PRESENTACIÓN 24-8-2010

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(1) FABELA BARRIO Acupuntura urbana, segregación social, participación ciudadana, Rio de Janeiro, asentamiento informal. De la Favela informal a un barrio legal Favela Barrio, se diferencia de otros proyectos urbanos ya que además de ser un proyecto social que pretende mejorar la calidad de vida de las personas, a través del mejoramiento de la infraestructura y del equipamiento de servicios básicos, pretende mantener en el futuro, económicamente beneficiada a la localidad, trata que la comunidad pueda auto-sustentarse a largo plazo a través de sus propios medios, lo que provoca un crecimiento económico notable dentro de la favela, crea empleos legales desplazando el tráfico de drogas (los trabajos ilegales), conectando estas localidades marginadas a la ciudad formal. Este programa es un ejemplo para el resto del mundo, ya que no solo provoca un cambio a corto plazo, si no que este proyecto hace que la zona beneficiada esté y se sienta capacitada de seguir progresando y así ser capaz de mantenerse a lo largo del tiempo. A comienzos del siglo XX, Rio de Janeiro alcanza un gran crecimiento económico por el avance industrial producido al sudeste de Brasil. Este desarrollo económico provocó que muchas personas migren hacia la ciudad en busca de mejores oportunidades, generando una gran demanda de suelo y movilidad, requiriendo cambios urbanísticos importantes. La gran demanda de suelo al ser mucho mayor que la capacidad de expansión de la ciudad, por las características geográficas únicas que ésta poseía, generó un gran déficit habitacional. Todas las áreas posibles las acaparó rápidamente el mercado inmobiliario, generando como consecuencia que los inmigrantes más pobres ocuparan áreas verdes de morros y montaña y las áreas todavía no ocupadas cerca de autopistas y líneas del ferrocarril. Esto generó el mayor problema de la ciudad: los contrastes generados por la segregación de las favelas (asentamientos muy pobres producidos de manera no controlada) aisladas de la ciudad formal, sin infraestructura, ni equipamientos básicos o áreas públicas. El programa Favela Barrio nace el año 1994 en la ciudad de Rio de Janeiro, con la unión de la Municipalidad de Rio y el Banco Interamericano de Desarrollo, a causa de la precariedad de algunos asentamientos donde habita un grupo no menor de personas. En este contexto, la Municipalidad decide no relegar a las comunidades a barrios lejanos, debido a la estratégica ubicación que tienen las favelas en cuanto a su relación con la ciudad formal, por lo que crean un programa donde opera una política de reconversión de ellas. El objetivo de este programa es mejorar la calidad de vida de las personas que habitan las favelas mediante el mejoramiento del sector urbano de estas y a través de acciones de desarrollo social. El plan Favela Barrio al ser un proyecto integral beneficiará áreas desde el punto de vista social, urbano y ambiental, donde el enfoque primordial que tiene es el mejoramiento de la calidad de vida de las personas que habitan las favelas y la integración de éstas a la ciudad formal. La gran diferencia que tiene este Plan respecto a otros proyectos que tienen la misma orientación, es que este proyecto tiene una mirada a futuro, una mirada a largo plazo, hace que la comunidad beneficiada pueda auto-sustentarse a través del tiempo, ya que no solo mejora los espacios físicos que la rodean, si no que hace que los pobladores beneficiados puedan seguir adelante mediante sus propios medios. Una de las áreas principales de intervención del programa Favela Barrio es mejorar el espacio urbano, a través de la implementación de infraestructura básica como la creación de calles y avenidas que conecten las favelas con la ciudad formal, servicios sanitarios, sistemas de recolección de basura, iluminación pública, entre otros, con la complementación de la creación de plazas y espacios públicos de ocio y recreación. Estas acciones mejoran la conectividad, y accesibilidad a la ciudad formal, lo que reduce los costos de viaje y permite el ingreso de los servicios,


además de disminuir la delincuencia, que repercute directamente con la imagen de la población y su capacidad de atraer inversiones. Trae consecuencias también en las personas ya que cuando ven que la comunidad y su entorno están progresando ellos también sienten la necesidad de progresar, mejorando sus viviendas y los espacios que los rodean. Paralelamente Favela Barrio cuenta con un plan de regularizar las tierras, dando reconocimiento al derecho de la ocupación del suelo y la legalización de la vivienda, acciones que generan un gran impacto en el mercado inmobiliario, aumentando el precio de las viviendas al doble en las zonas beneficiadas, mientras que en los sectores aledaños a esas favelas aumentaron aproximadamente en un 20 por ciento en comparación con su valor antes del proyecto.

Otra rama importante, fundamental dentro del contexto en que estamos analizando el programa, es la generación de renta y trabajo. El programa da alrededor de 30.000 puestos de trabajos que tienen como propósito aumentar la productividad de los beneficiados y también generar más oportunidades económicas y laborales para los de las clases más bajas. Además bajo este programa se diseñó un sistema de bonos para poder ayudar a los trabajadores independientes y a los microempresarios, para que puedan tener la posibilidad de obtener servicios de capacitación laboral y también para brindarles acceso a una asistencia técnica para la formación de cooperativas. El programa crea centros de formación profesional para técnicos y artesanos y tele aulas para mejorar la educación a distancia de jóvenes y adultos, como una forma de mejorar las perspectivas de vida futura (en el caso de los jóvenes), aumentar el nivel de educación y así aumentar la posibilidad de generar y obtener empleos. El bono que generan para la formación de cooperativas y locales es una forma de darles apoyo para que puedan organizar la actividad comercial de la comunidad. Se pudo comprobar a través de una encuesta, que las actividades comerciales en los vecindarios beneficiados aumentaron, donde la cantidad de tiendas casi se duplicó llegando a un numero de 2,250 negocios aproximadamente en 34 favelas. El área de desarrollo social dentro del programa Favela Barrio abarca, en directa relación con lo anteriormente expuesto, la preparación de cursos de educación para adultos, jóvenes y niños con el fin de reducir los niveles de analfabetismo que existen en las favelas. Según el economista


André Urani, ex secretario municipal de trabajo de la ciudad de Rio de Janeiro cuando se diseñó el componente de la generación de ingresos, destacó que la integración de las favelas debe ir más allá que solo mejorar la infraestructura y los servicios públicos, ya que no sirve de nada que no sean capaces de mantenerse en el tiempo. “Proveer agua corriente y alumbrado está muy bien, pero si la gente sigue analfabeta y desempleada, no van a tener dinero para pagar las cuentas de luz y agua” (BID: 2003, 03). Lo que pretende abordar el Programa Favela Barrio es el problema de las desigualdades sociales y la pobreza mediante inversiones dirigidas a los barrios de clase social más baja y servicios sociales para la población que demanda mayores necesidades. Lo que pretende el Banco en el país y en el sector es que “las inversiones que están destinadas en la reducción de desigualdades sociales y en capital humano, además de los servicios de capacitación profesional, contribuyen para el aumento de la competitividad de la economía de la ciudad, mejorando el clima para inversiones y la calidad de la mano de obra local” (BID: 1999, 03). A través de este ensayo se llegó a la conclusión de que la idea de fondo del programa Favela Barrio, al generar intervenciones que aluden a la cualificación de la mano de obra, al mejoramiento del nivel de educación de los pobladores y a la generación de empleos, en otras palabras intervenciones que aluden directamente con el aumento del nivel del capital humano dentro de las favelas, más la mejoría en infraestructura y en el equipamiento de servicios básicos dentro de las mismas, es permitir la aparición de externalidades locales positivas provocando el crecimiento económico de las comunidades de los sectores beneficiados para lograr que estas sean auto-sustentables, lo que a largo plazo se traduce en la superación gradual de su condición de pobreza y marginalidad, disminuyendo además la violencia y la ilegalidad dentro de las favelas, influyendo directamente en el crecimiento en la ciudad formal.


(2) OTRA MIRADA DEL PLAN En 1994 se inicia en Río de Janeiro el plan “Favela Barrio”, enfocado hacia un mejoramiento integral de la situación de las favelas, con la participación del BID, la Municipalidad de Río de Janeiro y Ejecutivos de Asentamientos Populares. La particularidad de este proyecto reside en que junto con el mejoramiento de la infraestructura urbana, se contempló la participación directa de quienes habitan las favelas de Río de Janeiro, los que a través de sus propias opiniones y necesidades fueron incorporándose a las soluciones. El plan Favela Barrio logró de este modo definir una visión de ciudad, concibiéndola como un espacio integrador, en donde los límites de la ciudad formal y la favela se tornan difusos, convirtiendo así a Río de Janeiro en un modelo ejemplar de planificación integral a nivel latinoamericano. Después de décadas de políticas de desplazamiento, exclusión e intervenciones puntuales, Río de Janeiro empezó a diseñar en 1994 un programa de integración de asentamientos populares a la ciudad formal. En este marco, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Municipio de Río de Janeiro y un Grupo de Ejecutivos de Asentamientos Populares desarrollaron programas de mejoramiento de barrios y políticas sociales que terminaran con la problemática de la favela. La colaboración de un bloque gestor y otro financista dio inicio al Plan Favela Barrio 1. Así el plan concluyó una trayectoria de avances (muchas veces ineficientes) en la incorporación de asentamientos populares en la ciudad. El plan buscaba principalmente regularizar terrenos indefinidos, construir sistemas viales, pavimentar calles, implementar redes de agua, redes sanitarias y de electricidad, canalizar ríos, contener y reforestar quebradas en zonas de alto riesgo de desprendimientos de terreno, ubicar formalmente las calles (código postal), establecer un sistema recolector de basura y delimitar el área formal de las favelas. Paralelo al mejoramiento de la infraestructura urbana de los barrios intervenidos, el plan contemplaba ejecutar políticas sociales que fortalecieran el desarrollo del plan urbano, en la que destacan medidas que se enfocan en el refuerzo y complementación escolar; acción contra la situación de calle, erradicación de la violencia doméstica, implementación de salas cunas, prevención del embarazo prematuro y el consumo de drogas, creación de escuelas e institutos técnicos, áreas de ocio y áreas de deporte; creación de puestos de trabajo; programas de generación de renta e identificación del potencial económico de las comunidades.2 A pesar de las evidentes transformaciones físicas, sociales y económicas que se han realizado en las favelas, el éxito del plan no radica en la ejecución de estas medias propiamente tal sino en la participación directa del favelado. Es decir que la colaboración ciudadana se convirtió en el medio principal para llevar a cabo el fin del Favela Barrio. Dicha colaboración implicó un resultado explícito en la forma y aspecto que tomó el plan, ya que la población de las favelas actúa como un solo cliente que modela y escoge sus proyectos, esto mediante decenas de dirigentes que representan la voz de los miles de cariocas que habitan las favelas de Río de Janeiro, que daban a conocer las principales necesidades y preocupaciones que requería la favela para incorporarse a la ciudad. En este sentido es preciso considerar las cuatro dimensiones del proyecto urbano y esclarecer los criterios que permiten entender la dimensión social que implica la participación ciudadana como el factor clave del éxito de Plan Favela Barrio. La magnitud de la dimensión política es, obviamente, fundamental en el proceso del proyecto urbano. En Río de Janeiro el rol que jugó el municipio permitió que el plan se llevara a cabo sin intervenciones políticas, mediante el uso de criterios técnicos en que las comunidades fueron seleccionadas a través de misiones técnicas del BID y por el mismo municipio. Esto garantizaba que las comunidades fueran atendidas independientemente de movimientos políticos electorales gubernamentales.


