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“Todo tuvo su origen en el aburrimiento�
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ÍNDICE - Resumen.......................................................6 - Introducción...................................................8 - Bloqueo en el proceso de creación.............10 - Terapia de los objetivos...............................16 - El proceso como resultado..........................22 - Conclusión..................................................28 - Bibliografía..................................................29 - Webgrafía...................................................30
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RESUMEN Marina Garcés, en su conferencia Nuestro tiempo. Inacabar el futuro, declara que vivimos en un tiempo de emergencia; en los últimos años hemos pasado del hiperconsumismo y la producción ilimitada, de una sensación de futuro innecesario, a la condición de catástrofe del planeta, precariedad, no-futuro, el después del después. Un tiempo en el que el estrés, bloqueo, depresión en el ámbito creativo se convierte en aspectos usuales y comunes. El objetivo de este trabajo es encontrar metodologías de creación artística alternativas, de las que el estrés o la presión no formarían parte. Mediante un estudio de las situaciones de bloqueo, estrés, desmotivación, etc. que se sufren en los procesos de creación artística convencionales, analizaré las diferentes fases y causas partiendo de la propia experiencia. Una vez diferenciadas las fases de bloqueo, plantearé una propuesta de método de creación, la cual pondré en práctica para demostrar su eficacia.
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Palabras clave: bloqueo, proceso de creaciĂłn, metodologĂa, objetivos, terapia
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INTRODUCCIÓN Vivimos un tiempo de emergencia. Todo viene con fecha de caducidad, tiempo de entrega. Una gran cantidad de estudios y películas futurísticas nos muestran la llegada inminente de un futuro catastrófico, de un desastre para el planeta. Se habla de sobrevivir en vez de vivir, en sistemas de estrés y auto-exigencia constantes, situaciones que llevan a bloqueos y depresiones, los remedios de las cuales solo sirven para recuperarse y volver al mismo sistema que generó el problema. Somos amos y esclavos de nosotros mismos. Se piensa el trabajo como un medio para llegar a un fin. Byung-Chul Han hablaba de los peligros del multitasking; los animales, o el hombre primitivo, eran capaces de realizar varias tareas a la vez, pero centrando su atención a fuera. Es decir, si tiene que ocuparse de lo que está enfrente, el trasfondo queda descuidado. Hay tiempos de tareas, y tiempos de meditación, de contemplación. Actualmente, los hombres tienen muchas cosas que hacer, pero no reflexionan lo que miran. Están distraídos durante todo el día, hasta en los momentos de ocio, en el que las redes sociales y el exceso de 8
consumo de imágenes les sumergen en un estado de atención superficial, “Es una estructura de atención veloz, dispersa, poco concentrada, sin inmersión contemplativa. […] Los hombres tardomodernos han perdido la capacidad de contemplar. Ya no saben aburrirse correctamente.” El resultado de esto queda en una autoexplotación, autopresión constante que desemboca a una vida de obligaciones y metas infinitas que no llevan a ningún sitio, sino al de la fatiga y la depresión. “El exceso de información, procesos y tareas de la vida diaria convierten al ego tardomoderno en un ser distraído, que no focaliza su atención en algo definido y a fondo. Vive tenso, agobiado. Y por lo mismo no escucha ni construye una comunidad activa. Antes bien, va como autómata a lo suyo, prescinde de la comunidad y oye lo que quiere oír. Es el ego hiperactivo que no accede a la vida contemplativa.” Lo que propongo a continuación no pretende dar solución a esta declaración catastrofista, sino a los efectos ocasionados por estos modos de trabajar, buscando una metodología de creación artística alternativa en la cual se pueda crear sin entrar dentro de los sistemas de producción que nos vienen impuestos por el funcionamiento de la sociedad actual.
