Verdad Socialista Prensa del Partido Socialismo y Libertad
Enero de 2020
N° 9 Precio: $50 Solidario: $100
psl.laverdad@gmail.com / pslar.wordpress.com
Editorial: Continúa el ajuste del FMI. Defendamos los salarios y jubilaciones Medio Ambiente: ¡La 7722 no se toca! El triunfo de la lucha del pueblo mendocino Internacional: Ataque terrorista de EEUU a Irán
Verdad Socialista Enero de 2020
N° 09 Precio: $50 Solidario: $100
Sumario 3. Editorial: Continúa el ajuste del FMI. Defendamos los salarios y jubilaciones. 5. Lucha ambiental: ¡La 7722 no se toca! El triunfo de la lucha del pueblo mendocino y las peleas que se vienen. 6. Internacional: Ataque terrorista de EEUU a Irán. Una guerra de mentiras para ocultar la de verdad. Contratapa: Hacia el 8 de marzo Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Nuestro nuevo nombre: PARTIDO SOCIALISMO Y LIBERTAD
psl.laverdad@gmail.com pslar.wordpress.com PSocialismoyLibertad
Quienes venimos actuando y editando publicaciones como fracción pública de Convergencia Socialista desde hace más de tres años: CS-La Verdad, resolvimos cambiar el nombre de nuestra organización en el Congreso Partidario realizado en el mes de julio del corriente año. Ratificamos en el mismo que en Argentina no hay partido revolucionario, y que la tarea es construirlo dado el curso revisionista y adaptación a las instituciones del régimen democrático burgués en general, y al sistema electoral en particular de la mayoría de las organizaciones que se reivindican trotskistas. Nuestra nueva denominación Partido Socialismo y Libertad expresa y reivindica la necesidad de construir la herramienta (el partido revolucionario) y la tarea histórica de la clase trabajadora -más vigente y necesaria que nunca- para liberar a la hu-
manidad del yugo capitalista en su época de agonía mortal y barbarie: la lucha por el socialismo en nuestro país y el mundo, en pos del objetivo pregonado por Marx para acabar con toda forma de explotación y opresión, y conquistar el “reino de la libertad” con la disolución del Estado, donde todas las personas podamos realizarnos como seres humanos y humanas en armonía con la vida del planeta. Siguiendo las enseñanzas de Marx, Engels, Lenin, Trotsky y Nahuel Moreno, como simpatizantes del Reagrupamiento Internacional Revolucionario (CRIR) conformado por organizaciones hermanas de Estados Unidos, México y Australia, nuestro Partido Socialismo y Libertad se construye y lucha, en la perspectiva de la reconstrucción de una Internacional Socialista Revolucionaria.
Editorial-3
Verdad Socialista Enero 2020
Pacto Social:
Continúa el ajuste del FMI. Defendamos los salarios y jubilaciones. Poco más de un mes de gobierno de Alberto Fernández fue más que suficiente para entender cuáles serán los principales lineamientos de la política del flamante presidente. De hecho, el FMI entendió rápidamente el mensaje y su principal vocero para América Latina “tranquilizó” a los mercados declarando que el nuevo gobierno “va en una dirección positiva”. Las trabajadoras y trabajadores sabemos qué significa para el Fondo “una dirección correcta”. Por eso, muchos de los argentinos y argentinas que “no se enamoraron de Christine Lagarde” optaron por Alberto Fernández como una alternativa para salir de la sumisión hacia el principal organismo financiero internacional. La decepción fue inmediata: la pauta acerca de quiénes pagaremos el extraordinario endeudamiento provocado por el gobierno de Mauricio Macri estuvo más que clara con las acciones y declaraciones de los funcionarios del gobierno de Alberto y Cristina. Más allá que alguna “militancia” experta en tragarse sapos sigan justificando lo injustificable. La mayoría de quienes –honestamente- confiaron en los Fernández para sacarnos de la debacle comienzan a entender que no eran la salida que esperaban y no están dispuestos a seguir dándoles crédito. Porque en la Argentina, principalmente a partir de las históricas jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001, la clase trabajadora ya dejó de firmar “cheques en blanco”. El descreimiento en la política burguesa se manifiesta en la paulatina desaparición de la polarización electoral; y el “voto de confianza” suele durar menos que un suspiro. Evidentemente, la crítica situación económica que vive el país, con una recesión que lleva ya varios años, una inflación galopante y una desocupación creciente aceleró esa desconfianza. Ya que el margen de acción del nuevo gobierno se ha achicado enormemente y “no tuvo más remedio” que aplicar el ajuste. Mientras muchos de sus votantes esperaban aumentos extraordinarios y medidas que ejercieran presión sobre las grandes empresas y el capital financiero, Fernández optó por la receta histórica de cualquier gobierno burgués en tiempos de crisis: congeló las jubilaciones y desterró cualquier idea de aumento real y efectivo para la clase trabajadora activa, enviando un mensaje a la dirigencia sindical para que olviden la cláusula Gatillo en las discusiones paritarias, y convaliden bonos de 4000 pesos que ya devoró la inflación de diciembre.