Respecto de la dimensión económica, el papel que representa el BID fue trascendental para el proyecto, debido a que aportó el 60% de la inversión (US$ 360 millones) con la que se garantizaba la sustentabilidad del proyecto en el tiempo porque parte del presupuesto el BID es destinado a los POUSO (Puesto de Orientación Urbanística y Social) que permanecen en las favelas luego del término de las obras para atender las necesidades de las personas.3 En cuanto a la dimensión ambiental, el plan veló por el cuidado de las zonas protegidas y, a pesar de que las favelas están emplazadas generalmente en áreas de preservación, se preocupó de orientar el crecimiento de las favelas. Por otra parte el impacto se redujo al reforestar áreas en evidente deterioro y riesgo de desprendimientos. Y por último la dimensión social, surge como el factor clave del proyecto urbano ya que su éxito se debe a que el Favela Barrio logró definir una visión de ciudad, concebir a Río de Janeiro como una ciudad integradora, que no solo mejoraba la infraestructura de los sectores marginales sino que hizo parte de la solución a toda la ciudadanía. El vehículo era la opinión de la gente, ella misma realizaba un diagnóstico de la situación y proponía posibles soluciones. Así cualquier escuela, centro de esparcimiento o infraestructura potenciaría la visión propuesta. Por lo tanto, estimular la idea de una ciudad integradora logró darle fuerza al Plan e incentivar al cliente, en este caso al ciudadano, a consumir, hacer uso del barrio y participar.

Lo que se ha hecho en Río de Janeiro resulta paradigmático para el resto de las urbes de América Latina, que en el último siglo han seguido el mismo patrón de crecimiento que se ha dado producto de la concentración de actividades que tienen las capitales, que provocó una fuerte migración campo-ciudad y llevó a un crecimiento exponencial de la población, aumentando la densidad y desplazando a las clases más humildes a la periferia. En este sentido, lo que realizó el Plan fue una política que reconvertía las favelas en barrios, ya que muchas de las zonas en que se encuentran las favelas poseen un gran potencial inmobiliario debido a la conectividad y centralidad que éstas tienen. Por el contrario, en otros países el criterio es que si un asentamiento se encuentra en una zona que goza de conectividad, servicios y trabajo es inmediatamente removido y desplazado a la periferia, a barrios con miles de casas de 30 m² que no poseen un equipamiento adecuado ni servicios ni conectividad. Al implementar conectividad y espacios públicos entre el borde de la ciudad y la favela, los límites comenzaron a tornarse cada vez más difusos y con el tiempo no deberían existir.


Para concluir, es elemental concebir la magnitud del plan como proyecto urbano, en la manera en que este ha sabido ser resuelto en 14 años de historia y cómo ha hecho de la ciudad integradora y la participación ciudadana los elementos claves en la planificación de Río de Janeiro. Así, es posible hablar de un nuevo tipo de planificación, una Planificación Integral que consiste en proyectar desde preexistencias, bajo la premisa de que para construir ciudad no es necesario un plan racional acabado desde cero; construirla es pespuntear al ritmo del tiempo, interviniendo con atributos que maximicen los efectos6 y que considera a los beneficiados como una parte articuladora del proyecto pues aunque Le Corbusier afirmara en “Mensajes a los Estudiantes de Arquitectura” que el cliente es el responsable de toda la mala arquitectura, este puede dar lecturas específicas que terminarán por resolver el problema arquitectónico y se podrá formar un proyecto factible y sostenible. El objetivo principal del Plan Favela Barrio es la implementación de mejoras urbanísticas, comprendiendo las obras de infraestructura urbana, la accesibilidad y la creación de equipamientos urbanos que buscan, en estas acciones, obtener beneficios sociales, promoviendo la integración y la transformación de la favela en barrio. Aunque el plan desarrolle componentes espaciales e económicas, estas son los medios para lograr transformaciones profundas en una comunidad, buscando la mejoría de la vida de los moradores de la favela, posibilitando que ellos puedan crecer socialmente. A través de este proyecto y también del fenómeno generado por la legalización de propiedad, los moradores de las favelas están comenzando a sentirse ciudadanos y además, mejorando sus hogares, su renta, sus vidas y la de sus familiares. Estos contrastes sociales profundos son uno de los principales problemas de la ciudad en conjunto con el casi total aislamiento espacial y la segregación de la favela con la ciudad formal, y en el plan, la solución está en la búsqueda en que haya un intercambio social entre los barrios vecinos y que la favela no sea más una isla en la ciudad, estando conectada y socialmente integrada para que el intercambio no sea solamente “visual”. Hacer que la ciudad informal se transforme en ciudad formal es un trabajo de reconversión y de “acupuntura urbana” que intenta recalificar los degradados espacios de las favelas y principalmente interconectar la red vial con la trama de la favela, construyendo nuevas calles para lograr que la ciudad entre en la favela. Se puede decir también que es extremamente válido el esfuerzo de la municipalidad en hacer buenos proyectos que tengan buenos diseños, para eso, en todos los proyectos de relevancia se hacen concursos públicos o se ponen a cargo de un arquitecto reconocido (como Oscar Niemeyer para el portal de entrada de la Rocinha). Portal de entrada y área de ocio pública de la Rocinha. Arq. Oscar Niemeyer.


(3) El Programa Favela Barrio Surge como respuesta a un déficit de integración social en Rio de Janeiro entre los cariocas para revertir el cuadro de degradación urbana que generalmente acompaña en las metrópolis de los países del Tercer Mundo el asentamiento habitacional espontáneo de los grupos de baja renta. El programa se resuelve mediante acupuntura urbana; intervenciones menores que desencadenan un proceso que se extiende en el tiempo y en el espacio. Se trabaja mediante la acción conjunta del gobierno con los ciudadanos, considerando la identidad de la favela, para que los mismos beneficiados se sientan protagonistas del proyecto y aseguren su sostenibilidad. De este modo, busca substituir la acción aislada de construir casas, por la organización de una estructura urbana, donde los estratos de población excluidos de los servicios públicos se integren a la dinámica funcional y vital de la ciudad "formal".

Contextualización de la ciudad Descripción de la ciudad _ Localización Rio de Janeiro fue la capital de Brasil antes de que se trasladase el gobierno federal a Brasilia, entre 1764 y 1960, momento donde pierde su status político. No posee una geografía propicia de metrópoli estando limitada por el océano y la sierra, por lo que su crecimiento tiende a la densificación vertical y ocupación de morros. Con una densidad de 4366 habitantes/km2, compone otra más de las grandes ciudades latinoamericanas que sufren cuadros de degradación urbana al tener asentamientos informales de bajos recursos. Con sus 5,5 millones de habitantes, aproximadamente, un millón de cariocas viven en favelas y otros quinientos mil, en loteamientos irregulares y clandestinos. Rol en el contexto urbano, base económica Rio de Janeiro se caracteriza por ser uno de los centros económicos y culturales de Sudamérica, al mismo tiempo afectado por un gran índice de pobreza que se refleja en las favelas, componentes de un 17% de la habitación urbana (Censo 1997). Gran parte de su economía se basa en la prestación de servicios, como también una parte significativa es la industria y una pequeña influencia del sector agropecuario. El 62,1% de su PIB representa el sector terciario como las telecomunicaciones, audiovisual, tecnología informática, turismo, ecoturismo y comercio. Un 37,5% proviene de la industria; metalurgia, siderúrgica, naval, petroquímica textil, mecánica entre otras. Después de Sao Paulo se trata de la mayor economía de Brasil y cuarta de América del Sur.


Mapa

Tendencias de la ciudad Erradicación A comienzos del siglo XX, el alcalde Pereira Passos prevé una ciudad monumental; Rio de Janeiro como potencia económica y cultural en Sudamérica. Las favelas en su informalidad no cabían en la imagen de ciudad propuesta, por lo que se tiende a erradicarlas a la periferia. Iniciativas Populares En los años ‟40 se replantea la relación con la „ciudad informal‟, que se comenzaba a pronunciar como oposición política. Comienzan iniciativas de programas de higiene y mejoría de vivienda para evitar epidemias en la ciudad formal. Surgen movimientos de organización política en el interior de las favelas para evitar los traslados. Visión Autoritaria Estas iniciativas son ahogadas inmediatamente durante el gobierno militar en 1964, donde retorna la tendencia de extirpación, los favelados no son considerados como entes políticos y el Estado desmantela todo intento de diálogo con los habitantes. Se gestiona unidireccionalmente, el Estado crea tipologías básicas de soluciones aplicadas a cualquier caso sin consideraciones para cada tipo de favelas.

Visión democrática Con la caída del gobierno militar y la Constitución Federativa de 1988 surgen nuevas experiencias de acción social y consideraciones para el desarrollo urbano, dado el auge democrático que surgió posterior al autoritarismo; Capítulo 2. Artículo 21, Constitución Federativa de la República de Brasil. “XX. establecer directrices para el desarrollo urbano, incluyendo la vivienda, del saneamiento básico y de los transportes urbanos.”


Cómo se ubica el proyecto estudiado en la ciudad Desde su localidad Dadas las limitantes topográficas de Rio de Janeiro y su empuje económico, el crecimiento tiende a la densificación vertical, donde destacan los asentamientos informales sobre morros. Estos conforman tumores en la ciudad que degradan el trazado urbano; se pierde la conectividad, aislando a las favelas en su condición de informalidad. El programa Favela Barrio plantea tejerlas al tejido formal, diluyendo los límites entre el morro y el asfalto de tal forma que se produzca intercambio entre sus partes y la ciudad se articule en su totalidad. Desde las tendencias La favela a lo largo de la historia de Río y de Brasil fue considerada desde siempre como un componente indeseable de la estructura urbana de las ciudades, debido a que siempre fue un foco importante de delincuencia, violencia y drogadicción. En contraposición a las tendencias de erradicación, en una nueva concepción democrática, se instaura el programa Favela Barrio, asumiendo una nueva política que consiste en integrar la favela a la dinámica funcional y vital de la ciudad formal. Por primera vez desde el municipio en 1993, el programa Favela Barrio no concibe el problema de las favelas como cuestión aislada, sino que a nivel país. Así, se revierte la tendencia del problema isla y erradicación y se funde la ciudad informal con la ciudad formal, encontrando la solución no meramente en criterios locales sino que valores culturales y sociales. Considerando una ciudad donde gobiernos centralizados habían resuelto las problemáticas sociales desde una mirada, imponiendo pautas sin considerar las distintas identidades dentro de la ciudad, el programa Favela Barrio marca así una nueva tendencia. Esta se justifica desde una mirada holística; el problema es esencialmente multifacético por lo que las soluciones deben abarcar más de un frente, manteniendo las distintas identidades, en una escala más local. El gesto es de micro urbanismo; la intervención es menor y busca en su condición enraizar la solución para que pueda proyectarse a largo plazo. Formulación del Proyecto Problema Intervenciones en el límite de la ciudad formal e informal Dada la topología de Rio de Janeiro, limitada entre la sierra y el océano, el asentamiento informal ha tendido a la densificación sobre morros. De esta forma han surgido cuadros de degradación urbana, al presentarse inconexa y desintegrada, limitando mayor intercambio entre la ciudad informal y formal. Los morros de favelados dejan en evidencia la falta de criterio por parte de organismos públicos para resolver el problema de la vivienda social. La erradicación de sus habitantes a la periferia no se había convertido en una solución viable al mantenerlos ajenos a la ciudad formal, a sus servicios y sobre todo a generar intercambio dentro de los ciudadanos.


