Revista #23 - Especial Huelga 8M

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Editorial // 8M “Las prácticas subversivas corren siempre el riesgo de convertirse en clichés adormecedores a base de repetirlas y, sobre todo, al repetirlas en una cultura en la que todo se considera mercancía, y en la que la “subversión” tiene un valor de mercado” Judith Butler en el prefacio de 1999 de El Género en Disputa

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reemos que la huelga del día de la mujer trabajadora forma parte de una nueva rebelión cívica en nuestro país, y probablemente sea el movimiento feminista el que va a capitalizar las transformaciones políticas de las próximas décadas. Así pues, como revista que entiende y trabaja sobre la compleja relación entre teoría y praxis, tenemos la obligación de salir de la comodidad del pensamiento aislado de la realidad social, es decir, no podemos quedarnos en nuestra torre de marfil sin intentar aportar algo a una de las movilizaciones y reivindicaciones más crecientes en nuestro país, a la cual admiramos y apoyamos. No hay mejor respuesta a la embriaguez intelectual y, al mismo tiempo, a evitar una legitimación factual del presente, que una confrontación compleja e incómoda entre teoría y práctica, que más que pensar en sobredeterminaciones y lógicas sólidas y esenciales, sigue firmemente la premisa spinozista: “ni reír ni llorar, sino comprender”. En este sentido, existe, sin duda, un riesgo también en el propio movimiento de empantanarse en la pura crítica y el intelectualismo teórico. Esto se traduciría en lo que ya apuntaba Butler en la referencia inicial: que las políticas críticas feministas terminen desprovistas de todo aguijón transformador quedándose solamente en la denuncia. Tal situación es fácilmente articulable por el nuevo ciclo del capitalismo desde un constructivismo un tanto ingenuo, que a base de señalar la contingencia de lo social pretende propugnar una liquidez permanente, donde la identidad de género nunca llega a sedimentarse. José Enrique Ema contestaba a esto - desde Lacan - hace poco en un ciclo de ponencias en la Universidad Complutense, remarcando que cuando un sujeto hace determinadas elecciones en un proceso histórico, tales funcionan como necesarias para el propio sujeto y, en contraposición a los reclamos de ciertas posiciones liberales, mantienen una importante sedimentación en el sujeto. Para abordar esta - por decirlo de algún modo - “contra-articulación”, necesitamos más que nunca volver a esa tensión incómoda planteada, y revolver la teoría en la praxis para abordar con constantes nuevas hipótesis la lucha feminista y su articulación con las otras demandas contemporáneas. Así pues, hay que tener inteligencia y generosidad para que el movimiento feminista realmente se convierta en una alternativa, es decir, existe la necesidad histórica de seguir la máxima gramsciana que dice “Instrúyanse, porque tendremos necesidad de toda nuestra inteligencia. Agítense, porque tendremos necesidad de todo nuestro entusiasmo. Organícense, porque tendremos necesidad de toda nuestra fuerza”. Y en el mismo sentido y también siguiendo a Gramsci, tenemos que entender que “la conquista del poder cultural es previa a la del poder político y esto se logra mediante la acción concertada de los intelectuales llamados ‘orgánicos’ infiltrados en todos los medios de comunica-

ción, expresión y universitarios”. Si queremos plantear la batalla cultural, nuestra intención tiene que ser anclar el enfoque feminista a todos los aspectos de la sociedad, que deje de ser una burbuja, que deje de ser simplemente un “enfoque”. Porque desde nuestro punto de vista, no es ningún avance que el feminismo se especialice y se trate siempre solo como un asunto sectorial y particular que compete a las mujeres y que queda recluido en los departamentos de género, argumento con el cual los hombres se han desentendido del feminismo y lo han apartado de la agenda tanto como han podido. Por esto - y en tanto que huelga enmarcada en una nueva rebelión cívica - tampoco creemos o podemos entender el feminismo fuera de la interseccionalidad. Cómo no hay nada puramente económico en la economía, no hay nada pura y esencialmente de género en el género, y pensar el género requiere pensar en cómo este queda enmarcado en las diferentes reivindicaciones políticas de nuestros tiempos, y en cómo articularlo conjuntamente con tales reivindicaciones. El feminismo se ha convertido en un sujeto político de tal importancia a través de abrirse paso por un camino tortuoso e incómodo de pensadores y activistas (masculinos) que lo querían volver a recluir a un asunto secundario, que lo rechazaban como lucha de segunda categoría frente a unos “verdaderos problemas”, pero que han terminado por tener que hablar de feminismo para pensar la realidad. Ha sido un movimiento que ha tenido la valentía de enfrentarse de cara a sus detractores y las teorías que lo cuestionaban, hasta que tales teorías han tenido que terminar pensando la perspectiva feminista de una forma u otra: el 8 de marzo es una expresión de eso, es una movilización sobre la cual toda la opinión pública tiene que moverse y situarse, es una movilización que recuerda a gritos la necesidad de pensar la perspectiva feminista en todos los ámbitos, niveles y disciplinas, de pensar el feminismo como proyecto. Y es que el movimiento feminista nunca ha sido un discurso aislado, suave, cómodo, políticamente correcto: ¿Qué mejor ejemplo de cómo pensar lo personal desde un ámbito político que el feminismo? El feminismo consiguió llevar problemas antes privados, personales y escondidos a la esfera política, cuestionando y obligando a los hombres a hablar y avergonzarse de su moral perversa más íntima y de su actitud paradójica, actitud reflejada en defender los derechos políticos de las mujeres en público mientras en los hogares se las explotaba, en defender la igualdad y los valores democráticos mientras no veían problema alguno en dar la exclusividad del trabajo de curas a las mujeres. El feminismo ha emergido y ha empezado a construirse como proyecto sin seguir ningún manual, rompiendo con las cadenas paternalistas que se le quisieron implantar, siendo políticamente incorrecto y combativo, siendo una irrupción nueva y violenta. En ese sentido, el feminismo no es ningún “retorno de lo reprimido” sino que es una construcción completamente nueva que, a la vez, entiende de su historia. Así, lo peor que podría pasar es que se sumiera en lógicas antiguas, que cayera en la mera política de identidad y que dejase de molestar, que se encerrara en un departamento académico y asociativo y pensase sólo para sí: la destrucción de la opresión masculina va a ser siempre violenta para el privilegiado, para el hombre, por lo que no podemos dejar de molestar. Especial 8M

