio 2013. Síguenos por
Los derechos de los textos publicados pertenecen a sus autores. Cuida el planeta, no desperdicies papel.
Homo Sapiens Fabiola Rocha
La Testadura
5
Homo Sapiens Soy un creador de ideas, uno muy inusual, quien va a parir historias y personajes, los más originales de los que leerás. No concebirás mayor imaginación que la mía, porque mi historia será trascendente, me acoplaré a tus necesidades y prontamente me ganaré las fibras de tu afectividad y emoción humana, porque sé que eres el único mamífero capaz de sentir como lo sientes tú. Es tanta tu pasión que necesitas la La Testadura
7
empatía de los cielos, y ante la misteriosa naturaleza que parió tu insignificante vida, tratas de redimirte, porque buscas la explicación de las cosas más efímeras. No basas tu existir en sólo sentir, sino en la explicación a todo lo que tu vista mortal pueda tocar al oriente, al horizonte, basto de color, que apenas tus córneas sobreviven porque es mucha colorimetría, eres nuevo, un nuevo ser que apenas rozó el mundo. Mirarás a tus semejantes y caerás en la identificación cuando sepas que ellos también sienten como tú, que ninguno de ellos puede ser ciego ante el miedo y el La Testadura
8
foto: Diana Isabel EnrĂquez F.
pánico de lo inexplicable, si el oscurantismo llegó, ¿por qué ha sido esto?, si los cielos te vuelven ciego y aniquilan el color, si las aves dejan de trinar y sedienta pide clemencia la tierra al cosmos por agua, y te preguntas ¿de dónde viene? Y si la tierra también se deshidrata como tú, si sus órganos internos sienten colapsar y las clorofilas dejan de brillar y sus dueñas dejan de florear. Añadirás a tu vida el fuego, aún sin saber el rumbo de tu existir, sólo asegurando tu supervivencia, y sigues preguntándote de los cielos, del cosmos y las estrellas, porque sabes que hay leyes que La Testadura
10
no puedes violar, pero no logras identificarlas, sabes que el riesgo existe al rozar una llama, que los abismos a menudo llevan una muerte, sabes lo que es el principio y el fin, sabes lo que es el hambre y lo que es competir con otros para vivir, sabes del sonido de la amenaza y el color de ésta a través de otros seres, aprendiste a convivir en un mundo que aún remanece como un misterio. Prontamente estableciste jerarquías, porque no pudiste convivir, porque no pudiste acordar con otros, supiste que lo mejor para satisfacerte era explotando a tus hermanos creados por tu misma autoLa Testadura
11
ra natural, cambiaste bienestar por servicios, cambiaste alimento por la lealtad, conociste a más como tú, con los mismos deseos, con las mismas bajas pasiones, merodeaste por ahí con estandarte de sabio, pero acribillaste a otros con un grillete, te recuerdo que aún no sabes todo del mundo, aún no sabes tantas respuestas a tantas incógnitas que te llenan de miedo, atemorizado buscaste una alternativa para cesar con ese miedo paralizante, descubriste el bastón de tu vida, aquel que sopesa tus crímenes, tus culpas y tu constante temor, te entrenaste como un animal de espectáculo, proLa Testadura
12
metiste a los cielos acciones a cambio de eventos, pero además descubriste que el cielo puede oscurecer y atenuar sus luces, que el mismo cosmos te puede robar la luminosidad y el mismo cielo por tu plegaria te la puede devolver, nunca estableciste la mayor explicación a esto y realmente nunca la buscaste, porque esta fue la cura a tus males, a tus miedos, ser humano lleno de pánico, que teme también preguntar a sus antídotos. A estas fantasías mágicas que aparentemente excluyeron tus obstáculos les diste nombre, unos bastos y variados, a cada uno le encomendaste una acción o La Testadura
13