Propuesta Como planificación racionalista, busca definir ideales genéricos de integración social que obedecen a un Master Plan aspiracional; se reestructuran normas y criterios que permiten a los favelados asentarse legalmente. Una vez radicados, se ramifican soluciones de tipo estratégico como acupuntura urbana, interviniendo en las mínimas escalas para provocar sinergia; el resultado de sus acciones es mayor que la mera suma de sus partes. El Master Plan es diseñado por el PROAP (Programa de Asentamientos Populares de Rio de Janeiro), utilizando una primera herramienta que apela a la sicología colectiva de Rio de Janeiro, asume una realidad a tratar; el favelado ya no es un tumor de la ciudad, sino es el remedio para sanar la degradación física de su entorno. De este modo, el favelado se viste de ciudadano y gestiona como tal. Un exitoso proyecto urbano debe ser capaz de obtener la máxima rentabilidad de sus acciones produciendo una sinergia intensificada. En el momento que se define una estrategia intersectorial, se esperan efectos mayores; materializar una plaza en el límite de la favela con la ciudad formal es exacerbar el intercambio e invitar a ambos a hacer uso de ella. Beneficiar meramente con recursos económicos a quienes se encuentran bajo la línea de la pobreza es una medida limitada en el sentido que no emana mayor influencia; no incentiva el intercambio, al contrario, individualiza la pobreza, aislando a los beneficiados en su condición. Componentes del Caso Tipología El Programa Favela Barrio se consolida como un proyecto de renovación urbana en el momento que logra radicar el tumor informal mediante intervenciones locales que lo entretejen al trazado formal. Busca regenerar tanto su estructura física, en un intento de integración formal, como su estructura social. Elementos Principales Diseño Urbano Jorge Jáuregui, el arquitecto de mayor importancia en el programa, proyecta barrio en lugar de 'casitas', así, busca intervenir localmente para diluir los límites de la ciudad informal. Las acciones no se limitan a construir solamente habitación, sino, dota de características de ciudad formal a la informal. Algunas de estas acciones son: Pavimentación de vías transitables, escalinatas, ciclo vías y tratamiento de plazas. Implementación de redes de infraestructura y drenajes, incluyendo canales y zanjas. Reforestación y obras de contención de laderas. Edificación para reasentamiento de familias en áreas de riesgo. Implementación de plazas, servicio de recolección de residuos, iluminación pública y mobiliario urbano Construcción áreas de esparcimiento, deportivas, centros de salud, guarderías, centros sociales y de capacitación, programas de generación e incrementos de renta. Por otro lado, pretende que la interacción de valores culturales y funcionales en el espacio urbano sea accesible a toda la población y no sea así un privilegio de minorías. Por tanto, su diseño exige un trabajo conjunto de variadas disciplinas que hacen del proyecto uno más íntegro; arquitectos, ingenieros, técnicos, entre otros. La transdisciplinaridad es un mecanismo complejo, susceptible a la descoordinación de sus partes, por lo que para sostener su complejidad es fundamental que exista una


visión clara (¿Cuál es la imagen de ciudad a proyectar?) y una misión definida (¿Qué necesidades hay que cubrir?). De este modo, toda decisión dentro del sistema estructural obedece a una misión en conjunto y toda intervención fortalece la imagen propuesta. Así el diseño pretende ajustarse a las necesidades variantes de los ciudadanos. Gestión En 1993 se crea el grupo GEAP (Grupo Ejecutivo de Programas especiales para Asentamientos Populares), que reúne organismos municipales como la Secretaria Municipal de la Vivienda. Esta se coordina con dos cuerpos; el IAB (Instituto de Arquitectura de Brasil) y el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), ambos compuestos por un grupo de profesionales. El IAB convoca a un concurso de arquitectura para dar forma al proyecto de la favela barrio, mediatizada por los ciudadanos que participan constantemente. Eslabón fundamental es el POUSO (Puesto de Orientación Urbanística y Social) el cual está compuesto por profesionales y por un agente comunitario para producir la articulación entre el poder público y la sociedad. La modalidad de gestión se caracteriza por ser un proceso multidireccional de tal forma que distintos organismos transdisciplinares intervengan, mientras el ciudadano está en constante diálogo con los agentes gestores. Se ejemplifica con una zona donde escasean centros de recreación cultural y se decide plantear una propuesta. 1. Selección de las comunidades que será beneficiada por el centro. 2. Selección y capacitación de agentes comunitarios en la zona. 3. El IAB convoca concurso para la elección de la oficina responsable de la elaboración del centro cultural. 4. Realización de un diagnóstico para la elaboración de una propuesta técnica. 5. Reunión donde se presentan las propuestas y objetivos del centro a la comunidad y consultar a la comunidad de las prioridades para el centro; educacional, cultural y deportivo. 6. Elaboración del proyecto de urbanización y plan de acción social. 7. Realización de asamblea para la presentación y aprobación del proyecto. 8. Construir el centro con sus servicios correspondientes. Contrapartes Todo sistema complejo sufre fallas en sus engranajes, este caso ha sabido utilizar su naturaleza misma como sistema coordinado para reparar sus errores. Un problema recurrente es mantener la continuidad del programa y poder adaptarse frente a cambios internos. Por ejemplo, después de un trueque de gobierno, dentro de la Secretaría Municipal de Trabajo, el nuevo secretario no dio mayor continuidad a las actividades preconcebidas. En este caso, se replegó el cargo a un organismo superior; el Ministerio de Vivienda. Los costos fueron de atraso, pero no implicó la caída del programa. Se asemeja a un circuito paralelo, esto es, la falla de algún proyecto urbano o de algún actor de él, no implica la caída del sistema como total. Otro caso de incoherencia sistemática sucede en la descoordinación de sus partes, por ejemplo, entre el organismo estatal y el PROAP. Este último es el que provee infraestructura y las canalizaciones mientras el Estado se encarga del suministro de agua y servicios de alcantarillado. Han surgido ciertas disputas entre el alcalde y el gobernador Estatal, lo que se traduce en el corte del suministro de agua. Este programa da fe a que se establezcan buenas relaciones entre sus funcionarios, la comunicación es fundamental para sustentarlo.


Normativa A partir de 1994, la Secretaría Municipal de la Vivienda coordina la implementación de ciertos programas definidos por la política habitacional, que buscan principalmente la protección legal de los residentes: Campo de trabajo: El programa abarca todas las favelas de porte mediano (500 y las 2.500 viviendas) Regularización de Loteamientos: Complementa y construye la infraestructura urbana y administrativa de las parcelaciones irregulares, para obtener estándares de salubridad y regularizar la propiedad de la tierra. Regularización y Titulación de la Propiedad: Legisla sobre la posesión de tierras, promoviendo la regulación urbanística y otorgando títulos de propiedad de terreno en un largo plazo. Como procedimiento para ello, se le asigna a los favelados el derecho temporal de uso colectivo de tierra, y mediante un consecuente cobro de impuestos, se pretenden conseguir fondos para cooperar con el pago del préstamo inicial del BID. La Normativa del Programa “Favela-Barrio” tiende a la flexibilidad por la inclusión social que compromete su tratamiento. El formato del proyecto, a pesar de retratar una coordinación global, responde a múltiples necesidades específicas por lo que su lógica de diseño se ajusta al caso particular. De tal modo, el PROAP define metas y recursos globales mientras los especifismos se trazan con mayor flexibilidad. No se preconcibe una ley de tratamiento como instrumento regulador, sino que esta se construye en el proceso, en el diálogo del Estado con la comunidad. La meta es la norma del proyecto, el medio para alcanzarla es el ciudadano. La inclusión social es un mecanismo propositivo y de menor escala para regular la forma de la intervención. Cada favela de Río tiene sus propios códigos urbanos; de ahí que la gestión se aplique mediante una “acupuntura urbana”, que exige una acción intersectorial al considerar pautas locales para un objetivo preestablecido. Participación Tal como postulan intelectuales como Saskia Sassen, en los grandes centros urbanos -como es el caso de Río de Janeiro- existe un estrato informal carente de discurso y voluntad política. “Favela-Barrio” encuentra precisamente en este potencial no explorado las bases para regular y dar forma a la ciudad. La participación ciudadana es la garantía de que se construya ciudad para el ciudadano y sea este quien asegure su sostenibilidad en el tiempo.

Para lograr esto, entre los organismos ejecutores del plan y los beneficiados, se diseña un eslabón; el POUSO, organismo administrativo descentralizado compuesto por un asistente social, un ingeniero/arquitecto y un agente comunitario. Este, de fácil acceso a los ciudadanos, es la memoria de lo que pide el pueblo en cuanto a prioridades de acción, proyectos de alineamiento, reconocimiento de suelo destinado a uso público, legalización territorial de los domicilios, entre otros. Por otra parte, se responsabiliza por la prestación de servicios urbanos y sociales provisoriamente hasta que los órganos sectoriales asuman las necesidades pertinentes. Los agentes comunitarios del POUSO son la garantía de la participación ciudadana, miembros de esta misma, mediatizan la relación entre el poder público y los favelados emprendiendo la conducción de la participación comunal. Estar consciente de la variación de las necesidades de los ciudadanos asegura la sustentabilidad del proyecto. La clave para ello es la retroalimentación de la información entre ambos cuerpos: El PROAP


debe informar sus propuestas y objetivos con un lenguaje compartido por el pueblo, y al mismo tiempo debe de informarse de las necesidades cambiantes de los ciudadanos. Así se estimula una participación consciente y se potencia el sentimiento de integración colectiva. Entonces el programa se transparenta: las iniciativas de gestión del programa se notificarán por medio de una página web que adjunta una zona de contacto, se publican en el diario las favelas seleccionadas para ser intervenidas y se llama a un concurso para los proyectos. Financiamiento El programa favela barrio tiene como presupuesto 600 millones de dólares en dos contratos de 300 millones de dólares. En cada uno, el BID, Banco Interamericano de Desarrollo, da un préstamo de un 60% del presupuesto (US 180 millones) y la prefectura de Rio de Janeiro US120 millones. La Ecuación Clave El Proyecto Urbano apunta a una integración urbana como misión racionalista por parte de organismos. Su factibilidad técnica es efectiva en el sentido que trabaja con el mínimo en una intervención local para esperar resultados exacerbados. De esta forma, el beneficio social va más allá de lo intervenido, afectando tanto física como socialmente a una mayor escala. Por otro lado, a pesar de que el fin sea el beneficio social, el privado se consolida en el momento de regenerar la favela, surgen múltiples empleos y oportunidades reactivándose la economía del país. Es fundamental el poder, especialmente en tomar la iniciativa a nivel país y en el intento de consolidar el Plan con objetivos fuertes y claros. Así como también el conocimiento es un aspecto clave, que integra la participación técnica de profesionales con la noción que tienen los propios pobladores por sus localismos, creencias y necesidades. [10] Variables que condicionan el diseño del proyecto Ya diseñado el Master Plan genérico, las intervenciones se ven condicionadas principalmente por variables de participación, tanto de distintos organismos públicos, como agentes de diversas disciplinas y los ciudadanos. Las necesidades de los favelados varían en el tiempo, por tanto el POUSO debe ser capaz de captar su demanda latente y traducirlo en respuestas proyectuales. Un equipo transdisciplinar pretende gestionar desde distintos frentes, por lo tanto, su coordinación es clave en el momento de proyectar soluciones. Por otro lado, en un diseño que va vinculado a la demanda latente de los ciudadanos, la variable fundamental se trata de las necesidades de ellos, donde lo proyectado se ajusta y se entiende así en su contexto. Relación del proyecto con los sistemas urbanos Externalidades Desde una nueva óptica, el programa favela barrio es una serie de palanqueos en donde cada acción pública se traduce en una externalidad positiva que promueve una nueva acción. En una escala local, este ideal en cadena se expande en el tiempo y en el espacio. Cualquier inversión en las favelas desencadena una serie de autogestiones por parte de los habitantes; si el Estado arregla la vereda, el beneficiado reviste su casa, ornamenta su acceso y embellece su entorno inmediato aportando a una imagen pública. Es un hecho; lo que antes solía decorar dentro de su casa, se vuelca hacia afuera, y si él lo hace, su vecino también lo hará. Esto se transforma en un cuadro de palanqueos, donde cada