Sumado a esto, sus aliados provinciales siguieron al pie de la letra la receta ajustadora y entreguista. Arcioni en Chubut, después de meses de conflicto por no pagar el sueldo a docentes y estatales, decidió aumentarse nuevamente el sueldo, elevándolo a la obscena cifra de 850000$ mensuales y dispuso el congelamiento de los sueldos estatales por 6 meses eliminando la cláusula gatillo acordada en paritarias. Perotti, en Santa Fe –reconocido por su pasado reutemannista- extendió la fecha de pago a los estatales, al tiempo que congelaba las antigüedades y eliminaba el sistema el convenio con el área de salud para la toma de licencias, en un claro ataque a los derechos laborales. Antes de eso, Anabel Fernández Sagasti, la senadora kirchnerista “opositora” al gobierno de Rodolfo Suárez, acordaba la entrega más espuria de los recursos minerales y acuíferos mendocinos aprobando la derogación de la ley provincial nº 7722 que regulaba la actividad minera en la provincia de Mendoza. En todos estos casos, la movilización popular no se hizo esperar. Sin dudas el mayor triunfo se obtuvo en Mendoza (ver nota). Pero más allá de esta victoria parcial, lo que quedó demostrado fue el enorme poder de la movilización y la organización coordinada de las bases ante los embates de los gobiernos patronales. Ante el poder de semejante movilización popular, el gobierno nacional apuesta a la vieja táctica del “pacto social”. A partir de una construcción unitaria con los sectores empresarios y las direcciones sindicales acólitas pretende mantener un manto de contención sobre el conflicto social latente, para ganar tiempo en su política de lineamiento con el imperialismo. El nuevo “pacto social”: Ni Fernández es Perón, ni Macri es Balbín. Como tantas otras veces en este país, la historia se repite… Y, al igual que casi siempre, como farsa. En 1973, durante los meses previos a lo que sería la vuelta de Perón a la Argentina, el proletariado criollo confiaba ciegamente en la figura del General como garantía de la revolución social. ¿Para qué los sindicatos, las coordinadoras, los organismos de base, la lucha en la calle? La vuelta de Perón solucionaría todos los problemas de la clase obrera argentina. Pero luego de su retorno y una vez en el poder, el líder del movimiento justicialista tenía otros planes. La expulsión de Montoneros de la Plaza y la presencia de personajes como Ber Gelbard* o López Rega en el gobierno
4 - Editorial
Enero 2020 Verdad Socialista
viene de página 3
sólo eran un síntoma de lo que vendría. Lógicamente, este “viraje” en la política de Perón necesitó de un enorme pacto social en el que intervinieron todos, menos la base de la clase trabajadora que había posibilitado su vuelta al país. En este pacto estuvo la CGT, la UCR, la Iglesia y las FFAA, Todos estos actores tenían un poder y un alcance muchísimo mayor al actual. La CGT se encontraba unificada y fuerte; la UCR era un partido de masas con una figura indiscutible como Balbín; la Iglesia tenía el consenso social que hoy no tiene y las FFAA poseían una estructura y una influencia evidentemente superior a la hoy tienen. Aun así, ese pacto social estuvo lejos de cumplir las expectativas que la propia burguesía se había generado. Porque, como dijo el genial revolucionario alemán Karl Liebkchnet**: “La unidad del lobo con el cordero deja indefenso al cordero; la unidad del