Cartas editoriales
Paciencia en tiempos de zozobra
S
i hay algo que al ser humano le frena, le lacera, le bloquea para avanzar, es la incertidumbre. Esa sensación de no saber qué hay a la vuelta de la esquina, pero sobre todo, de algo que no tiene control y que, literalmente, le pone su mundo de cabeza. Algo así es lo que está corriendo ahorita, con el asunto de la pandemia. La gente no sabe Nelly García cuándo el semáforo epidemiológico va ngarcia@latitud21.com.mx a cambiar de color para seguir con la reactivación, cuándo y cómo volverán las clases a las escuelas. Más aún, cuándo se frenarán los contagios, cuándo habrá vacuna. Cuándo todo volverá a ser “normal”. Y aquí, la respuesta es tan sencilla, como compleja a la vez. Porque está en cada uno y al mismo tiempo en todos, que esa zozobra se vaya disipando. Si cada quien en lo individual extrema sus medidas, podremos ir reduciendo el índice de contagios. Primero cerrando la puerta al Covid-19 en nuestro organismo, en nuestras familias, en nuestra comunidad y centros laborales. Así que la respuesta a esa incertidumbre con la que todos vivimos, está en la voluntad y compromiso que todos pongamos a estas nuevas normas de convivencia. Es aquí donde hoy más que nunca armarnos de paciencia y de responsabilidad, nos llevará a disipar el velo de zozobra que se cierne a nuestro alrededor. Este, es el mensaje que desde nuestras páginas transmiten diversos sectores que se incluyen en la publicación de L21. Desde la portada, con Miriam Cortés, presidenta ejecutiva de la Asociación de Clubes Vacacionales de Quintana Roo (Acluvaq), quien nos habla de cómo el dinamismo del sector va reactivándose gradualmente, pero acatando protocolos. En el mismo tenor, la iniciativa privada que aglutina el Consejo Coordinador Empresarial del Caribe, que apuesta a la diversificación del destino para ya no depender tanto del turismo, que en situaciones como las que hoy vivimos, nos pasa una carísima factura por el impacto que representa a la economía de todos. Opciones de diversión para dar la bienvenida a los visitantes que nuevamente muestran su fidelidad con el Caribe Mexicano, dan pasos seguros y responsables, para garantizar el cuidado de sus colaboradores y turistas. Un aplauso y reconocimiento por ese esfuerzo a empresas como Río Secreto, The Dolphin Company, Cancun Adventures, Alltournative y Delphinus, cuyos CEOs hacen un recuento de lo que significó para sus compañías el desafío que trajo la pandemia, pero sobre todo, las lecciones y las rutas trazadas en esta reactivación. Por supuesto, un aplauso a todas las empresas que siguen mostrando su responsabilidad social, aportando a causas altruistas. Nuestras páginas siguen abiertas a ellas, así como a los emprendedores y toda iniciativa que abone a la reactivación de la economía de Quintana Roo. Y a todos, paciencia y a redoblar esfuerzos, que los retos por venir sean tan grandes como nuestra voluntad y compromiso desde cada una de nuestras trincheras.
6
Agosto 2020
Vamos por el amarillo
E
stamos en naranja, queremos amarillo, pero puede y nos regresan al rojo si no hacemos bien las cosas en materia de sanidad, instruidas por la autoridad. El número mágico es el 30 en esta pandemia, durante este mes de agosto y en parte del mes anterior también, dado el popular semáforo epidemiológico que se encuentra en naranja al norte de Amador Gutiérrez Guigui Quintana Roo, los hoteles y restaurantes agutierrez@latitud21.com.mx pueden recibir huéspedes y comensales en sus instalaciones quitándose el 70 por ciento de su capacidad, para alcanzar un máximo posible de 30 %. También han abierto otros centros de consumo, delfinarios, cines, tiendas, parques acuáticos y temáticos, entre otros, pero con las mismas especificaciones. La tan esperada reactivación económica en el polo turístico más importante del país y seguramente en todo México, se pedía literal a gritos, y de una manera escalonada le está dando un poco de esperanza a la ciudadanía en esta llamada nueva normalidad, a pesar de que los expertos en infectología y los epidemiólogos no la recomiendan al cien por ciento por el comportamiento de este enemigo invisible que no está controlado. Sin embargo la vida sigue y la economía tiene que avivarse para la supervivencia tropicalizada en cada rincón de este bello país. En Latitud 21 hemos escuchado y platicado con los actores empresariales y autoridades sobre el acontecer de la pandemia del Covid-19, como la maestra Cristina Alcayaga, don Carlos Constandse, Nenina Domínguez, Catalina Portillo, y más recientemente con la alcaldesa de Benito Juárez, Mara Lezama. Todos coinciden que primero la salud, pero la realidad exige una economía viva para una recuperación económica de la mano de los empresarios con, sí o sí, facilidades gubernamentales de los tres niveles de gobierno. Hay que decirlo o más bien reiterarlo, repetirlo. Ya urge que la Federación se plantee a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público programas tangibles para apoyar a las empresas de manera real y significativa. No se quiere que se regale dinero, se requiere gestión, facilitar pagos, diferir derechos tributarios, flexibilidad en la tramitología, todo lo qué pueda ayudar para aligerar al empresariado su subsistencia, ya no que decir de la existencia. Lo anterior, entendiendo que la estabilidad de la economía de una ciudad, de un estado o país, se riegue por la distribución de la riqueza para el gasto corriente. Lo intuíamos, pero no tan drástico. El Inegi informó que el Producto Interno Bruto de México al cierre del segundo trimestre del año se desplomó 18.9 por ciento, en relación al mismo lapso de 2019. Esta es la peor caída para la actividad económica desde que existe este registro, 1993. Y tú, sigues sin usar el cubrebocas. Quinto trimestre consecutivo a la baja. Aprovechamos y felicitamos al empresariado en general por el esfuerzo que han realizado para mantener sus negocios nuevamente abiertos, mantener su planta laboral y sobre todo tener esa resiliencia, hoy por hoy, tan necesaria.
www.l21.mx