ENRIQUE BELTRANENA

DESDE 2006, ENRIQUE BELTRANENA ES EL DIRECTOR GENERAL DE VOLARIS, AEROLÍNEA QUE PUEDE PRESUMIR DE SER UNA DE LAS OPCIONES MÁS ECONÓMICAS EN TODO EL MUNDO Y QUE VISLUMBRA UN FUTURO PROMETEDOR. El hombre que soñó que todos podían volar BELTRANENA

Por Lisa Fournier Fotos Arturo Limón

Aunque seguramente lo tuvo muy claro desde un principio, es muy probable que Enrique Beltranena no imaginara que lo que empezó en Guatemala como un juego con aviones a control remoto se convertiría muy pronto en una compañía que cotiza en varios mercados del mundo y que, al ofrecer precios bajos, ha conseguido democratizar lo que hasta hace unos años era considerado un lujo exclusivo para la clase alta. Y todo ha sido producto de tres características que, para el director general de Volaris, definen su forma de trabajo: la determinación, la resiliencia y la necesidad de buscar siempre una forma para ser mejor.

Lisa Fournier: ¿Cuál es el primer recuerdo que tienes de un avión? Enrique Beltranena: Creo que recuerdos de avión tengo prácticamente desde que nací, porque mi papá volaba y siempre tuve contacto con la aviación. Tal vez, una de las cosas que más recuerdo fue la primera vez que llegó un 747 a Guatemala, que era un 747 KLM y te estoy hablando de hace muchísimos años. Y yo me moría por irlo a ver aterrizar. Ver aterrizar a ese avión en aquellos años era una cosa espectacular.

Conociendo a Enrique Beltranena

Nació el 29 de noviembre de 1962 en Guatemala. En 2009 fue galardonado con el Premio Federico Bloch.

EB: Fíjate que yo no recuerdo haber jugado carritos. Yo jugaba con avioncitos. También me acuerdo de que mi papá tenía una enciclopedia que se llamaba “Mis primeros conocimientos”, y había una de perros, una de gatos. Pero el libro mío era el de aviones, y me pasaba horas con él. Es justo de ahí de donde creo que arranca mi afición. Cuando tenía 13 o 14 años, comencé prácticamente a volar y también nació mi pasión por los aviones de control remoto. También por esa edad comencé a volar con un instructor. Hice mi primer ground school cuando cumplí 14 años, saqué instrumentos cuando tenía 15 años, y mi primera licencia de monomotor me la dieron cuando tenía 18 años, pero cuando saqué esa licencia ya volaba bimotor.

LF: Entrando un poco en materia: ¿qué características que definen tu forma de trabajo? EB: Yo te diría que la primera es que yo siempre estoy buscando cómo hacer las cosas mejor. Creo que una de las cosas que desespera un poco a la compañía y a la gente que trabaja conmigo es que damos un gran paso, un paso cuántico muchas veces, y seis meses después estoy preguntando qué pasa si cambiamos esto o lo otro. Entonces esa búsqueda de la mejoría continua yo creo que es una cosa importante. También creo que soy un administrador muy determinado. En este negocio, ser determinado y resiliente es algo fundamental.

En este negocio, ser determinado y resiliente es algo fundamental”.

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En 2013, Volaris comienza a cotizar en la Bolsa de Valores de Nueva York y en la BMV.

Actualmente vuelan a más de 100 destinos en México, Estados Unidos y Centroamérica.

MARZO - ABRIL 2020 LF: Supongo que esto tiene que ver con la siguiente pregunta. ¿Cuál es el reto más grande que has enfrentado? EB: A mí no me gusta hablar de las crisis en negativo, me gusta hablar de ellas en positivo. Y creo que una crisis importante en positivo fue la primera vez que trajimos flota. Es decir, imagínate que yo me vengo a México y esta compañía no tenía aviones, así que me tocó venderle en papel esta empresa a un montón de ejecutivos. Levantamos el capital un año muy difícil, porque después de la crisis del 11 de septiembre de 2001 hubo una caída en la producción de aviones en el mundo. Y en el año 2005, 2006, cuando nosotros necesitábamos aviones, realmente no había en el mercado. Firmamos un contrato con Airbus, pero nos dijeron que teníamos que esperar. Y conseguimos dos aviones casi como en préstamo. Recuerdo que llegar al hangar y ver ese avión pintado con nuestro logo fue muy emocionante. Era el sueño de mi vida, fundar una compañía de aviación. Ya no te dijo lo que fue ver despegar ese avión en el aeropuerto de El Salvador hacia México y en el teléfono avisarle a mis compañero que ya iba para allá. Yo creo que, en positivo, ese fue un momento muy determinante en esta empresa, más que una crisis. Creo que ha habido otros momentos increíbles en la compañía. Tienes que entender que yo soy un centroamericano, soy un guatemalteco, que viene de una familia muy sencilla, y no muchos centroamericanos han llevado una empresa de cero a la Bolsa de Nueva York. Entonces ese momento, parado en el balcón de la Bolsa de Nueva York, tocando la campana, lanzando la compañía y poniéndola pública, tiene una connotación de un premio al esfuerzo, de una familia. Porque para mí Volaris es mi familia. Esta es mi casa. Imagínate la connotación de lograr que inversionistas en Estados Unidos, en Europa, en Asia, decidan invertir en tu proyecto. Y estamos hablando de cantidades arriba de 340 millones de dólares. Entonces, cuando tienes la posibilidad de convencer de que tienes un plan de negocios, de que tienes una visión, de que tienes una forma, de que tienes un equipo de trabajo, logras realmente una dimensión diferente, y yo creo que fue un gran momento para esta compañía.

