SEMANARIO DE INFORMACIÓN Y FORMACIÓN CATÓLICA 22 Mayodel 2016 Año Nº Nº 1782 1646 DomingoDomingo 23 de Diciembre 2018 / Año
Codipacs Editor:Editor: Codipacs
Donativo: $ 5.00 Donativo: $6.00
PÁGINA 2 MENSAJE DE NAVIDAD PAPA FRANCISCO PÁGINA 3
EL ORGULLO, MAL SILENCIOSO QUE LASTIMA NUESTRA ALMA PÁGINA 4
LITURGIA FAMILIAR PARA LA CUARTA SEMANA DE ADVIENTO
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FIESTA PATRONAL
DEL SEMINARIO MAYOR “MARÍA INMACULADA”
AL TERMINAR EL SANTO ROSARIO SE PROCEDIÓ A VIVIR LA SANTA EUCARISTÍA QUE PRESIDIERA MONSEÑOR RUTILO MUÑOZ ZAMORA NUESTRO QUERIDO OBISPO, ACOMPAÑADO DE LOS PRESBÍTEROS ENRIQUE LÓPEZ GARCÍA (RECTOR), SILVESTRE MEZO IXTEPAN (FORMADOR), DANIEL ENRIQUE HERNÁNDEZ MORALES (FORMADOR) Y CARLOS GILBERTO TOLEDO RAMÍREZ. (FORMADOR). PÁGINA 6
Y EL VERBO DE DIOS SE HIZO CARNE PÁGINA 8
LA TERCERA EDAD #2 PÁGINA 9
BENDICIÓN DE LA MESA EN NAVIDAD
LA “FLOR DE MARÍA 2018”
CORONA A LA VIRGEN DE GUADALUPE
AL LLEGAR A LA CATEDRAL SE LLEVÓ A CABO LA SANTA EUCARISTÍA PRESIDIDA POR EL EXCMO. SR. OBISPO MONSEÑOR RUTILO MUÑOZ ZAMORA ACOMPAÑADOS DE LOS PRESBÍTEROS MIGUEL ÁNGEL RAMOS HERNÁNDEZ, PÁRROCO, Y BENITO LÓPEZ FRANCISCO Y NICASIO ANTONIO FRANCISCO, VICARIOS. PÁGINA 7
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ANÉCDOTAS DE SANTOS EN NAVIDAD PÁGINA 11
SECCIÓN INFANTIL
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La Voz del Pastor
Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 23 de Diciembre 2018
MENSAJE DE NAVIDAD PAPA FRANCISCO Fundador: Mons. Carlos Talavera Ramírez (+) Presidente: Mons. Rutilo Muñoz Zamora Director y Editor: P. Lázaro de Jesús Caraveo Carrera Diseño Grafico: Roberto Pérez Santiago Suplemento Litúrgico Josefina Muñoz Alvarez Redacción: Josefina Muñoz Alvarez Corresponsales: Javier Vidal, Isabel Carrillo, Sergio García, Valeria Tellez, Josefina Muñoz Alvarez Manuel Santillán G. Las Melli (sección niños) Distribución: Codipacs Administración: P. Lázaro de Jesús Caraveo Carrera. Impresión:
La Voz Diocesana de Coatzacoalcos, Aldama No. 502, Col. Centro Tel. (921)-21-2-90-00. Coatzacoalcos, Ver. Mail. pastoraldemedios@ hotmail.com semanariolavoz@live. com.mx Facebook. Codipacs Coatzacoalcos Twitter. @ codipacscoatza Canal YouTube. Codipacscoatza
Queridos hermanos y hermanas, feliz Navidad:
J
esús nació de María Virgen en Belén. No nació por voluntad humana, sino por el don de amor de Dios Padre, que «tanto amó al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna» (Jn 3,16). Este acontecimiento se renueva hoy en la Iglesia, peregrina en el tiempo: en la liturgia de la Navidad, la fe del pueblo cristiano revive el misterio de Dios que viene, que toma nuestra carne mortal, que se hace pequeño y pobre para salvarnos. Y esto nos llena de emoción, porque la ternura de nuestro Padre es inmensa. Los primeros que vieron la humilde gloria del Salvador, después de María y José, fueron los pastores de Belén. Reconocieron la señal que los ángeles les habían dado y adoraron al Niño. Esos hombres humildes pero vigilantes son un ejemplo para los creyentes de todos los tiempos, los cuales, frente al misterio de Jesús, no se
escandalizan por su pobreza, sino que, como María, confían en la palabra de Dios y contemplan su gloria con mirada sencilla. Ante el misterio del Verbo hecho carne, los cristianos de todas partes confiesan, con las palabras del evangelista Juan: «Hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad» (1,14). Por esta razón, mientras el mundo se ve azotado por vientos de guerra y un modelo de desarrollo ya caduco sigue provocando degradación humana, social y ambiental, la Navidad nos invita a recordar la señal del Niño y a que lo reconozcamos en los rostros de los niños, especialmente de aquellos para los que, como Jesús, «no hay sitio en la posada» (Lc 2, 7). Vemos a Jesús en los niños de Oriente Medio, que siguen sufriendo por el aumento de las tensiones entre israelíes y palestinos. En este día de fiesta, invoquemos al Señor pidiendo la paz para Jerusalén y para toda la Tierra Santa; recemos para que entre las partes implicadas prevalezca la voluntad de reanudar el diálogo y se pueda finalmente alcanzar una solución negociada, que permita
la coexistencia pacífica de dos Estados dentro de unas fronteras acordadas entre ellos y reconocidas a nivel internacional. Que el Señor sostenga también el esfuerzo de todos aquellos miembros de la Comunidad internacional que, movidos de buena voluntad, desean ayudar a esa tierra martirizada a encontrar, a pesar de los graves obstáculos, la armonía, la justicia y la seguridad que anhelan desde hace tanto tiempo. Vemos a Jesús en los rostros de los niños sirios, marcados aún por la guerra que ha ensangrentado ese país en estos años. Que la amada Siria pueda finalmente volver a encontrar el respeto por la dignidad de cada persona, mediante el compromiso unánime de reconstruir el tejido social con independencia de la etnia o religión a la que se pertenezca. Vemos a Jesús en los niños de Irak, que todavía sigue herido y dividido por las hostilidades que lo han golpeado en los últimos quince años, y en los niños de Yemen, donde existe un conflicto en gran parte olvidado, con graves consecuencias humanitarias para la población que padece el hambre y la propagación de enfermedades. Vemos a Jesús en los niños de África, especialmente en los que sufren en Sudán del Sur, en Somalia, en Burundi, en la República Democrática del Congo, en la República Centroafricana y en Nigeria. Vemos a Jesús en todos los niños de aquellas zonas del mundo donde la paz y la seguridad se ven amenazadas por el peligro de las tensiones y de los nuevos conflictos. Recemos para que en la península coreana se superen los antagonismos y aumente la confianza mutua por el bien de todo el mundo. Confiamos Venezuela al Niño Jesús para que se pueda retomar un diálogo sereno entre los diversos componentes sociales por el bien de todo el querido pueblo venezolano. Vemos a Jesús en los niños que, junto con sus familias, sufren la violencia del
conflicto en Ucrania, y sus graves repercusiones humanitarias, y recemos para que, cuanto antes, el Señor conceda la paz a ese querido país. Vemos a Jesús en los niños cuyos padres no tienen trabajo y con gran esfuerzo intentan ofrecer a sus hijos un futuro seguro y pacífico. Y en aquellos cuya infancia fue robada, obligados a trabajar desde una edad temprana o alistados como soldados mercenarios sin escrúpulos. Vemos a Jesús en tantos niños obligados a abandonar sus países, a viajar solos en condiciones inhumanas, siendo fácil presa para los traficantes de personas. En sus ojos vemos el drama de tantos emigrantes forzosos que arriesgan incluso sus vidas para emprender viajes agotadores que muchas veces terminan en una tragedia. Veo a Jesús en los niños que he encontrado durante mi último viaje a Myanmar y Bangladesh, y espero que la comunidad internacional no deje de trabajar para que se tutele adecuadamente la dignidad de las minorías que habitan en la Región. Jesús conoce bien el dolor de no ser acogido y la dificultad de no tener un lugar donde reclinar la cabeza. Que nuestros corazones no estén cerrados como las casas de Belén. Queridos hermanos y hermanas: también a nosotros se nos ha dado una señal de Navidad: «Un niño envuelto en pañales…» (Lc 2,12). Como la Virgen María y san José, y los pastores de Belén, acojamos en el Niño Jesús el amor de Dios hecho hombre por nosotros, y esforcémonos, con su gracia, para hacer que nuestro mundo sea más humano, más digno de los niños de hoy y de mañana. SALUDOS FINALES: A ustedes queridos hermanos y hermana dirijo mi cordial felicitación. Que el nacimiento de Cristo Salvador renueve los corazones, suscite el deseo de construir un futuro más fraterno y solidario, y traiga a todos alegría y esperanza. Feliz Navidad.
Tip´s Mamá
Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 23 de Diciembre 2018
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POR SILVIA DEL VALLE >> @SilviaMdelValle @smflorycanto
l orgullo es el exceso de estimación hacia uno mismo y hacia los propios méritos por los cuales la persona se cree superior a los demás. Es muy común sentir que nos han pisado el orgullo con alguna actitud o palabra. Y nuestra reacción es casi siempre, de agresividad y de soberbia. La gente que nos rodea se da cuenta de nuestras actitudes y eso puede traernos problemas. Y con nuestros hijos pasa igual, así que debemos enseñarlos a dominar el orgullo y a ofrecerlo a Dios para que sus reacciones sean más naturales y menos cargadas de soberbia. Por eso aquí te dejo mis 5Tips para educar a nuestros para evitar el orgullo.
1 Nuestro ejemplo es básico. Nuestros hijos aprenden de nosotros cómo reaccionar a cada momento y por eso debemos tener claro que debemos actuar como queremos que ellos aprendan a actuar. No es necesario decirles que les vamos a educar para que ellos aprendan, es por eso que debemos ser coherentes y actuar conforme a lo que predicamos.
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EL ORGULLO, MAL SILENCIOSO QUE LASTIMA NUESTRA ALMA
2 Que ofrezcan todo a Dios. Así, logramos que nuestra intención sea pura. Al ofrecer las cosas a Dios hacemos que tanto el mérito como el fruto de ellas le pertenezca a Dios, así no podremos vanagloriarnos y el orgullo no tendrá cabida. Y si enseñamos a nuestros hijos a hacerlo desde pequeñitos, los estamos educando para que lo vean como lo más normal y que sea su estilo de vida. Primero tendremos que ayudarles a ofrecer, pero poco a poco debemos dejar que sean ellos quienes ofrezcan con la oración que salga de su corazón.
3 Por cada triunfo una obra de caridad. Quiero decir que podemos sacarle el mayor provecho a lo que hacemos en nuestra vida cotidiana. A veces, cuando tenemos algún logro, nos pasa que el orgullo se desata, pero con una obra de misericordia es suficiente para domarlo y regresarlo a su justo nivel.
4 Cuando se equivoquen hay que reconocer y ofrecer disculpas. No hay nada que venza más el orgullo que reconocer nuestros errores y pedir perdón por ellos. Es una actitud humilde que le da cabida a la gracia de Dios y sana el corazón, tanto de quien comete el error como de quien recibe la falta. Y no hay mejor forma de enseñarlo a los hijos que con nuestros ejemplo.
