Modernidad REMIXADA

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Arquitectura 5B

Taller Mediterráneo FAUD - UNC

fanzine nº6

Modernidad Remixada:

Para una arquitectura hecha de utopías urgentes.

Ciudad universitaria deTucuman

Marzo 2019

Un trabajo integrador entre Arquitectura 5B, Estructuras 4 y Equipamiento B

¨Es sencillo, el ser humano produce obras, y bien, se ha hecho lo que se tiene que hacer, las aprovechamos para nosotros.¨

La civilización es producto de una construcción colectiva y sostenida en la línea del tiempo, esa construcción constituye el gran capital de la humanidad, el recurso donde radica la esperanza de continuidad de la especie, mejorando sus oportunidades de supervivencia ante las adversidades que se presentan en su devenir histórico. La civilización humana se sostiene en base a la producción de conocimiento colectivo, inteligencias múltiples y diversas, mancomunadas, organizando y dando forma a su capital más preciado: el conocimiento vivo, que como una llama se expande, ampliando las regiones iluminadas de la noche oscura universal. El conocimiento nos antecede, lo heredamos, lo manipulamos y lo sucedemos, por definición es dinámico, evolutivo, emancipador.

En nuestra disciplina: la arquitectura, el conocimiento se construye literalmente, un proyecto lleva consigo la potencia y voluntad de erigirse en un lugar, transformando para siempre el orden de las cosas y las relaciones en el contexto donde le toque interactuar. La buena arquitectura, como síntesis de conocimiento, mejora la condiciones de vida, no sólo de las personas que habitan el hipotético edificio, si no también, de todas aquellas que no lo habitarán jamás, pero conviven y se nutren del paisaje donde la nueva obra forma parte, o sea la ciudad o el territorio donde estas se erigen.

Ahora bien, avanzando en el siglo 21, nos encontramos con un mundo cada vez más construido, conocimiento edificado dando forma a nuestros entornos urbanizados, paisajes artifi-

ciales hechos con miles de millones de metros cuadrados edificados: ¿tal vez todas las ciudades ya fueron levantadas?

En esta geografía del conocimiento construido, la hipótesis de trabajo propuesta es, aprender a hacer nueva arquitectura a partir de la arquitectura, o sus restos, que ya tuvieron lugar y que por muchas razones se volvieron obsoletas. Hoy, la sustentabilidad más radical que nuestra disciplina puede poner en práctica, consiste en usufructuar la caducidad de ciertas arquitecturas o infraestructuras a través del proyecto, dando nueva vida a los restos de lo que ya existió, produciendo grandes transformaciones con recursos y energías acotadas. Hay capas geológicas de construcciones en todas las ciudades, toda una geografía hecha de edificios levantados y en ruina que esperan por proyectos eficientes, eficaces y bellos, que los reprogramen y vuelvan habitables, gravitando otra vez en la ciudad o el territorio donde se alojen. Al mismo tiempo y en esa misma acción, preservando un territorio vacante que hubiese sido necesario ocupar para alojar las funciones demandadas. Racionalidad ecológica para un mundo de naturaleza artificial, de eso hablamos.

un re-proyecto, el concepto que da forma a la nueva propuesta, debe dar cuenta del potencial definido por el soporte de lo dado y vincularlo con las demandas de una sociedad, un contexto y un lugar, que son la consecuencia evolutiva de las condiciones que le dieron razón de ser al soporte en el que se basa la nueva arquitectura. Esta operación sobre las continuidades, mutaciones, transgresiones y rupturas, de un conocimiento proyectual, hace necesario una ejercitación disciplinar a partir de campos y saberes inexplorados en el siglo XX, que creemos, serán distintivos en la transformación de nuestras prácticas en el siglo XXI.

Re-proyectar edificios obsoletos implica dialogar con un conocimiento específico que se sintetizó en una voluntad de proyecto para un tiempo y un lugar dado y fue, a su vez, contemporáneo a una cosmovisión del mundo y de las cosas. El conocimiento nuevo que formula un proyecto, o

Porque confiamos en la construcción de las inteligencias colectivas, la multiplicación de ideas y sus consecuencias en el espacio de nuestras ciudades y territorios, es que desde el Taller Mediterráneo, junto a las Cátedras de Equipamiento B y Estructuras 4 de nuestra facultad de Arquitectura, emprendimos el desafío de repensar lo pensado, de volver a los horizontes de vanguardia prometidos y truncados de una modernidad Latinoamericana, en este caso Tucumana, temprana y audaz, y darnos la posibilidad de aprender de aquellos maestros pioneros, tomar todo lo vasto de su conocimiento aún encendido a pesar de la ruinas y ensayar la vuelta, la vuelta al futuro de las Utopías urgentes y concretas de un país libre, emancipado, pensado para incluir a todos, integrado definitivamente a una Patria grande y Sudamericana.

(texto)
Arq. Cristián Nanzer Titular Arquitectura 5B

Ciudad máquina, acrópolis inconclusa, desafortunada y moderna, la Residencia Estudiantil de la Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional de Tucumán, como cumpliendo una maldición por la escala y la audacia de su ambición, se convirtió en ruina antes de ser habitada.

Varada a 1200 msnm en la cima del cerro San Javier, emerge portentosa entre la niebla de la yunga, hay algo de navío extraviado en esa imagen espectral. También se constituye, involuntariamente, en un monumento, un símbolo que encarna la tragedia de los futuros truncados de esta parte de América.

Ahora y desde 1955, el vigor natural de la geografía Sudamericana va practicando su lento ritual antropofágico sobre el esqueleto ominoso de este animal de una especie extinguida hace ya tiempo, pero aún de pie, guardando estoico y empecinado, en la traza de su geometría estructural: rigurosa, moderna y audaz, el mensaje aún encendido de la idea, al

parecer siempre utópica, de una América del Sur con todos y cada uno de sus diversos territorios integra-

dos, a partir de una Universidad moderna, desde Tucumán, una fábrica soberana para producir y multiplicar el conocimiento propio.

La concepción de la utopía se debió a la sincronización histórica de múltiples factores convergentes y propicios: un contexto internacional de posguerra que encontraba a Argentina económica y políticamente fuerte, la voluntad emancipadora del primer gobierno de Perón (1946 – 1952): una política económica que impulsó la industrialización y la nacionalización de sectores básicos de la economía y una política exterior de alianzas sudamericanas apoyada en el principio de la tercera posición. Una amplia redistribución de la riqueza a favor de los sectores más postergados y la conformación de un extenso Estado de Bienestar, donde el fortalecimiento de la Universidad pública jugó un rol preponderante y estratégico en el plan de desarrollo e independencia científica.

