Creamos sonrisas Y un mejor futuro
Ayudar a un niño y dibujar en su rostro una sonrisa es una de las acciones más gratificantes que existen. Esto es lo que cientos de voluntarios de Amway América Latina y Estados Unidos han vivido de primera mano a través de la Campaña para la Niñez Amway One by One y Hábitat para la Humanidad Guatemala.
LOGROS ALCANZADOS DE 2011-2013
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Familias tienen ahora un nuevo hogar gracias a la alianza entre Amway, eFinity y Habitat para la Humanidad.
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Empresarios y empleados Amway de Estados Unidos y América Latina han colaborado en las construcciones de los 3 últimos años.
Quiénes somos • Fundada en 1979, somos la filial internacional más antigua y más grande de Hábitat para la Humanidad. • La oficina nacional se ubica en la ciudad de Quetzaltenango en la región montañosa occidental. • HFHG es una organización manejada por guatemaltecos, sólo 10 de los más de 200 empleados son trabajadores internacionales. • Un promedio de 1,200 voluntarios internacionales se reciben anualmente.
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Rossana Sadir Presidente Amway Latinoamérica Hispana La alegría de quienes ahora cuentan con un techo propio es contagiosa. Éstas son las historias de las familias que durante el 2013 tuvieron un nuevo hogar gracias a los voluntarios de Amway. Ellos nos comparten su alegría y gratitud.
• Un promedio de 4,000 familias beneficiadas por año. • Los servicios incluyen financiamiento, construcción de vivienda, mejoras a vivienda, ayuda en desastres y talleres educativos.
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El ejemplo de humildad, compromiso y entrega del equipo de Amway ha sido para muchos de nosotros en Hábitat un ejemplo palpable de lo que representa servir a nuestros hermanos más necesitados.
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La visión de Amway es ayudar a la gente a vivir mejor. Por ello es tan especial para nosotros la alianza con Hábitat para la Humanidad Guatemala, la generosa ayuda del equipo eFinity, de todos los voluntarios, así como la presencia y liderazgo de Tim Foley, quien es una gran inspiración para todos.
Juan Carlos Rodríguez Director América Latina y Caribe, Habitat for Humanity International
Familia de Leydi Rosalisera García Gregorio
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Muchas gracias porque ahora tenemos una casa que ustedes ayudaron a construir.
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Leydi, Edwin y sus dos hijos Kike y Jeremy gozan de su nuevo hogar en la Colonia Hábitat por Amway.
Antes vivían en una casa compartida por cuatro familias. En su nuevo hogar, padres e hijos tienen recámaras separadas y Leydi ha visto un cambio: “Ahora los niños son más tranquilos”. Para ahorrar dinero, Leydi, Edwin y sus dos hijos vivían en casa de la madre de Leydi, compartida por cuatro familias, por lo que la falta de espacio y privacidad era una incomodidad para todos.
el espíritu de ayuda. “Puedo decir que hasta la fecha los recordamos por todo lo que nos proporcionaron. No es común ver que las personas se preocupen por gente que no conocen”, nos dice Leydi.
Sintieron una gran alegría cuando fueron elegidos como una de las diez familias que construiría su nuevo hogar en la Colonia Hábitat por Amway.
Fueron una de las primeras familias en mudarse a su nuevo hogar en el 2013, una espaciosa casa de cuatro cuartos, donde tienen incluso un patio de gran tamaño en el que planean sembrar un jardín de legumbres.
Disfrutaron el trabajo al lado del equipo de voluntarios internacionales, pero lo que más llamó su atención fue
Familia de Claudia Yesenia Medina Vargas
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Gracias. Agradecemos mucho su ayuda.
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Edgar, Claudia y sus dos hijas Heimy y Anyeli tienen ya su propia casa gracias a la ayuda de los voluntarios. La familia se siente muy agradecida con los voluntarios ya que participaron en la construcción de su nuevo hogar.