5 Pureza de intención ante todo. La intención es importante para que un acto sea bueno, si no corremos el riesgo de hacer caridad y buenas obras por el simple hecho de querer reconocimiento o sentirnos bien con nosotros mismos. Para que verdaderamente haya pureza de intención es necesario ofrecerla a Dios y buscar el mayor Bien posible para todos. Que no tengamos temor a que nuestro orgullo sea disminuido para que brille la gracia de Dios y nuestro buen corazón. Dios te bendiga y mamita María te cubra con su manto.
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Conoce tu Fe
Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 23 de Diciembre 2018
ORACIÓN PARA REZAR EN FAMILIA AL PONER AL NIÑO DIOS EN EL PESEBRE EN NOCHEBUENA LECTOR 1: Querido Padre, Dios del cielo y de la tierra: En esta noche santa te queremos dar gracias por tanto amor. Gracias por nuestra familia y por nuestro hogar. Gracias por las personas que trabajan con nosotros. Bendícenos en este día tan especial en el que esperamos el nacimiento de tu Hijo. Ayúdanos a preparar nuestros corazones para recibir al Niño Jesús con amor, con alegría y esperanza. Estamos aquí reunidos para adorarlo y darle gracias por venir a nuestro mundo a llenar nuestras vidas. Hoy al contemplar el pesebre recordamos especialmente a las familias que no tienen techo, alimento y comodidad. Te pedimos por ellas para que la Virgen y San José les ayuden a encontrar un cálido hogar. LECTOR 2: Padre bueno, te pedimos que el Niño Jesús nazca también en nuestros corazones para que podamos regalarle a otros el amor que Tu nos muestras día a día. Ayúdanos a reflejar con nuestra vida tu abundante misericordia. Que junto con tus Ángeles y Arcángeles vivamos siempre alabándote y glorificándote. (En este momento alguien de la familia pone al Niño Jesús en el pesebre o si ya está allí se coloca un pequeño cirio o velita delante de Él). LECTOR 3: Santísima Virgen María, gracias por aceptar ser la Madre de Jesús y Madre nuestra, gracias por tu amor y protección. Sabemos que día a día intercedes por nosotros y por nuestras intenciones, gracias Madre. Querido San José, gracias por ser padre y protector del Niño Jesús, te pedimos que ruegues a Dios por nosotros para que seamos una familia unida en el amor y podamos ser ejemplo de paz y reconciliación para los demás.
Amén REZAR: 1 PADRE NUESTRO, 1 AVE MARÍA, 1 GLORIA
Liturgia familiar para la Cuarta Semana de Adviento INDICACIONES La corona al iniciar la liturgia deben estar encendidas las anteriores velas de la corona. Crear un ambiente recogido, con poca luz. Es recomendable colocar una imagen de la Virgen al lado de la corona, con un cirio a sus pies. De este cirio se puede tomar la llama para encender la tercera vela de la corona. TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. MONITOR: Alegrémonos porque el Señor está cerca de nosotros y viene a traernos la reconciliación. Encenderemos la cuarta y última vela de nuestra corona. Que este símbolo nos recuerde la proximidad de la venida del Señor Jesús, que viene a traernos alegría y esperanza. Iniciemos la oración de esta semana. LECTOR: Lectura tomada del Evangelio según San Lucas: “En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte
del Señor!” Y dijo María: “Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la humildad de su sierva, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada.” MONITOR: La presencia del Señor Jesús entre nosotros nos llena de gozo y alegría. Es la Madre quien nos lo hace cercano, quien permite que esa Luz llegue a nosotros e ilumine nuestra vida. En compañía de Santa María encendamos la última vela de nuestra corona de Adviento mientras cantamos. (Una persona enciende la cuarta vela) (Se pueden hacer alguna peticiones acudiendo a la intercesión de la Virgen María respondiendo después de cada petición: POR INTERCESIÓN DE TU MADRE, ESCÚCHANOS SEÑOR) MONITOR: Oremos. Padre misericordioso, que quisiste que tu Hijo se encarnara en el seno de Santa María Virgen, escucha nuestra súplicas y concédenos tu gracia para que sepamos acoger al Señor Jesús, tu Hijo, que contigo vive y reina en unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. TODOS: Amén. TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Artículo de Formación
Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 23 de Diciembre 2018
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Y EL VERBO DE DIOS SE HIZO CARNE
QUERIDOS HERMANOS: espués de una intensa preparación en el tiempo de Adviento, acompañados por las solemnidades de la Inmaculada Concepción y Santa María de Guadalupe, hemos llegado a la celebración que nos une a todos: La Navidad, celebración que hace rebozar de alegría el corazón de todos, sobre todo, la alegría de saber que Dios, se hace cercano, se hace Hombre, se hace el Emmanuel, el Dios con que ha puesto su morada entre nosotros. Por tanto, en estas fechas, no puede haber lugar para la tristeza. Que nadie se sienta excluido de la alegría. Alégrese pues, el justo porque se acerca la recompensa; regocíjese el pecador por que se le brinda el perdón, anímese el pagano porque es llamado a la verdadera vida. (De los sermones de San León Magno). La comunidad del Seminario Diocesano, enviamos a todos ustedes, nuestra sincera felicitación. En medio de la realidad social que hoy vivimos, ensombrecida por el miedo, la violencia y la inseguridad, queremos seguir siendo portadores de la luz de Cristo, de modo que podamos juntos iluminar la oscuridad en la que vive la sociedad actualmente. Deseamos esta Navidad esté marcada por la esperanza de saber que Dios en la humildad
y la fragilidad de un Niño ha querido hacerse el Dios con nosotros. Que cada uno, pueda ser signo de luz y esperanza en sus respectivas familias, que el abrazo de Navidad de este año no sea un abrazo más, sino un verdadero abrazo de hermandad, que nuestro abrazo sea el abrazo que Dios quiso darnos en su Hijo Jesucristo hecho Hombre por nosotros. Desde esta casa de formación sacerdotal, elevamos nuestras súplicas al Padre Dios, que nos ha amado desde la eternidad, y le pedimos que bendiga a cada familia de nuestra Diócesis, que cada hogar pueda convertirse en un pesebre, lleno de amor, de calidez humana, que cada familia pueda ver en cada miembro la presencia de Jesús el Señor. Que esta Navidad en la que el cielo y la tierra se abrazan, lo humano con lo Divino se unen, pedimos al Señor que les bendiga hoy y siempre. Agradecidos por sus oraciones y por su amor al Seminario, con afecto fraterno les deseamos ¡FELIZ NAVIDAD! Fraternalmente: Equipo Formador y Seminaristas
… Y dio a luz a su primogénito; lo envolvió en pañales y lo puso en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada. ●●Lc 2,7
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Evento Diocesano
Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 23 de Diciembre 2018
FIESTA PATRONAL DEL SEMINARIO MAYOR “MARÍA INMACULADA” POR: MIGUEL FDEZ. RUÍZ / CODIPACS
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l Seminario Mayor “María Inmaculada” celebró su fiesta patronal comenzando en punto de las 11:00 hrs. con el rezo del Santo Rosario en la capilla abarrotada de sacerdotes, seminaristas, familiares y amigos quienes con gran devoción a la Reina del Cielo con cada Ave María le obsequiaban rosas a nuestra Señora. Al terminar el Santo Rosario se procedió a vivir la Santa eucaristía que presidiera Monseñor Rutilo Muñoz Zamora nuestro querido Obispo, acompañado de los presbíteros Enrique López García (Rector), Silvestre Mezo Ixtepan (Formador), Daniel Enrique Hernández Morales (Formador) y Carlos Gilberto Toledo Ramírez. (Formador). Durante la eucaristía fueron instituidos al Ministerio del Lectorado los seminaristas: León David Álvarez Hernández, Candelario Ramírez López, Hermes de Jesús Rosas Martínez y Jonathan del Carmen Toledo Torres. Al Ministerio del Acolitado: Gerardo Francisco Andrade Palacios, Abdiel Gerardo Anota Martínez, César Guatemala Zapotl, Jesús Martin Posadas Morales, Aldo Iván Ramírez Gomes, Edwin Santos Rincón e Irving de Jesús Valentín Méndez, haciendo de esta festividad una doble celebración de agradecimiento
a la Santísima Virgen. En su homilía Monseñor Rutilo dio gracias a Dios por un año más de nuestro querido Seminario. “Con estas celebraciones se va preparando la navidad, la encarnación de su hijo Jesucristo; este ambiente sirve para fortalecernos como familia, como creyentes cimentados en la práctica de la oración, de la caridad, de las obras de misericordia haciéndonos más sensibles a lo que representa la venida de Cristo, un acontecimiento que ha cambiado radicalmente la vida de todos desde hace ya más de XX siglos. Suceso que tiene mucha importancia a nivel personal, pero sobre todo a nivel de toda la humanidad”, expresó. “Hoy celebramos la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Ella fue elegida para la misión de ser la Madre de Jesús. Así cada uno de nosotros tiene una misión en la vida, ya sea matrimonial, sacerdotal o vida Consagrada aun que nacemos con toda la debilidad de la naturaleza humana y nuestra fragilidad de caer ante los engaños del maligno es por eso que diariamente tenemos que luchar por alcanzar la santidad en los distintos ambientes que nos ha tocado vivir”. “Purísima tenía que ser, Señor, la Virgen que nos diera al Cordero inocente que quita el pecado del mundo” Cabe señalar que a esta celebración asistieron más
de 1500 personas, contando también con la participación de los presbíteros: Fernando Altamirano Zúñiga (Vicario General), Benjamín Toledo Martínez (Ecónomo del Seminario), Felipe Fernández Cruz, Lázaro de Jesús Caraveo Carrera, Luis de la Cruz Casanova (Formador), Marcos Rodrigo Torres, Raymundo Filemón Yescas Ignacio, Nicasio Antonio Francisco, Uriel Medina Romero, Ernesto Torres Domínguez, Miguel Ángel Ramos, David Tamay Pech, Gustavo Macías Botello, Pedro Jiménez Martínez, José del Carmen Domínguez Domínguez y Monseñor Víctor Rafael Phillips Velásquez. Esta celebración concluyó con el compartir del pan y la sal en un ambiente de alegría, regocijo y profundo agradecimiento a la Reina del Cielo.
FIESTA EN HONOR A NTRA. DE GUADALUPE 2018 FOTOGRAFÍAS: VALERIA MAGAÑA / CODIPACS >> Redacción: Josy Muñoz / CODIPACS
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ara todos los fieles católicos celebrar a Nuestra Santísima Madre es muy importante pues se le ha celebrado con caminatas, procesiones y/o peregrinaciones, y de esta manera los fieles católicos muestran su cariño, veneración y alabanzas a la Virgen. En la vísperas del día de la Virgen de Guadalupe cientos de fieles arribaban con flores para la Reina de Cielo profesando un profundo agradecimiento por las gracias recibidas, decenas de peregrinaciones, así mismo se pudo apreciar
a decena de niños vestidos como inditos, emulando a San Juan Diego, e incluso se pudo ver a algunos fieles entrar de rodillas hasta los pies de la imagen de la Morenita. El día 12 de Diciembre se llevó a cabo una misa solemne y mañanitas en el Santuario de Guadalupe dicho evento fue en honor a Nuestra Santísima Madre “la Virgen de Guadalupe“. La eucaristía fue presidida por Excmo. Sr. Obispo Mons. Rutilo Muñoz Zamora quien resaltó que María juega un papel muy importante en la historia de la Salvación pues es la Madre del Salvador, dichosa es Ella entre las mujeres pues cuando se le anuncio que iba a concebir un
hijo ella respondió: “Hágase en mi según tu Palabra”. Para que sigamos siendo hombres y mujeres creyentes debemos seguir en el camino de fe y santidad no solo por unas horas pues esto debe trascender, vivir una experiencia mariana es favorable para que la Virgen se quede con nosotros y sea nuestra intercesora para que a través de Ella se tenga un encuentro con su hijo amado nuestro Señor Jesús. María se ha ganado nuestros corazones desde el siglo XVI, ella nos ha acompañado e intercede por nosotros con su manto sagrado, jubilo, protección y presencia encaminándonos hacia la misericordia de la conversión para salvarnos y
hacernos creaturas nuevas. Al finalizar la misa bendijo a todos los niños y niñas que iban con un vestuario alusivo a la Virgen y a Juan Diego, así mismo como imágenes, cuadros y objetos de la Virgen. De igual manera se compartió el pan y la sal con todos los peregrinos.