fuego con el agua apaga el fuego; la unidad de la clase obrera con los capitalistas deja indefensos a los trabajadores frente a los explotadores.” Aun sin saber quién era Liebkchnet, la clase obrera argentina acusó recibo. Las corrientes de izquierda se fortalecieron a partir de la decepción de los trabajadores y trabajadoras peronistas. Comenzaron a aparecer organismos de base y los sectores revolucionarios ganaron las comisiones internas de varias de las fábricas más importantes del conurbano bonaerense y comenzaron a organizarse en coordinadoras clasistas: Ford, Peugeot, Rigolleau, Alpargatas, Johnson’s Acero, Mercedes Benz, Editorial Abril, Grafa, Saiar. También los bancarios y los docentes que el 11 de setiembre de 1973 habían fundado la CTERA en Huerta Grande. El corolario de ello fue el Plenario de Villa Constitución en marzo de 1974. Todo el sindicalismo combativo (muchos herederos del Cordobazo) se hicieron presentes en el encuentro. El Partido Socialista de Trabajadores (PST) del que provenimos y reivindicamos llevó adelante la política de formar coordinadoras a nivel nacional, pero la moción fue rechazada. Hoy, la situación es similar y muy diferente a la vez: contradictoria por donde se la mire. Los actores que proclaman este nuevo pacto son esencialmente los mismos, pero extremadamente débiles. Ni el gobierno, ni la oposición, ni la burocracia sindical, ni las iglesias pueden frenar el desborde social, ya que se ha roto la cadena de confianza hacia las instituciones de la burguesía. Sin embargo, los sectores más consolidados de la izquierda revolucionaria, con su política electoralista y oportunista, han debilitado su trabajo en las estructu-
ras, alejándose paulatinamente de las bases. Surgen nuevos espacios. Con características diferentes, como lo son los nuevos sectores de trabajadores y trabajadoras. Con escasa o nula experiencia sindical, anárquicos muchas veces; pero con una enorme determinación hacia la lucha y la movilización. La política debe ser coordinar esos nuevos movimientos para que la cosecha no caiga en saco roto. La toma de la sede de la UTA en diciembre pasado es un eslabón más de la misma cadena en la que las bases echaron a patadas del palco a los burócratas de la CGT en abril de 2017. Las movilizaciones por Santiago Maldonado o en contra de la reforma previsional macrista indican el camino que el activismo debe mostrar y la mayoría de las veces no sabe cómo. Si retomamos ese camino y no nos ponemos a la cabeza de la organización y la coordinación de estas luchas, perderemos nuevamente como con Macri. La defensa de los puestos de trabajo y los salarios está en nuestras manos. Llamamos a organizar la lucha desde abajo con todos los sectores que estén dispuestos a pelear por paritarias libres para exigir aumento igual al costo de la canasta familiar, por la reincorporación y para que no haya más despidos, para que la Deuda Externa no se siga pagando con el sacrificio y el hambre de la clase trabajadora y el pueblo.
*José Ber Gelbard: fue un empresario y miembro del Partido Comunista de la Argentina, llegó a ser ministro de Economía durante la tercera presidencia de Juan Domingo Perón impulsor del Pacto Social. **Karl Paul August Friedrich Liebknecht: fue un revolucionario comunista alemán, cofundador, con Rosa Luxemburgo, de la Liga Espartaquista y el Partido Comunista de Alemania.