En este marco se da el apogeo de los claustros universitarios tucumanos y la creación del Instituto de Arquitectura y

Urbanismo de Tucumán, con valiosos referentes de la arquitectura moderna argentina y extranjera, que constituyeron una revolución en la concepción pedagógica de la enseñanza, investigación y práctica de la arquitectura en los ámbitos universitarios. Se instauró como un movimiento de vanguardia que hizo tábula rasa con antiguas pedagogías derivadas de la escuela parisina del Beaux Arts, la

Universidad, a través del Instituto de Arquitectura y Urbanismo, enseñaba, investigaba, proyectaba y construía obra pública y planes reguladores. Algunas de las figuras claves que cristalizaron ese momento iniciático del Movimiento Moderno en nuestro país y que luego iban a contagiar a otras universidades nacionales, por caso la Universidad Naciona de Córdoba o la de Buenos Aires, fueron: Eduardo Sacriste, Jorge Vivanco, Eduardo Catalano, Horacio Caminos, Hilario Zalba y los italianos Enrico Tedeschi, Ernesto Rogers y Cino Calcaprina, entre otros.

Como toda Utopía resiste y se opone al contexto y esencia de su estado contemporáneo, utilizando de anclaje para sus presupuestos conceptuales otra realidad inmanente,

incluso arcaica, que pone en crisis las ideas y sus consecuencias sociales, espaciales o ambientales que imperan y se imponen “naturalizadas” en el presente.

El territorio de la provincia Tucumán se erige como lugar estratégico para la región desde tiempos precolombinos, cuando perteneció a una de las provincias o Suyos Incaicos (Collasuyo), se repitió en los Virreinatos coloniales y en la gesta independentista. Toda huida al

Klaus Kinsk (Fitzcarraldo) mirando la fachada sur del bloque residencial

futuro lleva en su esencia esa savia de otro tiempo que restituye un pretendido “otro orden” de las cosas y da pautas para una búsqueda de una nueva línea de horizonte basada en la historia antigua, dando cuenta de un programa profundo de un lugar y su gente, consolidado a partir de una deriva de larga duración histórica, que las circunstancias colectivas, sociales, políticas o económicas, confirman o traicionan, recorridos históricos pendulares que se alejan o acercan de ese argumento territorial que asume el sentido esencial, colectivo e identitario de una sociedad vinculada a su soporte geográfico en el tiempo.

La ciudad de Tucumán pudo ser la cabecera norte para ese país abierto a la Sudamérica profunda, concepto territorial en sintonía y a escala de la gesta de nuestros héroes libertadores, el proyecto político consideró para tal fin, una Universidad con influencia y capacidad transformadora en toda la región, excediendo los límites nacionales, irradiando su alcance al resto del subcontinente. Esa Universidad de

vanguardia debía alojarse en una Ciudad Universitaria Moderna, una babilonia académica fundada en el Cerro San Javier desde dónde instituirse en modelo urbano de referencia para ese nuevo país en ciernes integrado a la Patria grande. El golpe de estado de 1955 fue el comienzo del vaciamiento de Tucumán y fin de la voluntad política que proyectaba el territorio con sentido regional. Proceso que se agudizó con los años que le siguieron y el golpe militar de 1976, que tuvo a Tucumán como uno de los focos más salvajes y cruentos de la represión a manos del estado, significó la destrucción definitiva de aquel ímpetu organizado política y culturalmente, que reservaban para Tucumán roles regionales trascendentes.

Allí se interrumpió la construcción de la Ciudad Universitaria y quedó la residencia Estudiantil detenida hasta hoy, el conjunto que fue concebido por un grupo de los arquitectos más brillantes de la naciente modernidad argentina, junto a referentes de la arquitectura italiana, convertido en una nave inconclusa, una utopía

Planimetría general de la propuesta

despojada ya de todo sentido de heroicidad fundacional, salvo el de resistir como construcción inacabada el tiempo, de conservar en la espera la potencia intacta de alojar un programa que ponga en movimiento el territorio, una dosis de utopía que como un conjuro rompa el maleficio de los futuros perdidos. Mientras y hasta entonces, organismos de toda escala y especie lo van haciendo propio, fundiendo el artefacto con el paisaje, así la paradoja, la máquina de estructura arbórea, tal el radical proyecto estructural de Catalano, abalado por Luigi Nervi, se va perdiendo, fagocitada lentamente por la avidez de la vegetación tucumana. Toda una analogía de los futuros sesgados del continente, un espejo de la potencia trunca.

El Taller Mediterráneo de peregrinaje por la modernidad

Desde el Taller Mediterráneo, junto a Alejandro Cohen y gracias a las autoridades de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Tucumán, su Decana Arq. Olga Paterlini y su Vice Decano Arq. José Sala, como a los Profesores Arquitectos Hugo Ahumada Ostengo y Franco Marigliano, pudimos tomar contacto y conocimiento de esta obra excepcional y sobre todo del contexto histórico y el espíritu que animó al grupo de arquitectos para la concepción de la ciudad Universitaria en San Javier, epopeya singular que deja profusos focos de estudio y ensayo de esta monumental obra inconclusa. Por lo pronto nos interesaba la prueba constatable de

las potencias en juego de un proyecto urbano moderno radical, que hubiese modificado, de concretarse en su totalidad, la relación de fuerzas, las tensiones y articulaciones territoriales en sus múltiples escalas, sectoriales y regionales. Con piezas de arquitectura que constituyen un laboratorio inédito y un manifiesto involuntario de una modernidad temprana, construyendo a partir de sus dogmas y presupuestos, incorporando la impronta geográfica exuberante del territorio, dando forma espacial a sus elementos constitutivos y a los sistemas que la ordenan.

Una tábula rasa con lo conocido y predicado hasta entonces por escuelas de Arquitectura y construido por organismos oficiales, desde el norte de Argentina, anticipándose por unos años a la gran utopía de la modernidad que fue Brasilia. Así las cosas con esta historia de final abierto, ¿cómo no podría apasionarnos?

La obra abierta como simulador de proyectos

Debajo de toda ruina, suponemos, se esconde un tiempo de esplendor que da testimonio del ejercicio de la existencia, del hábitat en plenitud, del funcionamiento de los programas que supo alojar y la verificación de los presupuestos teóricos que encarnó la obra, los que le dieron sentido y razón de ser en interacción con la realidad y el contexto que justificó su forma y contenido. Esto nos induce a pensar que hubo un estado de consumación del sentido original del proyecto y sus derivaciones propias de la adaptación, uso y apropiación en el tiempo,

planta 4ºto y 5ºto piso

Plantas, secciones y fachada sur del bloque residencial

hasta que esta sucumbió por innumerables razones endógenas o exógenas a ella. ¿Pero que pasa cuando nada de esto ha sucedido?, cuando una obra simplemente quedó inconclusa por un nudo de acontecimientos en el discurrir de la historia, detenida prematuramente en el limbo de lo inacabado, sin oportunidad de probar y corroborar nada, ¿podemos hablar de una ruina?, tal vez sea más apropiado hablar de una obra abierta que aguarda, con la potencia intacta de ser objeto conceptual de otras interpretaciones y plataforma física para otras configuraciones, allí es donde para nosotros empieza el ejercicio de proyecto propuesto.