Evento Diocesano
Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 23 de Diciembre 2018
LA “FLOR DE MARÍA 2018”
CORONA A LA VIRGEN DE GUADALUPE
POR: CINTHYA VALERIA MAGAÑA TÉLLEZ / CODIPACS
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l pasado 11 de diciembre se realizó una peregrinación por parte de las participantes del certamen “Flor de María” acompañadas de sus familiares, amigos y fieles laicos partiendo de la Plaza Santa Cecilia con rumbo a Catedral San José. Durante el recorrido se realizaron cantos y alabanzas por motivo de las festividades de la Virgen de Guadalupe; así mismo se logró ver carros y camionetas adornadas con imágenes de la Santísima Virgen, así como globos, banderines, carteles, lonas, etc…, muestra del amor de los hombres a la Reina del Cielo. Al llegar a la Catedral se llevó a cabo la Santa Eucaristía presidida por el Excmo. Sr. Obispo Monseñor Rutilo Muñoz Zamora acompañados de los presbíteros Miguel Ángel Ramos Hernández, párroco, y Benito López Francisco y Nicasio Antonio Francisco, vicarios. Posteriormente, se pasó a la Coronación de la Santísima Virgen por parte de la “Flor de María 2018” Valeria Rodríguez Lara. Después tanto ella como su corte recibieron una imagen de la “Virgen María Niña” despertando en ellas una ternura sin igual por el
obsequio recibido. El Sr. Obispo agradeció la participación y constancia en los eventos a todas y cada una de las niñas, así como a sus familias por la participación en este certamen que se dio a favor de la Construcción de la Casa de la Iglesia. “Madre de misericordia,
Maestra del sacrificio escondido y silencioso, a Ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores, te consagramos en este día todo nuestro ser y todo nuestro amor. Te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos, nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores”.
PEREGRINACIÓN DIOCESANA MFC 2018
POR: JOSY MUÑOZ / CODIPACS >> Fotografías: Manuel Santillán García / CODIPACS >> Aportación MFC Dioc-
E esano
n días pasados se llevó a cabo la tradicional peregrinación diocesana del Movimiento Familiar Cristiano (MFC) 2018, partiendo de la Parroquia Santiago Apóstol rumbo al Santuario Diocesano de Guadalupe con el objetivo de dar Gracias a nuestra Madre, la Santísima Virgen de Guadalupe, por tantas bendiciones recibidas a través de su intercesión ante su hijo amado Jesucristo, nuestro Salvador. Durante el recorrido se realizó el rezo del Santo Rosario y se entonaron a alabanzas para honrar a la Reina del Cielo, mientras las familias participantes portaban globos rojos, blancos y verdes. No podía faltar el
color azul de cada uno de los integrantes del MFC, así como algunos adultos y niños vestidos de inditos emulando a San Juan Diego. Al llegar al Santuario fueron recibidos por el Pbro. Omar Castillo Rosaldo, asesor diocesano del movimiento, para dar inició a la Misa de Acción de Gracias a la 1:45 p.m., antes de la liturgia de la Palabra el Padre preguntó a los fieles: “De qué le dan gracias a su Madre Celestial,
y qué le quieren pedir, para ustedes, para sus familias?”. Durante la homilía el P. Omar comentó que la Palabra de Dios nos invita a asumir una actitud de conversión a la venida del Señor. Exhortando a las familias a que nada impida que el Señor venga a vivir plenamente en sus vidas, analizando qué es lo que está de sobra en sus vidas, qué les hace falta para ser feliz, para vivir una sincera conversión.
Cabe señalar que se contó con la participación de todos los Sectores del MFC en la Diócesis de Coatzacoalcos: Sector Cerro de Nanchital, Sector Las Choapas, Sector Agua Dulce, Sector Ixhuatlán, Sector Villa Allende, Sector Cosoleacaque, Sector Minatitlán 1, Sector Minatitlán 2, Sector Coatzacoalcos 1, Sector Coatzacoalcos 2, Sector Coatzacoalcos 3, y el Equipo Coordinador Diocesano.
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Orientación Familiar
Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 23 de Diciembre 2018
LA TERCERA EDAD #2 PSIC. GENOVEVA MUÑOZ ALVAREZ >> MASTER EN EDUCACION Y TERAPIA FAMILIAR >> TANATÓLOGA >> ATENCIÓN PREVIA CITA >> TEL. (044)921-13-6-98-92 >> FACEBOOK: Consultorio Psicológico (Psicóloga Genoveva) >>
L
a tercera edad inicia a los 60 años aproximadamente y es caracterizada por el crecimiento espiritual del individuo, es el momento idóneo de transmitir la sabiduría adquirida a través de la experiencia de la vida, no obstante, incluye muchos cambios tanto a nivel laboral, familiar, personal y de salud. A nivel laboral en nuestro país personas que pertenecen a la adultez tardía difícilmente son contratadas por las grandes o pequeñas empresas, esto debido a los problemas de salud que acompañan la edad, la poca actualización y vanguardia, o bien al simple tabú de que un joven puede hacer mejor el trabajo. Si se fue lo suficientemente productivo a edades tempranas en esta edad se encuentran las personas jubiladas, pensionadas, con un negocio propio o con bienes que retribuyen a nivel económico y son sustentables para la subsistencia, aunque en nuestra sociedad se acostumbra que los hijos apoyen a los padres económicamente al llegar a este periodo de vida. A nivel familiar se experimenta lo que se conoce como nido vacío, es el momento en que los hijos parten para formar sus familias, ser independientes y forjar su propia vida, etapa ideal para que la pareja adulta se enamore nuevamente y aprendan a vivir juntos el uno para el otro como lo hacían antes de concebir a sus hijos. También es el tiempo para terminar aquello que quedó inconcluso en la adultez temprana por falta de tiempo, dinero, valor, apoyo, seguridad, ó emprender la enseñanza a otros de lo que más se disfruta, ya sea el baile, la costura, tradiciones, la cocina, la fontanería, secretos laborales, experiencia de vida que no se adquieren en la enseñanza académica, es momento de darse tiempo a uno mismo y conocer nuevamente al verdadero yo. A nivel de salud se presentan lo que comúnmente se llaman “achaques” y es el conjunto de malestares que se atribuyen a la edad tales como dolores de rodillas, cadera, manos, dedos (dolores articulares), reumas, calambres, olvidar cosas que pueden ser importantes, dificultades de la presión arterial, cansancio, aunados a las enfermedades que se hayan desarrollado por los hábitos alimenticios o la situación de vida como la diabetes, sobrepeso, hipertensión, colitis, migraña que son las más comunes. Por lo regular los cambios físicos percibidos por los adultos mayores producen decepción de sus capacidades físicas, tristeza y en muchos casos depresión, esto originado por la pérdida de la habilidad para correr, caminar a prisa, llegar sin tropiezos o caídas al lugar deseado, el olvido de una fecha especial o compromiso importante, sin embargo lo que más afecta al ser humano en esta etapa es el asumirse dependiente de otros cuando se era independiente, es decir, el proceso de aceptación en el que los abuelos se percatan de que ya no pueden hacer solos todo lo que antes solían llevar a cabo les resulta difícil, y esto empeora la salud biopsicoafectiva del adulto mayor si la persona a la cual le solicita ayuda constantemente le percibe como una molestia, para lo cual es necesario que ambos estén bien informados sobre la tercera edad y trabajen en equipo.
Los cambios personales en la adultez tardía dependen de la vitalidad y personalidad de cada persona, pueden encontrarse adultos mayores muy amables, conscientes del periodo de vida que experimentan y envueltos en gran vitalidad, generosidad, agradecimiento con la vida, sabiduría, capacidad de compartir y de compartirse, ó adultos mayores frustrados por desconocer el momento de vida que experimentan, enojados por lo que ya no pueden realizar y deseando recuperar lo perdido, se convierten en personas enojadas, tercas, obstinadas, irritables, ofensivas, que comúnmente la gente suele llamar “amargadas”. La tercera edad es una etapa diferente como todas las que se experimentan a lo largo de la vida y también es un estadio de oportunidades que si se sabe aprovechar se disfrutan los frutos. Es un momento crucial de contacto con uno mismo y crecimiento espiritual, es importante mantener en todo momento contacto con personas ajenas a la familia y personas de la misma edad, se recomiendan las actividades del INAPAN ya que propician el bienestar del adulto mayor, continuar haciendo ejercicio fuera de casa si es posible como salir a caminar y buscar actividades de retribución económica. Todas las etapas de vida del ser humano son oportunidad de crecimiento y felicidad, en cada una de ellas la meta principal del individuo es su realización personal y dignificación. Así logrará vivir en plenitud con calidad de vida.
Etapa Periodo 1. Prenatal De la concepción hasta el nacimiento. 2. Primera infancia Del nacimiento a los 3 años 3. Edad preescolar o niñez temprana. De los 3 a los 6 años 4. Edad escolar o infancia intermedia. De los 7 a los 12 años 5. Periodo de la adolescencia De los 13 a los 18 años 6. Periodo de la juventud Delos 19 a los 35 años 7. Periodo de la madurez De los 36 a los 50 años 8. Periodo de la adultez De los 51 a los 60 años 9. Periodo de la vejez o tercera edad De los 65 en adelante. La vejez es más una condición mental que una condición física, ¿cuántos jóvenes viejos conoce?, jóvenes que tienen la vida, la salud, un camino por delante y sienten o se viven como si su vida no pudiera continuar, no le encuentran sentido a sus vidas, están enfermos de soledad, de amargura, de odio, de resentimiento, sin ganas de continuar, se sienten acabados. Y ¿cuántos viejos jóvenes conoce?, abuelos que tienen gran vitalidad, que comprenden que su misión en la vida continua desde
el momento en que pueden despertar y volver a ver el amanecer, viejos con ganas de seguir trabajando, haciendo por sus seres queridos, compartiendo, enseñando, guiando, y dándose a otros. La oportunidad de vivir termina cuando el ser humano se da por vencido o muere, mientras haya vida habrá esperanza. Recuerde que buscar ayuda a tiempo reduce mucho sufrimiento, y ante el sufrimiento buscar ayuda es mejor opción.
Catequésis Familiar
Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 23 de Diciembre 2018
BENDICIÓN DE LA MESA EN NAVIDAD Nos acercamos a la ¡Noche Buena de Navidad!, una noche llena de bendición y de alegría, en el que Celebramos el nacimiento del Niño Dios. Hay tantas cosas maravillosas para disfrutar como: el compartir con la familia, las luces de Navidad, el pequeño Belén, reunidos en torno el arbolito, las galletas, las canciones típicas de navidad y todas las cosas hermosas que cada una de las familias agregan en su propia tradición Después de la celebración del nacimiento de Jesús, otro gran acontecimiento que celebramos es estar con nuestros familiares y seres queridos en el día de Navidad y compartir con ellos la dicha, la alegría y el gozo de disfrutar este momento. Por ello, los cristianos, antes y después de comer tanto si lo hace solo como si comparte los alimentos con otros hermanos, da gracias al Dios providente por los manjares que cada día recibe de Su bondad. No deja de recordar, además, que Jesús unió el Sacramento de la Eucaristía al rito de un banquete y que, una vez resucitado de entre los muertos, se manifestó a los discípulos al partir el pan. AL INICIAR LA CENA: +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén Esta nochebuena nos reunimos en esta mesa para recordar y celebrar el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo. Te damos gracias Señor, Dios Padre Omnipotente, porque por tu bondad en una noche como ésta, permitiste que tu Único hijo se hiciera hombre para liberarnos del yugo del pecado. Gracias, Padre Nuestro, por el cariño de predilección que nos tienes, aún sin merecerlo. Gracias, Jesús Nuestro Señor, porque nos enseñaste a ser humildes naciendo en un pesebre cuando podías haber nacido en un palacio. Enséñanos a ser como tú, humildes y mansos de corazón.