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Fotógrafo: Arnold Newman |

El desborde de la cuarta ola Merlina del Giudice

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o podemos negar que esta década asistimos a la que seguramente ha sido la primera crisis del patriarcado del siglo XXI. En muy poco tiempo y de forma muy rápida han cambiado las formas de comunicación, muchas de las formas de lucha y organización política, incluso, han nacido nuevas reivindicaciones y para sustituir a las ya logradas en el siglo pasado, no obstante, el objetivo nunca cambia, la búsqueda de la transformación de los equilibrios de poder entre géneros, las destrucciones del patriarcado siguen siendo el principal objetivo de un movimiento feminista amplio, duradero e increíblemente metamórfico. A inicios de esta década podemos ver diferentes manifestaciones políticas en forma de colectivos, mareas, o formas de actuación i/u organización que ya desprendían un aire más fresco, caracterizado, me atrevería a decir, por unas lógicas femeninas aun no reconocidas pero que ya estaban cambiando las cosas.

Por aquel entonces el panorama para las feministas difería mucho del que podemos vivir ahora, las compañeras que luchaban por feminizar espacios con sobredosis de machunidad lo pasaron mal, y no es que ahora sea un camino de rosas. Para ejemplificarlo, explicaba una compañera que estuvo en las acampadas del 15 M en Madrid: ‘En los primeros días de la Acampada en Madrid, ocurrió un hecho bien desagradable para muchas mujeres. Unas feministas colgaron un cartel que decía: Especial 8M

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“Esta revolución será feminista o no será”. Acto seguido, un hombre se golpeó el pecho –haciendo honor, supongo, a su genealogía pre-homínida- y arrancó dicha pancarta y también algunos aplausos de alguna gente que andaba por allí.’ Nadie se imagina que esto pueda pasar ahora, que unos compañeros que con los que pudiera una estar acampando para reivindicar ciertas cosas decidan arrancar una pancarta feminista. No han pasado ni diez años y no es solo que ahora cualquier movimiento o colectivo que desee luchar por cualquier tipo de derechos tenga que declararse a favor de la igualdad de género, si no, y a mi parecer más importante, que la palabra feminismo ya no es algo que de miedo, y no me refiero al miedo que nos puede y debe tener cualquier hijo sano y orgulloso del patriarcado, sino a las personas normales y corrientes, aquellas con las que podrías acabar acampando, a nuestras madres, hermanos o hermanas o las vecinas. Una de nuestras mayores victorias esta década es que si ahora colgáramos esa pancarta en la acampada de Madrid, el machito de turno no se atrevería nunca a arrancarla y quizás, y solo quizás, eso le llevaría a replantearse sus opiniones, pero más importante es que todo el mundo recibiría el mensaje de la pancarta, y esto significa que ya no pueden callarnos y repito, no han pasado ni diez años. Un poco más tarde, en 2014 asistimos a una de las mayores victorias del movimiento, cuando tras mucha lucha se retira la la Ley que restringía la interrupción del embarazo y el ministro

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Campanya contra la cosificació de la dona als mitjans de comunicación Judit Núñez, Sara Gómez i Judit Pascual

SomPersones és una campanya de reivindicació activista feminista que pretén denunciar qualsevol mitjà que posicioni a la dona en un estat d’inferioritat (cartells sexistes, cosificació de la dona en publicitat, la dona-objecte com a recurs de marketing, etc.), tot reivindicant la igualtat degènere. Per fer-ho, des

de la nostra web i xarxes socials, proporcionem a la gent adhesius, totalmente gratuits, que porten missatges de protesta, sovint amb il·lustracions provocatives representatives, que les persones poden enganxar a sobre del cartell o medi publicitari a denunciar. D’aquesta manera serà la gent del carrer qui pugui enganxar lliurement els adhesius cada vegada que vegin una imatge o situació

on s’estigui denigrant a la dona. Empoderar el poble per denunciar gràficament allò que és injust, i així aconseguir crear controvèrsia i expandir el missatge. Iniciem aquesta campanya reivindicativa perquè, com a dones i com a dissenyadores, considerem que som agents de canvi social, i creiem essencial lluitar en contra dels estereotips i rols de gènere, així com la cosificació i la sexualització de la dona als mitjans de comunicació actuals. Volem omplir els carrers de missatges que facin reflexionar a tothom que passi pel


que la llevaba adelante (Nuestro amigo Gallardón) se ve obligado a dimitir. Sin duda uno de los mejores momentos de esta década, donde miles de mujeres totalmente diferentes y diversas salen a la calle a reivindicar su derecho a decidir sobre su propia maternidad. Este último año hemos visto que el hartazgo de las mujeres está arrasando con todo a su paso, el feminismo está de moda y aunque esa sensación de vértigo, desborde e incertidumbre pueda dar miedo; algo totalmente comprensible puesto que las lógicas individualistas del neoliberalismo siempre pretenden apoderarse de la voluntad de emancipación y autonomía personal que buscan los feminismos, y al ser el feminismo un tema en boca de todo el mundo cada vez hay más hombres interesados en opinar y participar en él, no debemos rendirnos y reaccionar de manera reaccionaria ante los nuevos horizontes que se nos irán presentando. Las últimas campañas feminista como Me Too, Ni una Menos o Yo por ellas y ellas por mí, más el boom que ha habido en la creación de espacios autogestionados por y para mujeres demuestran que no es posible construir los feminismos si no es dentro de una dimensión