acción pública genera una acción ciudadana que incentiva a su vez nuevas inversiones privadas. El proyecto así, intervendrá renovando ciertas localidades, generado espacios públicos, saneando y capacitando al ciudadano, quien adquiere consciencia de lo que es vivir como tal convirtiéndolo en un hábito y una preocupación social. Impactos del Proyecto Un medio fundamental para el éxito del programa fue causar impacto en la ciudad entre los favelados y la ciudad formal. Solo así existe mayor motivación para materializarlo; los ciudadanos deben sentirse integrantes de él para querer actuar ya que su éxito se funda en la cooperación de distintos agentes; desde un sector público hasta el ciudadano. El programa recorre distintos niveles de gestión y distintas escalas de intervención, generando una resonancia en los resultados, el impacto se hace visible. La fuerza que propulsó la organización pública para materializar el programa mostró éxito al traducirse en nuevas iniciativas desde distintos frentes, como por ejemplo desde la ciudadanía misma que responde aportando a la ciudad tanto física como socialmente. En una lectura exterior, el programa Favela Barrio de Rio de Janeiro es hoy día un baluarte de la integración social en Latinoamérica. Se diferencia mediante su ley de juego, que trabaja desde preexistencias, bajo la premisa de que para construir ciudad no es necesario un plan racional acabado desde cero. Lecciones y Conclusiones Diagnóstico Haciendo un diagnóstico a la ciudad previa al programa, posee una metástasis del mal que no se limita a las fronteras de las favelas, pues contamina el resto de la ciudad. En el momento de seleccionar una vía de proyecto urbano, la mejor solución se trata de abarcar la mayor área posible, por tanto descentralizar el programa en distintos focos que produzcan efecto tanto dentro como entre ellos. Para coordinar y dar sentido a cada proyecto urbano menor, es necesario un plan íntegro que valore una imagen ciudad sumado objetivos claros que articulen el programa. La gestión no solo es intersectorial, sino también integra distintas facetas trans-disciplinariamente y de este modo hace frente al problema desde diversas áreas; social, política, económica o profesional. El éxito del programa radica en que se asume y se radica una realidad a tratar mediante constante adaptación a variaciones tanto espaciales como temporales, donde el habitante siempre tiene algo que aportar; sus necesidades no son fijas, y ser consciente de ello es dirigir el programa haciendo frente a eventuales vicisitudes. La participación ciudadana es fundamental en el momento de gestionar generando actividad en capas temporales yuxtapuestas y no caer así en una obsolescencia. “La Gente cuida aquello que es bueno”, por lo que la estrategia al gestionar es fundamental para beneficiar a la sociedad y que por tanto esta misma se auto-beneficie. En el programa Favela-Barrio, el proceso es tan importante como el resultado. La metodología de implantación de Favela Barrio exige la participación de los beneficiados en todas las etapas, desde la planificación hasta la ejecución, y consolidación de las intervenciones de infraestructura urbana. El programa trabaja con la premisa de que la inversión en promoción social que posibilita cambios subjetivos en la vida de los habitantes amplía el potencial de adecuación de cambios que ocurren en el entorno. La experiencia acumulada señaló la necesidad de agregar acciones específicas para la inclusión social de los habitantes de las comunidades beneficiadas. Se trata del Favela-Barrio para las Personas. Comparación Política Habitacional del Minvu: Complejidad y Gestión Se cuestiona hasta que punto un favelado, que no posee consciencia de ciudadano es capaz de aportar para embellecer su ciudad más allá de los límites de su vivienda. Este tema se extrapola al ámbito social; el favelado del mismo modo que no está dispuesto a arreglar la vereda del frente, no aportará a un bien común social. La planificación de favela barrio apunta a dicha transformación; no arreglará la vereda del frente


constantemente, sino, capacitará al ciudadano para que lo haga. El proyecto así, intervendrá renovando ciertas localidades, generado espacios públicos, saneando y educando. El ciudadano, adquiere consciencia de lo que es vivir como tal convirtiéndolo en un hábito y una preocupación social. El proyecto Favela Bairro compromete organismos coordinados con diversos profesionales que dialogan tanto con el ciudadano como con los municipios para mantener un programa íntegro.


(4) HISTORIA Y PROYECTOS Historia de las Favelas Las favelas cariocas se originaron a partir de la ocupación de los cerros ( morros ) de Santo Antônio y de la Providência, en el área central de la ciudad. En 1897, soldados que regresaban de la guerra de Canudos - campaña militar en el nordeste del país - obtuvieron permiso para instalarse temporariamente en estos locales. El Morro da Providência recibió el nombre de Morro da Favela como referencia a un arbusto, abundante en el árido paisaje (sertão) de Canudos. En 1904, contaba con 100 chabolas. Ya en 1933, este número ascendía a 1.500. El Morro de Santo Antônio, en 1910, albergaba a 1.314 chabolas. En la década de los años veinte, las favelas se expandieron por los cerros de la ciudad: Morro dos Telégrafos, Mangueira, Morro de São Carlos, Vila Rica (Copacabana), Pasmado (Botafogo) y Babilônia (Leme). Esa expansión llega a las áreas suburbanas. El crecimiento de las favelas fue impulsado por la inexistencia de una política del Estado para solucionar el problema de la vivienda de los estratos más pobres de la sociedad. Las reformas urbanas de principios de siglo eliminaron los conventillos (casas de vecindad) del centro de la ciudad, donde, en 1890, vivían cerca de 100.000 habitantes. La población pobre, que también crecía con la inmigración desde la zona rural, intensificó la ocupación de los cerros, impulsada por la proximidad a las oportunidades de trabajo. El mismo proceso tuvo lugar en las áreas conectadas por las principales vías de circulación de la ciudad (las líneas de ferrocarril y posteriormente, las grandes avenidas), que comunicaban el Centro con la zona Norte, donde se asentaron los establecimientos industriales. En los años viente, ya una de las principales favelas suburbanas, se formaba cerca de la estación de ferrocarril de Madureira. Antecedentes históricos de las intervenciones en las favelas La favela, a lo largo de la historia de Río de Janeiro, fue considerada predominantemente como un componente indeseable de la estructura urbana. Es una visión que está presente desde principios de siglo, a partir de las intervenciones del Alcalde Pereira Passos (1903-1906), hasta el Plan Agache en los años treinta. Su importancia y participación en el contexto de la ciudad, era percibida y asumida únicamente para controlar la higiene pública y las epidemias. Asimismo, con motivo del desorden urbano y de la marginación de su población, las políticas de gobierno dirigidas a las favelas se orientaban hacia su erradicación de las áreas cercanas a la ciudad "formal". Cuando en los años cuarenta, la favela comienza a revelarse como un núcleo importante de oposición política, el Estado pasa a replantear sus propuestas y sus relaciones con ella. Es en esta fase que surgen algunos proyectos para la mejora de las viviendas y las condiciones higiénicas en los cerros, para prevenir epidemias y contaminaciones en los barrios de la ciudad "formal". Mientras tanto, la articulación de esta última con la ciudad "informal" (favelas), no existía. No se había puesto empeño en la mejora, desarrollo y transformación de los espacios públicos de la favela, que seguían siendo tratados a la manera de "ghettos", desvinculados de la ciudad. La política gubernamental en los años 60 y 70, basada en la creación de nuevos conjuntos habitacionales y erradicación de las favelas, no tuvo éxito. El programa de la Alianza para el Progreso, desarrollado con la ayuda económica de los Estados Unidos, tuvo un alcance limitado: se construyeron algunos ejemplos escasos de nuevos conjuntos residenciales. El intento de eliminación de las favelas de la zona Sur de la ciudad ocupada por grupos sociales acomodados-, después de que la población de bajos ingresos fue utilizada como mano de obra en la construcción de edificaciones, y también como personal de servicio doméstico, resultó infructuoso. Se mantuvo la presencia de los favelados en los barrios nobles de Lagoa, São Conrado, Copacabana, Ipanema y Leblon. La Rocinha, una de las más grandes y mejor consolidadas favelas de la ciudad, tiene cerca de 100 mil habitantes y Vidigal, casi 10 mil. Ambas se asemejan a los grandes asentamientos habitacionales de baja renta de la zona Norte, como el Complexo da Maré y el del Alemão.


Con el Programa Favela-Barrio, la propuesta de la Alcaldía es integrar la favela a la ciudad formal, y absorber a un millón de habitantes que están excluídos de los servicios urbanos, convirtiéndolos en ciudadanos de la ciudad. Esta población pobre, que sustenta valores, cultura y tradiciones eminentemente urbanas, no se diferencia de la población de la ciudad formal. Las estructuras urbanas y arquitectónicas que identifican las funciones sociales, no deberían ser distintas en la ciudad formal y en la informal. El Programa está fundado en la premisa de que la interacción de valores culturales y funcionales en el espacio urbano debe ser accesible a toda la población. El simbolismo y los significados formales y espaciales creados por el saber profesional contemporáneo, no pueden constituirse en un privilegio de las minorías que habitan la zona "noble" de la ciudad - más densa y más rica - asentada a lo largo de la costa, desde Flamengo hasta la Barra da Tijuca. Es también un derecho de los ciudadanos que ocupan el 80% del territorio interior de Río, anónimo, gris, la ciudad noir definida por los críticos sociales. PROYECTOS DETALLADOS Mangueira Proyecto: Paulo Case y Luis Acioli, Arquitetos Associados Domicilios: 4.229 Población: 20.000 habitantes Inversión: 13 millones de Reais Área: 26.7 ha

Particularidad del entorno urbano: Es la tercera favela más antigua de Río de Janeiro. Con la progresiva eliminación de los cortiços (solares o conventillos) en el centro de la ciudad, la población de baja renta se vió obligada a encontrar nuevos espacios habitables próximos al trabajo: de allí la ocupación de los cerros centrales de Providência y Santo Antônio en 1897, seguidos por el Morro dos Telégrafos Mangueira- en 1900. Acaecidas las transformaciones urbanísticas del Alcalde Francisco Pereira Passos (1903-1906), los cerros fueron aceleradamente ocupados por indigentes, especialmente en aquellos vinculados a los controles del Ejército, acción supuestamente facilitada para disminuir las presiones sociales. Éste controlaba el Morro dos Telégrafos, por su posición privilegiada, al lado de las líneas férreas que se expandían hacia la zona Norte y con una perspectiva directa sobre la Quinta de Boa Vista, residencia del Emperador. En el siglo XIX se instaló en el cerro una torre para las comunicaciones telegráficas, y a sus pies radicaba una de las primeras estaciones urbanas del ferrocarril. La configuración irregular del cerro, que alcanza hasta los 120 metros de altura, determinó una ocupación fragmentaria de su superficie, tanto en el punto más alto de un acantilado, como en el area baja -Chalé-, donde se había iniciado una urbanización en los años veinte. La población se fue incrementado a partir de los años treinta con la llegada de inmigrantes de los estados de Minas Gerais y de Ceará, en busca de trabajo en las industrias localizadas en esa región de la ciudad. Así quedaron definidas cuatro comunidades básicas: Telégrafo, Mangueira, Chalé y Candelária.