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EL BLOQUEO EN EL PROCESO DE CREACIÓN “Un bloqueo psicológico se produce cuando intentamos recuperar o codificar información de nuestro cerebro, pero algo (quizás otros datos u otro programa) interfiere y no nos permite acceder a los datos. Se puede considerar como la imposibilidad de seguir una línea de pensamiento y no llegar a nuestro objetivo final. […] Los bloqueos pueden generar ansiedad, frustración e incluso culpa y vergüenza por la imposibilidad de resolver dicha situación.” Es la definición que ofrece un centro de psicología sobre la situación de bloqueo en general, abarcando tanto el campo creativo, el afectivo, etc. Pero entrando más en el ámbito de bloqueo creativo, ¿qué corresponde con ese “algo” que interfiere con los mensajes de la mente? En este caso, nos encontramos con una lucha interna, en la que la mente manda mensajes que chocan con el inconsciente, que tiene otros totalmente distintos. Como lo explica Victoria Nelson, en su libro Sobre el bloqueo del escritor , de alguna manera la mente se comporta como un dictador sobre nuestro cuerpo, estableciendo unas normas estrictas, a las que en algún momento el subconsciente se acaba oponiendo, generando una situación de conflicto, que acaba 10
transformándose en bloqueo general. La búsqueda del éxito de forma errónea es un camino muy corriente para generarla. Esta tesitura produce desesperación, desmotivación, etc. e impide seguir adelante al menos que se encuentre una solución. En la primera fase del proyecto de creación, que es, en principio, la de tener una idea o varias (siempre hay alguna, aunque se pueda considerar como mala), existe un problema común que es el de querer buscar una idea interesante. El término interesante es tan subjetivo que puede llegar a dar lugar a inseguridades y bloqueos, en la fase posterior de reflexión. Lars Svendsen, en su libro Filosofía del tedio, habla sobre este término. Declara que lo interesante es aquello que tan solo unos momentos de reflexión después, se transforma en indiferente y tedioso. Por eso vale la pena desarrollar y experimentar desde el principio una obra en vez de pensar demasiado; cualquier idea puede llegar a ser un proyecto satisfactorio o, al contrario, uno fallido.
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En este caso, la creación artística se vuelve un fracaso, provocando decepción, estrés, insatisfacción, etc. El poeta William Stafford, citado por Victoria Nelson en su libro “Sobre el bloqueo del escritor”, nos dice una frase que considero muy importante para poder cambiar la forma de ver la creación artística: “«Un escriptor no és tant algú que té coses a dir, sinó algú que ha trobat un procediment que generarà coses en què no hauria pensat si no s’hagués posar a dir-les.» Les paraules, en efecte, creen la idea. El resultat [...] enregistra l’acte creatiu.” Nos habla sobre la figura del escritor, pero es perfectamente adaptable al trabajo de un artista. En este fragmento, se plantea un aspecto muy importante en el que me basaré en el planteamiento de mi propuesta de proceso de creación alternativo: la idea de la experimentación como herramienta para no quedarse parado. Otro planteamiento posible, desde un campo más espiritual, es el que defiende el cineasta David Lynch en una conferencia en Madrid sobre el campo unificado y la meditación trascendental. Habla de la meditación como forma de unificar la mente, la materia (el cuerpo) y el campo unificado, es decir, la consciencia. 14