Lucha ambiental - 5
Verdad Socialista Enero 2020
¡La 7722 no se toca!
El triunfo de la lucha del pueblo mendocino y las peleas que se vienen
E
Daniel Rojas
l lunes 28 de diciembre sucedió un hecho histórico, no sólo para su principal protagonista: El pueblo mendocino, sino para el conjunto de los trabajadores y el pueblo de nuestro país, se tumbó la reforma de la Ley 7722 que impide en la provincia la utilización de cianuro y otras sustancias en la explotación minera. Tal fue la derrota de la política pro cianuro y megaminera que ni se atrevieron a llevar sobre tablas en la provincia de Chubut el intento de reformar la Ley espejo 5001. La movilización de miles de mendocinos se llevó por delante el acuerdo de todos los partidos patronales para impulsar esta reforma, pero sobre todo fue un golpe al gobierno nacional de Alberto Fernández, que desde su campaña y en sus primeras acciones de gobierno se muestra al servicio de las multinacionales extractivistas, sea las petroleras o las mineras con la baja de retenciones, y con los proyectos de reformas de leyes que protegen los bienes naturales. La 7722 se defendió con movilizaciones multitudinarias, con las suspensiones de las vendimias regionales, con el pueblo mendocino en pie de guerra que no creyó en los amagues del gobernador, cuando dijo que no iba a reglamentar la nueva ley sino que confiando en sus propias fuerzas no abandonó las calles. Como lo decía su consigna: ¡Hasta que no esté en el Boletín Oficial la derogación, nadie abandona las calles! El Partido Justicialista, que acompañó con los votos de sus legisladorxs el intento de reformar la 7722, intentó retroceder en chancletas ante la carencia de apoyo social de esta medida en Mendoza pero en Chubut es el partido que la impulsa, y es Alberto Fernández el principal lobbista de estos emprendimientos como lo demostró ante el empresariado de AEA (Asociación Empresaria Argentina) a principios de diciembre pasado, donde les aseguró que ya se estaba garantizando la Ley en Mendoza, y que ya estaban explotando oro y plata en la meseta chubutense.
Las luchas que se avecinan
Lo de Mendoza es un primer round ganado pero no el fin de la pelea. Insisti-
mos: la sojización de la tierra, el fracking como la megaminería son centrales en el proyecto político del Frente de Todos, por eso ya ha lanzado una ofensiva a través de sus intermediarios para intentar otorgar a la minería el consenso social perdido producto de la movilización. Anabel Marín (investigadora del CONICET), en el diario Página 12 del 5/1 en el artículo “¿Es posible una minería sustentable?”, en base a la elegancia progre que caracteriza a este diario (vocero del oficialismo) quiere vender un horizonte donde la Argentina saldría de la dependencia del agro si diversificara su matriz productiva e incluyera proyectos mineros. “El verdadero desafío que tiene el gobierno, entonces, es crear las instituciones y los procesos que permitan construir un acuerdo social que sirva de base para el desarrollo de la actividad de manera sustentable.” O sea que con controles y tecnología adecuada se podría garantizar el desarrollo de la minería, algo absurdo teniendo en cuenta quienes son los que gobiernan este país y para quienes. En todos estos años no ha habido ningún plan serio de control de estas explotaciones, es más, se han visto perdonados de sanciones cada vez que algún movimiento social sacó a la luz algún desastre ecológico. El caso de Alberto Hensel como nuevo secretario de minería de la Nación es un ejemplo, teniendo en cuenta cómo trabajó desde distintos cargos en San Juan, haciendo lobby para la minera Barrick Gold y para que el derrame de la mina Veladero no tuviera consecuencias.
¿Qué programa necesitamos?