colectiva.Y por lo que respecta a la presencia de hombres en el movimiento, opinando o actuando, siempre y cuando estos no ocupen más espacio del que deben, y recuerden que ante todo se debe escuchar, la construcción de unos feminismos aunque sea levemente hegemónicos pasan por incluir a los hombres en una parte de la lucha. Después de muchos años en los que se ha tildado al movimiento de conformista, de haberse sobreinstitucionalizado y a la vez apaciguado gracias a un sucedáneo de igualdad se ha demostrado que no era así. El movimiento feminista está en erupción, en pleno desborde. Estamos en la cresta de la ola, no obstante, después de más de tres siglos de lucha no es la primera vez que nos encontramos en un punto similar y ya hemos visto que el enemigo es poderoso y se adapta bien, si algo hemos aprendido es que nos movemos por ciclos y que la lucha es algo que se ha de tomar con mucha calma (que no paciencia), pues no olvidemos, que la calma en tiempos de modernidad líquida y desenfrenado neoliberalismo puede ser muy revolucionaria, y muy femenina.

///////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////// davant,que els facin qüestionar si allò que estan mirant i consumint és “normal” o és una imposició social masclista i denigrant. Esperen que restem submises als prototips de perfecció establerts? Esperen que acatem les imposicions que ens fan sentir els seus objectes de consum? Esperen que callem davant aquesta vulneració de drets? I un mugró! INSTAGRAM: som.persones #sompersones

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OPINIÓN//////////////////////////////////////////////////////////////////

Si no me lo sé, me lo invento Clàudia Hidalgo

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omo estudiante de Derecho una de las primeras cosas que te enseñan es ver el Derecho debe siempre como producto de la sociedad, y que aquellas leyes que no van al son con las demandas sociales, no son leyes justas en el sentido estricto. Ahora bien, que una ley no sea justa no quiere decir, a diferencia de lo que se pensaba en siglos anteriores, que no se debiera de aplicar. Hay corrientes doctrinales que han defendido que una norma que no cumple con las demandas de la sociedad es una norma que no debería de formar parte del Ordenamiento jurídico. Elevando esta teorización al máximo, podríamos defender la inaplicación de la norma, su derogación y expulsión del ordenamiento jurídico por no adecuarse a la realidad social. Obviamente, hay mecanismos destinados estrictamente para ello, y nunca puede hacerse se manera arbitraria por parte de un juez. La cuestión está en que, como estudiante de derecho, y respecto ciertos temas polémicos, la gente te pregunta cómo puede ser que “defiendas” la norma aplicable en cada caso si consideras que es injusta, inconstitucional o, simple y llanamente, estás en contra de la regulación. Bien, considero que él y la estudiante de derecho no debe de elegir

la carrera y, en el futuro, la profesión, en función de cómo casa su ideología con el ordenamiento jurídico español, sino también en función de qué ambiciones tiene de cambio. Y es que algo está claro, si los y las juezas, los y las abogadas y, los y las parlamentarias decidieran acceder a su plaza, puesto de trabajo y escaño únicamente por la aprobación que sienten respecto el derecho existente, el derecho no sería objeto de cambio, y mucho menos social. Como ya he dicho, soy crítica respecto a muchas normas que forman parte e integran nuestro ordenamiento jurídico. Puedo ser critica por distintas razones: porqué considere que hay normas que regulan aspectos irrelevantes de la sociedad, porqué considere que hay regulaciones injustas o, porque crea que hay regulaciones insuficientes. Es este el último aspecto es en el que me quiero situar. La Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género (en adelante, LO 1/2004) es la ley que, por primera vez en España, reguló la violencia sobre las mujeres, y surgió fruto de la promesa en campaña electoral que hizo Rodríguez Zapatero. Esta ley ya ha recibido muchas críticas, sobre todo por parte de los hombres, que parece que no entienden

que pese a que ellos pertenezcan a un género (masculino), en el supuesto caso de violencia de una mujer hacia un hombre no encontraría de aplicación esta ley. Es precisamente este el principal problema de la ley: la deficiente definición de la violencia de género. Dice el articulo 1 de la ley que “La presente ley tiene por objeto actuar contra la violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre ésta por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quien estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, sin convivencia”. No sé si en su día esta definición pareció acertada, pero creo que, si buscaras invisibilización en el diccionario, te encontra-

rías con esto. Voy a aprovechar el argumento de estos señores que dicen sufrir discriminación a razón de esta ley para seguir mi hilo argumental. Es normal que se quejen puesto que este articulo lo que hace es limitar la violencia de género al ámbito de las relaciones amorosas. y ojo, parece que aun debamos de dar gracias del “aun sin convivencia”,: y que, de acuerdo con la definición, es fácilmente confundible con la violencia doméstica. El problema reside en la base. La ley de violencia de género se aplica a aquellas mujeres que sufren violencia por parte de sus (actuales o no) maridos o que hayan estado ligados a ellas en relaciones similares. Entonces, si abusan de mi sexualmente por la calle por el hecho de ser mujer, ¿No soy victima


de violencia de género? Si sufro maltrato por parte de mi padre, por el mero hecho de ser mujer, ¿Tampoco soy victima de violencia de género? Dejando la definición que hace la ley de la violencia de género (ya que en ocasiones creemos que el Derecho es ciencia y lo que dice la ley es verdad) vayamos a otras definiciones. La ONU en 1993, en la Declaración de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer utiliza el termino violencia de género como “Todo acto de violencia de género que resulte o pueda resultar en sufrimiento físico, sexual o daño psicológico o sufrimiento a la mujer, incluidas las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en público o