El campo para una pedagogía del proyecto se juega en la dilación temporal que existe entre el origen, su interrupción y la continuidad potencial como objeto plausible de proyecto o más precisamente formulado como objeto de reproyectación, construyendo el palimpsesto de contenidos e instrumentos del que se podrá hacer uso de manera indisoluble mediante la acción de proyecto, determinando así el concepto que regirá la búsqueda de los caminos y la dirección de sentido de su continuidad.

La nueva obra nace de la tensión entre dos tiempos, del diálogo de estas temporalidades saldrá la reconfiguración de la información implícita en la obra inconclusa, o si se prefiere, de la mutación intencionada de su genealogía arquitectónica, esta

marco y contexto histórico donde se ejecute la acción.

El proyecto se erige como puente entre los tiempos extremos: el de la concepción y el de la continuidad de lo inacabado. Vínculo también entre dos territorios culturales, que por imperio de la acción del proyecto se vuelven de pronto limítrofes. Entre dos culturas de proyecto puestas a diluir sus fronteras y encontrar protocolos de articulación y entendimiento.

El ejercicio desarrollará los modos y reglas en que se gestiona e implementa la información para alimentar el proyecto, inducido por la lectura sagaz de la construcción inacabada, haciendo uso de ese extenso paisaje cultural que se abre, de fértiles posibilidades de un sustrato histórico que va desde la hora cero de la concepción y materialización del edificio, hasta la extensa topología del hacer arquitectónico contemporáneo, entre medio proliferan las búsquedas de la modernidad y sus trazas, sus derivaciones, contradicciones y negaciones. La historia del proyecto del siglo XX como “caja de herramientas” para proponer la arquitectura

del siglo XXI.

La intervención en una obra abierta implica, usar la acción de proyecto, como un instrumento exploratorio, una experiencia de simulación sobre la ductilidad del sistema dado, buscando la máxima capacidad performativa de la transformación y adaptación a la contingencia programática en el devenir de su futura vida de uso.

La acción de proyecto se vuelve instrumental, cuando puede erigirse en un concepto, un concepto con capacidad de conducir el proceso exploratorio a partir de la construcción de un sistema de ideas. El concepto devenido en proyecto, es una construcción cultural, que saca partido tanto de las restricciones particulares del contexto, como así también del legado propio del oficio, corazón de la disciplina, otorgando contenido y dirección de sentido a las estrategias que articulan y sincronizan al unísono materia, tiempo, y espacio mediante determinaciones constructivas, distributivas, y estéticas.

Como toda construcción cultural, expresa una genealogía de conceptos, procedimientos y prácticas, susceptibles de leerse en su linealidad histórica y en el marco y a la luz de contextos específicos de desarrollo, los que supondrán la aparición de nudos y contradicciones, poniendo en crisis ciertas tradiciones del propio legado, dando lugar a las transgresiones y a la mutación de las teorías y prácticas consolidadas. Como alguna vez lo refirió Kenzo Tange con suma claridad, las tradiciones se mantienen

vivas a partir de las transgresiones a esas mismas tradiciones.

La acción de proyecto, ejercida sin automatismos, inmersa en una conciencia clara de la condición contemporánea, al mismo tiempo que hace uso del extenso legado operativo y teórico que configuran el cuerpo disciplinar, en ese mismo acto y como respuesta honesta a la urdimbre de situaciones que configuran la realidad de su tiempo, es su deber ponerlo a prueba. La única manera de construir pensamiento crítico es conservar la lectura excéntrica del dogma y el paradigma, pero ciertamente no autónomos de ellos.

En el abordaje de una obra abierta se pondrán en juego cinco dimensiones interactivas de información y definición del proyecto, todas ellas establecerán coordinaciones dialécticas entre si, determinándose mutuamente, confluyendo en la definición de la continuidad y completamiento de la obra inconclusa:

Sistema estructural: La estructura como dadora de forma, flexibilidad de uso y variación tipológica, a partir de la eficiencia máxima de la racionalidad tectónica para resolver las fuerzas naturales: la gravedad, el cismo y el viento. La estructura como el espíritu subyacente de toda arquitectura. La adecuación del sistema a partir de la sustracción / agregación de piezas a la propuesta original, supeditado a los nuevos propósitos del proyecto.

Sistema de movimientos: Gestión de vectores de flujos (personas / cosas), determinación de jerarquías, accesibilidades, relaciones con el contexto urbano o territorial, relaciones de circulaciones internas, determinación de flujos públicos o restringidos. Incorporación de contactos, entre las personas y con las cosas.

Infraestructuras Termodinámicas: La arquitectura como diseño de ecosistemas para las actividades derivadas del habitar. Sistemas de control ambiental a partir de la manipulación técnica del tipo, de la forma y la materia. El proyecto como medio para el control de transferencia e intercambios de flujos y energía. La arquitectura como un artefacto de simulación y eficacia orgánica. Masas, pieles, diafragmas. Sistemas Activos, Sistemas Pasivos, forma arquitectural en acción y reacción a la dinámica ambiental del contexto.

Equipamiento: Dispositivos y mobiliarios que permitirán la habitabilidad y adaptabilidad programática del edificio. El desarrollo de equipos y microarquitecturas, como mediación ergonométrica entre el edificio y sus actividades albergadas.

Programación:

Popondrá la habitabilidad del edificio, la configuración de relaciones entre sus usos específicos o genéricos. Los diagramas topológicos y la sincronización de funciones, expresarán lo determinado y lo liberado a la indeterminación, a la apropiación casual de los espacios. Las variaciones de apropiación del edificio definirán el tipo y características del equipamiento, buscando multiplicar sus posibilidades. El argumento del programa podrá elaborarse pendularmente entre lo ritual y lo azaroso, la contingencia provee teatralidad e incertidumbre a la vida de un edificio.

Por tanto, intervenir una obra inacabada nos enfrenta a un procedimiento de superposición de culturas de proyecto, siempre tensionado por el vector del tiempo. Un procedimiento que no es en absoluto lineal, ni establece contener la dimensión simbólica de su origen pero también expresar el nuevo imaginario surgido de las demandas contemporáneas de la sociedad.