Mientras Australia es una sola hoguera, las costas de África son bañadas por olas de plástico, sumado a la isla de este material que sigue creciendo en el océano Pacífico, y las recientes quemas en el Amazonas, cada vez menos se puede argumentar que es un problema de estricto carácter ecologista o local, o que todo se soluciona cambiando el modelo liberal por un “modelo humanizado”. El problema es eminentemente político y requiere un programa de fondo, uno que ponga en primer lugar la defensa de la vida en todas sus expresiones y no las ganancias de las multinacionales y sus lacayos. Los socialistas ponemos en primer lugar la defensa de la vida antes que las ganancias de las empresas, por eso no basta con defender las actuales leyes 7722, 5001 (Ley espejo de Chubut), y la Ley de Glaciares, entre otras. Debemos, junto a las asambleas populares que se han generado producto de la movilización contra el extractivismo, dar una pelea por el cierre definitivo de toda actividad que ponga en juego nuestra propia existencia destruyendo el agua, la tierra o el aire. Se vendrán peleas durísimas y debemos estar preparados para retomar el ejemplo de lo que hizo el pueblo mendocino a fines de 2019, sin dejar las calles por las fiestas de fin de año, o inclusive algo tan caro para ellos como la fiesta de la Vendimia, pues saben que están peleando por el futuro de ellos y del planeta tierra.
Enero 2020 Verdad Socialista
6 - Internacional
Ataque terrorista de EEUU a Irán
Una guerra de mentiras para ocultar la de verdad
M E Vizcayar
U
n nuevo acto criminal de terrorismo de estado del gobierno norteamericano en el inicio del 2020, marca el recrudecimiento de la agresión imperialista contra Irán desde que Donald Trump decidió desconocer el acuerdo nuclear -plasmado por Obama-, para que el régimen de los Ayatolás colabore con los intereses yanquis en Medio Oriente. Cinco días después del asesinato del general iraní Qasem Soleimani –comandante de las Fuerzas Especiales que intervienen en forma sangrienta en países vecinos-, el régimen de los Ayatolas cumplió su prometida venganza, al descargar una espectacular lluvia de misiles sobre dos bases militares yanquis en Irak, que no ocasionaron bajas militares ya que el ataque fue advertido con suficiente tiempo para que las instalaciones fueran evacuadas. Una parodia bien montada al servicio de salvaguardar la fachada anti imperialista con la que la teocracia iraní consigue el apoyo de los movimientos políticos e inclusive gobiernos, llamados progresistas o con un tinte pseudo izquierdista. A las pocas horas de realizar esta operación, el ministro de Relaciones Exteriores Mohammad Javad Azrif, informaba que el gobierno de Irán daba por concluidos los ataques contra las fuerzas militares estadounidenses, mientras el presidente norteamericano anunciaba que las represalias se limitarían a más sanciones económicas. Confirmando de
ese modo que el aumento de la tensión del conflicto no se trataba de una escalada dramática de enfrentamientos que podía desembocar en la tercera guerra Mundial -como lo calificaron interesadamente la prensa internacional y no pocas organizaciones de izquierda y marxistas-, sino de otra cosa que intentaremos dilucidar.