Gracias, San José, hombre recto y justo que acogiste con generosidad al Hijo del Altísimo y que protegiste con amor y devoción a la Santa Madre de Dios. Gracias Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, por haber dicho “Si” cuando el ángel te anunció la voluntad del Padre. En esta Noche Santa, te pedimos Señor por nuestras necesidades: Te pedimos por la Santa Iglesia Católica, por el Sumo Pontífice, por los Obispos, por los Sacerdotes, por los diáconos, por los misioneros, por los religiosos y por todos aquellos hermanos que han entregado su vida para predicar el Evangelio. Te pedimos la Paz del mundo. Te pedimos por nuestra Patria y por nuestros gobernantes, para que sepan guiar con prudencia y justicia a nuestra nación. Te pedimos Señor por nuestra familia, por nuestros amigos, por nuestros compañeros de trabajo, por nuestros empleados. Señor, Dios del Universo, te damos gracias por estos alimentos que por tu bondad recibimos de tus manos. Te pedimos por los pobres del mundo que no pueden, en esta Noche Santa, cenar como nosotros cenamos. Te pedimos por ellos, y por nosotros para que aprendamos a compartir los bienes que nos das todos los días, para que a ejemplo de Jesucristo Señor nuestro, sepamos vivir la caridad con nuestro prójimo todos los días de nuestra vida. Bendícenos, Señor, y bendice estos alimentos. El Rey de la Gloria Eterna nos haga partícipes de Su mesa Celestial. Contestan todos: Amén Al terminar la Cena Te damos gracias Omnipotente Dios por todos tus beneficios en esta Noche Santa. Haz que cada uno de nosotros en esta familia sepamos acercarnos a ti como un niño que necesita de Tu auxilio, tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. Contestan todos: Amén
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Vidas de Santidad
Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 23 de Diciembre 2018
ANÉCDOTAS DE SANTOS EN NAVIDAD
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uiénes mejor que los santos para contarnos cómo la contemplación de la Natividad de Nuestro Señor les ha llevado a un mayor grado de santidad. La belleza apacible de la Virgen, el profundo recogimiento de José y la ternura del Niño Dios que se hace hombre, a tal punto de aparecer a la vista de los hombres como un indefenso pequeñuelo, conmueve el corazón de quien sabe apreciar este gran misterio. Y quiénes mejor que los santos para contarnos cómo la contemplación de la Natividad de Nuestro Señor les ha llevado a un mayor grado de santidad. En este artículo te contamos dos anécdotas de santos en Navidad. SANTA TERESA DEL NIÑO JESÚS
Santa Teresita era una niña extremadamente sensible, lloraba por cualquier motivo, por más pequeño que fuera. Ella misma lo cuenta en su autobiografía, Historia de un alma que transcribimos a continuación: Si el cielo me colmaba de gracias, no era porque yo lo mereciese, pues era aún muy imperfecta. Es cierto que tenía un gran deseo de practicar la virtud, pero lo hacía de una manera muy peregrina. Era necesario que Dios hiciera un pequeño milagro para hacerme crecer en un momento, y ese milagro lo hizo el día inolvidable de Navidad. En esa noche luminosa que esclarece las delicias de la Santísima Trinidad, Jesús, el dulce niñito recién nacido, cambió la noche de mi alma en torrentes de luz… En esta noche, en la que él se hizo débil y doliente por mi amor, me hizo a mí fuerte y valerosa; me revistió de sus armas, y desde aquella noche bendita ya no conocí la derrota en ningún combate, sino que, al contrario, fui de victoria en victoria y comencé, por así decirlo, “una carrera de gigante”.
Se secó la fuente de mis lágrimas, y en adelante ya no volvió a abrirse sino muy raras veces y con gran dificultad, lo cual justificó estas palabras que un día me habían dicho: “Lloras tanto en la niñez, que más tarde no tendrás ya lágrimas que derramar…” Fue el 25 de diciembre de 1886 cuando recibí la gracia de salir de la niñez; en una palabra, la gracia de mi total conversión. Volvíamos de la Misa de Gallo, en la que yo había tenido la dicha de recibir al Dios fuerte y poderoso. Cuando llegábamos a los Buissonnets, me encantaba ir a la chimenea a buscar mis zapatos. Esta antigua costumbre nos había proporcionado tantas alegrías durante la infancia, que Celina quería seguir tratándome como a una niña, por ser yo la pequeña de la familia… Papá gozaba al ver mi alborozo y al escuchar mis gritos de júbilo a medida que iba sacando las sorpresas de mis zapatos encantados, y la alegría de mi querido rey aumentaba mucho más mi propia felicidad. Pero Jesús, que quería hacerme ver que ya era hora de que me liberase de los defectos de la niñez, me quitó también sus inocentes alegrías: permitió que papá, que venía cansado de la Misa del Gallo, sintiese fastidio a la vista de mis zapatos en la chimenea y dijese estas palabras que me traspasaron el corazón: “¡Bueno, menos mal que éste es el último año…!” Yo estaba subiendo las escaleras, para ir a quitarme el sombrero. Celina, que conocía mi sensibilidad y veía brillar las lágrimas en mis ojos, sintió también ganas de llorar, pues me quería mucho y se hacía cargo de mi pena. “¡No bajes, Teresa! -me dijo-, sufrirías demasiado al mirar así de golpe dentro de los zapatos”. Pero Teresa ya no era la misma, ¡Jesús había cambiado su corazón! Reprimiendo las lágrimas, bajé rápidamente la escalera, y conteniendo los latidos del corazón, cogí los zapatos y, poniéndolos delante de papá, fui sacando alegremente todos los regalos, con el aire feliz de una reina. Papá reía, recobrado ya su buen humor, y Celina creía estar soñando… Felizmente, era una hermosa realidad: ¡Teresita había vuelto a encontrar la fortaleza de ánimo que había perdido a los cuatro años y medio, y la conservaría ya para siempre…! Aquella noche de luz comenzó el tercer período de mi vida, el más hermoso de todos, el más lleno de gracias del cielo… A partir de ese momento, la vida espiritual de Santa Teresita da pasos agigantados, y la que era una niña sensible y caprichosa pasa a ser una gran santa. SAN FRANCISCO DE ASÍS San Francisco celebraba con inefable
alegría el Nacimiento del Niño Jesús, con preferencia a las demás solemnidades; la llamaba fiesta de las fiestas, en la que Dios, hecho niño pequeño, se crió a los pechos de madre humana. De esta particular devoción al misterio de la Encarnación se originó la famosa celebración de la Navidad en Greccio. Nos cuenta Celano, el primer biógrafo del santo, lo ocurrido en aquella lejana Navidad de 1223. Leamos atentamente su relato. Vivía en aquella comarca un hombre, de nombre Juan, de buena fama y de mejor tenor de vida, a quien el bienaventurado Francisco amaba con amor singular, pues, siendo de noble familia y muy honorable, despreciaba la nobleza de la sangre y aspiraba a la nobleza del espíritu. Unos quince días antes de la navidad del Señor, el bienaventurado Francisco le llamó, como solía hacerlo con frecuencia, y le dijo: «Si quieres que celebremos en Greccio esta fiesta del Señor, date prisa en ir allá y prepara prontamente lo que te voy a indicar. Deseo celebrar la memoria del niño que nació en Belén y quiero contemplar de alguna manera con mis ojos lo que sufrió en su invalidez de niño, cómo fue reclinado en el pesebre y cómo fue colocado sobre heno entre el buey y el asno». En oyendo esto el hombre bueno y fiel, corrió presto y preparó en el lugar señalado cuanto el Santo le había indicado. Llegó el día, día de alegría, de exultación. Se citó a hermanos de muchos lugares; hombres y mujeres de la comarca, rebosando de gozo, prepararon, según sus posibilidades, cirios y teas para iluminar aquella noche que, con su estrella centelleante, iluminó todos los días y años. Llegó, en fin, el santo de Dios y, viendo que todas las cosas estaban dispuestas, las contempló y se alegró. Se prepara el pesebre, se trae el heno y se colocan el buey y el asno. Allí la simplicidad recibe honor, la pobreza es ensalzada, se valora la humildad, y Greccio se convierte en una nueva Belén. La noche resplandece como el día, noche placentera para los hombres y para los animales. Llega la gente, y, ante el nuevo misterio, saborean nuevos gozos. La selva resuena de voces y las rocas responden a
los himnos de júbilo. Cantan los hermanos las alabanzas del Señor y toda la noche transcurre entre cantos de alegría. El santo de Dios está de pie ante el pesebre, desbordándose en suspiros, traspasado de piedad, derretido en inefable gozo. Se celebra el rito solemne de la misa sobre el pesebre y el sacerdote goza de singular consolación. El santo de Dios viste los ornamentos de diácono, pues lo era, y con voz sonora canta el santo evangelio. Su voz potente y dulce, su voz clara y bien timbrada, invita a todos a los premios supremos. Luego predica al pueblo que asiste, y tanto al hablar del nacimiento del Rey pobre como de la pequeña ciudad de Belén dice palabras que vierten miel. Muchas veces, al querer mencionar a Cristo Jesús, encendido en amor, le dice «el Niño de Bethleem», y, pronunciando «Bethleem» como oveja que bala, su boca se llena de voz; más aún, de tierna afección. Cuando le llamaba «niño de Bethleem» o «Jesús», se pasaba la lengua por los labios como si gustara y saboreara en su paladar la dulzura de estas palabras. Se multiplicaban allí los dones del Omnipotente; un varón virtuoso tiene una admirable visión. Había un niño que, exánime, estaba recostado en el pesebre; se acerca el santo de Dios y lo despierta como de un sopor de sueño. No carece esta visión de sentido, puesto que el niño Jesús, sepultado en el olvido en muchos corazones, resucitó por su gracia, por medio de su siervo Francisco, y su imagen quedó grabada en los corazones enamorados. Terminada la solemne vigilia, todos retornaron a su casa colmados de alegría. Gracias a san Francisco, el pueblo cristiano ha podido percibir que en Navidad Dios ha llegado a ser verdaderamente el «Emmanuel», el Dios-con-nosotros, del que no nos separa ninguna barrera ni lejanía. También gracias a este santo, se propagó la devoción de preparar el pesebre, tradición que se sigue vigente en nuestros días a pesar del avance del consumismo. Siguiendo el ejemplo de San Francisco y de Santa Teresita, dejemos que en la bendita y gozosa noche de Navidad Jesús nazca de nuevo en nuestro corazón, y lo transforme en uno manso y humilde como el suyo. Recordemos las palabras de Benedicto XVI, quien decía que “La Pascua había concentrado la atención sobre el poder de Dios que vence la muerte, inaugura una nueva vida y enseña a esperar en el mundo futuro. En la Navidad se pone de relieve el amor inerme de Dios, su humildad y su benignidad, que en la Encarnación del Verbo se manifiesta a los hombres para enseñar un modo nuevo de vivir y de amar”.