una especialidad, acordaste con el mundo respetarlos porque de no hacerlo traerían a ti la peste y la maldad, sin embargo le gritaste a todos que eran empáticos con amor a la humanidad, mas aún no puedes preguntar e investigar si esto es verdad. Proyectaste en tu realidad una temática social, y a cada ser le otorgaste un rol que no podía violar, responsabilizaste a tus creaciones mentales de castigar a quien no obedeciese y con lacerante látigo de humillación mataste en el nombre de tu supuesto creador. Estableciste territorios como todo un La Testadura
14
animal, inventaste sórdidos reinos, hiciste sangrar para respetar tu decisión, le diste vida a grupos selectos que compartieran tu opinión porque no pudiste escuchar a otros, comenzaste a servirte de tu entorno sin medida, no retribuiste nada por los tributos generados por tu propia tierra, tu propia vegetación y tu propia fauna, seguiste el sendero de destrucción y fue sólo el comienzo de tu andar, a tu camino las veredas en fuego parecían prenderse y de tus pies desprendiste la perversidad. Creaste señaléticas, simbologías que distinguieran tus acciones, gestaste un La Testadura
15
foto: Santo Pulpo
sello propio por tu ajustada egolatría y vanidad, a tus tribus seguidoras las manejaste como números y no como seres vivos con sistemas nerviosos centrales capaces de sentir, marcaste al mundo con semiótica y marcaste con fuego los cerebros de ajenos sólo para sentirte apoyado y aceptado. Redactaste leyes porque descubriste que el índice de tu especie era mayor a cada momento, repartiste el orden inspirado en tu opinión, en la de los genuinos melómanos y no de los oprimidos Te diste cuenta de las enfermedades, no supiste de dónde salieron pero sí idenLa Testadura
17
tificaste sus trágicas consecuencias, trataste de salvar a tus hermanos que estaban por caer, sentiste empatía por tu especie, no permitiste que las heridas fuesen putrefactas y por un momento quisiste ser héroe de la vida somática, pero entonces cegaste nuevamente tu espíritu y decidiste negociar con la vida de otros, prometiste antídotos y magia para salvar de las garras de la muerte a otros como tú, capaces de sentir y pensar, sin embargo fue mayor el valor del corrosivo capital en tus manos que el goce de salvar una vida. Prontamente “civilizaste” tu entorno, La Testadura
18
creaste modelos “aceptados” de vida, metiste en un molde sencillo a la mente humana, y condenaste a tus subordinados por no ser una extensión de tus ideas. Muchos trataron de escaparse de tu corriente de poder y dominio, pero algunos otros no pudieron lograrlo. Fuiste látigo para los subyugados, los quemaste con tu imperio, les escupiste en los rostros y ultrajaste a tu especie. Vendiste tu bondad para quien pudiera comprarla, galardonaste a los desalmados y carcomiste a los impíos, vendiste telas fascinantes, coronas de olivas, comercializaste el status y negociaste La Testadura
19
con minerales del subsuelo, aquellos de los cuáles has olvidado su origen así como el tuyo. Te encandilaste con toda la faramalla que has creado que cada vez más dejas en el pasado lo que es realmente importante y tu verdadera lealtad. Luego te has dado cuenta que todo el sentido de la vida es la obtención de bienes, porque ya notaste que otros te admiran por ello y te gusta la atención, ya sentiste que es el alimento perfecto para tu hambruna de superficialidad. Pero entonces descubriste que los bienes sin poder no satisfacen, y decidiste ser aún más dominante con el mundo, ya no te bastó La Testadura
20
Imagen: Mo. Eduardo テ]geles
gobernar los límites que tú mismo estableciste, sino que quieres corromper lo ajeno. Has optado por mentir y engañar a las masas que te apoyan, porque aunque te apoyan quizás difieran en tu pensar y sabes que debes a cualquier precio llevar a cabo tu doctrina. Después esas masas descubrieron tus farsas, sin embargo en tu creatividad inmensa comenzaste a vender falsedades atractivas, argumentos estúpidos que parecen verdad y callaste bocas con unas migajas de pan. Le has dado la espalda a tu especie pese a esto sigues creyendo en tu bondad interna y La Testadura
22