Del palimpsesto de tiempos en juego, emerge una hiperculturalidad proyectual, articulando sistemas de orden divergentes, asociando sus elementos constitutivos mediante acciones proyectuales concretas, que manifiestan un determinado modo de ver y transformar el estado de las cosas, a fin a una época y sus circunstancias. Si entendemos al proyecto como un texto incompleto, se ejercita así una

ránea resuelta a partir de una obra abierta inconclusa.

Estas operaciones ligan el proceso proyectual al procedimiento de la construcción de un hipertexto en un marco que excede la linealidad secuencial o histórica de la cultura, para sumergirnos en el paisaje topológico de la hipercultura. Según el creador del Hipertexto, Ted Nelson, la hipertextualidad no se reduce a un modo de gestión de información en los textos digitales, sino que el mundo mismo es hipertextual, “la hipertextualidad es la verdadera estructura de las cosas”

El procedimiento proyectual deberá dar cuenta del entrelazamiento de estructuras, lógicas y sistemas puestos en juego, el proyectista se adentrará en los tiempos referenciales de

Bien podríamos concluir que no sólo las ruinas o las obras inconclusas son obras abiertas, en rigor, cualquier obra de arquitectura, sometida a las dinámicas de trans-

En un mundo hiperconstruido, donde el espacio vacío se va convirtiendo en un bien escaso, es necesario desarrollar desde nuestras escuelas de arquitectura, metodologías que focalicen sus teorías y prácticas en la reproyectación del capital construido, desde edificios hasta sectores urbanos. En adelante, la reconfiguración permanente de la geografía del paisaje construido, será la mejor manera de desarrollo de un pensamiento ambientalmente responsable.

Una enseñanza que abogue por la concepción de una arquitectura dónde los edificios queden expuestos a las dinámicas transformadoras de sus contextos, es decir menos monumentos y más paisajes operativos.

(texto) Arq. Cristián Nanzer

Con este título, cajas, cajitas y cajones, encabeza Colette Jauze una crítica sobre la obra de Alberto Campos Baeza, título que el propio Campos Baeza retoma en su libro: La Idea Construida, en el capitulo sobre arquitectura, hablando particularmente de lo estereotómico y lo tectónico. El titulo, las palabras y su devenir, siempre nos parecieron un juego inocente para llevarlo a la arquitectura, quizás un tanto obvias si hablamos de equipamiento. Pero si pensáramos seriamente en aquellas definiciones, podríamos afirmar que en definitiva, “las arquitecturas” no son mas que cajas, de distinto tamaño, estereotómicas o tectónicas, grandes, pequeñas, abiertas o cerradas, pero cajas al fin.

Algunas de estas cajas las vivimos por dentro y otras por fuera. Algunas permanecen inmóviles aferradas al suelo, envejecen y se transforman en paisajes.

Otras cajas, viajan con nosotros de hogar en hogar, algunas guardan gente, otras recuerdos, algunas guardan ropas, otras olvidos.

El objeto arquitectónico es una caja modificable, reciclable, refuncionalizable, no podemos pretender que el objeto arquitectónico permanezca inerte sin modificación por siempre, la vida cambia, el hombre cambia, la arquitectura debe

mercado. Devenir propio del medio económico-político que hace a la arquitectura como disciplina, jugar un papel de reparto, donde el “construir” es gestionado sólo por el mercado y desde parámetros de rentabilidad, lo que significa llevar a la arquitectura a un papel sumiso y funcional a intereses meramente económicos. De vez en cuando es bueno intentar operaciones, como las que proponemos para este primer ejercicio, que son en definitiva un intento de evitar el triunfo total del capitalismo.

MODIFICACIÓN, MUTACIÓN O RE-HABILITACIÓN

El re-uso, la re-funcionalización y el re-ciclaje deben ser formas de entender la arquitectura, aquella que no inicia de cero, sino que opera con pre-existencias. La ciudad híbrida, sincrónica, mestiza y sincrética necesita de una intervención medida y sutil. Esta comprobado que crecer territorialmente expandiendo servicios, redes e infraestructura no es la solución. La ciudad puede y debe buscar en sus propio cuerpo la manera de “curarse”.

El diseño de equipos, mobiliario e interfaces operativas intersubjetivas, es también una forma de hacer ciudad, y lo será en tanto y en cuanto busque dar respuesta a un modelo de urbe que hasta el momen-

to se ha desarrollado de manera compulsiva, proponiendo estrategias de activación y revitalización de territorios y edificios en desuso. Esto no es nuevo y podemos nombrar solo a modo de ejemplo dos referencias concretas, una europea: el caso de Coll-Lecrec en Quaderns d'arquitectura i urbanisme del Colegio de Arquitectos de Cataluña, Barcelona y otra latinoamericana: el estudio Higuera+Sanchez en el DF-México en su proyecto “13 de Septiembre”.

Otros referentes para la profesión como Jean Baudrillard y Jean Nouvel, en sus conversaciones sobre Filosofía y Arquitectura, postulan este tema en uno de los capítulos del libro “Los Objetos Singulares", reflexionando acerca de lo mucho que se ha producido en el mundo en los últimos años, una cantidad de objetos, espacios, viviendas, lugares y no-lugares que modificaron los espacios urbanos, sub-urbanos y el paisaje rural :“uno se encuentra con una materia arquitectónica que está allí, esa que ha sido edificada, abandonada, reconstruida, y a la que hay que modificar o demoler, pero hay que trabajar” . No se trata de conservar signos del pasado, o del clásico conservadurismo burgués lindante con el pintoresquismo, sino que “se trata de crear arquitectura en esencia y sentido a partir de una arquitectura en bruto.” Con la sola acción de colocar en el interior un cierto número de equipos, signos arquitectónicos diferentes, el lugar cambia su sentido. “Consideremos que este nuevo espacio es una arquitectura desviada, que puede ser cualquier cosa construida en el interior, o la terraza, no queda sino este proceso de sedimentación que es una creación y una calificación completa del espacio. No es solamente una modificación, es una mutación.”

Reforzando esta forma de hacer ciudad, es que proponemos desde la cátedra de

Equipamiento B, como práctica posible la investigación proyectual a través de lo que denominamos equipamiento ad-hoc institucional para la primer parte del año y el mueble habitable como segundo ejercicio, tomando como pre-existencia una caja arquitectónica que nunca será neutra, pero que aporta un vacío tridimensional, obligando al alumno a la reflexión permanente, a operar con materiales y escalas desconocidas hasta el momento.

La Arquitectura es un objeto, o al menos lo producido por la Arquitectura es un objeto cultural, de consumo, complejo, al igual que los equipos (muebles), entonces sería válido preguntarse cómo se relacionan, cómo se conectan, en qué rama de las taxonomías posibles de los objetos se ubican ambas. El hombre ocupa un lugar preponderante en esta relación ya que es quien le da sentido a ambos, una inter-subjetividad en la relación objeto-hombre-objeto (por arquitectura-hombre-equipos) pero también una inter-objetividad, objetoobjeto (arquitectura-equipos) “La civilización urbana es testigo de cómo se suceden, a ritmo acelerado, las generaciones de productos, de aparatos, de gadgets, por comparación con los cuales el hombre parece ser una especie particularmente estable.”