Crisis, rebeliones y retroceso de la hegemonía yanqui
El crimen selectivo de Soleimani, junto al de otros altos mandos de la temible Guardia Revolucionaria, se ejecutó en momentos de innegable retroceso del dominio del imperialismo yanqui, particularmente en Medio Oriente (península arábiga y cuerno de África); lo que permite a otras potencias extranjeras y regionales ocupar espacios para hacer sus propios negocios. Tras haber destinado en los últimos 20 años más de 5 billones de dólares en intervenciones militares en Irak, Siria, Afganistán y Pakistán -cuestión que, junto al rescate de los bancos, disparó a niveles siderales la deuda pública norteamericana-, la participación de las empresas de origen norteamericano dedicadas a la utilización y explotación de los recursos energéticos en esa zona del planeta, es menor a la que tenían hace dos décadas. Tan es así que Turquía y Rusia –no Estados Unidos- se reparten a la devasta-
da Libia post-Gadafi, apoyando a las dos facciones locales que luchan por el poder, y que controlan las reservas de gas con las que cubrirían el 10% del consumo de Europa. También son Rusia y Turquía quienes, junto a Irán, mantienen la ocupación en Siria, saquean sus recursos y reparten el territorio masacrando y forzando desplazamientos de la población. Al tiempo que mantienen el cerco al pueblo kurdo y la revolución de Rojava, en acuerdo con la Comunidad Europea y Estados Unidos, que pugnan entre sí y con Rusia para proveer de armas tanto a aliados como supuestos rivales. El debilitamiento de la hegemonía de la primera potencia mundial, radica en su imposibilidad de contener las luchas obreras y populares que se multiplican por todo el globo (incluido su propio territorio), y que se vieron potenciadas tras la derrota de la invasión yanqui a Irak. Un fracaso militar que anticipó la quiebra en cadena del sistema financiero mundial entre 2007 y 2008, marcando el inicio de una recesión que se profundiza y nadie sabe cuándo termina. El achicamiento de la renta mundial, no hizo más que aumentar la creciente competencia por los mercados cada vez más reducidos, y la guerra comercial impulsada por Trump para “Hacer más grande Estados Unidos”, le echa más nafta al fuego, aumentando los roces y
Internacional - 7
Verdad Socialista Enero 2020
disputas por intereses vitales entre las potencias imperialistas y regionales. Con distintos resultados, EE.UU intenta recuperar el control del comercio mundial, aplicando premios y castigos a sus competidores. En esa lógica de lucha de intereses, y a favor de sus corporaciones productoras de gas shale, el Congreso Norteamericano aprobó recientemente la sanción a las empresas que construyen el gasoducto ruso-alemán, Nord Estren 2, (que aseguraría el abastecimiento energético de Alemania, la segunda potencia exportadora industrial detrás de China) logrando frenar su terminación. En cambio no pudo impedir la puesta en funcionamiento del gasoducto ruso que suministra gas a Europa a través de Turquía y el mar Mediterráneo, y en el que también participan capitales alemanes. Como tampoco evitar la actualización del acuerdo comercial de China con Irán por 600 mil millones de dólares de inversión en un período de 25 años, desconociendo las sanciones impuestas por Trump desde el 2018. Ante el cuestionamiento al rol hegemónico del imperio yanqui y el intento de Turquía, Irán y Rusia de avanzar en el papel de mandamases de Medio Oriente y el Norte de África; la acción terrorista contra el líder de la élite gobernante iraní es la advertencia de Trump a sus competidores imperialistas y a los gobiernos regionales, que está dispuesto a usar su poderío militar para mantener el liderazgo de sus empresas y el control de las mayores reservas de petróleo del mundo. Tanto para los gobiernos, como para las masas explotadas del mundo, el mensaje es claro: Estados Unidos puede usar impunemente su capacidad de destrucción cuando quiera y como quiera.
Guerra mundial de clases, ¡El enemigo está en casa!