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Secciรณn Infantil
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SEMANARIO DE INFORMACIÓN Y FORMACIÓN CATÓLICA 22 Mayodel 2016 Año Nº Nº 1782 1646 DomingoDomingo 23 de Diciembre 2018 / Año
Codipacs Editor:Editor: Codipacs
Donativo: $ 5.00 Donativo: $6.00
PÁGINA 2 MENSAJE DE NAVIDAD PAPA FRANCISCO PÁGINA 3
EL ORGULLO, MAL SILENCIOSO QUE LASTIMA NUESTRA ALMA PÁGINA 4
LITURGIA FAMILIAR PARA LA CUARTA SEMANA DE ADVIENTO
PÁGINA 5
FIESTA PATRONAL
DEL SEMINARIO MAYOR “MARÍA INMACULADA”
AL TERMINAR EL SANTO ROSARIO SE PROCEDIÓ A VIVIR LA SANTA EUCARISTÍA QUE PRESIDIERA MONSEÑOR RUTILO MUÑOZ ZAMORA NUESTRO QUERIDO OBISPO, ACOMPAÑADO DE LOS PRESBÍTEROS ENRIQUE LÓPEZ GARCÍA (RECTOR), SILVESTRE MEZO IXTEPAN (FORMADOR), DANIEL ENRIQUE HERNÁNDEZ MORALES (FORMADOR) Y CARLOS GILBERTO TOLEDO RAMÍREZ. (FORMADOR). PÁGINA 6
Y EL VERBO DE DIOS SE HIZO CARNE PÁGINA 8
LA TERCERA EDAD #2 PÁGINA 9
BENDICIÓN DE LA MESA EN NAVIDAD
LA “FLOR DE MARÍA 2018”
CORONA A LA VIRGEN DE GUADALUPE
AL LLEGAR A LA CATEDRAL SE LLEVÓ A CABO LA SANTA EUCARISTÍA PRESIDIDA POR EL EXCMO. SR. OBISPO MONSEÑOR RUTILO MUÑOZ ZAMORA ACOMPAÑADOS DE LOS PRESBÍTEROS MIGUEL ÁNGEL RAMOS HERNÁNDEZ, PÁRROCO, Y BENITO LÓPEZ FRANCISCO Y NICASIO ANTONIO FRANCISCO, VICARIOS. PÁGINA 7
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ANÉCDOTAS DE SANTOS EN NAVIDAD PÁGINA 11
SECCIÓN INFANTIL
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La Voz del Pastor
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MENSAJE DE NAVIDAD PAPA FRANCISCO Fundador: Mons. Carlos Talavera Ramírez (+) Presidente: Mons. Rutilo Muñoz Zamora Director y Editor: P. Lázaro de Jesús Caraveo Carrera Diseño Grafico: Roberto Pérez Santiago Suplemento Litúrgico Josefina Muñoz Alvarez Redacción: Josefina Muñoz Alvarez Corresponsales: Javier Vidal, Isabel Carrillo, Sergio García, Valeria Tellez, Josefina Muñoz Alvarez Manuel Santillán G. Las Melli (sección niños) Distribución: Codipacs Administración: P. Lázaro de Jesús Caraveo Carrera. Impresión:
La Voz Diocesana de Coatzacoalcos, Aldama No. 502, Col. Centro Tel. (921)-21-2-90-00. Coatzacoalcos, Ver. Mail. pastoraldemedios@ hotmail.com semanariolavoz@live. com.mx Facebook. Codipacs Coatzacoalcos Twitter. @ codipacscoatza Canal YouTube. Codipacscoatza
Queridos hermanos y hermanas, feliz Navidad:
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esús nació de María Virgen en Belén. No nació por voluntad humana, sino por el don de amor de Dios Padre, que «tanto amó al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna» (Jn 3,16). Este acontecimiento se renueva hoy en la Iglesia, peregrina en el tiempo: en la liturgia de la Navidad, la fe del pueblo cristiano revive el misterio de Dios que viene, que toma nuestra carne mortal, que se hace pequeño y pobre para salvarnos. Y esto nos llena de emoción, porque la ternura de nuestro Padre es inmensa. Los primeros que vieron la humilde gloria del Salvador, después de María y José, fueron los pastores de Belén. Reconocieron la señal que los ángeles les habían dado y adoraron al Niño. Esos hombres humildes pero vigilantes son un ejemplo para los creyentes de todos los tiempos, los cuales, frente al misterio de Jesús, no se
escandalizan por su pobreza, sino que, como María, confían en la palabra de Dios y contemplan su gloria con mirada sencilla. Ante el misterio del Verbo hecho carne, los cristianos de todas partes confiesan, con las palabras del evangelista Juan: «Hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad» (1,14). Por esta razón, mientras el mundo se ve azotado por vientos de guerra y un modelo de desarrollo ya caduco sigue provocando degradación humana, social y ambiental, la Navidad nos invita a recordar la señal del Niño y a que lo reconozcamos en los rostros de los niños, especialmente de aquellos para los que, como Jesús, «no hay sitio en la posada» (Lc 2, 7). Vemos a Jesús en los niños de Oriente Medio, que siguen sufriendo por el aumento de las tensiones entre israelíes y palestinos. En este día de fiesta, invoquemos al Señor pidiendo la paz para Jerusalén y para toda la Tierra Santa; recemos para que entre las partes implicadas prevalezca la voluntad de reanudar el diálogo y se pueda finalmente alcanzar una solución negociada, que permita
la coexistencia pacífica de dos Estados dentro de unas fronteras acordadas entre ellos y reconocidas a nivel internacional. Que el Señor sostenga también el esfuerzo de todos aquellos miembros de la Comunidad internacional que, movidos de buena voluntad, desean ayudar a esa tierra martirizada a encontrar, a pesar de los graves obstáculos, la armonía, la justicia y la seguridad que anhelan desde hace tanto tiempo. Vemos a Jesús en los rostros de los niños sirios, marcados aún por la guerra que ha ensangrentado ese país en estos años. Que la amada Siria pueda finalmente volver a encontrar el respeto por la dignidad de cada persona, mediante el compromiso unánime de reconstruir el tejido social con independencia de la etnia o religión a la que se pertenezca. Vemos a Jesús en los niños de Irak, que todavía sigue herido y dividido por las hostilidades que lo han golpeado en los últimos quince años, y en los niños de Yemen, donde existe un conflicto en gran parte olvidado, con graves consecuencias humanitarias para la población que padece el hambre y la propagación de enfermedades. Vemos a Jesús en los niños de África, especialmente en los que sufren en Sudán del Sur, en Somalia, en Burundi, en la República Democrática del Congo, en la República Centroafricana y en Nigeria. Vemos a Jesús en todos los niños de aquellas zonas del mundo donde la paz y la seguridad se ven amenazadas por el peligro de las tensiones y de los nuevos conflictos. Recemos para que en la península coreana se superen los antagonismos y aumente la confianza mutua por el bien de todo el mundo. Confiamos Venezuela al Niño Jesús para que se pueda retomar un diálogo sereno entre los diversos componentes sociales por el bien de todo el querido pueblo venezolano. Vemos a Jesús en los niños que, junto con sus familias, sufren la violencia del
conflicto en Ucrania, y sus graves repercusiones humanitarias, y recemos para que, cuanto antes, el Señor conceda la paz a ese querido país. Vemos a Jesús en los niños cuyos padres no tienen trabajo y con gran esfuerzo intentan ofrecer a sus hijos un futuro seguro y pacífico. Y en aquellos cuya infancia fue robada, obligados a trabajar desde una edad temprana o alistados como soldados mercenarios sin escrúpulos. Vemos a Jesús en tantos niños obligados a abandonar sus países, a viajar solos en condiciones inhumanas, siendo fácil presa para los traficantes de personas. En sus ojos vemos el drama de tantos emigrantes forzosos que arriesgan incluso sus vidas para emprender viajes agotadores que muchas veces terminan en una tragedia. Veo a Jesús en los niños que he encontrado durante mi último viaje a Myanmar y Bangladesh, y espero que la comunidad internacional no deje de trabajar para que se tutele adecuadamente la dignidad de las minorías que habitan en la Región. Jesús conoce bien el dolor de no ser acogido y la dificultad de no tener un lugar donde reclinar la cabeza. Que nuestros corazones no estén cerrados como las casas de Belén. Queridos hermanos y hermanas: también a nosotros se nos ha dado una señal de Navidad: «Un niño envuelto en pañales…» (Lc 2,12). Como la Virgen María y san José, y los pastores de Belén, acojamos en el Niño Jesús el amor de Dios hecho hombre por nosotros, y esforcémonos, con su gracia, para hacer que nuestro mundo sea más humano, más digno de los niños de hoy y de mañana. SALUDOS FINALES: A ustedes queridos hermanos y hermana dirijo mi cordial felicitación. Que el nacimiento de Cristo Salvador renueve los corazones, suscite el deseo de construir un futuro más fraterno y solidario, y traiga a todos alegría y esperanza. Feliz Navidad.
Tip´s Mamá
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POR SILVIA DEL VALLE >> @SilviaMdelValle @smflorycanto
l orgullo es el exceso de estimación hacia uno mismo y hacia los propios méritos por los cuales la persona se cree superior a los demás. Es muy común sentir que nos han pisado el orgullo con alguna actitud o palabra. Y nuestra reacción es casi siempre, de agresividad y de soberbia. La gente que nos rodea se da cuenta de nuestras actitudes y eso puede traernos problemas. Y con nuestros hijos pasa igual, así que debemos enseñarlos a dominar el orgullo y a ofrecerlo a Dios para que sus reacciones sean más naturales y menos cargadas de soberbia. Por eso aquí te dejo mis 5Tips para educar a nuestros para evitar el orgullo.
1 Nuestro ejemplo es básico. Nuestros hijos aprenden de nosotros cómo reaccionar a cada momento y por eso debemos tener claro que debemos actuar como queremos que ellos aprendan a actuar. No es necesario decirles que les vamos a educar para que ellos aprendan, es por eso que debemos ser coherentes y actuar conforme a lo que predicamos.
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EL ORGULLO, MAL SILENCIOSO QUE LASTIMA NUESTRA ALMA
2 Que ofrezcan todo a Dios. Así, logramos que nuestra intención sea pura. Al ofrecer las cosas a Dios hacemos que tanto el mérito como el fruto de ellas le pertenezca a Dios, así no podremos vanagloriarnos y el orgullo no tendrá cabida. Y si enseñamos a nuestros hijos a hacerlo desde pequeñitos, los estamos educando para que lo vean como lo más normal y que sea su estilo de vida. Primero tendremos que ayudarles a ofrecer, pero poco a poco debemos dejar que sean ellos quienes ofrezcan con la oración que salga de su corazón.
3 Por cada triunfo una obra de caridad. Quiero decir que podemos sacarle el mayor provecho a lo que hacemos en nuestra vida cotidiana. A veces, cuando tenemos algún logro, nos pasa que el orgullo se desata, pero con una obra de misericordia es suficiente para domarlo y regresarlo a su justo nivel.
4 Cuando se equivoquen hay que reconocer y ofrecer disculpas. No hay nada que venza más el orgullo que reconocer nuestros errores y pedir perdón por ellos. Es una actitud humilde que le da cabida a la gracia de Dios y sana el corazón, tanto de quien comete el error como de quien recibe la falta. Y no hay mejor forma de enseñarlo a los hijos que con nuestros ejemplo.