Dentro de ellas se identificaron otros espacios con personalidad propia: uno de carácter cultural - el Buraco Quente - y otro caracterizado por su extrema pobreza: Vila Miséria. Por iniciativa de dos ilustres pobladores asociados a la cultura popular musical - Cartola y Carlos Cachaça -, fue creada en 1928 la Escola de Samba "Estação Primeira de Mangueira", que se convirtió en una de las principales protagonistas del Carnaval carioca. Su fama internacional, por mantener el espíritu del "samba" en su estado más puro, fue siempre promovida por grandes compositores, poetas, artistas ,y entre tantos otros, por las composiciones de Tom Jobim y Chico Buarque. Esto hizo que muchos visitantes destacados como el presidente Bill Clinton, en su viaje al Brasil (1997), hiciera una fugaz visita a la favela de Mangueira. Su significación cada vez mayor en el sistema urbano, fue motivada por la cercanía a las nuevas estructuras funcionales surgidas frente al cerro. Del otro lado de las vías del tren y del metro, en la segunda mitad del presente siglo se establecieron el estadio de fútbol de Maracaná y el campus de la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ). En 1987, en terrenos cedidos por la red ferroviaria federal, se había creado una Villa Olímpica, con instalaciones deportivas utilizadas por niños y adolescentes de las comunidades pobres de esta área. Características del Proyecto: Dentro de una estructura tan diversificada y compleja, la opción de los proyectistas se basó en la definición de elementos integradores e identificadores de la comunidad. El proyecto tiene origen en la particularidad de los límites urbanos existentes: en la zona baja se enfatizó la avenida Visconde de Niterói, paralela al ferrocarril, donde se localizan diversos asentamientos industriales; en la cota máxima, había un magnífico acantilado de piedra, con vistas panorámicas hacia la ciudad. También se tuvieron en cuenta los fragmentos de urbanización “formal”, en el espacio situado entre Candelária y Chalé; el presidio y el área verde del Ejército, en el borde sur de Candelária. En base a estos elementos, fue planteada, además de las penetraciones peatonales para facilitar los accesos a las diferentes áreas, una calle principal que interrelaciona la zona alta, de extraordinario valor paisajístico, con las áreas bajas del tejido urbano. La Avenida Cartola, según Casé, sería una réplica de la Viera Souto de Ipanema, en su capacidad perceptiva del imponente panorama sobre la ciudad, usufructuada tanto por los pobladores como por los futuros turistas. La ancestral compacidad de las diferentes comunidades, hace difícil la inserción de funciones sociales y espacios libres para la vida social. De allí la concentración de las plazas, la escuela materno-infantil en los accesos desde Visconde de Niterói, a las favelas de Chalé y Mangueira, definiéndose el Centro Comunitario "Nova Mangueira", al final de la calle Sayão Lobato, eje principal de Buraco Quente. Hasta el presente, las mayores intervenciones se desarrollaron en Candelária, debido a la disponibilidad de espacios libres. Está prevista, en la antigua fábrica de Cerámica Brasileira, hoy desactivada, la creación de un centro comunitario y de generación de renta, delimitado por la avenida perimetral Visconde de Niterói. Hacia el interior, se recuperó una antigua mansión convertida en escuela materno-infantil, y se localizó un conjunto de viviendas para los habitantes necesitados de ser relocalizados. El climax del proyecto es el campo de fútbol y las instalaciones deportivas, situadas a los pies del acantilado de piedra, monumental pared que define el espacio del área deportiva de la favela, complementando la preexistente Villa Olímpica. Con estas intervenciones, el asentamiento del Complexo Mangueira, adquiere una identidad propia, y al mismo tiempo se integra a los dos elementos básicos de la ciudad circundantes: la exuberante naturaleza y el tejido urbano. Prazeres Proyecto: Santa Teresa Arquitetura Domicilios: 2.151 Población: 5.600 habitantes Inversión: 15 millones de Reais Área: 20 ha


— Después que tuvo la primera fase del proyecto Favela Barrio aquí, todo el Morro dos Plazeres fue legalizado. O sea, después que el gobierno entró aquí pavimentando calles haciendo conexiones eléctricas y sanitarias, él legitimó la comunidad. Ahora Eduardo Paes y Cabral vienen a decir que el proyecto Favela Barrio no funcionó, pero funcionó sí. No fue adelante por causa del cambio de mandato. Eso es ridículo. Entra un intendente y dice que no quiere continuar el trabajo del mandato anterior. ¿Hasta cuando el lucro va a valer más del que la vida? — pregunta doña Elisa. Fuente: http://www.anovademocracia.com.br/edicion-en-espanol/125/2859-qel-estado-causa-mas-dolor-que-la-lluviaq Particularidad del entorno urbano: Las últimas estribaciones de la Serra da Carioca, que contiene el punto alto del Corcovado, se desgajan en dirección a la playa de Flamengo, a través de los pintorescos barrios de Cosme Velho, Rio Comprido y Santa Teresa, conectadas por la calle Almirante Alexandrino. La proximidad al centro de la ciudad, la frondosa vegetación y las ligeras elevaciones que permitían inesperadas visuales paisajísticas sobre el tejido urbano, hicieron de ellos un sitio privilegiado para el asentamiento de aristócratas y nobles de origen europeo. A corta distancia se ubica la silenciosa y recogida plaza del Largo do Boticário y de dos grandes mansiones que también se integraron a la historia de la cultura carioca: la Chácara do Céu, hoy museo, de Raymundo Ottoni de Castro Maya y la casa de Laurinda Santos Lobo, convertida en Parque das Ruínas, restaurada para contener eventos culturales. En los deshabitados cerros de Santa Teresa y Río Comprido, existían fincas (fazendas) de propietarios alemanes, donde, a finales de los años veinte, lentamente se asentaron inmigrantes pobres que trabajaban en los barrios céntricos de la ciudad. Su presencia subrepticia, hizo que el primer asentamiento se denominara Escondidinho iniciado en la calle Barão de Petrópolis. Luego, como la favela seguía creciendo hacia la zona alta, se formó la segunda comunidad, con el nombre de Prazeres, separada de la anterior por la calle Gomes Lopes. Estas favelas no sufrieron la amenaza de erradicación frecuente en las políticas públicas de los años 60, ya que , con anterioridad, con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno confiscó los bienes de los alemanes, y Getúlio Vargas consolidó la estabilidad de los pobladores en esas tierras. A pesar del alto nivel económico de las asentamientos circundantes, ambas comunidades presentaban serios problemas de accesibilidad, carencia de infraestructuras y de servicios, viviendas construídas en áreas de riesgo, destrucción de los espacios verdes en el cerro y acumulación de basuras a los pies de las colinas. En general, predominaba una fuerte degradación ambiental del conjunto, cuyos efectos negativos se irradiaban hacia los alrededores próximos. Características del proyecto: Aunque no se hayan completado todos los elementos componentes del proyecto, se percibe en la propuesta de los arquitectos, el deseo de romper con el aislamiento de los dos asentamientos, tanto en el eje vertical como en el horizontal. De allí que en la perspectiva homogénea creada por las viviendas sobre el cerro, ya predomine la fuerte línea de sombra creada por el viaducto que amplía la preexistente calle Gomes Lopes, y que unirá la calle principal de Santa Teresa - calle Almirante Alexandrino - con la calle que establece el límite inferior de Escondidinho: la calle Barão de Petrópolis, vía de conexión con el centro de la ciudad. La directriz diagonal del viaducto permitirá un fuerte flujo de tránsito vehicular y la accesibilidad a los diferentes niveles de ambas favelas, definitivamente integradas en una sola comunidad y al mismo tiempo dialogando con la estructura urbana circundante.


Los proyectistas asumieron dos polos de concentración de las nuevas funciones sociales: el primero próximo a la entrada principal de Escondidinho; el otro, en el acceso desde Almirante Alexandrino, en el límite superior de Prazeres. La formalidad compacta de la calle Barão de Petrópolis, se continúa a través de un recorrido de rampas sinuosas hasta el espacio polideportivo, el centro comunitario y el jardín de infantes de Escondidinho. La arquitectura, establece una trama modulada de espacios semitransparentes, que se articulan entre sí, a través de un sistema de volúmenes y filtros en el que resuena el sistema formal complejo de la favela. El núcleo polideportivo de Prazeres, ubicado en una plataforma en lo alto del cerro, se abre hacia una plaza que permite las múltiples visuales a la magnificencia del paisaje. En el futuro, surgirán en las proximidades de este conjunto, un núcleo de viviendas y un campo de fútbol, colocado en la cima del cerro. Así, en los extremos distantes de la favela, se genera el efecto "ciudad", que luego irá penetrando paulatinamente en su estructura interior. Vidigal Proyecto: Escritório Planejamento Arquitetônico e Ambiental Domicilios: 2567 Población: 9.943 habitantes Inversión: 6 millones de Reais Área: 23,7 ha Particularidad del contexto urbano: Por su localización Vidigal es una de las favelas más significativas de Rio de Janeiro. Se estableció en uno de los sitios más nobles de la ciudad - próximo a los conocidos barrios de São Conrado y Leblon, en la Zona Sur. El área se caracteriza por la proximidad y el fuerte contraste entre grupos sociales de altos ingresos y habitantes pobres, cada cual con sus propias áreas definidas, aunque en algunos casos, interrelacionadas. Con visuales privilegiadas, Vidigal se vuelca directamente hacia el mar, con perspectivas hacia los barrios de São Conrado, Leblon e Ipanema. Las favelas situadas en los cerros (morros) como también ocurre en la de Rocinha, permiten una evaluación de la relación ciudad/naturaleza muy particular. En el caso de Vidigal, la ubicación y importancia paisajística reiteran la necesidad de rescatar y recuperar el área, tanto para el uso de sus habitantes, como para el futuro desarrollo turístico de la región. Situada a lo largo del eje de la Avenida Niemeyer, bordeando la costa -zona residencial tradicional de los sectores de altos ingresos- posee algunos elementos importantes de referencia: el Hotel Sheraton, el conjunto de mansiones de Leblon, de São Conrado y de la propia avenida y los hoteles Intercontinental y Nacional, en São Conrado; éste último proyectado por el arquitecto Oscar Niemeyer. En la entrada principal de la favela, se localiza el Colegio Stella Maris, cuyos alumnos pertenecen a la clase media/alta carioca. En los años 60, con la política de erradicación de la población de baja renta de las areas "nobles" establecida por los gobiernos militares, se hizo un intento -sin éxito- de eliminar a Vidigal, con el fin de liberar terrenos para la especulación inmobiliaria. En 1967 se fundó la Asociación de Vecinos.