En el caso de Equipamiento, de este ejercicio en particular, el proyecto es tomado como una investigación proyectual. Exploración que busca retomar aquella idea de Campos Baeza, sobre cajas, cajitas y cajones, sentencia que el propio Baeza confiesa haber tomado de Lubetkin, el arquitecto ruso que al final de su vida, cuando recibió sorprendido la medalla de oro del RIBA, declaró que “en el fondo no he hecho otra cosa que no fueran cajas de zapatos de hormigón, con otras cajas dentro, que contienen otras cajitas.”

SOBRE COMO DISEÑAR A PARTIR DE LA ESTRUCTURA DE LA UTOPIA

En Estructuras IV se aborda el estudio de tipologías estructurales para obras de arquitectura de grandes luces.

Esta problemática lleva implícita la complejidad que acompaña el cambio de escala en sus aspectos funcional, urbano, tecnológico y, fundamentalmente, el protagonismo que adquiere la variable estructural. En este contexto, la estructura como elemento activo en el proceso de diseño, desempeña un rol fundamental en la definición del espacio y en la configuración global del proyecto.

Entre los objetivos generales de la materia, se plantea priorizar la capacitación de los estudiantes en el diseño conceptual de la estructura, siempre en relación al diseño arquitectónico como una totalidad.

El trabajo que abordaremos conjuntamente las cátedras de Estructuras IV, Arquitectura VB y Equipamiento B, tiene como finalidad articular los conocimientos, objetivos y programas particulares de cada una de las materias en un único ejercicio de proyecto. Se pretende de este modo, aunar criterios, propiciando la integración de los contenidos propios del campo específico al proyecto arquitectónico. Esta experiencia persigue optimizar el trabajo en taller, proponiendo, desde el inicio del proceso de diseño, una zona común entre arquitectura y condición material, y considerando integrados el desarrollo arquitectónico y la resolución técnica-estructural.

A tal fin, consideramos importante contextualizar el ejercicio de diseño, y en este sentido, la intervención en

Tucumán nos permite trabajar en un entorno natural definido por una pieza arquitectónica de relevancia: la estructura inconclusa del Block de Residencia de Estudiantes para la Ciudad Universitaria en el Cerro San Javier.

Se suma así, una nueva condicionante de diseño: la construcción existente. Intervenir en una preexistencia implica una primera etapa de análisis y reconocimiento de lo construido: relevar, investigar sobre su implantación, su relación con el entorno, su conformación constructivaestructural, y su estado de preservación.

Conocer la historia de este edificio proyectado por los pioneros del Movi-

miento Moderno en Argentina, y las intenciones de diseño originales, nos permitirá entender el contexto en el que se va a trabajar para poder plantear las estrategias de actuación.

La estructura expuesta de esta “ruina” moderna deja en evidencia la impronta de las decisiones estructuralesconstructivas en la materialización del proyecto. Entender cómo funciona el mecanismo estructural en relación a la técnica constructiva del Hormigón Armado y en su proceso de transmisión de cargas, nos habilitará para proponer modificaciones al partido original. Determinar dimensiones, módulos, vínculos y secciones de los principales elementos, establecer sus capacidades resistentes, es imprescindible para definir y posicionar

Diseñar un objeto arquitectónico de grandes luces, reconociendo la variable tecnológica como una de las condicionantes relevantes en relación a la idea generadora y al desarrollo posterior del proyecto. La estructura deberá desempeñar un rol protagónico como elemento configurante del espacio y de la caracterización de la obra, siempre en el contexto del proyecto de arquitectura.

La propuesta deberá, entonces, considerar condicionantes de sitio, como el entorno natural y construido, y a su vez contemplar la coherencia entre el diseño de la estructura resistente y demás componentes del proyecto.

Se propone un ejercicio de diseño conjunto con ARQUITECTURA V B -

EQUIPAMIENTO B, que tiene por finalidad integrar los conceptos estructurales básicos al proyecto de arquitectura, logrando así la articulación de contenidos entre cátedras.

Desde la materia estructuras se realizará un trabajo práctico de diseño estructural que aborde la temática de estructuras de grandes luces libres de apoyos. Se pide proponer una cubierta sobre el edificio existente que está localizado en el área prevista para la Ciudad Universitaria, cerro San Javier, en la Provincia de Tucumán.

El proyecto deberá vincularse a la construcción existente respetando su conformación original, y desarrollando un mecanismo estructural eficiente y compatible con el partido arquitectónico.

Participación en el Concurso Alacero para Estudiantes de Arquitectura 2019.

Tema: Fábrica de Ideas e Innovación

El concurso ALACERO para Estudiantes de Arquitectura, es organizado por la Asociación Latinoamericana del Acero, con el fin de incentivar a los estudiantes a desarrollar proyectos de arquitectura que reflejen al máximo el potencial del acero como material constructivo y como herramienta de diseño arquitectónico.

En este contexto, es una oportunidad para ensayar estrategias pedagógicas en un espacio académico, pero con pautas devenidas de las necesidades del medio. Este tipo de competencias nos permite a estudiantes y profesores medir nuestras capacidades como

grupo y como institución, comparar distintas maneras de resolver un mismo problema y trabajar con tiempos y plazos diferentes a los académicos.

El tema de la edición 2019: “Fábrica de Ideas e Innovación”, establece un programa orientativo muy adecuado para incorporar en esta experiencia de articulación transversal.

Se suma entonces el desafío de comenzar el proceso de diseño con el estudio de la técnica a utilizar, aspecto que se convierte, más que en un condicionante, en un insumo que posibilita y desencadena las ideas que concretarán el proyecto.

1 RESIDENCIAS / VIVIENDAS

HOTEL /

Tipo 1 25m2( habitacion para 2 estudiantes con sanitario , espacio de guardado, 2 camas y espacio de estudio. )

Tipo 2 25m2 (habitacion individual con sanitario, espacio de guardado, 1 cama y espacio de estudio)

25M2

Tipo 3 50m2 (departamento para 4 estudiantes con sanitario, kitchenette, espacio de guardado, 4 camas y espacio de estudio.) 50M2

1B HABITACIONES PARA DOCENTES / INVESTIGADORES RESIDENCIAS

Tipo 1 ( habitacion para 2 docentes con sanitario , espacio de guardado, 2 camas y espacio de estudio. )

Tipo 2 (habitacion individual con sanitario, espacio de guardado, 1 cama y espacio de estudio)

1C HABITACIONES HOTEL

Tipo 1 25m2 ( habitacion DOBLE personas con sanitario , espacio de guardado, 2 camas / CAMA GRANDE) combinación / vinculación entre si para ampliar cantidad de camas, triples / cuadruples

con sanitario, kitchene de guardado, 4 camas o cama doble y 2 camas.)