5 Pureza de intención ante todo. La intención es importante para que un acto sea bueno, si no corremos el riesgo de hacer caridad y buenas obras por el simple hecho de querer reconocimiento o sentirnos bien con nosotros mismos. Para que verdaderamente haya pureza de intención es necesario ofrecerla a Dios y buscar el mayor Bien posible para todos. Que no tengamos temor a que nuestro orgullo sea disminuido para que brille la gracia de Dios y nuestro buen corazón. Dios te bendiga y mamita María te cubra con su manto.
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Conoce tu Fe
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ORACIÓN PARA REZAR EN FAMILIA AL PONER AL NIÑO DIOS EN EL PESEBRE EN NOCHEBUENA LECTOR 1: Querido Padre, Dios del cielo y de la tierra: En esta noche santa te queremos dar gracias por tanto amor. Gracias por nuestra familia y por nuestro hogar. Gracias por las personas que trabajan con nosotros. Bendícenos en este día tan especial en el que esperamos el nacimiento de tu Hijo. Ayúdanos a preparar nuestros corazones para recibir al Niño Jesús con amor, con alegría y esperanza. Estamos aquí reunidos para adorarlo y darle gracias por venir a nuestro mundo a llenar nuestras vidas. Hoy al contemplar el pesebre recordamos especialmente a las familias que no tienen techo, alimento y comodidad. Te pedimos por ellas para que la Virgen y San José les ayuden a encontrar un cálido hogar. LECTOR 2: Padre bueno, te pedimos que el Niño Jesús nazca también en nuestros corazones para que podamos regalarle a otros el amor que Tu nos muestras día a día. Ayúdanos a reflejar con nuestra vida tu abundante misericordia. Que junto con tus Ángeles y Arcángeles vivamos siempre alabándote y glorificándote. (En este momento alguien de la familia pone al Niño Jesús en el pesebre o si ya está allí se coloca un pequeño cirio o velita delante de Él). LECTOR 3: Santísima Virgen María, gracias por aceptar ser la Madre de Jesús y Madre nuestra, gracias por tu amor y protección. Sabemos que día a día intercedes por nosotros y por nuestras intenciones, gracias Madre. Querido San José, gracias por ser padre y protector del Niño Jesús, te pedimos que ruegues a Dios por nosotros para que seamos una familia unida en el amor y podamos ser ejemplo de paz y reconciliación para los demás.
Amén REZAR: 1 PADRE NUESTRO, 1 AVE MARÍA, 1 GLORIA
Liturgia familiar para la Cuarta Semana de Adviento INDICACIONES La corona al iniciar la liturgia deben estar encendidas las anteriores velas de la corona. Crear un ambiente recogido, con poca luz. Es recomendable colocar una imagen de la Virgen al lado de la corona, con un cirio a sus pies. De este cirio se puede tomar la llama para encender la tercera vela de la corona. TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. MONITOR: Alegrémonos porque el Señor está cerca de nosotros y viene a traernos la reconciliación. Encenderemos la cuarta y última vela de nuestra corona. Que este símbolo nos recuerde la proximidad de la venida del Señor Jesús, que viene a traernos alegría y esperanza. Iniciemos la oración de esta semana. LECTOR: Lectura tomada del Evangelio según San Lucas: “En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte
del Señor!” Y dijo María: “Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la humildad de su sierva, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada.” MONITOR: La presencia del Señor Jesús entre nosotros nos llena de gozo y alegría. Es la Madre quien nos lo hace cercano, quien permite que esa Luz llegue a nosotros e ilumine nuestra vida. En compañía de Santa María encendamos la última vela de nuestra corona de Adviento mientras cantamos. (Una persona enciende la cuarta vela) (Se pueden hacer alguna peticiones acudiendo a la intercesión de la Virgen María respondiendo después de cada petición: POR INTERCESIÓN DE TU MADRE, ESCÚCHANOS SEÑOR) MONITOR: Oremos. Padre misericordioso, que quisiste que tu Hijo se encarnara en el seno de Santa María Virgen, escucha nuestra súplicas y concédenos tu gracia para que sepamos acoger al Señor Jesús, tu Hijo, que contigo vive y reina en unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. TODOS: Amén. TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Artículo de Formación
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Y EL VERBO DE DIOS SE HIZO CARNE
QUERIDOS HERMANOS: espués de una intensa preparación en el tiempo de Adviento, acompañados por las solemnidades de la Inmaculada Concepción y Santa María de Guadalupe, hemos llegado a la celebración que nos une a todos: La Navidad, celebración que hace rebozar de alegría el corazón de todos, sobre todo, la alegría de saber que Dios, se hace cercano, se hace Hombre, se hace el Emmanuel, el Dios con que ha puesto su morada entre nosotros. Por tanto, en estas fechas, no puede haber lugar para la tristeza. Que nadie se sienta excluido de la alegría. Alégrese pues, el justo porque se acerca la recompensa; regocíjese el pecador por que se le brinda el perdón, anímese el pagano porque es llamado a la verdadera vida. (De los sermones de San León Magno). La comunidad del Seminario Diocesano, enviamos a todos ustedes, nuestra sincera felicitación. En medio de la realidad social que hoy vivimos, ensombrecida por el miedo, la violencia y la inseguridad, queremos seguir siendo portadores de la luz de Cristo, de modo que podamos juntos iluminar la oscuridad en la que vive la sociedad actualmente. Deseamos esta Navidad esté marcada por la esperanza de saber que Dios en la humildad
y la fragilidad de un Niño ha querido hacerse el Dios con nosotros. Que cada uno, pueda ser signo de luz y esperanza en sus respectivas familias, que el abrazo de Navidad de este año no sea un abrazo más, sino un verdadero abrazo de hermandad, que nuestro abrazo sea el abrazo que Dios quiso darnos en su Hijo Jesucristo hecho Hombre por nosotros. Desde esta casa de formación sacerdotal, elevamos nuestras súplicas al Padre Dios, que nos ha amado desde la eternidad, y le pedimos que bendiga a cada familia de nuestra Diócesis, que cada hogar pueda convertirse en un pesebre, lleno de amor, de calidez humana, que cada familia pueda ver en cada miembro la presencia de Jesús el Señor. Que esta Navidad en la que el cielo y la tierra se abrazan, lo humano con lo Divino se unen, pedimos al Señor que les bendiga hoy y siempre. Agradecidos por sus oraciones y por su amor al Seminario, con afecto fraterno les deseamos ¡FELIZ NAVIDAD! Fraternalmente: Equipo Formador y Seminaristas
… Y dio a luz a su primogénito; lo envolvió en pañales y lo puso en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada. ●●Lc 2,7
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Evento Diocesano
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FIESTA PATRONAL DEL SEMINARIO MAYOR “MARÍA INMACULADA” POR: MIGUEL FDEZ. RUÍZ / CODIPACS
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l Seminario Mayor “María Inmaculada” celebró su fiesta patronal comenzando en punto de las 11:00 hrs. con el rezo del Santo Rosario en la capilla abarrotada de sacerdotes, seminaristas, familiares y amigos quienes con gran devoción a la Reina del Cielo con cada Ave María le obsequiaban rosas a nuestra Señora. Al terminar el Santo Rosario se procedió a vivir la Santa eucaristía que presidiera Monseñor Rutilo Muñoz Zamora nuestro querido Obispo, acompañado de los presbíteros Enrique López García (Rector), Silvestre Mezo Ixtepan (Formador), Daniel Enrique Hernández Morales (Formador) y Carlos Gilberto Toledo Ramírez. (Formador). Durante la eucaristía fueron instituidos al Ministerio del Lectorado los seminaristas: León David Álvarez Hernández, Candelario Ramírez López, Hermes de Jesús Rosas Martínez y Jonathan del Carmen Toledo Torres. Al Ministerio del Acolitado: Gerardo Francisco Andrade Palacios, Abdiel Gerardo Anota Martínez, César Guatemala Zapotl, Jesús Martin Posadas Morales, Aldo Iván Ramírez Gomes, Edwin Santos Rincón e Irving de Jesús Valentín Méndez, haciendo de esta festividad una doble celebración de agradecimiento
a la Santísima Virgen. En su homilía Monseñor Rutilo dio gracias a Dios por un año más de nuestro querido Seminario. “Con estas celebraciones se va preparando la navidad, la encarnación de su hijo Jesucristo; este ambiente sirve para fortalecernos como familia, como creyentes cimentados en la práctica de la oración, de la caridad, de las obras de misericordia haciéndonos más sensibles a lo que representa la venida de Cristo, un acontecimiento que ha cambiado radicalmente la vida de todos desde hace ya más de XX siglos. Suceso que tiene mucha importancia a nivel personal, pero sobre todo a nivel de toda la humanidad”, expresó. “Hoy celebramos la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Ella fue elegida para la misión de ser la Madre de Jesús. Así cada uno de nosotros tiene una misión en la vida, ya sea matrimonial, sacerdotal o vida Consagrada aun que nacemos con toda la debilidad de la naturaleza humana y nuestra fragilidad de caer ante los engaños del maligno es por eso que diariamente tenemos que luchar por alcanzar la santidad en los distintos ambientes que nos ha tocado vivir”. “Purísima tenía que ser, Señor, la Virgen que nos diera al Cordero inocente que quita el pecado del mundo” Cabe señalar que a esta celebración asistieron más
de 1500 personas, contando también con la participación de los presbíteros: Fernando Altamirano Zúñiga (Vicario General), Benjamín Toledo Martínez (Ecónomo del Seminario), Felipe Fernández Cruz, Lázaro de Jesús Caraveo Carrera, Luis de la Cruz Casanova (Formador), Marcos Rodrigo Torres, Raymundo Filemón Yescas Ignacio, Nicasio Antonio Francisco, Uriel Medina Romero, Ernesto Torres Domínguez, Miguel Ángel Ramos, David Tamay Pech, Gustavo Macías Botello, Pedro Jiménez Martínez, José del Carmen Domínguez Domínguez y Monseñor Víctor Rafael Phillips Velásquez. Esta celebración concluyó con el compartir del pan y la sal en un ambiente de alegría, regocijo y profundo agradecimiento a la Reina del Cielo.
FIESTA EN HONOR A NTRA. DE GUADALUPE 2018 FOTOGRAFÍAS: VALERIA MAGAÑA / CODIPACS >> Redacción: Josy Muñoz / CODIPACS
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ara todos los fieles católicos celebrar a Nuestra Santísima Madre es muy importante pues se le ha celebrado con caminatas, procesiones y/o peregrinaciones, y de esta manera los fieles católicos muestran su cariño, veneración y alabanzas a la Virgen. En la vísperas del día de la Virgen de Guadalupe cientos de fieles arribaban con flores para la Reina de Cielo profesando un profundo agradecimiento por las gracias recibidas, decenas de peregrinaciones, así mismo se pudo apreciar
a decena de niños vestidos como inditos, emulando a San Juan Diego, e incluso se pudo ver a algunos fieles entrar de rodillas hasta los pies de la imagen de la Morenita. El día 12 de Diciembre se llevó a cabo una misa solemne y mañanitas en el Santuario de Guadalupe dicho evento fue en honor a Nuestra Santísima Madre “la Virgen de Guadalupe“. La eucaristía fue presidida por Excmo. Sr. Obispo Mons. Rutilo Muñoz Zamora quien resaltó que María juega un papel muy importante en la historia de la Salvación pues es la Madre del Salvador, dichosa es Ella entre las mujeres pues cuando se le anuncio que iba a concebir un
hijo ella respondió: “Hágase en mi según tu Palabra”. Para que sigamos siendo hombres y mujeres creyentes debemos seguir en el camino de fe y santidad no solo por unas horas pues esto debe trascender, vivir una experiencia mariana es favorable para que la Virgen se quede con nosotros y sea nuestra intercesora para que a través de Ella se tenga un encuentro con su hijo amado nuestro Señor Jesús. María se ha ganado nuestros corazones desde el siglo XVI, ella nos ha acompañado e intercede por nosotros con su manto sagrado, jubilo, protección y presencia encaminándonos hacia la misericordia de la conversión para salvarnos y
hacernos creaturas nuevas. Al finalizar la misa bendijo a todos los niños y niñas que iban con un vestuario alusivo a la Virgen y a Juan Diego, así mismo como imágenes, cuadros y objetos de la Virgen. De igual manera se compartió el pan y la sal con todos los peregrinos.