En los últimos ocho años, la pareja vivió con la madre de Claudia donde compartían un cuarto con sus hijas. Se lamentaban por no tener más espacio. “No había lugar para que las niñas corrieran”, recuerda Claudia, “y siempre pensábamos en tener nuestra propia casa”. En marzo terminaron la construcción de su casa. Claudia y las niñas recuerdan con afecto el equipo de voluntarios que los ayudaron. “Fue muy amable de su parte que hayan venido a trabajar y convivir con nosotros”, afirman. Su nueva casa tiene una sala con cómodos muebles de vivos colores, dos recámaras y otro cuarto para el congelador de Claudia, quien inició un micronegocio vendiendo helados y gelatinas desde la casa. Toda la familia disfruta de su nuevo y espacioso hogar. “La diferencia de cómo vivíamos antes es enorme”, comenta Claudia. “Ahora todo está separado pero antes todo estaba en un solo cuarto. Estoy muy contenta con la casa y me siento más tranquila”.
Las niñas Heimy y Anyeli pidieron a un amigo que decorara su nueva recámara con un dibujo gigante de Campanita.
Familia de Ana Carolina Valdéz Alvanéz
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¡Regresen pronto! Sería grandioso volver a verlos.
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Para Welner y Ana tener su propia casa era un sueño que se ha vuelto realidad y que comparten con sus dos pequeñas hijas, Sofía y Mia.
Desde que se casaron hace cuatro años, Ana y Welner siempre habían rentado casa, pero se cansaron de dar a los propietarios el dinero que tanto trabajo les costaba ganar. En enero Welner nos dijo que “Tener nuestra propia casa era un sueño.” Para la joven pareja, construir con Hábitat fue una decisión sencilla. La madre de Ana tiene una casa Hábitat, por lo que ya sabían que tendrían una construcción y materiales de calidad. Ana estuvo contenta en ayudar. “Me gusta construir”, afirma sonriendo, “pero no imaginé que lo haría.”
La nueva casa tiene dos recámaras, sala y cocina, y Ana eligió un hermoso mosaico para el piso. Cuando la visitamos estaba “con un pie en ambas casas”, ocupada con la mudanza de la casa rentada a su nuevo hogar donde su hija Sofía goza de todos sus nuevos amigos en el creciente vecindario.
A Ana le gustó trabajar con el equipo de voluntarios quienes no sólo trabajaron intensamente sino que también, como ella afirma, “todos eran muy atentos”.
Familia de Heidy Johana Moncilla Moratoya
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Muchos saludos y muchas gracias. Esperamos poder verlos de nuevo.
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Heidy, su esposo José David, y sus cuatro hijos José David, Laura, Dilon y Eirene viven felices en su nuevo hogar en la Colonia Hábitat por Amway.
En la barra desayunador de su nueva casa, la pareja tiene la fotografía de los voluntarios que les ayudaron, como un hermoso recuerdo de la semana que pasaron juntos. Antes de mudarse a su nuevo hogar, la familia de Heidy y José David vivía en una pequeña casa de renta ubicada junto a un río. Heidy recuerda la noche en que el río se desbordó y el agua entró a más de un metro de altura. Tomó a los pequeños que dormían y los puso a salvo, pero nos dice que desde esa terrible noche “Tenía miedo de vivir en esa casa”. Deseaban un lugar más seguro para sus hijos pero como explica, “Con nuestros limitados recursos económicos, simplemente nunca fue entonces una posibilidad.”
Su búsqueda de una nueva casa los llevó a Hábitat Guatemala. A Heidy le gustó trabajar en la construcción, pero especialmente le agradó tener la ayuda del equipo eFinity y dice que “Fue una experiencia muy agradable y placentera estar con ellos.” La nueva casa “es muy bonita y tranquila”, afirma Heidy. Sus hijos salen a jugar con sus nuevos amigos, corriendo y andando en bicicleta por el vecindario. Además, la familia plantó un árbol de mango e incluso han podido tener una mascota.
Familia de Nidia Carmina Godoy Castañeda
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Gracias por su ayuda. Son un grupo de gente muy agradable.