en la dicha que le das a “creador”. Por la misma palabra de tu padre, decidiste martirizar a las mujeres de tu raza, las cazaste como liebres silvestres, decidiste darles muerte por ser sabias y las torturaste si eran más eruditas que tú, te apoyaste en las viejas enseñanzas de una reliquia impresa por demás excluyente y creíste en su crueldad por su supuesta divinidad, hiciste a tu dios misógino para justificar tus males de discriminación de género, lo hiciste atroz para quien desobedeciera y lo vendiste como un sentimiento de amor para los vasallos, te diste cuenta de las incongruencias pero La Testadura
23
no te importó que las expusieran, a estos los trataste con tu odio y como autor de sus días decidiste terminar con su vida por ser herejes y no pensar como tú. No optaste por escuchar sus razones y aun sabiendo que sus palabras pudieran ser verdad o que sus descubrimientos pudieran salvar a todos y mostrar la verdad, callaste y heriste espíritus nobles y sabios, sólo porque no estabas preparado para la veracidad. Concretaste tus ideas, pero en tu cerebro no eran más que velas que apenas se encendían y aborreciste a quien había generado una idea que eran faroles iluminados. Corrompiste su conoLa Testadura
24
cimiento y formulaste tantas mentiras que las repetiste a las masas al grado de hacerlas verdades, destruiste descubrimientos e incineraste escritos que ponían en evidencia tu torpeza. Formulaste la teoría del bien y el mal y ante tu palabra condenaste y maldijiste a arder a quien trasgrediera tus normas ideológicas. Vendiste en tus verbos política y mejoras continuas que no eran verdad, violaste las leyes de tu dios y de tu misma creación pero sigues creyendo que permaneces al pie de la letra sus dogmas con devoción. Hiciste desangrar a tus hermanos y los hiciste esclavos de La Testadura
25
tu propio odio, aniquilaste el cuerpo que la naturaleza les dio, uno como el tuyo capaz de sentir. Eres la torpeza hecha carne, porque también has decidido ser maestro de la cadena alimenticia, pero con mayor abominación le arrebatas a tu dios el trono espiritual sobre los hombres y las especies, con el índice señalas a donde aniquilar por vanidad, por cubrir tu piel con más pieles de manera innecesaria, no sufriste con la agonía de animales y no lloraste al ver a crías huérfanas que han perdido a su madre próximo abrigo en un guardarropa, tampoco te lamentaste por La Testadura
26
perpetrar el dolor de un ser vivo y destruiste verdaderas creaciones asombrosas de tu madre naturaleza, aquella a la que aún no le das tu lealtad y sigues propagando la fe de un ser de tu autoría del cual nadie ha visto prueba irrefutable. Vendiste la tecnología con intención de aletargar el ingenio humano, creaste alianzas a través de monitores y así dañaste el verdadero sentido de convivir con tu especie, motivaste la inseguridad en la capacidad de hablar con otros, comunicarse y relacionarse con el habla y no con un teclado. Vendiste belleza a costa de experimentos con seres vivos que no saLa Testadura
27
ben el porqué del dolor en su existir, únicamente para mantener bellas por unos minutos a las mujeres de sociedad, inseguras de su propio aspecto y llenas de fealdad interior. Vendiste partes humanas de reluciente plástico y propiedades salinas en modalidades y proporciones diferentes, modificaste la constitución del cuerpo humano para empatar con tu criterio utópico de belleza infame que volviste algo virtual y poco real. Criticaste con abrupto odio las tragedias humanas, discriminaste a otros por verse diferentes, rechazaste a las víctimas del infortunio, mataste en nombre La Testadura
29