Evento Diocesano
Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 23 de Diciembre 2018
LA “FLOR DE MARÍA 2018”
CORONA A LA VIRGEN DE GUADALUPE
POR: CINTHYA VALERIA MAGAÑA TÉLLEZ / CODIPACS
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l pasado 11 de diciembre se realizó una peregrinación por parte de las participantes del certamen “Flor de María” acompañadas de sus familiares, amigos y fieles laicos partiendo de la Plaza Santa Cecilia con rumbo a Catedral San José. Durante el recorrido se realizaron cantos y alabanzas por motivo de las festividades de la Virgen de Guadalupe; así mismo se logró ver carros y camionetas adornadas con imágenes de la Santísima Virgen, así como globos, banderines, carteles, lonas, etc…, muestra del amor de los hombres a la Reina del Cielo. Al llegar a la Catedral se llevó a cabo la Santa Eucaristía presidida por el Excmo. Sr. Obispo Monseñor Rutilo Muñoz Zamora acompañados de los presbíteros Miguel Ángel Ramos Hernández, párroco, y Benito López Francisco y Nicasio Antonio Francisco, vicarios. Posteriormente, se pasó a la Coronación de la Santísima Virgen por parte de la “Flor de María 2018” Valeria Rodríguez Lara. Después tanto ella como su corte recibieron una imagen de la “Virgen María Niña” despertando en ellas una ternura sin igual por el
obsequio recibido. El Sr. Obispo agradeció la participación y constancia en los eventos a todas y cada una de las niñas, así como a sus familias por la participación en este certamen que se dio a favor de la Construcción de la Casa de la Iglesia. “Madre de misericordia,
Maestra del sacrificio escondido y silencioso, a Ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores, te consagramos en este día todo nuestro ser y todo nuestro amor. Te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos, nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores”.
PEREGRINACIÓN DIOCESANA MFC 2018
POR: JOSY MUÑOZ / CODIPACS >> Fotografías: Manuel Santillán García / CODIPACS >> Aportación MFC Dioc-
E esano
n días pasados se llevó a cabo la tradicional peregrinación diocesana del Movimiento Familiar Cristiano (MFC) 2018, partiendo de la Parroquia Santiago Apóstol rumbo al Santuario Diocesano de Guadalupe con el objetivo de dar Gracias a nuestra Madre, la Santísima Virgen de Guadalupe, por tantas bendiciones recibidas a través de su intercesión ante su hijo amado Jesucristo, nuestro Salvador. Durante el recorrido se realizó el rezo del Santo Rosario y se entonaron a alabanzas para honrar a la Reina del Cielo, mientras las familias participantes portaban globos rojos, blancos y verdes. No podía faltar el
color azul de cada uno de los integrantes del MFC, así como algunos adultos y niños vestidos de inditos emulando a San Juan Diego. Al llegar al Santuario fueron recibidos por el Pbro. Omar Castillo Rosaldo, asesor diocesano del movimiento, para dar inició a la Misa de Acción de Gracias a la 1:45 p.m., antes de la liturgia de la Palabra el Padre preguntó a los fieles: “De qué le dan gracias a su Madre Celestial,
y qué le quieren pedir, para ustedes, para sus familias?”. Durante la homilía el P. Omar comentó que la Palabra de Dios nos invita a asumir una actitud de conversión a la venida del Señor. Exhortando a las familias a que nada impida que el Señor venga a vivir plenamente en sus vidas, analizando qué es lo que está de sobra en sus vidas, qué les hace falta para ser feliz, para vivir una sincera conversión.
Cabe señalar que se contó con la participación de todos los Sectores del MFC en la Diócesis de Coatzacoalcos: Sector Cerro de Nanchital, Sector Las Choapas, Sector Agua Dulce, Sector Ixhuatlán, Sector Villa Allende, Sector Cosoleacaque, Sector Minatitlán 1, Sector Minatitlán 2, Sector Coatzacoalcos 1, Sector Coatzacoalcos 2, Sector Coatzacoalcos 3, y el Equipo Coordinador Diocesano.
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Orientación Familiar
Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 23 de Diciembre 2018
LA TERCERA EDAD #2 PSIC. GENOVEVA MUÑOZ ALVAREZ >> MASTER EN EDUCACION Y TERAPIA FAMILIAR >> TANATÓLOGA >> ATENCIÓN PREVIA CITA >> TEL. (044)921-13-6-98-92 >> FACEBOOK: Consultorio Psicológico (Psicóloga Genoveva) >>
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a tercera edad inicia a los 60 años aproximadamente y es caracterizada por el crecimiento espiritual del individuo, es el momento idóneo de transmitir la sabiduría adquirida a través de la experiencia de la vida, no obstante, incluye muchos cambios tanto a nivel laboral, familiar, personal y de salud. A nivel laboral en nuestro país personas que pertenecen a la adultez tardía difícilmente son contratadas por las grandes o pequeñas empresas, esto debido a los problemas de salud que acompañan la edad, la poca actualización y vanguardia, o bien al simple tabú de que un joven puede hacer mejor el trabajo. Si se fue lo suficientemente productivo a edades tempranas en esta edad se encuentran las personas jubiladas, pensionadas, con un negocio propio o con bienes que retribuyen a nivel económico y son sustentables para la subsistencia, aunque en nuestra sociedad se acostumbra que los hijos apoyen a los padres económicamente al llegar a este periodo de vida. A nivel familiar se experimenta lo que se conoce como nido vacío, es el momento en que los hijos parten para formar sus familias, ser independientes y forjar su propia vida, etapa ideal para que la pareja adulta se enamore nuevamente y aprendan a vivir juntos el uno para el otro como lo hacían antes de concebir a sus hijos. También es el tiempo para terminar aquello que quedó inconcluso en la adultez temprana por falta de tiempo, dinero, valor, apoyo, seguridad, ó emprender la enseñanza a otros de lo que más se disfruta, ya sea el baile, la costura, tradiciones, la cocina, la fontanería, secretos laborales, experiencia de vida que no se adquieren en la enseñanza académica, es momento de darse tiempo a uno mismo y conocer nuevamente al verdadero yo. A nivel de salud se presentan lo que comúnmente se llaman “achaques” y es el conjunto de malestares que se atribuyen a la edad tales como dolores de rodillas, cadera, manos, dedos (dolores articulares), reumas, calambres, olvidar cosas que pueden ser importantes, dificultades de la presión arterial, cansancio, aunados a las enfermedades que se hayan desarrollado por los hábitos alimenticios o la situación de vida como la diabetes, sobrepeso, hipertensión, colitis, migraña que son las más comunes. Por lo regular los cambios físicos percibidos por los adultos mayores producen decepción de sus capacidades físicas, tristeza y en muchos casos depresión, esto originado por la pérdida de la habilidad para correr, caminar a prisa, llegar sin tropiezos o caídas al lugar deseado, el olvido de una fecha especial o compromiso importante, sin embargo lo que más afecta al ser humano en esta etapa es el asumirse dependiente de otros cuando se era independiente, es decir, el proceso de aceptación en el que los abuelos se percatan de que ya no pueden hacer solos todo lo que antes solían llevar a cabo les resulta difícil, y esto empeora la salud biopsicoafectiva del adulto mayor si la persona a la cual le solicita ayuda constantemente le percibe como una molestia, para lo cual es necesario que ambos estén bien informados sobre la tercera edad y trabajen en equipo.
Los cambios personales en la adultez tardía dependen de la vitalidad y personalidad de cada persona, pueden encontrarse adultos mayores muy amables, conscientes del periodo de vida que experimentan y envueltos en gran vitalidad, generosidad, agradecimiento con la vida, sabiduría, capacidad de compartir y de compartirse, ó adultos mayores frustrados por desconocer el momento de vida que experimentan, enojados por lo que ya no pueden realizar y deseando recuperar lo perdido, se convierten en personas enojadas, tercas, obstinadas, irritables, ofensivas, que comúnmente la gente suele llamar “amargadas”. La tercera edad es una etapa diferente como todas las que se experimentan a lo largo de la vida y también es un estadio de oportunidades que si se sabe aprovechar se disfrutan los frutos. Es un momento crucial de contacto con uno mismo y crecimiento espiritual, es importante mantener en todo momento contacto con personas ajenas a la familia y personas de la misma edad, se recomiendan las actividades del INAPAN ya que propician el bienestar del adulto mayor, continuar haciendo ejercicio fuera de casa si es posible como salir a caminar y buscar actividades de retribución económica. Todas las etapas de vida del ser humano son oportunidad de crecimiento y felicidad, en cada una de ellas la meta principal del individuo es su realización personal y dignificación. Así logrará vivir en plenitud con calidad de vida.
Etapa Periodo 1. Prenatal De la concepción hasta el nacimiento. 2. Primera infancia Del nacimiento a los 3 años 3. Edad preescolar o niñez temprana. De los 3 a los 6 años 4. Edad escolar o infancia intermedia. De los 7 a los 12 años 5. Periodo de la adolescencia De los 13 a los 18 años 6. Periodo de la juventud Delos 19 a los 35 años 7. Periodo de la madurez De los 36 a los 50 años 8. Periodo de la adultez De los 51 a los 60 años 9. Periodo de la vejez o tercera edad De los 65 en adelante. La vejez es más una condición mental que una condición física, ¿cuántos jóvenes viejos conoce?, jóvenes que tienen la vida, la salud, un camino por delante y sienten o se viven como si su vida no pudiera continuar, no le encuentran sentido a sus vidas, están enfermos de soledad, de amargura, de odio, de resentimiento, sin ganas de continuar, se sienten acabados. Y ¿cuántos viejos jóvenes conoce?, abuelos que tienen gran vitalidad, que comprenden que su misión en la vida continua desde
el momento en que pueden despertar y volver a ver el amanecer, viejos con ganas de seguir trabajando, haciendo por sus seres queridos, compartiendo, enseñando, guiando, y dándose a otros. La oportunidad de vivir termina cuando el ser humano se da por vencido o muere, mientras haya vida habrá esperanza. Recuerde que buscar ayuda a tiempo reduce mucho sufrimiento, y ante el sufrimiento buscar ayuda es mejor opción.
Catequésis Familiar
Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 23 de Diciembre 2018
BENDICIÓN DE LA MESA EN NAVIDAD Nos acercamos a la ¡Noche Buena de Navidad!, una noche llena de bendición y de alegría, en el que Celebramos el nacimiento del Niño Dios. Hay tantas cosas maravillosas para disfrutar como: el compartir con la familia, las luces de Navidad, el pequeño Belén, reunidos en torno el arbolito, las galletas, las canciones típicas de navidad y todas las cosas hermosas que cada una de las familias agregan en su propia tradición Después de la celebración del nacimiento de Jesús, otro gran acontecimiento que celebramos es estar con nuestros familiares y seres queridos en el día de Navidad y compartir con ellos la dicha, la alegría y el gozo de disfrutar este momento. Por ello, los cristianos, antes y después de comer tanto si lo hace solo como si comparte los alimentos con otros hermanos, da gracias al Dios providente por los manjares que cada día recibe de Su bondad. No deja de recordar, además, que Jesús unió el Sacramento de la Eucaristía al rito de un banquete y que, una vez resucitado de entre los muertos, se manifestó a los discípulos al partir el pan. AL INICIAR LA CENA: +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén Esta nochebuena nos reunimos en esta mesa para recordar y celebrar el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo. Te damos gracias Señor, Dios Padre Omnipotente, porque por tu bondad en una noche como ésta, permitiste que tu Único hijo se hiciera hombre para liberarnos del yugo del pecado. Gracias, Padre Nuestro, por el cariño de predilección que nos tienes, aún sin merecerlo. Gracias, Jesús Nuestro Señor, porque nos enseñaste a ser humildes naciendo en un pesebre cuando podías haber nacido en un palacio. Enséñanos a ser como tú, humildes y mansos de corazón.