en la vida privada”. A su vez, dentro de la violencia de género podemos entender diferentes tipos de violencia, como por ejemplo la violencia de pareja, que se refiere a la violencia ejercida por la pareja o expareja que “causa daño físico, sexual o psicológico, incluidas la agresión física, la coacción sexual, el maltrato psicológico y las conductas de control”; o la violencia sexual, que hace referencia a “cualquier acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual u otro acto dirigido contra la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de su relación con la víctima, en cualquier ámbito. Comprende la violación, que se define como la penetración, mediante coerción física o de otra índole, de la vagina o el ano con el pene, otra parte del cuerpo o un

objeto”. Obviamente, la ONU con sus declaraciones tampoco está haciendo ciencia ni todos lo que toque se convierta en oro ni verdad absoluta, pero la definición que el otorga a la violencia de género es la definición que está mayoritariamente aceptada, y además, que lleva años usándose por el feminismo. Así pues, la violencia de género, a diferencia de lo que dice la LO 1/2004, no es la situación de poder o discriminación dentro de una relación amorosa o similares, sino que se puede extrapolar a todas las situaciones, sean públicas o privadas, donde se ejerce violencia, independientemente del tipo qué sea, sin importar el vínculo existente (o no) entre el agresor y la víctima y sobre la mujer por el simple hecho de serlo. Especial 8M

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El poder legislativo lo que hace con esta definición es discriminar e invisibilizar colectivos de victimas que, debido a que no nos encuadramos dentro de la definición restrictiva que se le da a la violencia de género, carecemos de los derechos y prestaciones que se le ofrecen a las víctimas. Discrimina ya que, ante la misma violencia ejercida sobre la mujer, en función del vinculo afectivo que tengas con esa persona, gozarás o no del estatuto de violencia de género. Por ejemplo, en el supuesto de sufrir maltrato por parte de tu marido, de acuerdo con el artículo 21 de la misma ley, sobre Derechos laborales y de Seguridad social, “la trabajadora victima de violencia de género tendrá derecho […] a la reducción o a la reordenación de su tiempo de trabajo, a la movilidad geográfica, al cambio de centro de trabajo, a la suspensión de la relación laboral con reserva de puesto de trabajo y a la extinción del contrato de trabajo”, pero, en el caso de que el abuso lo sufrieras por parte de tu padre, no te sería aplicable a LO 1/2004, y mucho menos los derechos que se reconocen, puesto que se aplicarían las disposiciones de Código Penal. Por otro lado, invisibiliza

situaciones. En las campañas contra de la violencia de género la gente habla simplemente de la relación de poder dentro de una relación amorosa, pero no hablan de la relación de poder que se ejerce en el seno familiar del padre sobre las hijas, o el poder que se ejerce sobre la mujer cuando abusan sexualmente de ella una madrugada volviendo a casa. La invisibilización no afecta solo a efecto de contabilizar las víctimas, sino en concienciarlas para que denuncien. He sido víctima de abuso sexual durante 2 años por parte de mi abuelo materno, y me parece insultante que casos como el mía lo incluyan, sin más, como un caso de abuso de menores. Muchas veces vemos el perfil de los pedófilos como algo distinto al perfil de los agresores, asesinos y violadores. Personalmente, no veo la diferencia. Seguramente hay muchos motivos que llevaron a mi abuelo a querer abusar de mí, pero el principal es el de creer que tenia poder y derechos sexuales, entendiéndome a mí como una mera extensión de lo que es suyo. Esto no es fruto de una enfermedad, ni siquiera de una anomalía. Esto es lo que les inculcan a los hombres mediante la socialización patriarcal, cuando les hacen creer que son ellos los que mandan en casa y que todo lo que hay dentro les pertenece, incluso sus nietas. A demás, fallamos al creer que el abuso sexual es simplemente eso: abuso sexual. No puedo hablar en nombre de todas las victimas ya que, por suerte o desgracia, nunca he

conocido a nadie más que haya pasado por lo mismo. La cuestión es que no había solo abuso sexual, sino que el abuso se manifestaba como un elemento más de la relación de poder que se crea entre el agresor y la víctima. El abuso no se produce porque a esa persona le atraigan los menores, el abuso se produce porque esa persona ve superioridad sobre la víctima, y la superioridad se manifiesta tanto en violencia física, sexual o psicológica. Además, al menos en mi caso, el abuso se acompaña de la creencia, por parte del agresor, que no se considera abuso ya que es correspondido, y es correspondido porque no nos encontramos en una relación abuelo-nieta sino en una relación amorosa (De hecho, parecida a la que describe la ley). Mi pregunta es, ¿Por qué no le damos la misma importancia al abuso de menores por parte de sus progenitores que a la violencia, que dentro de la misma esfera, este progenitor ejerce sobre la mujer? ¿Hay alguna diferencia, en abusar de alguien sexualmente por creer que estás en una relación amorosa, que en hacerlo cuando efectivamente sí lo estás?


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ENTREVISTA//////////////////////////////////////////////////////////////

Entrevista a Verónica Landa Verónica Landa es historiadora, militante feminista de Pan y Rosas y colaboradora de Izquierda Diario, donde escribe, principalmente, sobre educación y feminismo. •

En primer lugar, ¿Qué es pan y rosas? Somos una agrupación de mujeres a nivel internacional que nació en Argentina en 2003, y de allí se extendió por diversos países de