A pesar de que muchos analistas dicen que ya hay candidatos para reemplazar a los yanquis en su rol de potencia hegemónica, la realidad es que la abrumadora supremacía del ejército norteamericano determina que no se den las condiciones, por ahora, para una guerra
inter-imperialista o tercera Guerra Mundial. En la actualidad, ninguna nación o alianza estable de naciones posee un poder de fuego equiparable, sostenido con un presupuesto anual de 738 mil millones de dólares destinado al armamento de Estados Unidos, que equivale a la misma cantidad en gastos militares que invierten las siguientes 14 grandes potencias armadas en su conjunto. Otro factor muy importante a la hora de determinar la posibilidad de un conflicto similar a las dos guerras mundiales anteriores, es saber si contará con el apoyo masivo de la clase trabajadora y los pueblos a una conflagración a gran escala que podría aniquilar a la humanidad, dada la proliferación de armas nucleares. Algo que hoy no ocurre, más bien todo lo contrario. Como marxistas, confiamos en que la trágica experiencia que significaron las Primera y Segunda Guerras Mundiales, grabaron en la memoria histórica de la humanidad un profundo rechazo al militarismo, ejemplificado en innumerables movilizaciones contra las guerras que les sucedieron y fueron decisivas para infligir la primer derrota militar del imperialismo en el año 1975 en Vietnam, y en la última del 2003 en Irak. Los líderes mundiales, empezando por Trump, no sólo no desconocen el rechazo a las intervenciones militares, sino que enfrentan una nueva oleada de levantamientos de las masas árabes contra la desigualdad social, la falta de trabajo, de libertades democráticas y la opresión que sufren las mujeres y las minorías étnicas, religiosas y sexuales en Irak, Irán, El Líbano, Argelia y Sudan. Y las que estallan en otros sitios como Ecuador, Chile, Puerto Rico, Francia, Hong Kong o Cataluña; para mencionar algunos ejemplos de las rebeliones que sacuden la estabilidad de los gobiernos y regímenes. La única guerra mundial que se está librando y quieren ocultar, es la guerra contrarrevolucionaria de las burguesías imperialistas encabezadas por el imperio norteamericano, contra la clase obrera y los sectores populares que se rebelan contra las injusticias del capitalismo. Y en la que todos los gobier-
nos, incluidos el régimen iraní, la Rusia gobernada por Putin, el gobierno del partido comunista chino y Bashar Al Assad de Siria, se ubican en el bando de Trump. Para arrasar con las conquistas y el nivel de vida de las masas, al servicio de las corporaciones multinacionales y los monopolios nacionales.
Por el triunfo de las masas en Medio Oriente
Impulsamos la más amplia unidad de acción por la expulsión de todas las fuerzas imperialistas de Medio Oriente, y apoyamos todas las acciones de defensa de la soberanía de Irán contra los ataques, injerencia interna y sanciones económicas del imperialismo yanqui que sufren las/os trabajadores/as y el pueblo. Pero no dejamos de denunciar y combatir ni por un segundo al régimen capitalista contrarrevolucionario iraní, al lado de la clase obrera y el pueblo que lucha por su derrocamiento y de las masas que lo enfrentan en Irak, Siria y el Líbano. Por estos días, decenas de miles de iraquíes retomaron las protestas exigiendo la renuncia del gobierno corrupto y la salida de las fuerzas militares de EE.UU e Irán de su país. “El enemigo está en casa” gritaban los manifestantes en las movilizaciones realizadas en varias ciudades norteamericanas convocadas contra el ataque terrorista de Trump. En la solidaridad y cooperación de las masas de todo el mundo, está la clave para frenar la represión de los gobiernos y las agresiones militares de las potencias. La clase trabajadora y los pueblos movilizados de forma revolucionaria pueden triunfar, a condición de llevar hasta el final la lucha independiente para tomar el poder político y liberar al mundo de la explotación y opresión. Sin la derrota del capitalismo imperialista, la caída en la barbarie y la destrucción de la naturaleza y la vida en el planeta, tal como la conocemos, serán inevitables. Solo instaurando el socialismo en todos los países podremos acabar con el capitalismo. Las y los revolucionarios de todo el mundo, ponemos nuestra vida al servicio de esta titánica tarea.
Verdad Socialista
Enero de 2020 N° 9
Prensa del Partido Socialismo y Libertad psl.laverdad@gmail.com / pslar.wordpress.com
Hacia el 8 de Marzo:
Día Internacional de Lucha de la Mujer Trabajadora
L
as mujeres en América Latina y el mundo cerramos el año dando muestras de solidaridad organizada con nuestras hermanas chilenas, replicando en más de 29 países de habla Hispana la expresión coreográfica de Las Tesis, un violador en tu camino, conocida por todxs como “El Violador eres tú". Esta iniciativa que surgió en Chile como denuncia al Estado opresor de Piñera se extendió como reguero de pólvora por el continente y se hizo viral también en Argentina realizándose en distintas plazas y ciudades del país tomando la letra original pero dándole la impronta de cada región en la que se replicó.