Gracias, San José, hombre recto y justo que acogiste con generosidad al Hijo del Altísimo y que protegiste con amor y devoción a la Santa Madre de Dios. Gracias Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, por haber dicho “Si” cuando el ángel te anunció la voluntad del Padre. En esta Noche Santa, te pedimos Señor por nuestras necesidades: Te pedimos por la Santa Iglesia Católica, por el Sumo Pontífice, por los Obispos, por los Sacerdotes, por los diáconos, por los misioneros, por los religiosos y por todos aquellos hermanos que han entregado su vida para predicar el Evangelio. Te pedimos la Paz del mundo. Te pedimos por nuestra Patria y por nuestros gobernantes, para que sepan guiar con prudencia y justicia a nuestra nación. Te pedimos Señor por nuestra familia, por nuestros amigos, por nuestros compañeros de trabajo, por nuestros empleados. Señor, Dios del Universo, te damos gracias por estos alimentos que por tu bondad recibimos de tus manos. Te pedimos por los pobres del mundo que no pueden, en esta Noche Santa, cenar como nosotros cenamos. Te pedimos por ellos, y por nosotros para que aprendamos a compartir los bienes que nos das todos los días, para que a ejemplo de Jesucristo Señor nuestro, sepamos vivir la caridad con nuestro prójimo todos los días de nuestra vida. Bendícenos, Señor, y bendice estos alimentos. El Rey de la Gloria Eterna nos haga partícipes de Su mesa Celestial. Contestan todos: Amén Al terminar la Cena Te damos gracias Omnipotente Dios por todos tus beneficios en esta Noche Santa. Haz que cada uno de nosotros en esta familia sepamos acercarnos a ti como un niño que necesita de Tu auxilio, tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. Contestan todos: Amén
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Vidas de Santidad
Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 23 de Diciembre 2018
ANÉCDOTAS DE SANTOS EN NAVIDAD
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uiénes mejor que los santos para contarnos cómo la contemplación de la Natividad de Nuestro Señor les ha llevado a un mayor grado de santidad. La belleza apacible de la Virgen, el profundo recogimiento de José y la ternura del Niño Dios que se hace hombre, a tal punto de aparecer a la vista de los hombres como un indefenso pequeñuelo, conmueve el corazón de quien sabe apreciar este gran misterio. Y quiénes mejor que los santos para contarnos cómo la contemplación de la Natividad de Nuestro Señor les ha llevado a un mayor grado de santidad. En este artículo te contamos dos anécdotas de santos en Navidad. SANTA TERESA DEL NIÑO JESÚS
Santa Teresita era una niña extremadamente sensible, lloraba por cualquier motivo, por más pequeño que fuera. Ella misma lo cuenta en su autobiografía, Historia de un alma que transcribimos a continuación: Si el cielo me colmaba de gracias, no era porque yo lo mereciese, pues era aún muy imperfecta. Es cierto que tenía un gran deseo de practicar la virtud, pero lo hacía de una manera muy peregrina. Era necesario que Dios hiciera un pequeño milagro para hacerme crecer en un momento, y ese milagro lo hizo el día inolvidable de Navidad. En esa noche luminosa que esclarece las delicias de la Santísima Trinidad, Jesús, el dulce niñito recién nacido, cambió la noche de mi alma en torrentes de luz… En esta noche, en la que él se hizo débil y doliente por mi amor, me hizo a mí fuerte y valerosa; me revistió de sus armas, y desde aquella noche bendita ya no conocí la derrota en ningún combate, sino que, al contrario, fui de victoria en victoria y comencé, por así decirlo, “una carrera de gigante”.
Se secó la fuente de mis lágrimas, y en adelante ya no volvió a abrirse sino muy raras veces y con gran dificultad, lo cual justificó estas palabras que un día me habían dicho: “Lloras tanto en la niñez, que más tarde no tendrás ya lágrimas que derramar…” Fue el 25 de diciembre de 1886 cuando recibí la gracia de salir de la niñez; en una palabra, la gracia de mi total conversión. Volvíamos de la Misa de Gallo, en la que yo había tenido la dicha de recibir al Dios fuerte y poderoso. Cuando llegábamos a los Buissonnets, me encantaba ir a la chimenea a buscar mis zapatos. Esta antigua costumbre nos había proporcionado tantas alegrías durante la infancia, que Celina quería seguir tratándome como a una niña, por ser yo la pequeña de la familia… Papá gozaba al ver mi alborozo y al escuchar mis gritos de júbilo a medida que iba sacando las sorpresas de mis zapatos encantados, y la alegría de mi querido rey aumentaba mucho más mi propia felicidad. Pero Jesús, que quería hacerme ver que ya era hora de que me liberase de los defectos de la niñez, me quitó también sus inocentes alegrías: permitió que papá, que venía cansado de la Misa del Gallo, sintiese fastidio a la vista de mis zapatos en la chimenea y dijese estas palabras que me traspasaron el corazón: “¡Bueno, menos mal que éste es el último año…!” Yo estaba subiendo las escaleras, para ir a quitarme el sombrero. Celina, que conocía mi sensibilidad y veía brillar las lágrimas en mis ojos, sintió también ganas de llorar, pues me quería mucho y se hacía cargo de mi pena. “¡No bajes, Teresa! -me dijo-, sufrirías demasiado al mirar así de golpe dentro de los zapatos”. Pero Teresa ya no era la misma, ¡Jesús había cambiado su corazón! Reprimiendo las lágrimas, bajé rápidamente la escalera, y conteniendo los latidos del corazón, cogí los zapatos y, poniéndolos delante de papá, fui sacando alegremente todos los regalos, con el aire feliz de una reina. Papá reía, recobrado ya su buen humor, y Celina creía estar soñando… Felizmente, era una hermosa realidad: ¡Teresita había vuelto a encontrar la fortaleza de ánimo que había perdido a los cuatro años y medio, y la conservaría ya para siempre…! Aquella noche de luz comenzó el tercer período de mi vida, el más hermoso de todos, el más lleno de gracias del cielo… A partir de ese momento, la vida espiritual de Santa Teresita da pasos agigantados, y la que era una niña sensible y caprichosa pasa a ser una gran santa. SAN FRANCISCO DE ASÍS San Francisco celebraba con inefable
alegría el Nacimiento del Niño Jesús, con preferencia a las demás solemnidades; la llamaba fiesta de las fiestas, en la que Dios, hecho niño pequeño, se crió a los pechos de madre humana. De esta particular devoción al misterio de la Encarnación se originó la famosa celebración de la Navidad en Greccio. Nos cuenta Celano, el primer biógrafo del santo, lo ocurrido en aquella lejana Navidad de 1223. Leamos atentamente su relato. Vivía en aquella comarca un hombre, de nombre Juan, de buena fama y de mejor tenor de vida, a quien el bienaventurado Francisco amaba con amor singular, pues, siendo de noble familia y muy honorable, despreciaba la nobleza de la sangre y aspiraba a la nobleza del espíritu. Unos quince días antes de la navidad del Señor, el bienaventurado Francisco le llamó, como solía hacerlo con frecuencia, y le dijo: «Si quieres que celebremos en Greccio esta fiesta del Señor, date prisa en ir allá y prepara prontamente lo que te voy a indicar. Deseo celebrar la memoria del niño que nació en Belén y quiero contemplar de alguna manera con mis ojos lo que sufrió en su invalidez de niño, cómo fue reclinado en el pesebre y cómo fue colocado sobre heno entre el buey y el asno». En oyendo esto el hombre bueno y fiel, corrió presto y preparó en el lugar señalado cuanto el Santo le había indicado. Llegó el día, día de alegría, de exultación. Se citó a hermanos de muchos lugares; hombres y mujeres de la comarca, rebosando de gozo, prepararon, según sus posibilidades, cirios y teas para iluminar aquella noche que, con su estrella centelleante, iluminó todos los días y años. Llegó, en fin, el santo de Dios y, viendo que todas las cosas estaban dispuestas, las contempló y se alegró. Se prepara el pesebre, se trae el heno y se colocan el buey y el asno. Allí la simplicidad recibe honor, la pobreza es ensalzada, se valora la humildad, y Greccio se convierte en una nueva Belén. La noche resplandece como el día, noche placentera para los hombres y para los animales. Llega la gente, y, ante el nuevo misterio, saborean nuevos gozos. La selva resuena de voces y las rocas responden a
los himnos de júbilo. Cantan los hermanos las alabanzas del Señor y toda la noche transcurre entre cantos de alegría. El santo de Dios está de pie ante el pesebre, desbordándose en suspiros, traspasado de piedad, derretido en inefable gozo. Se celebra el rito solemne de la misa sobre el pesebre y el sacerdote goza de singular consolación. El santo de Dios viste los ornamentos de diácono, pues lo era, y con voz sonora canta el santo evangelio. Su voz potente y dulce, su voz clara y bien timbrada, invita a todos a los premios supremos. Luego predica al pueblo que asiste, y tanto al hablar del nacimiento del Rey pobre como de la pequeña ciudad de Belén dice palabras que vierten miel. Muchas veces, al querer mencionar a Cristo Jesús, encendido en amor, le dice «el Niño de Bethleem», y, pronunciando «Bethleem» como oveja que bala, su boca se llena de voz; más aún, de tierna afección. Cuando le llamaba «niño de Bethleem» o «Jesús», se pasaba la lengua por los labios como si gustara y saboreara en su paladar la dulzura de estas palabras. Se multiplicaban allí los dones del Omnipotente; un varón virtuoso tiene una admirable visión. Había un niño que, exánime, estaba recostado en el pesebre; se acerca el santo de Dios y lo despierta como de un sopor de sueño. No carece esta visión de sentido, puesto que el niño Jesús, sepultado en el olvido en muchos corazones, resucitó por su gracia, por medio de su siervo Francisco, y su imagen quedó grabada en los corazones enamorados. Terminada la solemne vigilia, todos retornaron a su casa colmados de alegría. Gracias a san Francisco, el pueblo cristiano ha podido percibir que en Navidad Dios ha llegado a ser verdaderamente el «Emmanuel», el Dios-con-nosotros, del que no nos separa ninguna barrera ni lejanía. También gracias a este santo, se propagó la devoción de preparar el pesebre, tradición que se sigue vigente en nuestros días a pesar del avance del consumismo. Siguiendo el ejemplo de San Francisco y de Santa Teresita, dejemos que en la bendita y gozosa noche de Navidad Jesús nazca de nuevo en nuestro corazón, y lo transforme en uno manso y humilde como el suyo. Recordemos las palabras de Benedicto XVI, quien decía que “La Pascua había concentrado la atención sobre el poder de Dios que vence la muerte, inaugura una nueva vida y enseña a esperar en el mundo futuro. En la Navidad se pone de relieve el amor inerme de Dios, su humildad y su benignidad, que en la Encarnación del Verbo se manifiesta a los hombres para enseñar un modo nuevo de vivir y de amar”.
Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 23 de Diciembre 2018
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