Sudamérica. Y en 2013, si no recuerdo mal, llegamos al estado español; ahora mismo estamos en Barcelona, Zaragoza, Madrid, Burgos y Vigo. Y bueno, somos una agrupación de estudiantes, de trabajadoras,

de jóvenes, de precarias, de inmigrantes, etc., muchas de nosotras nos reivindicamos marxistas, porque es verdad que PyR es una agrupación que tiene una relación con un grupo político (que en el estado español es la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras), pero ni mucho menos todas dentro de PyR somos marxistas, simplemente estamos de acuerdo en varios puntos. Si que es cierto que hacemos muchas actividades y acciones relacionadas con el marxismo (sobre todo el año pasado dado el centenario de la revolución rusa), pero porque reivindicamos una corriente del marxismo revolucionario que creemos que está muy difamado, aunque obviamente también hacemos muchas charlas, actividades y acciones de

otras cosas. También creo que lo que nos diferencia es que cuando hay un conflicto de mujeres trabajadoras estamos allí, porque creemos que tenemos que estar y porque pensamos que muchas veces, incluso desde organizaciones de izquierdas, se invisibiliza a las mujeres trabajadoras. Por ejemplo, estuvimos en la huelga de PANRICO que hubo en Barcelona o en la de Coca Cola que hubo en Madrid. Últimamente hacemos muchas acciones con las kellys, de hecho, el año pasado sacamos una campaña conjunta en contra de las violencias machistas en la cual un eje muy fuerte era el de la precariedad, en el que estaban recogidas todas las demandas de las kellys. También colaboramos con un periódico (en la


“El protagonismo lo tienen que tener las mujeres”

sección de genero y sexualidades) el cual esta colgado en nuestras redes, ya que consideramos que es un altavoz para visibilizar todas estas luchas. •

¿Quién está organizando la huelga? El año pasado se llegó al paro internacional de mujeres con una organización bastante débil; se hicieron paros, pero fue más porque la gente de forma individual decidió hacerlos que no porque hubiera asambleas o sindicatos que convocaran. Así que hubo organizaciones feministas que dijeron bueno, para el año que viene deberíamos prepararlo con tiempo, por lo que se hizo un primer encuentro en Madrid, un segundo encuentro en Elche y un tercero y

último en Zaragoza; y allí hay un montón de organizaciones feministas de todo el estado que llevan trabajando desde septiembre. Realmente quienes están montando la huelga son todos estos colectivos. •

¿Quiénes están llamadas a la huelga? La mayoría de las organizaciones llaman a las mujeres a hacer la huelga, pero hay otras organizaciones, como nosotras, que a lo que llamamos es a una huelga general, por lo tanto, también llama-

mos a los hombres siendo conscientes de que las mujeres son las que tienen que estar en primera línea. Por ejemplo, como creemos que las facultades universitarias se tienen que paralizar completamente llamamos a todos los estudiantes a que hagan huelga. La Comisión Estudiantil de Barcelona también llama a una huelga mixta, pero plantea que son las mujeres las que tienen que hacer los piquetes, los encierros en las facultades, etc.

Conectando con lo que dices de los hombres, ¿Qué pueden hacer ese día? Hay mucho debate, porque hay algunas organizaciones y sectores del movimiento feminista que consideran que se tendrían que quedar en casa haciendo las tareas de cuidado. Nosotras pensamos que, obviamente, el protagonismo lo tienen que tener las mujeres, pero que los hombres también tienen que salir a la huelga, porque pensamos que la opresión a las mujeres, la violencia machista, etc., no va a terminar si no acabamos con el sistema capitalista. Y como creemos que el sujeto para acabar con el sistema capitalista es la clase trabajadora llamamos a esta a que tome las demandas tanto de las Especial 8M

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[...] se busca mostrar el potencial que puede tener el movimiento feminista si retoma las alianzas con el movimiento estudiantil, con la juventud, con la clase obrera, con los inmigrantes, etc.

“ mujeres como de todos los sectores oprimidos. Como en los encuentros estatales que se realizaron hubo mucho debate sobre el papel de los hombres, se acordó que fuera cada territorio el que lo discutiera. En Barcelona ha habido consenso desde el principio en que la huelga tiene que ser mixta, pero siempre remarcando que los hombres no tienen que tener el protagonismo. •

¿Qué significa una huelga feminista? La lógica de la huelga feminista es que se haga huelga para visibilizar que las mujeres somos una parte importante de la sociedad, de echo ese es uno de los lemas, no? Que si nosotras paramos se paran un montón de cosas (sobre todo en lo que concierne a las tareas domésticas y de cuidados). Pero sobre todo también es una huelga para mostrar las reivindicaciones históricas del movimiento feminista, como, por ejemplo, que no queremos que nos maten… Porque por muchas medidas

o reformas que hagan no están frenando los asesinatos machistas. Entonces también es, o así lo entiendo yo, una huelga para luchar por todas estas reivindicaciones. • Justo ligando con esto que comentas, ¿cuáles son las reivindicaciones concretas de la huelga? La huelga tiene 4 ejes: laboral, cuidado, consumo y estudiantil, como para intentar englobar un poco todos los reclamos. Y la verdad es que es bastante progresivo. Por ejemplo, no se plantea solo luchar para “erradicar” la violencia machista (porque el pacto de estado no la va a erradicar), si no que también denuncia la precariedad, o que seamos las más precarias y las más pobres a nivel de, por ejemplo, la educación. Entiendo que, cuando te refieres a que es progresiva, te refieres a que se liga con otras reivindicaciones que si bien son propias del feminismo

también lo son de otros sectores oprimidos Claro, ósea, a lo que yo me refería es que no se queda solo en las demandas históricas del movimiento de mujeres, si no que también toma otros temas, como el de la precariedad, la gratuidad de la educación, el rechazo al 155 y a los ataques a la escuela catalana (esto último solo a nivel catalán), el de acabar con la ley de extranjería, los CIEs… lo que tu dices, que lo liga con otras demandas, y con ello hace que la huelga sea mucho más potente y progresiva, aparte de que ya lo es de por sí, porque es la primera vez que se convoca huelga en el estado español por un ocho de marzo. •