La impronta Argentina, los femicidios en aumento:
El año que se fue dejó 327 mujeres victimas de femicidios, es decir que en Argentina una de nosotras fue asesinada cada 26 hs por el sólo hecho de ser mujer. En el 2019, según datos del registro nacional de femicidios el 67% de los crímenes fueron cometidos por parejas o ex parejas de las víctimas y el 14% por un familiar, como principales agresores. El 63% de los asesinatos fueron en la vivienda de la víctima y el 27% en la vía pública, dejando sin madre a 235 niñas y niños. Sólo con leer estas cifras se hace evidente que todos los mecanismos del estado fracasaron y que ese fracaso va en aumento cuando las noticias anuncian una muerta más en manos de éste sistema machista y patriarcal. Pero no podemos sólo quedarnos con esos datos y esas noticias para lamentarnos de lo que NO se hizo para evitarlo, tenemos que juntar esas lágrimas, bronca e impotencia para seguir gritando bien fuerte que NUNCA MÁS van a tener la comodidad de nuestro silencio. Con el impulso que nos dejó el 2019, el paro mundial el 8M, el Encuentro en La Plata y el 25N, junto a las más pobres y explotadas de las distintas regiones y continentes seguiremos en las calles, hermanadas, luchando por nuestros derechos.
Conmemorar en las calles el origen de esta fecha
En 1910 en Copenhague, en el marco de la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, la marxista alemana Clara Zetkin propuso establecer el 8 de marzo como el “Día Internacional de la Mujer Trabajadora”, en homenaje a las 129 obreras textiles de Nueva York asesinadas, por orden de los patrones, en el marco de una huelga en la que más de 40 mil costureras exigían la jornada laboral de 8
horas y el cese del trabajo infantil. Históricamente hemos luchado por nuestra igualdad, por nuestras demandas de género como trabajadoras, contrario a lo que el sistema capitalista y patriarcal, a través de sus agentes como la ONU, nos quiere hacer creer.
¿Qué se esconde detrás del folcklore de regalar flores y bombones en un dia de lucha?
Cambiar o distorsionar el verdadero significado de ésta fecha tan importante no tiene más que la intención de manipular uno de los símbolos internacionales del feminismo socialista, perpetuando la idea de la mujer como un objeto al que se debe cuidar, proteger y venerar al mismo tiempo que avalan, reproducen y naturalizan todo tipo de violencia ejercida sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas. Este 8M tenemos que llenar las calles contra el patriarcado y el capitalismo, contra la violencia machista, por el aborto legal, seguro y gratuito, por una sociedad más igualitaria que nos permita conquistar todos nuestros derechos. Durante siglos el patriarcado nos ha alejado y dividido para someternos, nuestra fortaleza es la unidad para luchar en las calles, nadie conquistará nuestra libertad por nosotras.
¡Te invitamos a organizar un 8 de marzo como mujeres y trabajadoras, marcha con Mujeres por la Libertad! ¡Por un movimiento de mujeres independientes de los partidos patronales y el Estado! ¡Autoorganización y autonomía! ¡No paguemos la deuda externa! ¡Ganemos las calles contra las políticas de ajuste y represión de los gobiernos! ¡Basta de femicidios y todo tipo de violencia hacia las mujeres! ¡Ante la violencia machista, autodefensa feminista! ¡Derecho al aborto, legal, seguro y gratuito! ¡Implementación efectiva de la ESI en todas las escuelas del pais! ¡Separación de la iglesia y el Estado! ¡Desmantelamiento de las redes de trata! ¡La trata es un delito de lesa humanidad! ¡Trabajo, salud, educación y vivienda! ¡Salario y jubilaciones dignas! ¡Igual salario por igual trabajo! ¡Democracia sindical para que los sindicatos incorporen nuestras demandas de género como parte del pliego de reivindicaciones! ¡Abajo el patriarcado y el capitalismo!