La articulación entre los edificios residenciales ubicados a la entrada de la favela - destinados a una clase media de mayor poder adquisitivo -, con las viviendas precarias, establece una interacción espacial entre los diferentes grupos sociales. Componentes del Proyecto: Debido a la alta compacidad y consolidación de las construcciones de la favela, los proyectistas asumieron tres principios básicos para su intervención: a) Valorizar los límites entre la favela y el territorio circundante, y definir la importancia de los accesos por la Av. Niemeyer, eje definido a lo largo da costa. La entrada principal está caracterizada por la presencia de la terminal de ómnibus, por la Escuela Stella Maris y por los edificios de uso residencial. El nuevo acceso es realizado por la calle Eugênio Sales, con la propuesta de un teleférico que facilitaría tanto la circulación de las personas que habitan la zona alta como la presencia de turistas en el mirador de la favela. Se propone aún una faja verde a lo largo de la Avenida Niemeyer, destinado al disfrute de los moradores de la tercera edad. La alta densidad ocupacional de buen nivel arquitectónico y la presencia de estratos medios, además de la existencia de diversos usos y funciones, hacen posible la identificación del "barrio" gracias a la cualidad de la imagen del conjunto que bordea la Avenida Niemeyer. Para evitar la expansión de la ocupación en los terrenos altos del cerro por nuevos habitantes, se creó un área de reforestación, que actúa como barrera, impidiendo, incluso, la fusión con la favela de Rocinha, localizada en la vertiente de São Conrado. b) "Penetrar" en la favela con un sistema viario que rompa la tradicional introversión del conjunto, facilitando las múltiples conexiones entre los nuevos espacios y funciones sociales, y permitir el acceso de vehículos a la zona alta. El aprovechamiento de los escasos espacios libres y la eliminación de algunas casas precarias, o localizadas en areas de riesgo, permitió el establecimiento de plazas, jardines de infantes, lavaderos de ropa. Se estableció un sistema de recogida de basura y fueron construídas escalinatas para la circulación de los peatones en la parte alta del cerro. c) Como la calidad de las construciones son mas precarias en los espacios periféricos de la favela, las nuevas intervenciones intentaron crear, en este espacio, un polo de desarrollo que rescate la calidad de la imagen existente a lo largo de la Avenida Niemeyer. Se establece así un eje de recualificación ambiental, iniciando en el espacio verde de la reserva ecológica - que tiene en anexo el centro de formación profesional -, pasa por el núcleo polideportivo y el área de viviendas de reasentamiento, y culmina en la Villa Olímpica, con las instalaciones deportivas y el campo de fútbol. Los arquitectos diseñaron edificios ligeros, casi pabellones, para reducir a la mínima expresión la presencia de la arquitectura, y, sobre todo, priorizaron el imponente marco natural. Estos deben transformarse en un “centro básico de la vida" en la favela. Otra importante expresión de la vida cultural de la favela surgió a finales de los años ochenta. El grupo de teatro "Nós do Morro", ganador de premios a nivel internacional, tendrá su sede en Vidigal. Serrinha Proyecto: M. Roberto Arquitetos / Manoel Ribeiro Domicilios: 420 Población: 3300 habitantes Inversión: 7 millones de Reais Área: 2.7 ha


Particularidad del entorno urbano: En la zona Norte de Río de Janeiro, el barrio de Madureira se convirtió en uno de los más populares de la ciudad por la concentración de comunidades negras y del Nordeste del Brasil asentadas en un conjunto de cerros que se desgajan de la Serra da Misericórdia: son los cerros de Sapé, Dendé, Serrinha y Juramento. Área de explotaciones agrícolas y ganaderas hasta el siglo XIX - la Fazenda do Campinho -, con la aparición del ferrocarril - Estrada de Ferro D. Pedro II (1858)-, comenzó a poblarse con el desarrollo de actividades comerciales y la presencia de una burguesía adinerada. Desde comienzos de siglo, la expulsión de los pobres del centro y la densificación de la población en los cerros próximos, favoreció la ocupación de los espacios libres de Madureira, que fueron delimitados por un denso sistema vial que los envuelve totalmente: citemos la Av. Edgar Romero y la calle Conselheiro Galvão. La persistencia de la cultura afro-brasileña, conservada por las comunidades negras, desarrolló la música, el baile, los rituales sincréticos que se desarrollan en la Piedra de Changó, un escenario cargado de simbolismo. Madureira es también el sitio de origen de las mas antiguas "escolas de samba" del Carnaval carioca: Portela, Tradição e Império Serrano. La presencia de la música resulta un fuerte elemento unificador entre la favela y el barrio, que se encuentran en la calle Becerra de Menezes, y luego se articulan hasta lo alto del cerro por medio del teleférico. Características del Proyecto: La favela de Serrinha resultó paradigmática respecto al logro de un equilibrio entre participación comunitaria; relación de los diseñadores con la población para canalizar al máximo sus deseos y aspiraciones, y transformaciones físicas del entorno. El primer objetivo planteado fue el intento de cohesionar y relacionar entre sí tres grupos sociales que alcanzaban cierta identificación dentro de la favela: la comunidad negra, más estructurada, consolidada y con mayores recursos económicos; los inmigrantes del Noreste, provenientes en su mayoría de un mismo pueblo de Ceará, que ocuparon la parte alta del cerro y un grupo de asentamiento más reciente, y de escaso nivel económico. El segundo, mantener vivas y fortalecer las tradiciones culturales locales, vinculadas al sincretismo religioso, la música y la danza de la herencia afro-brasileña, manifiestas principalmente en las fiestas anuales del Carnaval carioca. El arquitecto Manoel Ribero resultó ser una pieza-clave al llevar adelante una intervención proyectual, expuesta y discutida permanentemente con los habitantes de Serrinha. Debido a la fuerte pendiente del cerro, que sube aceleradamente hasta la cota de 140 metros, uno de los problemas agudos era la dificultad existente en la vinculación entre las partes altas y bajas; entre la zona más consolidada, próxima a la ciudad formal y el área carente de infraestructuras y servicios de la cima del cerro. El esquema esencial del proyecto consistió en generar una "costura" entre la favela y el pequeño barrio urbano de baja clase media, situado al frente, por medio de una calle - Bezerra de Menezes - jerarquizada por la presencia de comercios e instituciones culturales y en concreto, una escuela, que será reestructurada para actividades de la comunidad. La calle Bezerra de Menezes se extiende a lo largo de todo el frente de la favela, y, en los domingos y días festivos, se cierra para el uso de los peatones, al igual que el Aterro de Flamengo, en la zona Sur. Luego, esa vía genera una serie de penetraciones, con trazado de peine, hacia el interior de la favela, siendo la más importante de ellas la calle Balaiada, que une Bezerra de Menezes con el teleférico. La instalación del teleférico, para lograr el rápido acceso a la parte alta del cerro, no resultó fácilmente asimilada, ni por los habitantes, ni por las autoridades municipales, debido a su carácter innovador dentro del proyecto Favela-Barrio. Finalmente aceptado, facilita la movilidad de los pobladores de la zona alta y al mismo tiempo permite el acceso a las funciones sociales creadas por los proyectistas: un área polideportiva y una "casa de baile", para la realización de fiestas y actividades culturales, no sólo de los habitantes de la favela, sino también de los residentes en la ciudad "formal". El flujo de visitantes será significativo para la valorización del sitio simbólico de los rituales religiosos, identificado por el "altar" natural de la Piedra de Xangô. Además


del valor paisajístico de este espacio y las espectaculares vistas sobre Río de Janeiro, los diseñadores definieron los límites de la favela por medio de un "sistema verde", que desde la cima se desgaja hacia la ladera, surgido del proceso de reforestación del área, y rescatando la vegetación casi perdida por el proceso de ocupación del territorio. Acompañando la creación de las infraestructuras básicas, de los múltiples accesos, vías y escaleras, de pequeñas plazas situadas a lo largo de las circulaciones, fueron construidas viviendas para reasentar a los pobladores con casas precarias, situadas en las áreas convertidas en espacios sociales, o en aquellas de alto riesgo por la fuerte pendiente. Los arquitectos asumieron, desde una posición contextualista, la tipología de la "casa vagón", presente en la favela, constituida por una unidad volumétrica continua de tres o cuatro unidades, distribuyéndola en diferentes puntos del asentamiento y diluyendo las nuevas edificaciones dentro del conjunto. Finalmente, fueron refuncionalizados varios edificios a lo largo de la calle Bezerra de Menezes que contienen las actividades culturales de la comunidad. Ahí funcionan la Escola de Samba "Império do Futuro" -que es un desgarramiento de Império Serrano- y las instalaciones de una ONG "Projeto Re Creare", para la educación de jóvenes adolescentes y su formación artesanal y musical relacionada con las actividades del Carnaval. El rescate de Serrinha ha significado la recreación de un espacio urbano humanizado, cuya profunda artisticidad, surge más de la cotidianidad de la vida social que de las innovaciones arquitectónicas. Ladeira dos Funcionários Proyecto: Fábrica Arquitetura Domicilios: 927 Población: 5.154 habitantes Inversión: 2.8 millones de Reais Área: 5.1 ha Particularidad del entorno urbano: La fisonomía bucólica del barrio de Caju en el siglo XIX, resultó brutalmente alterada en el siglo XX con la modernización de las estructuras portuarias de Río de Janeiro. Integrado al verde barrio de São Cristovão, que contenía la residencia imperial - la Quinta da Boa Vista y sus frondosos jardines -, prolongaba la línea costera del centro que provenía de los barrios de Saúde y Santo Cristo. Constituía un ondulante territorio cubierto de vegetación tropical, caracterizado por la Fazenda Real de São Cristovão perteneciente a la Compañia de Jesús. La escasez de asentamientos habitacionales lo hicieron propicio para la localización de varios cementerios - el mayor, São Francisco Xavier- y hospitales: en el de São Sebastião permanecían en cuarentena los inmigrantes que llegaban al país. La pureza de las aguas de la bahía de Guanabara hizo que el emperador Dom João VI y su hijo Pedro I, tomaran baños de mar frente a una pequeña edificación construida en 1817. A lo largo de la costa se establecieron posteriormente varias comunidades de pescadores, que aún perduran. En la década de los años cuarenta con la apertura de la avenida Brasil, el barrio de Caju quedó separado de São Cristovão, concentrando las instalaciones portuarias, los depósitos de containers, los astilleros navales y la población vinculada a las actividades portuarias. El principal eje de penetración - la calle Carlos Seidl - unifica todo el barrio en su extensión. Allí surgieron fábricas y almacenes, además de un gran centro procesador de basura, que lo despojaron de sus atributos bucólicos. Trabajadores de escasos recursos de astilleros y hospitales comenzaron a construir sus viviendas precarias en los cerros cercanos, conformándose en la década de los cincuenta las favelas de "Ladeira dos Funcionários" básicamente, empleados del hospital - y de "São Sebastião", ocupada inicialmente por obreros portuarios. En los años setenta, al quedar desactivado el hospital provincial "Clemente Ferreira", sus pabellones fueron ocupados por trabajadores del hospital Sao Sebastião, que los transformaron en viviendas propias, consolidándose como la favela "Vila Clemente" en la década de los ochenta.