¿Puede haber consecuencias por hacer la huelga para las que no están afiliadas? Consecuencias legales, bueno, persecución sindical siempre ha habido y siempre va a haber, y más con un tema tan polémico, por

decirlo de alguna manera, como es el feminismo, y más sabiendo que los empresarios no suelen ser muy proderechos de las mujeres [risas]. Si, puede haber persecución sindical, por eso nosotras le damos mucha importancia a que la huelga tiene que ser mixta. Porque si, por ejemplo, solo las 5-7 mujeres de una empresa (y más aún en empresas donde haya pocas mujeres) hacen huelga es mucho más probable que haya una persecución contra ellas que no si, por el contrario, para toda la empresa. Por otra parte, una repercusión que seguro que va a haber es la económica, ya que las trabajadoras van a perder un día de sueldo. Por eso también insistimos mucho en que tiene que haber solidaridad activa, con, por ejemplo, las cajas de resistencia. Por ejemplo, en el caso de mi madre, que trabaja en un call center, les quitan 70 € cada vez que hacen huelga. Entonces claro, si no están en ningún sindicato que les garantice una caja de resistencia se


tendrán que encargar de llenarlas esas mujeres que las están llamando a la huelga, porque si no es decirles: sois las más precarias, las que tenéis trabajos de mierda y este día vais a cobrar menos por hacer huelga. •

¿Por qué se celebra el 8 de marzo? A nivel histórico hay mucha confusión, incluso entre organizaciones de izquierda, las cuales reivindican que no es el día de la mujer, sino el día de la mujer trabajadora. Es erróneo, porque en realidad es el día de la mujer, que es como lo propusieron las socialistas alemanas en una conferencia internacional de mujeres; es más adelante, en el 65, que se habla del día de la mujer trabajadora. Pero justamente este día está muy marcado por revoluciones, una de tantas de las fechas que puede haber en torno al 8 de marzo es la revolución rusa, aunque hay muchas más, como, por poner otro ejemplo, las huelgas de las fabricas textiles en los Estados Unidos, de las cuales una termino incluso con el asesinato de la mayoría de las obreras que estaban en huelga. Pero lo que quería decir es que el 8 de marzo está muy marcado por las luchas. Todo lo que ha venido después de intentar quitarle ese carácter… lo

político no? De transformarlo en un día más donde se hacen actos... pero realmente el 8 de marzo tiene una historia de lucha detrás. Por otro lado, nosotras obviamente no consideramos que el 8 de marzo sea el único día por el que vas a luchar por los derechos de las mujeres, pero sí que consideramos que es una fecha para mostrar que hay cosas que no están resueltas y que se llevan reivindicando desde hace 40/50 años (o más) como puede ser el igual salario igual trabajo, o el derecho al aborto para todas las mujeres, porque incluso ahora seguimos con el derecho al aborto restringido para las inmigrantes y las menores de edad. Finalmente, para nosotras también es una forma de decir que o acabamos con el sistema capitalista que se apoya en el sistema patriarcal, o realmente en cualquier momento nos van a atacar y recortar nuestros derechos. •

¿Habrá movilizaciones ese día? Si, por ejemplo, desde lo que es la comisión laboral de Barcelona se han planteado piquetes en los puestos de trabajo. También hay una concentración a las 12 de la mañana en Plaça Catalunya, con la cual nosotras como estudiantes tenemos un “problema”, ya que el Sindicato de Estudiantes había convocado una manifestación a las 12 en Plaça Universitat, y cual es el problema? Que sintiéndolo mucho no hemos conseguido contactar con el SE, porque inicialmente les queríamos plantear que la comisión

estudiantil debería tener presencia en esa manifestación, y ahora sabiendo que hay estas concentraciones lo que les queríamos plantear es que lo unificaran, porque no tendría sentido que fuesen algunos estudiantes a Plaça Universitat cuando a la misma hora habrá mucha gente en la manifestación de Plaça Cataluña. •

¿Qué resultado se espera y/o impacto se busca de la jornada de huelga y movilizaciones? Yo creo que lo primero que se espera es que la huelga sea efectiva, que realmente el 8 de marzo sea una jornada de lucha que golpee no solo a las empresas (con las pérdidas que puedan tener), sino que también a las facultades, con lo impactante que puede ser que estén cerradas no solo en Barcelona, sino en todo el Estado Español. Por otra parte, también se busca mostrar el potencial que puede tener el movimiento feminista si retoma las alianzas con el movimiento estudiantil, con la juventud, con la clase obrera, con los inmigrantes, etc. En tercer lugar, también se espera asentar un precedente de organización; por ejemplo, desde la comisión estudiantil de Barcelona se propuso que esta no se quedara en el 8 de marzo, si no que fuera algo que continuase para diversas movilizaciones futuras (como puede ser una huelga estudiantil). Básicamente es eso, creo que son como tres puntos que, por lo menos yo, espero de la huelga: que la jornada de la huelga sea potente, que asiente esta organización, y

que realmente active otros sectores que están muy paralizados. Por ejemplo una compañera nuestra en burgos decía el otro día “llevamos 6 años sin una huelga general y precisamente la va a reactivar el movimiento feminista”. Para terminar, ¿Qué le responderías al PP cuando dice que la huelga es “elitista, insolidaria e irresponsable”? Bueno, es que no sé qué le puedes responder a un partido que quería crear una FP de ama de casa y que fomenta proyectos como hazte oír [risas]. O eso, que mismamente intento la contrarreforma de Gallardón, o que durante años ha dejado a inmigrantes en el limbo de la legalidad de los sin papeles, es que bueno, que les puedes responder… Ais, que ojalá se organice el movimiento feminista para acabar con partidos como estos [risas]. Y que hablen ellos de elitistas o de insolidarios… En fin, no sé, es cuanto menos esperpéntico… Igual lo que les preocupa es que haya un feminismo que este en contra de sus reformas laborales o de sus recortes, no lo sé, igual les gustaría más un feminismo más domesticado que solo reivindicase el pacto de estado y más ayudas a las mujeres maltratadas, en fin…

Especial 8M

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RESEÑA////////////////////////////////////////////////////////////////////

Reseña de Machismo, 8 pasos para quitártelo de encima Lo leí hace aproximadamente un año, por recomendación de dos compañeras de militancia, cuando les pregunté qué podía leer.