El turismo de reuniones está muy desarrollado en México, mucho más que en otras partes de Latinoamérica”.

LF: ¿Qué característica debe de tener una aerolínea para lograr la excelencia? EB: Bajo costo. De veras. Estoy en mi año 34 en la industria de la aviación, y he vivido toda clase de momentos: los de arriba, los de abajo, los muy difíciles, los bien negros, los lindísimos y

los espantosos. Y yo te diría que una de las cosas que esta compañía hizo en los últimos dos años, que fue posicionarse como la aerolínea de más bajo costo unitario en el mundo, o por lo menos en el hemisferio oeste, la puso en una plataforma.

LF: ¿Qué relevancia tienen las aerolíneas para el turismo de reuniones? EB: Mira, yo creo que las aerolíneas tienen una relevancia enorme en la medida en que tengan el producto correcto para servir al público correcto. El turismo de reuniones está muy desarrollado en México, mucho más que en otras partes de Latinoamérica, pero yo siempre he dicho que es un turismo que tiene mucho por hacer. Es decir, que tiene mucho por reconvertirse y trabajar. No es el gran nicho de Volaris. El nicho de Volaris son los visitantes, amigos y parientes. Creo que hacemos un trabajo social en esas comunidades de desarrollo muy importante. Yo creo que una de las cosas que hay que entender, más allá de turismo de negocios, de visitantes, amigos, etcétera, es que hay que ver al turismo como un bastión de desarrollo económico.

LF: ¿Por qué ha sido tan importante la democratización del vuelo? EB: Creo que dejar que la aviación permee en esos niveles es darles la oportunidad de desarrollo económico. Fíjate que cuando miras los estudios de población del Inegi es interesante porque, primero que nada, México tiene una banda de población de gente muy joven. El segundo tema que es muy importante es que es una población de mitad mujeres y mitad hombres. Cuando nosotros llegamos a México, en el año 2005, el 72% de los pasajeros eran hombres, pero cuando te das cuenta de lo que está sucediendo con esa población y cómo está evolucionando hacia ser clase media, es una gran cosa, porque cuando generas clase media en un país, económicamente lo que estás haciendo es crear desarrollo.

LF: Y además de todo lo que nos has dicho, ¿alguna otra característica que te venga a la mente que haga diferente a Volaris? EB: Yo creo que son las personas Volaris. Es decir, algo hacemos bien y seguimos haciendo bien en nuestros procesos de selección. Esta es una empresa con un promedio de edad de 26 años. Son unos millennials. Y te das cuenta de que el tema de que los millennials no van a lograr nada es una mentira. La gente de Volaris realmente está logrando una transformación. Y te das cuenta en cómo nos comunicamos. Somos una aerolínea digital. Yo te diría que el 78% del esfuerzo promocional es en redes sociales.

LF: Y por último, ¿cuáles son las metas y novedades de Volaris para este año? EB: Muchas metas. Hay temas de todo tipo. Obviamente lo que la gente quiere leer es qué ciudades o qué crecimiento. Desgraciadamente como compañía pública no podemos hablar de eso hasta que sea algo concreto, pero sí podemos hablar de las cosas que son contractuales. Este año nos van a llegar nueve aviones, dos o tres de los cuales van a ir para Centroamérica. Vamos a crecer alrededor de un 10 a un 12% nuestros asientos aproximadamente un 65% en rutas de México y un 35% en rutas de México a Estados Unidos. Además de aviones tenemos un proyecto importante de motores. Es una compra de más de cuatro mil millones de dólares. Este es un año en el que, comercialmente, vamos a seguir digitalizando. Viene una nueva era en la parte digital que nos va a permitir adaptar la página web a las necesidades del cliente. Hicimos un cambio importante durante estos primeros meses en nuestra política de equipaje, porque eso nos va a permitir bajar todavía más las tarifas. Hemos hecho un trabajo importante en tres o cuatro ciudades nuevas a las que vamos a volar dentro de México, y estaremos abriendo tres o cuatro ciudades nuevas en Estados Unidos.

Sobre Volaris

Fue reconocida por la organización internacional ECPAT (End Child Prostitution, Child Pornography and Trafficking of Children for Sexual Purposes) por su compromiso con el turismo sostenible y por la promoción de iniciativas que previenen y combaten los delitos de explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes en los viajes y el turismo (ESCNNAVT).

Desde el 2009, Volaris ha trasladado en coordinación con el Cenatra; 271 órganos y tejidos.