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TERAPIA DE LOS OBJETIVOS Cuando una persona se encuentra perdida, bloqueada o perezosa en su vida y decide solucionarlo acudiendo a un terapeuta, se le proporcionan algunos ejercicios para intentar cambiar ciertos hábitos considerados problemáticos. De este modo, si esta persona sufre los mismos problemas en el ámbito de la creación artística, puede resultar práctico integrar estos ejercicios en su metodología de creación. Proponiendo así una alternativa a la metodología adoptada anteriormente, indagaré sobre un ejercicio en concreto ampliamente utilizado en el campo de la psicología, que es el de la terapia por objetivos. Como bien lo indica su nombre, el propósito de este ejercicio es ir marcando unos objetivos, los cuales se tienen que ir cumpliendo para así no quedarse bloqueado y seguir avanzando. Uno de los problemas principales que se pueden encontrar en el proceso de creación es el de crear pensando en el resultado; de hecho, querer generar la obra finalizada sin pasar por un proceso de experimentación y de pruebas es probablemente imposible. Y es la idea de querer pensarlo hasta tenerlo claro, empezar con la “idea final” formada y no maleable, lo que nos hace llegar a situaciones de 16
bloqueo y de estrés. Por eso recupero la idea anteriormente mencionada de la importancia de la experimentación. Al preguntarle sobre la importancia de ponerse objetivos en el día a día a Marisol Pérez, psicóloga, me explica: “Fijar objetivos es importante porque te obliga a reflexionar y definir qué es lo que quieres conseguir. Si no sabes lo que quieres es muy difícil que lo consigas. Al definir objetivos conviertes tu meta en algo real. Te imaginas a ti mismo con la meta conseguida, el punto de partida es el resultado que quieres conseguir y eso te da motivación. Tienes que planificar tus acciones de manera que te lleven a tu meta. Para ello tienes que convertir tu objetivo en algo concreto (si es muy abstracto no sabemos como alcanzarlo) y dividirlo en pequeños pasos que sean realizables. Esto te hace creer que tu objetivo se puede lograr. Un objetivo demasiado grande o demasiado abstracto no sabemos cómo lograrlo, nos parece inalcanzable. En todo el proceso puedes ir evaluando si los pequeños pasos escogidos son los adecuados viendo si te acercan a tu objetivo y en caso de que no sea así cambiarlos. Esto nos puede hacer ver nuestras limitaciones o bloqueos y aprender de ellos para mejorar y ser más efectivos en el logro de metas.”
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En este caso, el objetivo principal o meta que se busca alcanzar es la creación artística y la realización de objetivos saliendo del bloqueo, y los pequeños objetivos serían los pasos para lograrlo. Por lo tanto, el ejercicio sería el siguiente: 1_Realizar una lista con objetivos, completamente abierta y modificable, aprovechando los momentos de motivación y las ideas que se nos vayan ocurriendo. 2_Ponerlos en práctica en los momentos libres, documentando la acción. 3_Catalogarlos, para luego utilizarlos como punto de partida para un proyecto mayor, si se da el caso. En este caso, la obra final será el hecho de haber realizado el objetivo, independientemente del resultado obtenido. De esta manera ya no existe la inseguridad y/o presión mencionada anteriormente. Llevando a cabo el objetivo planteado, la obra se vuelve un éxito irrefutable.
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Este segundo esquema explica como funcionaría el proceso de creación aplicándole el ejercicio de los objetivos. Los factores causantes del bloqueo son reemplazados por la realización de los objetivos, y la motivación inicial y las ideas, beneficiosas y positivas para el proceso, se aprovechan para su concepción.
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Una vez llevados a cabo, pueden llegar a dar lugar a otros objetivos; el ver una obra realizada logra despertar la inspiración y dar lugar a ideas más desarrolladas, proyectos más contundentes. El ejercicio trata de salir de las situaciones de bloqueo, de reavivar la actividad creativa y de experimentar, para recuperar la dinámica procesual evitando así el estrés.