25M2

25M2

para el área.

similar + Espacio para logística

PROFESORES
ESTUDIANTES INGRESO M2 CANT. M2 TOT.
HABITACIONES PARA ESTUDIANTES RESIDENCIAS 3600
INVESTIGADORES /
/
1A
25M2
25M2 50 1250 Tipo
CUADRUPLE
50M2 10 500 2 EQUIPAMIENTOS (BIBLIOTECAS/ MEDIATECAS/ AUDITORIOS
MICROCINES
LABORATORIOS M2 TOT. 2A ESPACIOS DE INVESTIGACION Programa Residencias Universitarias Salas de trabajo focal (2 con equipamiento para teleconferencias) 25 6 150 Salas de trabajo colectivo Sanitarios. 50 4 200 2B ÁREA CIENTÍFICA Programa
Laboratorios
del edificio. / Programa especifico del ALACERO. Sanitarios y Vestuarios Personal 1200 1200 2C TALLER DE PROTOTIPOS Programa especifi
ALACERO. Espacio divisible que permita dividir
ampliar
acuerdo
necesidades de cada proyecto. Sanitarios y vestuarios personal. 300 VS 1200 2D PABELLÓN CENTRAL DE EXPOSICIONES. Programa especi co ALACERO Resuelto c eva. Ubicación especi del edifi Sanitarios PUBLICO GENERAL 1.000 1 2E CENTRO DE INTERCA Programa especifico ALACERO Espacio de trabajo para Empre adores Sector académico (aulas) Sector pro Sanitarios p PUBLICO RESTRINGIDO 2.500 1 2500 2F ÁREA PEDAGÓGICA Y DIFUSIÓN - 600m² PUBLICO Auditorio GENERAL 200 200 Auditorio RESIDENCIAS 100 3 300 Salas de clases 25 8 200 Salas de capacitación 50 8 400 Salas de estudio cole 50 6 300 Salas de estudio focal (salas para 4 o 6 ersonas) (2 con equipamiento para 25 6 150 Oficinas de consultas / tutorias / etc. 15 10 150 Biblioteca y mediateca 300 300 Sanitarios públicos para el área. 2G EQUIPAMIENTO DEPORTIVO PUBLICO Gymnasio maquinas / salas de gym especificas (danzas / crossfit / spining) Vestuarios y sanitarios. GENERAL 600 600 Piscina natación y recreativa 600 600 Vestuario pies secos y vestuarios pies húmedos y sanitarios. 2H EQUIPAMIENTO COMERCIAL PUBLICO Mini supermercado /espacios comerciales complementarios (aptos para Enfermeria / consultorios medicos / minifarmacia./KIOSCO 24HS GENERAL 800 800
EQUIPAMIENTO GASTRONOMICA PUBLICO Comedor
Restoran
Cocina
Frigorifi
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Sanitarios Publicos Sanitarios y vestuarios Personal. GENERAL 500 500 elprograma INGRESO M2 CANT. RESIDENCIAS pecifica: terraza DIRECTO RESTRINGIDO liar las salas de acuerdo a las DIR NES fi
ALAC nueva. Ubicación
MULTIDISCIPLINARIO
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de investigación Resuelto con estructura metalica nueva. Ubicación especi
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3A ÁREA PÚBLICA (

Hall de acceso e informaciones (uno o varios según sea el partido del edificio y las circulaciones)

A DESARROLLAR EN CATEDRA DE EQUIPAMIENTO.

·Área pública (Programa Alacero) - 500m² • Hall de Acceso e Informaciones • Baños Públicos y Guardería • Cafetería • Tienda

3B ESPACIOS PUBLICOS INTERMEDIOS

Halles / Terrazas publicas dentro del edificio.

3C PARQUE Y ESPACIO PUBLICO EXTERIOR. (Vinculacion con via de acceso al predio y transporte publico)

3D ESTACIONAMIENTO VEHICULAR

Espacio para 200 autos , 100 motos , 200 bicicletas

Considerar 2% para discapacitados.

Areas de maniobra y logistica carga y descarga

(1) Se deben incorporar de acuerdo a la consideración del diseñador.

(2) Se debe diseñar el parque exterior, intregrando el lago con exterior y vincular áreas de estacionamiento con el ingreso al debe incorporar equipamiento de espera de transportepub

(3) Se debe incluir la superficie de circulación (calles) las cuales depe estacionamiento.

4 INFRAESTRUCTURAS

ÁREA

CIO inistración

MANTENIEMENTO

ntenimiento / pañol / vestuarios de personal.

CNICAS Y DE SERVICIOS / ENE

Estar, Baños y Lo

Y DE SERVICIOS / ENERGIAS SUSTENTABLES

Baños y Lockers del Personal

AREAS TÉCNICAS PARA EL FUNCIONAMIENTO DEL EDIFICIO

corporar equipamiento cceso, en donde se

partido que se adopte para el

RESTRINGIDO (6)

EAS PARA EL FUNCIO

Sistemas de Aire Acondicionado

Sistemas de Calefaccion

Sistema de provis

Sistema de provis

Sistema de provis n energía eléctrica y datos.

Calderas generales / particulares pileta.

elprograma

emas Aire Acondicionad as de provision de Ag provision d ovisio

AREAS TECNICAS SUSTENTABLES DEL EDIFICIO.

Planta potabilizadora de agua

Sistema doble de recirculacion de aguas grises

Sistema de tratamiento de aguas negras y grises

Sistema de calentamiento y calefa ccion de agua solar

Sistema de enfriamiento natural (puede ser llegando a la napa)

Sistema de captacion de energia mediante paneles fotovoltaicos y banco de baterias.

(4) De acuerdo a la resolución funcional se deben resolver la cantidad de ascensores y montacargas como asi también las escaleras.

(5) Se considera aproximadamente un 10% de la superficie cubierta destinada a circulaciones horizontales y verticales.

(6) Podra disponerse de un piso técnico exclusivo para todos los sistemas o generar áreas espacificas en diferentes áreas del edificio.

