La Vagancia Editorial A.C. lavagancia.com
OMAR FABIÁN RIVERA
Dónde te hallo que también soy yo, quien enciende los ojos extraños del espejo.
DetrĂĄs la mirada insondable detiene su errar, tras el abismo iluminado y cierto de mi ser.
Hallo Ser, deseo realizado en derredor. Su eternidad me nace y muere al instante.
Somos pasto de mala savia en el crepĂşsculo, su charco de oscuridad, viento que no cesa y duerme.
O, 多soy la vista de un muerto, anhelo de Ser, o, el traje deshabitado por estos ojos, ayer.
La verdad es un bosque de miradas a mi cargo, quien se ha secado en la palma de mi mano.
Detrรกs el pensamiento, ensimismado en comprender el motivo de nuestra carne entre los iones, mira.
Soy quien duerme mientras roban el sustento, y el agua que bebemos sin pensar, la enveneno.
A memoria derramo la sangre del perd贸n, la derrota viva, enconada en mi reflejo.
Si, lo insondable se mira despierto en el espejo, pregunta por su yo, por su nosotros distraĂdos.