Nidia deseaba tener una buena casa para ella y sus hijos. Ahora, con la ayuda de Hábitat y Amway, su deseo se ha cumplido. Para Nidia el tiempo que pasó con los voluntarios y su hija Alisson en la construcción de su casa fue “maravilloso”. Por más de cinco años, Nidia había estado rentando. Deseaba tener una buena casa para ella y su hija Alisson. En enero, con gran orgullo nos dijo, “Estoy construyendo esta casa porque quiero poder darle a mi hija algo.” Integrándose al hogar se encuentra su nuevo esposo, Wilmer, y el hijo de ambos de dos meses, Gregory. La hermana y tía de Nidia ya habían construido en la Colonia Hábitat por Amway, por lo que fue sencillo que decidiera construir ahí también. Y los pagos mensuales resultaron menores de lo que pagaba en renta. Estar embarazada no detuvo a Nidia de trabajar en su propia casa. También le encantó la experiencia de convivir con los voluntarios de Amway. La pareja ha puesto mucho esfuerzo en decorar y amueblar su nuevo hogar, haciéndola muy acogedora para ellos y sus hijos. Wilmer también tiene planes para el futuro: abrir su propio taller de reparación de refrigeradores y aire acondicionado en el terreno al lado de la casa.
Familia de Edinson René Cruz Linares
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Mi esposo y yo estamos muy contentos de que hayan participado para ayudar con esta casa. Nunca imaginamos que trabajaran así. Fue una gran ayuda.
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Edinson y Kandy son una joven pareja, muy contentos de tener una casa propia donde crecerán sus dos pequeñas hijas, Kristal y Ashlyn.
“Fue una gran sorpresa. ¡Nunca pensé que sería tan divertido!” nos dice Kandy de su experiencia construyendo con los voluntarios. Antes vivían con los padres de Edinson pero la familia necesitaba su propia casa e independencia. La tía de Kandy les comentó sobre Hábitat y fue entonces que presentaron su solicitud. Aunque al principio Kandy se sentía inquieta de que un grupo de extranjeros viniera a construir, sus sentimientos pronto cambiaron. “Me gustaba convivir con ellos y venía para ayudar por las tardes”, afirma. Kristal, de tres años, gozó de la atención de sus nuevos amigos y cuando se fueron preguntó a su mamá si podía ir con ellos.
La casa Hábitat tiene un comedor con mesa y sillas de madera, una cocina, una recámara y un área de juego que pronto será la recámara de las niñas. También tienen una nueva perrita, Millie, que crecerá junto a ellas. Después de varios años de vivir bajo el techo de sus suegros, tener casa propia es una gran satisfacción para Kandy. “Ahora somos independientes. Me siento feliz. Todavía es un poco extraño, pero todo está mucho mejor.”
Familia de Juan Carlos Rosales Romero
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Me gustaría agradecerles sinceramente. Gracias a Dios hay personas que gozan ayudando a otras familias. Es realmente raro encontrar personas así. Fue una gran ayuda y un trabajo muy importante.
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Juan Carlos y Wendy deseaban un lugar más seguro para sus hijos, Juan Carlos y Fernando ahora lo tienen en la Colonia Hábitat por Amway. A Wendy le agradó trabajar lado a lado con los voluntarios y siempre comentaba a su esposo que “son muy buenas personas, haciendo este trabajo sólo para ayudarnos”. Desde que se casaron hace siete años, la pareja vivió en la casa de la madre de Juan Carlos. Al crecer sus hijos, necesitaban más espacio para jugar sin molestar a la abuela. Además, la casa estaba en la falda de una colina, con riesgo de derrumbes. Se sintieron afortunados al ser seleccionados para tener su propia casa. Debido a su horario de trabajo, Juan Carlos no podía llegar a la construcción, pero Wendy estaba ahí todo el tiempo ayudando. La casa tiene cocina y comedor separados por una barra desayunador con azulejo. Tanto los padres como los niños tienen sus propias recámaras. Cada hijo tiene su cama adornada con sus animales de peluche favoritos. Wendy es una maestra alfabetizadora de adultos y Juan Carlos acaba de empezar a trabajar en el nuevo supermercado a unos cuantos kilómetros. Su nuevo trabajo le exige menos esfuerzo físico y le da más tiempo para pasar con sus hijos a medida que crecen en su nueva casa Hábitat.
Familia de Alfredo Eduardo Chajón Muñoz
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Estamos muy agradecidos con el grupo por toda su ayuda.
Para Alfredo y Brenda tener casa propia parecía un sueño inalcanzable hasta que supieron que se estaba construyendo la comunidad Hábitat en Usumatlán.