3 ESPACIOS PUBLICOS INGRESO M2 CANT M2 TOT.
PUBLICO MIN. MIN. MIN.
GENERAL 500 1 500
PUBLICO
(1)
PUBLICO (2)
PUBLICO MIN. (3)
M2 TOT. 4A CIRCULACION VERTICAL Ascensores y Montacargas. Escaleras funcionales y de emergencias. 4B CIRCULACION HORIZONTAL 4B ADMINISTRACION ÁREA ADMINISTRATIVA – ESPECIFICA ALACERO Secretaría Oficinas Dirección y Administración Salas de Re Baños y Bodega 200 200 4C AREA ADMINISTRATIVA EDIFICIO Secretaría Oficinas Dirección y Administración Salas de Re Baños RESTRINGIDO 200 200 4D INTENDENCIA y MANTENIEMENTO Oficina de mantenimiento / pañol Sanitarios / vestuarios de personal. RESTRINGIDO 200 200 4E
TÉCNICAS
4500
INGRESO
CERO
PUBLICO O RESTRINGIDO PUBLIC REST

VECTORES DE SENTIDO

La complejidad de la época y de las circunstancias particulares de una localización, de unas preexistencias, y de unas lógicas o ilógicas institucionales hacen que a veces nos encontremos con constructos inconclusos, inciertos, abandonados, no por obsolescencia o cambio de función sino por una suerte de fracaso anticipado de un proyecto institucional de alguna manera utópico o fallido, pero construido, lo que en su momento dimos en llamar una “utopía fáctica” como esta construcción de una parte de un pabellón para una “Ciudad Universitaria” de la Universidad Nacional de Tucumán en el Cerro San Javier, próximo a la ciudad de Tucumán, en la pequeña provincia del mismo nombre, en la década del ’50 del siglo XX.

Llegar hasta allí fue un hecho en parte determinado por el azar. Circunstancias que producen las invitaciones y los intercambios académicos. Y también la necesidad, en este caso del vice decano de la Facultad de Arquitectura de la UNT de entonces, arquitecto José Sala, de mostrarnos esa “ruina moderna” que se hallaba allí, a medio construir, en los cerros tucumanos. La emoción que nos produjo, en dos momentos distintos, a Cristián Nanzer y a mí fue similar. Producto de “El Azar y la necesidad” , como el título de un viejo libro de un biólogo francés llamado Jacques Monod, una dupla potente y misteriosa que nos lleva a diversos lugares del conocimiento. Algo especial y particular había sucedido allí y queríamos entender de que

se trataba. Y cual podría ser el sentido contemporáneo de revisitarlo y reconsiderarlo.

Nos dejó pensando, y decidimos volver. Esta vez con el curso de 5º año de nuestro nuestro Taller Mediterráneo de la FAUD UNC, con las Cátedras asociadas de Estructuras y Equipamiento, para tratar no sólo de entender que había sucedido allí, sino también para intentar volver a poner ese proyecto inconcluso en tiempo presente. Eso implicó escuchar historias curiosas, y nos llevó a familiarizarnos con nombres de diversos arquitectos que iban y venían de Buenos Aires a Tucumán, de Italia, que pasarían algunos por Córdoba y otros terminarían en Estados Unidos, ricos y famosos o en el mas crudo ostracismo. Cosas que produce la arquitectura y sus éxitos o sus fracasos, y ruinas “modernas” como estas de las que nos hemos querido ocupar.

En este “viaje”, no sólo hacia la geografía tucumana, sino hacia nuestro pasado como nación, nos interesó reconocer partes de nuestra Argentina mal llamada interior, y esa pieza de arquitectura didáctica como una metáfora de un país que no fue. Que estuvo atravesado por viejas teorías de los “polos de desarrollo” -que hubo algunos-, y que resulta altamente educativo y estimulante reconocer esas realidades y comprender esas circunstancias que hicieron que las cosas fueran de una manera y no de otra. O sea, volver la mirada sobre intervenciones particulares en el territorio con una idea de desarrollo singular. Singular sin que necesariamente las mismas fueran meramente

extractivistas y/o depredadoras de recursos naturales. O meras “islas de abundancia y segregación” en entornos pobres. Ello no sería nada novedoso por otra parte. A todo eso alude por exceso o por omisión ese barco moderno sin mar encallado en los cerros tucumanos.

RECUERDOS DEL FUTURO

Nuestro GPS se movió entre ciertas coordenadas para plantear los interrogantes sobre la reprogramación contemporánea del territorio y las ciudades en casos llamados terciarios como el que nos ocupa (o sea un tipo de equipamiento de servicios en un predio de una universidad pública). Así, nuestras nuestras especulaciones e indagaciones giraron alrededor de cierto abanico de posibilidades: a) la economía del conocimiento y su universalización; b) el desarrollo de un tipo de turismo educativo en sus diversas facetas y modalidades; c) la investigación científica y tecnológica básica y aplicada y su divulgación; d) el desarrollo de la actividad deportiva de alto rendimiento y de inclusión social; e) la protección de la naturaleza, defensa del medio ambiente y cultivos alternativos, jardines botánicos y reservas de flora y fauna; f) desarrollo de industrias limpias, plantas de reciclado, etc.; g) sedes culturales y recreativas. ¿Posibilidades y oportunidades contemporáneas? Quién sabe.

En un contexto local y global a la vez -“glocal” le llaman algunos- encontramos este “Objet trouvé”. Que tuvo a su vez una mirada y una escala “regional” en su concepción inicial. En

una reserva verde de la UNT de 14 mil hectáreas en el Cerro San Javier. Uno de los sentidos iniciales principales es que ciertas praxis proyectuales se encuentran en estos formatos de aproximación a las realidades multiformes de las territorialidades: todo es multiescalar, hay paisajes operativos, accesibilidades, constructos, tectónicas del propio territorio, cosas para imaginar, estructuras para evaluar y ponderar, la realidad fáctica es la preexistencia principal que hay que comprender para poder dialogar con ella y sus actores, para encontrar posibilidades de intervención. Difícil no perderse en ese “magma”.

“Geografía Infraestructural es el nombre de una ciencia inventada que podría atender esta idea de pensar sostenible el mundo a través de la construcción de cualquiera de sus piezas tenga la escala que tenga y para ello, cerramos el círculo, proponiendo la transferencia de ida y vuelta de todas las disciplinas interesadas en tal proyecto entre las cuales, la arquitectura tendrá que conquistar su papel” . Creo que cada vez será mas costoso para la sociedad contemporánea, y para la sociedad futura, en todos los órdenes, usar y tirar las cosas, se impone, por razones cada vez más obvias, reusar, reciclar, refuncionalizar y transformar. Lo cual no significa dejar todo como está ni nada por el estilo. Tiene que ver con el reuso de los materiales, de las partes, de los contenedores edilicios, de viejas estructuras para nuevos usos, de resignificar partes de edificios para constituir nuevas totalidades.

entender la realidad y sus coordenadas, cierta historia esencial, el rastreo tipológico, el proyecto institucional, las condiciones topológicas del emplazamiento, las eventuales razones del fracaso para caracterizar las huellas en la idiosincrasia en los actores del presente, para evitar que opere la mera nostalgia como vector de sentido en un proyecto necesariamente contemporáneo y en consecuencia, situado en unas posibilidades y necesidades seguramente muy diferentes. El territorio que habitamos está también fuertemente antropizado: la agricultura, los caminos, los tendidos ferroviarios, eléctricos, los transportes, los diques, la producción de energía.