Componentes del proyecto: Ladeira dos Funcionários Una de las características esenciales de este grupo de favelas es su introversión respecto a la ciudad, en parte debido a la inexistencia de "barrios" residenciales en el área que las contiene. De allí que el objetivo básico de los proyectistas fue invertir esta situación; acabar con la estructura "de embudo" de los asentamientos y abrirlos hacia la vía principal de Caju -la calle Carlos Seidl- generando una nueva socialidad urbana. En la Ladeira dos Funcionários, primero se establece una calle de acceso vehicular que circunvala el conjunto y se facilita la penetración en la trama por medio de circulaciones peatonales secundarias y pequeñas dilataciones espaciales. En una de ellas, se construyó la escuela materno-infantil. El énfasis del proyecto se concentra en la creación de un "portal", de un acceso identificando a la favela, desde la calle Carlos Seidl, formado por una plaza abierta y un playground. Estos se integran con el centro comunitario, instalado en una vieja nave metálica reacondicionada, herencia de la Segunda Guerra Mundial. En contraposición al carácter agresivo de la intensa circulación de vehículos pesados por el eje principal de Caju, se configura un ambiente acogedor, un remanso, utilizado para las actividades festivas de la comunidad. Al otro lado de la calle, se implantaron nuevas viviendas organizadas en una estructura lineal con locales comerciales, protegidos por una galería contínua en la planta baja. La calle existente, cuya dureza funcional y formal rechaza toda posibilidad de uso peatonal o habitacional, constituye un embrión de la vida social de la comunidad, para la futura dinámica transformadora del barrio. La favela establece el punto de partida del rescate de la forma urbana. Parque São Sebastião Aunque el Parque São Sebastião quede físicamente adosado a la Ladeira dos Funcionários, conformando un conjunto unitario, posee su propia identidad, basada en su orientación y acceso, relacionados con la línea ferroviária y el cementerio de São Francisco Xavier. La generación de espacios públicos fue posibilitada por la dilatación de los límites externos: primero, el eje de entrada y la circulación principal, antes reducido a un sombrío callejón apretado por un muro continuo de hormigón, fue ampliado gracias a la cesión de una faja de tierra por la empresa ferroviária – RFFSA -. Se creó así la Plaza J. Manoel Rodrigues, seguida por Largo de Alfama, que, en conjunto, organizan la circulación vehicular y peatonal. En la parte alta de la favela, la disponibilidad de terrenos (producto de un acuerdo con el Hospital São Sebastião) facilitó el establecimiento de un núcleo para actividades deportivas y el conjunto de viviendas para la relocalización de los habitantes cuyas casas interferían en el desarrollo del sistema de circulación. Mientras que en la Ladeira dos Funcionários, el asentamiento habitacional se abría hacia en la parte baja en la calle Seidl, en São Sebastião, la conexión urbana se establece en el punto alto con el hospital del mismo nombre. Allí, la forma pura y cromática del rojo depósito de agua, una de las principales demandas de la comunidad, define el "monumento" identificador de la favela, cuya perspectiva es visible desde el espacio libre de los campos deportivos y el playground infantil. Vila Clemente Ferreira En su início las primeras viviendas de esta favela se construyeron sobre las estructuras de los pabellones del Hospital Clemente Ferreira, sin alterar sus dimensiones originales, generando una característica muy marcada, relativa a su asentamiento. Esta proviene del respeto a la estructura existente, donde cada casa ocupaba un fragmento del espacio interior del edificio. Posteriormente esa regularidad del espacio fue transgredida por la ocupación arbitraria de las casas de nuevos pobladores que utilizaba el espacio de circulación interna. Con ello, la población se incrementa y la infraestructura e los servicios se hacen insuficientes, lo que afectó el funcionamiento interno de la comunidad. . En el proyecto, además de la creación de un sistema de abastecimiento de agua, luz, gas, desagues, etc., se definieron como objetivos esenciales, la identificación del acceso principal y el rescate de la organización vial, originaria de los pabellones del hospital. Su existencia (del


hospital), aún presente en los muros cabezales de piedra de los edificios, fue valorizada por el diseño de una pantalla de hormigón, que establece el vínculo simbólico entre la tradición y la modernidad. Esta relación dinámica queda reafirmada por el nuevo núcleo cultural surgido en la parte alta de la favela: las construcciones cupulares de la escuela de circo que conforma el conjunto de la "Fábrica dos Sonhos". El tratamiento cromático de la antigua enfermería transformada en jardín de infantes, y el reacondicionamiento del necrocomio, próximo a la calle Carlos Seidl, establecen la definición de la entrada principal, cuyo acceso hacia la plaza arbolada, enmarca la perspectiva lineal del conjunto de pabellones. Parque Boa Esperança Proyecto: Fábrica Arquitetura Domicilios: 1.600 Población: 4.860 habitantes Inversión: 7 millones de Reais. Area: 8.6 ha Particularidad del entorno urbano: Con posterioridad a la década del cuarenta, con la apertura de la Avenida Brasil se dividió el barrio de São Cristovão: surgió entonces el barrio de Caju, concentrando las instalaciones portuarias, depósitos de containers, astilleros navales y la población vinculada a las actividades portuarias. Además de estos límites existía también la línea de ferrocarril, los viaductos del puente a Niterói y con posteridad la autopista "Línha Vermelha", que sirvieran para concentrar y enclausurar todavía más el barrio dentro de un sistema vial de intenso tráfico. El principal eje de penetración del barrio - la calle Carlos Seidl - unifica todo el área. Allí surgieron fábricas y almacenes, además de un gran centro procesador de basura, que lo despojaron de sus atributos bucólicos. Trabajadores de escasos recursos de astilleros y hospitales comenzaron a construir sus viviendas precarias en los cerros cercanos, conformándose en la década del cincuenta las favelas de "Ladeira dos Funcionários" - básicamente, empleados del hospital - y de "São Sebastião", ocupada por obreros portuarios. En los años setenta, al quedar desactivado el hospital provincial "Clemente Ferreira", sus pabellones fueron ocupados por trabajadores del hospital Sao Sebastião, que los transformaron en viviendas propias, consolidándose como la favela "Vila São Clemente" en la década del ochenta. Finalmente, obreros industriales e inmigrantes de las areas rurales, formaron la más extensa favela de Caju: el "Parque de Boa Esperança". A diferencia de las restantes favelas localizadas en Caju, Boa Esperança es totalmente plana. Carecía de cualquier contacto con el tejido urbano, siendo definida por un agresivo sistema circulatorio: la autopista "Linha Vermelha", cuyo viaducto creaba una insuperable barrera a uno de los lados. En el borde opuesto al viaducto, los terrenos del procesador de basuras de la COMLURB (Compañía Municipal de Limpieza Urbana), constituían otro límite intransponible. Otros obstáculos son visibles en el paisaje: un canal de aguas servidas, cruzando el asentamiento perpendicularmente en toda su extensión, y un viaducto para la línea de ferrocarriles. En la época de lluvias el canal desbordaba, haciendo el asentamiento intransitable. A la dureza física del entorno, se sumaban los problemas surgidos de la carencia de infraestructuras y servicios. El único atisbo de humanidad y cultura ambiental radicaba en el cercano Centro Integrado de Enseñanza Pública -CIEP- diseñado por Oscar Niemeyer. Características del Proyecto: Como ocurrió en las demás áreas, los diseñadores asumieron las normativas establecidas por el Programa Favela-Barrio, respecto a la creación de infraestructuras y servicios: pavimentación del sistema vial interno, construcción de bloques de viviendas para los habitantes que requerían


realojamiento, ubicación de jardines de infantes y playgrounds, apertura de plazas y espacios verdes. En términos conceptuales, los objetivos básicos del proyecto fueron los siguientes: a) Ordenar el sistema vial interno jerarquizando sus diferentes elementos componentes; b) dilatar y caracterizar los principales accesos desde la ciudad "formal"; c) lograr el máximo distanciamiento del abrumador movimiento vehicular de la autopista "Linha Vermelha"; d) aproximar la favela a la calle Carlos Seidl, eje principal del barrio de Caju. La disponibilidad de terrenos vacíos frente a la calle Carlos Seidl, permitió crear una entrada caracterizada por las instalaciones deportivas, los bloques de viviendas con espacios comerciales en la planta baja y una vía que recorre la totalidad de la favela siguiendo el curso del canal, y culmina en el espacio público de una plaza, en el encuentro con la Linha Vermelha. A lo largo de ésta, se creó un paseo arbolado, con la intención de separar al máximo el elevado de la favela, así como atenuar el ruido imperante por medio de la pantalla verde. En los extremos opuestos, el desplazamiento de los muros limítrofes, transformó los apretados corredores de acceso, en calles peatonales y vehiculares. La eliminación de las viviendas adosadas al canal y al elevado del ferrocarril, dilató el espacio público y creó un orden formal y espacial en la favela. Se señala que o ejemplo de lo observado en otras intervenciones del Programa Favela-Barrio, resulta sorprendente, al producirse la cualificación del entorno, la inmediata reacción de los habitantes en los trabajos de mejoría de sus propias casas. Chácara del Castilho Proyecto: Arquitraço Cooperativa Domicilios: 644 Población: 2. 532 habitantes Inversión: 2 millones de Reais Área: 2.7 ha Particularidad del entorno urbano: Esta favela está situada en la zona Norte, suburbio de la ciudad de Río de Janeiro, entre los barrios Del Castilho y Maria da Graça, en un espacio caracterizado por la alta concentración industrial y la presencia de un nudo de comunicaciones, vial y ferroviario. Área tradicionalmente rural - de chácaras y fazendas - durante el siglo XIX, se transforma a partir de la primera línea de ferrocarril de la Central do Brasil establecida en 1858, luego seguida por las líneas de Rio D'Ouro (1883); Leopoldina (1886) y la Línea Auxiliar (1893). En 1898 se abrieron las estaciones de Vieira Fazenda, Barros Filho y Del Castilho, ésta última próxima al espacio de asentamiento de la favela Chácara Del Castilho. Posteriormente, en el presente siglo se construyó la línea de Metro. En la década de los años veinte, comienza el proceso de expansión industrial. Allí se instala una de las principales fábricas de la región - la Companhia Nacional de Tecidos Nova América (1924) -, en coincidencia con la General Electric (1921); Cisper (1917) y Marvim (1921). A su vez se forma el barrio Maria da Graça, con una trama urbana sinuosa de "Ciudad Jardín", con pequeñas casas individuales para los trabajadores de la empresa de electricidad Light. El incremento de la población y de las actividades fabriles, generan el posterior trazado vial: las Avenidas Suburbana (con el viaducto Emilio Baumgart) y Automóvel Clube, constituyen los principales ejes de comunicación entre la zona Norte y el centro de la ciudad, complementados por la reciente autopista "Linha Amarela". En la década del cincuenta comenzó la ocupación de tierras libres situadas a lo largo de la línea del tren por trabajadores humildes de las industrias cercanas e inmigrantes del nordeste del país. Sus condiciones de