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EL PROCESO COMO RESULTADO Me interesa especialmente este ejercicio por el hecho de ver el proceso como resultado; la importancia reside en la experiencia obtenida, la acción desarrolladora del objetivo, y no en el objeto/vídeo/fotografía resultante. Muchos artistas trabajaron con esta idea performática del arte de entre finales de la década de los sesenta e inicios de los ochenta, años del auge del arte de concepto, o arte del lenguaje. Durante esta época el arte pasó por un cambio significativo, dejando atrás el arte objetual para dar paso al arte de la idea. Con antecedentes como las primeras manifestaciones conceptuales del readymade, el nacimiento del dadaísmo, etc., se encamina hacia un terreno experimental, donde la acción de la realización es sustancial para el resultado. Se cuestiona el concepto de arte, su significado, su función, y se genera una nueva visión; en su libro Del arte a la idea , Robert C. Morgan cita a Lucy Lippard y Jack Burnham para explicar este planteamiento: “Cuando las obras de arte, como las palabras, son signos que transmiten ideas, no son cosas en cuanto tales, sino símbolos que representan las cosas. Una 22
obra de esas características es un medio, más que un fin en sí misma o «arte en tanto que arte» .” Más que un componente meramente objetual y estético, pasa ser experiencial y conceptual, tocando desde temas cotidianos y banales a temas críticos y políticos. La parte de la corriente que me interesa destacar es la del arte de acción, en el que la idea de proceso como resultado es primordial. Para empezar, uno de los movimientos antecedentes que empezó a darle relevancia a la acción fue el expresionismo abstracto, con la técnica del action painting.
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Con ésta se concebía la creación pictórica como un ritual, de manera terapéutica, “esta forma de pintar
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se realiza mediante un movimiento semiautomático que sólo está regido por el azar y así, se convierte el espacio en acción”. El acto de la acción pasa a primer plano. Más adelante surgieron movimientos de arte de acción como los happenings o Fluxus, los cuales tenían un objetivo más crítico, contrariamente al action painting, para el cual tanto la realización de la obra como el objeto resultante estaban desprovistos de significado conceptual, eliminando de raíz la capacidad crítica de reflexión, realizando una acción meramente terapéutica. En esa época fueron surgiendo cada vez más corrientes con esta idea; explicaré brevemente algunas de ellas que me convienen para entender este punto del trabajo.
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Happening Los happenings eran acciones con el objetivo de liberar el arte de su carácter económico haciendo obras que no son objetos, sino acontecimientos. Éstos eran provocados con el fin de “ampliar lo estético a nuevos elementos que pueden encontrarse en la calle, en las plazas, en nuestro medio cotidiano y que no experimentan una estructuración artística consciente. […] El happening y el arte de acción activan tanto la imaginación como la potencia crítica de reflexión.” Acciones previamente organizadas pero en las que el azar y la espontaneidad interviene.
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Fluxus El movimiento de Fluxus se interesaba por una renovación de la música, el teatro y las artes plásticas. En un principio, y de la misma manera que en los happenings, su objetivo era generar acontecimientos improvisados con acciones simples y banales como punto de partida. Pero más adelante su interés fue más en dirección de lo crítico y social que de lo artístico, declarándose anti-arte.
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Behaviour Art El movimiento que me interesa realmente es el del Behaviour Art, o arte de comportamiento. A diferencia del happening y del Fluxus, que tocaban conceptos políticos y críticos en sus acciones, éste se centra en las acciones y objetos cotidianos, en la estética de la vida de cada día, dándole importancia a pequeñas acciones generalmente desapercibidas. Analiza las formas de relación individual y social. Así lo explica el texto de la Dailmer Art Collection, sobre la obra de Franz Erhard Walthers, 49 Nesselplatten. “The act of laying out the work is a component of it, which means that the temporal element, in other words time as sculptural material, becomes part of the work.”
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CONCLUSIÓN Este método de creación alternativo sobre el cual he indagado y aplicado pretende formar parte de una pequeña huida de los “efectos secundarios” del sistema productivo actual, de manera modesta, pues no es posible salir de este de golpe y de manera individual. Se puede aplicar en diversos ámbitos y disciplinas, y mi intención es que pueda llegar a ayudar a otras personas a salir de los bloqueos y a disfrutar del acto creativo, siempre recordando que es una opción que se ha escogido y no viene impuesta. Ya que se nos ofrece esta opción de comunicarnos transmitiendo nuestras ideas mediante las artes visuales, no hay que dejar que se vuelva en contra nuestra, y que acabe teniendo así más puntos negativos que positivos.
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