Esa es la primera aproximación:

La comprensión de estos factores excede ampliamente la categoría de “contextos”. En el proyecto contemporáneo nos parece pertinente llamarle a esto el “usufructo de las externalidades”. Significa una visión más holística, integral del proyecto, diríamos hoy interactiva con una multiplicidad de variables que en otro momento histórico -los ’70- algunos autores como Christopher Alexander denominaban “arquitectura sistémica” o nuestro más cercano Mario Corea Aiello postulaba como un “diseño transfuncional”. Y en esa última palabra clave -transfuncional- estaba el meollo del tema: superar la nominación unidireccional funcionalista, reduccionista de un período de la arquitectura un tanto opaco, y abrir un conjunto de registros y variables más complejas de las cuales debía hacerse cargo la arquitectura contemporánea para interpelar los desafíos de su época.

Indagar sobre territorios existentes que nos ayuden a identificar los conceptos de organizaciones, las tácticas geopolíticas, y las estrategias de su arquitectura, a través de la hibridación de la infraestructura. La creciente necesidad de innovar en la intersección de distintos sectores, mercados y áreas del conocimiento, la tendencia cada vez más acusada de mezclar cosas para generar nuevas soluciones. Se abren así nuevos caminos, que se basan en la mezcla, en conectar piezas antes aisladas, con una infraestructura de soporte. Así podremos fusionar productos o áreas del conocimiento y arquitecturas con dispositivos de servicio, entre los que no existía ninguna conexión reconocida. Como escribe Isabel Allende en una de sus últimas novelas: “…la curiosidad y el deseo son recursos naturales renovables” … No solo necesitamos sumar conocimientos, sino que se trata de multiplicar probabilidades.

Este tipo de ejercicio es reconocer las partes de esa Nación, sus recursos desperdiciados u olvidados, la necesidad de ponerlos en valor. Y para ello en primer lugar conocerlos, verlos, tocarlos, recorrerlos, medirlos, intervenirlos, soñarlos mejores. En consecuencia, ensayar proyectos concretos en sus dos dimensiones: programáticas y técnicas. De las primeras ya hemos hablado, tienen que ver con la pertinencia de lo propuesto, pero es importante no recaer en el equívoco funcionalista o sociologista de como interpretar este concepto de pertinencia pues es usual que en los talleres de arquitectura esta cuestión sea malinterpretada y derive en enormes pérdidas de tiempo que generan especulaciones no específicas que distraen el sentido del trabajo disciplinar y en consecuencia el necesario aporte interdisciplinar.

RECENTRAMIENTO TÉCNICO

Si podemos postular un campo específico disciplinar es la relación, la articulación entre actividad albergada y ámbito albergante. Si sólo hablamos de actividades albergadas necesarias podemos hablar de una “sociología de las actividades”, de un “diseño institucional” de los programas. No necesariamente es trabajo de un arquitecto. Si solo nos referimos a constructos sin importar para que sirven, que finalidad o función tienen, sólo cómo piezas matéricas no de cobijo de ciertas actividades podemos hablar de esculturas y/o “instalaciones”, o sea prescindir absolutamente de su finalidad. Quizás hoy podemos discutir de una manera más compleja los conceptos de programa como la capacidad adaptativa de determinadas tipologías a lo largo del tiempo.

Por ello incluso hemos ampliado de una manera interesante el concepto mismo de programa, comenzando con los lugares como programa. Hasta conceptos tipológicos y topológicos de contenedores híbridos, de superposiciones programáticas, de soportes e infraestructuras como arquitecturas complejas y multiescalares. Y del peso cuali – cuantitativo de estructuras, conectividades y servicios en las arquitecturas contemporáneas.

Todos estos son temas que van a tratar de superar miradas de estas arquitecturas

“modernas” pensadas de manera un tanto binaria hace casi 70 años en lo que hace a cuestiones como la relación interior-exterior, control climático, cierta

sobre-determinación funcional, etc. Esta pieza es interesante en sí misma como registro de un momento de la arquitectura, que intenta abordar la escala del territorio “salteando” la ciudad histórica -quizás la incomprensión más evidente del movimiento moderno- y las implicancias en el urbanismo y en el proyecto urbano contemporáneo en particular de estos formatos.

Y por cierto es interesante la reinterpretación contemporánea de esto y sus estrategias de “remediación” con “tácticas de microurbanidad” y tambien de “híbridos rururbanos”. Todos formatos que nuestros jóvenes profesores y estudiantes más desprejuiciados de hoy están dispuestos a experimentar. Pues precisamente de ello se tratan estas prácticas proyec-

tuales: recuperar el taller para la experimentación proyectual por sobre las retóricas del deber ser como material principal de la construcción de conocimiento.

¿Qué implica esto en términos prácticos? reconstruirlo graficamente en 2D, reconstruir sus secciones y sistemas de cargas gravitatorias en maquetas de estudio y a partir de allí ver sus posibilidades de soporte, de aptitud para diversos comportamientos posibles, incluidas las alteraciones escalares, las discontinuidades y las nuevas articulaciones. Y el comportamiento de la pieza en términos no sólo mecánicos sino termodinámicos . Y en el otro extremo, reconstruir el soporte con nuevas maneras de abordar la modelización del territorio y su paisaje.

El aspecto esencial para el abordaje de esta pieza es partir de su propia naturaleza tipológica determinada por el binomio estructura y función: la primera como albergante de ese doble peine con un pasillo central para alojar en lo esencial las residencias estudiantiles como parte de un proyecto mayor de campus. Hasta allí parece un planteo muy limitado para reformular sus programas de reutiliza ción. Pero las primeras sorpresas que nos depara la sección transversal, aunque diferentes a lo efectivamente construido, muestran que precisamen te allí se encuentran las primeras y más importantes posibilidades de reinterpretación de los diagramas de cargas gravitatorias para producir otras posibilidades de este objeto como ámbito albergante de otros programas de usos.

arquitectura y las artes, o al menos la dificultad de articulación real entre los saberes y su necesaria precisión.

Como solemos decir, nuestro desafío es poder transformar ese enorme entusiasmo por aprender arquitectura,

(texto) Alejandro Cohen Titular Arquitectura 6A, Adjunto Arquitectura 5B

https://youtu.be/K5wBWzvO8Q8

(imágen de tapa) Gastón Giusto (diseño editorial) Leandro Giraudo

DECONSTRUCCIÓN un cortometraje del Taller Mediterráneo

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