Frederic Sala Mauri

Machismo, 8 pasos para quitártelo de encima, de la editorial Rocaeditorial fue publicado en su primera edición, el febrero de 2017. Su extensión es de 144 páginas y dividido en ocho partes, o como dice la autora, en ocho pasos. Sobre la autora del libro, poco se puede decir a causa de su anonimato. Es una tuitera llamda Barbijaputa (si “ijaputa” lo has leído bien) muy activa que escribe artículos de opinión en diferentes medios. Ya entrando en el contenido, tal y como dice la autora, el libro puede tomarse como un libro de autoayuda de estos que ahora se venden tanto para intentar superar depresiones o problemas económicos. Sin embargo, con lo que nos va a intentar ayudar este libro (principalmente dirigido a hombres) es a empezar a dejar el machismo atrás en ocho pasos. Si eres un hombre, estos ocho pasos no van a ser fáciles y de esto uno queda avisado en la introducción. Yo me dispongo a explicar mi experiencia con este libro. Lo leí hace aproximadamente un año, por recomendación de dos compañeras de militancia, cuando les pregunté qué podía leer. Así que les hice caso y lo compré. Lo primero con lo que te encuentras cuando empiezas a leer, es un tono irónico con el que iniciaras una relación amor/odio hasta al final; amor porque ameniza la lectura y odio porque vas a reírte o vas a querer hacerlo, pero nunca es fácil reírse de uno mismo y reconocer tus errores. De hecho, la pelea contra uno mismo y contra el libro es constante en cada uno de los ocho pasos que propone la autora, siempre hay algún momento en que te da rabia lo que ves escrito, crees que es una estupidez o que no es verdad y eso hace que uno pille unos cabreos terribles. Sin embargo, si vas con la mentalidad correcta acabaras aceptándolo en un par de días, y no te quedará otra opción que darte cuenta de que no sabes nada y más te vale seguir leyendo. (paréntesis) Mi experiencia me dice que si eres hombre y quieres tomar ni que sea un poco de consciencia feminista, tienes que estar dispuesto a recibir golpes, y esa es, a mi modo de ver, la única forma de que el animal machista que llevamos todos dentro aprenda alguna cosa. Aún más, si no duele es que algo haces mal, o no estas siendo humilde y crees que tienes la razón absoluta, o crees


que eso no va contigo, quizás te estas engañando a ti mismo y crees que tú ya eres feminista, y/o lo que diga el feminismo es cosa de los demás y no va contigo. En todos los casos ERROR, eres un gilipollas y hay que practicar más como encajar golpes de la forma más humilde posible. (cierro paréntesis) Ante tanto sufrimiento, uno puede pensar que después de leer este libro ya es todo un feminista, un hombre ya deconstruido listo para vivir en sociedad. ¿Pero es esto verdad? Pues la respuesta es breve: No. En todo caso después de leer el libro al menos comprenderás una cosa nueva sobre ti mismo; y es que sabrás ya 100% que quizás eres muchas cosas, pero feminista o aliado del feminismo seguro que no. Pero no hay que asustarse, si te das cuenta de esto, creo que puede decirse que ya has dado el primer pasito, igual que el alcohólico que reconoce que está lejos de ser una persona sobria. Y si además, aparte de saber que no estas sobrio, quieres estarlo, creo que ya perfectísimo, ya estas a punto de tomar un camino que posiblemente no vas terminar nunca (no rallarse, dicen que lo bueno de la vida es el camino y no el final) Y ya a modo de conclusión solo puedo decir que recomiendo este libro, aunque creas que ya has superado esa fase inicial de reconocer que eres machista y todas las excusas que quieras darte, si tan hombre, valiente y seguro de ti mismo te crees, vas y te lo compras y a poder ser de paso lo lees. Si eres, hombre, creo que un buen ejercicio una vez leído, es regalarlo a algún amigo o familiar que creas que lo necesita o que le iría bien, quizás él no se lo compra porque jamás se compraría algo así por vergüenza, pero de la vergüenza que sentimos algunos hombres a que alguien sepa que compramos feminismo ya hablaremos otro día. No tengo duda de que este libro junto unas buenas orejas, mente abierta y una boca cerrada puede ser un comienzo de una historia bonita y saludable para todas las partes. Especial 8M

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El 8 de marzo yo haré huelga “Y en ese día reclamaremos el derecho al voto y todos los derechos politicos y economicos que nos corresponden” — Clara Zetkin

Bea Adepe

La huelga del 8 de marzo es importante porque transmite la concepción del feminismo de que nuestro cuerpo nos pertenece sólo a nosotras, al igual que nuestros deseos y nuestras ideas. Materializa, de alguna manera, que si nosotras no estamos, la sociedad no puede seguir funcionando como se espera. Ese es el punto más positivo de toda la jornada de huelga: nuestro discurso va a ser demostrado. Por eso es tan importante que entendamos que es una huelga general. Y aunque no estamos todas, será una jornada en la que tendremos en la cabeza a las compañeras que nos faltan. La huelga, como elemento de lucha, ha sido el instrumento clave de la clase obrera para demostrar su poder. Las mujeres vamos a interrumpir la producción, la educación, nuestro trabajo de curas y los servicios, demostrando nuestra fuerza e importancia. Demostrando no sólo que somos un elemento esencial en la sociedad, si no también que los hombres no pueden imponernos un modelo de conducta siempre, y que organizadas tenemos la fuerza para marcar discurso. Y todo organizado en asambleas masivas, dinámicas y alegres. En las que han participado mujeres con diferentes trabajos, con rentas variadas, colectivos de todo tipo, mujeres de todas las nacionalidades - llegando a 150 países - e ideologías. Hemos creado un espacio transversal que nos pertenece a todas y donde toda opinión suma. También, durante la preparación de la Huelga Feminista hemos roto la caricatura que