del amor de tu dios, gobernaste con puño de acero, no te inclinaste a dar pan al hambriento, no escuchaste las necesidades de otros, condecoras la maldad por dinero y abandonas al débil por egoísmo. Basaste tu vida en la banalidad de tus días, sin descubrir a dónde vas y por qué, no has descubierto la razón de tu existir, porque como en tu origen estás lleno de miedo a lo desconocido y a indagar en lo inexplorado, te paraliza el hecho de que la verdadera razón de tu creación difiera de lo que hasta ahora has creído y devaste tus credos cómodos, tu estatus que todos admiran, las ideas en las que has La Testadura
30
basado tu vida, te da miedo el cambio. He creado una imagen a usanza de tus días, la perfección suprema a ti, alguien a quien le preocupan tus días, tus agonías y tus alegrías. Alguien que no escatime en su amor hacia ti, te lo he entregado porque no puedes enfrentar tu realidad, porque aún a pesar de los años que han pasado, las historias y los siglos sucedidos, no puedes dejar de sentir temor, te has apropiado de una respuesta amplia que lo abarca todo, sin embargo no puedes aún analizar de dónde viene esa supuesta verdad, no te has adentrado lo suficiente a quien genuinamente te La Testadura
31
trajo aquí, sino que has osado a culpabilizar su nombre, a explotar su benevolencia y a mancillar su creación, te arrodillaste ante tu verdad y no has visto la realidad de que tu verdadera devoción está equívoca, porque a tu creador natural hoy tú ultrajas, no puedes violar las reglas de las que estás preso, no por ideologías sino por veracidad física, tampoco puedes negarte como parte de un inmenso cosmos que funciona como una máquina cronos bien aceitada, aún no sabes que eres parte de ello y que las ideas que has creado, que te has apropiado y que han separado a tus hermanos La Testadura
33
no son nada, porque nuevamente la misma naturaleza que te trajo al mundo un día te quitará ese don y no así los fantasmas intelectuales, espirituales y sociales de los que fuiste progenitor. Este es el camino de sombras que has creado, uno que se prende en fuego a tus pasos, que desde tiempos remotos has dedicado a hacer una civilización que no tiene el mayor sentido en su proceder, te has dedicado a gobernar y ser más que los demás, pero no has consagrado tiempo a coexistir con otros, el egoísmo es la mayor característica de tu hechura y la dependencia mental e ideológica a lo que La Testadura
34
otros dicen que está aceptado, te da miedo ser diferente porque tu inseguridad es tanta que no quieres sentirte rechazado por defender con valentía tus posturas, eres una aleación de lo que prometía ser sublime, pero al correr de las eras te has encargado de ser la peor plaga viva que corroe lo que está a su paso, crees que tus hermanos finalizan sus días siendo una estrella en el cosmos porque no digieres que somos productos orgánicos con fecha de caducidad y que la vida es efímera y preciada y por eso mismo valorada, es tanta la altanería sobre tu especie que crees que debes trascender y ser La Testadura
35
parte de un paraíso del cual no te consta su existir, te ocupas de lo que es una fantasía y no de la tragedia que tiene consecuencia en tu escenario y por ende la realidad. Has crecido lleno de incongruencia hombre, castigas a los justos y premias a los sanguinarios tu presente dista mucho de lo que es ser feliz, tu ambiente actual es la causa de tus actos y creaciones, de llevar tu vida con motivo de costumbre y no de verdadera evolución. Así es como eres un hombre “pensante”.
La Testadura
36
Fabiola Rocha (febrero, 1990). Colaboro para la revista Juventud en Movimiento de la SEJUVE en la sección Vitamina C, publicaron un texto mío (El misterio del Amor) en el periódico Plaza de Armas. Estudios: Lic. en Ciencias de la Comunicación. Del texto: Vivimos en un sistema egoísta, en donde lo único que importa es el dinero y el beneficio propio, sin importar la empatía ni las consecuencias ambientales y humanas. Todo esto lo ha creado "El hombre que Piensa" para luego quejarse de ello.
De mano en mano, de pantalla en pantalla
¡Qué la voz corra!. La Testadura, una literatura de paso, hecha para olvidarse en salas de espera y/ o lugares públicos.