La pareja había rentado casa en Zacapa por varios años y siempre habían pensado en tener su propio hogar, pero no contaban con un terreno dónde construir o dinero para empezar la construcción. Recibieron con mucha alegría la noticia de que habían sido seleccionados para la Colonia Hábitat por Amway. Cuando los vimos en enero, Alfredo nos dijo que “Ésta es una oportunidad que se da a personas de escasos recursos” y agregó, “estamos contentos de construir un nuevo hogar.”
Alfredo, que es sembrador para una organización no lucrativa orientada a la reforestación y Brenda, quien labora como enfermera, se dieron tiempo para ayudar, disfrutando de la oportunidad de construir su propio hogar. La nueva casa tiene dos recámaras, una cocina y una sala comedor. Alfredo planea sembrar árboles frutales en el patio. También está colaborando con los planificadores de proyectos para plantar una mini huerta de árboles frutales donados por su organización en áreas comunitarias de la Colonia Hábitat por Amway.
La pareja se siente muy bendecida por recibir ayuda en la construcción de la casa que siempre habían soñado tener.
Familia de Juan Rolando Muñoz Cordona
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Saludos a todos. Siempre los recordaremos por la gran ayuda que nos dieron.
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Juan Rolando, Irma y Estefany tienen un nuevo hogar gracias a los voluntarios de Amway. Juan Rolando explica por qué se integró a la comunidad Hábitat en Usumatlán, “No teníamos terreno ni dinero para construir una casa, además este proyecto es realmente bonito y quisimos participar.” Después de seis años de vivir en la casa de una tía, Irma y Juan Rolando estaban agradecidos, pero necesitaban pensar en su futuro. En enero del 2013, Irma nos comentó por qué deseaban construir, “¿Qué pasa si algún día deciden que ya no podemos vivir ahí? Así que es mejor tener nuestra propia casa y lo estamos haciendo por nuestra hija también.” Irma trabajó junto con los albañiles y voluntarios, y con todo el conocimiento que obtuvo, pudo ayudar a su hermana cuando unos meses después construyó su casa a una cuadra en la misma comunidad. La nueva casa tiene dos recámaras, sala y cocina. A Estefany, de tres años, le encanta su nuevo hogar y tener su propio cuarto. Siempre dice, “Está muy bonito, papá. Vamos a nuestra casita”. Sentados en la sala con su esposa e hija, Juan Rolando nos expresa una vez más su agradecimiento por todo, “Este proyecto es magnífico” afirma, “estamos muy agradecidos con Amway”.
Familia de Alma Andrea Fernández Martínez
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De verdad agradecemos toda su ayuda para construir nuestra casa.
Alma, Juan Carlos y sus gemelos de cuatro años, Carlos Esteban y Juan Pablo, pronto se mudarán a su nueva casa en Usumatlán.
“La ayuda que nos dieron fue estupenda”, afirma Juan Carlos del equipo de voluntarios Amway. “¡Como si nos hubieran caído del cielo!” Juan Carlos y Alma vivían en la ciudad de Guatemala, pero después de permanecer en la congestionada capital por cinco años, la pareja estaba lista para un cambio y mejorar la calidad de vida de sus hijos. Alma es originaria de Usumatlán y ahí es donde deseaba que sus hijos crecieran. Como nos dijo su madre, “Querían vivir en un lugar más tranquilo y mejor para que sus hijos crezcan.” La pareja se encontraba en la ciudad cuando empezó la construcción, pero tuvieron la oportunidad de trabajar algunos días con los voluntarios de Amway.
La nueva casa tiene dos recámaras, cocina y sala. Los gemelos ya escogieron cuál será su cuarto y tratan de convencer a sus padres de pintar las paredes con su color azul favorito. Juan Carlos planea construir en el patio un área techada donde podrán gozar de comidas tranquilas y mecerse en la hamaca, lujos que no se pueden dar en la ciudad. Alma y Juan Carlos saben que tendrán toda una vida de recuerdos en su nueva casa de Usumatlán en la Colonia Hábitat por Amway.
¡Compartimos la Alegría de 10 Familias Más!
Gracias al apoyo de todos los voluntarios de Amway y a Hábitat para la Humanidad Guatemala, diez familias más ya cuentan con un techo seguro bajo el cual crecerán sus hijos. Juntos creamos cada vez más sonrisas y la posibilidad de un mejor futuro.
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