se ha creado en esta sociedad patriarcal de que las feministas somos personas enfadadas, gritonas y amargadas por el mero hecho de pelear por nuestra dignidad. Dicha caricatura siempre nos ha hecho sombra y ha procurado desacreditarnos injustamente como mujeres y como feministas. Si se ha conseguido que tantas mujeres participemos de esta jornada es porque todas tenemos historias comunes que son normalizadas en nuestra sociedad y que nos afectan directamente por el hecho de ser mujeres; y, que a la hora de poner en común, nos facilitan ver los privilegios masculinos. Freud decía que las mujeres, desde que nacemos, estamos frustradas por no tener pene. Cada vez que me acuerdo de esto me viene a la cabeza una frase de Carla Lonzi, grande protagonista en el feminismo de la diferencia, que decía algo así como que la mujer ya es un individuo completo, y que la transformación no debe producirse en ella, sino en cómo se ve a si misma dentro del conjunto social y en cómo la ven los otros. Sé que parece algo obvio, pero este tipo de agresiones, en las que se transmite que las mujeres somos inferiores a los hombres, aún las sufrimos las mujeres todos los días. El día internacional de la Mujer viene de la protesta de miles de mujeres en las calles negándose a trabajar. Y es por ellas, por nosotras y por las que vendrán que esta jornada es tan importante. Reivindicamos nuestra libertad sexual y reproductiva, condenamos cada ataque por parte de la violencia machista en todas sus formas, exigimos la caída de la opresión y de las fronteras, junto a la división económica que nos invade y perjudica. Por todo ello, el 8 de marzo yo haré huelga.


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Posts machistas _*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_


“Hay alguien todavía más oprimido que el obrero, y es la mujer del obrero” FLORA TRISTÁN

“La mujer casada, la madre que es obrera, suda sangre para cumplir con tres tareas que pesan al mismo tiempo sobre ella: disponer de las horas necesarias para el trabajo, lo mismo que hace su marido, en alguna industria o establecimiento comercial; consagrarse después, lo mejor posible, a los quehaceres domésticos, y, por último, cuidar de sus hijos” ALEKSANDRA KOLLONTAI.

“No se nace mujer: se llega a serlo” SIMONE DE BEAUVOIR

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para saber más

Neoliberalismo sexual. El mito de la libre elección Ana de Miguel La ideología neoliberal tiene el objetivo de convertir la vida en mercancía, incluso a los seres humanos. En ese sentido, la conversión de los cuerpos de las mujeres en mercancía es el medio más eficaz para difundir y refor­zar la ideología neoliberal. La pode­rosa industria del sexo patriarcal avanza apoyándose en dos ideas complementarias. Por un lado, en la teoría de la libre elección: ahora que las mujeres” ya son libres” ,” ya tienen igualdad” , ya pueden” elegir” vivir de su cuerpo, o de trozos de su cuerpo. Por otro lado, y para contrarrestar cualquier crítica, esta tesis se envuelve en cierta retórica transgresora y posmoderna: toda relación es aceptable si hay” sexo consentido” por el medio.

libros

Teoría KingKong Virgine Despentes Teoría King Konges uno de los grandes libros de referencia del feminismo y de la teoría de género, un incisivo ensayo en el que Despentes comparte su propia experiencia para hablarnos sin tapujos ni concesiones sobre la prostitución, la violación, la represión del deseo, la maternidad y la pornografía, y para contribuir al derrumbe de los cimientos patriarcales de la sociedad actual. «Escribo desde la fealdad, y para las feas, las viejas, las camioneras, las frígidas, las mal folladas, las infollables, todas las excluidas del gran mercado de la buena chica, pero también para los hombres que no tienen ganas de proteger, para los que querrían hacerlo pero no saben cómo, los que no son ambiciosos, ni competitivos, ni la tienen grande. Porque el ideal de la mujer blanca, seductora, que nos ponen delante de los ojos es posible incluso que no exista.»

Cansadas.

Una reacción feminista frente a la nueva misoginia Nuria Varela Cansadas es una mirada feminista que contempla recuerdos, reflexiones, repotajes, artículos, notas de viaje y conversaciones a lo largo de una década. Cansadas es el sugerente título del nuevo libro de la autora de Ibamos a ser reinas y Feminismo para principiantes (publicados por Ediciones B). En él, la autora evidencia las nuevas y sutiles formas del patriarcado para seguir discriminando a las mujeres bajo el velo de la igualdad, nuevas formas de sexismo y de misoginia, más encubiertas pero igual de machistas. «A estas alturas, resulta casi imposible cambiar actitudes y valores en un cuerpo agotado por la doble y triple jornada, por las microviolencias y micromachismos diarios, -en el trabajo y en las relaciones personales-, por la exigencia del mito de la belleza y la eterna juventud, la medicalización excesiva del cuerpo y la patologización de todos los procesos naturales de nuestros cuerpos. Invisibles. Nos hemos hecho mayores y no nos gusta lo que vemos. Es tiempo de nuestra propia reacción.»

¿Por qué no soy feminista? Un manifiesto feminista Jessa Crispin Un rechazo sin concesiones al feminismo actual y un potente manifiesto revolucionario. Jessa Crispin cree que, en algún momento de su trayectoria, el movimiento de liberación de la mujer sacrificó sus principales objetivos a cambio de lograr cierto grado de aceptación por parte de la sociedad, y a partir de entonces se fue degradando hasta caer en la irrelevancia, la banalidad y la cobardía. Con su libro Por qué no soy feminista, Crispin pretende que el feminismo recupere la acidez y la fuerza de sus inicios. Vivimos en un mundo corrupto diseńado por el patriarcado para subyugar, controlar y destruir a todo aquel que lo desafíe, y la única respuesta posible para el feminismo es la revolución. Este es el grito radical y valiente que Crispin lanza en este nuevo manifiesto feminista: con él exige que las mujeres luchen para erradicar la opresión que padecen alrededor del mundo.


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