habitabilidad, hasta los años ochenta, resultaban muy precarias, carentes de infraestructuras, con callejuelas de barro y tierra, intransitables en los días de lluvia y frágiles casas de madera y zinc. Características del Proyecto: La favela está situada en un terreno triangular de escasa pendiente, prácticamente "ahogada" por altos muros que la aislaban del exterior: el límite con el ferrocarril, el terreno de una fábrica aledaña y las casas del barrio Maria da Graça. Con una sola entrada ubicada frente al viaducto Emílio Baumgart, era atravesada por una calle de trazado irregular, cuya fuerte compacidad en la ocupación de los terrenos, anulaba toda disponibilidad de espacios libres. Constituía un "ghetto" de pobreza, ajeno a la vida y los servicios de la inmediata ciudad "formal". El primer objetivo de los proyectistas fue eliminar el aislamiento, la marginación de la favela respecto al mundo exterior. Se transformó el carácter de embudo que tenía la entrada única frente al viaducto bajo el cual se aglomeraban improvisadas construcciones para actividades comerciales. Liberado dicho espacio, se convirtió en un área de juegos infantiles y fueron construídos quioscos para el uso social de la comunidad. La entrada resultó expandida al desaparecer las viviendas adosadas a las vías del ferrocarril y desplazarse el muro limítrofe, creándose una nueva vía de acceso a lo largo de este eje. En el extremo opuesto, la mutua negación entre los habitantes de la favela y del barrio de Maria da Graça, quedó superada al abrirse una "puerta" de comunicación con la calle Domingos Magalhães, articulación básica en la nueva comunicación creada entre diferentes grupos sociales. La tercera conexión con la ciudad "formal" surgirá al integrarse a la favela un campo deportivo creado en el anexo terreno cedido por la fábrica de pilotes Franki, integrado a la favela por una calle que se desprende de Maria de Fátima, principal sistema circulatorio que recorre todo el asentamiento. La densidad de ocupación del terreno por las viviendas, dificultó la creación de nuevas edificaciones en su interior: el POUSO (Centro de Orientación Urbanística y Social) quedó instalado en la calle Maria de Fátima, en una construcción rehabilitada. Además de la organización del equipamiento infraestructural básico - agua, desagues, electricidad, etc. -, fueron pavimentas las calles y surgieron múltiples pequeñas plazas para contener las actividades sociales de la comunidad. La mejoría del espacio público impuso rápidamente las acciones individuales para mejorar las viviendas. Por otra parte, la creación de una nueva dinámica social y económica entre los pobladores, elevó el nivel de vida de los habitantes de la favela. Esto se manifiesta en el uso del paso peatonal sobre la vía del ferrocarril para facilitar el acceso al Shopping Nova América, instalado en los edificios de la desactivada fábrica de tejidos. La participación de los habitantes de Chácara del Castilho al mundo del consumo demuestra que éste ya no es un privilegio exclusivo de los miembros de la ciudad "formal". Parque Royal Proyecto: Archi 5, Arquitetos Associados Domicilios: 1063 Población: 4.146 habitantes Inversión: 3,4 millones Área: 7,10 ha Particularidad del contexto urbano: La favela Parque Royal se ubica en la Ilha do Governador, zona norte de la ciudad, en el barrio de la Portuguesa. Hasta los años treinta, la mayoría de los edificios del área eran de uso militar. La construcción del puente que une la isla a tierra firme y la proximidad de los principales ejes de comunicación con la ciudad - la Avenida Brasil, el ferrocarril y recientemente la autopista Linha Vermelha - determinaron un rápido crecimiento poblacional. Después de los años setenta, la favela se desarilló a partir de un asentamiento de pescadores seguidos de inmigrantes del nordeste


del país, empleados en la construción del Puente Río-Niterói y del Aeropuerto Internacional. El área quedó limitada por éste, la Bahía de Guanabara, dos canales y la carretera de Tubiacanga. Posteriormente se desarrolló un asentamiento urbano regularizado para la clase media con casas para funcionarios y militares. La especulación inmobiliaria, introdujo el esquema sinuoso de las "ciudades-jardín". Estas configuraciones de la ciudad "formal" surgieron en las inmediaciones de la favela original, cuyas palafitas de madera, levantadas sobre los bordes de la Bahía de Guanabara, se desplazaban com la creación de nuevos terraplenes de relleno, en la búsqueda de dilatación de la costa. Hasta el inicio de las obras del Programa Favela-Barrio, todavía existían 500 familias habitando en palafitas. Componentes del Proyecto: Como la estructura de la favela es extremadamente compacta y sus límites están bien definidos por la avenida de acceso, dos canales, y las orillas de la Bahía de Guanabara; los proyectistas establecieron dos ejes para la planificación "urbana": uno a lo largo de la avenida de acceso y el otro en el sentido perpendicular, integrando la avenida con la costa de la Bahía, que se valorizó paisajísticamente con la eliminación de las palafitas y la construcción de una ciclovia para el paseo de los habitantes. Eso estableció un límite definitivo para el avance sobre la Bahía, y preservó también la naturaleza del manglar, hoy en proceso de regeneración. Algunas intervenciones en la favela son percibidas a lo largo de la avenida de acceso: el edificio del centro polivalente y de formación profesional donde también existe un campo de fútbol-, el edifício residencial con locales comerciales en la planta baja - destinado al realojamiento de los pobladores que habitaban en palafitas -, el jardín de infantes y un centro deportivo perteneciente al Parque Royal Esporte Clube. En el eje interno, establecido por la calle principal que comunica la avenida con la Bahía, se localizan el centro comunitario y el centro de salud, frente a las nuevas plazas, definiendo espacios para uso de la comunidad y actividades de recreación, deporte y locales para el comercio local. Hasta entonces, la favela tenía como ambientes privilegiados y viviendas mejores, la referencia de las áreas próximas a la avenida de acceso, mientras que las casas más pobres eran las palafitas a lo largo de la Bahía. Ahora, con la implantación de la ciclovia, el surgimiento de nuevos valores paisajísticos creados a lo largo de la bellísima vista que ofrecen las orillas del mar, la presencia de funciones sociales - tiendas, bares, restaurantes -, y la nueva utilización como área de recreación, se producirá un significativo cambio en la estructura urbana de Parque Royal. La calidad de las intervenciones arquitectónicas, la creación de infraestructuras y servicios públicos - correo, teléfonos, recolección de basura, etc. -, y los nuevos equipamientos sociales, dinamizaron el desarrollo social y económico de la favela. En los dos años de la intervención, por las mejorías citadas, tuvo un incremento de aproximadamente 300 nuevas viviendas, además del establecimiento de un comercio regular a lo largo de las calles principales, que ya presentan la imagen característica de ciudad "formal". Fernão Cardim Particularidad del entorno urbano: Favela ubicada entre los barrios de Méier y Engenho de Dentro, en la zona Norte de la ciudad. Se consolidó en los años 50, en el terreno bajo de una hacienda ganadera, que más tarde se convirtió en zona industrial. Los primeros sin-techo que ocuparon el área, se instalaron a lo largo del Río Faría, que en la época de las lluvias, inundaba toda la región aún después de los rellenos realizados por los propios habitantes. Posteriormente, las construcciones se desarrollaron en una zona más alta. Las condiciones urbanísticas y el nivel de los barracones fueron totalmente precarios


durante varias décadas. Los habitantes obtuvieron la ayuda de la Iglesia a través del Cardenal Jaime Câmara, que apoyó su permanencia en la área. Como homenaje a los primeros religiosos de la época colonial, denominaron Fernão Cardim al asentamiento. La presencia de un denso sistema vial, definido por algunos de los principales ejes de circulación de la ciudad - la Avenida Suburbana, el ferrocarril y más tarde, de la autopista "Linha Amarela" - y la proliferación de fábricas, almacenes e instalaciones comerciales, hicieron la zona poco propicias para la presencia de viviendas. Sin embargo, los habitantes la eligieron por la disponibilidad de puestos de trabajo. Importantes vías de comunicación de la ciudad circunscriben la favela. El acceso principal se hace por la Avenida Suburbana, y el límite posterior se define por la línea del ferrocarril y el elevado de la "Linha Amarela". Como el terreno es plano, y parte de la ocupación de los nuevos habitantes fue organizada, el sistema vial interno tiene una cierta regularidad, sobretodo en el area posterior de la favela, así como en la estrecha franja que bordea la línea del ferrocarril. Al frente, cerca de la Avenida Perimetral y a lo largo del Rio Faría, la localización de las viviendas era muy irregular por causa de las constantes inundaciones. Un elemento significativo del entorno asumido por el arquitecto en el diseño de las viviendas, fue respetar el ordenamiento de un grupo de casas obreras construidas en los años cuarenta, en la época de Getúlio Vargas. En años recientes, con el desarrollo económico del área, fue creado un importante shopping (Norte Shopping, en la Avenida Suburbana), con un supermercado (Carrefour) y frente a la favela un enorme McDonald's. Este conjunto de elementos definió una mejoría del nivel de la renta del barrio y tuvo, con las intervenciones posteriores, una incidencia positiva en la población local. Componentes del Proyecto: Contrastando con la malla de la favela, que mantenía una estructura coherente y semiregular, el eje de desarrollo del proyecto fue el recorrido irregular y curvilíneo del Río Faría, aunque en las épocas de la lluvias se convertía en un mar de lodo. La canalización completa del río y la creación de una avenida-canal arbolada, fueron los elementos básicos de la transformación de la favela, tanto por la nueva significación espacial del paseo, como por la localización de los equipamientos sociales al largo del eje: el edificio de los departamentos (que alberga a las familias procedentes de las orillas del río), el campo de fútbol, el jardín de infantes y el Puesto de Orientación Urbanística y Social - POUSO. La cualificación arquitectónica establecida por los nuevos edificios originó, de inmediato, una participación de los vecinos, quienes a lo largo del paseo comenzaron a mejorar la calidad de sus casas, al punto de transformar la tradicional identificación de "favela". En los bordes del canal, las fachadas se renovaron totalmente. Antes de la intervención, constituían los patios traseros de las casas, orientados hacia el inhóspito ambiente creado por las frecuentes inundaciones. Como complemento del principal espacio público del conjunto, en dirección a la entrada relacionada con el Norte Shopping, fue creada la Plaza de las Tamarineiras, lugar de encuentro de la comunidad, con equipamientos para los niños, articulándose con el espacio del "barrio" próximo a las viviendas "formales". En el proyecto, se atribuye una particular significación a la entrada de la favela, que se diferencia de las otras ocho, creadas con el proyecto. La plaza en la Avenida Suburbana contiene locales comerciales para emprendedores de la favela, además una escultura - cuya forma hace alusión a la industria textil, tradicional actividad generadora de empleos en el área, que constituye un contrapunto a la banalidad del anuncio del McDonald's. El inicio del paseo y la plaza, son dos elementos urbanos importantes para el vínculo con la ciudad, creando la imagen de lo "urbano" que se continua hasta el final del eje que culmina en la línea férrea, y se expande por las calles recién urbanizadas, en el interior del asentamiento. Las articulaciones eliminaron la diferencia entre la favela y el barrio. Antes, el acceso se hacía por un único punto, y prácticamente toda la favela era como un cul de sac. Hoy son nueve los puntos de acceso. Fernão Cardín logró alcanzar una continuidad en su imagen: el día seis de mayo de este año, un Decreto del Alcalde de Río de Janeiro, transformó Fernão Cardim en barrio.


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